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MARIA ELSA UZAL

DERECHO
II\ITERNAcIOI\IAL
PRIVADO
«R

PARTE GENERAL ~ JURISDICCION - INMUNIDAD


ARBITRAJE ~ CONTRATOS - PROTECCION AL CONSUMIDOR
FORMA ~ REPRESENTACION - MANDATO - RESPONSABILIDAD
CIVIL ~ DERECHOS REALES - GARANTIAS ~ SOCIEDADES
II\ITERI\IAc1OI\IALES - SUCESIONES - INSOLVENCIA

rš/
Uzal, Mana Elsa
Derecho Internaclonal prrvado / Mana Elsa Uzal - la ed -
Crudad Autonoma de Buenos Arres La Ley 2016
1104 p 25 X 17 cm

ISBN 978-987-03-3182-7

1 Derecho Internac1ona1Pr1vado I Trtulo


CDD 341

'E'
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-..- Maria Elsa Uzal, 2016
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|
de esta ed1c1on La Ley S A E el 2016
--...

T'_.I.LIman 1471 (CIOSOAAC) Buenos Artes


Queda hecho el deposrto que prevrene la ley 11 723

Er..-rra" eso en la Argentina

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IISÍBN WB-987-03-3182-7
SAP 20123612

' "\TI`\å

;
_____________----
MARIA ELSA UzAL_ Z _ g _
172

tos y de regular la trans nacionalidad de los mercados, todo ello ha vuelto


` ' d e 1 os diversos actores, de los
esencial compre nder la interdependencia
1 eradores económicos y advertir
particulares, de los Estados y de os op
que sin
` puntos de referencia ` d entro de los Estados, no existe sociedad de
Í

comerciantes(2°5). I
Un análisis pur amente estructural y fundado sobre la sola eficiencia
Snacional no es suficiente para
de elementos atribuidos al derecho tran
verificar la legitimidad de este ordenamiento, que no l 0puede seryelabora-
ealidad necesi-
do en abstracto. Sin e mbargo , pueden constatarse a r
dad de su existencia ` , con la legitimidad
` ` ' que 1 e at r ibuy e ser una fuente ar-
no
estatal de normas, aunque carece de un órgano institucional que, ap
te delarreglo de l`itigio
' ` s mediante
` el arbitraie,
` ' se encargue , p or ej. , de la
adaptación d e l a s re g las ya consagradas a rea l`dades
i nuevas. 1 l I d

Estas r eglas se han recopilado, en buena parte, en los Przncipzos en


ornerciales internacionales -última versión re-
Unidroit sobre contratos c
`
visada en 2010- p ero existe, ` `
asimismo, un plexo esp ontáneo de normas
'
consuetudinarias,' una modelizacion' ' ' d e los contratos del comercio inter-
'
nacional '
-contratos tipo horizontales, verticales, de sector-, a traves
de la formulación ' '
' d e condiciones generales de contratación propias
'
los diferentes ámbitos ' `
de actividad, que suel e n tratar de corregir insufi-
ciencias de los derechos naciona es y su inadaptación a las necesidades
' ` 1
del comercio internacional.
Otro rasg o de este tiempo es, asimismo, la desmaterialización delI
mercados, tanto de los mercados financieros como del mercado por n-
'' ' ' ' de nor mas materia
ternet, que han genera d o tambien una ' proliferacion
' 'd' ue forman una
les como sopor t e de los nuevos cambios ]uri icos, q
`
cibernética o ciberlex -v.gr., la ley mo d elo de UNCITRAL de 1996 sob
comercio electronico, las d'irec tivas europeas sobre firmadis
` ' ` electrónica
osiciones
1999 y comercio electron ' ico de 2000 , entre muchas otras p -
que deb e ser arrnonizada con los derechos nacionalesmfil.
Ei

INTERNACIONALMENTE IMPERATIVA
4
V. LA NORMA DE POLICÍA o
ã

1 E-
1. Concepto, denomina ción y estructura de la norma. Sus rasgos
característicos. El art. 2599, CCCN g
\. .-w---"'“

Las normas de policía captan un fenómeno que no es nuevo, pu


d 1 orí enes del D1Pr moderno, el mism
ya ha sido advertido des e os g .
' ' 'b'd
Savigny habia perci i o que existían clases de leyes cuya naturaleza

(205) Véase: BUCHER, ANDREAS, “La dimension sociale...'} cit., ps. 142/144.
Véase: LOQUIN, Éruc, “Les règles...'§ cit., ps. 38/39.
í

173 ,
_ PARTE ,GENERAL

I no adniitia ia independencia de la cornunidad de derecho entre


ntes Estados y que en presencia de estas leyes debía el juez aplicar
ivamente el derecho nacional, aunque el principio legal exigiera
cacion del derecho extraniero De aqui, sostenia que resultaban
B . g . , í V . ., .
rie de excepciones muy importantes, cuya determinacion riguro-
L ' 1 - 1 .
quizás la parte mas dificil del problema a resolver. Señalaba que
.s leyes dentro de un Estado eran de una naturaleza positiva riguro-
I I
nte obligatoria y se dictaban por motivos de interes general; que su
ición no adrnitía libertad de apreciación y que no tenían en cuenta
n. .
, ites de los verdaderos Estados y, por lo tanto, se imponían a los
S (2ov)_

ri ladeca
' d a de lo s años cuarenta del si glo XX dos autores alemanes,
F 0 I I I I

I ler y Zweigert, sostuvieron que podian ser aplicadas, no solo la nor-


1 ' 20 I I I O
e policia del foro, sino tambien las leyes de policia extranjerasl 8),
fue recién en la segunda mitad del siglo pasado que estas normas
i`eron amplio reconocimiento académico y doctrinario, gracias a los
Jos de Phocion Francescakis quien estudio particularmente esa no-
d I O

e norma de policia (loi de police).


r EIIICGSCB. k'IS Ob SGIVO' C111 e en cierta clase de casos con elementos
.njeros los tribunales franceses eludían las normas de conflicto y
aban directamente las reglas sustantivas del derecho francés. Es-
aglas eran conocidas como lois de police et de súreté (por el art. 3 [1]
ìódigo Civil francés) o lois d'ordre public. Francescakis las denominó
de aplicacion inmediata, describiendo mas precisamente el modo
to en que est as operaban y p ara diferenciarlas de la noción de terri-
1. _ _
idad a la que tradicionalmente se ligaba la noción de ley de policía
iibién, de la noción de norma de orden público, generalmente vin-
da a una postura defensiva del ordenamiento frente a la aplicación
I (2o9)_
I
llo que funcionalmente correspondería aplica
.I

Le trata
S pues, en palabras d e F rancesca k'is, de a quellas normas cuya
acion es necesaria para salvaguardar la organizacion politica, so-
V I O

econórnica del Estado, nocion que si bien parece un tanto vaga, re-
bien los aspectos del derecho positivo en los que coincide, de modo
:urrente, el hallazgo de este tipo de normas.

.__._.í-_-

17) SAVIGNY, M. F. C. DE, Sistema del Derecho Romano Actual, cit., t. VI, párr. 349.
¡B ,, . . .
) Zvirsionnr, Droit international prive et droit public'I Revue Crítique de Droit In-
' nalPri'vé, 1965, p. 654.
IIIO
EI9) Véase: FRANCESCAKIS, PHOCION, “Quelques précisions sur les lois d'application
édi 0 0 Í Í

ate et leur rapports avec les regles de conflits de lois , Revue Critique de Droit Inter-
' - ¡ \ I' . . ; O I 0 \ I I \ I

nal Prive, 1966 ps 1 y ss) Lois d'application immediate et regles de conflit'I 3 Rev.
.priu e process, 691 (1967).
I

