Autor: Dante Alighieri Adaptación: Luigi Álvarez exclusivamente para obrasdeteatrocortas.org. Para poder reproducir este guion debes citarnos como fuente. ✅ Obra de 2 personajes La Divina Comedia Personajes: Narrador Dante: poeta que viaja a través del infierno Virgilio: poeta y guía de Dante durante su aventura ACTO 1 Narrador: después de caer en un sueño profundo, Dante se encontró en medio de una selva tenebrosa de la cual, temeroso, corría desesperado para escapar. Pero apenas consiguió salir de aquel espeluznante lugar, quedó rodeado por tres bestias hambrientas que le impedían continuar y, tras ellas, se alzaba la sombra de un hombre observándolo con inusual interés. -Dante: (asustado) ¡¿cómo pude llegar a este pavoroso sitio?! – ¿De dónde salieron este león, esta pantera y este lobo, tan ansiosos por devorarme? – ¡Oh, mi Dios! ¿Acaso morí?, ¿es esta la puerta del infierno? -Virgilio: no es ni muerte ni infierno, es una prueba que nadie se atrevería a enfrentar y quien lo hiciera, se arriesgaría a evidenciar los peores horrores existentes. -Yo soy Virgilio, antes, un hombre que disfrutó la vida en la tierra y, como tú, fui un gran poeta. -Vine por petición de Beatriz, tu difunta amada. Me pidió guiarte para que superes el arduo camino impuesto por la entidad divina con poder absoluto en tu mundo y el mío. -Dante: ¡oh maestro!, dichosa mi alma por conocerte. No comprendo el porqué de esta sofocante prueba, pero si al final de mi viaje, ella espera, con gusto aceptaré. Seguiré tus pasos, aunque camines sobre las llamas, y veré a mi amada una última vez. -Narrador: Dante se fue tras Virgilio y las bestias se apartaron, pero sin comprender del todo la situación. Así, mientras aquel guía dirigía el sendero del poeta hacia las puertas del infierno, le explicó la razón de su peregrinaje. Primero, debía recuperar las ganas de vivir que había perdido con la muerte de Beatriz. Después, iría a cumplir su destino en la tierra, recordándole al mundo que la estadía terrenal era una manera de ganarse el derecho a la vida eterna. ACTO 2 -Narrador: a la par de gritos, alaridos, rechinar de dientes, incesantes llantos y lamentos, llegaron los dos viajantes a las puertas del infierno, las cuales se abrieron desprendiendo un insoportable olor a azufre y muerte, dejándoles entrar al sitio que antecede los 9 círculos del averno. -Dante: ¿quiénes son esas almas desnudas y lastimeras que las nubes de tábanos atormentan? ¿Por qué caminan sobre este infinito río de gusanos y alimañas? -Virgilio: son cobardes cuyas vidas desperdiciaron durante su paso en la tierra, ahora sufren un eterno martirio. – Y aquel barquero es Caronte, el encargado de trasladar a los desdichados a través del río Aqueronte, hacia el círculo de tortura que les corresponda. – Vamos Dante, sube abordo, mientras más rápido avancemos, podremos salir de este oscuro lugar con el cielo vacío, que solo se ilumina por el fuego infernal o los estruendosos relámpagos. Te enseñaré los 9 círculos del averno. -Dante: ¡oh, maestro!, que horroroso lugar de tormentos, continuemos entonces mientras la esperanza de ver aquel paraíso donde me esperan, me siga manteniendo erguido y dispuesto. ACTO 3 -Narrador: los peregrinos desembarcaron al otro lado del río y siguieron su camino. Así se adentraron en el primer círculo, el Limbo, para luego pararse en la cima de una montaña donde se visualizaban los aros infernales que le seguían. -Virgilio: este es el Limbo, donde se encuentran todos los que nunca fueron bautizados. -Dante: ¿y es acaso ese un gran pecado? -Virgilio: no, pero debieron reconocer al Omnipotente. Incluso están las almas de quienes murieron antes de la llegada de la fe cristiana. Es el lugar al que yo mismo pertenezco, sufriendo eternamente por no poder entrar al Paraíso. -Dante: ¿qué hay de aquel otro sitio cuyos vientos implacables lanzan las almas contra el suelo y las paredes? -Virgilio: es el segundo círculo, donde los lujuriosos pagan el precio de su pecado, custodiados y condenados por Minos, ese ser aterrador. – ¡Mira Dante!, ¡Más allá!, en ese pantano infectado por la inmundicia. Aquel perro monstruoso de tres cabezas es el Cerbero, observa como desgarra a los pobres desgraciados en el círculo de la gula, el tercero del infierno. Deben soportar una lluvia de granizo mientras la bestia los devora una y otra vez. – Sigue mis pasos y no te desvíes ni un poco, a menos