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Universidad Nacional de Mar del Plata
Compiladores Responsables
Kap, Miriam
Perrupato, Sebastián
Sólo permite que otros puedan descargar las obras y compartirlas con otras personas, siempre que se
reconozca su autoría, pero no se pueden cambiar de ninguna manera ni se pueden utilizar comercialmente.
RESUMEN DE LA OBRA
El presente libro reúne los trabajos de las I Jornadas de Extensión e Innovación Educativa
realizadas en la Universidad Nacional de Mar del Plata en diciembre 2019. Las Jornadas,
enmarcadas en las acciones del Grupo de Extensión en Innovación Educativa, contaron
con los aportes de diferentes miembros del grupo en los que se hizo especial hincapié en
las nuevas prácticas de enseñanza y las ideas inspiradoras para la formación, que se
desarrollan en el marco de la extensión universitaria, como forma de puesta en dialogo
entre la escuela y la universidad.
PALABRAS CLAVE
Enseñanza – Extensión – Investigación – Innovación pedagógica –– Universidad –– Escuela
Kap, Miriam
Perrupato, Sebastián
Génova, Elena
Bavaresco, Santiago
Canales, Lucía
De Mec, Lucas
Escanes, Laura
Fortezzini, Juana
Hace tres años cuando comenzamos con este sueño, que hoy se materializa en el libro, parecía
una locura articular un diseño que nuclease las prácticas de enseñanza, investigación y extensión
en un solo proyecto. La inexistencia de proyectos similares hacía difícil la recepción y el apoyo
institucional. Era necesario abrir una nueva perspectiva, un nuevo abordaje que vinculase los
tres pilares de la universidad en un camino interdisciplinario. Fue arduo el trabajo que, desde lo
comunicativo, debimos hacer para explicar los propósitos, las intenciones y las acciones que
llevaríamos a cabo. En este sentido, debemos el agradecer a la Secretaría de Extensión de la
Facultad de Humanidades que, desde el primer momento, nos alentó y acompañó en esta
iniciativa que promovía rupturas con las tradiciones institucionales.
Nuestro agradecimiento especial a las escuelas y a los docentes que formaron parte de los
proyectos iniciales y tomaron el riesgo de abrir sus aulas para dialogar y construir, La
Secundaria N° 12, la Secundaria N° 36 y el Instituto Juvenilia, fueron nuestros primeros
interlocutores en el viaje del rediseño. Especialmente queremos mencionar a los directivos de
las escuelas que se animaron a transformar las prácticas institucionales y nos abrieron sus
puertas para que podamos trabajar a gusto con diversos docentes, quienes no dudaron en
rehabitar la enseñanza e innovar en la escuela. A todos ellos también nuestro agradecimiento.
Al equipo, al colectivo del Grupo de Extensión en Innovación Educativa, que participó de las I
Jornadas de Extensión e Innovación Educativa y trabajó conjunto a los panelistas y expositores,
que generosamente pusieron a circular sus ideas para enriquecer nuestras prácticas, sin otra
ambición más que la aportar su granito de arena en la construcción de una escuela pensada por y
para los estudiantes.
A los especialistas que nos acompañaron a lo largo de estos años y nos ayudaron a formarnos en
la maravillosa tarea de pensar las prácticas educativas. Especial reconocimiento a Mariana
Maggio, Verónica Perosi y Marcelo Urresti por acompañarnos en este camino.
Gracias todos quienes, desde distintos roles institucionales, nos brindaron la oportunidad de
perturbar lo cotidiano y construir universidades y escuelas abiertas a la transformación,
inclusivas y democráticas. Es una responsabilidad enorme repensarnos en la enseñanza,
comprender la compleja trama contemporánea de los aprendizajes y, desde este lugar, trabajar
en la construcción una sociedad más justa e igualitaria.
PRÓLOGO 10
La primera parte del libro retrata de algún modo la experiencia del Grupo de
Extensión desde su génesis cuando inspirados por las lecturas de John Dewey
comenzamos a proyectar ideas que de a poco fueron adquiriendo forma y hoy se
constituyen en un Grupo de Extensión consolidado. Incluye, en este sentido, los artículos
de los cuatro docentes de la Catedra de Didáctica General que dan cuerpo teórico y
sustento a las actividades de extensión que se realizan.
Como todo trazo que se traduce a la escritura, este recorrido es un intento de poner
a prueba si nuestras creencias fundadas en marcos teóricos relevantes, nuestras
intuiciones y nuestras acciones sostenidas en fundamentos epistemológicos pueden dar
origen a transformaciones significativas y nuevos modos de abordar el campo de la
didáctica en la dimensión de la creación colectiva, las identidades, las subjetividades y
las prácticas de la enseñanza.
La Potencia Generadora
“El puente no está sostenido por esta piedra o por aquella
-responde Marco Polo-,
sino por la línea del arco que ellas forman.”
Calvino, I. Ciudades Invisibles (2013, p. 96)
Con ese horizonte, se trabajó junto a los docentes, especialmente en dos procesos
complementarios. Por un lado, la construcción colaborativa de experiencias didácticas
novedosas que involucraron revisiones sucesivas de las prácticas y de la disposición
identitaria. Así, se pusieron en discusión aspectos como: el rol docente, las prácticas de
enseñanza, los vínculos con los estudiantes y sus modos comunicativos, las evaluaciones,
el diseño de la arquitectura del aula y los vínculos institucionales. Por otro lado, el
rediseño de prácticas en marcha que los propios docentes deseaban revisar o profundizar.
Para poder avanzar sobre este trabajo y que no se convirtiese en una acción
fragmentaria que respondiese a un entusiasmo pasajero trabajamos -inspirados por Pierre
Levy (2004)- en la idea de inteligencia colectiva 2 y pusimos el empeño en crear un
nosotros que diera fuerza a las construcciones colaborativas. Un colectivo fue, para
nosotros, una manera de pensar y de pensarnos, una posibilidad abierta a cuestionar la
2 Pierre Levy define la inteligencia colectiva como “una inteligencia repartida en todas partes, valorizada
constantemente, coordinada y movilizada en tiempo real. (…) La inteligencia colectiva solo comienza con
la cultura y aumenta con ella. (…) En un colectivo inteligente, la comunidad se traza explícitamente como
objetivo la negociación permanente del orden de las cosas, de su lenguaje, del papel de cada cual, el
desglose y la definición de sus objetos, la reinterpretación de su memoria” (Levy, 2004, pp. 20-21)
3 Utilizo aquí el término “emergencia” en una doble significación: referido, a la vez, a lo urgente, que requiere una
atención inmediata y a aquello que aparece, que brota en la superficie como algo nuevo que nos permite experimentar
las sensaciones de sorpresa, que irrumpe y que da cuenta de otras maneras de ver el mundo.
En este punto, nos quedaba todavía por definir qué entendería este colectivo por
innovación. Desde el marco teórico abrimos la discusión con autores como Libedinsky
(2016), Litwin (2008), Lucarelli (2004), Perrenoud (2004), pero necesitábamos crear un
acuerdo sobre nuestro entendimiento acerca del significado de innovar como colectivo.
Innovar, entonces, se constituyó –para este nosotros– en una categoría a construir, situada
y enmarcada en los contextos de trabajo, intervenida por la discusión del campo de la
pedagogía y la didáctica, pero atravesada por las problemáticas reales con las que nos
íbamos sorprendiendo.
