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TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN Y TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

M 1 - LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA COMO PROCESO

1. OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA -> Mejora y el bienestar del cliente


1. Prevención: pretende evitar la aparición de problemas, anticiparse en trastornos ya tratados y prever
recaídas.
2. Orientación: da a la persona información que facilita la toma de decisiones.
3. Psicoterapia: aliviar o resolver problemas psicológicos y trastornos mentales o intervenir para mejorar la
salud.
4. Rehabilitación: reinserción en la sociedad después de un tratamiento.

2. LA RELACIÓN TERAPÉUTICA
2.1. La alianza terapéutica
Se refiere a 3 componentes que se interrelacionan entre ellos:
1. Vínculo entre terapeuta y cliente
2. Objetivos (deben estar en consonancia entre terapeuta / paciente)
3. Tareas a lleva a cabo en la terapia (deben estar de acuerdo)

2.2. Componentes de la relación terapéutica


EL TERAPEUTA
Actitudes del terapeuta que favorecen la relación con el cliente
• Empatía (entrar en el mundo subjetivo del paciente y comprenderlo)
• Aceptación positiva incondicional (el terapeuta debe mostrar una actitud de aceptación incondicional)
• Autenticidad (el terapeuta debe expresarse abiertamente y sin ambigüedades para generar confianza)

EL CLIENTE
• Características personales del paciente (edad, sexo, contexto sociocultural ..)
• Motivación del cliente (una motivación elevada es necesaria para superar los obstáculos y conflictos que
surgen a lo largo del proceso terapéutico)
• Expectativas del cliente (tienen influènxia, si tiene predisposición la terapia le proporciona efectos positivos,
si no, puede representar un obstáculo.

3. FASES DEL PROCESO DE CAMBIO


MODELO de Prochaska y DiClemente
Nos permite comprender el proceso de cambio. La motivación tiene un papel esencial en el proceso, ya que es
el estado de disponibilidad al cambio, un estado que puede variar según el momento o el contexto. Una de las
tareas más importantes del terapeuta es motivar al cliente, conseguir que la persona se comprometa y trabaje
para su propio cambio.

Se articula en torno a la rueda de cambio la que tiene 6 etapas:


1. Precontemplación: La persona no sabe q tiene un problema y aún no pide ayuda. El terapeuta no debería
dar consejos generales o “teóricos”, sino aumentar la conciencia del problema y la necesidad de cambio
mediante información y retroalimentación constante con el cliente.
2. Contemplación: La persona ya es consciente del problema, pero no ha desarrollado un compromiso de
cambio firme. El terapeuta debería ayudarla a tomar una determinación en favor del camino de conducta,
por medio del análisis de las ventajas e inconvenientes que le puede proporcionar.
3. Determinación: La persona ha pasado de la concienciación al deseo de acción. Está muy motivada y con
ganas de trabajar para resolver el problema. Es posible que comience con pequeños cambios
conductuales. El terapeuta no necesita motivar al cliente. Le aconseja sobre la manera más efectiva para
lograr el cambio.
4. Acción: La persona se implica en acciones que lo llevarán al cambio. Se comienzan a observar cambios
conductuales manifiestos ya que se invierte tiempo y esfuerzo de una manera considerable. El terapeuta
le acompaña en su proceso de cambio y lo ayuda en las acciones que lleva a cabo.
5. Mantenimiento: La persona debe conservar y consolidar los cambios logrados en la fase de acción. Esto
requiere de un esfuerzo importante. El terapeuta trabaja en la prevención de recaídas y para desarrollar
en el cliente nuevas estrategias y habilidades que le ayuden a mantenerla.
6. Recaída: La persona vuelve a la conducta problemática y pierde los beneficios conseguidos con su propio
cambio. Se puede producir tanto en la etapa de acción como en la de mantenimiento, cuando fallan las
estrategias para consolidar la conducta. Es frecuente sentimientos de: Fracaso, frustración y/o culpa. El
terapeuta le ayuda para que no lo vea como un fracaso (la tarea más difícil) y le recuerda q las recaídas
son normales, ya que es muy difícil mantener un cambio de conducta en el tiempo.

4. FASES DE PROCESO DE INTERVENCIÓN


Se inicia cuando el paciente pide ayuda. Todas las intervenciones psicológicas siguen un proceso general, que
se matiza según la orientación teórica del terapeuta o del centro:

1. Contacto inicial y análisis del problema


Fase fundamental, de ahí depende la relación terapéutica y la motivación del cliente hacia el cambio. Mostrar
empatía, autenticidad y aceptación incondicional.

Sesión 1:
Profundizar en la demanda del cliente, informar en qué consistirá la psicoterapia, dejar que se exprese
libremente. En esta sesión deben quedar claros los siguientes puntos: motivo de consulta, historia del
problema, tratamientos previos y actuales, motivación y expectativas, recursos y limitaciones, trastornos
psicológicos asociados o trastornos anteriores, áreas básicas de la vida.
La conducta se analiza desde el triple sistema de respuesta:
• Conducta motora (lo que el paciente hace)
• Conducta cognitiva (lo que piensa)
• Conducta emotiva / fisiológica (lo que siente, reacciones emocionales)
2. Formulación y contraste de hipótesis explicativas
Se organiza la información recogida y se establecen relaciones entre las variables o diferentes problemas del
cliente.
3. Establecimiento de objetivos
Pacto entre terapeuta y paciente sobre el orden que seguirán en la selección de objetivos: Gravedad, malestar
que provoca, valores y predilecciones del cliente, etc., las herramientas, etc. M.1 P.28-29
4. Diseño del tratamiento selección de técnicas y el orden en que las aplicaremos
5. Aplicación y evaluación del tratamiento evaluación continua de los resultados para detectar la
evolución, retrocesos, necesidades ... por medio de entrevistas, tests, etc.
6. Evaluación y fin del tratamiento evaluación de los resultados y planificación de la terminación.
7. Seguimiento a los 3, 6 y 12 meses para comprobar que se mantienen los cambios producidos.
M 3 – INTERVENCIONES CONDUCTUALES

1. HIPÓTESIS DE SALUD-ENFERMEDAD
No existe diferencia entre la conducta adaptada (salud) y la desadaptada (enfermedad), ya que las dos están
reguladas por los mismos principios de aprendizaje. Ambas son el resultado de la historia de aprendizaje de
cada uno.
En la teoría conductual, las leyes del aprendizaje con la base de la conceptualización de la salud y la
enfermedad. Un aprendizaje puede ser producto de uno de estos mecanismos/leyes (no son excluyentes):

1) Condicionamiento clásico: Este proceso permite que estímulos neutros terminen suscitando
respuestas condicionadas, por asociación previa con otros estímulos.
2) Condicionamiento operante: Si de una conducta resultan consecuencias positivas, es más posible que
vuelva a aparecer en el futuro. Al contrario con consecuencias negativas.
3) Condicionamiento vicario: Se puede aprender una conducta observando la ejecución de un modelo.

2. CONCEPCIÓN DEL CAMBIO


La teoría conductual tiene una visión optimista del cambio: de la misma manera que se aprende, la conducta
desadaptada también se puede desaprender. Así, es factible reducir o eliminar conductas inadaptadas y
promover la adquisición de nuevas conductas más adaptadas al medio y al contexto en que se vive y trabaja.
El cambio se promueve tratando los síntomas que son conductas desadaptadas aprendidas, se deben tratar
directamente, sin preocuparse de las causas subyacentes intrapsíquicas. El cambio se basa en el estudio
detallado de las conductas-problema, sus características, antecedentes y consecuentes, y factores
organísmicos.
Las intervenciones conductuales inciden en los problemas actuales de los clientes y en los factores que los
condicionan y los modulan, con especial énfasis en los determinantes actuales.
La estrategia del cambio se basa en la colaboración entre terapeuta y cliente. Una relación terapéutica positiva
es necesaria.
En el proceso de cambio los clientes son seres activos, se les implica en acciones específicas para resolver los
problemas.
La educación de los pacientes es fundamental, primero aprenden y practicando las estrategias en el contexto
clínico y después se espera que lo hagan en el contexto natural sin la supervisión del terapeuta.
Las intervenciones conductuales inciden en los problemas.

3. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS


3.1. Técnicas operantes dirigidas a aumentar la emisión de conductas adecuadas

• Refuerzo: Una de las más utilizadas. Se utiliza para promover conductas adecuadas, con el uso de
reforzadores (administrar según edad, intereses, conducta q se quiere reforzar, etc.) Es aconsejable
utilizar reforzadores naturales, es decir que ya estén disponibles, y ser hábiles para hacerlos
contingentes a la emisión de la conducta deseada. Averiguar qué es lo que la persona suele preferir
hacer y qué querría recibir como premio.
La atención social es también un reforzador. La atención sistemática y la aprobación se aplican siguiente
la técnica del refuerzo diferencial, es decir, considerando las conductas positivas e ignorando las
negativas. M.3 p.12

• Modelado: Trata de favorecer el desarrollo gradual de una conducta mediante el hecho de reforzar
repetidamente mejoras pequeñas. Se utiliza sobre todo para facilitar el aprendizaje de conductas que
todavía no forman parte del repertorio habitual del sujeto. Reforzaremos cualquier parecido de esta
nueva conducta. Hay que reforzar la mejora, no la perfección. Hay que dejar de reforzar una conducta
una vez se observa otra que la mejora. Le método de subdividir la conducta-meta en diferentes pasos
ordenados en una progresión gradual se llama análisis de tareas, y es ventajoso tanto para el terapeuta
como para el cliente. P.15

• Encadenamiento: El objetivo es la formación de una conducta a partir de otras + sencillas que ya figuran
en el repertorio de la persona, mediante el refuerzo de sus combinaciones. Esta técnica se utiliza con
conductas que el sujeto conoce, pero no sabe cómo las puede hacer (habilidades de autonomía
doméstica, vestirse, comer, etc. Encadenamiento hacia delante: Se sigue el orden de operaciones del
principio al fin (aprender a conducir). Encadenamiento hacia atrás: Se comienza con el último paso
(ponerse los pantalones).

• Contrato de contingencias: Acuerdo que se formaliza por escrito entre 2 o + personas y q especifica las
conductas y las consecuencias. Este debe ser específico, en términos positivos y debe tener un inicio y
un final claro.

3.2. Técnicas operantes dirigidas a reducir la emisión de conductas

• Extinción: Consiste en suprimir el refuerzo de una conducta reforzada previamente. Al principio de


aplicarla es normal que se aprecie un aumento de la intensidad o frecuencia de la conducta. No es una
técnica recomendable si se quiere un resultado inmediato.