que quieras ser arrastrado por los fuertes vientos o desees llamar la atención del canino demoniaco. ACTO 4 -Narrador: después de descender hasta el cuarto círculo del infierno, se toparon con el demonio Pluto, cuyo aspecto tenía características similares a un lobo, y les intentó impedir el paso sin éxito alguno ante el reclamo de Virgilio, quien le ordenó callar porque su viaje era un mandato del Altísimo. -Virgilio: no te atemorices ante los rugidos de este ser impuro, continuemos andando Dante. Estamos en el círculo de la avaricia. Aquí los condenados deben empujar enormes pesos con su pecho y sin descanso alguno. -Dante: ¿por qué todos se asemejan tanto? -Virgilio: acá son iguales, el velo de su mala vida los cubre así que no reconocerás a ninguno. Chocarán entre sí o contra enormes pesos hasta el fin de los tiempos. – Date prisa, ya casi llegamos a la laguna Estigia, el quinto círculo del averno. Debemos pasarla para seguir adelante. -Dante: ¿y cuál es el castigo de estas almas malditas? -Virgilio: aquí yacen quienes fueron consumidos por la ira, peleando indefinidamente sobre el fango. Bajo ellos también se ahogan los que se dejaron llevar por la pereza. – Debemos subir a otra embarcación con Flegias, el hijo de Ares, así que apresura el paso para cruzar la Estigia. -Dante: maestro, ya logro ver el próximo círculo, ¡Desde aquí se escuchan sus quejidos! ¡Oh, pobres almas! ¿Qué pecado cometieron y cuál es su castigo? -Virgilio: fueron herejes, por eso se queman en esos sepulcros ardientes de los que nunca podrán salir. – Hemos llegado, bajemos, toma mi mano, cierra tus ojos y escuches lo que escuches, no los abras hasta llegar al séptimo círculo, pues aquí rondan furias y gorgonas, incluyendo a la monstruosa Medusa. ACTO 5 -Narrador: los dos poetas bajaron aún más por el tenebroso sendero. Allí, en el séptimo aro del averno, encontraron a los violentos que solían atentar contra otros; vieron sufrir a los suicidas y llorar de arrepentimiento a los blasfemos, todos, atormentados por su custodio, el minotauro de Creta, y una legión de centauros. -Virgilio: observa Dante, así pagan los violentos, arrastrados a través de ese río de sangre hirviente que les deforma la piel. Aquellos otros son los suicidas. -Dante: ¿cuáles otros, maestro?, solo hay árboles deformes picoteados por arpías. -Virgilio: a ellos me refiero, fueron convertidos en árboles para que esas bestias inmundas los torturen. – Ven, Dante. Subiremos a esa colina de aquel desierto en llamas, solo allí estaremos a salvo de la lluvia de fuego que sofoca a los blasfemos. -Dante: desde acá, a lo lejos entre las tinieblas logro ver otras honduras. -Virgilio: son las profundidades del octavo círculo donde van los fraudulentos. Según el nivel de su pecado, sufren aterrados por demonios negros o con cuernos, enterrados en antros ardientes, vagan silenciosos con la cabeza torcida a sus espaldas, cargan pesados mantos hechos de plomo, son mordidos por serpientes, son quemados, llevan en brazos sus propias cabezas decapitadas o son corroídos por llagas asquerosas. – Es mejor rodearlos por este camino Dante, entremos al último círculo del infierno donde está Lucifer. -Dante: ¿el mismo Lucifer? ¿Por qué se encuentra el maligno justamente en este aro? -Virgilio: es el círculo de los traidores y él se atrevió a traicionar a Dios. Acá las almas tiemblan ante un frío infierno. Mira a tus pies, yacen enterrados hasta el cuello en un lago congelado. – Aquel coloso de alas negras y tres cabezas que devoran a miles de condenados, es el rey de las tinieblas. Pasemos ocultos para que no nos vea, o en sus fauces entraremos como el resto. -Narrador: Virgilio, nervioso ante la imponente figura de Lucifer, se apresuró en guiar a Dante hacia el purgatorio, donde expió los siete pecados capitales. ACTO 6 -Narrador: los peregrinos llegaron al paraíso, donde tuvieron que separarse. -Virgilio: hasta acá llega nuestro viaje nuevo amigo, no puedo ir más allá de las puertas del cielo, pero te dejo con tu amada para que conozcas al Omnipotente. -Dante: hablaré por ti ante el altísimo, el gran maestro que me acompañó en este viaje. Así nos veremos algún día, cuando el destino me traiga de regreso desde el plano terrenal, hasta el gozo de la vida eterna. -Narrador: después de despedirse, Dante se marchó con su adorada Beatriz para obtener conocimiento directamente de la gracia Divina, volver