PREM MANUAL DE kundalini yoga - anexo

MEDITACIÓN PARA
ROMPER ADICCIONES
YOGUI BHAJAN

Siéntate en postura fácil con la columna recta, asegurándote
de que las primeras seis vértebras inferiores estén hacia ade-
lante. Coloca las manos en puño con los pulgares por fuera,
rectos y extendidos. Coloca los pulgares en las sienes, encon-
trando el nicho donde los pulgares encajan perfectamente.
Aprieta la mandíbula y mantén los labios cerrados. Los mo-
lares se apretarán y aflojarán de forma alterna, derecha, iz-
quierda, derecha, sucesivamente. Debes sentir el movimien-
to alterno de los pulgares sobre las sienes. Mantén un presión
firme sobre las sienes, la boca cerrada y la mirada enfocada
en el entrecejo. Repite mentalmente el mantra Sa ta na ma,
un sonido por cada presión de molares. Sigue coordinando
el mantra con el sutil movimiento de la mandíbula de 5 a 7
minutos. Con la práctica puedes aumentar el tiempo a 20
minutos y por último a 31 minutos.
COMENTARIOS:
La presión ejercida por los pulgares activa una corriente
rítmica en el cerebro central. Esta corriente activa el área del
cerebro justo debajo del tallo de la glándula pineal, ayudando
a restablecer el equilibrio. Es una excelente meditación para
el proceso de rehabilitación en adicciones y desequilibrios
mentales, así como para romper viejos hábitos como fumar,
beber o comer demasiado.
El desequilibrio del área pineal deprime la pulsación de
la glándula misma. Esta pulsación regula la glándula
pituitaria, que a su vez regula el resto de las glándulas
de secreción interna. Así como funcionan las glándulas,
funciona también en el cuerpo y la mente, creando un
desequilibrio que resulta en hábitos no saludables o
adicciones.
Para romper hábitos no saludables o no deseados, debe
haber un cambio en la química del cerebro. Según la ciencia
yóguica, las adicciones mentales y físicas se deben a un
desequilibrio alrededor del tallo de la glándula pineal en el
centro del cerebro.
Si eres fumador recuerda que tus pulmones agradecerán que
al menos una hora después de tu práctica no los intoxiques,
ya que has abierto sus alveolos y capilares y sufrirían por ese
cigarro mucho más.