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WEBINAR FILOSÓFICO

Título de la Problemática:

“Problemática la corrupción en obras públicas en el Perú”

INTEGRANTES:

Saavedra Cordova Angel Jeanpier


Rojas Marrufo, María Vidalina
Ramírez Pisco, Gian Franco
Padilla Romero, Mildre Dany
Tafur Lozano, Katriana.

ASESOR:

Cabrera Arteaga, José Wilson

ASIGNATURA:

Filosofía y Ética

Moyobamba – Perú

2023- II
INDICE
I. DATOS GENERALES ....................................................................................................... 3
1.1 Denominación del proyecto ................................................................................... 3
1.2 Introducción ................................................................
1.3 Justificación e Importancia ................................................................................... 4
1.4 Objetivos ..................................................................................................................... 6
ESQUEMA DE PLAN DE PROYECTO DE
EMPRENDIMIENTO SOCIAL (WEBINAR FILOSÓFICO)
I. DATOS GENERALES
1.1 Denominación del proyecto
“Problemática la corrupción en obras públicas en el Perú”
1.2 introducción

En un entorno globalizado y altamente conectado, los desafíos éticos se han


intensificado. La difusión masiva de información, si bien es beneficiosa en
muchos aspectos, también ha generado un terreno fértil para la desinformación
y la manipulación. Esta falta de veracidad en la información socava la confianza
en las fuentes de conocimiento y, en consecuencia, dificulta la toma de
decisiones fundamentadas en valores sólidos.

La tecnología, si bien avanza a pasos agigantados, plantea dilemas éticos


importantes. Desde el desarrollo de la inteligencia artificial hasta el uso de
datos personales, surgen cuestiones sobre la responsabilidad y el impacto ético
de estas.

La falta de moral y ética en un mundo interconectado se manifiesta en una


serie de áreas cruciales que afectan nuestras vidas diarias. En la era digital, la
información se difunde a una velocidad vertiginosa, pero junto con esa rapidez,
vemos la propagación desenfrenada de desinformación y la manipulación de
hechos. Esto mina la confianza en las fuentes de información y complica la
toma de decisiones fundamentadas en valores sólidos.

En el ámbito profesional, la falta de ética se evidencia en prácticas corruptas,


sobornos o malversación de fondos, lo que debilita la integridad de las
instituciones y erosiona la confianza pública en ellas. Además, se pueden
observar discriminaciones injustas en el trato a individuos, y esto va en contra
de principios básicos de equidad y justicia.

En el mundo tecnológico, la falta de ética se refleja en el desarrollo y uso de


herramientas sin considerar sus implicaciones éticas. Desde la inteligencia
artificial hasta la invasión de la privacidad mediante el uso indebido de datos,
vemos cómo la falta de reflexión ética puede socavar la confianza en la
tecnología y sus aplicaciones.

Las consecuencias de estas carencias éticas pueden ser devastadoras a largo


plazo, erosionando la confianza social, debilitando las instituciones y
socavando la cohesión de la sociedad en su conjunto. Abordar estos desafíos
éticos requiere no solo la comprensión profunda de los valores fundamentales,
sino también un compromiso.

1.1. Justificación e importancia

Justificación:

La justificación de abordar la falta de moral y ética en un mundo interconectado


radica en su impacto directo en la estabilidad social, el desarrollo sostenible y
la integridad de las interacciones humanas. Esta falta de ética atraviesa
diversas esferas, desde la difusión de desinformación hasta prácticas corruptas
en entornos profesionales.

En un mundo digital, la desinformación y la manipulación de la información han


generado desconfianza en las fuentes de conocimiento, desafiando la base
misma de una sociedad informada y libre. Esta falta de confiabilidad mina la
toma de decisiones fundamentadas y puede generar divisiones profundas.

Además, la falta de ética en entornos laborales afecta la integridad de las


instituciones y socava la confianza pública en ellas. Este deterioro de la
confianza es perjudicial para el funcionamiento de la sociedad, debilitando la
cohesión social y generando tensiones.