5
174 g MARIA ELSA UZAL

Si algún rasgo formal puede identificarse en común, es el de que, en


su ámbito, son normas de aplicación necesaria, aunque no se lo diga ex-
presamente y que aparecen inspiradas en rigurosas consideraciones de
orden público, aunque no siempre reflejen principios de orden público,
pues procuran salvaguardar la organización política y económica del Es-
tado o intereses públicos que se estima necesario tutelar. Como conse-
cuencia de ello, estas normas excluyen el funcionamiento de las normas
de conflicto y de toda otra norma material o creada por la autonomía de
la voluntad de las partes.
El control de orden público es un mecanismo de evicción, de sanea-
miento, llamado a intervenir, llegado el caso, cuando el contenido del
derecho extranjero elegido por la norma de conflicto violenta alguno de
los primeros principios que inspiran nuestro ordenamiento. Las normas
del foro que nos ocupan, en cambio, no se interesan por el contenido de
la ley extranjera eventualmente aplicable, son normas que están dotadas
de una imperatividad que conduce a su inmediata aplicación, las anima
un interés de orden público
I
o que el Estado está interesado en tutelar Y se
ha dicho de ellas, que son la expresión positiva del orden público ya que
brindan una solución y no conducen a una exclusiónfm).
1. En efecto, el hecho de que sean consideradas de aplicación ne-
cesaria, torna inútil examinar la procedencia de una norma material o
de conflicto bilateral, el mecanismo de la aplicación inmediata produce
una suerte de “economía de razonamiento": en lugar de partir de la si-
tuación de hecho para determinar la ley aplicable, el juez declara aplica-
ble la disposición de policía en función de lo que'él estima que es su fin y
su voluntad de aplicación, el enfoque es unilateral (211).
Se han propuesto diversas denominaciones para la categoría. Se las
ha llamado, leyes de aplicación inmediata (Francescakis); normas de po-
licía (Batiffol, Loussouarn, Boggiano)(212); normas con expresa delimita-
ción de su esfera de eficacia (De Nova); normas internas espacialmente
condicionadas (Nussbaum), normas
H
perentorias
`
(Hildin g EekL normas
rígidas (Goldschmidt); exclusivas (Kegel); normas internacionalmente
imperativas (Audit).
Entre nosotros, Boggiano generalizó la expresión norma de policía
que es la terminología que cuenta con mayor aceptación, la Comisión
redactora del nuevo C-CCN, sin embargo, prefirió adoptar, en el art. 2599,
_

(210) Véase: HARTLEY TREVOR C., “Mandatory rules: The Common Law Approachf Re-
cueil des Cours, t. 266 (1997), ps. 350 y ss.
(211) Véase: AUDIT, BERNABD, Droit internacional Privé, cit., ps. 92 y ss.
(212) Véase: BATIFFOL, HENRI, “Le pluralismo de methodsf cit., p. 74.
.ii -_

__1Í?«RT_É_:GENfR^l_ __ _ _ _ 175

(presión normas internacionalmente imperativas, utilizando para


L- uz I u 1 ¢
1I18.I' BSÍE1 Calfigülfìa H-Oïfll-aÍìVã, dG 11110 (18 SUS ]Í3SgOS GSPBCIÍ-ICOS. La
ima, sin dudas, tiene el gran mérito de haber receptado en nuestro
cho positivo la categoria normativa y de haber indicado las pautas
I su funcionamiento y para la apertura del sistema a normas de poli-
l e otros
A Estados. E
il art. 2599 en su primer párrafo capta conceptualmente la tipología,
esando que las normas internacionalmente imperativas o de aplica-
inmediata del derecho argentino son las que se imponen por sobre el
icio de la autonomia de la voluntad y excluyen la aplicacion del dere-
extranjero elegido por las normas de conflicto o por las partes.
D

šoggiano explica, para atribuirle un contenido conceptual que pre-


su alcance con algún rigor, que la norma de policía capta en su tipo
l un caso jusprivatista multinacional y lo somete al derecho mate-
p 3 0 1 I s 0 0 I o

ropio delimitando, expresamente su ambito de aplicacion espacial y


ciona como ejemplo el art. 604 de la ley 20.094, de la navegación.
norma dice que “las disposiciones de esta ley que regulan la respon-
I. . . .
idad del transportador con respecto al pasajero y a su equipaje, se
:an a todo contrato de transporte de personas por agua celebrado en
,pública o cuyo cumplimiento se inicie o termine en puerto argentino,
9

el buque nacional o extranjero, o cuando sean competentes para en-


'er en la causa los tribunales de la República” , siendo de destacar las
axiones alternativas con el territorio argentino que llevan a la aplica-
de la ley 20.094f213l. _

El viejo art. 7° de la ley 2393 de Matrimonio Civily el art. 161 del CCiv.
rmado por ley 23.515 son otros ejemplos históricos típicos de esta
i , .
lematicalzïil.

Entre los rasgos característicos de la norma de policía se subraya que


e . . .
nta la estructura de una norma indirecta, pues elige un derecho
:able, pero no se trata de una captación neutral, el derecho elegido es
l 0 c o I

pre el propio sistema, el derecho del legislador, de ahi que se sosten-


ue en todo caso, sería asimilable una norma de conflicto unilateral

13) BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, p. 464.


I4) El art. 9.1 del Reglamento Europeo 593/2008, Roma I -sobre obligaciones con-
es-, define que se entiende por normas de policia de esta forma 1 Una ley de po-
ana disposicion cuya observancia un pais considera esencial para la salvaguardia
intereses publicos, tales como su organizacion politica, social 0 economica, hasta el
Il de exigir su aplicación a toda situación comprendida dentro de su ámbito de aplica-
tu' alquiera quefuese la ley aplicable al contrato según el presente Reglamento.

_
_ .Im

176, MARIA ELSA UZAL

inderogable, no bilateralizable (215) , que remite normativamente al dere-


cho propio, de modo exclusivo , excluyente e inflexible. NO hay lugar para
el derecho extranjero ni para la autonomía de las partes.

Desde otro sesgo , las normas de po 1'icia


' son especiales en el sistema
normativo del DIPr . desplazan por ello a la s normas de conflicto genera-
les y exc luyen absolutamente la posibilidad
' ' ' de la aplicación d l d
extranjero en el as p ecto que rigen.
' e erecho
Son normas excluyentes de toda ot
regulación. ra

Este tipo de normas se manifiesta con una frecuencia creciente, a


medida que se incrementan las intervenciones directas del Estado en
materias de derecho privado, es decir, que al son del avance del fenóme-
no d e la publicisación del derecho privado aparece este tipo de normas
cuya aplicación opera de modo unilateral y cuyo contenido suele tran-
sitar por ámbitos que se sitúan muy cerca de la frontera con el derech
público, pues en términos de Francescakis, tienen como fin “la defensao
y salvaguarda de la organización política, social, familiar o económica
d 1 I )) - .
e pais -v.gr., leyes de trabajo, seguridad social, asistencia educativa
p r o teccion
" social, propiedad industrial, comercio internacional, restric- F

ciones a las exportaciones o importaciones, regulación econ'


la competencia, política monetaria o de cambio (216) derecho del omica de
,
midor, derecho del seguro, gran parte de las reglas administrativasconsu-
ue
contemplan actividades multinacionales- (217). q

2. La aplicación inmediata, las normas de normas de polici'a de


corrección. Las normas de policía del derecho extranjero
Las finalidades enunciadas deben concretarse en estructuras nor-
mativas de la mayor precisión posible. La medida y alcance de este pro-
Í . . ., .
eccionismo es cuestion muy delicada de política legislativa, dado que
las norma s d e po l'icia,
' obviamente,
' ' estar adecuadas alos princi-
deberan
pios, garantías y normas constitucionales (218).

Se ha destacado también, que se trata de normas de aplicación ne


saria, de ahí la afirmación de su carácter de norma internacionalmente ce-
imperativa. Sin embargo, también se ha dicho que las normas de policía
no intervienen siempre según el mismo m 't d
e o o y se ha propiciado am-
p l iar e l concepto, abarcando no sólo a quell as normas que intervienen
im-mí

(215) Véase: BUCHER, ANDREAS, "La dimension sociale...'§ cit, ps. 1088 y ss.
(216) Véase-_ FRANCESCARIS, PHoc1oN, ”Quelques précisions...Í cit. , nro. 137', AUDI tr,
I 1 I , I I u

ARD, Droit internacional Prive, cit., p. 94.


(217) Véase ínƒra la referencia a las normas de policía comunitarias.
(218) Véase: BOGGLANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, ps. 463/464.

