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PARADIGMAS y TEORÍAS POLÍTICAS

Sheldon S. Wolin

( I

El status de la teoría política ha sido permanentemente objeto de


controversias. En fechas recientes, el debate en los Estados Uni-
dos se ha centrado en consideraciones metodol6gicas. Quizás
esto era inevitable dada la intención de un grupo relativamente
grande de transformar el estudio de la política en una "ciencia
de la política moldeada conforme a los Iinearnentos rnetodoló-
gicos de la ciencia natural".'
Los defensores del método científico; al suponer que el mo-
delo de la investigación científica es el apropiado para la ciencia
política y social, al reconocer que el conocimiento político váli-
do es el que se adquiere mediante los pro cedimientos científicos
de observación, recolección de datos, clasificación y verifica-
ción, y al insistir en que un conocimiento preciso supone la
transformación de enunciados "metafísicos" o "normativos" en
otros empíricamente verificables, lograron restringir el debate
a una mera cuestión de procedimientos. En este punto encon-
traron una oposición débil. Una que otra crítica ocasional daba
cuenta del error que cometían los cienttíficos sociales al tratar
las cuestiones filosóficas como cuestiones empíricas." pero, en

1 D, Easton, A Frameioork [or Political Analysis, Prentice Hall, Englewood


Cliffs, Nueva jersey, 1965, p, 8,
2 P. Winch, The Idea o/ a Social Science, Routle-dge and Kegan Paul, Londres,
1956, passim. \
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la medida en que esta crítica se debilitaba, por otro lado co- que ya no es posible producir una teoría original en política.
braba aceptación la utilización de los métodos científicos en el Argumentan que la mayoría de las cosas importantes ya ha sido
estudio de la política, así como la creencia en que se estaba ha- planteada. En otras ocasiones, los tradicionalistas han sostenido
ciendo realmente ciencia y que, consecuentemente, no estaba que cada sociedad y cada época se han ocupado de sus propios
lejos el momento en el que la ciencia política alcanzaría los dos problemas políticos y que, por lo tanto, el conocimiento po-
principales beneficios de la ciencia, a saber, un conocimiento lítico ha sido y siempre será local y restringido. El científico
preciso y acumulativo. Hoy en día, es común encontrar en la político ha aprovechado estas incertidumbres y, valiéndose de
bibliografía científica social y política una afirmación retrospec- los casos más exitosos de la ciencia, sostiene que una de las ven-
tiva como la siguiente: "Todo lo que hemos dicho está basado tajas del método científico es la esperanza de crear un cuerpo
en el supuesto de que la ciencia social no sólo es posible, sino creciente de conocimiento confiable. Bajo este rubro, quiero
que además es idéntica en lo esencial a la ciencia natural.r ' examinar la posibilidad de que la noción de progreso científico
Hay dos aspectos del caso de la ciencia política que deseo haya sido malinterpretada. .
examinar aquí. Como sugerí, los defensores de la ciencia se
En una medida considerable, los dos aspectos en cuestión
han fijado el objetivo de desarrollar una teoría que sirva co-
están relacionados. Los científicos políticos'' sostienen que la
mo guía de las investigaciones empíricas. Suponen que esta,
razón por la cual a la teoría tradicional le era imposible produ-
teoría se perfila como un sustituto de la teoría "tradicional"
cir un cuerpo acumulativo de conocimientos es que se ocupaba
(i.e., precientífica). La naturaleza de la sustitución tiene dos
de tópicos metafísicos o "normativos". Al ocuparse de asuntos
rasgos: tiene que ver con la aplicación de un método distin-
relativos a la naturaleza de la justicia, la autoridad, los dere-
to, el científico, y un diferente conjunto de interrogantes. Esta
sustitución implica un juicio crítico sobre las deficiencias de chos y la igualdad y al formular estas cuestiones en términos
la teoría tradicional. Un ejemplo representativo de tal juicio de modelos proyectivos de una sociedad buena, que suponía in-
sería el siguiente: "Teorizar, aun sobre política, no debe ser corporar la verdadera forma de la justicia y autoridad, la teoría
confundido con la especulación metafísica, que supone operar ortodoxa se enredó a sí misma en un tipo de investigación en
en términos de abstracciones sin esperanza de ser sometidas a el que resultaba imposible progresar, o aun especificar, cómo
la observación y al control ernpírico.t'" Éste es el primer aspec- i se representaría su avance acumulativo. La objeción común es-
to que me interesa analizar. Sostengo que la naturaleza de la bozada por los científicos políticos es que la teoría tradicional
teoría tradicional ha sido interpretada erróneamente y que esta abunda en aseveraciones que son, en principio, incontrastables.
incomprensión ha llevado a los científicos políticos a confundir En esos casos, tales como los escritos de Maquiavelo, donde los
la naturaleza, las consecuencias y las posibilidades de su propia enunciados son sometidos a la prueba empírica, los teóricos
actividad. han quedado satisfechos con ejemplos ilustrativos, en lugar de
El segundo rasgo está relacionado estrechamente con el pri- pruebas sistemáticas.
mero. La crítica científica ha señalado que la teoría política El científico político contemporáneo está decidido a evitar
tradicional ha fallado en su tarea de producir conocimiento estas trampas a través de una prescripción diferente: "El que
acumulativo. La respuesta de los defensores de la teoría tradicio- una proposición sea verdadera o falsa deperide del grado en
nal ha sido sorprendentemente débil. A veces han argumentado

3 B. Barber, Science and the Social Order, Collier Books, Nueva York, 1962, 5 Uso indistintamente las expresiones ciencia "política", "social" y "de la

p.311. conducta". Este empleo no resulta arbitrario, pues la mayoría de los científicos
4 H.D. Lasswell y A. Kaplan, Power and S.ociety: A Frameuiork [or Political políticos aspiran a ser científicos "sociales" o "de la conducta". Mis comentarios
lnquiry, Vale University Press, New Haven, 1950, p. x. estári dirigidos principalmente a la ciencia política norteamericana.
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que aquélla corresponda al mundo real".6 Si la teoría produce La historia de la ciencia se aboca a demostrar que el co-
conocimientos políticos confiables, debe basar sus afirmacio- nocimiento acumulativo ha sido el resultado de un esfuerzo
cooperativo. Por lo tanto, en un plano ideal, las teorías debe-
nes en pruebas sistemáticas. En e! pasado, las deficiencias al
rían ser similares a planes de batalla que permiten a numerosos
desarrollar métodos de verificación empírica y al formular jui-
investigadores empujar hacia delante, cada uno agregando sus
cios que sean en principio comprobables, ha privado a la teoría
propios avances a la posición previamente consolidada y pre-
de los medios para resolver puntos de conflicto sobre política
parando e! camino para un nuevo empuje, después de que ha
o para establecer una base confiable de conocimientos sobre
alcanzado su propio cometido. La teoría tradicional, en contras-
la que puedan construirse investigaciones exitosas. Con su re-
te, ha producido sus héroes solitarios, inspirados por e! sueño
chazo al método científico, los primeros teóricos se cerraron
de crear la teoría perfecta y acabada de una vez por todas y para
a la posibilidad de acumular conocimiento y condenaron a la siempre, diseñada conscientemente para no dar pie a modifi-
empresa científica a una condición anárquica, en la que ningún caciones o mejorías. Nuestra concepción contemporánea de la
problema es resuelto, ningún caso se cierra y ninguna aserción, implementación estratégica de la teoría fue inicialmente formu-
no importa cuán extravagante sea, es refutada. Aun cuando la lada por Bacon, quien se burló de la filosofía clásica ("puede
voz disidente de Hobbes en algún momento protestó por el parlotear, pero no generar") y ha difundido en~re los hon:b.re.s
escandaloso contraste entre la condición estática de la teoría un ideal de investigación organizada y estratégicamente dirigí-
y la ruta de progreso de la ciencia, la situación permaneció da que hoy en día es cotidiana.
sin remedio durante siglos. Hace pocas décadas, un politólo-
go contemporáneo manifestó exactamente e! mismo juicio que No obstante, sé bien que los axiomas, una vez descubiertos co-
Hobbes: que la ciencia política no ha avanzado más allá de! rrectamente, conducirán a tropas enteras de trabajos, que se pro-
pensamiento de Aristóteles.? ducirán, no uno por aquí y uno por allá, sino en racimos [ ... ]
Considero lo que puede esperarse [ ... ] de los hombres en su
Según sus críticos, el carácter no acumulativo de la teoría tra-
abundante tiempo libre y en sus asociaciones laborales y en la
dicional es inherente no sólo a sus preocupaciones y métodos, sucesión de sus generaciones: con mayor razón, porque no es
sino además también a su estrategia. un camino en e! que sólo un hombre puede pasar a la vez (co-
mo sucede con el razonamiento), sino uno en el que e! esfuerzo
[Se nos dijo que] una ciencia política que merezca este nombre y labo'riosidad humanos (especialmente en lo que se refiere a la
debe erigirse desde e! fondo, a través de simples cuestiones que recopilación de la experiencia) pueden, con e! mejor efecto, ser
puedan, en principio, ser respondidas; no puede constituirse de distribuidos y luego combinados. Y sólo entonces los hombres co-
arriba abajo, haciendo preguntas que, uno tendría razones para menzarán a conocer su fortaleza, cuando, en lugar de un ejército
sospechar, no pueden responderse en lo absoluto; por lo menos, donde todos hacen lo mismo, uno se haga cargo de mía cosa y
otro de otra cosa."
no a través de! método científico. Una disciplina empírica es cons-
truida por la acumulación lenta, modesta y fragmentaria de teorías
y datosB El asunto relativo al estudio científico de la política parte
de la discusión sobre el carácter "transempírico" de la teoría
tradicional.l? que está más interesada en trascender el mun-
6 R. Dahl, ModernPolitical Analysis, Prentice Hall, Englewood Cliffs, Nueva
Jersey, 1963, p. 8.
9 The Creat Instauration, en "The Plan of the Work"; Nouum Organum,
. 7 H. Simon, "'The Decision-making Scherna': A Reply", Public Adminis-
lib. 1, cxiii. Las citas provienen de la edición de ¡-I.C.Dick, Francis Bacon: selected
tration Review, vol. 18,1958, p. 63.
Writings, Random House, Nueva York, 1955, pp. 447, 525.
B H. Eulau, The Behauioral Persuasion in Politics, Random House, Nueva
10 Véase Dahl, op. cit., p. 102. .
York, 1963, p. 9.

