Está en la página 1de 14

Apuntes de Anatomía Vegetal

Anatomía de tallo, hoja y raíz

Biología para Ingeniería en Recursos Naturales Renovables

Cátedra de Genética General y Aplicada

2021

Bibliografía:

Dimitri M.J. y E.N. Orfila.1985. Tratado de Morfología y Sistemática Vegetal. 1ra. Ed. Acme,
Buenos Aires.

Hipertextos de morfología de plantas vasculares: http://www.biologia.edu.ar/botanica

1
La anatomía vegetal es la rama de la botánica que estudia la ubicación de los tejidos y la
estructura interna de las plantas. La distribución de los tejidos ocurre en forma diferencial, de
acuerdo al órgano que observemos, por lo que vamos a estudiar la anatomía de cada uno de los
órganos que componen una planta.

ANATOMÍA DEL TALLO

El tallo de los vegetales, presenta una gran variación en cuanto a su estructura y anatomía
interna. En líneas generales se pueden considerar tres grandes grupos cuyas estructuras del tallo
difieren notablemente entre sí: Dicotiledóneas, Monocotiledóneas y Gimnospermas. Cabe aclarar
que el estudio de la anatomía del tallo de las Gimnospermas no será abordado en este apunte.

El sistema formado por los tejidos vasculares en el eje de la planta: tallo y raíz se
denomina estela. Este concepto se elaboró para estudiar las relaciones y homologías en la
estructura del vástago de diferentes grupos de plantas. Existen distintos tipos de estela (Figura 1)
según la distribución relativa del sistema vascular y el sistema fundamental:

- protoestela: tipo más ancestral con un cilindro central sólido de xilema rodeado de floema,
sin médula. Ejemplo, en plantas terrestres extintas y en helechos.

- actinoestela: xilema interno de disposición en forma estrellada, donde el floema alterna


entre los radios del xilema, sin médula. Ejemplo, cilindro central de la raíz.

- eustela: tejido vascular en haces colaterales (xilema hacia adentro, floema hacia fuera)
dispuestos ordenadamente en un ciclo, con médula y radios medulares. Ejemplo, Dicotiledóneas,

- atactostela: tejido vascular en haces colaterales (xilema hacia adentro, floema hacia
afuera) dispuestos desordenadamente en el parénquima fundamental. Ejemplo,
Monocotiledóneas.

Anatomía del tallo de Angiospermas Dicotiledóneas

En primer lugar consideraremos la estructura primaria de tallos herbáceos, para luego


estudiar la estructura secundaria de los tallos leñosos.

Estructura primaria: es la estructura formada por los tejidos primarios que derivan de los
meristemas apicales del tallo. En un corte transversal se diferencian externamente: la corteza, y
hacia adentro, el cilindro central (Figura 2).

En la corteza primaria se distinguen de afuera hacia adentro: la epidermis, formada por una
sola capa de células con las paredes externas gruesas, a veces cutinizadas y en ocasiones
lignificadas, y las paredes internas por lo general delgadas. En la epidermis pueden observarse
estomas, que en la estructura secundaria serán reemplazados por las lenticelas. Inmediatamente
por debajo de la epidermis se encuentra el colénquima, tejido vivo de sostén que puede formar
una banda más o menos continua o bien, interrumpida en ciertos lugares. Además se encuentra
parénquima cortical pudiendo estar constituido por parénquima clorofiliano en las capas más
externas y en las capas interiores por células que acumulan sustancias de reserva.

2
Protoestela Actinoestela

Eustela

Atactostela
Figura 1: Tipos de estela, distribución de los haces vasculares en el tallo.

El cilindro central está formado por los haces vasculares, separados entre sí por los radios
medulares primarios, formados por una o más capas de parénquima fundamental que van desde
la corteza hasta la médula acumulando sustancias de reserva. Los haces vasculares son por lo
general colaterales abiertos, aunque en algunas familias, como las Solanáceas o las
Cucurbitáceas, los haces vasculares pueden ser bicolaterales porque en ellas se encuentra
floema externo y también floema interno, en las proximidades de la médula.

Para una mejor comprensión, definiremos qué se entiende por haces colaterales y
bicolaterales.

- haz colateral: el floema está localizado en el lado externo o abaxial del haz, mientras el
xilema está ubicado en el lado interno o adaxial. Es el más frecuente en Angiospermas y
Gimnospermas.