_ - 7 -_ _- _
_"_' _

,mg PARTE GENERAR _ 177

inmediatamente y que excluyen a la norma de conflicto sin consultarla


siquiera, sino incluyendo también dentro del concepto, a las “normas de
protección” que implican, a menudo, una comparación de la ley designa-
da por la norma de conflicto y la ley local, que no interviene sino cuando
son más protectoras que la ley designada por la norma de conflicto, como
expresión de la protección de la parte que se presume débil, son las que
se denominan “normas de policía protectrices o de protección”, “de inter-
vención”, “de dirección”. A favor de esta postura abierta se muestran M. I.
González Campos (212), F. Pocar(22°l, en contra: F. Leclerq, P. Lagarde(221l.
Se entiende que el supuesto, estrictamente, es el caso de la norma
que se resuelve en favor de una exclusión del derecho elegido por remi-
sión derecha a las soluciones del derecho propio por ser más favorable o
por preservar el nivel de protección -más alto o más bajo- que el stan-
dard del derecho propio considera adecuado que, reiteramos, podría no
ser el más favorable para el afectado. Se trata, estructuralmente conce-
bido, de un punto de conexión acumulativo desigual, materialmente
orientado, en la medida en que hay una remisión indirecta, pero unilate-
ral, con autoelección del propio derecho y de su nivel de protección. Un
buen ejemplo en nuestro derecho sería -v.gr., el art 15 de la ley 11.723
que dispone que “la protección que la ley argentina acuerda alos autores
extranjeros no se extenderá a un período mayor que el reconocido por las
leyes del país donde se hubiere publicado la obra. Si tales leyes acuerdan
una protección mayor regirán los términos de la presente ley”-. En este
caso el derecho local actúa como límite máximo o mínimo, controlando el
resultado, previa comp aración con el otro punto de conexión acumulati-
vamente previsto -ley del lugar de publicación de la o'bra-.
Evidentemente, la redacción de la norma es diferente, por ejemplo, a
la de los arts. 2637 y 2639, CCCN (222), en los que el punto de conexión de
_.í_.

(219) Véase: GONZALEZ CAMPOS, M. I., “Diversification, spécialisation, flexibilisation


et matérialisation des regles de droit international privé'§ Recueil des Cours, t. 287 (2000),
ps. 309/411.
(220) POCAR, F., “La protection de la partie faible en droit international privé','I Recueil
des Cours, t. 188 (1984), ps. 339 y ss.
(221) Véase: GAUDBMET-TALLON, HÉLÉNE, ob. cit., ps. 257/259, y sus notas, en particu-
laï, 706.
(222) “Art 2637. Reconocimiento. Una adopción constituida en el extranjero debe ser
reconocida en la República cuando haya sido otorgada por los jueces del país del domici-
lio del adoptado al tiempo de su otorgamiento. También se deben reconocer adopciones
conferidas en el pais del domicilio del adoptante cuando esa adopción sea susceptible de
ser reconocida en el país del domicilio del adoptado. A los efectos del control del orden
público se tiene en cuenta el interés superior del niño y los vínculos estrechos del caso
con la República'Í
“Art 2639. Responsabilidad parental. Todo lo atinente a la responsabilidad parental se
rige por el derecho de la residencia habitual del hijo al momento en que se suscita el con-
178 Z MARIA ELSA UZAL

control y el seleccionado en primer término, ambos están concebidos en


forma neutral y el standard de protección elegido, siempre el más favora-
ble ala parte débil, no es el del derecho propio, necesariamente.
Es cierta la diferencia entre ambas disposiciones, ambas estructuras
son soluciones de protección, materialmente orientadas, pero con dife-
rente signo. En la medida en que, v.gr., en el art. 15 de la ley 11.723, está
predispuesta la aplicación unilateral del propio derecho hay una finali-
dad de policía, sin embargo, no es la norma de policía típica, inmedia-
tamente aplicable, pues esta inmersa en una regla de conflicto que hace
funcionar con carácter previo la comparación con otro punto de conexión
neutral captado en la misma disposición, sin embargo, si se atiende a la
redacción unilateral que autoelige la solución nacional y en la medida en
que ello ocurra en atención a intereses públicos o de naturaleza superior
que el Estado está interesado en salvaguardar, la función de policía se
encuentra presente.
Compartimos que' cabe admitir que el concepto de la norma inter-
nacionalmente imperativa inmediatamente aplicable admite la flexibi-
lización del concepto alcanzando en su periferia también esta variante
de normas de policía de corrección, pues funcionan como mecanismo
corrector de la norma de conflicto y cuyo funcionamiento es conjunto
pero excepcional, dependiente de una comparación, dentro de aquélla,
en procura de mantener un determinado standard del propio derecho
que se desea resguardar.
Se trata de normas que tienen un fuerte contacto con el territorio del
ordenamiento jurídico al que pertenecen que, generalmente, se pone de
relevancia en la descripción del caso contenida en el tipo legal de la nor-
ma, de modo que la garantía de su plena aplicación la brinda el foro del
país que contiene esa norma de policía en su ordenamiento -véase que,
incluso, en ocasiones acompañan la solución legal también, normas de
jurisdicción exclusiva--. Ello, sin perjuicio de su posible aplicación por
terceros Estados que las respeten. -
Al respecto, nuestro ordenamiento, tradicionalmente, respetó la nor-
ma de policía del derecho extranjero, asílo hacía el art. 1208, CCiv. de
Vélez Sarsfield, cuando disponía que “los contratos hechos en la Repú-
blica para violar los derechos y las leyes de una nación extranjera, no ten-
drán efecto alguno” y lo hace ahora, el art. 2651, inc. f), que prevé que “los
contratos hechos en la República para violar normas internacionalmente

flicto. No obstante, en la medida en que el interés superior del nino lo requiera se puede
tomar en consideración el derecho de otro Estado con el cual la situación tenga vinculos
relevantes'Í
PARTE GENERAL _ 179

perativas de una nación extranjera de necesaria aplicación al caso no


nen efecto alguno", se trata en ambos casos de normas que transmiten
profundo respeto por la extranjería del caso y que no se hallan some-
as a exigencia de reciprocidad de ningún tipo, los únicos óbices serían
e esas normas de policía extranjeras se opusiesen a una norma de po-
'a de la lexƒori o violasen principios de orden público de la lexfori(222).
El método de aplicación de las normas de policía puede también ser
factor de realizacion de la justicia de proximidad, propia del metodo
1 . 8 . . .
flictual, en la medida en que se admita que se puede aplicar la nor-
. de policía extranjera contenida en el DlPr. del derecho elegido por
1 orma de conflicto de la lexfori para solucionar el caso. Es claro, que
norma de conflicto ha de resultar aplicable porque no existe ninguna
:ma de policía en el DIPr. de la lexƒori que la haya excluido.
Del mismo modo, debe remarcarse que en la realidad de la vida del
ao _ . ., . . ,V .
, la socializacion del sinalagma contractual determinara la necesi-
1 _ . .
de que el funcionamiento de la norma de conflicto neutra a veces
ia “tomar en consideración”f224) y combinarse, también, con las nor-
.s de policía o internacionalmente imperativas de un ordenamiento
ranjero que no es aplicable al caso, pero que presenta lazos preponde-
ites y tan importantes con la situación jurídica de que se trata, que no
den ser soslayados De esta manera se evita que fracturen la realidad
l a vida del caso y su solución legal.
Esta idea de la eventual aplicación de la norma de policía extranje-
ìie muy discutida, tanto en el derecho continental como anglosajón,
embargo, existe algún convenio internacional que requiere la aplica-
n de normas de policía de Estados extranjeros --v.gr., el art. VIII, sec-
n 2.b del Acuerdo de Bretton Woods, Convenio Constitutivo del Fondo
netario Internacional, cuando establece que los contratos de cambio
i comprendan la moneda de un país miembro y que sean contrarios a
disposiciones de control de cambios mantenidas o impuestas por di-

