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JORGE LUIS QUIROZ ALEMÁN

Magistrado ponente

SL2266-2019
Radicación n.° 81530
Acta 9

Bogotá, D. C., trece (13) de marzo de dos mil


diecinueve (2019).

Decide la Sala el recurso de anulación interpuesto por


la organización sindical SINDICATO NACIONAL DE
TRABAJADORES DEL SISTEMA AGROALIMENTARIO
SINALTRAINAL, en contra del laudo arbitral proferido el 3
de mayo de 2018, con ocasión del conflicto colectivo que
provocó el SINDICATO DE TRABAJADORES DE LAS
ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES Y
SOCIALES “SINTRAIONGS”.

I. ANTECEDENTES

El 3 de mayo de 2018 se profirió un laudo arbitral que


resolvió sobre la totalidad de los puntos del pliego de
peticiones, con el que la organización sindical

SCLAJPT-07 V.00
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“SINTRAIONGS” provocó un conflicto colectivo de trabajo a


la organización sindical empleadora “SINALTRAINAL”.

El laudo fue impugnado por el apoderado de la


organización sindical que actúa como empleadora, con el
objeto de que la Corte anule en su integridad el mencionado
laudo.

II. RECURSO DE ANULACIÓN

La solicitud del recurrente puede resumirse en dos


capítulos: i) en el que se pretende demostrar que no es
posible la negociación colectiva entre dos organizaciones
sindicales, y ii) en el que se atacan por razones de
desproporcionalidad del laudo y extralimitación de
facultades de los árbitros, las decisiones contenidas en los
artículos 2, 4, 5, 6, 7, 8, y 9 de la parte resolutiva de la
decisión arbitral.

III. LA RÉPLICA

La Sala avocó conocimiento del recurso de anulación y


corrió traslado del mismo, sin que se presentara
pronunciamiento alguno.

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IV. CONSIDERACIONES

La Corte se pronunciará en su orden sobre los


argumentos propuestos por la recurrente, de la siguiente
manera:

Sobre la solicitud de anular en su integridad el laudo


arbitral con sustento en que no es posible la
negociación colectiva entre dos organizaciones
sindicales.

Para dar fundamento a la solicitud, el recurrente


plantea en síntesis, que la organización sindical que afronta
el conflicto colectivo de trabajo, no tiene el carácter de
empresa ni le asiste ánimo de lucro y en consecuencia no
está obligada a atender el pliego de peticiones que se le
propone.

Para atender este primer señalamiento la Sala


recuerda que entre sus competencias está la de
pronunciarse sobre la regularidad del laudo, como
reiteradamente lo ha establecido, entre otras en la
sentencia CSL-SL-21863-2017, es la siguiente:

Y respecto de la competencia de la Corte en la revisión de un


laudo arbitral proferido por un tribunal de arbitramento
obligatorio, en la sentencia CSJ SL 9317-2016, reiterada en
la CSJ SL 17421–2016, entre muchas otras, dijo:

…las precisas facultades que le concede el artículo 143 del


Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, dentro
del denominado actualmente por la ley procesal recurso de
anulación, se limitan a: (i) verificar la regularidad del laudo y
otorgarle fuerza de sentencia, si el Tribunal de Arbitramento

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no extralimitó el objeto para el que se le convocó, o anularlo


en caso contrario, ello respecto de los puntos que quedaron
por fuera de los acuerdos logrados entre las partes en la
etapa de arreglo directo, y que cobijen la totalidad de los
aspectos que son materia del diferendo; (ii) verificar que el
pronunciamiento del Tribunal no afecte derechos o
facultades de las partes reconocidos por la Constitución
Política, las leyes o normas convencionales vigentes, de
conformidad con lo señalado en el artículo 458 del Código
Sustantivo del Trabajo; y (iii) disponer la anulación de
disposiciones del laudo que sean manifiestamente
inequitativas y en forma excepcional, puede adoptar la
decisión de modular las cláusulas del Laudo para eliminar o
suprimir aspectos que de mantenerse puedan generar una
ilegalidad de las normas o una inequidad, por cuanto entran
en contradicción con el orden jurídico y con los mínimos
estándares de equidad. Todo lo anterior, dentro del marco de
las potestades propias de los árbitros para decidir conflictos
de intereses económicos.

En atención a la facultad que tiene la Sala para


pronunciarse sobre la regularidad del laudo, resulta
oportuno hacerlo frente a la tesis del sindicato empleador
SINALTRAINAL, que plantea que no es posible la
negociación colectiva entre dos organizaciones sindicales,
para lo cual resulta pertinente citar los marcos normativos
que desvirtúan tal argumento a saber:

El artículo 11 del convenio 87 de la OIT, ratificado por


Colombia, establece:

Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo


para el cual esté en vigor el presente Convenio se obliga a
adoptar todas las medidas necesarias y apropiadas para
garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre
ejercicio del derecho de sindicación.

Por otra parte, el convenio 98 de la OIT, también


ratificado por Colombia, expresa:

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1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección


contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la
libertad sindical en relación con su empleo. 2. Dicha
protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto
que tenga por objeto: (a) sujetar el empleo de un trabajador a
la condición de que no se afilie a un sindicato o a la de dejar
de ser miembro de un sindicato; (b) despedir a un trabajador
o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades
sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el
consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo.
Artículo 2 1. Las organizaciones de trabajadores y de
empleadores deberán gozar de adecuada protección contra
todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se
realice directamente o por medio de sus agentes o miembros,
en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se
consideran actos de injerencia, en el sentido del presente
artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar
la constitución de organizaciones de trabajadores
dominadas por un empleador o una organización de
empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma,
organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar estas
organizaciones bajo el control de un empleador o de una
organización de empleadores. Artículo 3 Deberán crearse
organismos adecuados a las condiciones nacionales, cuando
ello sea necesario, para garantizar el respeto al derecho de
sindicación definido en los artículos precedentes. Artículo 4
Deberán adoptarse medidas adecuadas a las condiciones
nacionales, cuando ello sea necesario, para estimular y
fomentar entre los empleadores y las organizaciones de
empleadores, por una parte, y las organizaciones de
trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y uso de
procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de
reglamentar, por medio de contratos colectivos, las
condiciones de empleo

Entre tanto, la Constitución Política de Colombia,


garantiza los derechos de asociación y negociación
colectiva, en los siguientes preceptos:

Artículo 39. Los trabajadores y empleadores tienen


derecho a constituir sindicatos o asociaciones, sin
intervención del Estado. Su reconocimiento jurídico se
producirá con la simple inscripción del acta de constitución.