al mundo de los vivos y dar fe de su increíble experiencia. Fin Tomado de: https://obrasdeteatrocortas.org/la-divina-comedia/ Titulo de la obra: Romeo y Julieta Autor: Jesús Sanchez ✅ Obra de 14 personajes Romeo y Julieta Personajes: Narrador Sra Capuleto Sra. Montesco Capuleto Romeo Julieta Ama Sansón Mercurio Benvolio Conde Paris Teobaldo Fray Lorenzo Príncipe Escala ACTO 1 Narrador: . En la casa de los Capuleto. El padre y la madre hablan sobre su hija, y en que ya deberían buscarles el amor, y de allí casarlos, para que sigan con su vida. En el lugar también se encontraba Sansón, el criado con más confianza. – Sra. Capuleto: Capuleto, creo que ya es hora de que nuestra amada Julieta de riendas sueltas al amor. – Capuleto: También he estado pensando en eso mi amada, de hecho, el Conde París será quien la enamore, es un buen muchacho. Y lo invite a la fiesta de esta noche. – Sra. Capuleto: Entonces yo le daré la noticia a nuestra hija. – Sansón: Con todo respeto mis señores, creo que deberían dejar a su hija elegir con quien casarse. – Capuleto: Es una buena idea, pero también deberíamos de pensar en la familia general, y en nuestro bienestar. – Sansón: Si hace eso, estará haciendo el mal, y lo pagará con un precio muy alto, mi señor. Pero será lo que usted diga. ACTO 2 Narrador: En el patio de la casa se encuentra Julieta junto con su nodriza Ama, quienes están mirando las flores. – Julieta: Oh nodriza Ama, quisiera encontrar el amor de mi vida, y que sea tan hermoso como estas rosas. – Ama: Ya lo conseguirás, seguramente el amor de tu vida esté pensando lo mismo en este momento. Entra a escenario la Sra. Capuleto – Sra. Capuleto: Este jardín está lleno de rosas, pero tú eres la más hermosa mi bella hija. – Julieta: (Esperanzada) Madre, me quiero enamorar, quiere conocer el amor. – Sra. Capuleto: Pues en la fiesta de esta noche te enamoraran, y será el Conde París quien lo hará. – Ama: (Sorprendida) ¡Vaya suerte, el conde parís! ACTO 3 Narrador: Al otro lado de la ciudad. A pocas horas de la fiesta se preparaban los dos bailarines, Romeo y Mercurio. Pues bailarían esa noche como entretenimiento en la fiesta de los Capuleto. Con ellos se encontraba Benvolio, primo de Romeo, ayudándolos a prepararse. – Romeo: ¡En la fiesta de esta noche debemos bailar sin derroche, mi gran amigo Mercurio! – Mercurio: Bailaremos tan bien que nos pagaran lo debido. ¡Recuerda que solo somos bailarines que entretienen a los aburridos! – Romeo: Eso lo sé, pero eso no evita que nos divirtamos un poco amigo mío, además… (Vista esperanzada) allí estará mi amada Julieta. – Mercurio: ¡Eh! ¡Romeo! Recuerda que Julieta es la hija de los Capuleto, grandes enemigos de ustedes, ¡los Montesco! – Romeo: No me quites las esperanzas mi amigo. – Benvolio: Lo mismo opino yo primo, no deberías hacerte ilusiones, nuestra familia es enemiga de la de ella. – Romeo: Sigo diciendo que no deberían quitarme las esperanzas. – Benvolio: Solo te estoy aconsejando, no sería buena idea que te unieras con una Capuleto, pero no te quitare tus locas esperanzas. – Mercurio: Sin esperanzas nos quedaremos nosotros si no nos vamos pronto. Solo te doy un consejo, mejor no te metas en donde no perteneces, así te evitaras grandes problemas, y a su vez evitaras grandes tragedias, mi amigo. ACTO 4 Narrador: Ya en la fiesta, en la casa de los Capuleto. Entran los bailarines (Romeo y Mercurio) y a su vez el Conde París, empujándolos de manera disimulada. – Conde París: (Sarcástico) Mil disculpas noble bailarín, solo iba pasando. Romeo y Mercurio se apartan un poco y siguen bailando para dar paso a el siguiente párrafo – Capuleto: ¡Aquí está el Joven parís, el gran conde París! – Conde Paris: Hola Capuleto, he venido como me lo pediste, espero haber llegado a tiempo. – Capuleto: ¡Justo a tiempo! ¡Julieta! ¡Sal ya! Entra Julieta junto a su madre, al lado de su primo Teobaldo. – Conde Paris: ¡He allí mi hermosa amada! ¡He allí la rosa más hermosa de todo el jardín de Verona! Narrador: Romeo, al no poder contener los celos al escuchar esas palabras dirigidas a su amada, rompe a gritar – Romeo: (Molesto) No eres buen hombre para ella, no eres su verdadero amor, ¡solo hay interés entre sus familias! – Teobaldo: (Dirigiéndose rápidamente hacia Romeo y desenfunda su sable) Tú no eres quien, para meterte con el Conde, mucho menos quien para enamorar a mi prima Julieta. – Mercurio: (Corriendo