Tomar distancia y hacer consciente los usos que los estudiantes hacen de las
tecnologías, de los modos de lectura de las imágenes, de la fundamentación teórica
permitió capturar la atención, el interés y la responsabilidad que implica en los ámbitos
Puentes de la Innovación. Diálogos inmersivos entre la escuela y la universidad -19-
de la subjetividad. De este modo, construimos la idea de la innovación como un proceso
que se da en territorios todavía no habitados o inexplorados, pero al que llegamos desde
lo que conocemos. En la enseñanza, la innovación puede surgir de manera casual o con
fuerte intencionalidad pedagógica e involucra un componente fundamental ligado a
abrirse a la posibilidad de crear, producir y plasmar nuevos modos de ver e interactuar
con el mundo. En la historia de las innovaciones educativas 4 es posible percibir que las
experiencias que tuvieron mayor pregnancia e incidencia, es decir, las que mantienen su
fuerza más allá de una coyuntura, fueron las que consideraron aspectos concernientes al
contexto, las subjetividades y las instituciones. Aquellas que se apropiaron de las
creaciones como una oportunidad y se visualizaban como una mejora en las prácticas de
enseñanza o en los modos construcción del conocimiento.
Una nueva manera de reescribir cada clase y de dar vuelta –eventualmente– los
pupitres del aula y los modos de interacción. Innovar y transformar con significatividad
pedagógica, epistemológica y social, comenzó a convertirse, en base de los acuerdos
realizados, en parte del leitmotiv del equipo.
4 Sobre la historia de las innovaciones educativas se sugiere la lectura de FULLAN, M. (2002) “El significado del
cambio educativo: un cuarto de siglo de aprendizaje” En: Profesorado, revista de currículum y formación del
profesorado, 6 (1–2), 2002. http://www.ugr.es/~recfpro/rev61ART1.pdf
5 “Cada experiencia, dirá Dewey, es una fuerza en movimiento” (Dewey, [1938] 2010, p.81)
Las prácticas innovadoras producen nuevas formas, rompen con las expectativas
y están inevitablemente orientada a transformar la realidad, desgarrando los mecanismos
de control de la conducta de las tecnologías de poder y empujándonos a crear, en los
encuentros, una sociedad más abierta, democrática, justa e igualitaria. Ese camino en
común, tal como afirma Franco “Bifo” Berardi (2017, p.28), es “el descubrimiento de una
posibilidad compartida como punto de encuentro en la deriva singular del deseo. La
comunidad que resulta de este proceso de recomposición es la comunidad de deseo, y no
de necesidad”
Las innovaciones constituyen una tenaz tentativa por vencer la inercia y cada
intervención busca redefinir el lugar y el concepto de enseñanza, así como el de
aprendizaje. En todo este proceso, de fuerte compromiso, no sólo se transforman las
prácticas sino los sujetos implicados, se debilitan fronteras rígidas y demarcaciones
institucionales, se tensionan los patrones establecidos y pierden su inocencia o naturalidad
los modos de abordar las relaciones entre el conocimiento, los saberes y la experiencia.
De modo germinal, como si el cuerpo pudiese también cambiar con ductilidad, no
“introducimos” innovaciones, sino que nos transformamos en la innovación, como
sujetos, como docentes, como estudiantes, como colectivo, como protagonistas, a medida
que pensamos y habilitamos espacios reales y discursivos para que suceda.
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Es que estas dos lógicas operan sobre el mismo supuesto, la superioridad de una
cultura por sobre la otra. Una distinción entre la cultura de expertos (en este caso los
universitarios) sobre otra que carece de conocimientos, a la que los saberes no han sido
revelados y sobre los que hay que trabajar. Esto es justamente lo que Paulo Freire llama
la “alienación de la ignorancia” donde “el educador que aliena la ignorancia, se mantiene
en posiciones fijas, invariables. Será siempre el que sabe, en tanto que los educandos
6UNMdP- CONICET
Habitar es nutrir de sentido los espacios, los diálogos o las prácticas, es reconocer
y reconocerse parte integrante de puentes que se tienden entre quienes componen de una
sociedad. En la escuela habitar, como en otros espacios, no es permanecer sino ser parte.
El antropólogo argentino Rodolfo Kursch define la cultura como un conjunto de
estrategias para vivir. Si seguimos esta línea la cultura escolar es también una serie de
estrategias para vivir en la escuela, sin embargo, esta definición es algo pobre ya que no
incorpora los sentidos de la vida en las aulas y estos sentidos son subjetivos se detienen
en las significancias personales que les otorga cada uno según sus historias, vivencias o
sentimientos. Esto es lo que hace que el vivir en la escuela no se transforme en un
sobrevivir a la escuela, es justamente esta significancia personal –y por tanto subjetiva-
la que rompe con la alienación intraobjetiva de la que por momentos es parte la escuela.
En esta línea Navarro (2000) escribió que la innovación es el proceso a través del
cual las nuevas ideas son transformadas en algo útil para quienes trabajan en determinado
campo. La innovación es la incorporación de algo nuevo dentro de una realidad ya
existente que resulta modificada. De este modo los procesos de innovación no estarían
dados por la incorporación de lo nuevo en el aula sino por su uso crítico y potencial
pretendiendo una “buena enseñanza” (Fenstermacher, 1989).
Los proyectos que encaramos en los años anteriores intentaron articular estos
sentidos en torno a la innovación en las prácticas de enseñanza en las aulas de la escuela
secundaria. Y fue con este sentido que se propuso rediseñar, de modo colaborativo, las
prácticas de enseñanza recuperando aquellas que ya son innovadoras en las aulas,
proponiendo alternativas a las prácticas más tradicionales en escuelas heterogéneas,
incorporando de modo dinámico las innovaciones y creaciones que la propia escuela está
llevando a cabo.
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Así, el “mapa” se nos aparece por un lado como una posible sustitución en la que
desplazar la documentación territorial acuñada en las actividades de extensión y por otro,
ese desplazamiento permite ampliar toda explicación en una imagen que es al mismo
tiempo arquitectura gráfica y funcionamiento social. Se trata de pensar espacialmente 8,
de recuperar información situacional , de dirigir una mirada consciente hacia una “zona
7 Ayudante de Trabajos Prácticos en la cátedra Didáctica General perteneciente al Ciclo de Formación Docente de la
facultad de humanidades, UNMDP.
8
Carla Lois, « El mapa como metáfora o la espacialización del pensamiento », Terra Brasilis (Nova Série)
[En línea], 6 | 2015, Publicado el 17 diciembre 2015, consultado el 30 abril 2019. URL: http://
journals.openedition.org/terrabrasilis/1553 ; DOI : 10.4000/terrabrasilis.1553
Puesto que los mapas encarnan con solvencia la correlación entre la experiencia
(verificación) de la realidad y el “derecho” de ciertos fenómenos a ser inscriptos en ellos,
intentaré comunicar en este sentido una experiencia de extensión como la que significó
diseñar y coordinar la jornada-taller Aprendizaje Basado en Proyectos 10 “Del problema
al proyecto”. Para organizar el relato y analizar la experiencia –para volver más clara esta
“memoria espacial”- voy a mediarlas con una imagen concreta: la de los “puentes”, y con
otra, abstracta, la de los “vínculos”
Los puentes
Me resulta imprescindible para comenzar este relato recuperar el concepto de
trayectoria tal como lo definen Sandra Nicastro y María Beatriz Greco (2012) : “(…) una
trayectoria es un camino que se , se construye, que implica a sujetos en situación de
acompañamiento.” Entiendo que en quienes recorremos los espacios de formación las
propias trayectorias convergen poniéndolos en diálogo. Por otra parte, pensada la
educación desde una agenda de la didáctica que recupera las dimensiones “filosóficas,
9 El concepto de zona de borde (Gerbaudo, 2007a) se refiere a la conjunción de disciplinas necesaria para abordar
problemas de la esfera educativa cuya complejidad impide que una sola pretenda solucionarlos o abrir nuevas preguntas
en torno de su planteo, problemas que demandan una confluencia teórico-epistemológica que se produce en este
espacio. Lo utilizamos aquí para proponer las actividades de extensión como un espacio entre la universidad y la
comunidad –en especial las comunidades de aprendizaje- en el que se produce, entonces, un encuentro.
