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Punto 3.

Propuestas transformadoras del presidente Chávez en torno a la política Petrolera:

-Aumento del precio.

-Faja petrolífera del Orinoco como elemento económico y de soberanía nacional.

-Creación de organismo integracionistas en América Latina y del caribe.

Para entender un poco las propuestas transformadoras del Gobierno del presidente Chávez,
hay que hondar un poco en la historia de la Política petrolera, de las cuales existen varios
escenarios:

Lo primero que debemos considerar es:

1. LA POLÍTICA PETROLERA Y EL ESTADO

Desde comienzo del siglo XX, Venezuela se incluyo al sistema mundial como proveedor de
petróleo. Durante los años 1920 en el periodo dictatorial de Juan Vicente Gómez, se dio
muchas concesiones de terreno a las empresas transnacionales. La alta demanda de petróleo
motivado al desarrollo industrial en Europa y Estados Unidos llevo a que las compañías
transnacionales, básicamente la CREOLE PETROLEUM CORPORATION, subsidiaria de la
Standard Oíl, y la Royal Dutch Shell, a poner todo su empeño en la explotación
hidrocarburífera en Venezuela. Al finalizar la primera guerra mundial las compañías
estadounidenses figuraban como las principales inversionistas en el país con más de cien
millones de dólares para el año 1929.

Desde los años 20 Venezuela se caracterizo por hacer parte del tipo de estados cuya principal
actividad de exportación se encontraba en manos de capitalistas extranjeros. La presencia del
capital transnacional trajo como consecuencia la desnacionalización de la economía
venezolana, la deformación de su aparato productivo y establecido un eficaz mecanismo para
el decrecimiento del excedente económico.

Y a partir del año 1930 las exportaciones petroleras desplazaron e las exportaciones de café y
cacao. Ya en 1929 la relacion del valor d las exportaciones de petróleo con las demás
exportaciones fueron de 3 a1, en 1935 alcanzo un 9 a 1. En ese periodo los ingresos petroleros
se incrementaron 6,7 veces. El café y el cacao, a pesar de continuarse exportando en los
volúmenes acostumbrados, perdieron significación dentro de las exportaciones totales por la
caída de los precios en los mercados internacionales, de modo que mientras en 1927 los
ingresos por exportaciones de café fueron de 88,9 millones de bolívares y de cacao 26,1
millones de bolívares, en 1941 estos ingresos disminuyeron a 23,9 y 6,1 millones de bolívares,
respectivamente. La participación estatal en la actividad petrolera se limitó a la recepción de
una parte de la renta generada. El papel del Estado se limitó al arbitraje del proceso de
acumulación de capital realizado a favor de las compañías transnacionales.

A la muerte del dictador Juan Vicente Gómez en 1935 hubo una sucesión de gobiernos que
intentaron redefinir las reglas de la explotación petrolera. En 1943, el gobierno del general
Isaías Medina Angarita intentó tener un mayor control y mejorar la participación del Estado en
la actividad petrolera; entre otras determinaciones “se uniformó el régimen de concesiones
estableciendo su duración en 40 años, se sistematizaron las normas de fiscalización y
supervisión de la actividad petrolera, se fijó el derecho de explotación o regalía en un sexto de
la producción y se establecieron normas reguladoras del negocio petrolero”.
El régimen militar del período 1948-1958 concedió amplias garantías a las compañías
petroleras, siendo este el período de mayor expansión del capital transnacional en la actividad
petrolera en Venezuela. La dictadura de Pérez Jiménez contó con el respaldo de las compañías
petroleras, a las cuales garantizó óptimas condiciones para el despliegue de sus inversiones,
que pasaron de 938 millones de dólares en 1945 a 3.710 millones de dólares en 1956, 70% de
ellas estadounidenses (Standard Oil controlaba el 49% de la producción total de petróleo12) y
30% inglesas y holandesas.