rápidamente para cubrir a Romeo, también desenfunda su sable). ¡Ni se te ocurra! Narrador: Teobaldo lucha con Mercurio, y finalmente lo mata con su sable, romeo al ver esto, se despide de su gran amigo, le jura venganza inmediata y toma su espada, comienza a luchar con Teobaldo, logrando así matarlo al instante. Romeo es sacado del lugar. El Conde París, Julieta y los Capuleto se resguardan en su casa fuera del peligro. Julieta corre al jardín, Romeo la ve y trata de meterse al jardín también, y es allí donde la ve. – Romeo: Mi amada Julieta, te he amado en secreto desde el principio de nuestros días, nuestras familias parecen destinadas a las riñas, ¡pero tú y yo estamos destinados a nuestro amor eterno! – Julieta: Oh Romeo, donde haz estado todo este tiempo eterno, ¡eres el jardinero que necesito en mi jardín! ¿Pero cómo haremos para estar juntos? – Romeo: Nos casaremos mi amada, ven, vayámonos ahora, mi amigo el Fray Lorenzo nos casara, ¡y huiremos! ACTO 5 Narrador: Romeo y Julieta se escapan del jardín y se dirigen a la casa del Fray Lorenzo pasa que los case. – Romeo: (Ansioso) Fray Lorenzo, le pido que nos case en este momento. – Fray Lorenzo: ¡Pero como hacer eso Romeo, sus familias son enemigas desde el principio de todos los tiempos! – Julieta: Fray Lorenzo, se lo pedimos. – Fray Lorenzo: Esto es imposible, pero algo me dice que su amor si es lo posible, ¡no encuentro que hacer! Eres muy valiente al hacer todo esto Romeo, sabes la historia de las dos familias, y aun así le quieres entregar tu vida a tu amada Julieta, no tengo más que hacer, si su amor es verdadero, entonces lo haré. ACTO 6 Narrador: Los Capuleto y Ama se enteran que Julieta escapo con Romeo hacia el Fray Lorenzo y que planeaban casarse, llaman al príncipe de Verona Escala y se presentan en la casa del Fray. – Príncipe Escala: (Enojo y autoridad) Con los poderes que me han otorgado, quedas desterrado de Verona, por todos los hechos que han cometido, ¡ya basta de las riñas entre tu familia y los Capuleto! Ya basta, ya que mataste a Teobaldo Capuleto, ¡quedas desterrado! – Julieta: (Aterrada) No puede hacer eso Príncipe! – Ama: ¡El amor que existe entre Romeo y Julieta es de verdad, no lo haga Príncipe! – Príncipe Escala: Ya lo hice, y si no lo hiciera, ¡sus familias estarían sumidas a las tragedias de tantas muertes consecutivas! – Los Capuleto: (Al mismo tiempo los dos) ¡Julieta, ven ahora mismo! – Ama: Ven Julieta, por mucho dolor que sientas, ¡no podemos hacer nada más! Narrador: Los Capuleto abandonan el lugar junto con Ama Y Julieta, el príncipe se marcha y Romeo queda en el suelo, sin fuerzas al lado de su amigo el Fray Lorenzo. ACTO 7 Narrador: Luego de unos días, Julieta escapa junto con Ama hacia la casa del Fray. en la cual se encontraba la mama de Romeo la Sra. Montesco, una vez allí organizan llevar a cabo el plan para volver a unirse con Romeo. – Julieta: ¡Lorenzo, ayúdame por favor! – Ama (Interrumpe a Julieta): ¡Esto es una locura total Julieta, no lo hagas! – Sra. Montesco (Hacia Julieta): Sea lo que sea que harás, por favor, hazlo por el amor que mi hijo siente por ti, no lo hagas sufrir más, tu familia son nuestros enemigos, pero ustedes dos no tienen la culpa de ello, ¡su amor es sincero! – Fray Lorenzo: Dime que quieres que haga por ti. – Julieta: Busca a Romeo, yo fingiré tomarme un veneno y así esperare dormida al rescate de Romeo, ¡luego escaparemos! Y usted, Sra. Montesco, le juro que todo lo que haré, será por su hijo, y por el amor que siento por él. – Sra. Montesco: Tienen derecho a ser libres de amar, nosotros ya vivimos, y ustedes vivirán. – Fray Lorenzo: ¡No quiero meterme en más problemas! Pero ya los casé, así que lo haré. Narrador: Julieta se dirige hacia su casa, se toma el supuesto veneno y cae al suelo, los Capuleto la ven y sufren por su perdida, la llevan al Mausoleo, del otro lado del charco, el Fray Lorenzo le da la noticia a Romeo quien regresa a Verona, y este rápidamente, al ver que los Capuleto ya no están en el Mausoleo, entra al mismo para ver a su amada, la cual creía muerta. Al mismo tiempo, y de sorpresa, entra el Conde París. – Romeo: (Eufórico y con dolor) ¡Mi amada Julieta, cuanto me duele tu perdida! – Conde Paris: ¡Jamás fue tu amada, fue la mía! -Desenfunda el sable- – Romeo: No eres quien, para estar aquí, fui yo quien se casó con ella, ¡tú no eres más que un Conde! Narrador: El Conde