• Coste de respuesta / castigo negativo: Consiste en retirar algún reforzador positivo de una manera
contingente a la emisión de la conducta. Es aconsejable utilizarla de forma conjunta con el refuerzo
positivo de la conducta deseada y de conductas incompatibles. El paciente debe conocer el valor (coste
de respuesta) que tendrá la realización de la conducta a eliminar.

• Tiempo fuera de reforzamiento (time out): Se trata de retirar las condiciones del medio que permiten
obtener reforzamiento o quitar la persona del medio durante un período determinado, de una manera
contingente a la emisión de la conducta desadaptada. Sobre todo con niños: conducta disruptiva,
agresiva y de desobediencia.

• Práctica masiva: Se trata de presentar un reforzador de una manera tan masiva que pierda el valor.
Buenos resultados en tics y en conductas de acaparar objetos. Ej: comer 5 pasteles de chocolate, fumar
un piti en 5 chupadas) Hay que tener mucho cuidado.

3.3. El modelado
Éste es un proceso de aprendizaje observacional en q la conducta de un individuo o grupo (modelo) actúa
como estímulo para generar conductas similares en otras personas q observan su actuación.
(Puede ser en vivo y en directo o en filmaciones). En la adquisición influyen los siguientes elementos: 1)
Proceso de atención: Se aprende mejor si la exhibición contiene componentes que ya hayan sido entrenados
y sean sencillos, 2) Las características del modelo: Son más imitados a) aquellos parecidos al observador en
sexo, edad, actitudes, etc. b) Tiene prestigio para el observador, c) Muestran eficacia al hacer la conducta y d)
Tienen valor afectivo para el observador, 3) Características del observador, 4) Métodos de presentación del
modelo: a) En vivo, b) en vídeo o película, o c) de manera encubierta (imaginación) y 5) Procesos de
retención: Hay que conseguir que el sujeto adopte un papel activo durante la observación.
3.4. Técnicas dirigidas a reducir la ansiedad

• Desensibilización sistemática: Técnica dirigida a reducir y luego eliminar la ansiedad fisiológica condicionada,
presente en los problemas fóbicos, pero sin incidir directamente en el componente conductual de evitación
del estímulo fóbico.

• Inundación: Exposición prolongada a estímulos ansiógenos, que pueden inducir o provocar conductas de
evitación, y en la que impele la huida. El objetivo es eliminar las respuestas fisiológicas de ansiedad y las
conductas motoras de evitación.

• Prevención de respuesta: Se expone al paciente a los estímulos que provocan conductas compulsivas o
rituales y no se permite que las lleve a cabo, esperando que se habitúe a los niveles de ansiedad y que
finalmente las conductas compulsivas desaparezcan. El objetivo fundamental es la extinción de los elementos
motores de la respuesta de la ansiedad.

4. TÉCNICA ILUSTRATIVA
4.1. La exposición
El objetivo de la exposición es reducir o eliminar las respuestas (inadaptadas) de ansiedad exponiendo al
cliente a la situación o estimulo fóbico durante periodos de tiempo prolongados en los que no hay
consecuencias reales dolorosas para él. Indicada para fobias. El ritmo debe ser tan rápido como el paciente
tolere, tanto en la exposición gradual (característica de la desensibilización sistemática), como en la brusca
(inundación) se ha mostrado eficacia.
Los resultados se ven rápidamente, pero la resolución total del problema puede tardar meses. (Fenómeno de
la habituación)

M4 – INTERVENCIONES COGNITIVAS
Los principales representantes de la terapia cognitiva tradicional son Aaron Beck y Albert Ellis.
• Ellis: Actitud más activa y de diálogo con sus pacientes. Creencia de que los pensamientos irracionales
de la persona causan su sufrimiento psicológico y que éstos podrían ser sustituidos conscientemente
por otros más razonables.
• Beck: Postulados acerca de la depresión. Su conocida tríada de la depresión en la que las personas con
trastornos depresivos tienen una visión sesgada sobre lo negativo del mundo, de sí mismos y del
futuro (tríada cognitiva).

En los años 70 aparece su visión constructivista, que da supremacía a la capacidad de cada ser humano de
construir y dar sentido a su mundo a partir de sus propios significados, sin dejar de lado la importancia e
influencia de la vida emocional y los significados socialmente compartidos.

1. TERAPIAS COGNITIVAS TRADICIONALES (RACIONALISTAS)

• Se da gran importancia al papel de los procesos mentales.


• Procesos mentales tienen primacía sobre las emociones.
• Un cambio en el ámbito cognitivo o de los pensamientos llevaría a un cambio en los otros ámbitos de
la vida, el emocional y el conductual.
• Desde la perspectiva cognitiva, toda la información se organiza como esquemas cognitivos que son
generalizaciones cognitivas centrales y relativamente estables que sesgan la información procesada, es
por eso que cada persona interpreta lo que percibe desde una perspectiva personal. Por eso también
son fuertemente defendidas, aunque ocasionen sufrimiento a la persona o exista evidencia opuesta de
ellas. Basándose en ellas, la persona establece los significados que da a sus vivencias.
• Las terapias cognitivas parten de la base de que las cogniciones influyen en la conducta de las personas
y su estado emocional.
• Enfatizan el cambio por medio de procesos racionales y conscientes.

1.1. Visión de la salud y la enfermedad


En la visión cognitiva tradicional, la salud es la racionalidad y la enfermedad se la distorsión y la irracionalidad.
- En la depresión todo se ve negativo (sí mismo, mundo y futuro)
- En los trastornos de ansiedad se tiende a interpretar ciertas situaciones concretas como amenazantes o
peligrosas.

ELLIS
Reemplazó la escucha pasiva de herencia psicoanalítica por la llamada terapia racional emotiva, que consiste
en que el terapeuta mantenga una actitud activa y directiva que le permita conocer la filosofía de vida de sus
clientes y, por tanto, la manera que tienen de pensar acerca de lo que les sucede. De este modo identifica los
pensamientos que generan la mayoría de los trastornos psicológicos, que surgen de creencias irracionales de
carácter absolutista o dogmático, y que están en la base de la estructura cognitiva del sujeto. Estos
pensamientos irracionales deben ser reemplazados por otros más razonables. Elaboró una lista de
pensamientos irracionales para ayudar a terapeutas y pacientes a identificarlos.

BECK
Beck plantea que cada uno de nosotros organizamos nuestras experiencias en “esquemas” que nos permiten
seleccionar, codificar y evaluar los estímulos, categorizando y valorando las experiencias. Dichos esquemas
vienen acompañados de “supuestos” que son entendidos como reglas mediante las cuales se organiza la
percepción. En el caso de personas con trastornos emocionales, se observa una percepción distorsionada de la
realidad basada en los esquemas a cerca del mundo, uno mismo y el futuro.
Las conductas y emociones que se siguen de esta visión provocan la confirmación distorsionada de lo que
sucede y de sus consecuencias, con el consiguiente mantenimiento de la presencia de los síntomas. Es un
círculo vicioso.
Los individuos con trastornos emocionales cuentan con “esquemas” y “supuestos” inadecuados, rígidos,
exagerados y absolutos que les predisponen a percibir la situación en términos de pérdidas (depresión), como
amenazas y peligros (ansiedad) o como agresiones, injusticias o mala fe (irritables).

En el momento en que el “esquema” se activa, domina la conducta y filtra la percepción de modo que los
hechos se adecuan a ellos. Esto quiere decir que, si un esquema es sobrevalorado, inunda la experiencia de la
persona sin da espacio para que se manifiesten los esquemas que puedan resultar más adaptativos. Cuando
una situación o estímulo es invalidante y no puede ser evitada, se percibe de tal manera que “calce” en el
esquema. Beck lo denomina errores o distorsiones cognitivas:

• Lista de errores cognitivos descritos por Beck

1. Pensamiento absolutista del tipo '' todo o nada'. Impecable/sucio, perfecto/desastre.


2. Sobregeneralización: Establecer una conclusión general a partir de detalles no justificables.
3. Filtro mental: Filtrar la experiencia mirando un detalle y no el general, ej: hace un error en una ficha y no
valora que el resto está bien.
4. Descalificación de lo positivo: Se rechazan las experiencias positivas.
5. Sacar conclusiones precipitadas:
a. Lectura de pensamiento: Presumir de la capacidad de saber lo q el otro piensa sin comprobar o
preguntar si es cierto.
b. Rueda de la fortuna: Considerar que algo saldrá mal antes de que haya indicios, ley de Murphy.
6. Magnificar o minimizar: Exagerar la importancia de unos acontecimientos en detrimento de otros. Ej:
Exagerar los éxitos de mi pareja pero minimizar los míos.
7. Deberes e imperativos: Autoimposiciones que nos hacemos, exigirnos más de lo que podemos. EJ:
Debería ser amable con todos, debería aprobar todas las asignaturas.
8. Personalización: Atribuirse a uno mismo la responsabilidad de errores sin base x hacerlo.

Estas distorsiones cognitivas se manifiestan por dos fenómenos cognitivos:

• Pensamientos automáticos: Imágenes o frases cortas espontáneas y son difíciles de detectar, evaluar o
corregir.
• Diálogos internos y fantasías: Conversaciones con uno mismo y sueños espontáneos o provocados.

El caso de la depresión: La triada cognitiva de la depresión de Beck plantea que la persona se ve a sí misma, el
mundo que la rodea y el futuro en términos negativos. Los éxitos los atribuyen a variables externas.
Intelectualmente tienen falta de concentración y disminución de la memoria.

El caso de la ansiedad: El trastorno de ansiedad se presenta cuando se anticipa un peligro inexistente, o bien
cuando la persona duda de sus habilidades para enfrentarse a él. Por lo tanto, sus esquemas y supuestos se
han estructurado de tal modo que cree que como no van a poder cumplirlos, puede ocurrirle algo malo. Nos
encontraríamos ante una percepción del peligro distorsionada, caracterizada porque la persona anticipa
permanentemente una catástrofe o situación peligrosa. Se encuentran permanentemente alerta.

En el caso de las fobias: La angustia originada por la distorsión cognitiva se presenta en relación con
situaciones específicas que la persona interpreta como peligrosas. Si la persona se expone a su fobia activa una
respuesta ansiosa y desarrolla conductas de evitación.

En el caso de los trastornos de pánico o crisis de angustia: La ansiedad surge porque la persona se mantiene
híper vigilante ante las respuestas fisiológicas normales (mareo, taquicardia ..)
1.2. La concepción del cambio
La relación terapéutica y proceso de cambio en las terapias cognitivas racionales
Una relación terapéutica tiene que iniciarse con el establecimiento de un buen vínculo terapéutico o rapport,
dado que éste facilitará la libre expresión del paciente.

Nos encontramos con dos elementos centrales en este tipo de terapia:


i. El empirismo colaborativo: El terapeuta y el paciente examinan tanto las hipótesis que estarían
implicadas en las conductas problemáticas como en la exploración de sus significados y la exploración de
las alternativas posibles.
ii. El elemento educativo: Se explica al paciente en qué consiste la terapia y cuáles serán sus objetivos.