!23) Véase el desarrollo de la elaboración de la idea de ilegalidad en los contratos in-


a . . . . . . ,
cionales y sobre la necesidad de no infringir el derecho extranjero, a traves de nume-
is fallos de la jurisprudencia inglesa y canadiense en HARTLEY TREVOR C., “Mandatory
S _
..."I cit., ps. 385 y ss.
224) En el derecho americano, B. Currie y A. Ehrenzweig elaboraron la distinción en-
'eglas de decisión y reglas de conducta, las primeras derivaban de las normas de con-
O . ., . .
de leyes, las segundas podían ser tomadas en consideración por el juez como un sim-
d ,, ,, , : _, ,, _ . . .
atum -teoría de la data - (vease EHRENZWEIG, A Specific Principles of Private
1 . ,, . .
snational Law, Recueil des Cours, t. 124 (1968), ps. 167 y ss., y la necesidad de la ela-
i ción de una norma que permita tomar en consideración las reglas de conducta que
ri en el lugar de comisión de hecho ilícito que proponemos para apreciar el contenido
extensión de la responsabilidad no contractual en las conclusiones del Capítulo VIII).
180 l\/lAPtíA ELSA UZAL

cho país miembro de conformidad con este Convenio serán inexigibles


en los territorios de cualquier país miembro. Además, los países miem-
bros podrán, por mutuo acuerdo, cooperar en la aplicación de medidas
que tengan por objeto hacer más eficaces las disposiciones de control de
cambios de cualquiera de los países miembros, siempre que dichas me-
didas y disposiciones sean compatibles con este Convenio”-. C
En el derecho europeo el principio fue admitido por la Corte de Ca-
sación de los Países Bajos en el caso “Alnati” (13/5/ 1966) de gran reper-
cusión doctrinarialml y luego, fue recogido, por ej., en la Convención de
La Haya sobre la ley aplicable a los contratos de intermediarios, de 1978,
art. 16; en la Convención de Roma de 1980, art. 7.1; en la Ley Federal Sui-
za de DIPr. de 1987, art. 19; en el Código de Quebec, art.-3079; en el Códi-
go belga de DIPr., art. 20.
En la Argentina, la reforma introducida en el Código Civil y Comer-
cial de la Nación receptó estos antecedentes y el consenso de la doctrina
en el derechó comparado en el art. 2599, segundo párrafo.
Este art. 2599 CCCN dispone respecto de las normas internacional-
mente imperativas, que “cuando resulta aplicable un derecho extranjero
también son aplicables sus disposiciones internacionalmente imperati-
vas y que cuando intereses legítimos lo exigen pueden reconocerse los
efectos de disposiciones internacionalmente imperativas de terceros
Estados que presentan vínculos estrechos y manifiestamente preponde-
rantes con el caso”.
Se acoge así, tanto la aplicación de las normas de policía como con-
secuencia del normal funcionamiento de la norma de conflicto, cuanto
la llamada teoría de la "data". En el primer caso, las normas de policía
del DIPr. extranjero se aplican como consecuencia del normal funcio-
namiento de la norma de conflicto de la lexfori, esto es, si conforme a la
teoría del uso jurídico, en el derecho extranjero elegido (lex causae), esa
norma resultase aplicable al caso. El segundo supuesto es el que conduce
a “tomar en consideración" también las normas de policía o internacio-
nalmente imperativas extranjeras del DIPr. de un ordenamiento que no
es aplicable al caso, pero que presentan cierto carácter indispensable y
lazos prepondemntes y tan estrechos con la situación jurídica de que se
trata, que no pueden ser soslayados so riesgo, se reitera, de ignorar la
realidad del caso y fracturar la lógica de su solución legal.
Boggiano fue el primero que planteó entre nosotros la posibilidad
de extraterritorializar las normas de policía extranjeras en jurisdicción

(225) Véase: Cour de Cass, Pays Bas, “A]11ati'§ 13/5/196-6, RC 67.522, en Revue Critique
de DT031 international Pïìvé, \<3›*š`>"l ,p. 512, nosnota (Ke %'<;ru\jQk_e;xx.
__ PARTE QENERAL __ 181

itina, señalando que se justifica el respeto de normas de policía ex-


e 0 1 Q O I I 0 0

ras a fin de establecer un espiritu de cooperacion y solidaridad in-


icionales y distinguió como posibilidades que
la norma de policía perteneciese al derecho del país que una norma
› . . . . .
nflicto argentina indica como aplicable al caso, supuesto en el que
nia que tal norma de policia foranea debia ser tenida en cuenta en la
Lblica pues, conforme a la teoría del uso jurídico, sería aplicada por
ez extranjero. Esta hipótesis, se reitera, ha sido ahora expresamente
Lsta en el art. 2599, CCCN;
) la norma de policía extranjera perteneciese a un país cuyo derecho
l . .
querido evadir fraudulentamente en un contrato, caso en el que
1ro tendrá eficacia en la República, conforme a lo antes previsto por
1. 1208, CCiv., y hoy, por el art. 2651, inc. f), ya comentado sapraïüfil.
e ha destacado asimismo y esto es esencial, que para que sea apli-
una norma de policia extranjera no debe existir norma de policia
1 . .
tina que enfoque el mismo aspecto del caso, pues las normas de
ía argentinas son exclusivas y excluyentes de toda otra disposición
,más, se requiere que la norma de policía extranjera no lesione prin-
3

s de orden público argentinoslwl (conf. art. 2600, CCCN).


s claro que el tribunal nacional siempre deberá privilegiar los inte-
del foro, representado por sus propias normas de policia exclusivas
luyentes y por los principios de orden público que inspiran su orde-
lento jurídico que obstan a la aplicación de cualquier disposición
ae les oponga (228). ›
Iabe señalar que, en el marco de derecho comunitario europeo, ha
do la necesidad de conciliar un mercado interior unificado con la
fsidad de derechos nacionales, y ello ha conducido a una unificación
irmas de derecho sustancial que concluyen en la neatralización de
ryes de policía nacionales cuando ellas constituyen un obstáculo a
ertades comunitarias de circulación, de establecimiento y de pres-
n . . . .
de servicios Sin embargo, por otra parte, se ha creado una nueva
oria de leyes de policia, las leyes de policia comunitarias, aplicables
ambito intracomunitario y frente a los derechos de terceros Esta-
c ategoría en la cual pueden incluirse un gran número de disposi-
as no del todo ordenadas. Al respecto, se ha advertido, sin embargo,

B) Véase: BoGGiANo, ANTONIO, ob. cit., t. I, ps. 472/473.


¡.) Vease
, 1 AUDIT, BBRNARD, Droit. internacional
. . . , ._
Prwe, cit , ps. 98 a 100; BOGGIANO, AN-
s. ob. cit., t. I, ps. 472/473; GAUDEMET-TALLON, HÉLÉNE, ob. cit., ps. 261/264.
B) Cfr. el enfoque en el common law en: HARTLEY TREVOR C., “Mandatory rules...'§
365. j
l82 MARU-\ ELSA Uzlxi

que representaría un riesgo importanteque todas las reglas comunita


rias accedieran a la calidad de reglas imperativas con la justificación de
ser consecuencia de las reglas fundamentales del tratado. Otros autores
hablan de normas de policía de geometría variable (L. ldot) atendiendo
al diverso modo en que la jurisprudencia ha receptado su aplicación en
el ámbito intracomunitario y frente a los derechos de terceros Estados.
En efecto, a veces se ha considerado a las directivas como leyes de orden
público interno, intracomunitario y otras, como normas de policía apli-
cables aun a contratos se encuentren sometidos al derecho de un tercer
Estado ajeno al ámbito de países de la UE, estimando que debe asegurar-
se la libertad de prestación de servicios y la libre concurrencia que rigen
dentro de la Unión Europeamgl.
Bucher señala, como una categoría distinta de las normas de policía,
ciertas normas a las que denomina “reglas de aplicación”, dentro del de-
recho comunitario, que aparecen como reglas unilaterales de conflicto
no susceptibles de bilateralización, que no se identificarían totalmente
o, si no, lo harían solamente en parte, con las normas de policía, pero
que no son exclusivas, no tendrían el alto grado de imperatividad de la
normas de policía. Menciona, como ejemplo, las directivas del derecho
comunitario europeo o ciertas disposiciones del derecho armonizado,
cuyas disposiciones deben aplicarse cuando el acto o el contrato, por
ejemplo, presente un lazo estrecho con los Estados miembros, sin otra
precisión. Estas normas no son calificadas de indispensables para la or-
ganización del mercado interior, se trataría de poner una política comu-
nitaria de sostén al mercado interior a través de un régimen uniforme,
aplicable a ciertas actividades o cierto tipo de transacciones, a las que no
se quiere ver perturbadas por la intrusión de reglas de terceros Estados,
designadas por las normas de conflicto; la regla de delimitación espacial
de la directiva define el campo de aplicación del acto (230).