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La estructura interna y el funcionamiento de los sindicatos y


organizaciones sociales y gremiales se sujetarán al orden
legal y a los principios democráticos.

La cancelación o la suspensión de la personería jurídica


sólo proceden por vía judicial.

Se reconoce a los representantes sindicales el fuero y las


demás garantías necesarias para el cumplimiento de su
gestión.

No gozan del derecho de asociación sindical los miembros de


la Fuerza Pública.

Artículo 55. Se garantiza el derecho de negociación


colectiva para regular las relaciones laborales, con las
excepciones que señale la ley.

Es deber del Estado promover la concertación y los demás


medios para la solución pacífica de los conflictos colectivos
de trabajo.

Se garantiza el derecho de negociación colectiva para regular


las relaciones laborales, con las excepciones que señale la
ley.

Es deber del Estado promover la concertación y los demás


medios para la solución pacífica de los conflictos colectivos
de trabajo.

El Código Sustantivo del Trabajo, al incorporar a la


legislación los derechos de asociación y negociación,
dispone:

ARTICULO 353. DERECHOS DE ASOCIACIÓN. 1.


De acuerdo con el artículo 39 de la Constitución Política,
los empleadores y los trabajadores tienen el derecho de
asociarse libremente en defensa de sus intereses,
formando asociaciones profesionales o sindicatos; estos
poseen el derecho de unirse o federarse entre sí.
2. Las asociaciones profesionales o sindicatos deben
ajustarse en el ejercicio de sus derechos y cumplimiento
de sus deberes, a las normas de este título y están
sometidos a la inspección y vigilancia del Gobierno, en
cuanto concierne al orden público.

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Los trabajadores y empleadores, sin autorización


previa, tienen el derecho de constituir las organizaciones
que estimen convenientes, así como el de afiliarse a éstas
con la sola condición de observar los estatutos de las
mismas.

ARTICULO 414. DERECHO DE ASOCIACIÓN. El


derecho de asociación en sindicatos se extiende a los
trabajadores de todo servicio oficial, con excepción de los
miembros del Ejército Nacional y de los cuerpos o fuerzas
de policía de cualquier orden, pero los sindicatos de
empleados públicos tienen sólo las siguientes funciones:

ARTICULO 373. FUNCIONES EN GENERAL. Son


funciones principales de todos los sindicatos:
1). Estudiar las características de la respectiva profesión y
los salarios, prestaciones, honorarios, sistemas de
protección o de prevención de accidentes y demás
condiciones de trabajo referentes a sus asociados para
procurar su mejoramiento y su defensa.

2). Propulsar el acercamiento de {empleadores} y


trabajadores sobre las bases de justicia, de mutuo respeto
y de subordinación a la ley, y colaborar en el
perfeccionamiento de los métodos peculiares de la
respectiva actividad y en el incremento de la economía
general.

3). Celebrar convenciones colectivas y contratos sindicales;


garantizar su cumplimiento por parte de sus afiliados y
ejercer los derechos y acciones que de ellos nazcan.

4). Asesorar a sus asociados en la defensa de los


derechos emanados de un contrato de trabajo o de la
actividad profesional correspondiente, y representarlos
ante las autoridades administrativas, ante los
{empleadores} y ante terceros.

5). Representar en juicio o ante cualesquiera autoridades


u organismos los intereses económicos comunes o
generales de los agremiados o de la profesión respectiva,
y representar esos mismos intereses ante los
{empleadores} y terceros en caso de conflictos colectivos
que no hayan podido resolverse por arreglo directo,
procurando la conciliación.

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6). Promover la educación técnica y general de sus


miembros;

7). Prestar socorro a sus afiliados en caso de


desocupación, enfermedad, invalidez o calamidad;

8). Promover la creación y fomentar el desarrollo de


cooperativas, cajas de ahorros, préstamos y auxilios
mutuos, escuelas, bibliotecas, institutos técnicos o de
habilitación profesional, oficinas de colocación, hospitales,
campos de experimentación o de deportes y demás
organismos adecuados a los fines profesionales,
culturales, de solidaridad y previsión contemplados en los
estatutos;
9). Servir de intermediarios para la adquisición y
distribución entre sus afiliados de artículos de consumo,
materias primas y elementos de trabajo a precio de costo;
y
10). Adquirir a cualquier título y poseer los bienes
inmuebles y muebles que requieran para el ejercicio de
sus actividades.

Bajo las anteriores premisas normativas, procede


concluir que en Colombia está garantizado el derecho de
asociación sindical, y el derecho de la negociación colectiva
de trabajo, con las excepciones y limitaciones previstas para
las fuerzas armadas y de policía, y respecto de la
celebración de convenciones colectivas de trabajo para los
empleados públicos.

En el caso que nos ocupa, los antecedentes de la


convocatoria al tribunal de arbitramento que obra a folios 1
a 4, 19 y 20 del expediente que compila la documental
aportada, da cuenta de lo siguiente:

Que el conflicto colectivo de trabajo lo promueven


trabajadores particulares vinculados al servicio de la
organización sindical denominada SINTRAINAL, la cual

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atendió el pliego de peticiones presentado por sus


trabajadores afiliados a SINTRAONGS.

Que agotada la etapa de arreglo directo sin acuerdo


sobre los puntos del pliego, se convocó al tribunal de
arbitramento obligatorio por parte del Ministerio de Trabajo,
con el objeto de dar solución al conflicto.

Que las partes designaron el árbitro que los


representó, y una vez integrado el tribunal con el tercero
nombrado por el Ministerio de Trabajo, se profirió el laudo
arbitral, sin que hasta ese momento se presentara recurso
alguno contra el objeto, la convocatoria, integración y
decisión del tribunal.

Que proferido el laudo arbitral, la organización sindical


empleadora SINALTRAINAL, salvó voto con el argumento de
que no era posible promover un conflicto colectivo de
trabajo cuando la empleadora es una organización sindical,
fundamento que trae como pábulo en el recurso de
anulación.

En consecuencia, este primer sustento presentado


para lograr la anulación propuesta, se desestima por la
Sala, en síntesis, porque en Colombia los trabajadores
particulares pueden asociarse dentro de los límites
previstos en la ley; promover conflictos colectivos de
trabajo, aun cuando el empleador sea una organización
sindical; beneficiarse de una convención o de un pacto
colectivo de trabajo, u obtener un pronunciamiento arbitral;

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presupuestos que resultan aplicables y están cumplidos en


el presente caso sometido a consideración de la Corte,
siendo oportuno resaltar que sea una organización sindical
la que se oponga al ejercicio de los derechos de asociación y
negociación colectiva, garantizados como quedó expuesto,
por los convenios de la OIT, por la Constitución Política, y
por nuestro ordenamiento legal.