Objetivos de la terapia cognitiva:

• Identificar y modificar pensamientos erróneos y la conducta inadecuada.


• Conocer y corregir patrones cognitivos que producen ideas desadaptativas.
• Evaluar las situaciones relevantes de manera realista.
• Aprender a percibir los hechos reales.
• Formular explicaciones alternativas.
• Poner a prueba los supuestos.
• Generar habilidades para corregir las distorsiones.

El terapeuta muestra y explica cómo funcionan los círculos viciosos en el paciente de manera que se
mantienen sus síntomas, para que éste llegue a comprender cómo se relacionan sus pensamientos erróneos
con su sufrimiento emocional.
Se le somete además a un entrenamiento riguroso para que aprenda a identificar y registrar sus pensamientos
irracionales, y se le somete al control de sus convicciones problemáticas.

El cambio, se logra con la modificación directa de las convicciones y los esquemas disfuncionales del paciente.
Para ello, el terapeuta progresa desde lo más evidente y obvio (síntomas) hasta lo más implícito y no
consciente (esquemas). EL cambio será duradero siempre y cuando se modifiquen los esquemas
disfuncionales.

2. TERAPIAS COGNITIVAS CONSTRUCTIVISTAS

En el marco de las terapias cognitivas se desarrolla una tendencia constructivista que se contrapone a las
concepciones puramente racionales del ser humano y que, a su vez, cuestiona severamente la posibilidad de
acceder al conocimiento objetivo de la realidad. El ser humano crea su realidad por medio de las experiencias
que ha vivido desde el nacimiento y está influido por patrones culturales, sociales y psicológicos.

2.1. Salud y enfermedad desde las terapias cognitivas constructivistas


En las teorías constructivistas no hay una '' forma correcta '' de ver la realidad, por lo tanto, los trastornos
psicológicos surgen cuando la construcción actual de determinadas situaciones ya no sirve para dar significado
a la experiencia vivida.

El ser humano es proactivo y da significado a sus experiencias de acuerdo con un patrón coherente con su
sentido de sí mismo. Sus pensamientos, conductas y emociones son fenómenos psicológicos que tienen lugar
en el proceso de dar significado a la experiencia, por lo que tienen sentido y son comprensibles desde el
sentido de identidad del individuo.
KELLY – Enfoque de los constructos personales

En su teoría, postuló que cada individuo accede a la realidad (organiza el conocimiento) en una estructura
jerárquicamente ordenada llamada sistema de constructos personales. Hay constructos nucleares,
relacionados con lo que cada uno es (definen la identidad o el self, y son difíciles de modificar), y los
constructos periféricos (derivan de los nucleares y son más flexibles). Ambos permiten explicar, dar significado
y sentido a las experiencias vividas por cada persona.
Para explicar cómo se entiende la experiencia humana y la relación entre constructos y experiencia, Kelly
describió el ciclo de la experiencia: Proceso permanentemente activo que se inicia con la activación de algún
constructo. Los constructos son teorías acerca del mundo que sirven a cada persona para anticipar los
acontecimientos, y esto implica la elaboración de una hipótesis de cómo se desarrollará un acontecimiento.
Esta hipótesis se genera por las experiencias pasadas del individuo, seguido de la importancia del constructo
(según lo central que sea) y del encuentro con el acontecimiento que supone poner a prueba la hipótesis.

Cuando el constructo se ha visto invalidado con el acontecimiento y la experiencia, surgen manifestaciones


emocionales, de donde surgen las necesidades de cambio y las diversas reacciones posibles ante una situación
que exige “replantearse las cosas”. Ante esto, se puede: 1) Resistir y volverse rígido, 2) Elaborar un cambio
rápida y bruscamente, 3) Huir y buscar otras vías de escapatoria, 4) Caer en el caos o 5) Revisar y ver las
posibles soluciones, implicaciones, etc. Por tanto, es importante atender a la revisión de los constructos una
vez estos han sido invalidados, ya que con su revisión se cierra el ciclo de la experiencia, dando paso a nuevos
ciclos.

Esta revisión sebe ser constructiva, puesto que muchas veces se vuelven a emplear las mismas construcciones
que ya han sido invalidadas, y es aquí donde se origina la psicopatología y el sufrimiento., puesto que el nuevo
ciclo de experiencia volverá a invalidarse.

Ciclo de la experiencia: el ciclo de la experiencia se integra en el aspecto cognitivo de la construcción


(anticipación), que va seguido del contraste conductual y, tras su validación o invalidación, de las emociones
correspondientes. Se describe así el proceso que lleva a la reconstrucción (continua del significado).

GUIDANO: El enfoque posracionalista

Guidano habla de los niveles de la experiencia y los llama:


- Nivel tácito (nivel vivencial, en el que se experimentan las emociones y sensaciones)
- Nivel explícito (nivel más racional en que el narrador de la historia se cuenta a sí mismo lo que ha sucedido)

Explica que en todas las situaciones de nuestra vida nos encontramos en ambos niveles de la experiencia.
2.2. La concepción del cambio
Relación terapéutica y proceso de cambio en las terapias cognitivas constructivistas
De acuerdo con la teoría de los constructos personales (KELLY), el aspecto cognitivo sería la anticipación, que
va seguida de su contraste conductual y, tras su validación/invalidación, produce unas emociones posteriores.
Por tanto, la experiencia se entiende como un proceso de construcción y revisión del significado en el que cada
persona ve validada o invalidada la hipótesis que ha construido acerca de sí mismo.

El cambio se entendido como un proceso que se produce permanentemente en la vida de cada uno, dado que
damos significado momento a momento a cada una de nuestras experiencias. Al hacerlo, revisamos nuestros
significados, especialmente cuando éstos no reciben validación, y los fortalecemos y mantenemos cuándo sí
son validados. Sin embargo, a veces nos resistimos al cambio para proteger nuestro sentido de identidad.
Para Kelly, el trastorno se da cuando un constructo se sigue utilizando a pesar de haber sido invalidado muchas
veces.

El objetivo de la terapia es la superación del bloqueo evolutivo del sistema de constructos, lo que implica el
éxito de una mayor riqueza de significados que permitirán al individuo moverse de una manera más
satisfactoria en el mundo.

Desde la perspectiva postracionalista (Guidano) el cambio se entiende a partir de la interacción de situaciones


egodistónicas o vividas con extrañeza, ajenas a una percepción de continuidad y coherencia del sí mismo. El
cambio es la integración de situaciones vividas con extrañeza, conservando el sentido de continuidad del sí
mismo, lo que implica un cambio posible dentro de los límites de sentido de la persona.

La terapia constructivista no solo implica un cambio específico a escala conductual, sino una revisión del
sistema de constructos y significados.
A diferencia de los enfoques tradicionales, el terapeuta no intenta modificar los pensamientos erróneos de los
pacientes y sustituirlos por otros más correctos, sino que se coordina con el paciente para alcanzar una mejor
comprensión de su propia construcción del mundo. Se evita la visión del terapeuta como experto en aquello
que le sucede el paciente (se rechaza la posibilidad de una mirada objetiva). El terapeuta tiene como finalidad
acompañar al paciente para que comprenda mejor lo que le pasa y no generar diagnóstico o juicios sobre los
problemas del paciente. En general, la relación terapéutica, es una relación experto-experto, donde el paciente
posee sus propios significados y el terapeuta conoce las herramientas terapéuticas que le ayudarán en la
autoexploración.

3. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS TRADICIONALES


TRABAJO CON PENSAMIENTOS Y CREENCIAS DISFUNCIONALES
Se trata de que el paciente conozca las características de lo que le pasa según el modelo cognitivo (Ej: que su
estado de ánimo se ve afectado por la manera en la que interpreta tal situación). Se trata de un trabajo
orientado a la reestructuración de sus pensamientos y creencias, que son el foco de la terapia. Para ello, es
necesario identificarlos y cuestionarlos, con el fin de sustituirlos por otros más racionales.

3.1. Identificación de pensamientos y creencias disfuncionales


Los terapeutas cognitivos racionalistas entrenan al paciente en la identificación de pensamientos, emociones y
conductas vinculadas a los síntomas que presenta.
1. Primero, se pide al paciente que identifique las emociones con una palabra (miedo) y que estime un
valor para la emoción en una escala de 1 a 10. Así el paciente toma conciencia de las emociones que se
le generan en determinadas situaciones y la medida en que la afectan.
2. Se hace lo mismo con los pensamientos y las conductas que el paciente experimenta respondiendo a
preguntas sobre las imágenes y pensamientos que le vienen a la cabeza ante una situación
problemática y cuál fue su reacción. De este modo, el paciente logra ir distinguiendo entre las
emociones, conductas y pensamientos que le surgen, y qué relación puede haber entre éstas.
Con esta técnica se pretende que el paciente pueda hacer la distinción entre cada uno de los elementos, es
decir, distinguir entre una emoción o pensamiento ante una determinada situación. Esto le ayuda a analizar las
hipótesis que automáticamente llega a plantearse ante determinadas situaciones.

3. Tras ello se elabora un registro y se realiza un cuestionamiento de estos pensamientos mediante la


comprobación de hipótesis y otras maneras de cuestionarlos.

3.2. Registro y cuestionamiento de pensamientos disfuncionales


Con esta técnica se apuntan los pensamientos automáticos en una tabla de registro donde se incluyen: una
situación, la emoción, la valoración de la emoción, los pensamientos y la hipótesis. Se le sugiere al paciente
que preste atención a qué está pasando por su cabeza en el momento justo en que está experimentando
alguna emoción intensa vinculada con algo. Esta técnica hace que el paciente trabaje con situaciones
cotidianas entre sesiones y le permite ir reconociendo la manera de funcionar y reaccionar que tiene, llegando
a modificarla por medio de la identificación e implicaciones de cada una.
 Para la identificación de la situación:
- ¿Con quién estabas? ¿Qué estabas haciendo? ¿Cuándo fue? ¿Dónde estabas?
 Para identificar los pensamientos automáticos:
- ¿Qué estaba pasando por mi cabeza justo antes de empezar a sentirme así? ¿Qué dice de mí?
¿Qué es lo que quiere decir de mi vida y mi futuro? ¿Qué imágenes o recuerdos se me vienen a
la cabeza con esta situación?

Esto se va revisando en las sesiones. Tras pasar por el reconocimiento de estos elementos:
 Pregunta fundamental: ¿Dónde está la evidencia?

El paciente aquí tiene que pensar en la situación que ha suscitado la emoción intensa y observarla; así verá las
señales que le han hecho interpretar la situación de una manera determinada y no de otra, de manera que
pueda reevaluar la situación y su propia reacción, valorando sus emociones y pensamientos a posteriori.