3. El funcionamiento de las normas de policia o internacionalmente I

imperativas. Distinciones necesarias V


I I I I

Las normas de policía del DlPr. argentino, en tanto exclusivas y ex-


cluyentes, son de interpretación restrictiva, por ende, su ámbito de apli-
cación se encuentra determinado estrictamente por el tipo legal de la
norma, tienen expresa delimitación de su ámbito de aplicación y no son
susceptibles de interpretación extensiva o analógica.

(229) GAUDEMET-TALLON, Héiitisrs, ob. cit., ps. 264 a 271, véase la comparación del arrêt
“Ingmar” de la CICE del 9/ l 1/2000, enla postura expansiva frente ala línea de la Corte de
Casación francesa en un fallo del 28! ill2GOG, más restrictiva, en un supuesto semejante.
(230) Véase para mayor precisión: BUCHER, ANDREAS, “La dimension sociale...'§ cit.,
nros. 110 a 113.
_ í í í 1 _

Í PARTE Grmsagii 183

Los conceptos con los que están redactadas estas normas se califican
J V. Í p . j V . . .
r la lexfor; del ordenamiento que integran, es decir, que las normas in-
rnacionalmente imperativas del derecho argentino se interpretan por
1 ley argentina, salvo que existan calificaciones especiales que definan
it ónomamente los conceptos empleados en la norma de policía de que
2 ÍI'8.Í€.

Y hemos señalado que este tipo de disposiciones debe concretarse


1 estructuras normativas de la mayor precisión posible, pues la deter-
ainación de la norma, la medida y alcance del proteccionismo que ha
3 concederse, es una cuestión muy delicada de política legislativa y es
rea, en principio, a cargo del legislador, que exige respetar de modo
l ecuado los principios, garantías y normas constitucionales.
Si pesar de ello se las legislase con fórmulas abiertas, la determina-
Ó o - I I 0
n del contenido de la norma quedaria delegada en los jueces, quie-
es tendrían a su cargo la tarea ulterior. En tal caso, la precisión judicial
abe guiarse siempre por la equidad y por el criterio de adecuación a
is circunstancias del caso, debiendo evitarse las interpretaciones chau-
nistas sobre las que prevenia Goldschmidtmll que pueden llevar a la
ntacion de efectuar interpretaciones con elaboraciones extensivas de
idea de orden público internacional, que conducirían a la aplicación
ivariable del propio derecho, con exclusión directa del funcionamiento
a las normas de conflicto.
Lo importante para justificar la existencia de la norma es detectar
través de la conexión del caso con el territorio del Estado, cuáles son
iuellos intereses de carácter superior que justifican la extensión excep-
onal del propio derecho para solucionarlo.
Boggiano también previene contra la tendencia a confundir las so-
iciones de las normas coactivas del derecho interno con las normas de
olicía inmediatamente aplicables y a extender a casos iusprivatistas
E . _ .
ultinacionales o a alguno de sus aspectos, las soluciones de las normas
i . . . . . .
disponibles del derecho interno que carecen de virtualidad interna-
, nal y alerta sobre que no cabe la confusión, pues las normas coactivas
o
el derecho interno, se reitera, tienen un ámbito de aplicación preciso,
1 el que no se contempla un caso internacional sino un caso puramente
acional de derecho privado y sólo serían aplicables a un caso interna-
onal cuando la norma de conflicto remite al derecho interno que las
).I`ìÍ1€I1€. LaS I1OI'II13.S IIIÍGIIIEICIOIIEIIIÍIGHÍG 1II1p€1`E1Í1VãS, 811 C8I`I1b10, UG-

ii.-.í.-_-1

(231) Véase: GOLDSCHMIDT, WERNER, Derecho internacional privado, cit., nro. 154.a,
¡ando analiza las normas de aplicación inmediata y las observaciones que le formula
ano, en BoGGiANo,Ai\rroNio, ob cit,t I ps 470/471
182 __ _ lvlARiA Eis¿°¿Uzfg\i _

que representaría un riesgo importanteque todas las reglas comunita-


rias accedieran a la calidad de reglas imperativas con la justificación de
ser consecuencia de las reglas fundamentales del tratado. Otros autores
hablan de normas de policía de geometría variable (L. Idot) atendiendo
al diverso modo en que la jurisprudencia ha receptado su aplicación en
el ámbito intracomunitario y frente a los derechos de terceros Estados.
En efecto, a veces se ha considerado a las directivas como leyes de orden
público interno, intracomunitario y otras, como normas de policía apli-
cables aun a contratos se encuentren sometidos al derecho de un tercer
Estado ajeno al ámbito de países de la UE, estimando que debe asegurar-
se la libertad de prestación de servicios y la libre concurrencia que rigen
dentro de la Unión Europeafzzgl.
Bucher señala, como una categoría distinta de las normas de policía,
ciertas normas a las que denomina “reglas de aplicación”, dentro del de-
recho comunitario, que aparecen como reglas unilaterales de conflicto
no susceptibles de bilateralización, que no se identificarían totalmente
o, si no, lo harían solamente en parte, con las normas de policía, pero
que no son exclusivas, no tendrían el alto grado de imperatividad de la
normas de policía. Menciona, como ejemplo, las directivas del derecho
comunitario europeo o ciertas disposiciones del derecho armonizado,
cuyas disposiciones deben aplicarse cuando el acto o el contrato, por
ejemplo, presente un lazo estrecho con los Estados miembros, sin otra
precisión. Estas normas no son calificadas de indispensables para la or-
ganización del mercado interior, se trataría de poner una política comu-
nitaria de sostén al mercado interior a través de un régimen uniforme,
aplicable a ciertas actividades o cierto tipo de transacciones, a las que no
se quiere ver perturbadas por la intrusión de reglas de terceros Estados,
designadas por las normas de conflicto; la regla de delimitación espacial
de la directiva define el campo de aplicación del acto (230).

3. El funcionamiento de las normas de policía o internacionalmente


imperativas. Distinciones necesarias '
Las normas de policía del DIPr. argentino, en tanto exclusivas y ex-
cluyentes, son de interpretación restrictiva, por ende, su ámbito de apli-
cación se encuentra determinado estrictamente por el tipo legal de la
norma, tienen expresa delimitación de su ámbito de aplicacióny no son
susceptibles de interpretación extensiva o analógica.
i..í_..._..í-.

(229) GAUDEMET-TALLON, HÉLÉNE, ob. cit., ps. 264 a 271, véase ia comparación del arrêt
“Ingmar” de la CICE del 9/ 1 1/'200(), en la postura expansiva frente a la linea de la Corte de
Casación francesa en un fallo del 28/ 11/2000, más restrictiva, en un supuesto semejante.
(230) Véase para mayor precisión: BUCHBR, ANDREAS, “La dimension sociale..:'j cit.,
nros. 110 a 113.

-.___
PARTE oiâsiriuii 183

Los conceptos con los que están redactadas estas normas se califican
por la lexfort' del ordenamiento que integran, es decir, que las normas in-
ternacionalniente imperativas del derecho argentino se interpretan por
la ley argentina, salvo que existan calificaciones especiales que definan
autónomamente los conceptos empleados en la norma de policía de que
se trate.

Y hemos señalado que este tipo de disposiciones debe concretarse


en estructuras normativas de la mayor precisión posible, pues la deter-
minación de la norma, la medida y alcance del proteccionismo que ha
de concederse, es una cuestión muy delicada de política legislativa y es
tarea, en principio, a cargo del legislador, que exige respetar de modo
adecuado los principios, garantias y normas constitucionales.
Si pesar de ello se las legislase con fórmulas abiertas, la determina-
ción del contenido de la norma quedaría delegada en los jueces, quie-
nes tendrian a su cargo la tarea ulterior. En tal caso, la precisión judicial
ebe guiarse siempre por la equidad y por el criterio de adecuacion a
s circunstancias del caso, debiendo evitarse las interpretaciones chau-
vi`nistas sobre las que prevenia Goldschrnidtfzgll que pueden llevar a la
Íentación de efectuar interpretaciones con elaboraciones extensivas de
la idea de orden público internacional, que conducirían a la aplicación
invariable del propio derecho, con exclusión directa del funcionamiento
de las normas de conflicto.
Lo importante para justificar la existencia de la norma es detectar
através de la conexión del caso con el territorio.del Estado, cuáles son
aquellos intereses de carácter superior que justifican la extensión excep-
cional del propio derecho para solucionarlo.
Boggiano también previene contra la tendencia a confundir las so-
luciones de las normas coactivas del derecho interno con las normas de
policía inmediatamente aplicables y a extender a casos iusprivatistas
multinacionales o a alguno de sus aspectos, las soluciones de las normas
indisponibles del derecho interno que carecen de virtualidad interna-
cional y alerta sobre que no cabe la confusión, pues las normas coactivas
_del derecho interno, se reitera, tienen un ámbito de aplicación preciso,
m el que no se contempla un caso internacional sino un caso puramente
nacional de derecho privado y sólo serían aplicables a un caso interna-
iuional cuando la norma de conflicto remite al derecho interno que las
fïcontiene. Las normas internacionalmente imperativas, en cambio, tie-
. .