10 Esta jornada fue llevada a cabo por el Grupo de Extensión en Innovación Educativa (GEIE) perteneciente a la cátedra
11Marco Curricular Referencial (2019) Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, La
Plata.
La jornada comenzó con un vuelo de aviones de papel –práctica que ya había sido
puesta en marcha con muy buenos resultados en las aulas de Didáctica General- en el que
les presentes anotaron sus dudas y sus expectativas, que podemos resumir en estas tres:
¿cómo arribar a la pregunta legítima inicial de todo proyecto? ¿cómo generar aprendizajes
significativos en contexto? ¿cómo sostener un proyecto en el tiempo?
Los vínculos
En este “mapa” de la extensión, los últimos puentes citados en el apartado anterior
son ante todo eso: vínculos.
Hay otros vínculos que no puedo dejar de mencionar: los que se establecen al
interior del grupo de extensión cada vez que nos reunimos a planear acciones en territorio.
El núcleo de profesores de teóricos y prácticos que trabajamos en Didáctica General se
amplía con la presencia comprometida de un grupo de jóvenes en general –todavía
estudiantes los unos, nóveles docentes los otros- con los que vivimos esas reuniones como
parte de nuestra formación profesional, compartiendo un espacio en el que aprendemos a
dialogar y a escucharnos con propósitos muy claros, con la convicción y el compromiso
de que se trata de conocimientos en los que la teoría se ilumina en la prácticas, generando
nueva teoría para enriquecer la práctica. Esta dinámica construye nuestros vínculos y los
enriquece en un marco de respeto y reconocimiento mutuos.
Pensar y diseñar proyectos situados supone establecer vínculos con los intereses
de los jóvenes en convergencia con los contextos en los que transcurren sus circuitos de
aprendizaje. Supone asimismo asumir las formas en que imaginan el futuro - según Helen
Haste (2017) : esperanza, desolación y resistencia- y colaborar desde el trabajo en el
presente de las instituciones y las aulas con la construcción de posibles nuevos escenarios
que no es sino la de la sociedad que desde la concepción del aprendizaje que orienta las
prácticas de enseñanza, los planteos epistemológicos que se incorporan y los valores que
se sustentan en las actividades de aprendizaje propuesta a los alumnos ayudamos a
construir.
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Introducción
Está la creencia que los espacios silenciosos o silenciados parecieran ser aquellos
que promueven aprendizajes. En el marco de la cátedra de Didáctica General de la
Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, desde el momento
en que se reconstituyó en el año 2014, se han vivido interrupciones en las dinámicas de
las clases por parte de otros docentes de aulas contiguas pidiendo silencio porque ellos
“estaban dando clase”, sin percibir que, tal vez, en el marco de Didáctica General estaban
sucediendo procesos de enseñanza y de aprendizaje, y también se estaba “dando clase” o
mejor dicho, se estaban generando prácticas que buscaban repensar las aulas, y producen
risas, aplausos y sensación de disfrute. El Grupo de Extensión en Innovación Educativa
se plantea desde su origen repensar las prácticas docentes, para transformar las escuelas
y lograr habitarlas.
12Profesora en Historia (UNLP). Especialista en Docencia Universitaria (UNMDP). Ayudante graduada de Didáctica
General (UNMDP), integrante del Grupo de Extensión en Innovación Educativa (GEIE) y del Grupo de Investigación
en Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales (GIEDHICS).
Repensar las prácticas. La extensión nos permite pensar y poner en diálogo las aulas.
13Se entiende que en la educación bancaria “el ‘saber’, el conocimiento, es una donación de aquellos que se juzgan
sabios a los que juzgan ignorantes. Donación que se basa en una de las manifestaciones instrumentales de la ideología
de la opresión: la absolutización de la ignorancia, que constituye lo que llamamos alienación de la ignorancia”. (Freire,
2002, pág. 73)
Si bien entendemos que existe una preocupación de los docentes por producir
aprendizajes, es preciso comprender que hay una ruptura en el binomio de enseñanza y
aprendizaje, tal como sostiene Fenstermacher (1989), ya que no se lo entiende como un
único fenómeno o un fenómeno causal, sino que se lo plantea desde la existencia de una
dependencia ontológica entre ambos 15. Tomando posición desde esta noción, se considera
importante darle sentido a aquello que se va a enseñar, contemplando el contexto del
espacio donde se desarrolla la práctica, reconociendo a los estudiantes y sus intereses.
Phillipe Meirieu (2016) en su libro Recuperar la pedagogía plantea que:
“un sujeto sólo adquiere verdaderamente saberes cuando los convierte en ‘su
historia’; únicamente entra en un libro cuando las palabras que lee resuenan en
él y le permiten entablar un diálogo interior; solamente comprende un modelo
científico o una teoría filosófica cuando se los apropia gracias a un trabajo
intelectual que (…) es, al menos, un trabajo de ‘reconstrucción’ (Meirieu, 2016,
p. 50)
14 Las escuelas que fueron partícipes de la experiencia fueron dos dependientes de la gestión provincial (la EES n°12 y
la EES n°36), mientras la tercera es una institución de gestión privada (el Instituto Juvenilia) que sugirieron la
experiencia a los docentes del área de Humanidades para desarrollar allí las observaciones y propuestas de innovación.
15 “la enseñanza es el proceso en virtud del cual una persona que posee cierto contenido trata de transmitirlo a otra
persona que inicialmente carece de ese contenido, de manera tal que ambas personas se comprometen en una relación
a fin de que esta segunda persona adquiera ese contenido” (Fenstermacher, 1989)
16 Fenstermacher (1989) considera a la buena enseñanza como aquella que se produce cuando quien enseña desarrolla
la práctica desde una vigilancia epistemológica y moralmente Buena.
17 La Nueva Agenda es una concepción presente en Litwin (1996), en la cual se plantea que los diferentes autores
representantes “analizaron el currículo, elaboraron trabajos en los que plantearon la importancia del análisis del
currículo oculto y luego del nulo, el reconocimiento del método imbricado en el contenido y las relaciones entre la
práctica y la teoría para la construcción del conocimiento.” (Litwin, El campo de la Didáctica: la búsqueda de una
nueva agenda, 1996, pág. 93).
18 El equipo que tuvo a cargo el taller estaba compuesto por: Lucía Belber, Lucía Canales, Yuliana Silvestri, Micaela
Pace y Elena Génova, siendo algunas de ellas actrices principales de las observaciones y acompañamiento a escuelas,
habiendo sido esa actividad, en ese caso, sumamente compleja dada las condiciones resistentes a la innovación y al
diálogo.