Luego, se observan las evidencias que no apoyan sus emociones y su reacción para, de ese modo, generar
pensamientos alternativos o “equilibrados”, con su consiguiente valoración emocional.
 Para encontrar la evidencia y empezar a cuestionar los pensamientos automáticos:
- ¿He tenido alguna experiencia que muestre que este pensamiento no es siempre cierto? Si su
mejor amiga tuviera este pensamiento ¿Qué le diría? Cuando no me siento así ¿Pienso en esta
situación de forma diferente? ¿Cómo? ¿Hay alguna cosa pequeña que yo no vea que pueda
contradecir mis sentimientos? Dentro de 5 años, si pensara en esta situación ¿La vería de
forma diferente? ¿Hay alguna cualidad en mí o en la situación que ignoro? ¿Me estoy culpando
por algo que no puedo controlar?

Situación Pensamiento Valoración Evidencia Evidencia Pensamiento Valoración


automático emoción que da que no da alternativo o emoción
1-10 soporte al soporte al equilibrado 1-10
pensamiento pensamiento
Acabo de Estoy Euforia: 9 Soy un tipo Las últimas Aunque ésta Euforia: 6
llegar al convencido Seguridad: con suerte, lo veces que he vez sí gane, a Seguridad: 5
casino. de que si 10 único apostado, he largo plazo Frustración:
apuesto, necesario perdido perderé 4
gano. para apostar. dinero. dinero.
4. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS CONSTRUCTIVISTAS
4.1. Técnica de la flecha descendente
Al ser de enfoque constructivista, lo que propone esta técnica es evaluar las reglas tácitas de implicación que
guían la conexión entre evidencia y conclusión. El cuestionario y la redefinición de cada eslabón se puede
considerar una meta terapéutica en sí mismos.
Consiste en observar la cadena de inferencias que hace una persona a partir de un hecho concreto. Para ello se
hace una pregunta en cadena que conecta una conclusión con otra de orden superior.

Objetivos
 Explicitar la cadena de inferencias que lleva el cliente a una determinada conclusión a partir de un hecho
concreto.
 Evaluar las reglas tácitas de implicación que guían la conexión entre “evidencia” y “conclusión”.
 Entender y examinar mejor el proceso de inferencia que realiza el cliente.

Pasos
1. Identificar el pensamiento suscitado por un hecho determinado.
2. Preguntar al cliente qué significaría para él si lo que ha pensado fuera cierto.
3. Se aplica la idea del “como sí”, tratando “como sí” cada eslabón fuese cierto.

4.2. Reconstrucción de la experiencia inmediata y la técnica de la moviola

Al utilizar esta técnica tratad un momento significativo de la vida de una persona como si ''construyera la
escena cuadro a cuadro'', y momento a momento vaya haciendo la conexión entre los aspectos concretos de la
experiencia (hechos) y las dimensiones de la experiencia descritas por Guidano (la experiencia y la explicación).
Durante la construcción de la escena, el terapeuta ayudará al paciente a discriminar siempre entre la
experiencia inmediata (cómo) y la explicación (porqué) y acompaña al paciente en la exploración de los
aspectos tácitos de la experiencia señalándole “cómo” está relacionado con la experiencia subjetiva, es decir,
con aspectos como los patrones de imaginación, las variadas emociones, el sentido de sí mismo experimentado
en cada situación, etc.
Se van realizando acercamientos y alejamientos de la escena para diferenciar puntos de vista objetivos y
subjetivos.
Objetivo: Que el cliente aprenda a reconocer los aspectos variables/estables de sus emociones y que llegue a
diferenciar los puntos de vista subjetivos/objetivos. La técnica de moviola, le permite verse desde fuera y
distinguir aspectos situacionales que antes habría pasado por algo.
Como terapeuta cognitivo -> formulación de hipótesis explicativas
Se debe hacer referencia a la presencia de cogniciones que determinan la conducta (pensamientos,
cogniciones y emociones).

CASO COGNITIVO CONDUCTUAL


Una vez me descrito operacionalmente el problema (triple sistema de respuesta), con la información recogida
y utilizando un lenguaje adecuado, explicaremos a la paciente cuál es el origen de su problema y los factores
que lo mantienen.
Desde esta perspectiva se puede formular como hipótesis:
- Históricas: por aprendizaje observacional. La paciente ha aprendido unas pautas de relación en el ámbito
familiar de preocuparse por los demás y la necesidad de contacto diario para saber que todo está bien.
- De mantenimiento: existencia de distorsiones cognitivas y creencias erróneas que suponen un esquema de
análisis de la realidad rígido y absolutista que predispone el malestar emocional en interpretar situaciones
cotidianas como amenazas.

Los esquemas de análisis de la realidad corresponden al modelo de ansiedad de Beck (éste explica que la
ansiedad es la respuesta que se da ante la anticipación de un peligro inexistente ya sean por distorsiones
cognitivas, o cuando se dudan de las habilidades propias para hacer frente a situaciones que se interpretan
como amenazantes).
Otra hipótesis podría ser el aprendizaje por condicionamiento operante (reforzamiento negativo de conductas
inadecuadas como dejar de salir con amigos y por reforzamiento positivo como es el caso de que Miguel le
responde cada día el teléfono para saber si está bien).
También se debe explicar al paciente (como terapeuta), no en tercera persona.

M 2 – INTERVENCIONS PSICOANALÍTICAS (conflictos infantiles)

1. HIPÓTESIS DE SALUD-ENFERMEDAD
Para Freud, la salud mental era “la capacidad de amar y trabajar”. Una persona sana sería aquella capaz de
disfrutar de las relaciones interpersonales dando y recibiendo de los demás y, por otro lado, siendo capaz de
trabajar de una forma creativa.

La salud mental no debe entenderse como la ausencia de conflictos, sino como la capacidad de afrontarlos y
resolverlos. La ausencia de conflictos en el mundo externo puede ser un índice de conformismo y la ausencia
de tensiones internas podría obedecer a que los impulsos de muerte se han impuesto a los de la vida
(tendencia al crecimiento y desarrollo).

Los síntomas que presenta el paciente en la actualidad son síntomas que expresan un conflicto interno
originado en la infancia. En el pasado, el cliente ha utilizado mecanismos defensivos que le han ayudado a
mantener un “equilibrio emocional” y ahora, ante una situación determinada, le cuesta manejar los procesos
inconscientes y los sentimientos desagradables que aparecen, síntomas que indican a un mal funcionamiento
interno. El objetivo de la terapia es hacer consciente este conflicto.
KLEIN
Para esta autora, la base de la salud mental es la integración de los diferentes elementos de la personalidad:
Madurez emocional, Fuerza de carácter, Equilibrio entre la vida interior y la adaptación al medio externo,
Capacidad para manejar situaciones conflictivas e Integración de las diferentes partes de a personalidad.

2. CONCEPCIÓN DEL CAMBIO


Una de las principales diferencias entre el modelo psicoanalítico y otros modelos a la hora de considerar el
cambio, es el valor concedido a los síntomas: Mientras otras formas de terapia se centran en que éstos
desaparezcan, en el modelo psicoanalítico:

 Los síntomas son la expresión de un conflicto, una manera de comunicar algo que el sujeto no puede
expresar de otra manera.
 Los síntomas nos protegen de la ansiedad (aunque a su vez la provoquen y esto enmascare su significado).
Padecer por los síntomas es preferible para el sujeto que padecer por aquello que lo provoca. El síntoma
es un intento de autocuración.
 Los síntomas son generados por la parte sana de la personalidad.

Por tanto, no se persigue la eliminación del síntoma, ya que eliminar un síntoma sin atender a su significado
puede producir otro peor o aumentar el sufrimiento del sujeto.

3. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS

3.1. Elementos constitutivos de las psicoterapias psicoanalíticas


Elementos emocionales
Las psicoterapias psicoanalíticas funcionan a través de procesos de trabajo con las emociones y sentimientos
de sus participantes (terapeuta y paciente). Tanto la teoría como la técnica tratan de brindar una mejor
comprensión de éstos sentimientos y afectos (conscientes e inconscientes), ya que son la materia prima con la
que se trabaja.

1. Encuadre o setting psicoanalítico


Encuadre interno: Necesidad que tiene el terapeuta de tener unas condiciones internas que le permitan
entender y estar en disposición de ayudar de una manera prolongada a sus pacientes. Este aspecto sólo
puede lograrse mediante el análisis personal o la psicoterapia. El tratamiento personal posibilita
comprenderse mejor a uno mismo y por tanto, mejor a los demás, pudiendo vivenciar con la neutralidad
necesaria la contratransferencia que todo paciente suscita y, en lugar de actuarla, utilizarla en beneficio
del paciente.
2. Alianza de trabajo
Eje principal del método psicoanalítico, el establecimiento de una relación terapeuta / paciente.
3. Transferencia
Trasladar ciertas emociones, vivencias, reacciones de un tiempo pasado en un tiempo presente. La
transferencia y especialmente su análisis (observación, comprensión e interpretación) serán los mejores
vehículos para el estudio del funcionamiento psíquico del paciente. Por tanto, será el fenómeno más
importante en el seno de las principales formas de tratamiento.
4. Contratransferencia
Conjunto de respuestas emocionales del terapeuta ante las comunicaciones de su paciente. Estas
respuestas emocionales del terapeuta son su aliado más fiel a la hora de entender, captar y poder analizar
la transferencia de su paciente. Lo que viene a significar que, es la contratransferencia lo que permite al
terapeuta ayudar a su paciente. El terapeuta debe observar su contratransferencia (ser capaz de separar
qué aspectos le pertenecen (los debe trabajar) y cuáles han surgido como respuesta a la escucha del
paciente). Por eso tiene dos recursos fundamentales: su tratamiento personal y la supervisión de un
profesional con más experiencia para percibir matices del paciente que se le hayan escapado.