La ética no solo es esencial para relaciones equitativas y respetuosas, sino que


también es crucial para un desarrollo sostenible. Las acciones basadas en la
falta de moral pueden conducir a consecuencias negativas a largo plazo,
afectando el medio ambiente, la estabilidad social y la salud de las
comunidades.

Abordar esta carencia ética es imperativo para salvaguardar la integridad de las


instituciones, preservar la confianza en la información, fomentar relaciones
equitativas y garantizar un desarrollo sostenible para las generaciones futuras.
Promover una cultura ética implica un compromiso colectivo para cultivar
valores que fortalezcan el tejido social y garanticen un mundo más equitativo y
justo para todos.

Importancia:

La importancia de abordar la falta de moral y ética en un mundo interconectado


es crucial para preservar la confianza, la equidad y el desarrollo sostenible en
nuestras sociedades. Estos valores éticos forman la base de relaciones
saludables, tanto a nivel personal como profesional, y son esenciales para el
funcionamiento colectivo.

La ética no es solo un concepto abstracto; es un marco vital para la toma de


decisiones responsables en todos los ámbitos de la vida. En el entorno digital
actual, la confiabilidad de la información y la protección de la privacidad se ven
amenazadas por la falta de moral, lo que socava la confianza en las fuentes de
información y en las instituciones.

Además, la falta de ética puede conducir a la discriminación, la injusticia y la


desigualdad, erosionando los cimientos de una sociedad equitativa. En un nivel
más amplio, las decisiones basadas en la falta de moral pueden tener
repercusiones negativas a largo plazo, impactando negativamente en el medio
ambiente, las relaciones interpersonales y el progreso social.

Es esencial reconocer que abordar estas carencias éticas no es solo una


responsabilidad individual, sino también un compromiso colectivo. Fomentar
una cultura ética implica promover la responsabilidad social, garantizar la
equidad en todas las interacciones y asegurar que los avances tecnológicos se
utilicen de manera responsable y beneficiosa para todos.

En resumen, la ética y la moral son los cimientos sobre los cuales se


construyen sociedades saludables y sostenibles. Abordar la falta de moral en
un mundo interconectado no solo es esencial para el presente, sino que
también sienta las bases para un futuro equitativo y próspero para las
generaciones venideras.

1.4. OBJETIVOS

Objetivo General
ESQUEMA DE PLAN DE PROYECTO DE EMPRENDIMIENTO SOCIAL
(WEBINAR FILOSOFICO)

Objetivos específicos:

 Analizar el impacto de la falta de ética en la difusión de información:


Explorar cómo la falta de moral influye en la propagación de
desinformación y cómo esto afecta la confianza en las fuentes de
información.
 Examinar casos de falta de ética en entornos profesionales: Investigar
prácticas corruptas, decisiones éticamente cuestionables o violaciones
de principios éticos en distintos campos laborales.
 Evaluar las consecuencias sociales de la falta de moral: Investigar cómo
la falta de ética impacta las relaciones sociales, la cohesión comunitaria
y la confianza en las instituciones.

1.5. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


El planteamiento del problema en torno a la falta de moral y ética en un
mundo interconectado se centra en la complejidad y las implicaciones
profundas que esta carencia tiene en nuestra sociedad actual.