En el lapso de tiempo comprendido entre los años 1952 a 1959 se produjeron las mayores
inversiones de las compañías transnacionales en el sector petrolero. De 694 y 698 millones de
bolívares invertidos en el sector en 1950 y 1951 respectivamente, se pasó a inversiones por
valor de 1.030 millones de bolívares en 1952; 994 en 1953; 778 en 1954; 884 en 1955; 1.363
en 1956; 1.340 en 1957; 1.544 en 1958; y 1.275 en 1959. La refinación de petróleo se
incrementó de 107 mil barriles diarios en 1946 a 673 mil barriles diarios en 1957. A partir de
1960 y hasta 1969 cuando se instauró la democracia representativa, las inversiones en el
sector decayeron a 524 millones de bolívares en promedio. La expansión industrial que
experimentó el sistema mundo capitalista durante la posguerra convirtió a los Estados Unidos
en un país importador de petróleo desde 1949. Siguiendo las pautas determinadas por la
división internacional del trabajo, el Estado venezolano se articuló al sistema mundial con una
economía basada en la explotación y exportación de petróleo. En 1950 Venezuela figuraba
entre los principales países exportadores mundiales de petróleo con una extracción de un
millón y medio de barriles diarios, en 1957 la extracción llegó a dos millones trescientos mil
barriles diarios.

La dictadura militar configuró las condiciones adecuadas para favorecer la acumulación de


ganancias por parte de la burguesía destinando importantes recursos monetarios para el
apalancamiento de dicha clase social, y estableciendo medidas represivas sobre la acción
sindical. De acuerdo con Maza Zavala, entre 1950 y 1957 la participación de las
remuneraciones del trabajo en el ingreso nacional se redujo de 59,8% a 52,4%, mientras la del
capital aumentó de 40,2% a 47,6%17. En estos términos, el régimen militar fue altamente
benéfico para los intereses de las compañías petroleras y la burguesía local.

Entre 1958 y 1985, la participación del petróleo en las exportaciones fue de 93% en promedio,
y la participación en las finanzas del Estado fue del orden de 60% en promedio38. La caída de
los precios internacionales del crudo condujo rápidamente al Estado a la crisis fiscal, en esas
circunstancias, el régimen punto fijista se plegó dócilmente a las políticas neoliberales
orientadas por los organismos crediticios internacionales.

Por medio del programa de internacionalización petrolera, PDVSA pasó a ser accionista de
refinerías en Alemania, Suecia y Estados Unidos. Entre 1983 y 1986, PDVSA compró la mitad de
acciones de cuatro refinerías de la empresa alemana Veba Oel, adquirió la empresa Nynas
Petroleum de Suecia se hizo al cincuenta por ciento de la firma estadounidense Steuart40.
Entre 1986 y 1990 PDVSA compró el 100% de la petrolera CITGO. Por intermedio de CITGO,
PDVSA opera en Estados Unidos 8 refinerías y 13.500 estaciones de servicio, lo que representa
el 10% del mercado norteamericano de combustibles y es el mayor proveedor de la
petroquímica.

2. LA POLÍTICA PETROLERA DEL GOBIERNO CHÁVEZ

A partir de 1999, el gobierno Chávez se apartó de la política de apertura petrolera


deslindándose de la lógica del “libre mercado” (libre mercado es aquel mercado en los precios
de los bienes y servicios se fijan en función de la interacción entre los oferentes y los
demandantes, sin que ningún estamento gubernamental del Estado o cualquier otro agente
externo pueda intervenir en los precios.) para conducir la política petrolera. Su gobierno
contempló una política tendiente a controlar la oferta de petróleo y a recuperar de la renta
petrolera mediante el establecimiento de un margen mínimo de participación del Estado en los
proyectos hidrocarburíferos y a través del incremento de regalías.

La nueva constitución de 1999 determinó que la totalidad de las acciones de PDVSA son del
Estado venezolano, impidiendo con ello su privatización parcial o total. Posteriormente, en
noviembre de 2001, fue expedida la ley orgánica de hidrocarburos que definió un tope mínimo
de participación del Estado en la explotación petrolera e incrementó la regalía, además
estableció la obligatoriedad de mudar al nuevo régimen jurídico los contratos suscritos entre la
estatal PDVSA y las compañías privadas en el marco de la política de apertura petrolera.

Esta política fue acompañada mediante la reestructuración de la OPEP a fin de restringir la


oferta de petróleo y presionar el alza de los precios. La unidad de los países petroleros en
torno a este propósito quedó avalada durante la segunda Asamblea cumbre de la organización
en septiembre de 2000 en Caracas.