Elementos técnicos
Las psicoterapias psicoanalíticas son de tipo exclusivamente verbal, no hay ningún tipo de documentación
escrita. Se dan tres tipos de intervenciones verbales del terapeuta:

1. Confrontación
El terapeuta hace percibir al paciente aspectos de su conducta o palabras de los que el paciente no se ha
dado cuenta claramente. El terapeuta no le revela nada nuevo, sino que le estimula a reflexionar sobre sí
mismo, tarea primordial en toda forma de psicoterapia psicoanalítica. El terapeuta debe poder mostrarle
sus contradicciones, sus deficiencias comportamentales, sus alteraciones en relación con los demás, de
una manera franca y sincera. La confrontación no excluye el posterior análisis de los motivos
inconscientes que han conducido a la situación, de hecho, suele ser la vía para una posterior
interpretación.
2. Aclaramiento
El objetivo es diferente al de la confrontación. La clarificación pretende, definir mejor la comunicación del
paciente. El terapeuta resume y sintetiza, y le transmite al paciente la esencia de lo que comunica, es
decir, le dice lo mismo que él le está diciendo, pero de un modo más claro y conciso, vinculándolo con los
sentimientos o motivaciones que transmite. No introduce ninguna idea nueva, como la interpretación.
3. Interpretación
Es el único instrumento del terapeuta capaz de dar cumplida cuenta de los procesos psíquicos
inconscientes del paciente. Mediante la interpretación se verifica la máxima fundamental de la teoría
psicoanalítica: hacer consciente lo inconsciente.
Se trata del proceso de deducción del sentido inconsciente existente en las manifestaciones verbales y
comportamentales del paciente. Instrumento por el cual el terapeuta encuentra factores que el paciente
ignora inconscientemente y actúa sobre las acciones y comunicaciones de su paciente. Esta interpretación
se hace para que el paciente pueda acceder a su subconsciente. Se trata de dar sentido a lo que el
paciente le muestra (mediante hipótesis explicativas).

3.2. Técnicas de tratamiento


De la teoría psicoanalítica se derivan un buen número de tratamientos psicoterapéuticos diferentes en sus
objetivos y métodos. Su punto común, es que observan la conflictiva mental desde la comprensión de los
primeros conflictos infantiles.

Psicoanálisis
El paciente en el diván ha de hacer asociación libre y el terapeuta ha de interpretar. El trabajo del psicoanalista
consiste, fundamentalmente, en la interpretación de la transferencia. La aclaración deliberada de la relación
transferencial conduce de forma inevitable a resistencias a la labor del analista, las cuales deben ser superadas
como parte del tratamiento. La evolución del paciente se reconoce en su evolución en el desarrollo de su
transferencia con respecto al terapeuta.
Durante el análisis se despliega la que se conoce como neurosis de transferencia, es decir, la reproducción de
toda una serie de vivencias psicológicas pasadas en el aquí y ahora de la relación terapéutica. Gracias a las
interpretaciones se resuelve la neurosis de transferencia, y con ella, la neurosis y los conflictos fundamentales
del sujeto. La terminación del análisis se da al resolver la neurosis de transferencia y los conflictos infantiles del
sujeto. Signos de finalización del tratamiento: 1) Supresión sintomática, 2) Liberación de las propias
posibilidades de realización, 3) Aumento de la capacidad de contención ante tensiones elevadas. Flexibilización
de los mecanismos defensivos, 4) Capacidad de previsión de los efectos a largo plazo de su propia conducta, 5)
Mejora de su relación con los demás y 6) Conciliación entre fuerzas conservadoras/creativas. Abandono de los
radicalismos.
Psicoterapias analíticas
Psicoterapia de apoyo: Su objetivo es la supresión de la ansiedad con la intención de que el paciente pueda
volver a la situación previa a la crisis. Se ensayan nuevas conductas durante el periodo psicoterapéutico. El
papel del terapeuta es docente y directivo. Las interpretaciones transferenciales deben omitirse debido a los
efectos perjudiciales de la transferencia negativa. Fundamentalmente se emplea la clarificación y en menor
medida, la confrontación.

Psicoterapias breves y focales: tienen como finalidad tratar un problema concreto o ayudar a afrontar un
trauma importante en la vida del sujeto. La técnica consiste fundamentalmente en la focalización (delimitar el
problema nuclear). El tratamiendo se centra en el abordaje de dicho problema, permitiendo al paciente la
concienciación emocional y revivir en el aquí y ahora los motivos de su conflicto.
El terapeuta ha de ser activo y evitar que el foco se pierda entre otros problemas del paciente.

Uno de los principios teóricos es el Uso de las interpretaciones según los triángulos de las personas y del
conflicto. Aquí cabe desarrollar la:

 Teoría de los triángulos de Malan
Sistema conceptual gráfico q permite visualizar y teorizar sobre lo q pasa en toda relación terapéutica.
Triángulo del conflicto: Consiste en
defensas (D), angustia o ansiedades
(A) y sentimientos o impulsos ocultos
(I).
Este triángulo está relacionado con el
segundo, Triángulo de las personas:
porque todo impulso (I) se dirige a una
o más categorías del triángulo de las
personas, que son los otros del pasado
reciente o presente (O), el terapeuta
(T), por medio de la transferencia, y las
personas más significativas del pasado
(P), generalmente progenitores.
La idea fundamental es que en toda
relación terapéutica (a menos que esté totalmente mediatizada por el terapeuta), se actualiza con éste (la
transferencia), el triángulo del conflicto al completo. El terapeuta muestra, entonces, cómo lo que se
despliega en el aquí y ahora ocurre también fuera de la consulta, esto es, con (O) y con (P). Cuando se
efectúa una interpretación que implica los 3 vértices del triángulo del conflicto y de las personas, ésta se
considera una interpretación completa o total.

Psicoterapia propiamente dicha: Se podría considerar entre el psicoanálisis y la psicoterapia focal. Se practica
con mucha frecuencia. El objetivo de este tipo de psicoterapia es la mejora sintomática y la consecución de
algún cambio en la estructura de personalidad del sujeto.
M 5 - INTERVENCIÓN EXPERIENCIAL

La corriente humanista (terapias existenciales) fue una consecuencia del pesimismo freudiano y del frío
objetivismo del conductismo. Esta corriente concibe al hombre como un ser capaz de seguir una conducta
equilibrada espontáneamente, que lo lleva hacia la plenitud, el desarrollo, la libertad, la independencia y la
realización total.
La gran importancia que otorgan a la emoción como elemento esencial para trabajar terapéuticamente es una
de las características que definen a estas terapias. De hecho, utilizan muchos recursos técnicos para evocarlas,
ya que consideran que: Sólo puede darse un cambio estable y duradero en el funcionamiento de una persona,
si previamente en la intervención (ya sea cognitiva, conductual o emocional) se ha activado de alguna forma
algún esquema emocional.
Estos modelos otorgan mucho valor a la “experiencia” y a todo aquello que la acompaña (percepción,
sensación, emoción, cognición y conducta).

1. VISIÓN DE LA SALUD Y ENFERMEDAD


1.1. Grados de maduración y de crecimiento personal

Para entender el concepto de salud y enfermedad en estos modelos, primero hay que entender su concepción
psicológica del ser humano, que tiene como principios:

1. Autonomía e interdependencia social: Capacidad para dirigir el desarrollo propio, tomar decisiones y
aceptar responsabilidades.
2. Autorrealización: Tendencia inherente al organismo que lo impulsa hacia el crecimiento y la
diferenciación.
3. Búsqueda de sentido: Carácter intencional de la acción humana que lo mueve hacia principios como la
libertad, la justicia y la dignidad,
4. Concepción global del ser humano: El ser humano se concibe como un todo holístico, en el que
sentimiento, pensamiento y acción configuran un todo orgánico.

Este modelo acepta que el individuo no reacciona ante la realidad, si no ante la percepción que tiene de ella.
Esta experiencia subjetiva no puede ser conocida por otra persona, sólo se puede conocer por medio de la
narración del mismo sujeto.

Creencia fundamental: “el individuo está sujeto a un proceso de crecimiento llamado maduración, que
consiste en pasar del apoyo ambiental al autaopoyo”.

Personas que funcionan bien (PERSONAS SANAS)


Las personas que funcionan bien se guían por sus necesidades, y suelen tener un conjunto muy rico de
experiencias bien aceptadas y asimiladas. Sienten sus emociones sin distorsiones, activan su energía hacia
la dirección correcta, discriminan las experiencias insatisfactorias e identifican las satisfactorias. Cuentan
con un arsenal de posibilidades y alternativas que les dan flexibilidad para adaptarse a diferentes
condiciones vitales, lo que les garantiza equilibrio y bienestar. Una persona sana, es aquella que a lo largo
de la vida se enriquece con sus experiencias, madurando y ganando así libertad, flexibilidad, capacidad de
relación consigo misma y con los demás.

Personas disfuncionales (PERSONAS ENFERMAS)


Las personas disfuncionales, en cambio, cuentan con pocas experiencias o muchas, mal aceptadas o
asimiladas, o están enganchados a situaciones inconclusas. Distorsionan sus emociones, lo cual dificulta que
se movilicen y utilicen sus recursos correctamente. To esto les impide vivir la experiencia en el aquí y el
ahora, como poder enriquecerse con la experiencia (y así madurar).
Otras de sus dificultades podrían ser:
1) DESENSIBILIZACIÓN sentir sus sensaciones y o: 1) Bloquearse al identificarlas, o 2) Transformarlas
en amenazantes y por tanto, reprimirlas. INTROYECCIÓN
2) Identificar lo que necesitan, pero no desarrollar el suficiente ímpetu para ejecutarlo. DEFLEXIÓN
3) Podrían tener toda la energía para hacerlo, pero les sería imposible encauzarla para lograr lo que
desean. PROYECCIÓN O RETROFLEXIÓN
4) Es posible que no pudieran reposar después de alcanzar una meta, sin poder asimilar
adecuadamente su experiencia CONFLUENCIA.

El individuo disfuncional tiende a bloquear el contacto real a través del uso compulsivo de los mecanismos
de defensa, que le protegen, pero evitan a su vez su evolución y crecimiento. Tiene dificultades para
expresar sus emociones (o las utiliza de manera inadecuada).

La neurosis se relaciona con necesidades no satisfechas o cuya satisfacción fue prematuramente interrumpida.
Los trastornos psicopatológicos son defensas, negaciones, estancamientos, renuncias o pérdidas de libertad
de la persona que, de este modo, no puede seguir con su proceso de maduración y crecimiento vital.

Estos modelos, para explicar porque un individuo se comporta disfuncionalmente, no se apela al pasado, a la
historia personal del paciente, sino a los mecanismos del presente que actúan para mantener la disfunción.

1.2. Dificultades para lograr el proceso de maduración


Según Rogers, existen dos tipos de conductas patológicas que dificultan el proceso de maduración:

1. Conductas defensivas: Suelen ser las neuróticas, el sujeto ve como una amenaza experiencias que le
resultan incompatibles con la imagen que tiene de sí mismo. A consecuencia, se construyen los
mecanismos de defensa, estructuras rígidas cuyo objetivo es defender al sistema para que no le ocurra
nada malo, pero lo que provocan a su vez, es la anulación de parte de la experiencia. Cuando éstos
fallan o no se activan, se genera mucha tensión y angustia.
2. Conductas regresivas y desorganizadas: Son las psicóticas. Ocurren cuando la incongruencia entre la
imagen de uno mismo y la experiencia es demasiado grande y los mecanismos de defensa son
incapaces de sostener la organización. En estas condiciones, la estructura puede derrumbarse
provocando crisis y cambios bruscos, y generando como consecuencia una conducta errática y
contradictoria, característica de la psicosis.