19 Para los investigadores de la “Escuela Invisible” de Palo Alto, la comunicación es un proceso complejo, donde el
sentido de aquello que se quiere comunicar se lo da el contexto. El sujeto participa de la comunicación, las interacciones
entre los sujetos son como sinfonías orquestales y cada sujeto posee una partitura invisible de aquello que quiere
comunicar.
En grupo dialogar acerca de alguna problemática conocida por ustedes en relación con el
abordaje de la ESI en la escuela, y plantear su abordaje didáctico a partir de la siguiente
producción narrativa transmedia VIDEO / STORY DE INSTAGRAM / PODCAST /
HILO DE TWITTER / CHAT DE WHATSAPP
Para el desarrollo de esta contarán con el apoyo de los docentes talleristas.
Conclusión.
Bibliografía
Esta segunda parte cuenta la experiencia que desde diferentes lugares han tenido
algunos de los miembros del Grupo de Extensión. Cada uno de ellos en una escuela
diferente, con realidades más bien disimiles han sabido llevar adelante diversas
experiencias de innovación que se articularon de modo colaborativo dando nuevos
sentidos a las prácticas.
En su artículo “La Extensión Docente como mediadora entre la Escuela y la
Universidad: Reflexiones para habitar colectivamente la escena pedagógica” Juana
Fortezzini retoma la dialéctica del descuartizamiento de Gaston Bachelard para construir
nuevas territorialidades que destrocen la frontera y permitan diálogos más fluidos entre
la escuela y la universidad. En este sentido, pone en valor la necesidad de la extensión
como forma de mediación y recompone las prácticas socioeducativas del nivel en torno a
la experiencia desarrollada en la Catedra de Didáctica General en 2018.
Por su parte Yuliana Silvestri Pérez en “Rediseño de las prácticas de enseñanza:
el desafío de volver activos a los estudiantes” recompone la experiencia desarrollada en
la Escuela Secundaria N° 36 y nos incita a salir (y sacar a los alumnos) de cierta zona de
confort a partir de la generación de un aprendizaje activo, término que retoma de Philipe
Meirieu.
Finalmente, Laura Escanes propone “Repensar las prácticas de enseñanza” a
través del juego posibilitando crear puentes para el aprendizaje en el aula secundaria. De
este modo propone construir nuevas estrategias didácticas para la enseñanza a partir de la
experiencia desarrollada en la escuela Secundaria N° 12.
20Universidad Nacional de Mar del Plata. Desempeña tareas de extensión junto a la Cátedra de Didáctica General
(Facultad de Humanidades-UNMdP), con quienes conforma el Grupo de Extensión en Innovación Educativa (GEIE).
21Para pensar la curricularización o integración de la extensión al interior de una cátedra en términos de estrategia
didáctica, entendemos necesaria la construcción de un lenguaje inter-institucional, en tanto aquí operará la gestión
universitaria en una dimensión que llamaremos pedagógica. Si bien las tres misiones de la Universidad (investigación,
docencia, extensión) poseen sus objetivos internos, es la gestión la variable que trabaja en su articulación y,
fundamentalmente, en la integración de sus lenguajes. De esta manera, la incorporación del campo en la enseñanza
universitaria no se circunscribe en la categoría del contenido, sino que lo excede para constituirse como una plena
manifestación de la gestión universitaria como agente pedagógico.
Mariana Maggio ha planteado, en este marco, que una enseñanza poderosa debe
formularse, irremediablemente, en tiempo presente (Maggio, 2012, p.46). Partiendo de
tal consideración, entendemos relevante no circunscribir las potencialidades de la
territorialización de la enseñanza a la incorporación de espacios de práctica, aun en su
carácter de diálogo complejo entre diferentes sectores de la comunidad educativa. La
innovación pedagógica orientada por la integralidad se propone entramar el tiempo
presente con el currículo, es decir, entendiendo la relación entre la teoría y la práctica
como complementaria, cambiante, indisciplinada. En Didáctica General, el tiempo
presente irrumpe en el aula. En el año 2018, con motivo de un paro de actividades de
CONADU y ADUM, el equipo de cátedra suspendió el dictado de clases, pero generó un
espacio virtual para la reflexión colectiva sobre la situación actual de la Universidad
Pública. Esto, entendemos, representa la construcción de una clase en tiempo presente en
los términos de Maggio; una clase que se transforma si el contexto lo requiere, porque las
tensiones que se producen en el campo son tomadas a modo de agentes problematizadores
de la realidad que se piensa en el aula.
BIBLIOGRAFÍA
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BACHELARD, G. (1957) La poética del espacio, Argentina: Fondo de Cultura Económica.
22 Si bien Educación como práctica para la libertad (1969) es la obra donde Paulo Freire desarrolla el accionar en
territorio como conocimiento sistemático (es decir, la praxis freireana, la reflexión para la acción), Cartas a Guinea-
Bissau (1978) sintetiza la experiencia pedagógica en un contexto no sólo diferente sino lejano para el propio educador.
Finalmente, ¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural (1973) explora puntualmente la
pregunta por la extensión universitaria y cómo tal secretaría proveyó del espacio institucional para desarrollar los
proyectos alfabetizadores.
Introducción
La experiencia en la que nos centraremos se desarrolló en el marco del proyecto
de extensión “Transformar la escuela: rediseño e innovación en las prácticas de
enseñanza”, dirigido por la Mg. Miriam Kap, codirigido por el Dr. Sebastián Perrupato y
conformado por estudiantes de las carreras de Historia y Letras 24 de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En rigor, durante el 2018,
algunos miembros del proyecto nos enfocamos en habitar el aula concurriendo, en parejas
pedagógicas o individualmente 25, a distintas escuelas de Mar del Plata. El objetivo era
evidenciar fortalezas y debilidades de las clases observadas para diseñar en conjunto, con
el profesor o la profesora participante, líneas de mejora y estrategias didácticas
alternativas para lograr la innovación 26 así como también aprendizajes significativos.
Nuestra intervención tuvo lugar en la ES N°36 ubicada en el barrio Las Avenidas de la
ciudad. Trabajamos como pareja pedagógica 27 con 2° 2da y su profesor de Historia. El
día del primer contacto con el grupo y el docente llegamos en situación de examen, por
lo que nos limitamos a sentarnos al fondo del aula y observar la dinámica. El curso estaba
compuesto por veintidós jóvenes de entre 12 y 15 años que, a pesar de estar en segundo
año, se hallaban desesperanzados en cuanto a su futuro escolar 28. Nos encontramos con
un profesor tradicional en lo que respecta al modo de evaluación, la disposición de los
23 Estudiante del Profesorado en Letras (UNMdP). Desempeña tareas de extensión junto a la Cátedra de
Didáctica General (Facultad de Humanidades-UNMdP), con quienes conforma el Grupo de Extensión en
Innovación Educativa (GEIE).
24
La interdisciplinariedad fue una de las bases del proyecto “Transformar la escuela” y es uno de los pilares
fundamentales del GEIE (Grupo de Extensión en Innovación Educativa).
25 Como el caso de compañeros que asistieron a la ES N°12 o al Instituto Juvenilia.
26
Entendemos por innovación la “modificación parcial o sustitución específica de los componentes
técnicos de la situación de enseñanza y aprendizaje, sean estos los objetivos, las metodologías de
enseñanza, de evaluación, los recursos o los formatos de programación” (Lucarelli, 2005, p. 4).