- haz bicolateral: los haces bicolaterales presentan floema a ambos lados del xilema, hacia
afuera y hacia adentro. Se encuentran en especies de algunas familias de Dicotiledóneas: como
por ejemplo Convolvuláceas, Apocináceas, Solanáceas, Cucurbitáceas, Asclepiadáceas y en
ciertas tribus de Asteráceas.

3
Los haces colaterales pueden ser cerrados o abiertos.

- haz colateral cerrado: este tipo se presenta en la mayoría de las Pteridófitas,


Monocotiledóneas y Dicotiledóneas herbáceas, los haces vasculares no conservan procámbium
después que los tejidos vasculares primarios alcanzan el estado adulto. Carecen por lo tanto de
capacidad para un crecimiento posterior.

- haz colateral abierto: en la mayoría de las Dicotiledóneas y Gimnospermas, con un


meristema vascular persistente entre xilema y floema: el cámbium fascicular, que se forma a partir
de un remanente de procámbium.

Tanto en el floema como en el xilema primario existen algunas diferencias en las


estructuras de los elementos que los componen en relación con el tiempo de aparición de los
mismos y con el momento de su maduración. Así, la parte del floema primario que se forma
primero se denomina protofloema. Aparentemente los tubos cribosos que lo constituyen funcionan
durante un corto tiempo, y luego se obstruyen; fenómeno conocido como obliteración. En algunos
casos, las células del protofloema que persisten luego de la obliteración de los tubos cribosos, se
transforman en fibras.

La parte del floema primario que madura más tarde, cuando los tejidos que lo circundan
han terminado su crecimiento longitudinal, se llama metafloema y es el que persiste en aquellos
tallos que no tienen crecimiento secundario.

En el xilema primario, el que se forma primero recibe el nombre de protoxilema y el que


aparece luego se llama metaxilema. En los vasos de ambos tipos generalmente existen
diferencias estructurales que los caracterizan. Por ejemplo, los elementos del protoxilema
presentan en sus paredes espesamientos anulares y espiralados, en tanto que los del metaxilema
son reticulados y punteados.

En la parte central del tallo, y rodeada por los haces vasculares se encuentra la médula,
generalmente constituida por parénquima reservante.

Figura 2. Estructura primaria de tallo de Dicotiledónea. Corte transversal.

4
Estructura secundaria: se observa en aquellos tallos de Dicotiledóneas que presentan
crecimiento secundario, es decir, en grosor. Este tipo de crecimiento resulta de la actividad de dos
tejidos meristemáticos: cámbium y felógeno (Figura 3).

El cámbium forma en el tallo un cilindro cambial integrado por el cámbium fascicular o


intrafascicular (originado en el procambium) y el cámbium interfascicular (originado por procesos
de desdiferenciación de células parenquimáticas de los radios medulares). El cámbium
intrafascicular, produce hacia afuera floema secundario y hacia adentro xilema secundario y el
cámbiun interfascicular, origina el crecimiento de los radios medulares primarios en las porciones
floemáticas y xilemáticas del cilindro central. Otra característica de la estructura secundaria es la
formación de radios medulares secundarios floemáticos y xilemáticos.

En el xilema se observa la formación de capas concéntricas conocidas como anillos de


crecimiento. Cada anillo consta de una capa interna de leño de primavera y otra externa, más
compacta de leño de verano. Esta diferenciación es producida por la alternancia de crecimiento
activo y de reposo, produciéndose al principio elementos más pequeños, cesando su producción
durante el período de reposo invernal. Esto puede servir para la determinación de la edad de un
árbol.

En muchos tallos leñosos, el xilema más joven o de los últimos años funciona
principalmente en la conducción y almacenamiento de alimentos. Esta parte se denomina albura y
presenta color más claro que el resto del xilema. La madera más vieja se presenta teñida por la
acumulación de aceites, resinas y materiales colorantes, cavidades obturadas por productos
gomosos y tílides que impiden la conducción. Las tílides son estructuras que frecuentemente
obstruyen la cavidad de los elementos conductores del xilema. Son células parenquimáticas
invaginadas dentro del elemento del vaso. A esa parte del xilema a más vieja, se le llama duramen
y por lo general presenta una madera de mayor valor comercial que la albura. Sin embargo, hay
especies que no presentan diferenciación entre albura y duramen.

Otro tejido meristemático presente en tallos con crecimiento secundario es el felógeno o


cámbium suberógeno, que forma súber o felema hacia afuera y felodermis hacia adentro. El
conjunto recibe el nombre de peridermis. En la peridermis aparecen unas estructuras llamadas
lenticelas en lugar de los estomas que se encuentran en la epidermis de la estructura primaria.