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Sobre la solicitud de anular el artículo 2 del laudo que


se titula “PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO”.

El artículo enuncia lo siguiente:

Artículo 2.- PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO. El


empleador observará el debido proceso y se abstendrá de
imponer a sus trabajadores sanciones no previstas en las
disposiciones legales, en el reglamento interno o en los
contratos individuales de trabajo.
Las faltas cometidas por el trabajador contra sus
obligaciones especiales o sus prohibiciones laborales, que
no constituyan motivo suficiente y justo para dar por
terminado el contrato de trabajo, serán sancionadas con
llamado de atención por escrito, por primera vez. Después
de la primera llamada de atención, las faltas serán
sancionadas con una suspensión hasta de seis (6) días
cuando se trate de la primera suspensión, no superior a
veinte (20) días en la siguiente suspensión.
Para la comprobación de faltas y aplicación de sanciones
se observará el debido proceso, teniendo en cuenta los
siguientes requisitos:

1. Antes de aplicar cualquier sanción disciplinaria, y


dentro de los diez (10) días siguientes a la fecha en que el
superior jerárquico o quien haga sus veces recibió el
reporte de la falta, deberá notificarle por escrito, al
trabajador de los hechos que motivan la citación, le correrá
traslado de las pruebas y le informará sobre su derecho a
presentar descargos respectivos en los cinco (5) días
calendario siguientes. La notificación deberá señalar la
falta que se le imputa y el día y la hora en que debe
entregar respuesta.
2. Para los descargos el trabajador podrá ser asesorado
por dos (2) compañeros o dos (2) representantes de la
organización sindical a la cual pertenezca, si lo estima
conveniente.
3. La administración tomará una decisión motivada, la
cual comunicará por escrito al trabajador, lo anterior se
hará en un término no superior a diez (10) días hábiles
posteriores a recibir la explicación de descargos.

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4. Cuando la sanción disciplinaria fuere suspensión, el


empleado podrá apelar la misma, por escrito dentro de los
tres (3) días hábiles siguientes a su notificación. La
apelación se surtirá ante la junta o ante quien ésta
delegue. La decisión deberá tomarse dentro de los ocho
días hábiles siguientes a la fecha de recibo de la
apelación.
5. La sanción disciplinaria que se imponga no producirá
efecto alguno sin el cumplimiento estricto de éste trámite.
PARAGRAFO: Una vez comunicada la sanción disciplinaria
al trabajador, el empleador notificará inmediatamente al
SINDICATO DE TRABAJADORES DE LAS
ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES Y SOCIALES
“SINTRAONGS” vía correo electrónico. Para tal efecto, el
sindicato deberá informar por escrito al empleador su
correo electrónico. Así mismo deberá comunicarle cualquier
cambio en el mismo.

La solicitud de anulación de la cláusula transcrita


radica, en síntesis, en que una cosa es que los árbitros fijen
un procedimiento previo a la imposición de sanciones, y
otra que se tasen las sanciones y consecuencias de la
conducta, en forma diferente a la establecida en la ley.

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V. CONSIDERACIONES

La Sala de manera reiterada ha establecido que es


facultad de los árbitros pronunciarse sobre la
implementación de un procedimiento previo, para la
imposición de sanciones disciplinarias.

Sin embargo, entiende la Sala que el motivo de


inconformidad con la cláusula recurrida, radica en el hecho
de haberse establecido unos límites a la escala de
sanciones, diferentes a los previstos en la ley.

El artículo 106 del C.S.T. establece que el empleador


puede adoptar el reglamento interno de trabajo sin
intervención ajena, salvo lo dispuesto en pacto, convención
colectiva de trabajo, fallo arbitral o acuerdo con sus
trabajadores.

Por su parte el artículo 108 ibídem, al establecer el


contenido del reglamento interno de trabajo, incluye en el
numeral 16), el establecimiento de una escala de faltas
disciplinarias y el procedimiento para su comprobación.

Entre tanto, el artículo 112 del mencionado código,


señala:

Cuando la sanción consista en suspensión del trabajo, ésta


no puede exceder de ocho (8) días por la primera vez, ni de
dos (2) meses en caso de reincidencia de cualquier grado.

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Las normas precedentes establecen la autonomía del


empleador en la adopción del reglamento interno de trabajo,
siempre que se garantice la participación de los
trabajadores, según se dispuso en el examen de
constitucionalidad del artículo 106 del C.S.T., que en lo
pertinente, la sentencia C-934-04, dijo:

Segundo.- Declarar EXEQUIBLE el artículo 106 del Código


Sustantivo del Trabajo siempre y cuando se entienda que en
aquellas disposiciones del reglamento de trabajo que afecten
directamente a los trabajadores, como son las escalas de
sanciones y faltas y el procedimiento para formular quejas,
debe el empleador escuchar a los trabajadores y abrir el
escenario propio para hacer efectiva su participación.

Tercero.- Declarar EXEQUIBLE el artículo 118 del Código


Sustantivo del Trabajo bajo el entendido de que el Ministerio
de la Protección Social o la autoridad encargada deberá
solicitar a los trabajadores su criterio en relación con la
aprobación del reglamento de trabajo en materias que
pueden afectar sus derechos, independientemente si hay
investigación o no

La Ley 1429 de 2010, en su artículo 17 modificó el


artículo 119 del C.S.T. al disponer:

ARTÍCULO 17. OBJECIONES AL REGLAMENTO DE


TRABAJO. Se modifica el artículo 119 del Código Sustantivo
del Trabajo, el cual quedará así:

“El Empleador publicará en cartelera de la empresa el


Reglamento Interno de Trabajo y en la misma informará a los
trabajadores, mediante circular interna, del contenido de
dicho reglamento, fecha desde la cual entrará en aplicación.

La organización sindical, si la hubiere, y los trabajadores no


sindicalizados, podrán solicitar al empleador dentro de los
quince (15) días hábiles siguientes los ajustes que estimen
necesarios cuando consideren que sus cláusulas
contravienen los artículos 106, 108, 111, 112 o 113 del
Código Sustantivo del Trabajo.

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Si no hubiere acuerdo el inspector del trabajo adelantará la


investigación correspondiente, formulará objeciones si las
hubiere y ordenará al empleador realizar las adiciones,
modificaciones o supresiones conducentes, señalando como
plazo máximo quince (15) días hábiles, al cabo de los cuales
el empleador realizará los ajustes so pena de incurrir en
multa equivalente a cinco (5) veces el salario mínimo legal
mensual vigente.