27 Mi pareja pedagógica fue Micaela Pace. Es profesora en Educación Primaria (ISFD N°19 de Mar del Plata) y
estudiante del Profesorado en Letras (UNMdP). Mail de contacto: micapace20@gmail.com
28 Algunos no esperaban pasar de año y otros, siquiera terminar sus estudios secundarios.
29 Una de las propuestas básicas del proyecto “Transformar la escuela” era que no íbamos a decirle a los
docentes qué hacer, cómo enseñar o cómo relacionarse con sus estudiantes, sino sugerir líneas de mejora,
dar nuestros pareceres basados en un anclaje teórico que fundamente lo dicho y, principalmente, aprender
de ellos. Es decir, todos estábamos ahí para enriquecer nuestras miradas.
30 En el aula había solo un enchufe, el establecimiento no cuenta con sala de video ni conexión a Internet.
31 Suponemos, por nuestras observaciones, que puede deberse a la falta de motivación o a la acumulación
de fracasos escolares.
32 Un docente que se limitaba a escribir una guía de preguntas en el pizarrón que los estudiantes debían
copiar, resolver y entregar sin la mediación de ningún tipo de explicación o introducción, sino una ayuda
individual y orientada sólo a quienes que se acercaran a preguntarle o mostraran interés.
37 Por ejemplo, la imagen del desembarco de Cristóbal Colón en las tierras de los pueblos originarios.
38 Disponibles en www.webmdp.com/reducciondelpilar
39 Dado que advertimos un individualismo muy marcado, dentro de las innovaciones pedagógicas, le
propusimos al docente y a los estudiantes el trabajo en pequeños equipos. Parafraseando a Davini, promover
este tipo de trabajo motiva el compromiso con las tareas y el interés aumenta si participan en grupos de
aprendizaje.
40 Compartimos con Anijovich que “el análisis de las producciones de los estudiantes permite tanto conocer
la forma en que aprende cada uno –y el grupo- como construir parámetros de rendimiento para el año o el
curso” (2017, p. 78-79)
Conclusión
Volver activos a los estudiantes en el proceso de aprendizaje fue un gran desafío
para nosotras porque consideramos que “los seres humanos tienen más oportunidad de
aprender profundamente cuando tratan de resolver problemas o de responder preguntas
que ellos mismos consideran importantes, intrigantes o bellas” (Bain, 2012, p. 69). El
desarrollo no fue sencillo de llevar a cabo: más de una vez tuvimos respuestas contrarias
Bibliografía:
ANIJOVICH, R. (2009). Transitar la formación pedagógica. Buenos Aires: Paidós.
ANIJOVICH, R. Y MORA, S. (2009). Estrategias de enseñanza. Otra mirada al quehacer
en el aula. Buenos Aires: Aique.
ANIJOVICH, R. Y CAPPELLETI, G. (2017). “Capítulo 1 “La evaluación en el escenario
educativo” y Capítulo 3 “Las evidencias de aprendizaje”. En La evaluación como
oportunidad. Buenos Aires: Paidós.
BAIN, K. (2012). “¿Qué es la buena enseñanza?”. Recuperado de
http://v.ub.edu.ar/Programa_Desarrollo_Habilidades_Docentes/BAIN_Que_es_la_b
uena_ensenanza.pdf Última visita: 9/11/2019.
DAVINI, M. C. (2015). Capítulo 2 “La didáctica y la práctica docente”. En La formación en
la práctica docente, Buenos Aires: Paidós.
FREIRE, P. Y SHOR, I. (1987) Miedo y osadía: La cotidianeidad del docente que se arriesga
a practicar una pedagogía transformadora. Buenos Aires: Siglo Veintiuno (2014).
Traducción de Joaquín Martínez Ortiz
Estas últimas dos etapas serán las que se desarrollan con mayor atención, ya que
nos permitieron generar preguntas que le otorgaron otro sentido al proceso de enseñanza.
Para esta comprensión del acto de enseñar, fue fundamental la colaboración y el dialogo
entre escuela y Universidad, lo que nos permitió construir y diseñar propuestas de
enseñanza en las que el hilo conductor fue el juego. Trabajar en extensión significó y
significa tender puentes, un motor de experiencias de aprendizajes mutuos, siendo la
extensión universitaria una práctica de transformación en sí misma. 42
Al acercarme a la escuela por primera vez, mis propuestas para el docente, iban
orientadas a la incorporación del uso de la tecnología para generar prácticas de enseñanza
disruptiva, entendiendo a esta, tomando las palabras de Megías (2017), como aquella que
propone una ruptura dentro de los marcos tradicionales de enseñanza, y que rompe con
una mera transmisión del conocimiento, abriendo nuevas alternativas de aprendizaje. Con
la convicción de que ser un docente disruptivo, implica ser un docente creativo, que sabe
buscar, seleccionar y transformar los recursos disponibles.
42
Me gustaría agradecer a todos los miembros de la catedra de Didáctica General, los cuales me acompañan
y guían a lo largo de toda mi experiencia extensionista. Y sobre todo agradecer profundamente a la
comunidad educativa de la E.E.S. N°12, en especial al docente Luciano, por permitirme ser parte de su aula
y recibir siempre con tan buena predisposición cada una de las propuestas llevadas.
Fue necesario reconocer el carácter situado que debían tener esas propuestas de
enseñanza que construiríamos conjuntamente con el docente. Las mismas, debían tener
en cuenta factores infraestructurales (durante varios meses, los estudiantes ven
interrumpida su jornada escolar por distintos problemas edilicios, lo que afectó
gravemente la continuidad pedagógica, elemento coyuntural infaltable en el desarrollo de
cualquier propuesta didáctica), institucionales, y características propias de nuestros
estudiantes. Todo esto, me llevó a un proceso de reconfiguración de esas propuestas
didácticas construidas a priori, siendo necesario repensar el aula y nuestro contexto.
Como establece Edith Litwin (2016), a la hora de pensar actividades áulicas y planear los
mejores escenarios posibles, es necesario, reconocer las historias que los atraviesan y
atravesaron. Las prácticas de los docentes deben estar enmarcadas en la realidad de cada
institución educativa y comprendiendo cada uno de los contextos sociales y culturales.
El oficio del docente, no debe pensarse desde una sola dimensión o disciplina y
sin tener en cuenta el contexto en que se inscribe.
En este repensar la clase continuo, vimos en el juego, una posibilidad genuina para
generar experiencias de aprendizajes significativos. En el “pensar la clase” de manera
contextualizada descubrimos en el juego, una actividad natural, libre y espontánea, que
atraviesa toda la existencia humana y que, en el contexto escolar, contribuye a la
Puentes de la Innovación. Diálogos inmersivos entre la escuela y la universidad -70-
expresión, la creatividad, la interacción y el aprendizaje. Descubrimos que a partir de lo
lúdico podíamos generar esa práctica docente poderosa, compleja, reflexiva, esa
enseñanza que genera aprendizajes valiosos y perdurables.