La peridermis es la corteza botánica secundaria. Existe un concepto distinto de corteza


desde el punto de vista forestal que abarca además de la peridermis, el floema primario y
secundario, hasta donde se encuentra el cámbium.

Cabe aclarar que todos los años se producen interiormente nuevas capas de felógeno que
generarán súber hacia afuera. Todo conjunto de tejidos muertos que quedan por fuera del
felógeno formado en el último año recibe el nombre de ritidomis. La ritidomis puede permanecer
siempre en el tallo formando un conjunto de tejidos suberificados o bien puede desprenderse de
diferente manera: a veces en placas como en Platanus acerifolia o bien en fajas longitudinales
como en Eucayptus camaldulensis.

No obstante los tipos mencionados de tallos de Dicotiledóneas, no son ellos absolutos o


típicos, ya que existen otros tipos intermedios que presentan una gradación desde leñosos con
crecimiento secundario hasta los herbáceos, donde no hay crecimiento secundario.

5
Figura 3: Estructura secundaria del tallo de Dicotiledóneas. Corte transversal.

Anatomía del tallo de Angiospermas Monocotiledóneas

En general los tallos de las monocotiledóneas (Figura 4) están formados por tejidos
primarios, es decir, originados por el meristema apical. Sólo algunos géneros, como Yucca,
Hidracaena, presentan crecimiento secundario. Puede decirse que el tallo de una
monocotiledónea está constituido por una masa de tejido fundamental con haces vasculares
aislados que atraviesan a este tejido fundamental. Exteriormente lo recubre una capa de tejido
epidérmico. En muchas plantas, un tejido compuesto de varias capas de esclerénquima
endurecido, de paredes gruesas, forma un cilindro casi inmediatamente por debajo de la
epidermis. Un carácter importante es que los haces vasculares son colaterales cerrados, es decir
que no poseen cámbium. Los haces se disponen en forma dispersa, ya sea agrupados en la parte
central o bien en círculo o anillo bien definido. El floema se dispone hacia afuera formado por
tubos cribosos y células anexas de tamaño menor cuadradas en sección transversal. El xilema
dispuesto hacia adentro presenta vasos anillados, punteados, algunas fibras y parénquima.
Frecuentemente se forma un gran espacio intercelular o laguna en la región de las células del
protoxilema. El haz vascular está rodeado casi completamente por tejido esclerenquimático. El
centro del tallo puede estar ocupado por tejido fundamental, constituyendo la médula, pero en
ocasiones hay ausencia de tejido constituyendo una médula hueca.

Figura 4: Estructura del tallo de una


monocotiledónea: ep, epidermis; pf, parénquima
fundamental; es, anillo esclerenquimático; hv, haz
vascular.

6
ANATOMÍA FOLIAR

La hoja tiene por lo general el mismo sistema de tejidos que el tallo: epidérmico, vascular y
fundamental. Como en el tallo, la epidermis forma la capa más externa, y el tejido vascular se
encuentra distribuido en el tejido fundamental (Figura 5).

En la hoja, la disposición relativa de los tejidos difiere del tallo ya que la misma se
encuentra asociada a la función principal de la hoja: la fotosíntesis. Ésta se encuentra favorecida
por la superficie externa relativamente grande, el extenso sistema de espacios intercelulares, la
abundancia de cloroplastos en el tejido fundamental y la estrecha relación especial que se
evidencia entre los tejidos vascular y fundamental.

Las caras superior e inferior se hallan recubiertas por la epidermis por lo que en una hoja
se podrán distinguir la epidermis adaxial y la epidermis abaxial. La parte comprendida entre las
dos epidermis se denomina mesófilo. A través del mismo se extienden las venas o tejidos
vasculares inmersos en el tejido fundamental. La anatomía foliar presenta algunas características
particulares según el grupo de plantas que se considere: Angiospermas Dicotiledóneas,
Angiospermas Monocotiledóneas, o Gimnospermas, como la acícula del pino.

Hoja de Angiospermas Dicotiledóneas:

La epidermis superior e inferior son una continuidad de la epidermis del tallo y por lo tanto
deriva del meristema apical del mismo. La epidermis es por lo general uniestratificada, es decir
que está formada por una sola capa de células. No obstante, en ciertos casos puede ser
pluriestratificada o sea, formada por varias capas. Ejemplos de epidermis pluriestratificada
encontramos en las Moráceas, (Ficus elastica) Pitosporáceas (Pittosporum tobira), Begoniáceas
(Begonia), Malváceas (Lagunaria patersoni).