En cuanto a la recuperación de la renta petrolera, ésta se posibilitó mediante la fijación de un


mínimo de participación del Estado en los proyectos de explotación hidrocarburífera y a través
del incrementó de la regalía. La legislación fijó un mínimo de 51% para la participación estatal
en los proyectos de exploración y explotación petrolera, admitiendo la intervención de
compañías transnacionales mediante la conformación de empresas mixtas en las que su
participación puede llegar hasta el 49% en las fases de exploración y explotación. Sobre la
participación privada en las actividades denominadas como de “aguas abajo”, como son la
refinación, el transporte y la comercialización, la legislación no estableció límite.

La regalía fue fijada en 20% para la explotación del gas natural y 30% para los hidrocarburos
líquidos. La ley determinó que en el caso de yacimientos que presentan mayores dificultades
para la explotación como los de petróleo extrapesado de la faja del Orinoco, la regalía puede
ser rebajada hasta quedar en un límite de 20%. La tasa puede restituirse dependiendo de la
rentabilidad de los proyectos y puede ser usada como parámetro de subasta, de manera que
pueden obtenerse por esta vía tasas más altas. La regalía puede ser pagada por el explotador
del recurso hidrocarburífero con base en el valor de mercado, en un valor convenido, o en un
valor fiscal fijado por el liquidador.

El incremento de la regalía contrastó con la reducción de la tasa impositiva para el petróleo


convencional, de 67,7% a 50%, consagrada en la nueva ley de impuesto sobre la renta de
diciembre de 2001. Para el petróleo extrapesado de la faja del Orinoco se conservó la tasa
fijada para actividades no petroleras de 34%. Según el Ministerio de Energía y Minas, estas
medidas buscan compensar los niveles impositivos apuntan a la recuperación de una parte de
los recursos que se perdieron.

2.1 Aumento de precio

Las acciones de los once países de la OPEP surtieron efectos positivos y convergiendo con otros
factores como la especulación financiera y la invasión a Irak, empujaron al alza los precios del
petróleo. En 1998, el precio del barril se encontraba en 11,2 dólares, en 1999 se incrementó a
14,3 dólares y en el año 2000 llegó a 23,3 dólares.
En el curso de seis años el precio del barril de petróleo sobrepaso los 100 dólares. El
incremento de la extracción petrolera, que venía desde el año 1990, se frenó en el año 2000 y
después del año 2002 hubo una tendencia al establecimiento de márgenes inferiores a los tres
millones de barriles diarios.

Uno de los factores mas importantes dentro de la política petrolera de Chávez según Bernard
Mommer, es que el gobierno reconoció que las regalías son más fáciles de controlar ya que no
puede producirse ningún barril sin pagar la regalía. En este sentido, la regalía hace coincidir los
intereses del dueño del recurso natural con los del inversionista. Ambos, dueño e inversionista
ganan y pierden con precios y volúmenes. Lo que no sucede con el impuesto sobre la renta, ya
que la empresa puede realizar operaciones contables para disminuir los montos base de la
tributación. Para corregir esa situación, se fortaleció la capacidad del Ministerio de Energía y
Minas para determinar “precios justos de mercado” con propósitos impositivos e ignorar
precios de transferencia más bajos.

2.2 Faja petrolífera del Orinoco como elemento económico y de soberanía nacional

La Faja Petrolífera del Orinoco es una región estratégica, ubicada al norte del río Orinoco, que
contiene las reservas probadas más grandes del mundo de petróleo extra - pesado y pesado.
Ésta abarca un 8.35% de toda la cuenca del Orinoco. El área de explotación actual de la FPO,
comprende cuatro grandes bloques, de oeste a este: Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo;
ocupando un área de 28.065 km² de los 64.157 km² delimitados por el estado venezolano para
ser un eje impulsor del desarrollo económico, social, industrial, tecnológico y sustentable del
país.

