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Escribiendo para Incomodar
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Domenica Negrete
07/12/2023
¿Roban o solo reclaman su comisión?
A lo largo de la historia, hemos valorado la moral y la ética como principios fundamentales que
deben guiar a aquellos en cargos públicos, condenando sin lugar a dudas cualquier forma de
corrupción. La idea de que los funcionarios públicos roben mientras están en el poder ha sido
firmemente rechazada y tildada de acto inaceptable. Por otro lado, ¿Qué sucede si decidimos
abordar esto desde otra perspectiva, enfocándonos en el impacto positivo que algunos líderes
Desde una perspectiva más abierta, podríamos considerar que algunos líderes no están robando,
sino más bien reclamando su comisión. Esta perspectiva nos lleva a cuestionarnos si estos
"reclamos" de recursos públicos o dinero pueden estar justificados, no como actos de corrupción,
Es interesante notar que en países donde los líderes públicos parecen tener un impacto
funciona. Esto nos plantea la duda de si esta práctica podría estar relacionada con una mayor
de todos.
Además de esta justificación, viéndolo desde la perspectiva de que ellos no son más que
servidores, tal como las personas sirven a una empresa. Al realizar trabajos bien hechos en la
empresa, puedes tener beneficios como bonos, subidas de sueldos, porcentajes. Entonces, ¿Por
qué estos servidores públicos al tener un cargo tan complicado no lo pueden hacer?
como recompensa por el éxito en la gestión de asuntos públicos? Este enfoque podría
incrementar los intereses de los funcionarios públicos con los objetivos de eficiencia del país,
De hecho, si reconsideráramos la perspectiva de que cuando los líderes toman una parte de los
recursos públicos están robando, podríamos dar un paso significativo hacia la reducción del
La connotación de la palabra "robo" implica una actividad ilegal y moralmente reprobable. Sin
embargo, al revisar y ver más allá la complejidad de la motivación de estos servidores ante un
cargo tan pesado, podemos encontrar una justificación que va más allá de un simple provecho de
riqueza. Esta perspectiva podría permitirnos diferenciar entre la corrupción y los casos en los que
como comisiones legítimas o como actos de corrupción sigue siendo objeto de debate. Sin
embargo, este debate invita a una reflexión profunda y requiere de una mente abierta sobre cómo
podemos mejorar la gestión de los asuntos públicos y garantizar que nuestros líderes estén
• Altares, G., Altares, G., & Altares, G. (2004, June 30). Los presidentes ladrones. El País.
https://elpais.com/diario/2004/07/01/ultima/1088632801_850215.html
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