Las células epideŕmicas son tabulares o lenticulares vistas en corte transversal, carentes
de espacios intercelulares salvo en el lugar correspondiente a los estomas. Las células
epidérmicas carecen de cloroplastos, excepto en las células oclusivas.

Las hojas de las plantas terrestres poseen estomas cuya distribución varía. En casos de
excepción existen sólo en la epidermis superior (epiestomáticas) como en las hojas de plantas
flotantes (Nymphaea lotus). En muchas hojas se encuentran sólo en la cara inferior
(hipoestomáticas): Prunus laurocerasus, Ilex paraguariencis, Romsarinus officinalis. En otras hay
más o menos igual número en ambas epidermis (anfiestomáticas) como en sen, en muérdago y
sobre todo en aquellas hojas que en vez de encontrarse dispuestas como es corriente en planos
horizontales se hallan en planos verticales.

El número real de estomas por mm2 ha sido registrado para algunas especies por
diferentes autores, pero varía en la misma planta y lógicamente dependerá de las condiciones
ecológicas en las que se ha desarrollado.

El mesófilo está formado por el tejido parenquimático fundamental que se halla entre las
dos epidermis. Sus células tienen diferentes formas y están dispuestas de diferente manera por lo
que se reconocen distintos tipos de hoja según su estructura.

a) tipo de estructura dorsiventral: en este caso el mesófilo presenta una cara superior de
color más oscuro que la inferior, formada por parénquima en empalizada, cuyas células tienen
generalmente forma de prismas alargados. El parénquima en empalizada puede estar formado por
una sola fila de células o varias filas. Esto puede variar incluso en una misma planta según el
grado de exposición a la luz.

7
En la estructura dorsiventral, la parte inferior del mesófilo está ocupada por parénquima esponjoso
o lagunoso. Este tiene células de formas muy variadas; pueden ser casi isodiamétricas o
alargadas casi en la misma dirección que las células en empalizada y estar conectadas entre sí
por expansiones laterales de longitud variable o bien con mayor frecuencia pueden ser alargadas
o dispuestas paralelamente a la superficie de la hoja pero dejando siempre grandes espacios o
meatos.

b) estructura isolateral: se caracteriza porque tiene una o más filas de parénquima en


empalizada de ambos lados del mesófilo, superior e inferior, con cierta cantidad de parénquima
esponjoso en la parte media como en Centaurea, Silene, Artemisia.

c) estructura indiferenciada: cuando el mesófilo no presenta distinción entre parénquima en


empalizada y parénquima esponjoso y se halla compuesto de células parenquimáticas poco
diferenciadas.

En el mesófilo pueden encontrarse además idioblastos, es decir, células que se diferencian


notablemente por su forma, tamaño o contenido. En Thea sinensis, y Hamamelis virginiana
aparecen por ejemplo idioblastos de forma peculiar, engrosados y muy lignificados. En Laurus
nobilis, Boldea boldus, muchas Piperáceas, los idioblastos son grandes células esféricas llenas de
aceite volátil. En Atropa belladona hay grandes idioblastos redondeados llenos de cristales
microeferoidales de oxalato de calcio. En algunos casos los idioblastos que contienen cristales se
disponen en una sola capa cristalina en el mesófilo, caso de Datura stramonium.

Otra característica de ciertas hojas en el mesófilo es la presencia de una capa de


parénquima modificado inmediatamente en torno de cada una de las nervaduras que aparece
como vaina de células más o menos rectangulares que rodea a cada haz vascular. Esta vaina,
como la que aparece en Altrernanthera pungens y otras Amarantáceas puede ser completa y en
otras especies puede ser incompleta.

Ahora nos queda por considerar el sistema vascular. La disposición del sistema vascular
en la hoja recibe el nombre de venación y le da a las hojas un carácter particular. En la mayoría de
las Dicotiledóneas la venación es reticulada, es decir que los haces vasculares de distinto calibre
forman por anastomosis una red. La nervadura más grande se encuentra en la parte media de la
hoja de donde salen las nervaduras más pequeñas.