Paris Y Romeo luchan a muerte, siendo Romeo el vencedor, este vuelve a ver a su amada, ve el frasco de veneno, lo toma y corre a la salida del Mausoleo, lo bebe y muere a los segundos. Julieta despierta de su sueño, corre rápidamente a ver a su amado. ACTO 8 – FINAL Narrador: Al lugar de los hechos llegan los Capuleto junto con Ama, también llega la Sra. Montesco junto con su esposo Montesco y Fray Lorenzo. – Julieta: ¡No amado mío! ¡Por qué lo hiciste! ¡Por qué te fuiste sin mí! – Capuleto: Sera mejor que te apartes Julieta. – Montesco (Enmanuel): Mejor deja a tu hija tranquila, Capuleto, ella amaba a mi hijo, no tenían la culpa de nada. – Capuleto: Jamás comprenderás el dolor que siento por la pérdida de mi hija. – Montesco: Mi hijo también murió, y por eso te propongo la tregua. – Julieta: No me apartare de él, me iré con él, y lo amare hasta morir, él y yo somos libres de amarnos, y nos amaremos por toda la eternidad. Narrador: Julieta se clava una daga en su pecho, y muere al lado de Romeo, quedando así unidos para toda la eternidad. Debido a todos estos hechos sucedidos, las dos familias deciden hacer una tregua, y llegar a la paz, y fue así como el amor imposible de Romeo y Julieta logro unir a las dos familias separadas por los años. Fin. Tomado de: https://obrasdeteatrocortas.org/romeo-y-julieta/ Título de la obra: Hamlet Autor: William Shakespeare Adaptación: Daniela Veracierta Ruiz exclusivamente para Obrasdeteatrocortas.net ✅ Obra de 9 personajes 🎭 Hamlet 👫 Personajes: Narrador Hamlet: príncipe de Dinamarca Fantasma: rey Hamlet, padre del príncipe Claudio: actual rey de Dinamarca, hermano del fallecido monarca Gertrudis: madre del príncipe, reina de Dinamarca, casada con Claudio Polonio: representa al Chambelán de Dinamarca Ofelia: la hija de Polonio pero también y está ciegamente enamorada de Hamlet Laertes: el adorado hermano de Ofelia Horacio: uno de los mejores amigos del príncipe Hamlet 📢 ACTO 1 Narrador: en una habitación del castillo Kronborg en la ciudad de Helsingør, Dinamarca, se encuentra el príncipe Hamlet, triste por la muerte de su padre. – Hamlet: ¡que dolor siento! Es increíble que ya no estés papá. Hace poco montábamos a caballo, reíamos y conversábamos sobre el reino. Narrador: tras las desoladoras palabras de Hamlet, comienzan a moverse algunos objetos cerca del armario. Él, sorprendido, decide abrirlo y aparece el fantasma del padre. – Fantasma: ¡hijo mío no temas, soy tu padre! fui asesinado por Claudio, quien lo hizo para convertirse en el nuevo rey de Dinamarca. – Fantasma: mi alma ahora se encuentra vagando por la noche y, en el día entre las llamas, son purgados mis crímenes hasta ser perdonado. – Hamlet: (conmocionado) padre no pensé que mi tío fuera capaz de matarte, me causa mucha pena tu desafortunada situación, ¡juro que vengaré tu muerte hasta verlo clamar piedad! – Fantasma: eso espero mi querido Hamlet, recupera el honor y enfrenta al enemigo, el cual además sedujo a tu madre y la convirtió en su esposa. 📢 ACTO 2 Narrador: luego del inesperado encuentro de Hamlet con el espectro, éste se dirige a casa de Horacio, en el centro de la ciudad, para contarle lo ocurrido. – Hamlet: hola Horacio ¿cómo estás?, disculpa que vengo a esta hora a tu casa, pero me sucedió algo extraño mientras estaba en mi habitación. – Horacio: tranquilo Hamlet, cuéntame ¿qué te ha sucedido?, porque no te veo nada bien. – Hamlet: vi al fantasma de mi padre, el cual me reveló que fue asesinado por mi tío Claudio. – Horacio: Hamlet, seguramente esa imagen es parte de tu imaginación. Recuerda que has estado en un ambiente de mucha tensión durante estos días. – Hamlet: no estoy loco, estoy seguro que sí era él. Ahora me pones en duda, igualmente investigaré a mi tío hasta encontrar la respuesta. 