Aizencang (2001), afirma que resulta muy compleja la formulación de una única
definición para lo que entendemos como juego, entendiendo que se trata de un fenómeno
cultural que tiene una importante función social y que está conformado por un conjunto
de rasgos que lo diferencian de otras actividades humanas. La actividad lúdica cobra
significados y funciones diversas en relación con el contexto en el cual se inscribe. En la
cultura moderna se le suele reservar a la actividad lúdica un lugar de complemento,
divertimento o descanso, actividad poco seria en términos productivos en un contexto
regido por el paradigma de la utilidad, y el esfuerzo. Pero el juego puede considerarse una
herramienta propicia para la concreción de metas escolares específicas. Incluir el juego
para generar prácticas escolares alternativas es beneficioso para alumnos que piden
contextos y prácticas diferentes y es una buena intención que requiere la creación de las
condiciones necesarias para que ello suceda.
Crear prácticas de enseñanza que estén atravesadas por lo lúdico para abordar los
diferentes temas de clase, implica necesariamente no caer en el “jugar por jugar”, por
mera diversión, sino que se debe seguir un objetivo de aprendizaje específico. La creación
del juego, implica además incorporar el arte en la enseñanza de los contenidos, lo que nos
lleva aprender por medio de diversos lenguajes como la música, la danza, la pintura, entre
otros, que apelan a un abanico más amplio de sentidos. (Eisner, 2009). Como afirma
Litwin (2016), las experiencias estéticas, como escuchar una obra musical, ver un cuadro,
entre otros, nos pueden emocionar, conmover. Por todo esto, es necesario volver a pensar
la escuela en un espacio de libertad, donde haya mayor lugar para las emociones.
43
La gamificación según Espinosa y Eguia (2017) refiere a un proceso de mejora, con posibilidades para
proporcionar experiencias de juego y con el fin de apoyar a las actividades que desarrollan los
estudiantes. La Gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al
ámbito educativo con el fin de conseguir mejores resultados. Este tipo de aprendizaje posee un gran
carácter lúdico, que facilita la interiorización de conocimientos de una forma más divertida, generando
una experiencia positiva en los estudiantes.
Esta clase contó de tres momentos: Un primer momento, que consistió en jugar a
la “papa caliente”. Los estudiantes se sentaron en círculo, junto a mí y el docente.
Empezaron a circular la “papa caliente” (una bola de diario que contenía diferentes capas,
y en cada capa, había distintos elementos que a los alumnos y alumnas les permitió
abordar el periodo rosista-canciones, pinturas, imágenes, retratos-), así, se van a ir
pasando entre ellos la “papa”, se escuchan risas, hay gran interacción entre todos. Cuando
él docente detiene la música que suena de fondo (una canción de Científicos del Palo: “El
Restaurador”), el estudiante que tiene la “papa” en ese momento saca una capa y descubre
lo que en ella hay y lo comparte con el resto. Se escuchan voces que nunca antes se habían
escuchado en el salón. El docente interviene entre capa y capa, generando un relato del
proceso mientras juegan. Finalmente, en la última capa de la “papa”, los alumnos
encuentran una cajita que va a contener imágenes del periodo estudiado, y distintas
“divisa punzo”. Una segunda etapa se caracterizó por analizar el collage que se generó a
Puentes de la Innovación. Diálogos inmersivos entre la escuela y la universidad -73-
partir de todo lo se fue descubriendo y que se armó en el piso. Luego, escuchan la canción
que sonó mientras transcurría el juego nuevamente, y analizan la letra. Algo distinto en
el aula ocurrió, el juego invoco a la participación, a la interacción y el periodo histórico
abordado realmente se comprendió. Los objetivos de enseñanza se cumplieron
satisfactoriamente. Definitivamente, la originalidad didáctica frente a la tradicional
estructura de explicación inductiva o deductiva, es disruptiva y poderosa.
Reflexiones Finales
Generar prácticas de enseñanza que interpelen a los estudiantes, y que nos
permitan llevar a cabo la concreción de nuestros objetivos específicos no es nada simple,
y en muchas ocasiones, el contexto institucional no colabora con las propuestas que el
docente tenga. Pero sin lugar a duda, pensar en ciertas estrategias didácticas que se
construyan a partir de un sentido lúdico y artístico, son el impulso necesario para crear
puentes que ayuden a propiciar una enseñanza perdurable y significativa.
La tercera y última parte de este libro nos invita a proyectar la extensión más allá
de las fronteras actuales. Comienza con el artículo de Libertad Martínez en el que, a partir
de la lectura crítica del texto de Boaventura de Sousa Santos, se propone pensar la
extensión universitaria como una forma de creación que favorezca la función democrática
y emancipadora que la universidad tiene de cara al siglo XXI.
El texto de Lucia Canales se mete en uno de los núcleos centrales de la didáctica,
la evaluación, y se pregunta por la innovación en torno a las prácticas de evaluación en el
área de Literatura. Así cuestiona las prácticas tradicionales al tiempo que propone otras
entre las que destaca su experiencia en el GEIE.
Lucas De Mec retoma una de las líneas de la primera parte del libro al preguntarse
por las posibilidades de trasformación que tiene el Aprendizaje Basado en Proyectos. Así
el autor busca el reconocimiento de una ecología de las pantallas en el aula que posibilite
pensar nuevas articulaciones interdisciplinarias que tiendan puentes.
En síntesis, estos últimos artículos presentan líneas de análisis que aún están por
construirse, proyecciones que esperamos podamos plantearnos como metas del Grupo de
Extensión para este 2020. En cualquier caso, queda planteada la necesidad de articular
una nueva Universidad para el siglo XXI a través de tres focos: La innovación en torno a
la evaluación; El aprendizaje Basado en Proyectos y el Juego como dispositivo didáctico.
44 Universidad Nacional de Mar del Plata. Miembro del Grupo de Extensión en Innovación Educativa (GEIE).
Un proyecto radical
Como hemos anticipado, Santos presenta los fundamentos para una “reforma
universitaria” a escala global, con el doble fin de superar esta situación de crisis al tiempo
que avanzar en convertir a la universidad en un espacio democrático y emancipador. Estas
reformas deben basarse en cinco ejes: el acceso, la investigación-acción, la ecología de
saberes, la extensión y la vinculación entre universidad y escuela pública.
Por último, según este autor la universidad se halla sumida en una crisis
institucional, que expresa la tensión entre su reivindicación de autonomía -en la definición
de sus valores y objetivos- y la creciente presión para ser sometida a criterios de eficiencia
y productividad de tipo empresarial (Sousa Santos, 2007, p. 24).
Santos sostiene que los intentos de las universidades de sobrellevar esta situación
se han concentrado especialmente en resolver este último punto, con resultados
infructuosos que más bien acaban reforzando los niveles de sujeción de las instituciones
a los criterios de mercado para evaluación de calidad. Por el contrario, es necesario
entender cómo se ha llegado hasta aquí para poder cambiar: el estado actual de cosas es
el resultado de un proceso multicausal, nos dice, basado en la concurrencia la
desfinanciación de la universidad pública y la transnacionalización del mercado
universitario.