Las nervaduras o venas están constituidas por cantidad variables de xilema y floema. Los
haces vasculares colaterales que divergen del tallo y pasan a la hoja se disponen de forma que el
xilema queda sobre la cara superior y el floema sobre la inferior. La estructura de la nervadura
media siguiendo siempre las consideraciones generales que se han mencionado en cuanto a
disposición de floema y xilema, ofrece variaciones. Comúnmente xilema y floema se disponen
formando un arco; el xilema en la parte superior y el floema en la inferior. Visto en corte
transversal de la hoja el xilema y el floema se hallan atravesados por radios medulares en líneas
radiales. Algunas veces puede haber pequeña cantidad de cámbium entre xilema y floema como
ocurre en las hojas de algunas Ericáceas. En muchas hojas de Dicotiledóneas por encima y por
debajo de la nervadura central se encuentra colénquima subepidérmico.

Ya se ha mencionado que en general los haces vasculares se hallan incluidos en una vaina
de células parenquimáticas, de paredes delgadas con cloroplastos o sin ellos.

8
Figura 5: Diferentes estructuras de hojas de Dicotiledóneas. A: estructura dorsiventral de la hoja de Camelia japonica; e,
epidermis superior; ei, epidermis inferior; p.em, parénquima en empalizada; p. es, parénquima esponjoso, h.v.m. hasz
vascular medio; c, colénquima; d, drusa; es, esclereida. B. estructura isolateral de la hoja de Eucaliptus; e, epidermis
superior; ei, epidermis inferior; p. em, parénquima en empalizada; h.v.m haz vascular medio; c, colénquima; b, bolsa
secretora; cr, cristales. C: estructura dorsiventral con epidermis pluriestratificada de la hoja de Nerium oleander; ep,
epidermis pluriestratificada superior e inferior; p. em, parénquima en empalizada; p. es, parénquima esponjoso; h.v.m,
haz vascular medio; c, colénquima cr, cripta con estomas protegida por pelos; d, drusa. D, estructura indiferenciada de
la hoja de Misodendrum linearifolium; e, epidermis superior; ei, epidermis inferior; est, estoma; pi, parénquima
indiferenciado; h.v.m haz vascular medio.

Hoja de Angiospermas Monocotiledóneas

La epidermis de las hojas de Monocotiledóneas se caracteriza porque vista de frente sus


hojas generalmente son alargadas, pudiendo presentar muchas veces sus paredes onduladas.

En las Gramíneas (Figura 6) pueden aparecer además dos tipos de células cortas: células
silícicas y células suberosas. Las células cortas se presentan frecuentemente por pares. Las
silícias están llenas de SiO2 y tienen formas diversas. Las suberosas tienen paredes suberificadas
y a menudo materiales orgánicos sólidos. Las Gramíneas y otras Monocotiledóneas poseen otro
tipo peculiar de células epidermicas, las células en forma de burbujas o bulliformes. Según
algunos autores intervienen en el despliegue de las hojas mientras que otros mencionan que solo
almacenan agua. El mesófilo de las Monocotiledóneas aparece generalmente indiferenciado,
presentando un parénquima regular clorofílico.

La venación es estriada, o sea que las nervaduras se disponen paralelas. Los haces se
disponen longitudinalmente pudiendo converger entre sí en el ápice o en ambos extremos del
limbo foliar. Las venas dispuestas paralelamente entre sí se conectan por finas nervaduras
laterales. Rodeando a los haces se presentan vainas, siendo las más conocidas las de las
gramíneas. Estas vainas, también denominadas vainas vasculares, están formadas por células
parenquimáticas similares a las del mesófilo y su función es que ninguna sustancia entre o salga
de los haces vasculares sin pasar por las células de la vaina.

9
En las hojas de las Monocotiledóneas se forma una gran cantidad de fibras
esclerenquimáticas asociadas a los haces vasculares que cumplen la función de tejido de sostén.

Figura 6: Estructura de la hoja de una Gramínea: es, estoma; fe, fibras esclerenquimáticas; v. par, vaina parenquimática;
v. mes, vaina mestomática; cb, células bulliformes; t, vasos; f, fibras leñosas; l, liber o floema.

Hoja de Gimnosperma: acícula de pino

En un corte transversal, las hojas se ven triangulares o raramente redondeadas (Figura 7).
El centro está atravesado por uno o dos haces vasculares rodeados por tejido vascular peculiar,
llamado tejido de transfusión y luego por una capa de membranas engrosadas designada como
endodermis. Por fuera de la endodermis está el mesófilo. Las capas periféricas son la epidermis y
la hipodermis. La epidermis está muy cuticularizada y tiene las membranas muy gruesas. Las
células de la hipodermis, en forma de fibra tienen membranas gruesas y forman una capa
compacta interrumpida únicamente debajo de los estomas. En el mesófilo se presentan además
conductos resiníferos.