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do de los hechos, que en formular proposiciones que pudieran ~e la ciencia? Si existen complejidades inquietantes, ¿cuál es su
ser contrastadas con los hechos. Esta interpretación errónea importancia en la relación entre las teorías políticas y los hechos
de la naturaleza de la teoría ha impedido toda posibilidad al políticos? .
conocimiento acumulativo. Una solución, que ha recibido una P~rece ?~otesco .s~gerir I~aralelos entre la teoría científica y la
amplia aprobación, es la consistente en distinguir entre la "teo- t~ona pO~1tlC.a tradicional, aun cuando esta objeción puede ve-
ría normativa", que se relacionaría con las tradicionales preo- rurse abajo S1se considera un hecho olvidado por los científicos
cupaciones sobre los "valores", los órdenes políticos ideales y políticos. Describir la ciencia como un cuerpo de conocimiento
la historia de la teoría política, y la "teoría empírica", que se a:umulativo, esto es, como conocimiento incrementable adqui-
concentraría en emplear procedimientos científicos en la ad- ndo e.n el paso del tiempo, es sugerir que pueden aprenderse
quisición de conocimiento confiab1e y en constituir un cuerpo :osas Importantes sobre la práctica de la ciencia, cuando ésta es
de generalizaciones más inclusivas y estables.i ' mterpre.tada.como una empresa histórica. Ésta es la concepción
Laidea de la ciencia y del progreso científico adoptada por de un historiador de la ciencia que trata de explicar cómo los
los científicos' políticos queda justificada en las concepciones descubrimientos han ocurrido y por qué algunos errores fueron
prevalecientes de la ciencia. A decir de una autoridad, "la .crea- provechosos y por qué otros resultaron improductivos. 14Hasta
ción más dinámica, distinguida e influyente del pensam1ento ~uy recientemente el enfoque histórico era el método prefe-
occidental es una ciencia progresiva de la naturaleza. Sólo en el ndo para enseñar y estudiar la teoría política. No obstante la
reino técnico, el progreso, la idea favorita de occidente, mantie- justificación del método histórico, curiosamente, facílítaba al
ne un significado sostenible."12 Lo que desearía analizar aquí es
estudioso t~ner ~onocimiento de teorías que fueron progresi-
si estas concepciones prevalecientes son las únicas. ¿O hay otras
vamente ~as vahdas., Algunas interpretaciones han sugerido
concepciones científicas y del progreso científico que presenten
que las,rnmeras teonas prepararon el camino para que la ver-
analogías más sólidas,'no conla investigación en ciencia política
dad .se mcorporase en una determinada teoría (por ejemplo, el
tal como se la entiende hoy, sino con la teoría política tradicio-
tom1smo. o el ~arxismo), pero todas ellas han sido inspiradas
nal, tal como se la practicaba? ¿Existen otras concepciones que
por el mismo tipo de motivos sospechosos que alguna vez lleva-
asignen un papel deferente a la teoría y a la investigación y que,
ron a los escritores cristianos a describir las religiones antiguas
en consecuencia, arrojen una luz diferente, quizás inquietante, J como una praeparatw evangelica del cristianismo. En cambio el
sobre la comprensión del progreso científico y, más aún, sobre
análisis d~ las más grandes teorías, de .los griegos en adela~te,
las condiciones intelectuales y materiales necesarias para pro-
es defendido, sea como un mediopara mejorar la comprensión
mover el conocimiento científico? ¿Es esa particular afinidad
que se da entre la teoría y los datos, y que parece alentar las es- propia de ~a po.lítica, exponiéndola a la diversidad de ideas que
peranzas de una política científica, tan directamente un asunto hay en la historia de la teoría, sea como un medio para entrar en

11 Esta distinción es defendida por Dahl, op. cit., pp. 101 ss., y por W.C. 13 A lo largo de este ensayo, el concepto de "teoría política tradicional"
Runciman en Social Science and Polítical Theory, Cambridge, 1963, p. 2, Algu-
e~, empl~ado para hacer referencia a los más grandes escritores en la tradi-
nas de las implicaciones de esta distinción habían sido ya anticipadas por la
cron occidental de la teoría política. Marx, cuyos escritos están imbuidos de
distinción baconiana entre "un método para el cultivo del conocimiento y otro
una fina ambivalencia respecto a las formas antiguas de teorizar, constituye
para la invención de éste". El primero era relativo a la "filosofía admitida"
una conveniente línea divisoria.
y era usado para "proporcionar temas de discusión o adornos del discurso
14 La fecundidad del error ha sido enfatizada por K. Popper, Conjectures
-para las lecturas del profesor y para los asuntos de la vida". El segundo era
and Refutations, Routledge and Kegan Paul, Londres, 1963, especialmente los
para explorar "lo desconocido e inexplorado". Novum Organum, prefacio. Se-
ensayos" 1, 3, 4 y.lO. Véase también Agassi, "Towards an historiography of
tected Writings, pp. 458-459. science ,Hzstory and Theory, Beiheft 2, 1963, pp. 4-54.
12 CC. Gillespie, The Edge ofObjectivity, Princeton, 1960, p. 8.
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contacto con teorías "atcmporalesv.l'' o bien, como un medio conductista contemporáneo, quien confidencialmente sostiene
para analizar las relaciones entre una teoría particular y su con- una difícil distinción entre las teorías políticas tradicionales o
texto social, político y filosófico.l'' Lo que no se porie en' tela precientíficas y las teorías científicas contemporáneas, debe, sin
de juicio es que el estudiante de la teoría debe investigar a Pla- duda, experimentar alguna incertidumbre cuando lee que los
tón, Aristóteles, Maquiavelo y Marx con el mismo espíritu con historiadores de la ciencia están viviendo
que el estudiante de química examina las obras de Boyle, Black,
Cavendish, Pristley .y Lavoisier, es decir, como un movimiento crecientes dificultades para distinguir entre e! componente "cien-
hacia una teoría cada vez más verdadera. tífico" de la observación de! pasado y la creencia de lo que sus
Todo lo anterior parece un lugar común y de escaso valor, predecesores prontamente han calificado de "error" y "supersti-
excepto por el hecho de que muchos de los grandes teóricos ción". Mientras más cuidadosamente estudian, por decir, la diná-
sostuvieron una visión diferente de su propio trabajo. Ellos cre- mica aristotélica, la química flogística o la termodinámica calórica,
más certeza tienen de que esas concepciones de la naturaleza, al-
yeron que sus teorías habían mejorado las teorías políticas del
guna vez vigentes, fueron en su totalidad, ni menos científicas, ni
pasado. Maquiavelo escribió: "Parto de métodos muy distin-
más el producto de la idiosincrasia humana, que lo que pueden
tos de los que usan los demás, pero, puesto que mi intención f ser hoy día. Si esas creencias anacrónicas deben ser llamadas mi-
es escribir algo de utilidad para aquel que lo comprenda, he tos, entonces los mitos pueden ser producidos por e! mismo ti~o
decidido concentrarme en la verdad del asunto, en lugar de de método que hoy conduce hacia el conocimiento científico, 1
cualquier noción fantasiosa."!" El sentido exacto en que Ma-
quiavelo consideró su propia obra como un avance en relación Analicemos un ejemplo más de interés especial para esos
con el pasado es una cuestión complicada, y mientras que es
neohobbesianos que consideran a las teorías políticas tradicio-
fácil distinguirla de la pretensión de haber subsumido los cono-
nales como la razón principal del status no acumulativo del
cimientos previos, no es tan fácil decir si Maquiavelo consideró
conocimiento político: se nos dice que los historiadores de la
que sus propias teorías habían reemplazado completamente a
ciencia ahora manifiestan "dudas profundas sobre los proce-
las del pasado, o sólo a una parte de éstas. En cualquier caso,
sos acumulativos" y que, "en lugar de buscar las contribuciones
la idea de un avance teórico está presente y queda asentado de
permanentes de una ciencia más antigua para nuestra ventajosa
tal forma que invita a la investigación histórica.
posición presente, ellos intentan mostrar la integridad histórica
Si se da por supuesto que, en cierto sentido, así sea ines-
que esa ciencia manifiesta en su propio contextov'?
pecifíco aún, la dimensión histórica es relevante tanto para la
En las páginas restantes quisiera considerar los rasgos de
teoría científica, que ha evidenciado un avance acumulativo,
estas nuevas interpretaciones de la ciencia en nuestro enten-
como para la teoría política, que no lo ha hecho, por lo me-
dimiento,tanto de la teoría política tradicional comó de la
nos aparentemente no en el mismo sentido, entonces debemos
contemporánea. Los aspectos específicos y sugerencias que qui-
considerar algunas de las posibilidades que han sido sugeri-
das por los senderos de análisis de la historia de la ciencia. El siera tratar, pueden ser más fácilmente comprendidos si cita-
mos brevemente el argumento mejor sustentado, proveniente
15 Una defensa de la diversidad y la atemporalidad está presente en J:
Plamenatz, Man and Society, McGraw Hill, Nueva York, 1963, vol: 1, p, xxi, 18 TS, Kuhn, The Structure o/ Scientific Reuolutions, University of Chicago
16 G.H. Sabine, A History 01Political Theory, 3a. ed. Holt, Rinehart and Press, Chicago, 1964; primera edición, 1962, P: 2, Este punto de vista está
Winston, Nueva York, 1961 pp, v-vi. implícito en la obra temprana de E.A. Burtt, The Metaphysical Foundations 01
I? El principe, cap, 15, En este contexto tiene una gran relevancia el cons- Modern Science (1924); véase su discusión sobre la revolución copernicana,
tante esfuerzo de Marx por indicar lo que debe a sus predecesores, así como Doubleday Anchor, Nueva York, 1954, pp. 38 ss.
demostrar la naturaleza precisa de su avance con respecto a ellos, 19 Kuhn, op, cit., p. 3,