En un entorno digital y globalizado, la difusión masiva de información,


junto con la falta de filtros éticos, ha generado un terreno fértil para la
desinformación, la manipulación y la propagación de noticias falsas. Esto
no solo socava la confianza en las fuentes de información, sino que
también dificulta la toma de decisiones informadas y éticas.
Además, la falta de ética en entornos profesionales se manifiesta a
través de prácticas corruptas, decisiones moralmente cuestionables y
una falta de transparencia en diversas áreas. Esto no solo debilita la
integridad de las instituciones, sino que también erosiona la confianza
del público en ellas.
El desarrollo tecnológico sin una consideración ética adecuada plantea
dilemas éticos significativos. Desde la inteligencia artificial hasta la
recopilación masiva de datos, se plantea la pregunta de cómo utilizar
estas herramientas de manera ética y responsable, especialmente
cuando sus aplicaciones pueden tener impactos profundos en la
sociedad.
En resumen, la falta de moral y ética en un mundo interconectado
genera una serie de desafíos complejos que van desde la confianza en
la información hasta la integridad institucional y la responsabilidad en el
desarrollo tecnológico. Abordar este problema es crucial para garantizar
la confiabilidad, la equidad y la responsabilidad en nuestras
interacciones personales, profesionales y sociales.
Abordar este problema implica la promoción de una cultura ética que
fomente la responsabilidad individual y colectiva, la transparencia en las
prácticas profesionales y la consideración ética en el desarrollo y uso de
la tecnología. Esto no solo fortalecerá la confianza en las instituciones y
en la información, sino que también contribuirá a construir relaciones
más sólidas y una sociedad más equitativa y justa.
una perspectiva interesante sobre la falta de ética en un mundo
interconectado puede encontrarse en las obras de Zygmunt Bauman, un
sociólogo y filósofo polaco conocido por su análisis sobre la modernidad
líquida y sus implicaciones sociales. Bauman explora cómo la
globalización y la interconexión han llevado a una transformación en
nuestras relaciones sociales, éticas y morales. En su libro "Modernidad
líquida", Bauman discute cómo la fluidez de la modernidad actual ha
erosionado los valores morales sólidos y ha creado un entorno donde las
relaciones humanas, las instituciones y las normas éticas son cada vez
más volátiles y frágiles. Él plantea cómo la falta de moral y ética en este
contexto líquido se manifiesta en una sociedad caracterizada por la
incertidumbre y la falta de compromiso duradero. Bauman argumenta
que la fluidez y la rapidez de los cambios en la sociedad contemporánea
han debilitado las bases morales y éticas, generando desafíos para
mantener la cohesión social y la responsabilidad individual y colectiva.
Sus reflexiones ofrecen una visión profunda sobre cómo la falta de ética
en un mundo interconectado no solo afecta la confianza social y la
estabilidad, sino que también plantea interrogantes sobre la naturaleza
misma de nuestras interacciones humanas en un contexto globalizado y
rápidamente cambiante.

