Desde el punto de vista financiero, se entiende por amortización el reembolso
gradual de una deuda. La obligación de devolver un préstamo recibido de un banco es un pasivo, cuyo importe se va reintegrando en varios pagos pequeños diferidos y en cuanto tiempo sea posible. La parte del capital prestado (o principal) que se cancela en cada uno de esos pagos es una amortización. En contabilidad, se puede elegir entre dos conceptos de amortización. El primero consiste en contabilizar una reducción directa del activo y un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias. En el segundo concepto se contabiliza el mismo gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias pero en el balance de situación no se disminuye el valor del activo. En lugar de eso, se crea una partida de pasivo para realizar la disminución del capital. En economía, se denomina amortización a la depreciación o disminución de valor de un activo o pasivo. En términos empresariales, este término puede tener diversas acepciones según a qué objeto se ciña o de qué modalidad. En todos los casos se relaciona el valor de un bien o pasivo con el tiempo o vida útil del mismo, ya que como podemos intuir, todos los bienes van perdiendo valor con el paso del tiempo, por tanto, es una de las formas de cuantificar la pérdida de valor. Podemos discernir entre tres los siguientes elementos básicos: Vida útil: es el número de años que se va a considerar. Valor residual: es el valor del bien al final de su vida útil. Base de amortización: diferencia entre valor de adquisición y valor residual En este sentido, para un activo la amortización (contable) será la disminución o pérdida de valor a lo largo del tiempo, mientras que para un pasivo se refiere a la disminución del crédito, de la deuda. En los pasivos, la amortización (financiera) se refiere a la capacidad de reintegro de un préstamo, relativo al capital del mismo, no incluyendo los intereses. En un ejemplo práctico, imaginemos un crédito inicial de $1000, con un interés al 5% pagadero mensualmente y en el año 5 y mes 6 llevamos pagado $150 del capital y 180 de intereses. La amortización en este caso sería de $150, y el capital pendiente de $850. Ejemplo práctico para un activo Imaginemos un coche nuevo de $200.000 con una amortización del 20% anual, es decir, $40.000 por año. Por tanto, la vida útil son 5 años (1/0.2) y la base de la misma será, por ejemplo, en el año 3 de $120.000. La amortización puede ser constante, o con otro criterio, por ejemplo: El nº de kilómetros que realice el vehículo o desgaste. La amortización acumulada se refiere a la cantidad de recursos que llevamos amortizados desde origen.
Puntos clave a tener en cuenta para calcular la amortización de un bien
Precio de adquisición: Daremos de alta nuestro inmovilizado por el valor del
precio de adquisición. Algo a tener en cuenta es que el precio de adquisición será siempre por el valor de la `Base Imponible´ de nuestra factura, pero no incluyendo el IVA. Si hiciéramos esto último, alteraríamos su valor. Vida útil: Tiempo que va a estar nuestro bien trabajando día a día a pleno rendimiento. Este elemento es importante porque entrará dentro del cálculo de la amortización. Para saber la vida útil que debes aplicar a tus inmovilizados, puedes consultar las tablas de amortización oficiales. Estas tablas están publicadas en la página de agencia tributaria. Amortización contable: Existen muchas formas de calcular la amortización (constante, números dígitos, por porcentajes, etc.) pero la más común y sencilla suele ser el cálculo lineal. Básicamente, para obtener esta amortización, tendríamos que hacer el siguiente cálculo: Amortización = Precio de adquisición / Vida útil (años o meses) Es esta cantidad la que iremos registrando como gasto. Amortización acumulada: Aquí se irá acumulando, cada periodo, la cantidad que hemos decidido amortizar. Este resultado es el que refleja, contablemente, la amortización total que llevamos realizada de un inmovilizado hasta el momento. Esta información irá reflejada en una cuenta de balance. Valor contable: es el valor que, en un determinado momento, tiene tu inmovilizado. Si por ejemplo, quiero vender mi portátil y necesito saber a qué precio debería venderlo para no tener pérdidas, calcularé su valor contable. ¿Cómo? Precio de adquisición – Amortización Acumulada = Valor contable del bien Teniendo en cuenta estos pasos, ya estamos listos para comenzar a amortizar nuestro inmovilizado. Os dejamos un ejemplo sencillo esperando que os sea de utilidad. Métodos de amortización Existen diversos métodos de amortización, aunque normalmente los propone el banco. Estas formas de amortización afectan al importe y la composición de las cuotas periódicas que tendrá que abonar el cliente, estas cuotas normalmente integra tanto capital como parte de los intereses de la deuda. Los principales métodos de amortización son: Método de amortización francés o cuotas constantes: Es uno de los más utilizados, la cuota de este método suma la parte del capital amortizado más los intereses que van bajando a medida que se va reduciendo la deuda, dado que el capital pendiente de amortizar es cada vez menor. Se suele utilizar tanto en los préstamos a interés fijo como variable. Método de amortización americano o al vencimiento: Este método se caracteriza por pagar periódicamente únicamente los intereses de la deuda y en la última cuota se amortiza el capital prestado, es decir el capital solicitado se amortiza al vencimiento de la operación en un único pago. Método de amortización constante de capital o italiano: Este método consiste en fijar una cuantía constante del importe del préstamo, y con cada cuota se reduce, obviamente, tanto el capital pendiente de amortizar y como el interés de la deuda. Método de amortización de cuotas crecientes: En este caso el importe de las sucesivas cuotas va creciendo progresivamente, es variable tanto la parte del capital principal como de los intereses. Método de amortización de cuotas decrecientes: Este caso es el inverso del anterior, el importe de las cuotas va bajando en el tiempo. Método de amortización de cuota fija con plazo de amortización variable:En este caso el importe de la cuota siempre es el mismo pero si los tipos suben el periodo de amortización se alarga, si durante la vida del préstamo los tipos bajan, se reduce el tiempo de vencimiento.