📢 ACTO 3 Narrador: a Hamlet le cuesta conciliar el sueño, tiene ojeras, ha adelgazado y su humor no es el mismo. Durante una celebración en el castillo, el príncipe convence a uno de sus criados para llamar la atención gritando, como en un ataque de locura, que al difunto rey lo habían asesinado. Una estrategia con la cual pensaba analiar el comportamiento de su tío Claudio. – Criado: ¡el rey Hamlet fue asesinado! ¡Así como escuchan! ¡Fue asesinado! – Claudio: (mira hacia abajo) se pone algo nervioso y ordena a la guardia que capture al hombre tras hacer semejante escándalo. – Narrador: Hamlet observa la postura corporal del tío, que no es normal, esto lo hace deducir que la confesión del fantasma era verdad. – Gertrudis: ¿hijo estás bien, después de escuchar tal barbaridad? – Hamlet: para ser sincero hace tiempo que no lo estoy, ni me siento a gusto con la unión marital entre tú y mi tío Claudio. – Hamlet: De hecho, no me sorprende lo dicho por el criado, al contrario, confirma mi teoría de que fue Claudio, quien asesinó a mi padre. – Gertrudis: (sorprendida) ¿¡Hamlet qué terrible acusación estás haciendo!?, ten cuidado hijo no pierdas la cabeza, sin tener pruebas de un acto tan soez como ese. – Narrador: el príncipe se retira de la reunión, no se despide ni siquiera de su amada Ofelia. El festejo concluye rápido por lo acontecido. 📢 ACTO 4 – Narrador: un día después de la celebración, la reina Gertrudis se dirige a la habitación de Hamlet en el castillo Kronborg para conversar con él. – Gertrudis: Hamlet anoche pensé lo que mencionaste de Claudio, pero creo que tu comportamiento extraño es porque me casé con él. – Hamlet: nunca estuve de acuerdo con la boda, ni se guardó duelo a mi padre. Ahora todo apunta a que el tío Claudio, armó el plan para quedarse en el trono. – Narrador: de repente se escuchan pasos detrás de las cortinas. Hamlet ve la figura de un hombre y pensando que era Claudio, mata a Polonio, Chambelán del reino. – Gertrudis: (llora) ¿¡Halemt qué has hecho!? necesitas ayuda hijo mío, has matado a Polonio en tu locura de venganza desmedida. – Narrador: Gertrudis informa a Claudio lo ocurrido, éste castiga a Hamlet expulsándolo de Dinamarca a Inglaterra con el objetivo de matarlo. Por otra parte, Ofelia, hija de Polonio, entra en pánico al enterarse que Hamlet, el hombre que amó, fue capaz de matar a su padre. Ella no puede controlar sus emociones y decide quitarse la vida ahogándose en un lago. 📢 ACTO 5 – Narrador: Leartes, hijo de Polonio, no estaba en Dinamarca y, de su regreso al país, se entera de la trágica noticia, de la cual se aprovechó Claudio. – Claudio: mi estimado Leartes, debo informarte con mucho pesar que Hamlet mató a Polonio sin piedad, ni respeto a ti, ni a la fallecida Ofelia. – Leartes: es indignante lo que hizo con mi padre, acuchillándolo sin ningún remordimiento, ¡cuánto odio siento por Hamlet! Por él perdí también a mi hermana. – Claudio: venga la muerte de tu familia. El príncipe Hamlet no merece vivir, últimamente rechazaba a Ofelia, quien tanto lo amaba y ahora, incluso se atrevió a matar a Polonio. – Narrador: Claudio recomienda a Leartes que invite a Hamlet al entierro de Ofelia, para hacerle creer que no había rencor entre ellos y poder tenderle una trampa. 📢 ACTO 6 – Narrador: Hamlet llega a Dinamarca, le escribe a Leartes, acepta su propuesta y se reúne con él. Este último coloca veneno en el filo de la espada para asegurarse de asesinarlo en la primera oportunidad, pero también agrega un poco del peligroso líquido en una copa de vino, en caso de que se encuentren rodeados de personas a la hora de tomar acción. – Hamlet: (sorprendido) lo siento Leartes, no sabía que Ofelia falleció, ella siempre estuvo allí para mí, pero yo me distancié. – Leartes: ¡tú no supiste valorar el amor de mi hermana!, actuabas como “alma en pena” y, además, te atreviste a matar a mi padre, Ofelia no lo soportó, pero yo me vengaré (saca la espada). – Hamlet: ¿me estas retando a un duelo? – Leartes: ¡sí! ¡Vamos a pelear!, ¡enfréntate como un hombre! – Narrador: Leartes hiere a Hamlet por un costado, sin embargo, sigue vivo y logra responder con una estocada que lesiona a su contrincante. En ese momento se acercó Gertrudis tomando la copa de vino que había dejado Leartes en el salón de al lado, y apenas alcanzó a ver la pelea, cuando cayó al piso, muriendo envenenada. – Leartes: (triste) esto es culpa de Claudio, él me convenció de vengarme de ti por la muerte de mi padre, él se aprovechó de mis emociones. – Narrador: más atrás de Gertrudis venía el rey Claudio y, en medio de la impotencia de ver a su madre agonizar, Hamlet toma fuerzas antes de morir y asesina a su tío atravesándolo con su espada. Al cumplir su venganza, Hamlet, en plena agonía, vio llegar a su apreciado amigo Horacio y le dijo que su último deseo era designar como nuevo rey de Dinamarca al príncipe Fortimbrás, descendiente del anterior rey de Noruega, quien perdió la vida a manos del padre de Hamlet. Fin. Tomado de: https://obrasdeteatrocortas.org/hamlet/ Título de la obra: Los Miserables Autor: Víctor Hugo Adaptación: Daniela Veracierta Ruiz exclusivamente para Obrasdeteatrocortas.net ✅ Obra de 7 personajes 🎭 Fuenteovejuna 👫 Personajes: Jean Valjean: ex convicto, acusado de robar un pan y, por ello, pagó una condena de veinte años en la cárcel Comisario Javert: policía que custodió a Jean Valjean, sin embargo, al obtener su libertad, el oficial lo siguió vigilando Fantine: mujer pobre, soltera y a cargo de una hija. Se prostituyó para cubrir los gastos del alquiler Cossette: hija de Fantine Marius: estudiante de gran intelecto, demuestra un ideario revolucionario. Amor de Cossette Eponine: vagabunda, amiga de Cossette y enamorada de Marius, sin ser correspondida El obispo: ayudó a Valjean cuando salió de prisión 📢 ACTO 1 Narrador: las autoridades concedieron libertad provisional a Jean Valjean, tras cumplir veinte años en prisión, no obstante, al comisario Javert, no le agradó mucho la noticia. –Comisario Javert: Hola, paso por tu celda para comunicarte que tienes libertad provisional. –Valjean: (sorprendido y, a la vez, alegre) ¡No lo puedo creer al fin seré libre, libre! ¿escucharon mis amigos? ¡libre! –Comisario Javert: no te emociones tanto, porque la decisión es temporal. Recuerda que aún tienes cuentas pendientes con la ley, ¡ladrón! –Valjean: no soy ladrón, tomé el pan por necesidad. París está bajo hambruna y mi sobrino casi fallece por esa causa. –Comisario Javert: (con ironía) ¡bueno si no obedeces a la ley, pasarás más años con hambre! –Valjean: ¡anda, sigue alimentando tu odio! en cambio yo respiro aires de libertad. No pierdo la fe en que un mundo nuevo se pueda construir. 📢 ACTO 2 Narrador: Valjean, al salir de la cárcel, fue a casa del obispo de la ciudad, con el propósito de pedir ayuda, pues no tenía donde llegar. –Obispo: bienvenido hijo, pase a mi hogar, la noche está fría ¡cuidado y se enferma! Pase sin pena. ¿Cuénteme que lo trae por aquí? –Valjean: disculpé la molestia, vine hasta acá para solicitar apoyo, no cuento con dinero. Acabo de salir de la cárcel, estuve encerrado veinte años por robar un pan. –Obispo: ¡qué pesar hijo!, tranquilo hoy puedes reposar aquí. Olvida las penas que te causaron daño. Con la ayuda de Dios, tienes otra oportunidad. Toma este dinero para que compres comida y consigas donde hospedarte mañana. Además, aquí te traigo pan y vino. Fue injusta la condena, pero no guardes odio en tu corazón y sé un hombre de bien. –Valjean: gracias por su noble gesto, tomaré en cuenta el consejo. Olvidaré lo malo, dejaré los rencores y empezaré de nuevo. Narrador: al día siguiente Valjean se despidió del obispo para seguir su camino. No obstante, un guardia lo capturó, al pensar que había robado dinero. El hombre llevó a Valjean nuevamente a casa de la reverencia, con el fin de corroborar que el capital fue regalado. Al encontrarse con el obispo, éste confirmó que fue así y pidió que lo dejara libre. 📢 ACTO 3 Narrador: Fantine caminaba desconsolada en una calle de París, luego de que el capataz de la fábrica la despidiera, al enterarse por medio de otras empleadas, que era prostituta. Un grupo de mujeres de la mala vida, se encontraban cerca de la zona, vieron llorar a la dama y se preguntaron ¿qué le pasaba? Una de ellas, respondió: que le habían botado de su trabajo y no tenía como mantener a su hija. En ese momento, mientras ellas conversaban, se acercó un hombre a Fantine, con intenciones de llevársela a la cama, sin embargo, ella se negó. –Hombre: ven acércate, quiero conocerte mejor. –Fantine: no lo haré, señor. –Hombre: tú no decides, no tienes derecho de nada. –Fantine: (furiosa, lo empuja) ¡suélteme, déjeme ir, sádico abusador! –Comisario Javert: ¿qué está sucediendo? –Hombre: mi estimado Javert, estaba paseando y de repente está loca se aproximó hacia mí. –Comisario Javert: ¡me imagino el susto! Tranquilo esta mujerzuela irá a prisión. –Fantine: señor es mentira, no he hecho nada, él fue que quería abusar de mí ¡piedad, tengo una hija por quien velar! –Comisario Javert: ¡ay ya calla! Es el argumento de todos los de tu clase, no pongas excusas. Narrador: Valjean llegó a la disputa, físicamente tenía otro aspecto, y ya no era un pobre desamparado, de hecho, se convirtió en el alcalde de Montreuil. El inspector Javert, no reconoció a Valjean, pero tenía el presentimiento que de algún lugar lo conocía, su rostro le era familiar. Entre tanto, el alcalde, al escuchar la versión de la mujer, ordenó no trasladarla a la cárcel, pues creyó en su inocencia. 