Tal como lo ha defendido para otras áreas de la vida social, Santos sostiene que el
único modo posible de enfrentar la globalización neoliberal es contraponerle una
articulación de fuerzas con un sentido contrahegemónico y emancipador. En el marco de
la educación universitaria, una globalización contrahegemónica, en cuanto bien público,
significaría “llevar adelante reformas nacionales de la universidad pública, que reflejen
un proyecto centrado en la inserción del país en contextos de producción y de distribución
de conocimientos cada vez más transnacionalizados, y cada vez más polarizados entre
Este “proyecto de nación” debe ser resultado de “un amplio contrato político y
social especificado en varios contratos sectoriales, siendo uno de ellos el contrato
educativo y dentro de este el contrato de la universidad como bien público” (Sousa Santos,
2007, pág. 54). Se trataría, en otras palabras, de un acuerdo social tendiente a una reforma
radical de la universidad, que la convierta en un espacio democrático y emancipador, y
que pueda no solo hacer frente a los embates del avance neoliberal, sino también poner
fin a una historia de exclusión de grupos sociales y de sus saberes, de la que que ha sido
protagonista la universidad durante mucho tiempo, incluso desde antes de la actual fase
de globalización capitalista.
Si bien no está así desarrollado en la obra de Souza, nos parece que la propuesta
de democratización radical va absolutamente de la mano con la idea de una nueva
extensión universitaria, que recupere aquel sentido originario de función social pero que
evoque también nuevos compromisos de parte de la Universidad para con una comunidad
a la que por demasiado tiempo le ha dado la espalda.
Por otra parte, incluso la función de formación de los docentes del nivel medio,
un “nicho ávidamente codiciado por el mercado educativo” (Sousa Santos, 2007, pág.
71), ha sido cooptada por organismos internacionales, organizaciones no
gubernamentales y un sinfín de fundaciones e institutos privados. Sousa explica que las
Bibliografía
Introducción
El presente trabajo parte del estudio y análisis del resultado de una propuesta
didáctica de evaluación, diseñada para un curso de primer año (Ciclo Básico) de un
colegio privado de Mar del Plata, en el marco de mis funciones como docente del área de
“prácticas de lenguaje”. A tales efectos, en las siguientes líneas me retrotraeré a la
planificación y ejecución de esa propuesta –cuyo fin último fue una evaluación de clases
de palabras–, así como también a lo que ésta desencadenó y habilitó en la palabra de los
estudiantes. De este modo, tomaremos como eje central del texto la potencialidad de la
escritura de invención y de las consignas de innovación en la agenda didáctica de la
educación secundaria. Sostendremos que la escritura colaborativa y de invención
contribuye a mejorar la escritura individual, en tanto que las actividades de aprendizaje
colectivas forman al alumno en la socialización y favorecen los intercambios entre pares,
“intercambios que (…) tienden a contribuir al progreso de cada individuo” (Meirieu,
2016, p. 48). A la luz de esto, frente al predominio del paradigma estructural en la
enseñanza de la lengua y de la gramática, la escritura de invención y el trabajo
colaborativo pueden aparecer como una alternativa renovadora en el ámbito de las
prácticas del lenguaje.
En un principio, resulta pertinente indicar una serie de distinciones que ubican a
nuestras propuestas evaluativas y dinámicas áulicas en un contexto de trabajo y de
investigación específico. Las distintas cuestiones y reflexiones que surgen en este texto
se desprenden del espacio de rediseño de prácticas docentes en el marco del Grupo de
Extensión en Innovación Educativa, dirigido por Mg. Miriam Kap y el Dr. Sebastián
47Tal como sostiene Litwin (2008), algunas propuestas innovadoras se inspiran en el cambio que las estrategias de
enseñanza pueden sustentar.
Alumno 2:
Hola profesora Mónica, Juan me contó que sus compañeros lo molestan. Quiero saber
quiénes lo molestan, así lo dejan de molestar a mi hijo. Mi otro nene, Sebastián, me contó que
también lo molestaban en el Instituto. Por favor, ¿puede hacer el sacrificio de ayudar a mis hijos?
Gracias por su atención
Carol.
48Consideramos que una visión de la enseñanza que no va más allá de presentar contenidos, además de ser demasiado
simplista, también es peligrosa, puesto que se enfoca en el docente y no en el aprendiz, relegando al estudiante a una
posición pasiva y asumiendo que el aprendizaje se basa sencillamente en asimilar lo que se ha presentado (Ritchart
2015, p. 62)
Bibliografía
ALVARADO, M. y otros. (2000). Propuestas para el aula. Recuperado de
www.me.gov.ar/curriform/pub_ppea.html.
El mismo texto indica que la prohibición total que corría para los dispositivos
electrónicos data del 2006 (Resolución Nº 17287) y se encuentra derogada por la presente.
Sin embargo, la síntesis de lo escrito en este artículo y la condensación teórica de algunos
de sus términos nos invitan a preguntar una serie de inquietudes sobre los alcances y las
limitaciones de este planteo en el aula de hoy en día y con las propuestas metodológicas
vigentes, siendo el Aprendizaje Basado en Proyectos (A.B.P.) uno de los más
implementados por las escuelas.
Desde los jóvenes, los docentes, los preceptores y los directivos hasta el personal
no docente, familiares que frecuentan el establecimiento por diversos motivos,
inspectores y demás; todos somos usuarios del ecosistema de pantallas en todo ámbito,
escolar o no. En tanto, sobretodo en la última década, la inmensa mayoría de las personas
adquirió la denominada “informática vestible o wearable” (Israel Márquez 2015), se
convierten en usuarios de estos medios.
La reconocible frase ‘apaguen sus celulares para prestar atención’ resulta una
concepción deteriorada en el oído de quienes tienen que asistir al colegio secundario. Es
que, nuevamente, en la abstracción teórica radica el problema. “Prestar atención” en la
juventud se concibe como una actividad que puede realizarse mientras somos usuarios de
las pantallas, porque en ningún momento dejamos de serlo. Basta un sonido, una
vibración o un destello que emita el dispositivo para reclamar al usuario
momentáneamente, responder a lo que dicho aviso convoque y proseguir con su actividad
fuera de la pantalla.
La etapa final de “evaluación”, con dos momentos, uno de revisión continua y otro
de reflexión en torno a lo logrado, nos vuelven a presentar condiciones óptimas para el
reconocimiento de la ecología de las pantallas como el “ámbito escolar” donde estos
proyectos tendrán lugar. La difusión del trabajo realizado, la escritura de narrativas que
den cuenta de lo acontecido y que sirvan para el reconocimiento del proceso de
enseñanza-aprendizaje que han transcurrido los usuarios pueden tener lugar, o deberían
tenerlo, en aquellas pantallas que los usuarios utilizan constantemente.
A fin de cuentas, algunas de las ventajas expuestas en los últimos años para estas
“propuestas pedagógicas compartidas” (Marco Curricular Referencial 2019: 26) implican
el aprendizaje visto como estimulación del trabajo en equipo y colaborativo, la
construcción de situaciones de diálogo y argumentación entre alumnos y la enseñanza
vista como comprensión y no como acumulación (Anijovich & Mora 2010: 99-100). Si
los productos finales del Aprendizaje Basado en Proyecto continúan siendo impuestos
desde los usuarios/docentes como escritos lineales, ya sean monomedia o multimedia -
con presentaciones de diapositivas en plataformas como Microsoft PowerPoint o Prezi-,
la obturación de la interacción genuina en la ecología de pantallas del aula nos llevaría a
distanciarnos de aquello que se presenta como el objetivo principal de la construcción de
saberes integrados.