ípíí-im

í (231) Véase: GOLDsci-iMiDT, WERNER, Derecho internacional privado, cit., nro. 154.a,
mando analiza las normas de aplicación inmediata y las observaciones que le formula
Boggiano, en BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, ps. 470/471.
¬.-gs30'.-V:_-

r
184 __ _ _ l\/lARiA Eisft U_z_,§i _

nen explícito el contacto decisivo con el territorio argentino -en nuestro


casO-- a través del cual se han de identificar los intereses que inspiran la
necesidad de regular a través de normas de policíalml.
Una cuestión distinta se plantea cuando una norma coactiva de de-
recho privado interno encarna un principio general de este derecho. Se
ha observado con acierto que entonces, ese principio general será límite
que ha de funcionar para frenar la aplicación del derecho extranjero o
de la autonomía de las partes como “cláusula de reserva”, pero no se lo
puede tomar como norma de policía de DlPr. (233).

Ya se ha señalado que la norma de policía es una norma exclusiva,


excluyente y de interpretación restrictiva, y que por ende, no funciona
como norma general para colmar lagunas, no cabe pues, la elaboración
analógica de normas de policía por los jueces. A falta de normas de poli-
cía de naturaleza especial O en caso de lagunas, se debe aplicar las nor-
mas de conflicto que son las normas generales del sistema(2343.

La efectiva aplicación al caso de la norma de policía requiere la lo-


calización del caso O de, al menos, una parte de la realidad operable del
caso, localizada en la jurisdicción argentina. De otro modo se requerirá
el reconocimiento 0 ejecución del pronunciamiento en el lugar donde la
solución del caso habrá de hacerse efectiva. En la aplicación de las nor-

mi

(232) Véase en BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, ps. 471/472, donde expresa concreta-
mente la diferencia que existe entre la norma de policía de derecho internacional privado
del art. 604 de la ley 20.094 y la norma coactiva del derecho interno contenida en el art. 339
de la misma ley. Así, a un contrato de transporte de personas no celebrado en la República
y cuyo cumplimiento no se inicie ni termine en puerto argentino [inexistencia de las co-
nexiones del artículo 604] no se le aplica la nulidad del art. 339.
(233) Boggiano citaba como ej. el art. 1380 del Código Civil, que prohibía la venta de
cosas muebles con pacto de retroventa, que se inspira en el principio de protección del
tráfico y de la buena fe de los terceros. Si se concibe esa norma como una prohibición
fundada directamente en un principio general de orden público, se deberían rechazar
como contrarias a él las soluciones contrarias que imperan en algunos derechos extran-
jeros (art. 1659 del Código Civil francés, arts. 1881 y 1882 del Código Civil chileno, arts.
1500 y 1501, Código Civil italiano de 1942, entre otros derechos). Entonces lo que ocu-
rre es que se aplica el principio, y no la norma coactiva del art. 1380, como si fuera nor-
ma de policía del DlPr. argentino. En cambio, el límite temporal del art. 1381 (tres años
como máximo para la retroventa de inmuebles) ni encarna un principio general, ni con-
figura una norma de policía. Si se trata de un pacto de retroventa por más de tres años
de un inmueble sito en el extranjero, se aplicarán dichos plazos, aunque sean mayores,
si no afectan el principio tenido en mira por Vélez en el art. 1381 y en su nota: evitar la
incertidumbre de la propiedad. Sólo un plazo tan largo que conculcase al principio se-
ría rechazado por nuestra “cláusula de reserva'Í Véase: BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I,
p. 467.
(234) BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, p. 472.
F--¶ '

PARTE GENERAL 185

.as de DIPr., la efectividad de la jurisdicción internacional, señala Bog-


a .
no, vuelve a ser la piedra de toque (235).

Algunas de las manifestaciones más frecuentes de las normas


i policía
Tanto en el derecho argentino como en el derecho comparado hay
g I 1 I 0 I

rtas areas de interes en las que las normas de policia O internacional-


E . _. . . .
nte imperativas son instrumentos utilizados con mayor frecuencia. Se
I a de ámbitos en los que se muestra la necesidad de intervención para
it
reccionar conductas orientadas al logro de determinados objetivos,
fn en casos multinacionales. Entre esas esferas de acción encontramos:
L

Normas orientadas a la regulación del mercado y la protección


onómica
i) En esta área, sólo a modo de ejemplo, se pueden citar las disposicio-
s de la ley 25.156, de defensa de la competencia, que sanciona conduc-
restrictivas de la libertad de concurrencia, procurando la proteccion
un sistema de libre concurrencia. `
Allí se indica que quedan sometidas a las disposiciones de esa ley to-
las personasfisicas o Juridicas publicas o privadas, con o sin fines de
S I 0 0 I O I I

ro que realicen actividades economicas en todo o en parte del territorio


c ional y las que realicen actividades económicas fuera del país, en la
rdida en que sus actos, actividades o acuerdos puedan producir efec-
en el mercado nacional. A los efectos de esta ley, para determinar la
fdadera naturaleza de los actos o conductas y acuerdos, se atenderá a
situaciones y relaciones económicas que efectivamente se realicen,
:sigan O establezcan (art. 3°).
Es decir, que alcanza a las actividades y contratos internacionales
los que se obren actos o conductas, que esten prohibidos por esa mis-
ley, cualquiera que sea el lugar del pais en que se hubieren realizado
hechos e incluso, también a las actividades económicas que se reali-
i fuera del país, en la medida en que sus actos, actividades o acuerdos
edan producir efectos en el mercado nacional, todos los cuales en la
dida en que caigan en la jurisdicción argentina, al menos, serán san-
nados también de conformidad con las normas de la misma ley(236).
L

235) BOGGIANO, ANTONIO, ob. cit., t. I, p. 472.


E3 6) Ley 25 . 156, art . 1° : “Estan
' prohibidos
` ` y serán sancionados de conformidad con
1 ormas de la presente ley, los actos o conductas, de cualquier forma manifestados, re-
i nados con la producción e intercambio de bienes O servicios, que tengan por objeto
acto limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado O
186 l\/Lriiufx ELSA Uzrxi

De esa tipificación es claro el alcance de la norma de policía y cabe,


derechamente, desprender del articulado cuáles son las consecuencias
que afectan la validez de toda cláusula incorporada a un contrato con el
fin de restringir la competencia. En este orden de ideas, la ley tiene una
clara directiva de intervención.

ii) La ley 22.426 de Trasferencia de Tecnología, modificada por decre-


to 1853/ 1993, estableció expresamente que quedan comprendidos en la
ley los actos jurídicos a título oneroso que tengan por objeto principal
o accesorio la transferencia, cesión o licencia de tecnología o marcas
por personas domiciliadas en el exterior, a favor de personas físicas o
jurídicas, públicas o privadas domiciliadas en el país, siempre que ta-
les actos tengan efectos en la República Argentina. Estos actos deberán
registrarse ante la autoridad de aplicación a título informativo (arts. 1°

m-mí.