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de un libro de reciente aparición, La estructura de las revolucio- guaje sociopolítico. La ciencia normal es una forma particular
nes científicas del profesor Thornas Kuhn. No ob.st~nte que el de actividad efectuada por una "comunidad" de científicos. Los'
argumento de Kuhn se dirige a historiadores y .fllosofo~ de la estudiantes del pensamiento político del siglo diecisiete ericen-
ciencia, mucho de lo que señala tiene .releva.~Cla .Yre,v~ste un .trarán algo en común con el análisis kuhniano de la comunidad
especial interés para el politólogo de onentaCl.on ~1~ntifIca. Po- científica: es una comunidad basada en un acuerdo que no se
cos científicos políticos son entrenados como ClentlfIcos y ~~cos reduce sólo a las reglas que rigen la investigación y a los' acuer-
están interesados en investigar por sí mismos las bases lógicas dos relativos a lo que debe considerarse una pregunta científica
o el desarrollo histórico de las ciencias. Para la. ma~ona, s~s y a lo que cuenta como respuesta científica, sino que se extien-
concepciones de la ciencia, sus métodos y su hlst~na no ne- de de igual modo a la teoría particular que es aceptada como
nen otra base que alguna perspectiva en cuya aut~nda~ cre~,n. verdadera por los miembros en su búsqueda e investigación. La
Buscando nada más que aquello permitido en l~ mveStIgaClon particular teoría que domina una comunidad científica es desig-
emrírica, no están ansiosos por enredarse ~n ~1~putas por los nada como "paradigma". Desde un punto de vista sociológico,
fundamentos teóricos que fundamentan y JustlfIca~ su, :~aba- un paradigma proporciona una base consensual que consolida
jo. Confían en que el significado de la .cienc.i~ :1a sido f!:Jado. las lealtades y compromisos de los miembros.
Ello torna especialmente irónica la.herOl~a ml.slOn que H~~be.s Los paradigmas son "alcances científicos universalmente re-
había asignado a sus herederos: SI las ~ls~uslOnes so~ dl:lml- conocidos que, por un tiempo, proporcionan un modelo de
das [valued] "por la autoridad de un Anstoteles, u~ Cicerón, o problemas y de solución de problemas a una comunidad de
un Thomas o cualquier otro doctor, ellas son el dinero de los practicantes" (p. x). Como juez reconocido de aquello que cons-
tontos". El valor del libro de Kuhn radica en que toma nota tituye una actividad con significado científico, un paradigma
directamente de ciertas nociones específicas sobre el progreso guía a la comunidad en su elección de problemas; la comu-
científico, que son parte vital de las justificaciones aceptadas nidad, a su vez, tiene como tarea la solución de problemas
planteados por el paradigma. El progreso científico consiste
por los científicos políticos. . "
Kuhn rechaza la idea de que el progreso ClenufIco sea una en satisfacer la promesa de un paradigma. Generalmente, un
forma de avance incrementativo, que es posibl~ gracias, a ~ue paradigma es desarrollado en tres formas principales. Prime-
los científicos se apegan escrupulosame~te a Clerta~, practIcas ! ro, los científicos buscan establecer rigurosamente la clase de
que gobiernan el teorizar. Para él, es erronea la noción ~e q~~ hechos delineados por el paradigma. En segundo lugar, ellos
el progreso científico resulta de la forma en que los científi- prueban las predicciones del paradigma con los hechos revela-
cos construyen sobre los alcances de sus predeceso~es: y que las dos por la investigación: ellos "oponen" hechos y teorías para
teorías científicas son desechadas cuando un conoClmlento nue- establecer el grado de correspondencia o "adecuación" entre
vo las ha desacreditado, o cuando ellas fallan al conformarse ambos. Finalmente, ellos tratan de articular la teoría a través
a estándares científicos de explicación y constatación ~cepta- de empeñosas investigaciones factuales, diseñadas para clarifi-
dos comúnmente. La intención de Kuhn no es destrUIr esas car problemas planteados por el paradigma (pp. 24-27):
nociones de progreso científico, sino sólo o~j~tar que ellas no Como Kúhn sostendría, el rasgo crucial de una ciencia madu-
constituyen la totalidad de la actividad ci~nufIca y la c~ns.truc- ra consiste en poseer un paradigma reconocido como tal por la
ción de teorías. El crecimiento acumulativo de conoClmIento comunidad científica. Dicho reconocimiento significa, no sólo
científico y el proceso por el que una teoría científica .en ~:r- que la comunidad esté de acuerdo en conducir sus investiga-
ticular es modificada como resultado de la misma inveStlgaClon ciones según los lineamientos del paradigma, sino que además
son parte de lo que Kuhn llama "ciencia normal". Para dar a esté dispuesta a consolidar al paradigma en la concepción de sus
entender el significado de este último concepto, se vale dellen- miembros. El progreso científico es dependiente en grado críti- ,
,
·1
"
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co de la capacidad de una comunidad para desarrollar medios la cual, uno de "los rasgos más sobresalientes" de la ciencia nor-
efectivos para reforzar al paradigma. Los alcances científicos mal es "qué tan poco" pretende "producir grandes novedades,
son un: testimonio de las habilidades con que los científicos han conceptuales o referentes a fenómenos" (p. 35). El progreso
solucionado el problema político de la organización. "En su es- científico, lejos de originar la búsqueda concertada de noveda-
tado normal [ ... ] una comunidad científica es un instrumento des teóricas ilimitadas, parece más bien requerir la supresión
enormemente eficiente para solucionar problemas o enigmas de puntos de vista cornpetidores.é! El reforzamiento de un pa-
definidos por el paradigma" (p. 165).20 Una comunidad cien- radigma permite a la ciencia normal continuar con su trabajo
tífica desarrolla medios para concertar la energía, las fuentes sin ser distraída por la necesidad de defender los principios bá-
y la atención delos miembros y dirige a éstos constantemente .sicos, los patrones de investigación o la cosmovisión que aquél
hacia la elaboración de una teoría señalada. Entre estos medios, supone (pp. 162-163). Como veremos después, las teorías nue-
se encuentran las reglas y prácticas asociadas al paradigma; los vas toman su lugar, pero tienden a ser restringidas a momentos
miembros de la comunidad esperan hacerse al modo de estas problemáticos, cuando la comunidad científica atraviesa por
normas de conducta científica y la no conformidad es, por lo .una crisis en relación con sus creencias sobre la vigencia de
general, objeto de sanciones. Normalmente, las conductas que f su paradigma. La comunidad científica prospera cuando la cri-
se alejan de ese patrón, por así decirlo, no es que rechacen los sis y la novedad son raras. A diferencia de otras comunidades
métodos científicos, sino que los dirigen hacia problemas que que experimentan una crisis en sus creencias y buscan a tien-
tas ajustarlas, la comunidad científica rápidamente se adapta
rebasan la jurisdicción del paradigma aceptado, o los aplican
al nuevo paradigma, rápidamente redefine su membresía y efi-
de un modo que sugiere una visión diferente del mundo que el
cientemente se deshace de los antiguos adeptos.
que implica el paradigma dominante.
Siempre hay algunos hombres que se aferran a una u otra de sus
La actividad de la ciencia normal, actividad en la que se ve in- viejas creencias, y ellos son simplemente excluidos de la profe-
mersa la mayoría de los científicos, inevitablemente se basa en la sión, la que, mientras tanto, ignora su trabajo. El nuevo paradigma
suposición de que la comunidad 'científica sabe cómo es el mun- implica una nueva y más rígida definición del campo. Aquellos re-
do. Mucho del éxito de la empresa depende de la disposición de la nuentes o incapaces de ajustar su trabajo a aquél, deben proceder
comunidad para defender ese supuesto, si es necesario, a un alto a aislarse o integrarse a algún otro grupo. (p. 19)22
costo. La ciencia normal, por ejemplo, frecuentemente suprime
de modo fundamental las novedades, porque éstas son necesaria- El poder de reforzar un paradigma, al parecer tan vi tal para el
mente subversivas con respecto a sus compromisos básicos (p. 5). avance científico, presupone una pertenencia que tiene volun-
tad y predisposición para observar las normas de la comunidad.
Los científicos sociales que están impresionados por la.apa- Así como otras comunidades desarrollan medios para inducir
rente fertilidad de la imaginación científica productora de nue- a los ciudadanos a las prácticas y creencias de la comunidad y
vas teorías, pueden desencantarse por la tesis kuhniana según buscan internalizar los valores de ésta, la comunidad científica
ha entendido también que el ejercicio de la autoridad coercitiva
20 Compárese ello con la explicación proporcionada por un científico so-
cial: "[ .. '.lla ciencia rechaza la imposición de cualquier verdad, especialmente 21 Un estudio ilustrativo de caso acerca de la rigidez de la comunidad
realizada por una autoridad no científica. Las reglas de validez para el cono- científica se encuentra en "The politics of Science and Dr. Velikovsky", en
cimiento científico son también individualistas: aquélla les es conferida, no American Behavioral Scientist, vol. vii, núm. 1, septiembre de 1963.
en la organización formal, sino en las conciencias individuales y en los jui- 22 La frase de Kuhn acerca de "una-definición más rígida del campo" es
cios de los científicos, quienes, para esta función, están sólo informalmente empleada en el contexto de una discusión de la [ase de crisis, que se da cuando
organizados." Barber, op. cit., P: 99. un paradigma tiende a perderse y disolverse.

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puede ser menos difícil, más eficiente y meno~ inoportuno .si políticos contemporáneos se encuentran a sí mismos acometi-
los modos de educación e iniciación de los miembros predis- dos por una variedad de paradigmas competidores que buscan
pone a éstos en favor de la conducta de lealtad. requerida en apoyo, tanto emocional e intelectual, como material. ¿Habrá
los que trabajan con el paradigma. Kuhn descnbe el proceso una forma objetiva de decidir entre las afirmaciones de la teo-
de iniciación en parte como un asunto de ganarse la lealtad de ría de juegos, la teoría del contrato, los modelos de equilibrio,
una nueva generación de científicos hacia la visión del mundo la teoría de sistemas, la teoría de comunicación, la teoría fun-
incorporado en un paradigma, y en parte como un. asunto de cionalista o la estructural-funcionalista? Kuhn ofrece sobre este
reforzar la autoridad del paradigma y de la comunidad sobre particular pocos puntos de apoyo. Desde cierta óptica, lo que
los iniciados. El mejor vehículo es la educación científica q~e interesa no es cuál es el paradigma "más válido", sino cuál co-
entrena al estudiante en los métodos y perspectivas del paradig- bra más peso. En el temprano desarrollo de la mayoría de las
ma dominante. El uso de libros de texto científicos desempeña ciencias, diversas teorías competían por ser aceptadas; los even-
un papel significativamente estratégico en la educaci~n de los tuales perdedores no eran considerados menos científicos, ni
científicos; ellos son un elemento "para la perpetuación de la se decidía al ganador apelando a estándares impersonales de
ciencia normal". El estudiante está listo para apoyarse en los observación o experimentación. "Un elemento aparentemente
libros de texto hasta el tercero o cuarto año de sus estudios de arbitrario" opera en la selección de un paradigma sobre otro
graduación y, como señala Kuhn, no si~ u~ toque de. pe~v:r- (p. 4). "Los filósofos de la ciencia repetidamente han demos-
sidad, aquél está raramente expuesto a la hteratura ClenU[¡ca trado que más de una construcción teórica puede ser siempre
creativa que hizo posible el libro de texto" (p. 164). En su.for- colocada sobre un conjunto dado de datos." Las teorías científi-
ma común, el libro de texto contribuye poderosamente a la Idea cas alternativas son fáciles de inventar, sostiene Kuhn, pero los
de que la historia de la ciencia es un registro de avances acu- científicos rara vez se permiten a sí mismos esta forma de indul-
mulativos. Los libros de texto se refieren sólo a esa parte de gencia, porque ello distrae la energía y los recursos del trabajo
los cieptíficos del pasado 'que puede ser fácilmente vista como que se está desarrollando. "Reinventar las herramientas es una
una contribución a los enunciados y soluciones de los proble- extravagancia" (p. 76).
mas paradigmáticos de los textos. En parte 'por selección, en El elemento arbitrario en la elección de paradigmas se revela
parte por distorsión, los primeros científicos, "implícitam:nte, } de mejor forma durante la crisis que se da cuando un paradig-
son representados como si hubieran tra?ajado sob~e el mismo ma existente está siendo competido. Cuando el reto es exitoso
tipo de problemas fijos y en concordancia con el mlSl;IO .gru?? y el nuevo paradigma desplaza al anterior, la comunidad cien-
de reglas fijas, que la más reciente rev?lu~i~n e~ teona científi- tífica ha sufrido lo que Kuhn caracteriza como una revolución.
ca y metodológica ha hecho parecer científicos (pp '. 136-137) .. Él encuentra esto como una experiencia recurrente en el desa-
Kuhn concluye que "es una educación limitad~ ~ rígida, prob~- rrollo de las ciencias maduras. Su discusión es rel~vante para
blemente más que cualquier otra, excepto qUIzas I~,ortodo~a los científicos políticos que se encuentran a sí mismos en medio
teológica. Pero, para la ciencia nórma~, para la solución ~e emg- de una "revolución conductual". La importancia de una revolu-
mas a partir de la tradición que los hbros de texto definen, el ción científica no descansa en la repetición de una palabra, sino
científico está perfectamente equipado" (p. 165). en que la experiencia científica revela la relación entre hecho y
Así, los científicos políticos que envidian la 0.rgani7aci~n de teoría o, más precisamente, los criterios usados para desechar
la comunidad científica y los resultados de sus mvestIgacIOneS una teoría y adoptar otra.
deben mantener un especial interés en las observaciones de Desde la perspectiva kuhniana, la ciencia normal es caracte-
Kuhn sobre el proceso a través del cual dicha comunid.ad c,i~ntí- rizada por una estrecha "adecuación" entre teoría y hechos. En
fica instituye un paradigma particular y no otro. Los Clenu[¡cos la práctica de la ciencia normal, la verdad o falsedad de los jui-
168 PARADIGMAS Y TEORíAS POLÍTICAS SHELDON WOLlN 169

