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analizando es un participante del proceso en alto grado produc. tivo, y su paciente generalmente responderé a los comentarios, con un flujo de material asociativo, Aunque el analizando puede no ser consciente de “adénde irs a parar todo esto”, continuari hablando~dando detalles del dia anterior, recordando aconteci- 1mientos del pasado reciente, recordando ensofiaciones en esta do de vigilia, etcétera— sin angustia sobre adénde lo Hlevaré el proceso. Ninguno de los dos miembros del par analitico sentirs la necesidad de aleanzar ningsin tipo de interpretacién organi ft zadora que puedan llevaree consigo una ver terminada la sesién eee Los comentarios del analista indolente indisciplinado tienden La pregunta infinita ano producir nuevas asociaciones libres por parte del paciente Luego, aunque pueda bocetar amplios desarrollos sobre el mate- rial obtenido, este anaista no recordaré el detalley la secuencia, de los pensamientos del analizando. En resumidas cuentas, es posible diferenciar entre una buena yuna mala técnica. Sea cual fuere la formacién teorética del analist, si este escucha y promueve més material de asociacién. libre, estar realizando un buen anilisis. Si el trabajo del analista, por brillante que pueda parecer en el ejerccio de una teoria- no alienta la asociacin libre espontinea, lo que consigue no es tun buen anilisis. Se trata de establecer si se produce 0 no un profundo trabajo inconsciente dentro del par analitico y entre sus miembros. Ealipo rey de Séfocles comienza con wna pregunta. Los ciuda- 10s de Tebas protestan frente al palaco del rey y Edipo desa- su presencia: “Por qué en mi presencia os sentdis aqui con sd suplicantes?”. Les pregunta qué temen o qué quieren, sacerdote replica que la plaga que se ha abatido sobre la ciu- es I causa de desgracia del pueblo.! Ezlipo ciertamente sabe por qué se estén quejando. Su pre- ta es retérica y le permite reprochar a los ciudadanos sus s afirmando que nadie suffe una pena mayor que la que ppadece, pues debe suftir por todos los ciudadanos de Tebas. anquiliza a las masas diciéndoles que ha enviado a su cufia- Creonte al templo de Apolo Pitio para que descubra lo que ria hacerse para salvar la ciudad. ‘Creonte regresa con un eurioso mensaje. Un hombre debe desterrado de Tebas porque el origen de Ia maldicién que le sobre la ciudad es su “culpabilidad en un asesinato”. La esta de Edipo a Creonte es interesante. Hay trece inter- 1 Todas las citas de Ego rey corresponden a la taduecién de David 2 (1982). cambios trepidantes de palabras entre los dos y, nego, cuandl Creonte declara que tiene una respuesta sobre cuales la causa de la plaga, Edipo responde con preguntas:

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