Bajo las anteriores premisas, encuentra la Sala que si


bien es permitido a los árbitros establecer un procedimiento
disciplinario previo a la imposición de sanciones, no ocurre
lo mismo con la escala de las mismas, pues ésta tiene los
límites legales que señala el artículo 112 del C.S.T., cuya
adopción debe tener desarrollo en los reglamentos internos
de trabajo, bajo la premisa de participación de los
trabajadores, en la forma señalada por la Corte
Constitucional y por el artículo 119 del C.S.T.

En consecuencia se anulará parcialmente la cláusula


contenida en el artículo 2 del laudo, en cuanto redujo a 6
días la suspensión cuando fuera aplicada por primera vez y
no superior a 20 días para la siguiente, en cuanto es
facultad de las partes que debe ejercerse dentro de los
limites señalados en la ley, anulación que recae sobre la
expresión: “ Después de la primera llamada de atención ,
las faltas serán sancionadas con una suspensión hasta de
seis (6) días cuando se trate de la primera suspensión , no
superior a veinte (20) días en la siguiente suspensión”,
dejando sentado que la escala aplicable de sanciones es la
prevista en el artículo 112 del C.S.T.

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En cuanto al parágrafo de la misma cláusula, cuya


nulidad se solicita sin argumento alguno, que prevé la
notificación de la sanción disciplinaria a la organización
sindical “SINTRAONGS”, no encuentra la Sala razón para
su anulación pues no se trae ninguna por el recurrente y no
resulta contraria a la ley.

Sobre la solicitud de anular el artículo 4 del laudo que


se titula “AUXILIO ÓPTICO”.

El auxilio quedó consagrado en la decisión arbitral de


la siguiente manera:

ARTICULO 4. AUXILIO ÓPTICO. SINALTRAINAL


reconocerá y pagará a sus trabajadores un auxilio
óptico correspondiente a un valor equivalente al 50%
de un salario mínimo legal vigente por una vez al
año previa presentación de la factura
correspondiente.

El recurrente, en síntesis, sostiene que no hubo


motivación alguna por parte de los árbitros para conceder
este beneficio, señalando adicionalmente que el hecho de
anualizarlo en un monto de medio salario mínimo, sin
indicar quién debe prescribir la fórmula, hace del auxilio
una decisión inequitativa.

VI. CONSIDERACIONES

La Corte, dijo sobre este particular, en la sentencia


SL17368-2015, lo siguiente:

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Pese a que son varios los cuestionamientos que eleva el


recurrente frente a este beneficio, para dar paso a la nulidad
de la disposición conforme lo solicita el recurrente, basta
señalar que el Tribunal al otorgar tal prerrogativa, omitió
precisar aspectos fundamentales para su procedencia, lo que
a juicio de la Corte no responde a los criterios de
razonabilidad y equidad a que ha hecho alusión de manera
reiterada la jurisprudencia de esta Sala.

En efecto, el Tribunal se limitó a señalar que la empleadora


«sufragará el 100% del valor de las gafas de buena calidad,
cuando sean formuladas al trabajador», empero no explicó ni
mucho menos limitó el alcance del beneficio, pues la
expresión «de buena calidad» no se compadece con la
claridad que debe ofrecer una disposición de tal naturaleza
para su debida aplicación.

Así mismo, conforme lo aduce la empresa empleadora, el


artículo objeto de estudio no hace distinción en cuanto a la
entidad o profesional de la salud de quien debe provenir la
formulación de las gafas, pues simplemente refiere «cuando
sean formuladas al trabajador».

Lo anterior, pone de presente con meridiana claridad que la


disposición arbitral no ofrece la claridad necesaria para su
aplicación, ambigüedad que por ser contraria al sentido de la
equidad que debe darse al interior de las relaciones
laborales subordinadas, conduce a la anulación.

Sobre la importancia de que las cláusulas del laudo arbitral


sean lo suficientemente claras, se pronunció la Corte en la
sentencia SL8693-2014, rad. N° 59713, que a su vez trajo a
colación la providencia CSJ SL, 28 feb. 2012, rad. 49867, en
la que si bien se trató un tema diferente al que ahora ocupa
la atención de la Sala, se impone su recordación, dado que
ante las cláusulas ambiguas o indeterminadas, adoctrinó:

La textura de la disposición luce tan genérica e


indeterminada que para nada facilita precisar las
particulares circunstancias de su aplicación. Así, cualquier
lectura que se haga sobre quiénes deben ser los
destinatarios de la aludida bonificación no resultaría
manifiestamente equivocada (trabajadores sindicalizados,
trabajadores no sindicalizados, personal vinculado, jefes de
familia, trabajadores con hijos, trabajadores estudiantes,
trabajadores con hijos estudiantes, trabajadores con hijos
menores estudiantes, etc.), como tampoco la que se dé sobre
los tiempos de su aplicación (por todo el año, cada año,
semestral, trimestral, mensual, por calendarios escolares,
etc.), e inclusive sobre conceptos como la modalidad escolar
(regular o formal, informal, presencial, semipresencial, no
presencial, superior, media, elemental, preescolar,

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universitaria, técnica, tecnológica, etc.). Por ende, la evidente


ambigüedad e indeterminación de la disposición atacada,
que contraria (sic) el sentido de la equidad debida a las
relaciones laborales subordinadas, imponen su anulación.

Puesto en otras palabras, como el Tribunal al dictar el inciso


primero del artículo tercero, no aclaró qué se debe entender
por «de buena calidad», ni especificó de quién debía provenir
la formulación de las gafas, evidente resulta que tal
disposición es abierta e indeterminada y, por tanto, contraria
a los criterios de equidad, razonabilidad y proporcionalidad.

Atendiendo el precedente transcrito, si bien los


supuestos de hecho no son idénticos, es posible concluir
razonablemente que el auxilio cuestionado resulta vago e
indefinido, y en consecuencia inequitativo, pues no se
indica quién debe prescribir la fórmula, se desconoce si el
auxilio opera para gafas formuladas o de sol, su
periodicidad resultaría anualizada sin atender la necesidad,
dejando la posibilidad de que una factura legitime el cobro a
pesar de las imprecisiones señaladas, todo lo cual conlleva
acceder a su anulación y así se dispondrá.

Sobre la solicitud de anular el artículo 5 del laudo que


se titula “PRIMA EXTRALEGAL DE NAVIDAD”.

La prima fue concedida por el laudo arbitral así:

ARTICULO 5. PRIMA EXTRALEGAL DE NAVIDAD.


SINALTRAINAL pagará a cada uno de los trabajadores
afiliados en el mes de diciembre de cada año de vigencia del
presente Laudo Arbitral, una prima extralegal de vacaciones
equivalente a medio salario mínimo legal mensual vigente.