cios está determinada por la confrontación entre el paradigma teoría y la naturaleza, y la ciencia normal está dispuesta a fun-
operativo y los hechos acumulados o revelados por la investiga- cionar, no obstante la "persistente y reconocida anomalía". En
ción y la observación (p. 80). La íntima relación entre teoría y algún momento, la existencia de una anomalía obligará a "poner
hechos está conectada de modo estrecho con, y aún más, hecha en tela dejuicio generalizaciones explícitas y fundamentales del
posible por el tipo de actividad determinada por la puesta en paradigma". En otro momento, puede desarrollarse una crisis
práctica de una paradigma. Kuhn describe esta actividad como cuando la anomalía parece obstruir ciertos intereses prácticos,
una especie de solución de enigmas. Los temas de investiga- como cuando la astrología cohibió el diseño de calendarios y la
ción de la ciencia normal son perfilados por su paradigma: los frustración resultante ayudó a preparar la aceptación del para-
problemas son para el paradigma como piezas de un rompeca- digma copernicano (pp. 81-82).
bezas. La solución "existe" pero aún no ha sido desarrollada; Cuando las anomalías alcanzan el grado de "crisis", las reper-
o, planteado en otros términos, el resultado es anticipado, pero cusiones en la comunidad científica son profundas. Enfrentan-
la forma de alcanzarlo queda en duda. Lo que puede ser un do repetidas fallas al tratar de solucionar los enigmas plantea-
rompecabezas no resuelto para un paradigma, puede no ser el dos por el paradigma, los científicos experimentan inseguridad
Caso en otro paradigma (p. 80): f y ésta se refleja en cierta pérdida de la disciplina y en un relaja-
miento de las reglas que gobiernan la investigación (pp. 67-68,
una de las cosas que adquiere una comunidad científica con un pa- 83). Las "articulaciones divergentes" del paradigma comienzan
radigma, es un criterio para seleccionar problemas que, en tanto a aparecer y son fomentadas por una comprensión cada vez
se sostenga el paradigma, puede suponerse que tienen soluciones.
mayor de que aquello que consideraban simplemente un ter-
En buena medida, éstos son los únicos problemas que la comu-
co rompecabezas es algo inexplicable bajo los términos de la
nidad admitirá como científicos o que animará a sus miembros
a tratar de solucionarlos [ ... ] Una de las razones de por qué la
vieja distribución. A los pocos científicos que ya habían osa-
ciencia normal parece progresar tan rápidamente es que sus prac- do cuestionar el paradigma se unen otros que se encuentran
ticantes se concentran en problemas que sólo su falta de ingenio comprometidos con la tarea de solucionar la crisis. Pronto, la
podría impedirles resolver (p. 37). ciencia normal da paso a la ciencia "extraordinaria", que signi-
fica una determinación de mirar el mundo nuevamente y sin
La afirmación según la cual existen soluciones a los enig- estar cohibido por la mal encarada y tosca presencia del viejo
mas de un paradigma da origen a las expectativas sobre lo que paradigma. Una vez que el viejo paradigma ha sido puesto en
arrojará la investigación. En la medida en que dichas expectati- duda, su estructura de autoridad se debilita y la crisis resultante
vas sean cubiertas satisfactoriamente, la ciencia, puede decirse, "debilita las reglas de resolución normal de enigmas, en formas
procede con toda normalidad. Cuando las expectativas se ven que, con el tiempo, permiten la aparición de un nuevo paradig-
frustradas, cuando la investigación pone al descubierto hechos ma" (p. 80).
que no cuadran con el paradigma, la comunidad científica sufre Ningún paradigma es vencido a menos que se tenga a la ma-
una crisis en sus creencias. Su confianza en el paradigma do-' no una alternativa; mas, una vez que el nuevo paradigma ha
minante se sacude. Kuhn introduce el concepto de "anomalía" sido programado, la comunidad científica lo institucionaliza,
para describir estos hallazgos de la ciencia normal que no pue- empleando todos sus medios para reforzarlo y extenderlo. La
den ser conciliados con este último, no obstante los esfuerzos rigidez de la comunidad que previamente había rechazado nue-
hechos para ajustar el paradigma (pp. 52-53). Kuhn encuentra vas alternativas, ahora se convierte en un poderoso factor para
dificultades para ofrecer una explicación sencilla que dé cuenta consolidar la nueva teoría. La "estabilidad" de la que realmente
de por qué o cuándo una anomalía particular provoca una cri- goza la comunidad científica hace que ésta se convierta en un
sis en la teoría. "Siempre hay algunas discrepancias" entre una mecanismo de cambio del paradigma rápido y eficiente. Por
PARADlGMAS y TEORíAS POLÍTICAS
SHELDON WOLlN 171
170
encima de todo, una vez que la decisión de cambiar el paradig- La mayoría de los científicos políticos tienden a suponer que
ma ha sido tomada, la autoridad y poder de la comunidad se cambiar de paradigmas es análogo a un procedimiento de ha-
llazgos de hechos en el que, per curiram, los científicos revisan
disponen a asegurar obediencia (pp. 164·-165).
nuevos "hechos" y, sobre la base de la lógica, la evidencia y el
La decisión por sí misma no es fácilmente alcanzada, dado el
experimento, solemnemente deciden que la vieja teoría ha sido
formidable aparato de reforzamiento que. está detrás del para-
derrotada por una forma "más elevada de explícación=.P En la
digma existente y el hecho de que un paradigma e~ ;nantenido
a través de la destrucción de sus rivales y la supresion de alter- descripción de Kuhn, el acto de elegir entre paradigmas parece
nativas. Realmente, Kuhn no parece tan seguro cuando intenta más un procedimiento entre contrarios, más competitivo que
deliberativo.é" Lo que está en discusión son los nuevos estánda-
explicar. por qué ra~ón un paradigma siempre res~lta.e~tosa-
mente combatido. El sugiere que el elemento arbitrario 111he- res cognitivos y normativos, no los hechos nuevos. Una nueva
rente a la elección de cualquier paradigma hace probable que la teoría implica más una nueva forma de considerar los fenóme-
investigación normal encuentre anomalías que inevitablemente nos, y no tanto el descubrimiento de datos inaccesibles hasta
provocarán una crisis (p. 15). De cualqui~r mo~o, ~~hn anota ahora. Representa un rompimiento con la tradición existente
simplemente que la rigidez de la comumdad científica puede de prácticas científicas y proclama nuevos estándares de activi-
prevenir a sus practicantes de combatir ~l paradi~a, ,~ero, dad legítima. Propone de algún modo reglas distintas para la
puesto que su mandato no se extiende hacia ~os cambl~s ~.ar- investigación, un campo de problemas, así como diferentes no-
ginales", hay siempre la posibilidad del eq~lvalente Clen~fl~~ ciones de significatividad y de lo que constituye una solución.
al extranjero que propone un nuevo paradIgma, una poslbl~l- Ni el nuevo ni el viejo paradigma pueden proporcionar proce-
dad que ha ocurrido frecuentemente en la historia de l~ ciencia dimientos neutrales para decidir entre sus respectivos méritos,
(p. 143, 164). Enfrentando a la resistencia que cualqUier para- porque cada paradigma tiene sus propios procedimientos dis-
digma probablemente encontrará, la incertidumbre de Ku~n tintivos. Porque "cada grupo se vale de su propio paradigma
lo lleva hacia la desesperación y su conclusión expresa las mIS- pararealizar la apología de éste mismo", la neutralidad de cada
mas dudas que atormentaron a los defensores medievales de uno es impugnada y no hay un tertium quid disponible.
otro tipo de paradigma: "Pero, mientras alguien aparec~ con J La carencia de un árbitro neutral se convierte en lo más
un nuevo paradigma potencial -usualmente un hombre Joven intrigante, si se considera que los hechos establecidos son sus-
o uno nuevo en el campo- el fracaso debido a la rigidez se ceptibles de diversas explicaciones y que ninguna teoría encaja
manifiesta sólo en un plano individual" (p. 165).
La cuestión de más interés para el científico político sería
23 Tal parece ser la afirmación que subyace en el siguiente enunciado acer-
¿qué lleva a la comunidad científica a rechazar ~u paradigma d~- ca del progreso "interdisciplinario" en la teoría de la ciencia social: "El que
minante y a elegir otro? No es suficiente sugenr que una teona algunas investigaciones estériles y ociosas en los límites teóricos de nuestra
se rechaza cuando es falseada. Ninguna teoría cuadra siempre disciplina lo hayan dejado de ser, simplemente representa un tentalear, por
con los datos completamente y cada teoría es susceptible d: ser lo menos, las toscas unidades, en términos bajo los que la vida política puede
quedar identificada, observada y analizada [ ... ] Matemos al dragón de la rede-
falseada. Una teoría mantiene su dominio sobre sus pracncan-
finición disciplinaria mientras podamos; éste insistirá en levantar su cabeza en
tes, no porque haya resistido falsación o porque lo~ hechos se una nueva forma cada vez y en niveles más altos de sofisticación conceptual."
ajusten a ella como lo hace un guante en una mano, S1110, po:que Easton,op. cit., p. 22.
la comunidad científica está de acuerdo en que la teona ajusta 24 Kuhn escribe: "La competencia entre segmentos de la comunidad cien-

a los hechos" mejor", cuando los hCC~'lOS son observados desde tífica es el único proceso histórico que realmente siempre desemboca en el
rechazo de una teoría previamente aceptada o en la adopción de otra" (p. 8).
la perspectiva de esa teoría (pp. 144-146).