que constituyan abuso de una posición dominante en un mercado, de modo que pueda
resultar perjuicio para el interés económico general. Queda comprendida en este artículo,
en tanto se den los supuestos del párrafo anterior, la obtención de ventajas competitivas
significativas mediante la infracción declarada por acto administrativo o sentencia firme,
de otras normas.
Art. 2°: “Las siguientes conductas, entre otras, en la medida que configuren las hipóte-
sis del artículo 1, constituyen prácticas restrictivas de la competencia: a) Fijar, concertar
O manipular en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servi-
cios al que se ofrecen O demanden en el mercado, así como intercambiar información
con el mismo objeto o efecto; b) Establecer obligaciones de producir, procesar, distribuir,
comprar o comercializar sólo una cantidad restringida o limitada de bienes, o prestar un
número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios; c) Repartir en forma
horizontal zonas, mercados, clientes y fuentes de aprovisionamiento; d) Concertar o coor-
dinar posturas en las licitaciones O concursos; e) Concertar la limitación o control del de-
sarrollo técnico o las inversiones destinadas a la producción O comercialización de bienes
y servicios; f) Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o perma-
nencia en un mercado o excluirlas de éste; g) Fijar, imponer O practicar, directa o indirec-
tamente, en acuerdo con competidores o individualmente, de cualquier forma precios y
condiciones de compra o de venta de bienes, de prestación de servicios o de producción;
h) Regular mercados de bienes o servicios, mediante acuerdos para limitar o controlar la
investigación y el desarrollo tecnológico, la producción de bienes o prestación de servi-
cios, o para dificultar inversiones destinadas a la producción de bienes o servicios o su
distribución; i) Subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de
un servicio, O subordinar la prestación de un servicio a la utilización de otro o ala adqui-
sición de un bien; j) Sujetar la compra o venta ala condición de no usar, adquirir, vender o
abastecer bienes o servicios producidos, procesados, distribuidos o comercializados por
un tercero; k) Imponer condiciones discriminatorias para la adquisición o enajenación de
bienes o servicios sin razones fimdadas en los usos y costumbres comerciales; l) Negarse
injustificadamente a satisfacer pedidos concretos, para la compra o venta de bienes O ser-
vicios, efectuados en las condiciones vigentes en el mercado de que se trate; ll) Suspender
la provisión de un servicio monopólico dominante en el mercado a un prestatario de ser-
vicios públicos o de interés público; in) Enajenar bienes o prestar servicios a precios infe-
riores a su costo, siii razones fundadas en los usos y costumbres comerciales con la finali-
dad de desplazar la competencia en el mercado o de producir daños en la imagen o en el
patrimoiiio o en el valor de las marcas de sus proveedores de bienes o servicios'f

|
1--------_ í

PARTE GENERAL 187

3°). Sin embargo, cuando los actos jurídicos ya descriptos se celebren


atre una empresa local de capital extranjero y la empresa que directa o
l _
directamente la controle u otra filial de esta última, serán sometidos a
r aprobación de la autoridad de aplicación (art. 2°) y serán aprobados si
cl examen de los mismos resulta que sus prestaciones y condiciones se
ustan a las prácticas normales del mercado entre entes independientes
siempre que la contraprestación pactada guarde relación con la tecno-
gía transferida. No se aprobarán tales actos jurídicos cuando prevean
pago de contraprestaciones por el uso de marcas.
Están exceptuados del régimen de la ley los actos que celebren las
ierzas armadas o de seguridad, u organismos vinculados a la defensa
1 .
cional cuando por decreto del Poder Ejecutivo sean calificados como
:creto militar.

Cabe tener presente también que en los fundamentos del mensa-


que acompañó al proyecto de esta ley se consideró, en una suerte de
envío interno que “en lo que respecta a las cláusulas restrictivas que
iedan incluirse en los contratos respectivos, no corresponde la sanción
2 un régimen especial para regularlas, toda vez que ellas caen dentro
:l ámbito de aplicación de la ley (...) defensa de la competencia” (BO
;/3/1981).

iii) La ley 21.526 de Entidadesfinancieras dispone, en su art. 9°, que


¡S . . . ., . . .
entidades financieras de la Nacion, de las provincias y de las muni-
JV alidades, se constituirán en la forma que establezcan sus cartas or-
nicas. El resto de las entidades deberá hacerlo eh forma de sociedad
ónima, excepto: a) Las sucursales de entidades extranjeras, que deberán
zer en el país una representación con poderes suficientes de acuerdo con
ley argentina”.
Se recuerda que, a los efectos de la esta ley, se considerará que una
tidad financiera es local de capital extranjero cuando personas físi-
s o jurídicas domiciliadas fuera del territorio de la República sean pro-
atarias directa o indirectamente de más del 30% del capital, o cuenten
fecta o indirectamente con la cantidad de votos necesarios para pre-
lecer en las asambleas de accionistas. Toda vez que en una asamblea
ilizada en una entidad local de capital nacional prevalezcan los votos
inversores extranjeros, dicha entidad quedará calificada a partir de
2 momento como local de capital extranjero.
La autorización para actuar como entidad financiera a empresas
1 . . .
sideradas como locales de capital extranjero sólo podrá otorgarse a
H . . ., ,
cos comerciales o de inversion, y quedara condicionada a que pue-
ri favorecer las relaciones financieras y comerciales con el exterior.
berá estar sujeta, asimismo, además de los requisitos comunes, a la

.
188 l\/i/\RíA ELSA UZAL

existencia de reciprocidad con los paises de origen a criterio del Banco


Central de la República Argentina y a la posterior aprobación o denega-
toria del Poder Ejecutivo nacional. Las sucursales de entidades extranje-
ras establecidas y las nuevas que se autorizaren deberán radicar efectiva
y permanentemente en el país los capitales que correspondan según el
art. 32 y quedarán sujetos a las leyes y tribunales argentinos. Los acree-
dores en el pais gozarán de privilegio sobre los bienes que esas entidades
posean dentro del territorio nacional. La actividad en el país de repre-
sentantes de entidades financieras del exterior quedará condicionada a
la previa autorización del Banco Central de la República Argentina y a las
reglamentaciones que éste establezca (art. 11).

Asimismo, todo aumento de participación de capital en entidades fi-


nancieras, excepto el proveniente de distribución de utilidades, así como
toda inversión en nuevas entidades por parte de personas físicas o jurídi-
cas domiciliadas en el exterior, o por empresas calificadas como locales
de capital extranjero,`requerirá la previa autorización del Banco Central
de la República Argentina, el que evaluará la iniciativa pudiéndola con-
dicionar a la existencia de reciprocidad con los países de origen, y es-
tará sujeta a la posterior aprobación o denegatoria del Poder Ejecutivo
nacional. El mismo criterio será aplicable a la adquisición de fondos de
comercio (art. 14).

iv) La ley 20.091, de Entidades de Seguros y su control, por su parte, es-


tablece en su art. 1° que el ejercicio de la actividad aseguradora y rease-
guradora en cualquier lugar del territorio de la Nación, está sometido al
régimen de la esta leyy al control de la autoridad creada por ella. Cuando
en la ley se hace referencia al seguro, se entiende comprendida cualquier
forma o modalidad de la actividad aseguradora. Está incluido también
el reaseguro, en tanto no resulte afectado el régimen legal de reaseguro
en vigencia.

En la sección II, el art. 2° prevé los entes que pueden operar como
entidades autorizables con autorización previa, que sólo pueden realizar
operaciones de seguros: a) Las sociedades anónimas, cooperativas y de
seguros mutuos; b) Las sucursales o agencias de sociedades extranjeras de
los tipos indicados en el inciso anterior (...) y en el art. 5° se dispone que
las sucursales o agencias a que se refiere el artículo 2, inciso b), seran auto-
rizadas a ejercer la actividad aseguradora en las condiciones establecidas
por esta Ley para las sociedades anónimas constituidas en el país, si existe
reciprocidad según las leyes de su domicilio. Estarán a cargo de uno o más
representantes con facultades suficientes para realizar con la autoridad
de control y los terceros todos los actos jurídicos atinentes al objeto de la
sociedad, y estar en juicio por ésta. El representante no tiene las faculta-
des de ampliar o renunciar a la autorización para operar en seguros y de
PARTE GENERAL
189
rir voluntariamente la cartera, salvo poder expreso. Sucursales en
y sucursales o agencias en el exterior.

Los aseguradores autorizado s pue d en abrir o cerrar sucursales en el


así como sucursales o agencias e n e l extranjero, previa autorización
a utoridad de control, la que podra establecer con carácter general
rme los requisitos y formalidades que se deben cumplir (art. 6°)
mo . , .
, respecto de los capitales minimos, el art. 30 contempla que
oridad de control establ ecera' con criterio
` ' uniforme
' y general para
los aseguradores sin exce p ción , e 1 monto y las normas sobre capi-
mínimos a que deberán ajustarse los aseguradores que se autoricen
q I 0
ue ya esten autorizados. Respecto de las sucursales o agencias de
ades extran`jeras se indica
' ` que deberan ' tener y radicar
' en el país,
equivalentes a los capita les minimos
' ' ' `
exigidos a los aseguradores
tuidos en él.