La Faja Petrolífera del Orinoco antes conocida como “Faja Bituminosa del Orinoco”. El nombre
de bituminosa se lo pusieron las compañías petroleras extranjeras, quienes tenían el
conocimiento técnico total de lo encontrado en la región. Ellas nunca se habían preocupado
por la explotación de crudos pesados y extrapesados, porque se dedicaban exclusivamente a la
extracción de los crudos livianos. Las compañías petroleras fundamentales que se encargaron
de la exploración y ubicación de petróleo en esa zona fueron la Creole, Amoco, Mene Grande,
Mobil y Phillips. Esta última inició la producción y comercialización de crudos; sin ninguna
vigilancia o control por parte del Estado venezolano. Eso no estaba contemplado en los
contratos de concesiones que les habían otorgado. En la franja norte del Orinoco, se
encontraban crudos pesados, extrapesados y livianos. Las compañías explotaban los crudos
livianos porque eran los de más fácil extracción. De tal modo que, toda la infraestructura
tecnológica de la industria nacional estuvo destinada únicamente a la explotación de crudos
liviano.

Uno de los secretos mejor guardados; en nuestro país y gracias a la política de concesiones
petroleras que existió en el pasado, los únicos organismos que tenían información acerca de la
Faja Petrolífera del Orinoco y su explotación como mercado petrolero eran las compañías
extranjeras. Existía una política de confidencialidad o “secreto” que presentaba las reservas
como una zona virgen de exploración o poco rentable para la industria petrolera. Las
compañías petroleras extranjeras mentían porque ya se tenía conocimiento de la cantidad de
reservas de hidrocarburos que allí existían y las potencialidades comerciales de su explotación.
Algunas de esas compañías extranjeras habían iniciado la explotación y comercialización de
buena parte de los hidrocarburos que se encontraban en la Faja del Orinoco. En el año 1973,
en lo que se denominó la “crisis energética”, se acabó definitivamente con la idea de que la
Faja del Orinoco era una zona recién descubierta y poco explorada. La disminución en la
producción de hidrocarburos livianos y medianos en el mundo, generó la “crisis energética”.
Los países productores comenzaron a tomar en cuenta la producción de petróleos pesados y
extrapesados tal como los que existen en el Orinoco. Es así como los hidrocarburos de esa
zona son explotables comercialmente para beneficio del país. La Faja Petrolífera del Orinoco es
el reservorio más grande del mundo y puede satisfacer las demandas energéticas que se
requieren en los próximos 300 años de acuerdo a la tasa de recuperación actual.

El plan de desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco cubre un área que abarca cuatro
sectores, cada uno dividido en varios bloques de exploración/explotación, en el sur de los
estados Guárico, Anzoátegui y Monagas, pero su área de influencia se extiende hasta el lado
sur del Orinoco y se desborda sobre parte importante del norte del estado Bolívar,
independientemente de los límites administrativos de los estados. En el proyecto de desarrollo
territorial están comprendidos cinco estados, trece municipios y casi 670.000 habitantes, en un
territorio con una densidad promedio de 12 habitantes por km². Se encarga del proyecto un
comité de planificación compuesto por miembros de varios ministerios del gobierno central,
pero las autoridades locales y regionales no han sido directamente involucradas o consultadas
y en muchos casos ni siquiera están informadas.

2.3 Creación de organismo integracionistas en América Latina y del caribe

“Queremos un modelo que nos integre de verdad. No un modelo que nos desintegre, que
integre a unos a expensas de la desintegración de otros, ese no puede ser el camino. Por
tanto, con mucha modestia y humildad proponemos desde Venezuela, a los caribeños y a los
latinoamericanos, que vayamos pensando de una buena vez en otra alternativa, porque esa
creemos que no es posible. Y es cuando se nos ha ocurrido lanzar una propuesta, que pudiera
llamarse el ALBA, Alternativa Bolivariana para las América” H.R.C.F. 2001.

Fue apenas en el 2001 que comienza la integración de América latina:

En el año 2001 el presidente Hugo Chávez propone la creación de un organismo de


cooperación, complementariedad y solidaridad llamado ALBA, junto al también presidente de
Cuba Fidel Castro.

Este organismo buscaba promover el desarrollo de todas las naciones bajo el principio de
complementariedad regional y cooperación mediante el respeto mutuo y la solidaridad.

Se trata de una propuesta que fue impulsada durante la II Cumbre de jefes de Estado y
Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, realizada en Venezuela.