El fundamento de la solicitud de anulación de esta


cláusula, en síntesis, es la falta de claridad en la redacción,
indicando que una cosa es la causación de una prima de

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vacaciones y otra la de navidad, conceptos que utilizados


indistintamente en la concesión del beneficio, lo hacen
confuso respecto a su naturaleza y destinatarios, además
de calificarla de desproporcionada.

VII. CONSIDERACIONES

Efectivamente la Sala advierte que en el pliego de


peticiones aparece el artículo 21 titulado “PRIMA EXTRALEGAL
DE NAVIDAD” y en el enunciado del mismo: “SINALTRAINAL
pagará a cada uno de sus trabajadores en el mes de diciembre de
cada año, una prima extralegal de vacaciones equivalente a un mes de

salario de cada trabajador y trabajadora.”.

El texto de la decisión arbitral como lo demuestra su


transcripción, presenta la misma redacción, ya que en el
título enuncia “PRIMA DE NAVIDAD” y en el texto hace
referencia a una prima extralegal de vacaciones.

En reciente decisión de la Sala, contenida en la


sentencia SL4865-2017, en un caso de similares contornos
se adoctrinó:

Así pues, lo que en realidad decidió y quedó estipulado en la


cláusula objeto de estudio, es la concesión de una prima
convencional pagadera en el mes de diciembre conforme lo
reclamó el sindicato en la etapa de arreglo directo. Luego
lejos está el Tribunal de Arbitramento de haber desbordado
su competencia como lo alega la recurrente, pues el cambio
de nombre o denominación del beneficio no desdibuja su
sentido obvio y natural.

En el presente asunto resulta aplicable lo ya

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enunciado por la Sala, en la medida en que salta a la vista


que estamos ante un lapsus calami o error al escribir, pero
que el verdadero sentido de la petición acorde con el título,
es el reconocimiento de una prima de navidad, pagadera
como se indica en el mes de diciembre.

Superado el cuestionamiento anterior, y en la medida


en que la calificación de desproporcionada se limitó a la
mera afirmación del recurrente, no se accederá a su
anulación en el entendido de que se trata de una prima
extralegal de navidad.

Sobre la solicitud de anular el artículo 6 del laudo que


se titula “AUMENTO SALARIAL”.

El aumento de salario fue concedido en la parte


resolutiva del laudo arbitral de la siguiente manera:

ARTICULO 6. AUMENTO SALARIAL. Durante la vigencia del


presente laudo arbitral, SINALTRAINAL realizará
incrementos salariales de la siguiente manera:
- A partir del 1° de mayo de 2018 un incremento del IPC del
año 2017 más dos (2) puntos. Este incremento será
imputable al incremento que se haya dado en enero de 2018.
- A partir del 1° de enero de 2019 un incremento del IPC o
del incremento del salario mínimo legal mensual vigente
(SMLMV), dependiendo del que sea mayor entre los dos.
- A partir del 1° de enero de 2020, un incremento del IPC o
del incremento del SMLMV, dependiendo del que sea mayor
entre los dos.

La solicitud de anulación la sustenta el recurrente, en


síntesis, en lo siguiente: i) que el laudo aunque tiene una
vigencia máxima de dos años, y sin embargo, la cláusula de
incremento salarial lo desconoce; ii) que en la forma en que

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se resolvió el punto se hacen tres incrementos salariales en


dos años que exceden la vigencia del laudo, y iii) que se
evidencia la falta de racionalidad y proporcionalidad con lo
cual se hace manifiesta la inequidad del aumento salarial.

VIII. CONSIDERACIONES

La Sala considera que la redacción de la cláusula de


incremento salarial no es afortunada, pero que
excepcionalmente el sometimiento de la misma al estudio
de la Corte a través de la solicitud de anulación, se puede
traducir en la modulación que permita eficacia y claridad en
su aplicación.

Para el efecto, no se encuentra desproporcionado que


el aumento salarial tenga como referente el IPC o el
aumento del SMLMV como lo establece el laudo. Tal
desproporción no está demostrada por el recurrente, pues
su argumentación se queda en la mera afirmación sin
sustento alguno.

Superado el cuestionamiento anterior, en principio y


por la deficiente redacción de la cláusula, puede aceptarse
que los aumentos salariales desconocen el límite temporal
del laudo, pues para el año 2020 se expresó el aumento sin
delimitarlo; aspecto que puede resolverse acudiendo a lo
dispuesto en la cláusula sobre vigencia, contenida en el
artículo 11 de la parte resolutiva que enuncia “El presente
laudo arbitral tendrá una vigencia de dos (2) años contados a partir de

la firma.” La fecha de firma de la decisión arbitral es el 3 de

21
Radicación n.° 81530

mayo de 2018, lo cual no deja duda de que sus efectos van


hasta el 3 de mayo de 2020.

La temporalidad del laudo así establecida, permite


interpretar y dar una adecuada aplicación a la cláusula de
aumento salarial, que efectivamente prevé incrementos
salariales por años calendario, por lo que aparece el
aumento desde mayo de 2018, a partir de enero y hasta
diciembre de 2019, y de enero de 2020 en adelante. En aras
de dar un entendimiento que permita eficacia a la cláusula,
en la medida en que la anulación genera un desequilibrio
económico que resulta evidente por la pérdida de poder
adquisitivo de la moneda, la Corte en ejercicio excepcional
de la facultad de modular y dar una lectura ajustada a la
intención de los árbitros, que rescate la equidad y legalidad
de su pronunciamiento, considera que la adecuada a tales
fines es la siguiente: i) los aumentos salariales dispuestos
para el año 2018 empiezan a partir del 1° de mayo y hasta
el mes de diciembre en el equivalente al IPC del año 2017
más 2 puntos, teniendo en cuenta que si hubo aumento en
el mes de enero de 2018, solamente se reconocerá la
deferencia que resulte respecto del fijado en el laudo; el
previsto para el 2019 será en el equivalente al IPC fijado
para el 2018 o el índice de incremento del SMLMV, dando
aplicación al que resulte más favorable a los trabajadores;
el aumento a partir de enero de 2020 y hasta la expiración
de la vigencia del laudo el 3 de mayo del mismo año, será el
índice de aumento del IPC fijado para el año 2019 o el de
aumento del SMLMV, aplicando el que resulte más
favorable a los trabajadores.

22
Radicación n.° 81530

La interpretación anterior salvaguarda el derecho al


aumento salarial y el respeto al término legal de vigencia del
laudo, por lo que la aplicación de la cláusula contenida en
el artículo 6 de la parte resolutiva no se anulará, pero
quedará sometida a la lectura que se ha plasmado en esta
decisión.
Sobre la solicitud de anular el artículo 7 del laudo que
se titula “PERMISOS SINDICALES”.