1.6. SUSTENTO TEORICO (APLICANDO NORMAS APA)


La falta de moralidad en un mundo interconectado puede ser entendida
desde múltiples perspectivas teóricas. Desde la ética y la filosofía, se
exploran teorías como el utilitarismo o la ética de la virtud para
comprender cómo la falta de moralidad se manifiesta en decisiones
individuales y colectivas en un contexto globalizado. En sociología,
teorías como la modernidad líquida de Zygmunt Bauman o las teorías
sobre la estructura de la acción social pueden ilustrar cómo la falta de
moralidad impacta la cohesión social y las dinámicas de relaciones en
una sociedad interconectada.
Además, desde el campo de la comunicación y los medios, teorías como
la espiral del silencio o la teoría de la aguja hipodérmica permiten
comprender cómo la falta de moralidad en la difusión de información
influye en la percepción pública y la formación de opiniones en una
sociedad global.
Las teorías de la globalización, propuestas por académicos como
Anthony Giddens o Manuel Castells, brindan herramientas para entender
cómo la falta de moralidad se relaciona con la interdependencia global,
los cambios en el poder y las implicaciones sociales y políticas a nivel
mundial.
Estos marcos teóricos nos ofrecen diversas lentes para analizar y
comprender la falta de moralidad en un mundo cada vez más conectado,
permitiéndonos explorar tanto sus causas como sus implicaciones en
diversos aspectos de la vida en sociedad. Mediante estas teorías, se
pueden identificar las raíces de estos desafíos éticos y buscar
soluciones que promuevan una mayor integridad moral en un entorno
interconectado.
Dentro del ámbito ético y filosófico, las teorías deontológicas de
Immanuel Kant y el utilitarismo de John Stuart Mill ofrecen puntos de
vista relevantes. Kant, en su "Fundamentación de la metafísica de las
costumbres", argumenta que actuar éticamente implica obedecer
principios morales universales. Mill, en "Utilitarismo", propone que las
acciones éticas son aquellas que maximizan la felicidad o el bienestar
general.
En el contexto sociológico, Zygmunt Bauman, en su obra "Modernidad
líquida", analiza cómo la globalización y la interconexión han llevado a
una sociedad fluida y cambiante, afectando las normas sociales y la
moralidad. Talcott Parsons, con su teoría de la estructura de la acción
social, explora cómo las normas y valores influyen en la interacción
social y cómo la falta de moralidad puede afectar la estabilidad social.
Desde la perspectiva de la comunicación, la teoría de la espiral del
silencio de Elisabeth Noelle-Neumann destaca cómo las opiniones
dominantes influyen en el comportamiento comunicativo de las
personas. Por otro lado, la teoría de la aguja hipodérmica sugiere que
los medios de comunicación tienen un impacto directo y poderoso en la
formación de opiniones y comportamientos.
En el ámbito de la globalización, Anthony Giddens, en "Las
consecuencias de la modernidad", explora cómo la globalización ha
transformado la naturaleza de las relaciones sociales y la ética en un
mundo interconectado. Manuel Castells, en su trilogía "La era de la
información", analiza cómo la tecnología y la comunicación moldean las
estructuras sociales y éticas en la era digital. Estos pensadores y sus
teorías proporcionan un sustento teórico valioso para comprender cómo
la falta de moralidad se manifiesta en un mundo interconectado,
ofreciendo perspectivas variadas sobre las implicaciones éticas y
sociales de la globalización y la interdependencia.
Dentro del ámbito ético, la teoría ética del cuidado de Carol Gilligan
ofrece una perspectiva que destaca la importancia de las relaciones
interpersonales y la empatía en la toma de decisiones éticas. Además, la
ética del discurso de Jürgen Habermas se centra en la idea de alcanzar
un consenso racional y moral a través del diálogo y la argumentación.
En sociología, la teoría del conflicto de Karl Marx se enfoca en las luchas
de poder y las desigualdades sociales, lo que podría ser relevante para
comprender cómo la falta de moralidad puede exacerbado las
disparidades en un mundo interconectado. Por otro lado, la teoría del
interaccionismo simbólico de George Herbert Mead destaca cómo los
individuos construyen significados y normas sociales a través de la
interacción.
En el ámbito de la comunicación, la teoría de la agenda-setting sugiere
que los medios de comunicación influyen en la percepción pública al
seleccionar y enfatizar ciertos temas. Además, la teoría de la espiral del
silencio, de Elisabeth Noelle-Neumann, destaca cómo las opiniones
dominantes influyen en la conformidad y la expresión de ideas.
Explorar estas teorías y sus aplicaciones específicas al tema de la falta
de moralidad en un mundo interconectado puede enriquecer el análisis y
proporcionar una comprensión más amplia y diversa de este fenómeno