J
172 PARADIGMAS y TEORíAS POLÍTICAS SHELDON WOLlN 173

II
perfectamente con los hechos.P El elemento "arbitrario" men-
cionado al principio no debe ser tomado para implicar una falta Por costumbre, el estudio histórico de las teorías políticas inten-
total de criterios aceptados para elegir entre paradigmas. Por ta trazar la evolución de las ideas políticas, ya sea demostrando
lo menos, un nuevo paradigma debe sostener la promesa de ser cómo las características de una época difieren de la de otra, o
capaz de transformar las viejas anomalías en nuevos enigmas. especificando las continuidades que persisten de una época a
Igualmente, debe ser capaz de generar nuevos enigmas para la otra. En las páginas siguientes, me gustaría tomar prestados de
investigación. Después de todo, una reducción adicional de la Kuhn algunos elementos, a fin de sugerir un modo diferente
arbitrariedad asociada. a la decisión de cambiar se sigue del he- de pensar acerca de la historia de la teoría política. En primer
cho de que dicha decisión será tomada por los más calíficados, lugar, me gustaría apoyarme en su concepción del papel de los
en lugar de los outsidersí" Después de que estas denominacio- paradigmas en la historia de la ciencia, y mostrar que un fenó-
nes han sido ampliamente descritas, permanece el caso de que .me no análogo ha estado presente en la historia de las teorías
la decisión concerniente a las posibilidades futuras de un para- políticas. Mi propósito no es argumentar que la teoría política
es una especie de teoría científica, sino más bien, que las teorías
digma particular es tal "que sólo puede basarse en la fe" (p. 157).
políticas pueden ser mejor comprendidas como paradigmas y
El análisis de Kuhn puede producir algunas ansiedades en
que el estudio científico de la política es una forma especial
el científico político que ha creído que las teorías científicas
de la investigación basada en paradigmas. Necesariamente, mis
fueron, en un simple sentido, reproducciones simbólicas de la
referencias sobre la historia de la teoría política serán.crípticas.
realidad: Estas ansiedades pueden hacer que proteste que la
Cuando la idea de paradigma es aplicada a la historia de la
"naturaleza" representa una "realidad:' que, después de todo lo
teoría política, es sorprendente descubrir que muchos teóricos
dicho y hecho, está ahí; de aquí que sería erróneo pensar que han considerado el teorizar como una actividad cuyo objetivo
el afianzamiento de un paradigma solamente pruebe que una es la creación de nuevos paradigmas. Una de las expresiones
teoría funciona, no que es verdadera. La realidad de la natura- más familiares de este tipo de autoconciencia está representada
leza pone límites a todos los posibles paradigmas. La forma en por la jactancia de Maquiavelo en la que afirma: "He abierto un
que .Kuhn trata esta objeción no es probablemente para disipar . camino que nadie ha pisado.aún.V" El camino al que hace refe-
las ansiedades del científico político. Kuhn lo pone en.la forma rencia, desde luego', es aquel que conduce a una nueva teoría.
de una preguntar "équé debe ser la naturaleza [ ... ] para que En El príncipe, su sarcástica alusión a aquellos que "han. fanta-
la ciencia sea posible después de todo?" Su respuesta sugiere seado con repúblicas y principados que nunca han sido vistos
que "la naturaleza" no constituye, ni mucho menos, un límite ni existido", intentó sin duda evocar el paradigma 'de las teorías
obvio:' "Cualquier concepción de la naturaleza que sea compati- utopistas y dejar en claro a todo mundo que él estaba ofrecien-
ble con el crecimiento de la ciencia" resultará adecuada (p. 172), do una alternativa.i'' Las mismas pretensiones son evidentes en
lo que parecería ser equivalente a decir que son los requisitos el anuncio de Hobbes de que él había elaborado "reglas" "para
delavance científico, .más que cualquier cosa permanente de la
naturaleza, lo que es determinante. 27 Discotsi, 1, prefacio.
28 En el mismo tenor Bodin escribió: "Pretendemos llevar cada ve: más
lejos nuestro intento de alcanzar, o por lo menos aproximarnos a la verdadera
25 Compárese con lo siguiente: "El conocimiento es una reproducción del imagen de un gobierno rectamente organizado. No es que intentemos describir
mundo externo [ ... ]" V. Cordon Childe, Society and Knouiledge, Harper, Nueva una república puramente ideal e irrealizable, tal como lo imaginaron Platón
York, 1956, p. 54. o Tomás Moro [ ... ] Lo que intentamos es alcanzar, como sea posible, esas
26 Kuhn no considera la cuestión de si estas decisiones pudieron haber formas que son practicables", Six Books of the Commonwealth, lib. 1, cap. 1, trad.
sido influidas por las autoridades gubernamentales o industriales. MJ. Tooley, Blackwell, Oxford, p. 2.

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174 PARADICMAS y TEORÍAS POLfTICAS SHELDON WOUN 175


hacer y mantener repúblicas [ ... ] reglas que los pobres no han ~on, .L:place, Faraday y Einstein. Cada escritor del primer grupo
tenido tiempo libre para descubrir, como no han tenido hasta Inspiro una nueva forma de considerar el mundo de la política;
hoy la curiosidad o el método para alcanzarlas los que sí tienen en cada caso, sus teorías propusieron una nueva definición de
dicho tiempo libre".29 Como Maquiavelo, Hobbes era conscien- lo que era relevante para comprender el mundo; cada uno espe-
te, hasta el punto de ser arrogante, respecto a la novedad de su cificó métodos de investigación; y cada teoría contenía juicios
paradigma: "qué diferente es esta doctrina de la que se practica explícitos o implícitos de lo que debía contar Como respuesta
a nivel mundial, especialmente en aquellas partes de Occidente a ciertas cuestiones básicas. El criterio kuhniano según el cual
que han recibido enseñanza moral de Roma y Atenas [ ... ]"30 un paradigma debería proporcionar "un modelo de problemas
Hobbes rebasó a Maquiavelo en su determinación de destruir y de resolución de éstos" es aproximado, en el sentido de que
los paradigmas anteriores, especialmente aquellos asociados a un teórico retornará más elementos que otro. Cuando Tomás
los nombres-de Aristóteles, Cicerón y Santo Tornás.P de Aquino se refiere a Aristóteles como "el Filósofo" y proce-
Esta conciencia de lo innovador de sus paradigmas no fue de a incorporar ciertas nociones clave aristotélicas, tales como
privativa sólo de irónicos iconoclastas como Hobbes y Maquia- physis y polis, y las emplea, tenemos una sólida analogía con
velo, o el resultado de una conciencia agudamente histórica de lo que Kuhn llama "adopción paradigmática". Muchos otros
los autores modernos. Tucídides tenía la inquietud de distinguir casos podrían presentarse para mostrar que la tradición de la
sus propios métodos de investigación de las técnicas de poetas y teoría política muestra un alto grado de conciencia del papel y
cronistas -los verdaderos rivales del historiador y filósofo de la la función de los paradigmas. Las ideas políticas de Harrington
antigua Grecia- y había recomendado sus métodos a aquellos fueron elaboradas en referencia a dos paradigmas fundamen-
"que desean un conocimiento exacto del pasado como un auxi- tales, la de la "antigua prudencia" aristotélica y la de la "nueva
liar en la interpretación del futuro".32 Polibio había discrepado prudencia" de Maquiavelo.é" También podría apuntarse la in-
explícitamente del paradigma platónico del conocimiento filo- fluencia paradigmática de Locke en autores políticos del siglo
sófico y había propuesto en cambio una forma que combinaría dieciocho de América y Francia;35 igualmente, la influencia de
el conocimiento del historiador y el del político práctico.33 Hobbes en escritores como Bentham,james Mill y Austin; tam-
Cuando aplicamos la noción kuhniana de paradigmas a la bién la de Marx y Weber en teóricos sociales y políticos de los
historia de la teoría política, entendiendo por aquéllas "reali- 1 últimos cien años.
zaciones científicas universalmente reconocidas que, por cierto Al referirme al status sin par de ciertas teorías políticas mayo-
tiempo, proporcionan modelos de problemas y de soluciones res, no sugiero que los autores posteriores simplemente hayan
a comunidades de practicantes", ello nos invita a considerar. a sido influidos por aquéllas o hayan tomado cosas prestadas de
Platón, Aristóteles, Maquiavelo, Hobbes, Locke y Marx como ellas. El punto es más sustancial, a saber, que las más grandes
las contrapartidas en teoría política de Galileo, Harvey, New- teorías han funcionado como paradigmas maestros, posibilitan-

29 Leviatán, cap. 20, ed. Oakeshott, Blackwell, Oxford, p. 136. 34 Bacon había reconocido estar "muy agradecido con Maquiavelo". Works,
30 tus., cap. 3, p. 242. Spedding, Ellis y Health (cornps.), vol. 3, p. 430. Pareto resaltó que "muchas
31 Esto fue más profusamente ilustrado en De Cive (Prefacio al lector). máximas de Maquiavelo [ ... ] se mantienen válidas hoy día como lo fueron
Hobbes cuidadosamente ajustó sus blancos, comenzando con Sócrates ("El en su tiempo." The Mind and Societs, 3 vols., Dover.Nueva York, 1963, vol. 4,
primero que verdaderamente amó la ciencia civil") y procediendo a través pp. 1736-1737. Finalmente: "La presente obra está muy cercana directamente
de los autores clásicos tardíos ("Después de él vinieron Platón, Aristóteles, al punto de vista empírico de los Discursos de Maquiavelo o del pensamiento
Cicerón y otros filósofos, tanto griegos como latinos"). de Michel expresado en Political Parties", Lasswell y Kaplan, op. cit., p. x.
32 History, 1, 21-22. 35 Sobre el desarrollo del paradigma lockeano en los Estados Unidos, véase
33 Histories, xii, 28, 2-3. L. Hartz, The Liberal Tradition in America, Harcourt Brace, Nueva York, 1955.

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176 PARADIGMAS y TEORÍAS POLíTICAS SHELDON WOLlN 177

do a los teóricos menores o más recientes explotarlos de manera política que ignora la labór de difusión de los autores meno-
comparable a la de la "ciencia normal". Éste fue el modo en res ha clausurado un rango completo de cuestiones, entre las
que el paradigma aristotélico fue usado por autores medieva- cuales, la que más se distingue es: cqué clase de operaciones
les como Juan de París o Ptolomeo de Lucca, y si aceptamos el intelectuales ocurren cuando una teoría política es puesta a fun-
carácter paradigmático de la síntesis aristotélico-tomista, lo mis- cionar en circunstancias distintas de las que le dieron origen?
mo puede decirse de Hooker y los escritores españoles del siglo Una de las funciones del paradigma es capacitar a sus usua-
dieciséis, tales como Victoria y Suárez. Lo mismo sucede con rios en la solución de enigmas generados por aquél cuando se
todos los autores menores vinculados a Maquiavelo, descritos aplica a la naturaleza. Aunque, como lo he sostenido, un pro-
en la Straatsráison de Meinecke, en la introducción de Actona la ceso análogo se ha dado en la teoría política, la mayoría de
edición de Burd de El príncipe, o en los valiosos volúmenes de . los estudiosos implícitamente han negado que éste sea el caso.
Benoist sobre el maquiavelismo. Esto puede ser planteado de Generalmente, han visto el proceso, sea como una forma de
forma distinta, señalando que una de las principales razones de mímesis y, por lo tanto, no merecedor de atención, sea como
que los estudiantes de teoría política sigan leyendo a Locke, en un ejemplo de distorsión. La segunda respuesta es interesante,
lugar de leer escritores como Hunton de Lawson, que ha sido f puesto que puede relacionarse con la afirmación kuhniana de
considerado precursor de aquél, es que Locke generó seguido- que un paradigma no intenta solucionar todos los enigmas que
res (lockianos) dispuestos a valerse de sus ideas para solucionar surjan, sino proporcionar los medios para solucionarlos, aun
problemas políticos.P" si ellos no han sido anticipados. Cuando el historiador de la
Estos ejemplos dejan ver la posibilidad de que haya habido teoría política encuentra el caso de un paradigma aplicado a
importantes casos de conocimiento acumulativo en la historia enigmas no previstos, su reacción instintiva es sospechar que
de la teoría política. Lo que resulta curioso es que los historiado- el paradigma está siendo distorsionado por intereses mercena-
res de la teoría política hayan sido tan renuentes a explorar esta rios. Por ejemplo, siguiendo la recepción de Aristóteles en el
posibilidad. En la mayoría de los libros de texto y cursos univer- siglo trece, era común entre los escritores políticos medievales
sitarios sobre el tema, el método -de instrucción está diseñado ponerlo al servicio de las grandes polémicas relativas a las re-
para producir exactamente el efecto opuesto de los textos de la laciones Iglesia-Estado. En la recepción de un maestro como
ciencia natural. En lugar de interpretar las teorías del pasado Marsilio de Padua, el paradigma aristotélico no era aplicado
como preparación del camino para la siguiente fase de teorías mecánicamente a asuntos previstos por éste, sino a enigmas im-
políticas, los comentaristas y estudiosos tienden a subrayar las previstos.F Como es bien sabido, Marsilio se opuso a las tesis
diferencias que se dan entre los grandes teóricos. El inevita- papales sobre la autoridad civil, apoyándose en los argumentos
ble resultado es un énfasis en la discontinuidad y la novedad. aristotélicos sobre la naturaleza autosuficientede la comuni-
Al mismo tiempo, casi ninguna atención se presta a los nume- dad política y su posesión de todos los medios necesarios para
rosos y cercanos seguidores anónimos que se han ocupado en mantener la paz interna y el orden. En el comienzo de su gran
desarrollar la teoría maestra. En lugar de considerárselos "cien- trabajo Defensor Pacis, anunció que investigaría la causa más
tíficos normales", se los ha calificado de tediosos y repetitivos grande de desorden y que esta causa era una que "Aristóteles
epígonos. Si recordamos que la originalidad teorética no es el
rasgo distintivo de la ciencia normal, el historiador de la teoría 37 Sin referencia alguna al tema de este ensayo, el Profesor Ullman ha
escrito que "la orientación aristotélica de la Edad Media tardía quizás puede ser .
36 C.H. McIlwain, Constitutionalism and the Changing World, Cambridge, comparada con la reorientación efectuada a través de un Galileo o un Newton",
1939, cap. ix (sobre Hunton); A.H. Maclean, "George Lawson andJohn Locke", Principies o/ Government and Politics in the Midle Ages, Methuen, Londres, 1962,
en Cambridge Historicaljournal, IX, 1947, pp. 69-77. p.244.