Mecanismos de defensa
Para Perls, los mecanismos de evitación del contacto que nos ayudan a defendernos de las experiencias no
confirmatorias de la imagen que tenemos de nosotros mismos, y que se transforman en patológicos si se
utilizan de forma rígida son:

1. Introyección: Internalización de un acontecimiento externo, que se interpreta como propio.


2. Proyección: El proyector no puede aceptar sus propios actos/sentimientos inadecuados porque no se
compaginan con la imagen que tiene de sí mismo, “no bebería tenerlos”, por lo que los ubica en el
exterior y los atribuye a los demás.
3. Retroflexión: El retroflector vuelca hacia sí mismo lo que quiere hacer al otro, o se hace a sí mismo lo
que quiere que otro le haga. Cuando se hace crónico, surgen somatizaciones o satisfacciones
narcisistas.
4. Deflexión: El deflector tienden a evitar el contacto directo con otra persona. Evitación, manipulación y
rodeos. El deflector se toma a broma cosas serias, evita mirar al interlocutor a los ojos y se va por las
ramas. Prefiera las emociones débiles a las fuertes. Es una estrategia eficaz si el individuo no quiere
involucrarse.
5. Confluencia: Situación de no contacto, de no confrontación. Es un estilo de relación en la que el
individuo trata de no tener roces, rehúye los conflictos con la esperanza de evitar la agresión de los
otros o de obtener premios por buena conducta. Las personas confluyentes no hacen las cosas que a
ellos les gusta hacer, sino que se ajustan a lo que creen que los demás de exigen.

2. CONCEPCIÓN DEL CAMBIO


Los objetivos de cambio en los modelos experienciales son:

1. El impulso de crecimiento: Pasar del heteroapoyo al autoapoyo. Diferenciarse del ambiente.


2. La importancia del presente: Vivenciar plenamente en el aquí y ahora, aceptando tanto lo agradable
como lo desagradable.
3. Valoración de la conciencia y la aceptación de la experiencia: El darse cuenta y la experiencia, sin
discursos intelectuales ni interpretaciones.
4. Valoración de la responsabilidad o integridad: Responsabilidad sobre lo que sentimos, pensamos,
decimos y hacemos.

Así pues, ser libre (estar sano), es: “Tener la capacidad de percibir las experiencias sin deformarlas porque el
pasado o el futuro esté interfiriendo en nuestro presente, tener la capacidad de asumir la responsabilidad de
cada uno de nuestros actos sin justificarnos o de proyectar la responsabilidad en los demás y poder asimilar y
aprender de cada una de nuestras experiencias”.

Importancia de la emoción en las terapias existenciales


Se centra en la expresión emocional y la vivencia, antes que la explicación racional. Se trata de dejar fluir los
sentimientos, abandonarse a ellos y explorarlos vivencialmente, antes de explicarlos y controlarlos.
La emoción es importante porque:
1) Ofrece información sobre la motivación y la cognición: Lo que es importante para el paciente.
2) Es un sistema orientador y productor de significados: Informa del significado que el paciente da, a los
hechos que ocurren a su alrededor o dentro de él.
3) Controla la acción relacional: Explica las acciones relacionales que realiza el paciente.
4) El conocimiento de los indicadores emocionales ofrece claridad personal y control: Si las emociones
ocurren sin que se tenga ningún conocimiento de estos indicadores, el estado emocional del individuo
puede resultar desconcertante. La gente reacciona automáticamente a situaciones neutrales porque se
activan de forma automática esquemas emocionales vinculados a situaciones pasadas que, por algún
motivo, eran similares a la situación neutra actual. Para ellos la respuesta es congruente, para los
espectadores, no. Si se desconocen estos automatismos, la emoción controla nuestra acción.
5) Es un sistema regulador: La emoción constituye un equilibrio entre dejarse llevar o reprimirse. El
objetivo de la terapia es la expresión emocional, pero también el autocontrol y el equilibrio.
6) Las estructuras emocionales inadaptadas tienen que reestructurarse: La experiencia de vida lleva al
desarrollo de esquemas cognitivo-afectivos complejos. Estas estructuras conservan las reacciones
experimentadas más los rasgos de las situaciones que provocaron. Cuando se activan los esquemas
emocionales en un nuevo contexto, puede que generen las respuestas a una situación previa, motivo
por el cual es importante que dichos esquemas se activen en psicoterapia, porque así se podrán
reestructurar.

2.1. El cambio según las diferentes escuelas


El psicodrama de Moreno
El enfoque de Moreno remarca la importancia del juego en grupo para la elaboración de conflictos. Es un
enfoque eminentemente práctico, que se basa en la exploración, a través de métodos dramáticos especiales,
características de la personalidad, las relaciones interpersonales, los conflictos y los problemas emocionales.
Considera que los individuos con problemas se han vuelto rígidos y poco flexibles, su visión del mundo es como
una conserva que les impide la espontaneidad y la creatividad. Su objetivo es devolver a esta creatividad y
flexibilidad de respuesta. Sólo así podrán vivir plenamente la experiencia. Propone la dramatización como un
juego para la elaboración de los problemas que nos acosan. La posibilidad de compartir nuestras experiencias
dolorosas o desagradables con varias personas comprensivas, de utilizar diversas formas de expresión y
entenderlas desde diferentes puntos de vista, hace que la representación mental que tengamos de éstas, y las
posibilidades alternativas para resolver las dificultades que se desprenden de las mismas, sea más amplia y
flexible, lo cual facilita la resolución de los problemas.

La psicoterapia centrada en el cliente (Carl Rogers)


Esta teoría descansa en la hipótesis de que el individuo es capaz de dirigirse a sí mismo y posee la capacidad de
manejar constructivamente todos los aspectos de su vida. Es decir que el aspecto que más destaca y en el que
más se centra en la tendencia actualizante del paciente: para que el cambio se produzca, será devuelto a la
persona la confianza en su capacidad de ser coherente consigo mismo y con su experiencia y mostrarle la
confianza que nosotros tenemos con él. La actitud de comprensión empática y de aceptación incondicional del
terapeuta permiten que el paciente reduzca sus mecanismos de defensa, permitiendo que el paciente perciba
la construcción de un sí mismo coherente con su experiencia.

El enfoque gestáltico
La finalidad es este enfoque es que promover el “darse cuenta” (awareness) de las emociones y del sentir del
momento, el continuo experimentar el aquí y ahora. El individuo mantiene su homeostasis mediante la
detección continua de carencias/excedentes, con la consiguiente satisfacción de sus necesidades y eliminación
de sus excesos. El proceso de satisfacción de necesidades se explica mediante el uso de conceptos como los de
figura/fondo y el ciclo de necesidades. Las personas se mueven motivadas por necesidades orgánicas,
psicológicas y sociales, y al surgir una necesidad, esta se hace figura y presiona para su satisfacción, tras la cual,
pasa al fondo hasta que aparece otra (ciclo de experiencia gestáltico). Al realizar el contacto, discrimina si la
experiencia es o no asimilable. Si lo es, la incluye y la asimila, y se produce una sensación de satisfacción y
reposo, si no lo es, se rompe el contacto, el individuo se retrae, se da cuenta de la situación, y se moviliza en
otra dirección. Es decir, se genera una gestalt inconclusa. Estos pasos pueden durar desde segundos, hasta
toda la vida, dependiendo de la necesidad que se manifieste.
Cuando un ciclo funciona adecuadamente, es fluido y jerarquizado. Al satisfacerse una necesidad la Gestalt se
completa, pasa al fondo y aparece una nueva. Pero, las necesidades no satisfechas pulsan para lograr su
satisfacción, interfiriendo en la percepción del individuo de sus necesidades actuales. Para Perls, un neurótico
es aquel que carece de la capacidad de organizar su comportamiento de acuerdo con una jerarquía de
necesidades. Las técnicas de la Gestalt van dirigidas a lograr la toma de conciencia plena del momento
presente, para lo cual estimulan el contacto directo, la experimentación, la exploración y la expresión libre de
pensamientos y emociones.
La terapia Gestalt pretende devolver al individuo la responsabilidad de experimentar plenamente el momento,
sin que el pasado, el futuro, las normas y las carencias la manejen. Para ello, la centrará en la percepción plena
de lo que siente, piensa o hace, con la intención de que asuma la totalidad de quién es y a partir de ahí
obtenga crecimiento y maduración.

La bioenergética
Reivindica que el cuerpo es un elemento esencial de nuestra identidad. Según Reich, las represiones y
conflictos infantiles se registran en el cuerpo, por lo que el objetivo de la bioenergética es analizar el cuerpo,
sus bloqueos y rigideces, como modo de entender el estado de la persona en lo referente a conflictos y
tensiones. Estudian el carácter, que está constituido por las defensas más habituales desarrolladas desde la
infancia, que bloquean sus impulsos vitales. Objetivo: que los diferentes caracteres interfieran lo mínimo
posible en el contacto con la realidad, y que la persona sea capaz de vivir sin utilizar rígidamente sus defensas.
Es decir, la bioenergética pretende, mediante su técnica de incidir directamente en los bloqueos y rigideces
corporales, devolver la capacidad de ser flexibles y de vivir en el presente plenamente, sin esa necesidad de
estar constantemente defendiéndonos de la realidad.
3. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS

3.1. La relación terapéutica


Consideración positiva incondicional, empatía, congruencia y autenticidad. En la mayoría de los modelos
experienciales, la relación terapéutica propugna a un terapeuta humano que “se muestra” como persona
y acepta al otro tal y como es, sin enjuiciar y empatizar con su sufrimiento.

3.2. Técnicas proyectivas


Principalmente utilizadas por la terapia Gestalt (se encuentran dentro de las expresivas. También están las
supresivas y las integrativas). Permiten revelar material emotivo no consciente mediante la proyección de
esas emociones en metáforas y símbolos que después, el cliente se puede reapropiar como suyos, gracias
a la identificación. Las técnicas proyectivas son un método creativo para conectar con emociones,
necesidades, carencias, que tienen dificultades de aflorar directamente. Así pues, son útiles para evitar
racionalizaciones y supresiones.

Objetivos:
1. Darse cuenta en el aquí y ahora de cuáles son las figuras y el fondo del cliente (necesidad, carencias,
bloqueos, etc.)
2. Evitar racionalizaciones del lenguaje lógico (hablar sobre cosas que no tienen que ver con uno mismo).
3. Abrir aspectos negados de la propia personalidad, ya que los ejercicios de proyección, al ser terreno
desconocido, las defensas están más bajas y afloran emociones e impulsos que el paciente podría no
haberse permitido expresar en el terreno verbal o lógico.

