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El petróleo y la soberanía

En Venezuela, soberanía y petróleo son dos términos ampliamente relacionados desde hace mas
de 20 años, durante este tiempo la producción venezolana de Petróleo Crudo se ha ubicado
alrededor de los 9 millones de toneladas métricas anuales, como resultado de una producción
diaria que, en el mismo lapso de tiempo, ha oscilado entre los 2,5 y los 3,2 millones de barriles por
día; en la actualidad sigue siendo la cuenca del Lago de Maracaibo la más importante en cuanto a
volúmenes de producción, pues aporta más del 60% del petróleo extraído del subsuelo
venezolano.

La política petrolera es de interés para la geografía económica en tanto que dicha política, ha
condicionado y condiciona hoy, la forma en que la sociedad venezolana se ha desenvuelto en el
espacio geoeconómico con la finalidad de aprovechar las riquezas contenidas en el subsuelo
nacional. Petróleos de Venezuela es la Casa matriz de la industria petrolera nacional, y fue creada
el 30 de agosto de 1975; ésta empresa asumió el 1 de enero de 1976
la planificación, coordinación y supervisión de todas las operaciones petroleras del país, bajo
la tutela del Ministerio de Energía y Minas, conforme a la reserva del Estado de la industria y
el comercio de los hidrocarburos.

CORPOVEN logró en 1984 los primeros hallazgos en la subcuenca del Apure, y LAGOVEN demostró
en 1986 la enorme potencialidad del petróleo crudo de peso específico mediano y liviano en
alineamientos estructurales profundos en la cuenca de Maturín. A solicitud del Ministerio de
Energía y Minas, PDVSA ha completado, a partir de 1992, 3 rondas de asignaciones de campos
marginales, para su reactivación. En el campo Faja del Orinoco, durante 1994 y 1995 LAGOVEN y
CORPOVEN convinieron con petroleras de Estados Unidos proyectos similares para explotar
petróleo crudo extrapesado, en tanto BITOR comenzó el desarrollo del bitumen natural en
asociación con Conoco (EE.UU.), Statoin (Noruega) y Jantesa (Venezuela). La CVP fue reactivada el
14 de julio de 1995 y en enero de 1996 contrató 8 bloques que le fueron asignados por el
Ejecutivo, con una superficie total de 1.500.000 hectáreas, con 14 empresas de Europa, Estados
Unidos y Venezuela, para la exploración a riesgo y eventual producción bajo el esquema de
ganancias compartidas. PDVSA está considerada la segunda transnacional petrolera del mundo.

En la nueva Constitución venezolana promulgada en 1999, el tema de la política petrolera y del


papel del Estado en su ejecución, ocupa un importante puesto ya que dicho texto constitucional
hace varias referencias directas a ese tema, entre las cuales están:

 En su artículo 12, la Constitución establece que los yacimientos mineros y de


hidrocarburos existentes en el territorio nacional, sin importar su naturaleza,
son bienes del dominio público y por tanto, inalienables e imprescriptibles.

 En su artículo 302 señala que, por razones de conveniencia y soberanía nacional, el Estado
venezolano se reserva todo lo relativo a la actividad petrolera.

 El artículo 303 establece que por razones de soberanía económica, política y


de estrategia nacional, el Estado se obliga a conservar la totalidad de las acciones de
PDVSA.
Es importante destacar que luego del año 2000, el gobierno nacional inició un profundo proceso
de reestructuración de PDVSA, cambiando su esquema organizativo y, eliminando muchas de las
tradicionales filiales de esta empresa; desde ese año en adelante, la política petrolera del gobierno
nacional se ha concentrado en la defensa de los precios del petróleo en
los mercados internacionales, defensa que se ha llevado adelante mediante el fortalecimiento de
la OPEP, y el mantenimiento de bajas cuotas de producción.

Posteriormente el 1o de Mayo de 2007, el gobierno Venezolano recuperó su soberanía energética


de forma total al proceder a la nacionalización de la faja petrolífera del Orinoco, económicamente
muy lucrativa y que contiene el reservorio mas potencial del mundo. De ahora en adelante PDVSA
controlará al menos el 60% de las ganancias de las operaciones de la región, y el 40% restante se
encargaran las transnacionales British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron, Conoco Phillips, Total y
Statoil, pero solo podrán participar como socios minoritarios.

RENTISMO PETROLERO

Es un término usado en política para designar a países cuyos ingresos derivan de actividades
económicas no productivas, generalmente la extracción de petróleo, descuidando el desarrollo de
otros sectores de la economía que permitan garantizar un desarrollo sostenible y facilitando la
destrucción de los recursos naturales en pos de la rentabilidad económica inmediata. Según
algunos politólogos y economistas, esta práctica suele consolidarse en gobiernos no democráticos
y permite limitar las libertades públicas por gobiernos dictatoriales evitando la aparición de
grandes grupos sociales disconformes con el régimen.