📢 ACTO 4 Narrador: Fantine se reunió con Valjean y le explicó la situación que atravesaba. –Fantine: (con lágrimas) estoy preocupada por mi hija, yo trabaja en la fábrica, sin embargo, el sueldo no me alcanzaba para pagar el alquiler. Desesperada busqué la prostitución como segunda opción. Señor, usted mejor sabe, que nosotros los pobres no tenemos oportunidades de crecimiento ni labores. Lo hice para que ella no muera de hambre. –Valjean: no te preocupes, protegeré a tu hija y me haré cargo de ella, si es necesario. Por lo pronto, me gustaría llevarte al médico, te ves muy enferma. –Fantine: cuídela por favor, Cosette es mi mayor tesoro, dígale que la amo. Narrador: después de las conmovedoras palabras de Fantine, ella se desmayó y murió al instante. El alcalde Valjean, cumplió con su promesa, buscó a Cosette, la adoptó como una hija y le brindó amor y educación. 📢 ACTO 5 Narrador: transcurrieron diez años desde que Valjean asumió la paternidad de Cossette. Ella, ya grande, se reunió con su amiga Eponine. Las chicas se encontraban en una plaza de París, donde también estaban reunidas varias personas, quienes se quejaban en voz alta de la miseria, el hambre, el desempleo y las deudas. En el mismo lugar, hacía acto de presencia Marius Pontmercy, un joven estudiante y activista, con el ideal de que todas las personas deben gozar de los mismos derechos por igual. Asimismo, otro chico llamado Gavroche, pendiente del levantamiento contra la monarquía, se identificó en el grupo de los pobres. –Gavroche: ¡aquí estoy apoyando a mi gente! En nuestro barrio, solo comemos migas que nos dan y, de paso, duras de masticar. –Marius: saludos a ti y a todos los presentes, mi nombre es Marius. Quiero manifestarles mi apoyo, nosotros no merecemos vivir en la miseria. La monarquía solo aprueba leyes para su beneficio, mientras el desempleo aumenta, sin poder llevar el pan a nuestras casas. En estos tiempos pareciera que ser pobre es un delito. ¡Ya basta de injusticias, vamos contra el rey! Nos atrapó con su discurso, haciendo promesas falsas, y traicionó la confianza que depositamos con nuestros votos. –Pobres: (gritan con entusiasmo) ¡Todos contra el tirano, queremos la República! –Cossette: (sonrojada) ¿Eponine quién es ese galán? –Eponine: Marius, es un estudiante. –Cossette: es simpático. Narrador: Valjean buscó a Cossette y se retiró del lugar. Luego Marius se acercó a Eponine. –Marius: Eponine vi que estaba acompañada de una chica, me gustaría que me la presentes. –Eponine: sí es mi amiga Cossette, ella se mudó hace poco para acá. Está bien, te la presentaré. 📢 ACTO 6 Narrador: A pesar de que Eponine estaba enamorada de Marius, ella lo puso en contacto con Cossette. Durante el encuentro, ambos confesaron la atracción que sintieron en la plaza. De allí surgió un gran amor, del cual se enteró Valjean a través de una carta enviada por Marius a su hija. La nota decía que ya faltaba poco para iniciar las barricadas, con el apoyo de sus hermanos para derrotar a la tiranía. De igual manera, Marius expresó su profundo amor a Cossette a través del documento, donde, además, le pedía que rezara por él para reencontrarse nuevamente. Valjean, al darse cuenta de las buenas intenciones del muchacho, decidió apoyarlo en la revuelta, con intenciones de proteger, el gran amor de su hija. –Valjean: buen día, he venido para unirme como voluntario. Mi nombre es Jean Valjean. –Marius: bienvenido sea, gracias por interesarle la causa. –Valjean: es un agrado para mí ser parte de las filas. Disculpe ¿Cómo se llama? –Marius: ¡perdón por no decirlo antes! mi nombre es Marius. –Valjean: Soy el padre de Cossette, sé que quiere a mi hija, por eso, he venido hasta aquí. Comparto también el sentimiento por la justicia y libertad. –Marius: gracias señor por su buen gesto, estoy seguro que Dios nos ayudará a ganar esta dura batalla. Narrador: tras conversar con Marius, Valjean descubrió a Javert como espía y le perdonó la vida. Este último se preguntó “si era el deudor, de un ladrón”, sin embargo, reflexionó al observar que le perdonó la vida. Finalmente, el pueblo salió a enfrentarse contra los enemigos para defender la libertad de un país, oprimido por la monarquía. Fin. Tomado de: https://obrasdeteatrocortas.org/los-miserables/