Los permisos sindicales se establecieron en la parte


resolutiva del laudo de la siguiente manera:

ARTICULO 7. PERMISOS SINDICALES. Durante la vigencia


del presente Laudo Arbitral, SINALTRAINAL otorgará a los
trabajadores sindicalizados dos (2) días de permiso sindical
al mes, los cuales no serán acumulables, y se otorgará
siempre que medie solicitud escrita de SINTRAONGS CON
UNA ANTELACIÓN NO MENOR DE DOS (2) días. Para el
otorgamiento de los mencionados permisos sindicales se
deberá tener en cuenta el criterio de razonabilidad.

El recurrente plantea como fundamento de la solicitud


de anulación, en síntesis, que no se enuncia el objeto de los
permisos, es decir, no se determina si están vinculados al
desarrollo de actividades sindicales, no se justifican habida
cuenta que los dos trabajadores destinatarios, no tienen
condición de directivos sindicales que imponga
representación alguna de la organización, y que por la
forma como fueron concedidos evidencien inequidad por
falta de razonabilidad.

IX. CONSIDERACIONES

La Sala se ha pronunciado de manera reiterada frente

23
Radicación n.° 81530

a los permisos sindicales, entre otras en las siguientes


sentencias:

En la CSJ-SL22177-2017 en la que se rememora:

Los árbitros están facultados para pronunciarse sobre su


otorgamiento para atender las responsabilidades inherentes
a la ejecución del derecho de asociación y libertad sindical,
siempre que la decisión consulte criterios de razonabilidad y
proporcionalidad.

El desarrollo jurisprudencial en esta materia puede


concretarse, en los siguientes postulados, bajo cuyo examen
se determinará la viabilidad del beneficio aquí discutido: i)
que no se afecte el desarrollo normal de las actividades de
la empresa; ii) que no sean permanentes; iii) que sean para
atender responsabilidades derivadas de los derechos de
asociación y de libertad sindical; iv) que tengan plena
justificación, y v) que consulten criterios de razonabilidad y
proporcionalidad.

Bajo la premisa anterior, la Sala encuentra que los


permisos otorgados en el laudo arbitral no determinan el
objeto para el cual se conceden, aspecto que es de la mayor
relevancia y que no puede deducirse la condición de los
beneficiarios, pues va dirigido simplemente a trabajadores
sindicalizados con independencia de que representen o no a
la organización, u ocupen alguna dignidad sindical que
haga obvia su necesidad.

Sin embargo la Sala recuerda, que la ausencia de una

24
Radicación n.° 81530

norma en el laudo que regule este aspecto, no exime al


empleador de conceder los permisos sindicales
remunerados que sean indispensables para atender de
manera eficaz los deberes, obligaciones y responsabilidades
inherentes a la organización sindical, en cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 39 de la Constitución Política y los
Convenios 87, 98 y 151 de la OIT.

En consecuencia, hay razones suficientes para acceder


a la anulación de la cláusula contenida en el artículo 7 de la
parte resolutiva del laudo arbitral.

Sobre la solicitud de anular el artículo 8 del laudo que


se titula “AUXILIO SINDICAL”.

El auxilio sindical se estableció en la parte resolutiva


del aludo de la siguiente manera:

ARTICULO 8, AUXILIO SINDICAL. SINALTRAINAL otorgará a


SINTRAONGS un auxilio de UN MILLON DE PESOS M7CTE
($1.000.000) por cada año de vigencia del presente laudo
arbitral, para el fortalecimiento de la actividad sindical,
desarrollo de actos conmemorativos, entre otros. Para el
primer año de vigencia este auxilio será entregado a la
Tesorería Nacional de SINTTRAONGS dentro de los primeros
30 días de vigencia del presente laudo arbitral. Para el
segundo año de vigencia deberá entregarse dentro de los
primeros quince (15) días del mes de mayo de 2019.

El recurrente considera que es inequitativo conceder


un auxilio económico de tal cuantía, habida cuenta que la
organización empleadora solo tiene dos trabajadores
afiliados beneficiarios del laudo, y que el giro de su
actividad y objetivo no tiene ánimo de lucro.

25
Radicación n.° 81530

X. CONSIDERACIONES

Sobre este particular la Sala tuvo oportunidad de


pronunciarse en la CSJ-SL21863-2017, en la que se asentó:

Respecto al auxilio sindical que se dispuso fuera por una


sola vez, se observa que la inconformidad de la empresa
radica en que no tiene trabajadores afiliados al sindicato-
Sintrafarquim- por lo que no existen beneficiarios de ello.

Como lo enseña la doctrina de la Corte Suprema de


Justicia, la existencia de sindicatos y la permanencia de
estos, es una necesidad transcendental dentro de la
organización democrática de un Estado, es el resultado
del derecho de asociación, pues es el motor del esfuerzo
para mejorar las condiciones económicas de los
trabajadores a través de convenciones colectivas de
trabajo y de laudos arbitrales.

Por lo anteriormente dicho, no hay duda alguna que uno


de los modos más importantes para contribuir a la
subsistencia de los sindicatos es el establecimiento de las
cuotas sindicales que deben dar quienes se benefician con
las funciones y ejecutorias de estas asociaciones, y los
auxilios económicos sindicales a cargo del empleador por
pacto convencional o disposición arbitral (sentencia CSJ
SL, del 29 de oct. de 1988, Radicación 9120, criterio
reiterado en la CSJ SL7779 del 31 may. 2017, rad.
76223).

En el caso bajo examen, la Sala considera que el presente


auxilio único económico no se exhibe inequitativo o
injustificado, teniendo en cuenta que según lo anotado en
el Acta n.°002, se encuentran afiliados dos (2)
trabajadores al sindicato, por lo que en tal sentido, no se
observa un trato discriminatorio frente a la empresa, en la
medida que el rubro a cancelar a la firma del laudo, se
hizo en perspectiva al número de empleados que la
conforman.

Por lo tanto, no se anulará esa disposición.

En los términos del precedente jurisprudencial, el cual

26
Radicación n.° 81530

tiene similares contornos, la cláusula no resulta


inequitativa, razón por la que no se anulará.

Sobre la solicitud de anular el artículo 9 del laudo que


se titula “PUBLICACIÓN”.

El laudo consagró el punto de la siguiente manera:

ARTICULO 9. PUBLICACION. SINALTRAINAL publicará en su


página web el texto completo del presente laudo arbitral.

El recurrente fundamenta la solicitud de nulidad, en


síntesis, en que la página WEB de la organización sindical
es un espacio pagado por la misma, y un juez no puede
obligar a que la organización establezca enlaces con otra
persona natural o jurídica; indica que la publicidad del
laudo debe hacerse como lo indica la ley, con el depósito
ante el Ministerio de Trabajo y la entrega de un ejemplar a
las partes.