J
178 PARADIGMAS y TEORíAS POLÍTICAS
SHELDON WOLlN 179
no pudo haber conocido".38 Como un leal participante de un
ellos raramente emplean estos elementos prestados en la forma
paradigma, Marsilio no descartó el hecho de que Aristóteles no
completamente tradicional" (p. 148). En teoría política, la línea
había concebido la Iglesia medieval, sino que además continuó
divisoria entre los obreros del paradigma y los creadores del .
con el supuesto de que, si Aristóteles fue en verdad "el maestro
mismo no siempre es fácil de dibujar, como lo ilustra el ejem-
de aquellos que saben", su paradigma suministraría los medios
plo del paradigma marxista. ¿Bajo qué categorías la .teoría de
para solucionar un nuevo problema.
la revolución de Lenin es desechada? ¿O los estudios de Hil-
En lugar de considerar esta práctica como una forma de
ferding sobre el imperialismo? ¿O el análisis de Trotsky de la
adaptación creativa, el estudioso moderno responde, con una
revolución en una sociedad subdesarrollada? ¿Son éstos ejem-
fastidiosa crítica, que la noción aristotélica de po lis no había sido
plos de ciencia normal o de ciencia extraordinaria? Cualquiera
destinada para la amplísima y dualísticamente organizada socie-
que sea la co.nclusión que adoptemos, parece claro que, al gene-
dad política medieval. De uno de dichos ensayos, el deJames de
r~r ~n. amplio rango de problemas, al brindar una perspectiva
Viterbo, "Un papista de inicios del siglo catorce",]ohn B. Mor- distintiva del mundo, al indicar criterios de significatividad y
rall escribe que, "uno pensaría que el mismo filósofo griego reglas de investigación, el marxismo ha sido uno de los más
habría relacionado este desarrollo con la sospecha; los escena-
extraordinarios paradigmas en la historia del pensamiento po-
rios medievales le habrían parecido demasiado grandes para lítico occidental. .
llenar su concepción de una verdadera comum 'd a d po 1" ItICa "39
. Al llevar lejos la analogía entre la teoría política y los para-
No es mi intención desacreditar los intereses del historiador digmas científicos, debemos enseguida preguntar si la historia
por desviaciones de los textos, sino solamente denunciar que de las teorías políticas revela algo comparable a los altamen-
ello ha cerrado algunas potenciales vías promisorias de pen- te eficientes poderes afianzado res de la comunidad científica.
sar a la teoría política. Una de esas vías incluye el análisis de la Una vez que dicha historia es examinada con esta cuestión en
función de una teoría para dirigir a sus practicantes a nuevos la mente, un sorprendente conjunto de evidencias afirmativas
enigmas, irresueltos o aún imprevistos por la teoría misma. De salen al paso. La Academia de Platón, por ejemplo, fue institui-
hecho, esta concepción de la teoría está en concordancia, con la da para difundir el paradigma del maestro en muchas áreas de
de algunos historiadores, como lo ilustra el profesor Ullman en conocimiento, entre las que la de la política era una de las más
referencia a Santo Tomás: "Tomás de Aquino fue el único escri- 1 ., importantes. Lo mismo puede decirse del Liceo de Aristóteles,
tor que no sólo comprendió totalmente al Filósofo, sino q~~en aunque el interés político fue menos marcado que en la Acade-
también, precisamente porque tan plenamente comprendió a mía."! Podría también mencionarse el ejemplo de la Ginebra
Aristóteles, percibió las potencialidades de sus doctrinas.t't" de Calvino y la puesta en práctica del paradigma puritano en la
Un Tomás de Aquino o un Marsilio difícilmente pueden ser Bahía Colonia de Massachusetts. Un prominente ejemplo mo-
considerados obreros de paradigmas; son más bien creadores . derno lo proporciona el status oficial del marxismo en la Unión
de paradigmas que combinan elementos del viejo para~igma Soviética. También es posible que otros ejemplos sean puestos
con adiciones distintivas que ellos introducen de su propiedad. al descubie:to por la investigación histórica. Hay bases para
Al respecto, la cita de Kuhn es aplicable a ellos: "los nuevos pa- creer que CIertos paradigmas fueron implementados entre las
radigmas nacen de los viejos" y se apoyan en mucho del aparato ~omunidades de estudiosos del Renacimiento, y el círculo que
conceptual y manipulativo del paradigma tradicional, "aunque mcluye a Erasmo y Tomás Moro debe ser estudiado desde esta

38 Dictio 1, cap. 1, 7. 41 Véase Jaeger, Aristotle, 2a. ed., Oxford University Press, Oxford, 1962,

39 Political Thought in Medieval Times, Harper, Nueva York, 1962, p. 88. pp. 54, 286, 314 ss. También el ensayo de W. Ander'son sobre las diferencias
" entre el Liceo y la Academia en Teaching PoliticalScience, R,H. Connery (cornp.),
40 Ullman,op. cit., p. 243. .., Duke Ufllverslty Press, Durham, 1965.