Tipos de técnicas proyectivas:


a) Fantasías guiadas: En estado relajado se le da al paciente indicaciones para que se imagine escenas y
luego narre lo que se imagina. De acuerdo con la fantasía, el terapeuta trabajará las diferentes
emociones, sensaciones y asociaciones.
b) Sueños: El cliente narra un sueño como si estuviera ocurriendo en ese mismo momento, y después
debe de ir identificándose con los diferentes elementos de su sueño, como si fueran partes de sí
mismo. (Todos los elementos del sueño los hemos construido nosotros, por lo que todos representan
facetas nuestras). El terapeuta ha de conectar los símbolos del sueño con la realidad del cliente.
Permite tomar conciencia de actitudes, sensaciones y emociones.
c) Dibujos e historias metafóricas: El cliente hace un dibujo de su entorno, luego hace una narración que
describa el dibujo y explique las relaciones entre sus diferentes elementos y su historia contextual.
Después sustituye al protagonista por el “yo” . El terapeuta trabaja sensaciones y emociones, además
del vínculo que tiene la historia metafórica con la vivencia actual.

3.3. Técnicas de trabajo corporal


Se utilizan para reconocer emociones negadas u olvidadas, desbloquear modos de funcionamiento rígidos y
defensas muy asentadas en las personas, y a descubrir/experimentar nuevas modalidades de respuesta en la
relación con los demás y con nosotros mismos, por medio del uso del cuerpo humano como medio y / o
objetivo de cambio.
1. Darse cuenta de las emociones mediante el cuerpo: Son técnicas de trabajo que desarrollan la
capacidad de toma de contacto con emociones o sensaciones centrándose en el cuerpo y, a partir de
ahí, realizar un trabajo con situaciones o conflictos con los que las asocia el cliente. Se puede trabajar
con todo el cuerpo o con alguna parte específica: Ej. Paciente con la mandíbula tensa por rabia hacia
alguien. Ejercicios: respiración sonorizada, gritos, etc.
2. Expresión de emociones mediante el cuerpo: Con el fin de experimentar más a fondo las emociones y
ampliar la gama emocional, se trabaja exagerando gestos o posturas, repitiéndolas y ampliándolas,
para que el cliente tome contacto con ellas, o ampliar el marco de respuestas hacia uno más creativo y
flexible. Suele darse en un ambiente lúdico: EJ: Papeles de periódico, lanzarlos (agresividad),
destrozarlos (rebeldía), construir algo y regalarlo (ternura, afecto).
3. El cuerpo como objetivo directo de cambio: El cuerpo posee un registro de las represiones y conflictos
infantiles y, por tanto, está lleno de bloqueos y rigideces. Desbloqueando y dando flexibilidad al
cuerpo, también estamos desbloqueando y dando flexibilidad a nuestra forma de funcionar. Desde la
bioenergética se proponen los siguientes ejercicios:
 Respiración sonorizada: Aumenta el contacto con uno mismo.
 Arco bioenergético: Facilita el desbloqueo de las tensiones crónicas desde distintos puntos del
cuerpo.
 Ejercicios de grito y movimientos: Expresar emociones sistemáticamente bloqueadas.
 Grounding o ejercicios de enraizamiento: Facilitan la sensación de enraizamiento en la realidad
y en la profundidad de la relación con el entorno.

3.3.Técnicas de trabajo con polaridades


La Gestalt propugna un modelo de ser humano que construye su experiencia desde una polaridad (la que le es
más cómoda y coherente para percibirse a sí mismo), mientras que a la vez construye unos mecanismos de
defensa para no percibir ni responsabilizarse de ciertas experiencias que son incongruentes con la imagen que
uno tiene de sí mismo, y las escinde de su personalidad.
Objetivo: Integrar partes de nosotros mismos en conflicto entre sí y resolver nuestras incongruencias internas
y temas no resueltos con los demás, gracias al diálogo entre todas las partes citadas.
En general, al trabajar con estas incongruencias nos encontramos con que el conflicto suele asociarse con las
normas y los valores, por un lado (los deberías), y las reacciones emocionales y necesidades y deseos, por otro.
El peso de los “debería” hace que la persona, por no ser como cree que debería ser, se evalúe negativamente.
Esta técnica tiene como objetivo captar las incongruencias y detectar el conflicto, permitiendo integrar las
partes escindidas, así como resolver nuestras incongruencias internas y temas no resueltos con los demás.
1. El terapeuta debe detectar una afirmación verbal del cliente en la que dos aspectos de sí mismo estén
en oposición.
2. Se trata de utilizar una técnica con la que pueda moverse ligeramente hacia el polo donde le cuesta
situarse:
 Técnica de la silla vacía: Se utiliza cuando una persona tiene un asunto o conflicto inconcluso
con alguien. Objetivo: Empatizar con el punto de vista del otro y que eso ayude a ampliar las
posibilidades de posicionarse ante el conflicto. Una silla vacía, un cojín, o cualquier elemento,
simbolizará y representará esa otra persona con quien se tiene el conflicto, y el cliente tendrá
que desplazarse y adoptar ambos personajes, para conversar sobre el conflicto.
 Técnica de las dos sillas: El cliente desarrolla un diálogo entre dos polaridades (que son partes
propias) y se desplaza de una silla a otra para hacer la representación dramática.
M6 - INTERVENCIONES SISTÉMICAS
1. VISIÓN DE LA SALUD Y DE LA ENFERMEDAD
El rasgo fundamental del modelo sistémico es su visión de los problemas y la actividad humana como
interpersonal, dejando de lado la explicación intrapersonal.
Su unidad de análisis es la familia, su objeto de estudio no es el sujeto sino el sistema. Considerar la familia
como un sistema supone centrarse en las interacciones actuales entre sus miembros, en lugar de estudiar a
cada uno de ellos por separado. Además, las acciones de una persona se explican por lo que acaban de hacer
otras.

El paciente, es visto como parte de un sistema complejo, donde su síntoma, se explica en función de la
dinámica del sistema actualmente, y no de lo que ocurre en su mente. El objeto de intervención no es el
paciente, sino una familia donde se dan unas pautas comunicacionales tales que sucede que uno de sus
miembros se comporta sintomáticamente. El propio síntoma es visto como una comunicación, un eslabón
más de la cadena comunicacional.

El patrón interaccional familiar, es aquel que describe cómo las acciones de un miembro influyen en las de los
demás, y éstas a su vez, en el primero, formando una pauta recurrente.
Además, se dan redundancias comunicativas (interacciones que se repiten), y que se van convirtiendo en
reglas no escritas para los miembros de una familia (a quién acudir cuando tenemos un problema, a quién
recurrir para conseguir algo, etc.) Una de las características de estas reglas es que cuando alguien no la cumple,
todos se dan cuenta (incluyendo la persona que la ha incumplido), y todos protestan.

El modelo sistémico emplea la causalidad circular, en la que se tiene en cuenta también cómo influyen las
consecuencias en las causas. De esta forma, no hay que buscar una causa para los síntomas, sino considerarlos
dentro del contexto interaccional donde aparecen (habitualmente en la familia), y entender que forman parte
del patrón interaccional familiar, es decir, que los síntomas tienen una función en dicho patrón interaccional.

El modelo sistémico pone su énfasis en la comunicación. Centrarse en la comunicación permite estudiar la


interacción, lo que ocurre entre las personas. A diferencia de la conducta, para la comunicación se necesitan al
menos dos interactuantes.

El modelo sistémico pretende identificar los patrones de interacción dentro de los que se encuentra el
problema, y alterarlos de forma global, dirigiendo sus esfuerzos a cuestionar y buscar formas alternativas en la
participación de cada miembro, para construir un patrón interaccional familiar más saludable.

1.1. Patrones familiares funcionales y disfuncionales


Los patrones de interacción son pautas en las que participan con sus comunicaciones varias personas, de
forma recurrente, y forman parte de la vida familiar. Algunos de éstos patrones, pueden considerarse
disfuncionales:

La comunicación paradójica
Es una modalidad disfuncional o al menos incongruente, de la comunicación, que se refiere a la emisión de
mensajes incongruentes a distintos niveles lógicos, también conocidos como mensajes paradójicos. Por
ejemplo, estimular o provocar una respuesta en el otro, y luego quejarse porque ha dado una respuesta.
Además, se gesta en un clima en el que no se puede meta-comunicar (hablar acerca de lo ocurrido), y en un
contexto vital para el niño, sus padres.
Si se instala como patrón predominante de comunicación, puede tener efectos perturbadores para los que
participan en ella, pero sobre todo para los indefensos (niños y adolescentes). La escuela de Palo Alto describe
esta forma disfuncional de comunicación como la predominante en familias de esquizofrénicos.
En este contexto interaccional, el niño nunca puede verse confirmado en sus mensajes, porque el nivel digital
(contenido) y el analógico (no verbal), discrepan. Si responde a uno está mal en función del otro, de forma que
no hay manera de acertar, o de verse confirmado, y eso afecta seriamente al establecimiento de un sentido de
identidad.

Patrones de interacción diádicos


 Interacción complementaria: Aceptación de la diferencia entre la posición superior de un miembro y la
inferior del otro (padre-hijo). Las conductas que intercambian son diferentes, pero encajan. El peligro de
la complementariedad es que se vuelva rígida y que no evolucione el inferior.
 Interacción simétrica: Los participantes se sitúan en el mismo nivel (mujer-hombre). Cualquiera de los
dos puede ofrecer consejo, dirigir o dejarse dirigir, etc. El peligro de la simetría es la escalada: Escalada
simétrica, donde uno de los dos empieza a hacer movimientos para situarse “por encima” del otro, lo que
supone una provocación irresistible para el otro, que responderá con una respuesta similar, y lo más
probable es que se diluya o destruya dicha díada.

Así como se dan situaciones caracterizadas por la rigidez (escalada simétrica y complementariedad rígida),
también se dan situaciones caracterizadas por la inestabilidad. La simetría inestable, por ejemplo, es una
situación en la que uno se suele imponer al otro, pero éste no se conforma y lucha para mantener su
posición.
En estas situaciones conflictivas, lo más común es correr en busca de terceros que sirvan de aliados, que
suelen ser los hijos, pero también puede ser: el perro, Internet, un amante, el trabajo, etc.

Patrón de interacción triádica


Dentro de las relaciones triádicas podemos distinguir entre:

 Alianzas: Aproximaciones naturales entre miembros de la familia.


 Coaliciones: Asociaciones de unos miembros en contra de otro. Ésta se suele negar en un ámbito explicito
(aunque todos saben que existe) y no son aparentes a los ojos de un observador.
 Triangulación: Uno de los hijos es reclutado para ir en contra del otro progenitor. Peligro de la
triangulación: el hijo dedica la energía en contra del progenitor en vez de afrontar los retos evolutivos.

