Está en la página 1de 13

FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Obligaciones Divisibles e Indivisibles

AUTORES:
Aspajo Caballero, Silvia Vanessa (orcid.org/0000-0001-9262-431)
Carbajal Guerra, Olguita (orcid.org/ 0000-0003-0669-7032)
Chota Fernandez, Andrey Jousephe (orcid.org/0000-0002-8904-4434)
Davila Majuan, Jherly Margarita (orcid.org/0000-0001-8925-5744)
De la Cruz Carrasco, Esperanza (orcid.org/0000-0001-6148-4027)
Diaz Alvarez, Jhajaira Juleysi (orcid.org/0000-0003-3133-6351)
Mori Hidalgo, Alex (orcid.org/0000-0003-2671-9585)
Santillan Huaman, Leider (orcid.org/0000-0001-7202-1781)

PROFESOR:
Mg. Ramirez Casusol Marco

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Derecho Público y privado

LÍNEA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA:


Desarrollo económico, empleo y emprendimiento.

MOYOBAMBA– PERÚ

2023
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN
II. ARGUMENTACIÓN
II.1. DIVISIBILIDAD NATURAL DE LAS OBLIGACIONES

II.2. INAPLICABILIDAD DE LA DIVISIVILIDAD DE LOS DERECHOS DE


OBLIGACIONES

II.3. REGIMEN JURIDICO DE LAS OBLIGACIONES DIVISIBLES

II.4. REGIMEN JURIDICO DE LA OBLIGACIONES INDIVISIBLES

II.5. REGIMEN JURIDICO DE LAS OBLIGACIONES INDIVISIBLES

II.6. DIVISIBILIDAD DE LAS OBLIGACIONES SIN PLURALIDAD DE


SUJETOS

III. CONCLUCIONES

REFERENCIAS
I. INTRODUCCIÓN

Este ensayo, es producto del esfuerzo y dedicación de un grupo de alumnos del


quinto ciclo de Derecho de la Universidad César Vallejo – sede Moyobamba,
como parte de la experiencia curricular de “Derecho de obligaciones”, en el que
nos proponemos investigar una figura jurídica que se da en el seno de esta
institución.

Como es de nuestro conocimiento las obligaciones emanan de la creación o


celebración de un acto jurídico entre personas jurídicas o naturales, tenemos
dos tipos de obligaciones las divisibles e indivisibles y en este trabajo vamos a
hablar detenidamente de cada una de ellas.

La obligación es un vínculo jurídico abstracto en virtud del cual una parte,


denominada deudor, se compromete a ejecutar una prestación de contenido
patrimonial en favor de otra, denominada acreedor, pudiendo esta última exigir
su cumplimiento o, en su defecto, la indemnización que corresponda.

El deudor es la parte pasiva de la relación obligatoria; el acreedor es la parte


activa. Así, el deudor es quien tiene que cumplir con ejecutar el objeto de la
obligación, en tanto el acreedor es quien tiene derecho a exigir el cumplimiento
de esa prestación.

El objeto de la obligación es la prestación y se define como la actividad humana


que va a tener que ser desplegada por el deudor y que va a consistir en un
efectivo dar, en un efectivo hacer o en un efectivo no hacer. Toda obligación,
entonces, tiene por prestación el dar, el hacer o el no hacer algo.

A partir de esta afirmación podemos inferir que, en realidad, el carácter


patrimonial de una prestación se encuentra dado, en definitiva, por la noción que
se maneje de esa prestación. Así, aunque en principio todo es susceptible de
valorarse económicamente, hay ciertos bienes a los que la sociedad, por la
percepción que tiene de ellos, les niega ese carácter patrimonial.

En nuestra normatividad peruana las obligaciones se encuentran reguladas y


tipificadas dentro de la norma sustantiva del derecho civil es decir nuestro código
civil, en el libro VI derecho de obligaciones desde el Art, 1132 hasta el artículo
1350, pero el tema que vamos a tocar en este trabajo se encuentra regulado en
el Titulo V obligaciones divisibles e indivisibles del mismo libro a partir de Art,
1172.

A manera general las obligaciones divisibles e indivisibles se distinguen por la


permisibilidad de fraccionar entre los partícipes una obligación en el primer caso
y en el segundo ese fraccionamiento o separación no es posible o como su
mismo nombre lo dice la obligación es por su naturaleza jurídica indivisible,
ahora también existen obligaciones que por su naturaleza pueden parecer
divisibles, pero no lo son.