LA LUCHA DE LA SOBERANÍA DEL PETRÓLEO FRENTE A LOS INTERESES IMPERIALISTA

La apertura petrolera al capital extranjero, que se inició hace más de 10 años, ocasionó al país una
sangría económica sin precedentes, con consecuencias sociales desastrosas. Las extraordinarias
ganancias de las multinacionales se repatriaban constantemente y no servían de ninguna manera
al desarrollo de la nación. Además el estado perdió varias decenas de millones de dólares pues las
empresas petroleras privadas no pagaban casi ningún impuesto. En efecto, la tasa sobre las
ganancias durante los años 1980 y 1990 era increíblemente baja y no superaba el 1%. A guisa de
comparación, a principios del siglo XX, bajo el gobierno de Juan Vicente Gómez, el impuesto ya era
del 3% (2).

“Los gobiernos de la Cuarta República, la elite que gobernó Venezuela en los años 80 y 90 [que]
entregó aquellas áreas donde no hay ningún tipo de riesgo para la explotación del petróleo”, son
los principales responsables de la expoliación del país y de la violación de la “soberanía nacional”,
denunció el Presidente Hugo Chávez (3). “Hemos enterrado 10 años de apertura petrolera”,
añadió. En adelante los recursos naturales de la región no se destinarán a enriquecer a los
accionistas de las multinacionales sino a construir el “socialismo del siglo XXI”. “Hoy es el final de
esa época en la que nuestras riquezas naturales terminaban siempre en manos de cualquiera
menos del pueblo venezolano” (4), concluyó el líder bolivariano, agregando que no podía
construirse un proyecto nacional si el país no tenía el control de sus riquezas, sus recursos
naturales y su economía (5).

El presidente de Venezuela también anunció que las multinacionales podrían ser demandadas por
violar los acuerdos firmados procediendo a la extracción de petróleo fuera de las zonas definidas y
sin utilizar el vapor de agua. Estas infracciones causaron “un gravísimo daño al patrimonio
nacional”, según el gobierno. PDVSA ya no puede extraer petróleo en algunos pozos pues las
condiciones iniciales de presión y temperatura ya no existen. Las multinacionales extranjeras
“sacaban el 7% [del petróleo] y se mudaban a otro pozo [...] incluso extendiéndose en algunos
casos más allá del doble de la extensión territorial convenida en el contrato sin contar con nadie,
sin pagar un centavo”, subrayó Chávez (6).

Estas nuevas nacionalizaciones permiten ahora al país disponer de más de los 400.000 barriles de
petróleo diarios que se producen en la Faja Petrolífera del Orinoco, cuya capacidad es de más de
600.000 barriles al día. “Hasta hoy no podíamos disponer de esos barriles. Esas empresas nos
pagaban una miseria y se llevaban el petróleo”, señalaba el presidente, indicando al mismo tiempo
que esa época ya ha pasado. Estos nuevos recursos energéticos refuerzan considerablemente el
poder económico del país y van a mejorar sustancialmente el nivel de vida de la población (7).

Lucha contra el latifundio y promoción de la agricultura

Desde su primera elección en 1998 y conforme a la Constitución, el gobierno de Chávez ha


recuperado cerca de 2 millones de hectáreas, o sea el 28,74% de las tierras productivas, de los
latifundistas sobre los 6,5 millones de hectáreas que se deben nacionalizar. El objetivo es
desarrollar el campo de la agricultura y alcanzar la soberanía alimentaria. El 49% de las tierras
recuperadas se distribuyeron a los campesinos, el 40% se destinan a proyectos estratégicos y el
11% se entregaron a cooperativas. El país dispone de una superficie agrícola global de 30 millones
de hectáreas, cuya mayor parte está concentrada en las manos de grandes terratenientes

FAJA PETROLÍFERA DEL ORINOCO

Es una extensa zona rica en petróleo pesado y extrapesado ubicada al norte de río Orinoco,
en Venezuela. Su nombre se debe a la cercanía del río pues la formación geológica de los
yacimientos no está relacionada con el mismo.

Se extiende sobre un área de unos 650 km de este a oeste y unos 70 km de norte a sur, para una
superficie total de 55.314 km² y un área de explotación actual de 11.593 km². Estos territorios
comprenden parte de los estados venezolanos de Guárico, Estado Anzoátegui, Monagas y Delta
Amacuro, desde el suroeste de la ciudad de Calabozo, en Guárico, hasta la desembocadura del río
Orinoco en el océano Atlántico. Forma parte de la cuenca sedimentaria oriental de Venezuela y
por las magnitudes de los yacimientos de petróleo y gas, constituye una cuenca por sí misma. Es
considerada la acumulación más grande de petróleo pesado y extrapesado que existe en el
mundo.1 Las reservas de petróleo original en el sitio de la Faja, según PDVSA, alcanzan hasta ahora
1,36 billones de barriles.

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