V) La ley 20.094 de la Na vegación tiende a proteger al pasajero la parte


ente débil en el contrato de t ransporte de personas y dispone en
ar t. 604 que “las disposiciones de esa ley que regulan la responsabi-
d e l transportador con respecto al pasajero
` y a su equipaje, se apli-
a todo c on t rato d e transp orte de personas por agua celebrado en la
lica o cuyo cumplimiento se inicie o termine en puerto argentino
el buque nacional o extran'ero j , o cuan d o sean competentes para en- I

er en la causa los tribunales de la República”.

vi) La Ley General de Socieda des 19.550 dispone en su art. 119 que “el
118 se aplicará a la sociedad cons tituida en btro Estado bajo un
desconocido por las leyes de la Re p úbli ca . C orresponde al Juez de la
ripción determinar las formalidades a cumplirse en cada cas
eción al criterio del máximo rigor previsto en la presente ley”. o,Tam-con
n en el art. 121 se prevé que el representante de sociedad constituida
ll

el extranjero contrae las mismas responsabilidades que para los admi-


tradores prevé esta ley y, en los supuestos de sociedades de tipos no re-
n ta dos, las de los directores de sociedades anónimas" De otro lad
su art. 124 regula la sociedad con domicilio o principal . objeto en la
o,
ública, y se establece que “la sociedad constituida en el extranjero
e tenga su sede en la República o su principa' ` l objeto esté destinado a
plirse en la misma, será considerada como sociedad local a los efectos
Z ZC I 1 I I I

cump imiento de las formalidades de constitucion o de su refor


ntralor defuncionamiento” (véase en extenso el capítulo X). ma y

Del br eve recorrido realizado supra, meramente indiciario se extrae


ie lo cierto es que los Estados nacionales suelen interferir en I el comer-
o internacional mediante no rmas de policía económica destinadas
satisfacer intereses locales. Al g u nas d e estas normas son indirectas,
190 MARÍA ELSA UZAL E

puesto que no afectan directamente las conductas de los agentes econó-


micos, no impiden la contratación, ni la afectan derechamente, aunque
pueden favorecerla o dificultarla con sus condiciones -v.gr., los arance-
les, gravámenes, tasas a la exportación e importación--.
En cambio, en otro tipo de normas policía se ven afectadas de modo
directo las conductas de los agentes económicos en sus negociaciones.
Ello ocurre, v.gr., con las prohibiciones para importar o para exportar o
con la prohibición genérica derivada del establecimiento de controles de
cambio, que establecen “cepos" o hacen necesario un permiso de cam-
bio como excepción a la ley general prohibitiva. Se ha observado que es-
tas normas, cuando están en vigor, no pueden dejar de ser cumplidas en
el comercio internacional, de ahí, que resulten de aplicación exclusiva
frente a toda otra regulación (237).

b) Normas en materia de inmuebles y muebles registrables


El art. 2667, CCCN, en punto al derecho aplicable en cuestiones de
derechos reales, sienta el principio clásico de que establece que “los de-
rechos reales sobre inmuebles se rigen por la ley del lugar de su situación.
Los contratos hechos en un país extranjero para transferir derechos
reales sobre inmuebles situados en la República, tienen la misma fuerza
que los hechos en el territorio del Estado, siempre que consten en instru-
mentos públicos y se presenten legalizados".
Respecto del derecho aplicable se continúa pues, con la clasificación
de bienes seguida en el Código Civil, que responde a nuestra cultura ju-
rídica y a la doctrina asentada en la República, respecto de inmuebles,
en torno al art. 10, CCiv. Aunque ahora se adopta la tipicidad de una nor-
ma de conflicto neutral, continúa bajo este esquema conceptual, la regla
que reza que los derechos reales sobre inmuebles se rigen por la ley del
lugar de situación y, por ende, que los inmuebles situados en la Argentina
se rigen por el derecho argentino. Lo mismo viene a ocurrir con los bie-
nes muebles registrables, asentados en un registro argentino (art. 2668,
CCCN). _
De otro lado, la reforma también sujeta la forma de transmitir los
derechos reales sobre inmuebles en la República a la norma de policía
del art. 2667, última parte, CCCN.
Estas disposiciones se ven acompañadas por reglas de jurisdicción
exclusiva contenidas en el art. 2609 del CCCN, que asegura la eficacia de

(237) BoGGiANo, ANTONIO, ob. cit., t. I, p. 466.


gg PARTE GENERAL p _lÉ2W1

la norma. Ella dispone que “sin perjuicio de lo dispuesto en leyes espe-


ciales, los jueces argentinos son exclusivamente competentes para cono-
cer en las siguientes causas:

a. en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la


República;

b. en materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en


un registro público argentino;

c. en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños


o dibujos y modelos industriales y demás derechos análogos sometidos
a depósito o registro, cuando el depósito o registro se haya solicitado o
efectuado o tenido por efectuado en Argentina".

c) Normas en materia sucesoria

El art. 2644, CCCN, en punto al derecho aplicable en materia suceso-


ria, contempla como reglas que “la sucesión por causa de muerte se rige
por el derecho del domicilio del causante al tiempo de su fallecimiento,
salvo respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se aplica el de-
recho argentino". Sin embargo, debe repararse en que la norma de juris-
dicción en la materia prevé un supuesto de concurrencia deforos posibles,
por ende, podrían intervenir los jueces del último domicilio del causante
o los del lugar de situación de los bienes inmuebles en el país, respecto
de éstos; no está prevista pues, la jurisdicción argentina exclusiva res-
pecto de inmuebles situados en el país en materia sucesoria, sólo lo es
en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República en
virtud del art. 2609, inc. a), CCCN, de lo cual puede seguirse la posible
intervención de jueces foráneos, del último domicilio del causante. En
esa hipótesis, y dado que la norma del art. 2644, CCCN, no resulta de
obligatoria aplicación para un juez extranjero, por tratarse de una norma
de policía del derecho internacional privado del ordenamiento argenti-
no y no del sistema de derecho internacional privado del juez foráneo,
éste podría aplicar normas extranjeras distintas a la sucesión por muerte
de un inmueble situado en el país. Esa sentencia, sin embargo, debería
ser sometida a las reglas del exequatur para ser reconocida y ejecutada
en la Argentina, trámite en el que habrán de verificarse los requisitos que
imponen nuestras reglas al respecto -v.gr., el art. 517, Código de Proce-
dimientos Civil y Comercial de la Nación-_ En esa etapa se examinará
si se ha respetado la norma de policía argentina o si el pronunciamiento
del juez extranjero vulnera los intereses de orden público en materia su-
cesoria y de transmisión hereditaria respecto de los inmuebles sitos en el
país que el art. 2644 resguarda.
192 MARLA ELSA UzAL

d) Otros ámbitos
Las normas de policía construyen sus tipos legales contemplani
exclusivamente las conexiones del caso multinacional con la lexfori.
ha dicho, que las normas de policía hacen del forismo, preciso o no,
técnica y su credo (238).
En ese marco, pueden distinguirse esferas propicias para este tipo.
reglas. Entre ellas, la organización de las profesiones liberales, ya que I
Estados nacionales suelen interferir dictando normas de policía excl
sivamente aplicables para la habilitación del ejercicio de una profesi`|
liberal en el ámbito de sus territorios.
Asimismo, en materia de control de cambios, basta recordar la norii
de policía internacional prevista en el art. VIII, sección 2.b, del Acuerc
de Bretton Woods, que es el contrato constitutivo del Fondo Monetar
Internacional, que ya se ha referido supra. Ello, sin perjuicio de disp os
ciones de DlPr. de fuente interna sobre el tema.
También se registran hallazgos normativos de esta naturaleza en ár
bitos del derecho del consumidor; del crédito de consumo, en materia
O . '

contratos de trabajo; de seguridad social; asistencia educativa, etcéte rs

(238) Boeeiimo, ANroNio, ob. cit., t. I, p. 468.

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