XI. CONSIDERACIONES

La Corte encuentra que una página web tiene como


objetivo, el de constituirse en una imagen corporativa, de
una persona natural o jurídica, cuya creación le da
derechos de autor y le permite su utilización para los fines
que le son propios y convenientes a su actividad.

La página web tiene una identificación que le permite


el uso exclusivo a su titular y le genera responsabilidades
sobre sus publicaciones, frente a sus destinatarios y en

27
Radicación n.° 81530

general a quienes acceden a ella.

Por lo anterior resulta improcedente que una decisión


arbitral imponga la publicación del laudo en el dominio de
la organización sindical empleadora, interfiriendo en la
autonomía sobre los contenidos a publicar, con lo que se
invade la órbita de sus derechos, razones por las cuales se
anulará la cláusula.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

PRIMERO: Anular parcialmente la cláusula contenida


en el artículo 2 de la parte resolutiva del laudo arbitral
proferido por el 3 de mayo de 2018, en cuanto estableció
límites a las sanciones con desconocimiento de los fijados
en la ley, como quedó explicado en la parte motiva de esta
decisión.

SEGUNDO: Anular las cláusulas contenidas en los


artículos 4, 7 y 9 de la parte resolutiva del laudo arbitral
proferido el 3 de mayo de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de esta decisión.

28
Radicación n.° 81530

TERCERO: Modular el contenido de la cláusula


contenida en el artículo 6 de la parte resolutiva del laudo
arbitral proferido el 3 de mayo de 2018, dando el alcance y
entendimiento plasmados en la parte motiva de esta
decisión.

CUARTO: No anular las demás cláusulas impugnadas,


por las razones expuestas en la parte motiva de esta
decisión.

Sin costas.

Cópiese, notifíquese, publíquese, cúmplase y en firme


esta providencia, remítase el expediente al Ministerio de
Trabajo para los fines legales pertinentes.

RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO


Presidente de la Sala

GERARDO BOTERO ZULUAGA

FERNANDO CASTILLO CADENA

29
Radicación n.° 81530

CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO

JORGE LUIS QUIROZ ALEMÁN

30
Radicación n.° 81530

SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO

Recurrente: Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema


Agroalimentario –Sinaltrainal-
Opositor: Sindicato de Trabajadores de las Organizaciones No
Gubernamentales y Sociales –Sintraiongs-
Radicación: 81530
Magistrado Ponente: Jorge Luis Quiroz Alemán

Como lo manifesté en la Sala correspondiente, estoy en


desacuerdo con la manera en que se moduló la cláusula de
aumento salarial y con la anulación de la disposición
denominada «publicación». Lo anterior por las siguientes razones:

Aumento salarial

ARTICULO 6. AUMENTO SALARIAL. Durante la vigencia del


presente laudo arbitral, SINALTRAINAL realizará
incrementos salariales de la siguiente manera:
- A partir del 1° de mayo de 2018 un incremento del IPC del
año 2017 más dos (2) puntos. Este incremento será
imputable al incremento que se haya dado en enero de 2018.
- A partir del 1° de enero de 2019 un incremento del IPC o
del incremento del salario mínimo legal mensual vigente
(SMLMV), dependiendo del que sea mayor entre los dos.
- A partir del 1° de enero de 2020, un incremento del IPC o
del incremento del SMLMV, dependiendo del que sea mayor
entre los dos.

No obstante que la Corte tenía la intención de modular la


cláusula de incremento salarial, a fin de darle más claridad y
despejar algunas disonancias contenidas en la norma, al
modularla complicó aún más su sentido. Para demostrar mi
punto es suficiente con dar lectura a estos dos párrafos del fallo:

Superado el cuestionamiento anterior, en principio y por la


deficiente redacción de la cláusula, puede aceptarse que los
aumentos salariales desconocen el límite temporal del laudo,

31
Radicación n.° 81530

pues para el año 2020 se expresó el aumento sin delimitarlo;


aspecto que puede resolverse acudiendo a lo dispuesto en la
cláusula sobre vigencia, contenida en el artículo 11 de la parte
resolutiva que enuncia “El presente laudo arbitral tendrá una
vigencia de dos (2) años contados a partir de la firma.” La fecha
de firma de la decisión arbitral es el 3 de mayo de 2018, lo cual
no deja duda de que sus efectos van hasta el 3 de mayo de
2020.

La temporalidad del laudo así establecida, permite interpretar y


dar una adecuada aplicación a la cláusula de aumento salarial,
que efectivamente prevé incrementos salariales por años
calendario, por lo que aparece el aumento desde mayo de 2018,
a partir de enero y hasta diciembre de 2019, y de enero de 2020
en adelante. En aras de dar un entendimiento que permita
eficacia a la cláusula, en la medida en que la anulación genera
un desequilibrio económico que resulta evidente por la pérdida de
poder adquisitivo de la moneda, la Corte en ejercicio excepcional
de la facultad de modular y dar una lectura ajustada a la
intención de los árbitros, que rescate la equidad y legalidad de
su pronunciamiento, considera que la adecuada a tales fines es
la siguiente: i) los aumentos salariales dispuestos (sic) 2 puntos,
teniendo en cuenta que si hubo aumento en el mes de enero de
2018, solamente se reconocerá la deferencia que resulte respecto
del fijado en el laudo; el previsto para el 2019 será en el
equivalente al IPC fijado para el 2018 o el índice de incremento
del SMLMV, dando aplicación al que resulte más favorable a los
trabajadores; el aumento a partir de enero de 2020 y hasta la
expiración de la vigencia del laudo el 3 de mayo del mismo año,
será el índice de aumento del IPC fijado para el año 2019 o el de
aumento del SMLMV, aplicando el que resulte más favorable a
los trabajadores.

Como se puede advertir, pareciera que para la Sala, los


incrementos salariales aplicados a partir del 1º de enero de
2020, únicamente tienen vigencia hasta el 3 de mayo de 2020,
fecha de expiración del laudo. Lo anterior, desde luego, es un
error, porque una vez aplicado el incremento sobre el salario
base, el valor resultante de esta operación viene a ser el salario
del trabajador para todo el año 2020 y las anualidades
subsiguientes, a menos que en el año 2021 se acuerden nuevos
aumentos salariales.