En 2009 pasa a denominarse Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado
de Comercio de los Pueblos (ALBA- TCP).

"La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es el territorio para la
construcción de ese modelo económico y político", relató Hugo Chávez. (2009)

En la actualidad los países que integran el ALBA-TCP son: Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua,
Mancomunidad de Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Santa
Lucía, San Cristóbal y Nieves y Granada.

En el año 2005 nace Telesur, este proyecto fue creado por el presidente Hugo Chávez, como
un canal informativo para de una manera romper el silencio mediático de las grandes cadenas
que en ese entonces manipulaban la información. La plataforma se creó para mostrar la
realidad social política de los pueblos sin voz.
Comenzó su transmisión a señal abierta el 24 de julio de ese año, durante el aniversario
número 222 del natalicio de Simón Bolívar, y contó con el apoyo de Argentina, Bolivia, Cuba,
Ecuador y Nicaragua.

"Ha nacido Telesur, yo soy católico y muy cristiano, por lo tanto, pido a Dios que acompañe
todo este esfuerzo por el bien de nuestros pueblos".

En ese mismo año 2005 como iniciativa del presidente Chávez, surgió la alianza Petrocaribe.
Este acuerdo permite que las naciones del Caribe compren hasta 185 mil barriles de petróleo
por día en condiciones ventajosas.

“Estamos aquí, en el país más joven del Caribe, integrándonos, uniéndonos, este es un
conjunto de islas, de países que se independizaron de los imperios”, dijo desde San Cristóbal
y Nieves.

“Estamos en la llamada frontera imperial del gran Caribe y Venezuela tiene un papel muy
importante que jugar en la unión y liberación del Caribe, porque aún no somos libres ni
independientes del todo. Sólo unidos seremos independientes”.

En el año 2008 se creo la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuando se aprobó el


tratado constitutivo en el cual se designo como sede permanente de la secretaria general la
Ciudad de Quito, capital del Ecuador, y del Parlamento de Cochabamba, Bolivia.

Su objetivo principal era la integración en lo cultural, social, económico y político de las


naciones, con prioridad en las necesidades fundamentales de los pueblos y con el único
objetivo de eliminar la desigualdad y fortalecer la soberanía de los países respetando sus
principios e independencia.

“Unasur es la más grande garantía que nos puede dar la providencia y nosotros mismos para
garantizar la continuidad de nuestras nacientes repúblicas, de la independencia
suramericana", mencionó Hugo Chávez.

En el año 2010 fue creada la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y del Caribe (Celac),
organismo que esta compuesto por 33 Estados de Centroamérica, el Caribe y Suramérica. Se
creo con el objeto de fomentar la integración regional, sin la influencia de los EEUU y Canadá.

"Nos estamos uniendo, fíjense, los regulares y los irregulares", expresó en su discurso el
presidente Chávez, durante la cumbre fundacional de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

"Gracias a la Celac ya nos vamos pareciendo a lo que una vez fuimos (...) El espíritu de la
unidad ha vuelto con todas sus fuerzas (...) La Celac ha sabido plantarse con un carácter y
una personalidad bien definida", declaró el presidente Chávez en una misiva enviada a la II
Cumbre Celac, en Caracas, Venezuela.

El 4 de julio de 2006, los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina; Luis Inácio Lula Da Silva, de
Brasil; Tabaré Vázquez, de Uruguay y Nicanor Duarte, de Paraguay, reunidos en el teatro
Teresa Carreño de Caracas, firmaron en presencia del presidente Hugo Chávez Frías,
el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

No obstante, su incorporación como nación miembro al Mercado Común del Sur (Mercosur) se
formalizó seis años más tarde, justamente el 31 de julio de 2012, tras una lucha del presidente
en pro de fortalecer la integración regional, para la construcción de una Patria Grande que
impulsara el desarrollo de los pueblos del continente.

"Estamos en nuestra exacta perspectiva histórica, nuestro norte es el sur, estamos dónde
debimos estar siempre, estamos donde Bolívar nos dejó pendiente para estar y ser", expresó
el jefe de Estado en su alocución presidencial de la sesión extraordinaria del Mercosur, que se
llevó a cabo en Brasilia, Brasil.

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