La observación de una obligación divisible e indivisible en muchos casos resulta


simple pero en otro ahonda de una gran complejidad ya que la indivisibilidad
también se le puede dar a una obligación divisible si es que previamente las
partes pactaron en el contrato como indivisible el fraccionamiento de la
obligación, además se sabe que obligaciones divisibles habla mayormente de
dinero ya que este es cuantificable y se puede dividir por ejemplo en el caso de
que un acreedor presta la suma de 90 000 soles a tres acreedores, este solo
podrá pedir 30 000 a cada uno o viceversa

Encontramos de esta forma nuestra problemática al realizarnos el siguiente


cuestionamiento: ¿cuál es la estructura legal y jurídica que reviste a cada
una de estas obligaciones y que limites las contienen?

Es por eso mismo que se realiza este trabajo con el objetivo general el
desarrollo doctrinal de cada una de estas figuras, todo esto con el fin de poder
llegar a una clara diferencia entre estos tipos de obligaciones, divisibles e
indivisibles, para eso se propuso como objetivos específicos, la definición de
cada tipo, explorar su campo de aplicación jurídico y hablar de los límites legales
que debe tener cada figura.

Por lo tanto, realizamos esta investigación, como ya lo hemos mencionado con


anterioridad, con el fin de esclarecer los dos tipos de obligaciones y exponer la
situación ilustrada por la normatividad y doctrina actual. Con este propósito,
desarrollaremos los conceptos de obligaciones divisibles e indivisibles, los
campos de la misma, normas que las regulan, sus características, las diferencias
entre ambas y finalmente que limitaciones posee cada uno de ellas.

Esperamos que, al finalizar el ensayo, cumplir con los objetivos planteados y de


esta manera, arribar a conclusiones que contribuyan al desarrollo del
conocimiento de los alumnos y futuros profesionales del derecho.

II. ARGUMENTACIUON

II.1 Divisibilidad Natural de las Obligaciones:

Se tiene una conceptualización de las obligaciones que son normalmente


divisibles, pero en cambio la indivisibilidad es una excepción frente a la regla
general, en tanto la divisibilidad de las obligaciones se sienta en el Código
Civil, pero si se observa de manera detallada las diferentes categorías de las
obligaciones que se contempla en el artículo 1.151, se llega a tener un
concepto contrario a lo mencionado del artículo 1.138.

Obligaciones de dar: cuando se habla de las obligaciones de dar es algo


complicado brindar ejemplos para su mejor comprensión cuando estas
recaen sobre los bienes inmuebles, la doctrina es el remitente de manera
frecuente sobre la normatividad que regula la liquidación atreves de la
división de la comunidad de los bienes, pero ya teniendo una interpretación
compleja de la jurisprudencia es más sencilla verificar las complicaciones
que existe en disolver la comunidad atreves de la división de la en cosa
común.

Por esa parte es muy importante tener en cuenta los casos jurisprudenciales
en donde se admite la división de bienes sobre los que recae la comunidad,
ya que en ello se puede observar la dificultad que existe al realizar una
división del bien y no solo ello sino que también es relevante el criterio que
se usa para la admisión de la división que vendría a ser netamente
económico, el cual da campo a una elasticidad que no es trasplantable a las
obligaciones a partir de ello nace la duda de la remisión que la doctrina hace
a la regulación de la división de la comunidad de los bienes, por lo que en la
divisibilidad o indivisibilidad la comunidad al resolver se basa en criterios
diferentes a los que determinan la divisibilidad e indivisibilidad de las
presentaciones de dar.

En el artículo 402 párrafo 2, manifiesta de conceder suplementos a metálicos


es aquel copropietario que resulte perjudicado frente a los demás por el lote
que le corresponda, el cual evidencia la desigualdad entre el criterio
económico y lo material.

Obligaciones de hacer: está regulada de manera más compleja y clara por el


artículo 1.151, párrafo segundo, por el cual solo cabe hablar de la
divisibilidad cuando la prestación se pueda dividir en una pluralidad de
actividades fungibles o sustituibles por ser cuantitativamente parecidas,
permaneciendo su valor económico, el cual se registra en los supuestos de
arrendamiento de servicios, la divisibilidad será más complicado cuando el
hacer vaya con el desarrollo de un objetivo, por lo que al fraccionamiento
del hacer, se deberá tener en cuenta el objetivo en cuestión, es por el cual
en frente del arrendamiento de servicios es muy complicado hallar casos de
divisibilidad de un arrendamiento en obra.