Frente a este panorama, la ecología de las pantallas en el aula emerge como una
herramienta de notoria utilidad como complemento a la lectura y su comprensión, la
escritura de hipertextos y la investigación en términos de recorrer territorios ya relevados
Bibliografía
Introducción
Fundamentación
50 Universidad Nacional de Mar del Plata. Integrante del Grupo de Extensión en Innovación Educativa
Además, jugar nos exige revisar la noción del tiempo en relación con el placer que
jugar implica, los mismos estudiantes que no se concentran diez minutos seguidos en
clase puede hacerlo durante horas en el juego que esta intencionado sobre un contenido
disciplinario (Maggio, 2012). “Abrir la puerta para ir a jugar” en este caso crea una
dimensión pedagógica donde lo que sucede es valioso para los sujetos que participan de
la experiencia.
Desde la Grecia clásica se considera que el ocio y el juego es el cauce para lograr
el fin supremo del ser humano y el logro de la felicidad, tienen un valor formativo, cultural
y educativo (Munguía y Cabeza, 2007). El origen de la civilización occidental está en el
ocio en la medida que una parte de la población griega pudo dedicarse al desarrollo de la
cultura, gracias al ejercicio del ocio determinado y comprometido. Los griegos
distinguían entre tareas y ocupaciones desinteresadas; el ocio y el juego no tiene función
de descanso, porque los juegos deben practicarse más en medio de los trabajos, pues el
trabajo necesita descanso y los juegos son para descansar (Munguía y Cabeza, 2007)
El ocio y el juego al que se refieren los filósofos griegos no es, como pudiéramos
entender hoy, descanso, tiempo libre, recreo o perder el tiempo sin hacer nada, sino parte
esencial de la vida y la vida es actividad. El ocio y el juego son actividades que no busca
nada fuera de sí mismas, actividades que tiene su fin en lo personal y el acercamiento a
un grado superior de perfección (Munguía y Cabeza, 2007).
Desarrollo
Los juegos que se sugieren solamente indican un camino que el docente si quiere
o no puede seguir o tal vez le ayuden a idear otras actividades cortas, amenas, diferentes
desde todo punto de vista para abordar el proceso sin tanta dificultad
Principio de relevancia
Los temas no solo han de ser honestos, sino que no solo han de servir para
visualizar un problema: han de producir esa alteración. En este punto aparece el marco
del aprendizaje-servicio, una propuesta metodológica que conecta los proyectos
educativos con la realidad social invitándonos a repensar el para qué. ¿Para qué
desarrollamos un proyecto relacionado con la geografía?
Como ultima premisa los temas han de estar relacionados con las necesidades de
los contextos en los que van a desarrollarse: el currículum en la educación formal, las
exposiciones en las instituciones culturales (educación no formal) y cualquier propuesta
en la educación informal. Este principio de conexión es posible, solo necesita de un poco
de renovación por parte de la comunidad de aprendizaje, porque cualquier tema relevante
puede conectarse con el currículum oficial.
Cierre
Kap, Miriam
Licenciada en Ciencias de la Educación(UBA). Magister y Especialista en Ciencias Sociales y
Humanidades (UNQUI). Doctoranda en Humanidades y Artes con mención en Educación (UNR).
Es autora del libro Conmovidos por las tecnologías: pensar las prácticas desde la subjetividad
docente. Ha publicado capítulos en libros; e-books, artículos de su especialidad en revistas
científicas con referato, actas de congresos y otros espacios de difusión académica.
Perrupato, Sebastián
Profesor, Licenciado, Magister y Doctor en Historia (UNMdP). Especialista en Educación y Tics,
Constructivismo y educación y en Docencia Universitaria (INFD, FLACSO, UNMdP).
Doctorando en Humanidades y Artes con mención en Educación (UNR).
Es autor de varios libros el más reciente publicado en 2018 titulado Ilustración, educación y
cultura. Ha publicado capítulos en libros; e-books, artículos de su especialidad en revistas
científicas con referato, actas de congresos y otros espacios de difusión académica.
Se desempeña como docente de Prácticas del lenguaje y de Literatura tanto en el Ciclo Básico
como en el Ciclo Superior en escuelas secundarias de gestión pública y privada. Integra desde
2005 el Equipo Técnico Regional del Centro de Información e Investigación Educativa (CIIE) de
Gral Pueyrredon donde dicta cursos gratuitos de capacitación docente y realiza Acompañamientos
a Escuelas secundarias de la Región 19.
Desde 2014 es parte de la cátedra Didáctica General - materia del Ciclo de Formación Docente
de la Facultad de Humanidades y de la Licenciatura en Ciencias de la Educación (UNMDP)-
como Ayudante de Trabajos Prácticos. Forma parte en la misma cátedra del Grupo de Extensión
en Innovación educativa (GEIE).
Génova, Elena
Es Profesora en Historia (UNLP) y Especialista en Docencia Universitaria (UNMDP). Desarrolla
sus prácticas docentes en el nivel secundario y es Ayudante Graduada en la Cátedra de Didáctica
General de la Facultad de Humanidades (UNMDP).
Pertenece como integrante al Grupo de Extensión en Innovación Educativa (GEIE) espacio desde
el que realiza actividades de extensión universitaria desde el año 2018; y al Grupo de
Investigación en Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales (GIEDHICS), siendo
categorizada en el año 2016 como categoría V.
Es coautora del libro “Del currículum institucional a las situaciones didácticas”, publicado en
2018, que aborda análisis desde lo curricular de la educación primaria para la Provincia de Buenos
Aires, pensando situaciones didácticas desde las Ciencias Sociales del nivel. Desde el año 2007
ha participado en jornadas y congresos nacionales e internacionales.
Desde julio de 2018 a junio de 2019 fue Especialista del área de Ciencias Sociales para la
Dirección de Educación Primaria de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia
de Buenos Aires.
Adscripta graduada en la cátedra Literatura y Cultura Españolas I y Teoría y crítica del teatro
(Departamento de Letras, Facultad de Humanidades).
Escanes, Laura
Es Profesora en Historia, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Se desempeña como docente en distintas escuelas secundarias de la ciudad. Participa del Proyecto
de Extensión de la Facultad de Humanidades “Transformar la escuela: Rediseño e innovación en
las prácticas de enseñanza”, y del Proyecto “Habitar la enseñanza. Innovación en las prácticas
educativas de la escuela secundaria". Integrante del Grupo de Extensión en Innovación Educativa
(GEIE.)
Fortezzini, Juana
Estudiante del Profesorado y Licenciatura en Historia y Licenciatura en Ciencias de la
Educación, Facultad de Humanidades, UNMDP.
Se desempeña como becaria de investigación por el CIN en el grupo de investigación “La
trayectoria del partido socialista en Mar del Plata (Fase II): ideas, discursos, planes y
proyectos urbanos territoriales de las gestiones municipales socialistas 1916-1966”, y
como adscripta en la asignatura Sociología para la carrera de Diseño Industrial, FAUD,
UNMDP. Es miembro del Grupo de Extensión en Innovación Educativa. Tiene
publicaciones en Revista de Educación y Revista Entramados.
Participó del proyecto de alfabetización en la planta de reciclaje CURA de la ciudad de Mar del
Plata enmarcado en el Seminario de Prácticas Socio-Comunitarias (2015). Fue miembro de los
proyectos de extensión "Transformar la escuela: rediseño e innovación en las prácticas de
enseñanza" (2018) y "Habitar la enseñanza. Innovación en las prácticas educativas de la escuela
secundaria" (2019).
Bavaresco, Santiago
De Mec, Lucas