Figura 7: Estructura de la hoja de Pinus: ep, epidermis; hp, hipodermis; s, estoma; m, parénquima clorofiliano con
células plegadas; t, tejido de transfusión; en, endodermis; hv, haz vascular; cr, canal resinífero.

10
ANATOMÍA DE LA RAÍZ

Estructura primaria

En un corte transversal de una raíz primaria (Figura 8) se pueden distinguir tres zonas, que
corresponden a los tres sistemas de tejidos observados en el vástago: la rizodermis (sistema
dérmico), el córtex (sistema fundamental) y el cilindro vascular (sistema vascular).

Figura 8: Corte transversal de raíz primaria.

Rizodermis

La epidermis de la raíz, la rizodermis, típicamente es uniestratificada. Está formada por


células alargadas, muy apretadas entre sí, de paredes delgadas, normalmente sin cutícula. En
raíces que conservan su epidermis por largo tiempo, reemplazándola tardíamente por peridermis,
las paredes celulares pueden engrosarse: suberificarse o lignificarse.

Los pelos radicales se encuentran en la zona pilífera; pueden originarse en todas las
células epidérmicas o en la capa subepidérmica. Viven pocos días, su función es aumentar la
superficie de absorción de la raíz.

Córtex

El córtex (Figura 9) es la región comprendida entre la rizodermis y el cilindro central. Las


capas más externas, debajo de la epidermis, pueden diferenciarse como un tejido especializado,
la exodermis. La capa cortical más interna del córtex forma la endodermis en las plantas con
semilla (Espermatófitas).

El córtex propiamente dicho (la zona comprendida entre exodermis y endodermis) tiene
estructura homogénea o está formado por varios tipos de células que normalmente no presentan
clorofila, pero que frecuentemente contienen almidón.

11
Figura 9: Ubicación del córtex en corte transversal de raíz. Foto modificada de www.dipbot.unict.it/
tavole.html

Exodermis

Las capas más externas del córtex pueden diferenciarse formando la exodermis (Figura 10
y Figura 11). La exodermis está formada por una a varias capas de células vivas. Las celulas de la
exodermis de las raíces de muchas Angiospermas tienen bandas de Caspary y desarrollan muy
rápidamente suberina y en algunas especies celulosa por dentro. Su función es evitar la pérdida
de agua de la raíz al suelo. Estructural y químicamente la exodermis se parece a la endodermis.

Figura 10: Corte transevrsal de raíz de Zea mays.


Figura 11: Corte transversal de raíz de Oryza sativa

Foto de http://www.botany.hawaii.edu

Endodermis

La endodermis está presente en prácticamente todas las raíces, sólo se conocen tres
especies que no la presentan. Es una capa de células dispuestas de modo compacto y que tiene
aspecto parenquimático (Figura 12). Casi siempre las células están provistas de "Banda de
Caspary", engrosamiento a modo de cinturón dispuesto sobre las paredes radiales; presenta
suberina o lignina o ambas sustancias. La banda de Caspary fuerza el paso del agua a través de
las células endodérmicas.

12
Figura 12: Endodermis y banda de Caspary en corte transversal de raíz de Ranunculus.

Foto de Raven 2003, esquemas de Rost 1979 y Esau 1972.

Dado que en la raíz se produce la absorción de agua y minerales, analizaremos ahora cómo
sucede. El agua y los nutrientes minerales disueltos entran en la planta por dos rutas
denominadas simplasto y apoplasto. En la ruta intracelular o simplasto el agua y solutos
seleccionados pasan a través de las membranas celulares de las células que forman la epidermis
de los pelos de la raíz y, a través de los plasmodesmos a cada célula hasta llegar al xilema. En la
ruta extracelular o apoplasto, el agua y los solutos penetran a través de la pared celular de las
células de los pelos de la raíz y pasan entre la pared celular y la membrana plasmática hasta que
encuentran la endodermis, una capa de células que deben atravesar hasta llegar al xilema (Figura
13).

Figura 13. Vías apoplasto y simplasto.

Cilindro vascular

Comprende el sistema vascular y el parénquima asociado (Figura 14). Está delimitado por
un tejido llamado periciclo, uni a pluriestratificado. En Angiospermas y Gimnospermas el periciclo
tiene actividad meristemática: origina parte del cámbium, el felógeno y las raíces laterales.

13
Figura 14. Periciclo uniestratificado y pluriestratificado en corte transversal de raíz

Fotos de www.dipbot.unict.it/ tavole y http://www.humboldt.edu

14

También podría gustarte