Obligaciones de no hacer: esta es reconocida como una que presenta más


complicaciones a la divisibilidad, hasta el punto de crearse una controversia
doctrinal que en ellas no cabe la división, pero existe una posibilidad para
desarrollar su interpretación, aunque en esta no se señala el criterio y mucho
menos una indicación al respecto, siendo así aparentemente posible admitir
la divisibilidad de las obligaciones de no hacer, siempre y cuando se puedan
descomponer en iniciativas cualitativamente iguales y cuantitativamente
proporcionales y que conserve su valor económico, cabe recalcar también
en el elemento temporal entra a encajar también un factor de divisibilidad de
no hacer siendo algo determinante para la divisibilidad de las obligaciones.

Obligaciones complejas: se basa en el fin económico social perseguido por


las partes, donde se puede observar que la indivisibilidad no da una
prestación, sino de muchas, en cuanto a las partes, es decir en el desarrollo
del negocio fuente de las mismas, en su lógica, las obligaciones complejas
se someten a los mismo criterios que las obligaciones con prestación simple
a la hora de fijar la divisibilidad o indivisibilidad.
II.2 INAPLICABILIDAD DE LA DIVISIVILIDAD DE LOS DERECHOS DE
OBLIGACIONES

Es necesario precisar que la restricción del contorno de las obligaciones se


corrobora si, se rechaza la posibilidad de que se considere divisible a
cualquier obligación de dar. En base a que en ultima instancia los derechos
que recaen sobre las cosas son indivisibles por cuotas. De tal manera que
se pronuncia la mayor parte de la doctrina. Siguiendo aquel criterio que
expone Pothier, quien indica que la cosa pueda ser materialmente divisible,
indicando que basta con que lo sea en partes unitarias. Pero debemos a
través de las opiniones de Domulin, aportaba escasa actuación a la
indivisibilidad intelectual, por ello así exista se presume que normalmente las
partes no hacen uso de ello a efectos de la divisibilidad en cuestión.

Son temas aparentemente que se encuentran absolutamente correctos


aquellos argumentos brindados por la Cicala, para rechazar la divisibilidad
de la obligación basada en la división intelectual del derecho sobre el que
recae la prestación.

En efecto, los poderes que concede la titularidad sobre la cuota de derecho


no tienen mucho que ver con los que suministra la titularidad única y
exclusiva del mencionado derecho. Basta atender a las normas contenidas.

Así se aceptara esta divisibilidad de prestación sobre esta base se tendría


que limitarla a la prestación de dar, referente a la transmisión de un
derecho, pero esto no podría extenderse a la prestación de dar propiamente
dicha, la entrega de un bien sobre el que recae la norma. Pero es necesario
señalar que no se encuentra ningún caso en ninguna jurisprudencia en el
que mencione este tipo de divisibilidad.

II.3. REGIMEN JURIDICO DE LAS OBLIGACIONES DIVISIBLES

Por lo general, una relación de obligación surge entre dos personas: el


deudor y el acreedor. En casos excepcionales, las obligaciones surgen entre
varias entidades activas o pasivas. La multiplicidad puede ser originaria,
cuando nace con obligaciones y derivados, cuando el sujeto activo o pasivo
es sustituido por otro (algunos herederos por muerte del acreedor o deudor,
cesión de préstamo a múltiples personas, etc.). Los pasivos multipartidistas
se pueden dividir en: deuda general y solidaria, deuda solidaria y solidaria y
deuda indivisible. (Éskobar Fornos, 1997, s. 212)

Por obligación separable entendemos una obligación multipartita o una


obligación subjetivamente compleja, cuyo objeto puede dividirse según la
naturaleza de la prestación.

Un pasivo divisible es un pasivo en el que se pueden dividir los beneficios.


En el otorgamiento de obligaciones, se entiende que son indivisibles
aquellas obligaciones a las que se obliga una determinada entidad y las que
no se han de cumplir en parte. Las obligaciones de interés son divisibles si
se trata de un reclamo de días hábiles, rendimiento en unidades métricas, o
de otra manera. En el caso de las obligaciones indivisibles, la materia
indivisible debe resolverse caso por caso.

En las obligaciones solidarias, cuando se dividen, el crédito o pasivo se


divide en partes iguales cuando hay acreedores o deudores que se tratan
como diferentes créditos o pasivos. En las obligaciones solidarias, la
participación en los beneficios no es tan importante, pues como se dijo en la
Sala STS No. 1 de 22 de enero de 2002: “La participación en los beneficios
no afecta la solidaridad, porque el problema de la subdivisión se concentra
en las características del objeto o interés, mientras que la solidaridad implica
la responsabilidad de muchos actores.