2. CONCEPCIÓN DEL CAMBIO


2.1. Los grados y la dinámica del cambioEl cambio no es un proceso ni sencillo ni lineal. El
síntoma cumple una función en la dinámica del sistema, por lo que cuando desaparece, el sistema de
desequilibra y sólo se puede estabilizar con la aparición de un nuevo síntoma. Dentro de esta visión, la familia
se entiende como un todo y tiene unos parámetros de funcionamiento y al alejarse de ellos aparecen
movimientos correctivos (retroalimentación negativa) para reestablecer la homeostasis (equilibrio) familiar.
Estos mecanismos homeostáticos constituyen la base de la resistencia al cambio (pues están orientados a
mantener el equilibrio).

Cambios de primer y segundo orden

 Cambios de primer orden (cambios-1): Aquellos cambios que no suponen una modificación de la estructura
y funcionamiento del sistema familiar. No significan una alteración de las reglas del sistema.
 Cambios de segundo orden (cambios-2): Aquellos que afectan a los parámetros del sistema (más
profundos). Significan una alteración de las reglas del sistema.

Cambios-1: Las soluciones aplicadas por la familia que no permiten superar la dificultad, sino que la convierten
en problema (“más de lo mismo”). Suelen ser fruto de la misma lógica que ha generado el problema y, con
frecuencia, adoptan la forma de intentar hacer lo contrario de aquello en lo que consiste el síntoma.
Cambios-2: Soluciones que suponen modificar las reglas o la lógica del sistema, sus creencias y premisas.

La familia actúa como un sistema autorregulado y neutraliza los movimientos que lo alejan del
equilibrio (mecanismos homeostáticos).

2.2. El cambio según las escuelas sistémicas


 La escuela internacional del MRI de Palo Alto
Su principal aportación fue el analizar el problema en función del patrón interaccional en el que se inserta.
Tomando el esquema de la causalidad circular, investigan la secuencia de interacciones que rodean el
problema (la sintomatología), para determinar quién hace qué cuando aparece el problema y cómo
intenta solucionarlo.
Cuando un patrón interaccional problemático se repite una y otra vez, genera un malestar desmesurado.
En estos casos, se considera que las soluciones que han sido aplicadas por el propio sujeto y/o por la
familia no han sido eficaces, sino que más bien hacen que el problema se exacerbe (se aplica “más dosis”
de la misma solución, que viene a ser cómo “más de lo mismo”. Así, en lugar de que la dificultad se
supere, se hace más grande, generando un
círculo vicioso. Eslogan de la escuela: “La
solución es el problema”.
Lo que intentan los terapeutas es romper el
círculo vicioso, intentando que apliquen
soluciones que sean diferentes y que no entren
en el mismo circuito de retroalimentación.

 La escuela estructural- estratégica


Estas dos escuelas analizan las relaciones triádicas. Estas escuelas consideran central estudiar la estructura
y la organización de la familia (roles que organizan la conducta que permite que se realicen las funciones
de la familia), ya que las interacciones de la familiar se derivan de esta estructura. Cuestiones a
considerar:
1. La jerarquía: ¿quién manda?, ¿quién decide?, ¿La jerarquía está clara o no?, ¿es estable o
inestable?
2. Las fronteras o límites: Las fronteras entre los subsistemas sirven para definir quién participa en
qué y cómo. También sirven para regular su comunicación con el exterior.
 Fronteras rígidas e impermeables: (Familias desligadas) Los miembros de la familia
funcionan de manera muy independiente unos de otros. No se interesan demasiado por los
demás ni parece afectarles demasiado lo que les ocurra. Soportan altos niveles de estrés y
tensión antes de que se active la ayuda hacia el miembro de la familia que lo necesita. Este
estilo de funcionamiento puede suponer un déficit con respecto a las necesidades
socioafectivas de sus miembros, indispensables para su desarrollo.
 Fronteras difusas: (Familias aglutinadas) Los límites entre los miembros de la familia no
están claros. Es como si todos pudieran hacer todo, pro no se pudiera hacer algo sin contar
con el resto de miembros de la familia. No existe casi la intimidad ya que son estructuras
típicas de familias de “puertas abiertas”, es decir que no está bien visto cerrar la puerta de
la habitación. Las necesidades de apoyo, afecto y protección se satisfacen en demasía, sin
embargo, las de independencia e individuación no se respetan como debería. Este tipo de
familias son uno de los rasgos de las familias psicosomáticas:
Según esta escuela, el cambio pasa por conseguir mejorar la estructura de la familia. Pero para eso es
fundamental que el terapeuta conecte con la familia.

 La escuela de Milán
El proceso de inicia ya en el primer contacto para la petición de consulta. Mediante una ficha telefónica,
se recoge información básica sobre la familia, que permita elaborar una hipótesis circular inicial acerca de
la función específica que cumple para cada miembro de la familia, el síntoma del paciente identificado.
Las sesiones de terapia comienzan con una hipótesis previa del equipo acerca de los motivos por los
cuales la familia busca ayuda y lo que espera de la terapia en función de su estructura actual. En el
trascurso de la primera sesión, el terapeuta intenta confirmar/refutar la hipótesis inicial. Una parte del
equipo se mantiene detrás de un espejo unidireccional.
Las preguntas circulares:
Son aquellas que han sido ideadas para revelar las relaciones (diferentes) y las diferencias entre
relaciones. Se trata de preguntas triádicas en las que uno de los miembros es invitado a describir la
relación entre otros dos miembros (muchas veces presentes en la sala de terapia). O bien se pregunta
cómo reacciona un miembro de la familia ante un problema y cuáles son las reacciones de otros
miembros ante dicha reacción. Esta charla acerca de alguien, en su presencia, permite evidenciar la
naturaleza de las relaciones existentes. En ocasiones se originan una serie de reacciones en la familia que
proporcionan valiosa información relacional. El término “circular” hace referencia a la complejidad, a las
redes de efectos recíprocos, en oposición a una concepción lineal de causa/efecto. + M.6 p.27

3. TÉCNICAS TERAPÉUTICAS ESPECÍFICAS


3.1. Prescripción de tareas y rituales terapéuticos
Se trata de que varios miembros de la familia hagan cosas conjuntamente. Estas tareas se ponen al servicio de
la promoción de alianzas nuevas, alternativas a las existentes, en lo que se denomina reestructuración de
límites. También permiten manifestar simbólicamente significados familiares no explícitos.
 Las tareas en la sesión
Muchas veces implican dramatización. El terapeuta pide que alguien de la familia haga alguna acción, en el
aquí y ahora de la sesión, cuyo significado sea alterar alguna función o estructura. Las tareas también
pueden tratar de formar alianzas entre miembros en conflicto, o alterar su patrón comunicacional.
 Las tareas para casa
Son actividades o cambios específicos que se deben realizar fuera de la sala de terapia. En la siguiente
sesión se revisa para valorar el compromiso con la terapia, los boicots, para ver cómo se ha desarrollado.
Interesa saber el resultado y también cómo se ha realizado la tarea. Muy útil para entender la dinámica del
sistema.
 Los rituales familiares
Introducidos por el equipo de Milán. Se orientan a alterar los patrones de interacción de la familia o sus
creencias. Son tareas complejas dotadas de significado simbólico implícito, que consisten en la ejecución
secuencial de múltiples pasos por parte de toda la familia. La familia pone a prueba sus hipótesis
contradictorias y proporciona experiencia para plantear su revisión: Ej. Se pide que actúen de acuerdo con
la aplicación A Lunes, mar y div. Y de acuerdo a la aplicación B, martes, dj y dis. El propósito es la posibilidad
de aceptar significados alternativos para la conducta problema de la familia.

3.2. La reformulación
Consiste en proporcionar una construcción alternativa a un hecho o situación, de modo que se sitúa en un
marco de significado distinto (ej. Redefinir ataque de celos por expresión de amor pasional).

 Redefinición positiva del síntoma: Proporciona una lectura diferente de los hechos relacionales ocurridos,
que ponga en duda las estructuras del sistema. Se trata de desafiar las definiciones dadas en la familia,
entre las cuales se incluye el rol del paciente identificado, con lo que se cuestionará su visión de la realidad.
(niño de tres años llora, no molesta, sino que expresa algo)
 La connotación positiva: Modalidad propuesta por el equipo de MiIán, que argumenta que redefinir sólo en
síntoma en positiva del síntoma, implica la definición del resto de la familia en negativo. Por tanto, la
diferencia con el anterior es que aquí se connotan positivamente todas las conductas que forman parte de
la secuencia que constituye el patrón circular donde se inserta el síntoma. Consiste en atribuir un
significado positivo a la conducta problema o síntoma, así como al contexto relacional donde adquiere su
funcionalidad, especificando la contribución de cada uno de sus miembros a la pauta circular. A menudo se
describen como comportamientos inspirados por un motivo noble (como podría ser el de “mantener a la
familia unida”).

3.3. Las Intervenciones paradójicas


Esta técnica consiste en que el “experto” prescribe de una manera específica y controlada que el paciente o su
familia realicen justamente aquellas conductas que constituyen el problema. Su uso se basa en la aparición en
terapia de paradojas terapéuticas (no poco frecuentes), en las que la demanda terapéutica de la familia es
“ayúdeme a cambiar, pero no cambie nada” o “ayúdeme, pero mi problema no tiene solución. Es decir, que el
terapeuta recibe en el ámbito digital (no verbal) un mensaje que indica el NO cambio, mientras en el analógico,
el contexto hace pensar que el mensaje SI pretende el cambio. Como el terapeuta suele sentirse confuso e
impotente ante este tipo de peticiones paradójicas y difíciles, las intervenciones paradójicas son un buen
aliado para ayudarle.
Las intervenciones paradójicas han formado parte del arsenal sistémico sobre todo de las escuelas de Palo
Alto, de la estratégica y de la de Milán. Pueden tomar las siguientes formas:

 Petición de cambio lento: El terapeuta sugiera que son más convenientes los cambios pequeños que los
grandes y advierte de los peligros que supone cambiar deprisa.
 Prescripción de no cambio: El experto en salud mental afirma que no es deseable un cambio y, por
tanto, que la situación es aceptable tal y como está. Esta aplicación es típica del equipo de Milán,
siguiendo a una connotación positiva.
 Prescripción del síntoma: Instrucción de que se desarrolle el síntoma en unas coordenadas situacionales
determinadas. Así se logra que el síntoma sea juzgado desde unos parámetros distintos (los de la
prescripción terapéutica) a los habituales. Es una forma efectiva de cortocircuitar su funcionalidad
mediante la acción consistente en evitar las (pseudo)soluciones que aplica el sistema normalmente.

Sólo deben utilizarse en caso de que el mensaje de la familia sea paradójico.

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