J
180 PARADIGMAS y TEORÍAS POLÍTICAS
SHELDON WOLIN 181
perspectiva. O las actividades de los enciclopedistas del siglo
autor son más audaces: no sólo hacían la proyección de un
dieciocho deben ser igualmente analizadas con esta óptica.
nuevo sistema político, sino que señalaban que éste surgiría
Con la posible excepción del marxismo, parece que los teóri-
venciendo al anterior.
cos políticos han tenido sólo éxitos parciales al generar comuni-
Un ejemplo final es proporcionado por Hobbes. Sus objeti-
dades que, sobre una base institucionalizada, podrían afianzar
vos políticos son reconocidos en las últimas líneas de su intro-
paradigrnas y guiar las investigaciones. La cuestión que enton-
ducción al Leviatán:
ces surge es: éhan contemplado los teóricos políticos una forma
distinta de reforzar sus teorías? Aquí la respuesta es abrumado- Quien ha de gobernar a toda una nación debe leer en sí mismo a la
ramente afirmativa, y una breve explicación de este tema revela Humanidad, no a este o aquel hombre particular, cosa difícil y más
diferencias significativas entre los teóricos políticos y los cien- ardua que aprender una lengua o una ciencia; con todo, cuando
tíficos. En contraste con estos últimos, que buscan atraer la haya expuesto de modo claro y ordenado mi propia lectura, des-
aceptación de su teoría por parte de sus seguidores científicos, brozando así el camino, sólo necesitará considerar si encuentra o
los teóricos políticos han puesto esta aceptación en un plano no lo mismo en sí propio.
secundario. La razón no es simplemente que una "comunidad" (
genuina de teóricos sea una rareza, sino más bien que la clase Anotando que la teoría del Leviatán había sido preparada para
de poder que el teórico busca se encuentra en la comunidad "el que ha de gobernar una nación", Hobbes se enfrentó con
política misma. A través de su teoría, los científicos buscan el mismo problema que Platón, a saber, cómo persuadir a las
. transformar la perspectiva de los miembros de la comunidad autoridades de la aceptación de su paradigma. Ello queda de
científica y ganar el apoyo y poder de esa comunidad para la manifiesto por la forma en que invoca la memoria Platonis:
aplicación de su teoría a la investigación de la naturaleza. El
considerando [ ... ] qué tan necesaria es una profunda filosofía
propósito de muchos teóricos políticos ha sido cambiar a la so-
moral en aquellos que tienen la administración del poder sobera-
ciedad misma: no simplemente cambiar la forma en que los no, creo que mi trabajo es tan inútil como La república de Platón,
hombres conciben el mundo, sino cambiar el mundo. Ésta es la
perspectiva desde la cual Platón viajó a Sir acusa, donde espera- Hobbes mantuvo su ánimo con la creencia de que ninguno,
ba "capturar" a Dionisio 11 y convertirlo en un instrumento para antes de él, había' logrado reducir el conocimiento político a un
cambiar una sociedad política, de acuerdo con los principios de simple conjunto de teoremas y, por lo tanto, aún esperaba .que
la teoría platónica.V Si la autenticidad de la cartas platónicas es
muy dudosa, la misma preocupación sobre el uso del poder pa- este escrito pueda caer en manos de un soberano [ ... ] y ejer-
ra transformar a la sociedad reaparece en La república (v, 473), ciendo su entera soberanía, protegiendo su enseñanza pública,
donde Platón alude a ese "cambio único" con el que debía alla- convierta esta verdad de especulación en la utilidad de la prác-
tica.43 .
nar el camino- para una reforma radical, la unidad del "poder
político y el filosófico" en un solo hombre.
Un impulso similar animó a Maquiavelo. La dedicatoria a El Los sucesores de este paradigma puesto en marcha son dema-
siado numerosos para mencionados. Uno piensa en Rousseau y
príncipe deja constancia de su intención de "discutir y dirigir
. sus constituciones para Córcega y Polonia; Bentham apela a los
el gobierno de los príncipes". Aun Los discursos de este mismo
déspotas de Europa; Saint-Simon y sus esfuerzos por llamar la
atención de Napoleón; los numerosos intentos hechos durante
42 Véase la Epístola VIL La historia del encuentro entre Platón y Dionisio
fue transmitida a los siglosposteriorespor Plutarco. T Moro, en su Utopía, y el siglo diecinueve por encontrarpequeñas comunidades en las
Elyot,en su Governor, hacen referenciaexplícitade ello.
43 Leviatán, cap. 31, p. 241.
PARADIGMAS y TEORíAS POLÍTICAS
SHELDON WOLlN 183
182
a las cosas [ ... ]"45 De acuerdo con Easton, el conductismo in-
bases de teorías explícitas. Si uno se impresiona sólo por la falla
de estas teorías, habría de considerarse cuán exitoso ha resulta- volucra "más" que la simple adopción de métodos científicos
do un paradigma teórico impulsado en la Unión Soviética. para el estudio de la política, y "es sólo parcialmente correcto
Sería erróneo concluir que la única posibilidad abierta al ver en ello un arma ideológica que da color y vigor al movi-
teórico político es, ya sea seguir el modelo de Platón y bus~ar miento de un grupo difuso e informal de académicos rebeldes
educar a un gobernante, o seguir el modelo de Marx y.trabajar contra la tradición". Por sí mismo, el rótulo de conductismo
para una revolución. Otra alter.nativ.~ para lo~ paradl~as e~ político "puede ser considerado un accidente" producido por
proporcionada por la presente situacion que VIve la teona .poh- el deseo de apaciguar a un comité del Senado de los Estados
tica en las universidades. Hobbes fue probablemente el pnmer Unidos, que había estado propugnando una fundación nacio-
teórico en vislumbrar estas posibilidades. Recomendó que su nal de la ciencia que "estimulara y proporcionara fondos para
propio paradigma fuera convertido. en un t~po de te~ría oficial la investigación académica". A los "representantes de la ciencia
y que fuese enseñada en las universIdades; estas debían co?v.e~- social" se les convenció de no tomar en cuenta a algunos sena-
tirse en algo así como "las fuentes de la doctrina moral y ClVIl , dores que tenían su propio nombre para las ciencias sociales:
de las que "los profetas y las clases principales debían extraer "las ciencias socialistas", y, por lo tanto, eran comprensiblemen-
el agua y distn ib uir
. 1a entre 1a gen t e "44
. . te renuentes a apoyar este tipo particular de investigación. Por
Hoy en día, la moderna universidad norteamencan~ ofrece consiguiente, el rótulo "ciencia de la conducta" fue acuñado
una perspectiva aún más atrayente, ya que, a la natura.l mfluen- por sus promotores "para identificar esos aspectos de la ciencia
cia de la educación, se agrega el poder de las fundaClone~. En social que debían someterse al poder de una fundación dedica-
su conjunto, estas últimas constituyen. un p~der?:o mecanismo da al apoyo de la ciencia dura". La táctica se tradujo en éxitos
para reforzar paradigmas y alentar la mveStlgaclOn. Hasta hace y, por virtud de otro giro de acontecimientos "accidentales", la
poco, un ingrediente vital había estado aus~nte en l.os departa- Fundación Ford decidió, más o menos al mismo tiempo, "insti-
mentos de ciencia política, a saber, el paradIgma mismo. Ante- tuir" una División de las Ciencias de la Conducta, un "rótulo"
riormente, la mayoría de los departamentos había adopta~o una destinado a convertirse en un movirniento.t''
actitud tolerante, admitiendo una amplia. variedad ~e. meto~osl El movimiento conductista satisface de manera sorprendente
y supuestos. Ahora la situación ha cambl~do dramatlC.a,mente. la mayoría de las especificaciones que señala Kuhn de un pa-
El crecimiento de la ciencia social y la exitosa revoluClon con- radigma exitoso. Ha venido a dominar la currícula de muchos
ductista [behavioural revolution] han proporcionado el ele~ento departamentos de ciencia política en todo el país; .una nueva
faltante, que parece ser la convergencia e?tre un paradIgma,. generación de estudiantes aprende los nuevos métodos de aná-
un mecanismo impulsor y numerosos medios para desarrollar lisis, de procesamiento de datos y de medición; los libros de
investigaciones dirigidas por un paradigma. Un n~ta~le pu~~o texto conductistas evidentemente tienden a aumentar; además,
de vista en este proceso es proporcionado, quizás sin mtencion hay signos de que el pasado está siendo reinterpretado para
alguna, en el reciente libro de David Easton, A Framework for.~?- demostrar que la revolución es la mera culminación de "ten-
litical Analysis. Su descripción de los orígenes de la revolUClOn
conductista en teoría política parece un eco del. dtct~m hob-. ·~tt 45 English Wor/¡s, 1, 91. .
besiano de que "las primeras verdades fueron a:bItranamente:"k 46 Easton, op. cit., pp. 4-13. Debería señalarse además que Easton sugiere
hechas por aquellos que, antes que nada, impusieron nombres .. '1~ que la historia puede' ser apócrifa. Puesto que él la presenta para ilustrar el
mismo tema del poder, siendo introducida para apoyar una particular forma
de investigación, la verdad literal de la historia no es exacta.
44 tu«, p. 467.

)
-
184 PARADlGMAS y TEORíAS POLíTICAS SHELDON WOLlN 185

dencias" en ciencia política en décadas recientes Y El hecho es menos obvio es el contraste entre el nuevo paradigma y las
de que ocurra un fenómeno similar al que describe Kuhn -la teorías del pasado.
existencia de los no leales al paradigma, "simples disidentes de Muchas de las grandes teorías políticas del pasado surgieron
la profesión, quienes, después de todo, ignoran su trabajo."- . como respuesta a una crisis en el mundo, no en la comunidad
no será analizado, excepto qué hay que anotar que algunas de de teóricos. No fue un colapso o rompimiento metodológico
las más interesantes teorías políticas son obra de les étrangers, el que llevó a Platón a comprometerse con el bios teoreticos y
figuras marginales y no comprometidas, tales como Eric Hof- producir el primer gran paradigma en el pensamiento político
fer, Hannah Arendt y Bertrand de Jouvenel, a los que se les occidental; más bien, fue el colapso de la polis ateniense. Nue-
ignora.48 . vamente, no fue el simple deseo de reemplazar los métodos
teológicos con los aristotélicos lo que condujeron al Defensor
En un último punto debemos considerar brevemente el tipo
Pacis, sino una constante crisis en las relaciones de la Iglesia y
de actividad paradigmática representada por el conductismo,
el Estado. No hay necesidad de multiplicar los ejemplos: los pa-
pero ahora será útil detenernos en una particularidad de la re-
radigmas de Maquiavelo, Bodin, Harrington, Hobbes, Locke,
volución, retornando a alguna cuestiones planteadas por Kuhn..
,. ¿Por qué ocurren las revoluciones paradigmáticas? ¿Qué tipo
Tocqueville y Marx fueron resultado de una profunda creencia
1 en que el mundo se había vuelto desordenado. La íntima rela-
,.. de anomalías se requieren para provocar una investigación de
ción entre crisis y teoría es resultado no sólo de las creencias del
nuevos métodos explicativos en teoría política? En un aspec-
teórico de que el mundo está profundamente debilitado, sino
to, la revolución conductista forma una cercana analogía con
de su sentido estratégico de que la crisis, con su común colapso
la descripción kuhniana de la crisis científica. La insatisfacción
institucional y el colapso de la autoridad, ofrecía una oportuni-
de los científicos por la falta de capacidad de un paradigma
dad para una teoría que reordenara al mundo. Éste fue el terna
para resolver algunos acertijos fue reproducida en la severa crí-
de La república de Platón, del último capítulo de El príncipe de
tica que los científicos políticos dirigieron a la teoría política Maquiavelo y del prefacio del libro II de los Discorsi; también
'. tradicional. Los clásicos no podían brindar las hipótesis "ope- en el Leviatán de Hobbes y en todo lo virtualmente escrito por
)1
.' racionales" para investigar problemas específicos; por ejemplo,
• determinar si los votantes votarán y cómo lo harán, los orígenes
Marx. En todos los casos, la crisis política no era producto de
la imaginación hiperactiva de los teóricos, sino del estado de
de las actitudes del votante, el grado en que son compartidas cosas imperante en realidad. La democracia griega fue pade-
las creencias consideradas fundamentales para la persistericia ciendo su crisis agonizante, final; la república florentina estaba
del sistema, quién toma decisiones en un sistema democrático siendo transformada por los Medici en un gobierno personal;
y el grado de control realmente esperado por los ciudadanos las guerras civiles inglesas condujeron al colapso de la au tori-
por parte de sus gobernantes. Los resultados de esta insatisfac- dad; el capitalismo industrial produjo profundas dislocaciones
ción son familiares para la mayoría de los' lectores, pero lo que sociales y políticas y surgió la cuestión de la competencia bur-
guesa para gobernar. En todos los casos, la respuesta del teórico
47 Véase por ejemplo "The Behavioral Approach", de·R.A. Dahl, en Amer· no fue ofrecer una teoría que correspondiera con los hechos,
ican Political Science Reuietu, vol. 55, 1961, pp. 763-772. Una afirmación más o que "cuadrara" con' ellos como mano en guante. El desorden
ambiciosa es formulada por H. Eulau, en op. cit., p. 7: "la persuasión conductis- en el mundo significaba que los hechos estaban distorsiona-
ta representa un intento, a través de modernos modos de análisis, de satisfacer
dos. Una teoría sobre un mundo enfermo sería por sí misma
. .la petición de que el conocimiento político comience por sus autores clásicos".
48 Irónicamente, Arthur Bentley, quien es ampliamente reconocido entre
una forma de enfermedad. En cambio, las teorías se ofrecieron
los científicos. políticos científicamente orientados como uno de sus grandes como representaciones simbólicas de lo que la sociedad sería si
precursores, era una figura realmente marginal, rayando en la excentricidad.' pudiera reordenarse.