En las obligaciones divisibles, se presumirá que un préstamo o deuda se


divide en partes iguales cuando existan acreedores o deudores que se
consideren distintos e independientes entre sí como el préstamo o la deuda,
salvo que la ley disponga otra cosa, el nombre de la obligación o las
circunstancias del caso. En un compromiso indivisible, hay una condición,
con múltiples actores activos o pasivos, que debe cumplirse en una sola
decisión. En tales empresas, prevalece una ley de crédito y, por lo tanto, una
deuda. (Osterling Parodi y Castillo Freire, 2008, p. 250)

Por obligación separable entendemos una obligación de múltiples partes o


una obligación subjetivamente compleja, cuyo objeto puede ser divisible por
la naturaleza de la prestación. Una obligación indivisible incluye una
obligación que tiene muchos sujetos o está sujeta a una obligación compleja
que el objeto de la obligación no puede dividirse debido a la naturaleza de la
prestación, la voluntad de las partes o las disposiciones de la ley. Debe
modificarse según el art. 1172 del Código Civil Peruano de 1984 en el
sentido de que en una obligación fraccionaria -no general y solidaria- cada
acreedor puede reclamar sólo una parte del préstamo que le corresponde,
mientras que cada deudor está obligado a restituir sólo sus partes.

Este principio subyace a los compromisos compartidos y compartidos.


(Osterling Parodi i Castillo Freyre, 2008, s. 272). El artículo 1172 establece el
principio de división, es decir, la presunción de iiuris tantum, según el cual,
en la división de obligaciones, el crédito y la deuda se dividen por partes
iguales entre el acreedor y el deudor, salvo pacto en contrario.

II.4 REGIMEN JURIDICO DE LA OBLIGACIONES INDIVISIBLES

OBLIGACIONES INDIVISIBLES
Es una obligación que no puede cumplirse en parte, sino que debe cumplirse
en su totalidad, es decir, una obligación indivisible. El interés del deudor es
separado e indivisible. En este sentido, todo deudor tiene la obligación de
cumplir íntegramente sus obligaciones, y todo acreedor tiene derecho a
exigir el pleno cumplimiento de sus obligaciones. .

El número de obligaciones indivisibles está regulado por el derecho civil y la j


urisprudencia y se aplica a diversas situaciones en las que se exige la indivis
ibilidad del cumplimiento. En este sentido, las obligaciones indivisibles puede
n derivarse de contratos, obligaciones legales o decisiones judiciales y aplica
rse en situaciones en las que se requiere su cumplimiento. ser inseparables.

Por ejemplo, un caso común donde surge una deuda indivisible es una respo
nsabilidad solidaria entre múltiples obligados. En este caso, la deuda solidari
a debe ser pagada en su totalidad y no puede dividirse entre los deudores. E
n este caso, cada deudor es responsable de la totalidad de la deuda. no se c
umple, los demás obligados responderán solidariamente.

II.5 REGIMEN JURIDICO DE LAS OBLIGACIONES INDIVISIBLES


El régimen jurídico de las obligaciones indivisibles en el Perú se rige por los
artículos 1276 a 1287 del Código Civil Peruano. Una obligación indivisible es
aquella en la que el cumplimiento de la obligación no puede ser realizado po
r las partes y debe ser cumplido íntegramente por uno o todos los obligados.
A continuación se detallan los aspectos más importantes de este ordenamie
nto jurídico.

 Concepto de obligación indivisible

El Código Civil peruano define una obligación indivisible como aquella en la


que las partes no pueden cumplir sus legítimas disposiciones, de manera qu
e si uno de los obligados incumple, el otro no puede reclamar la parte corres
pondiente, debiendo esperar su cumplimiento. Luego reclamar la parte corre
spondiente. Por ejemplo, si dos personas se ponen de acuerdo para pagar u
na deuda de 10.000 soles y una de ellas incumple, la otra no puede reclamar
la mitad de la deuda, pero puede esperar hasta que la pague en su totalidad,
a partir de la cual tiene que solicitar su parte.

 Características de la obligación indivisible

Las principales características de las obligaciones indivisibles son las


siguientes:

Esta disposición no puede ser ejecutada parcialmente, sino que debe ser eje
cutada colectivamente en su totalidad por uno o todos los deudores.

Si uno de los deudores incumple, el otro no puede reclamar la parte


correspondiente, sino que debe esperar el pleno cumplimiento de la
obligación antes de reclamar la parte correspondiente.

Existen obligaciones entre obligados solidarios. En otras palabras, cada uno


es responsable por la totalidad del monto adeudado al acreedor.