32
Radicación n.° 81530

Es que de acogerse la lectura que de alguna manera


sugiere el texto de la sentencia, cabría la posibilidad de que a
partir de mayo de 2020 a los trabajadores les reduzcan su
salario, bajo el pretexto de que el aumento va hasta esa fecha.
Para ponerlo con un ejemplo: si un trabajador devenga un
sueldo de $1.000.000 y como consecuencia del incremento del
año 2020 este asciende a $1.100.000, una lectura exegética del
fallo de anulación le permitiría a la empresa, en el mes de mayo
de ese año, disminuir nuevamente el salario a $1.000.000.

En segundo lugar, la modulación de los incrementos del


año 2018 es un poco oscura y difícil de comprender, ya que
pareciera que el único parámetro de aumento del salario son 2
puntos del incremento del IPC, no obstante que los árbitros
dieron un derecho superior a los trabajadores: un aumento
equivalente al incremento del IPC, más 2 puntos.

Con ocasión de estas reflexiones, propuse en la Sala una


nueva redacción de la modulación, sin embargo mis
observaciones no tuvieron eco y por ello tomé la decisión de
salvar mi voto en este punto.

Publicación

ARTICULO 9. PUBLICACION. SINALTRAINAL publicará en su


página web el texto completo del presenta laudo arbitral

En relación con esta cláusula, estoy en desacuerdo con su


anulación. En la sentencia SL5887-2016 la Corte hizo especial
énfasis en que los árbitros tienen facultades para regular
cuestiones relacionas con el ejercicio de la libre expresión,
información y opinión de los sindicatos al interior de la empresa.
En aquella oportunidad, precisó que el ejercicio de este derecho

33
Radicación n.° 81530

es consustancial a las organizaciones sindicales, ya que les


permite a estos grupos transmitir tranquilamente su
pensamiento, opiniones, informaciones e ideas, en aras de
promocionar la libre asociación sindical, la concertación, la
defensa de los intereses comunes de sus miembros y, en
general, de desarrollar todas las actividades inherentes a su
objeto. Debido a ello, encuadra dentro del conflicto de interés, la
resolución de estos puntos cardinales para el sindicalismo, pues
sin duda la posibilidad de los sindicatos de difundir su
programa de acción, acuerdos logrados, decisiones arbitrales y
darlas a conocer a los trabajadores, es un componente
trascendental de la libertad sindical.

Sobre el particular, reflexionó la Corte:

La presunta transgresión del derecho a la propiedad privada


argüida por el recurrente, en cuanto el tribunal de arbitramento
autorizó la publicación de carteleras en las instalaciones de la
empresa, no tiene asidero. Uno de los fundamentos del Estado
Social de Derecho en la Constitución de 1991 es la prioridad del
interés general sobre el interés privado, en cuya virtud las
preferencias y los derechos de los sujetos individualmente
considerados deben equilibrarse y armonizarse con los de la
colectividad y promover su pleno desarrollo. Es esta dirección, el
art. 58 de la C.P. prevé que «la propiedad es una función social
que implica obligaciones».

Así, el derecho de propiedad del empresario y el ejercicio de su


libertad económica debe consolidarse con otros bienes
jurídicamente relevantes, como la protección al trabajo y las
distintas figuras previstas en la Constitución y la ley para su
defensa, promoción y protección.

Por ello, el empleador no puede disponer, sin límite alguno, de su


capital y oponerlo para restringir el ejercicio de otros derechos
constitucionales colectivos enteramente compatibles con su
derecho individual. Tal es el caso de la libertad de expresión
consustancial a las organizaciones sindicales, que les permite a
estos grupos transmitir tranquilamente su pensamiento,
opiniones, informaciones e ideas, en aras de promocionar la libre
asociación sindical, la concertación, la defensa de los intereses
comunes de sus miembros y, en general, de desarrollar todas las
actividades inherentes a su objeto.

34
Radicación n.° 81530

Por lo anterior, la decisión del tribunal de arbitramento de


destinar un espacio al interior de la empresa para que el
sindicato pueda publicar carteleras relacionadas con su
actividad «libre de agravios u ofensas», si bien comporta stricto
sensu una restricción al derecho de propiedad del empleador,
dicha limitación se encuentra justificada, en la medida que se
entroniza con la función social que debe cumplir el capital,
además de ser proporcional al fin que persigue y no lesionar
otros derechos subjetivos del empresario.

Finalmente, no está por demás aclarar que la determinación del


tribunal de ocupar un espacio al interior de la empresa, no
obstante existir tecnologías de la información que pueden ser
empleadas en su lugar, no es un motivo válido de anulación,
debido a que los árbitros, en su propósito de buscar equilibrios
en los intereses de ambas partes, pueden disponer de lugares en
las instalaciones de la empresa a fin de que los sindicatos
ejerzan sus actividades informativas. Claro está, tal decisión
debe ser en todo caso razonable y proporcional, advertir la
idoneidad del medio para satisfacer el fin que persigue y no
afectar otros derechos del empleador, como su imagen en el
mercado o sus operaciones.

En consonancia, el Comité de Libertad Sindical de la OIT


ha subrayado que «la libertad de opinión y expresión constituye
una de las libertades civiles básicas, esenciales para la normal
expresión de los derechos sindicales»1.

Ahora bien, aunque la Corte se ha referido a instalaciones


y espacios físicos al interior de la empresa, estas mismas
consideraciones soportan la posibilidad de que los árbitros se
pronuncien sobre la justicia de otorgar a las organizaciones
sindicales un espacio, link o vínculo en la página web de las
compañías o intranet, al que puedan acceder los trabajadores a
fin de dar a conocer el texto del laudo arbitral producto de las
luchas del movimiento sindical.

1
La Libertad Sindical. Recopilación de decisiones del Comit é́ de Libertad Sindical /
Oficina Internacional del Trabajo – Ginebra: OIT, 6a edición, 2018, párrafo 233

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Radicación n.° 81530

La Corte no puede pasar por alto que lo que antes eran las
instalaciones físicas o infraestructura industrial, hoy, en pleno
Siglo XXI, ha sido substituido por soportes virtuales. El peso del
sector servicios, las transformaciones en la organización del
trabajo y las revoluciones tecnológicas, son notorias en el
entorno empresarial, al punto que hoy existen empresas
digitales, desprovistas de la infraestructura de la industria
tradicional, y otras avanzan hacia este proceso de digitalización
de la producción.

Desde este punto de vista, la petición del sindicato de


poder contar con un acceso y un cupo en la intranet, para
publicitar el texto del laudo arbitral, cae dentro del ámbito
decisional de los jueces arbitrales, pues es natural que los
sindicatos, con la intención de mantenerse vivos en la
organización del capital contemporánea, aspiren a participar en
los canales de información o plataformas dispuestos por el
empleador para difundir este tipo de información.

En los anteriores términos, salvo parcialmente el voto.

Fecha ut supra.

CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO


Magistrada

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