)
186 PARADlGMAS y TEORÍAS POLÍTICAS
SHELDON WOLIN 187
Si por un momento regresamos a la discusión donde se men-
de acuerdo con aquéllas. Además, en su función de reforza-
cionaron ciertas crisis históricas que han ocurrido realmente,
mie.nto y en sus sistemas de reglas, una sociedad política posee
debe ser sugestivo considerar estas crisis en la sociedad desde el
los mstrumentos básicos presentes en la comunidad científica
punto de vista de Kuhn en relación con el concepto de "anoma-
kuhniana y los emplea de una forma análoga. La sociedad tam-
lía". Debe recordarse que una anomalía presupone una teoría
bién refuerza ciertos tipos de conducta e inhibe otros; asimismo
que está siendo desarrollada y, en el proceso, aparecen ciertos
define qué tipo de "experimentos" -en forma individual o de
fenómenos que no pueden ser explicados por dicha teoría. Si
acci0r:es de grupo- serán impulsados, tolerados o suprimidos;
consideramos las crisis políticas como situaciones en las que las
a traves de. su compleja organización de la política, que corn-
autoridades no pueden explicar ciertos sucesos, en el sentido de
solucionarlos efectivamente, deberíamos considerar estas situa- pre~de leglsla~~ras, parti,dos políticos y medios de opinión, la
sociedad también determma lo que debe contar para decisiones
ciones corno anómalas. Pero, de acuerdo con el planteamiento
futuras específicas.
kuhniano, cen qué sentido ellas constituyen anomalías teóricas?
¿Qué teoría es aquella cuyas expectativas están siendo violadas En e? curso .natural de su historia, una sociedad se expone
o contradichas? a cambios que Imponen tensiones para el paradigma existente.
La respuesta obvia es señalar que el concepto kuhniano de Una sociedad puede hallar que el paradigma es combatido di-
paradigma parece fuera de lugar cuando se aplica a un contexto rectamente, o puede tener problemas al confrontarlo con los
para el que no ha sido construido. En lugar de aceptar esta ob- resu~tados del cambio. Nuevas clases sociales pueden haber
jeción, me gustaría replantear dicho concepto, de tal modo que surgido; nuevas relaciones económicas pueden haberse des-
pueda ser de utilidad para el análisis de las sociedades políticas arrollado; nuevos patrones raciales o religiosos pueden haber
actuales. Mi propósito es que concibamos la sociedad política aparecido. Del mismo modo en que una comunidad científica
como un paradigma de tipo operativo. Desde esta perspecti- busca ajustar su paradigma para explicar la "novedad", una so-
va, la sociedad sería visualizada como un todo coherente, en el ciedad política busca ajustar su sistema a los nuevos desarrollos
sentido de que sus prácticas políticas usuales, instituciones, le- traídos por el cambio. En la medida en que una sociedad tiene
yes, estructura de autoridad y ciudadanía y creencias operativas éxito al adaptarse, sus esfuerzos se encaminan bajo la forma de
están organizadas e interrelacionadas. Una sociedad organiza- solución de enigmas. Por ejemplo, dada la cultura política de
da políticamente contiene acuerdos institucionales distintivos, la Inglaterra de inicios del siglo XIX, dado su deseo de ser una
ciertas comprensiones ampliamente compartidas sobre la loca- sociedad con instituciones representativas y libertades garanti-
lización y uso del poder, ciertas expectativas sobre los intereses zadas, las formas en que la sociedad ajustó su paradigma para
que la sociedad organizada puede expresar sobre sus miembros acomodar la creciente autoconciencia entre las clases obreras
en un marco de derecho. En algunas sociedades muchos de es- y.las demandas de reformas en los sufragios proporcionan un
tos rasgos son explícitamente instalados en una constitución ., ejemplo de la adaptación de un paradigma político a nuevos
escrita. Al decir que las prácticas y creencias de la sociedad es- "hechos". El paradigma tuvo que cambiar porque, si existe tal
tán organizadas e interrelacionadas, que sus miembros tienen acomodamiento, los "hechos" debieron ser vistos de forma dife-
ciertas expectativas y creencias comunes compartidas, se quiere rente: en este caso, no como ellos los habían visto en Peterloo
decir que la sociedad cree por sí misma ser una cosa y no otra, sino como fueron vistos durante el pasaje de las sucesivas Leye~
una democracia y no una dictadura, una república y no una de Reforma [Reform Bills). Una vez que los "hechos" son vistos
monarquía, una sociedad dirigida y no una.libre. Este ensambla- de manera distinta y el paradigma se ajusta correspondiente-
je de creencias y prácticas puede formar un paradigma, en el mente, la consecuencia es un cambio en los hechos mismos. En
sentido de que la sociedad trata de desarrollar su vida política el caso de las reformas sufragistas de Inglaterra en el siglo XIX,

)
• ••••IIWI~
? .

SHELDON WOLlN 189


188 PARADlCMAS y TEORÍAS POLíTICAS

recuerda a la "ciencia normal". Ahora, uno de los puntos inte-


los nuevos votantes fueron creados y algunas viejas injusticias
resantes señalados por Kuhn es que, cuando la ciencia normal
desaparecieron.
está trabajando activa y exitosamente, tiende a ser impaciente
Si ahora desplazamos nuestra atención a un paradigma po-
con la filosofía y, de hecho, no la necesita. La filosofía tiene una
lítico diferente y al mismo tiempo recordamos la cita de Kuhn
tendencia a cuestionar supuestos aceptados y a reabrir asuntos
de que algunos fenómenos pueden no constituir una anomalía
que se pensaba estaban cerrados. Desde la óptica de la ciencia
para un paradigma, pero sí para otro, debemos considerar el
normal, la filosofía aparece como una distracción y una poten-
status de las demandas sufragistas en relación con el paradigma
cial desviación de energías que son requeridas en la solución
del zarismo ruso del siglo XIX. En este caso, las demandas na-
de enigmas. De forma similar, debemos decir que, cuando las
cientes de establecer instituciones representativas y la difusión
sociedades políticas operan normalmente, ellas manifestarán
del sufragio aparecieron como anomalías, no como enigmas o
poco interés en la filosofía política, excepto quizás para mirarla
acertijos, tal como sucedió en Inglaterra. Dado el paradigma
con escéptica desaprobación si dicha filosofía pareciera intere-
político del zarismo, las demandas de cambio no podían ser
atendidas sin alterar radicalmente dicho paradigma. Al final, sada en cuestionar supuestos fundamentales. La sociedad tam-
los "hechos" probaron ser demasiado para la teoría.
f bién está más preocupada por resolver "problemas" de política,
Es posible pensar también un tercer tipo de situación, que de acuerdo con las prescripciones de su paradigma. También
se construiría con la afirmación kuhniana de que algunos enig- encuentra la "reinstrumentación (filosófica) como una extrava-
mas impugnan la habilidad del científico más que la del propio gancia".
paradigma (p. 80). La falla de las administraciones liberales en La indiferencia de la sociedad por la teoría compite con la
tratar con efectividad la condición del negro americano, por indiferencia de los propios teóricos. A través de la historia de
lo menos hasta hace muy poco, puede ser tratada como un la teoría política occidental, encontramos que la mayoría de
ejemplo de lo que Kuhn apunta. La falla radica no en el para- las grandes teorías habían sido producidas durante tiempos de
digma de la democracia, sino en sus "científicos"; la situación crisis, rara vez en periodos de normalidad. Este fenómeno su-
más embarazosa del movimiento negro de protesta fue cuan- giere que las grandes teorías recuerdan lo que es la ciencia
do, en su recordatorio de algunos de los elementos básicos del "extraordinaria": son producidas cuando el paradigma político
paradigma, tales como la Constitución y la Declaración de Inde- operativo está encontrando, no enigmas, sino profundas ano-
pendencia, éstos resultaban más consistentes con las demandas malías. Además, las grandes teorías muestran el mismo. rasgo
de dicho movimiento que con las acciones de los guardianes de la ciencia extraordinaria: buscan desacreditar al paradigma
del paradigma. operativo existente. Sólo se necesita recordar la crítica de Platón
a la democracia, la censura de Maquiavelo hacia los príncipes
III en los Discorsi, las acusaciones de Locke contra el absolutismo
real y la crítica de Marx a la sociedad capitalista. Obviamente
Si el espacio lo permite, sería posible extender la discusión nadie pondrá mucha atención en estos ataques si no se sien-
de los paradigmas políticos al examen del problema de la re- te al mismo tiempo afectado por la operación del paradigma
volución como una especie de cambio de paradigma. En las existente. La gente, por mucho, prefiere gozar los beneficios
restantes páginas, sin embargo, me gustaría ocuparme del pa- o explorar las posibilidades del sistema prevaleciente. Esta in-
radigma político "normal". En la medida en que una sociedad diferencia no es la expresión de una elección entre tener una
política puede manejar sus "enigmas" y hacer ajustes menores al
teoría o vivir sin una. Una sociedad que se encuentra operando
paradigma, de acuerdo con los nuevos "hechos" traídos por el
de un modo correcto normalmente tiene su teoría en la forma
cambio social, esa sociedad está procediendo de un modo que

)
190 PARADIGMAS y TEORÍAS POLÍTICAS
SHELDON WOLlN
191
del paradigma dominante, pero esa teoría se da por supuesta
ria. La teoría tradicional, como la ciencia extraordinaria se
porque representa el consenso de la sociedad.
ocupa más :n los mundos posibles que en los reales y, c;mo
Así, uno puede pensar en términos de' dos clases de para- consecuenCia, pone en riesgo al paradigma reinante, más que'
digrnas. Está el tipo extraordinario, representado por las más repararlo.
grandes teorías políticas, y está el tipo normal, constituido por
En el caso de la teoría conductista y de la teoría tradicio-
los acuerdos efectivos de una sociedad política. Al principio, nal, un contraste no implica necesariamente un divorcio. Uno
una analogía había sido tomada entre la instalación de un pa-
de los r~sgos más interesantes y perturbadores de los hallazgos
radigma político y el impulso de uno científico. Extendiendo conductistas es su carácter subversivo. Muchas de las nociones
la analogía un poco más, puede ser posible localizar estudios comunes acerca de la calidad del electorado democrático han
sobre la conducta y decir algo acerca de su status teórico. Como si.do sacudidas. Lo mismo debe decirse acerca de las creencias
he;nos apuntado, la ciencia normal funciona sobre el paradig- vlgent~s. sobre el carácter democrático de la política, la toma
ma proporcionado y reforzado por la comunidad científica; en
de de~l~lOnes en las ~o.munidades norteamericanas y la repre-
este sentido, la ciencia normal es la extensión del paradigma senta~lvldad de .los ofICiales electos. Ciertas evidencias parecen
de la comunidad en la forma de investigación. Virando ahora
s~g~nr que un sistema democrático gozará de mayor estabilidad
hacia los estudios sobre la conducta, una de las más llamati- s~ Ciertos segmentos del electorado no votaron; otras eviden-
vas características entre los numerosos estudios sobre el voto, eras apunt~n a que los elementos más pobres de la población
el poder de la comunidad, la participación política y la toma poseen actitudes que pueden resultar peligrosas para el orden
de decisiones es su aceptación del paradigma político prevale- líti 49
po ItICO.. ~obr: las bases de estos hallazgos se puede especu-
ciente como la estructura de referencias y como la fuente de lar que ,la ciencia ~ormal p.u~de estar en proceso de exponer
problemas de investigación. La mayoría de estos problemas, anama.has y n~ el11~as. SI este es el caso, y si las anomalías
si no todos, son sólo problemas porque el paradigma opera- se volvieran mas persistentes y extendidas, el paradigma estará
tivo sugiere que lo son. Entre las cuestiones que están siendo en problemas; y SI esto sucede, debemos esperar que la ciencia
investigadas se encuentran: ¿Qué determina las actitudes y pre- extraordmana reaparezca.
ferencias de los votantes? ¿Qué explica la apatía de los votantes?
, ¿Cuál es el valor funcional de la no participación? (En qué gra- Traducción: Alberto Mercado Villalobos
do las élites políticas dominan la toma de decisiones y en qué Revisión de la traducción: Ambrosia Velasco
grado son ellas responsables ante la colectividad? ¿Qué efectos
tiene sobre la estabilidad de un sistema político la pertenencia
a muchos grupos frecuentemente conflictivos?
Puesto que es difícil imaginar estas preguntas como proble-
mas bajo cualquier régimen, excepto uno liberal o democrático,
ellos sugieren que el conductismo político, como la ciencia nor-
mal, procede a través de una comprensión del mundo en tanto
que está definido por el paradigma dominante. Ciertamente,
el paradigma dominante no dicta los métodos específicos de
investigación, pero influye en los criterios de significación y
pone límites alrededor de lo que considera investigación útil.
Así, el contraste entre la teoría conductista y la teoría tradicional
recuerda la diferencia entre la ciencia normal y la extraordina-
49 Lipset, Political Man, Doubleday Anchor, Nueva York, 1963, pp. 87 ss.

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