VI. DIVISIBILIDAD DE LAS OBLIGACIONES SIN PLURALIDAD DE SUJETOS

La divisibilidad de las obligaciones se refiere a la posibilidad de que una


obligación pueda ser cumplida de forma parcial, es decir, que se pueda
cumplir solo una parte de la obligación en lugar de la totalidad. En términos
legales, la divisibilidad de las obligaciones está determinada por la ley
aplicable y los términos del contrato o acuerdo que establece la obligación.

En general, las obligaciones se consideran divisibles cuando el objeto de la


obligación es susceptible de cumplimiento parcial, es decir, cuando puede
ser dividido en partes o cuando su cumplimiento se puede realizar de
manera fraccionada. Por ejemplo, si se establece un contrato de
compraventa de 100 unidades de un producto, es posible que el comprador
cumpla con la obligación adquiriendo solo una parte de esas unidades.

Por otro lado, las obligaciones indivisibles son aquellas en las que el objeto
de la obligación no puede ser cumplido de manera parcial sin alterar su
naturaleza o finalidad. En estos casos, se requiere el cumplimiento total de la
obligación. Por ejemplo, si se establece un contrato de arrendamiento de
una vivienda por un período determinado, el arrendatario no puede cumplir
parcialmente la obligación pagando solo una parte del alquiler, ya que la
finalidad del contrato es el uso completo y exclusivo de la vivienda durante el
período acordado.

Es importante tener en cuenta que la divisibilidad de una obligación puede


estar sujeta a interpretación y puede variar según la jurisdicción y las leyes
aplicables. Además, los contratos o acuerdos entre las partes pueden
establecer condiciones específicas respecto a la divisibilidad de las
obligaciones. Siempre es recomendable asesorarse en todo el contexto legal
para obtener asesoramiento específico en cada caso.

Asimismo, cuando hablamos de obligaciones sin pluralidad de sujetos, nos


referimos a situaciones en las que una única persona o entidad está
obligada a cumplir con determinadas acciones o deberes, sin que existan
otros sujetos involucrados.

En este contexto, la obligación recae únicamente sobre una persona o


entidad, lo que significa que no hay una relación de deuda o responsabilidad
compartida con otras partes. Esta persona o entidad es la única responsable
de cumplir con las acciones o deberes establecidos en el marco de esa
obligación.
Por ejemplo, si una persona firma un contrato de arrendamiento para alquilar
una casa, y en el contrato se especifica que esa persona debe pagar
mensualmente una determinada cantidad de dinero como alquiler, entonces
esa persona tiene la obligación de cumplir con ese pago de forma individual.
No hay otros sujetos involucrados en la obligación de pagar el alquiler, ya
que el contrato es entre la persona y el propietario de la casa.

En resumen, las obligaciones sin pluralidad de sujetos se refieren a


situaciones en las que una única persona o entidad tiene la responsabilidad
exclusiva de cumplir con determinadas acciones o deberes establecidos en
un contrato, ley o acuerdo, sin que existan otros sujetos involucrados en esa
obligación.

Por otro lado se tiene que la divisibilidad de las obligaciones y la ausencia de


pluralidad de sujetos son conceptos distintos pero pueden estar presentes
en una misma situación.

La divisibilidad de las obligaciones, como se mencionó anteriormente, se


refiere a la posibilidad de que una obligación pueda ser cumplida de forma
parcial, es decir, que se pueda cumplir solo una parte de la obligación en
lugar de la totalidad. Esto implica que el objeto de la obligación puede ser
dividido o fraccionado en partes.

Por otro lado, la ausencia de pluralidad de sujetos en las obligaciones


implica que solo existe un único sujeto obligado a cumplir con la obligación.
No hay otros sujetos involucrados en la relación de deuda o responsabilidad.

En algunas situaciones, estas dos características pueden estar presentes


simultáneamente. Por ejemplo, si una persona adquiere un bien a través de
un contrato de compraventa, en el cual se establece que el pago se realizará
en cuotas mensuales durante un período determinado, podemos tener una
obligación divisible y sin pluralidad de sujetos. La obligación es divisible, ya
que el pago se realiza de forma fraccionada en cuotas mensuales. Y no hay
pluralidad de sujetos, ya que solo existe una persona obligada a realizar los
pagos.
En resumen, la divisibilidad de las obligaciones se refiere a la posibilidad de
cumplir parcialmente con una obligación, mientras que la ausencia de
pluralidad de sujetos implica que solo hay un único sujeto obligado. Estas
dos características pueden estar presentes en una misma situación, aunque
no necesariamente están relacionadas directamente

III. CONCLUSIONES.

XXX

VI REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

También podría gustarte