ético en contextos sociopolíticos y comunicativos contemporáneos.
En la sociedad actual, la falta de moralidad conlleva a una pérdida de
consciencia y a un comportamiento depravado. Para comprender lo que
se ha extraviado, es esencial entender el concepto de moral. La moral
se refiere a las normas que guían el comportamiento humano en
sintonía con las expectativas sociales y personales acerca del bien y el
mal. Es la brújula interna que determina la responsabilidad de una
persona sobre sus acciones. Cuando alguien no siente esta
responsabilidad moral ni se ve obligado a ser un ejemplo para la
sociedad o para sí mismo, sus acciones suelen ser condenables y
egoístas. Se inclinan hacia la búsqueda constante de ventajas
personales, descuidando el bien común y actuando sin consideración
por los demás.
La ausencia o pérdida de moralidad en la sociedad contemporánea ha
generado un profundo impacto en nuestras interacciones, valores y
comportamientos. Para entender este fenómeno, es crucial analizar qué
significa la moral y cómo su ausencia ha permeado nuestras vidas. La
moralidad, en su esencia, se refiere a las normas y principios que guían
la conducta humana en conformidad con lo que se considera correcto o
incorrecto dentro de un contexto social y personal.
Cuando la moralidad se desvanece, se erosionan los fundamentos sobre
los cuales se construye la ética social y personal. Las acciones ya no se
rigen por principios compartidos de respeto, empatía o responsabilidad,
sino por intereses individuales. Esto lleva a una sociedad donde la
búsqueda de beneficios personales prevalece sobre el bienestar
colectivo, generando un entorno marcado por la competencia y el
individualismo desmedido. La falta de moralidad también mina la
confianza interpersonal y socava la cohesión social. Cuando las
personas actúan sin considerar el impacto de sus acciones en otros, se
rompen los lazos de solidaridad y se debilitan los pilares de la
convivencia armoniosa. Esto conduce a una atmósfera de desconfianza
y distanciamiento en lugar de fomentar relaciones basadas en la
reciprocidad y el apoyo mutuo.
Además, la ausencia de moralidad afecta la integridad de las
instituciones y sistemas sociales. La corrupción, la falta de transparencia
y la búsqueda desenfrenada de poder y beneficio propio corrompen
estructuras que deberían servir al bien común. Esto alimenta la
desilusión en la política, la justicia y otras esferas de la sociedad,
socavando la fe en la integridad institucional.
La falta de moralidad también da lugar a la perpetuación de
desigualdades y a la vulneración de los derechos humanos. Cuando las
acciones se orientan únicamente hacia la ganancia personal, se
descuida la atención a las necesidades de aquellos que son marginados
o vulnerables en la sociedad. Esto puede traducirse en discriminación,
injusticia social y una distribución desigual de recursos y oportunidades.
En un contexto global, la falta de moralidad impacta en las relaciones
internacionales y en la cooperación entre países. La ausencia de
principios éticos compartidos puede dificultar el trabajo conjunto para
abordar desafíos globales como el cambio climático, los conflictos o la
pobreza, generando tensiones y obstaculizando la búsqueda de
soluciones efectivas.
La pérdida de moralidad también tiene consecuencias psicológicas.
Cuando las personas actúan sin un sentido de responsabilidad moral,
pueden experimentar una falta de propósito o significado en sus vidas, lo
que lleva a niveles más altos de estrés, ansiedad o insatisfacción
personal.
Además, la falta de moralidad en el ámbito empresarial puede resultar
en prácticas poco éticas que perjudican a los consumidores, a los
empleados y al medio ambiente. La búsqueda implacable de beneficios
a corto plazo puede llevar a decisiones que sacrifican la ética en aras del
crecimiento financiero, generando consecuencias negativas a largo
plazo.
La ausencia de moralidad también influye en la educación y el desarrollo
de las generaciones futuras. Cuando los modelos a seguir carecen de
valores éticos sólidos, se transmite un mensaje de que el éxito se logra a
cualquier costo, lo que puede moldear actitudes y comportamientos que
perpetúan la falta de moralidad en la sociedad.
En resumen, la falta de moralidad no solo impacta en las interacciones
cotidianas, sino que permea todos los aspectos de la sociedad,
generando consecuencias que van desde la disolución de la confianza y
la cohesión social hasta la vulneración de derechos, la desilusión
institucional y el detrimento del bienestar colectivo.
1.7. RECURSOS
 Materiales
- Libros, internet, fuentes bibliográficas.
 Humanos (Datos del experto)

1.8. ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN (FUNDAMENTAR)

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