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1. ORTOGRAFÍA (pags.

36-110)
USO DE LA TILDE
La tilde en la representación gráfica del acento
La tilde o acento gráfico u ortográfico es un signo en forma de rayita oblicua (') que,
colocado sobre la vocal de una palabra, indica que la sílaba a la que pertenece dicha vocal
se articula con acento, esto es, con mayor relieve o prominencia que las de su entorno.
La tilde en español debe descender siempre de derecha a izquierda, en forma de
acento agudo('), y no de izquierda a derecha, trazo que corresponde al acento grave ('),que
carece de uso en nuestro idioma.
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El acento prosódico
Al pronunciar aisladamente cualquier palabra polisílaba del español, no todas las sílabas
que la componen se emiten y se perciben con el mismo relieve. Una de ellas destaca en el
conjunto y resulta más perceptible que las demás. Así, en la palabra soNido, la sílaba -NI-
se pronuncia con mayor relieve que las sílabas so- y -do.
Esa diferencia en la pronunciación de una determinada sílaba, que establece un
contraste entre ella y el resto de las que integran la palabra, recibe el nombre de acento.
El acento es un rasgo prosódico, es decir, una propiedad fónica que afecta a
unidades lingüísticas mayores que el fonema, de ahí que se denomine también acento
prosódico.
La sílaba sobre la que recae el acento en una palabra es la sílaba tónica (destacada
en versalitas a lo largo de este capítulo), mientras que las sílabas pronunciadas sin acento
son sílabas átonas. En la palabra sonido,-NI- es la sílaba tónica, mientras que so-y -do son
sílabas átonas.
En español, el acento no ocupa la misma posición en todas las palabras, sino que
puede recaer en la última, la penúltima o la antepenúltima sílaba (conducTOR, PARque,
Túnica); también, aunque excepcionalmente, en una sílaba anterior a la antepenúltima
(DÍgamelo).

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Como consecuencia de su posición variable, el acento tiene valor distintivo en
español, pues dos o más palabras formadas por las mismas letras pueden diferenciarse
únicamente porque en cada una de ellas el acento prosódico afecte a una sílaba distinta,
como ocurre en MÉdico, meDico y medicó. El valor distintivo del acento se pone también
de manifiesto en el hecho de que dos palabras formalmente idénticas se diferencien solo
porque una de ellas se articule con acento y la otra carezca de él.
Es el caso del pronombre personal ÉL, constituido por una sílaba tónica, distinto del
artículo el, cuya única sílaba es átona.

PALABRAS TÓNICAS Y PALABRAS ÁTONAS


Todas las palabras pronunciadas de manera aislada se articulan con acento en una de sus
sílabas. Sin embargo, dentro de la cadena hablada, no todas se pronuncian con acento: hay
palabras acentuadas o tónicas (las que contienen una sílaba tónica) y palabras inacentuadas
o átonas (las compuestas solo por sílabas átonas). En el siguiente enunciado, las palabras
tónicas están subrayadas, mientras que las átonas aparecen sin subrayar:
El carTEro TRAio DOS CARtas para TI.
La condición de voz átona o tónica no se determina de forma caprichosa o aleatoria
en cada palabra concreta, sino que está asociada a factores como su categoría gramatical, su
significado y la función que desempeña dentro de la oración. Así, las palabras con
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significado léxico, como sustantivos, adjetivos, verbos y la mayor parte de los adverbios,
son tónicas, mientras que las palabras de significado gramatical, como los artículos, las
preposiciones y las conjunciones, son en su mayoría átonas.

Funciones de la tilde
La tilde desempeña en español dos funciones:
a) FUNCIÓN PROSÓDICA. La principal función de la tilde es señalar que la sílaba de la
que forma parte la vocal sobre la que se escribe se pronuncia con acento prosódico: aSÍ,
canCióN, ÁRbol, RÁpido, PóNgaselo.
b) FUNClóN DIACRÍTICA.. En algunas voces concretas, en su mayoría monosílabas, la
tilde cumpie una función diacrítica, ya que permite distinguir palabras tónicas de otras
formadas por las mismas letras, pero de pronunciación átona: él y el, tú y tu, dé y de, sé y
se, cuándo y cuando, cómo y como, etc. (--7 págs. 44-45).

Las reglas de acentuación gráfica


El uso de la tilde para representar el acento prosódico en español se rige por un conjunto de
normas que son de aplicación obligatoria. Este conjunto de reglas ortográficas permite a los

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hablantes reflejar la acentuación prosódica de cualquier palabra del léxico español sin
necesidad de haberla visto escrita antes, así como acentuar correctamente cualquier palabra
al leerla aun cuando no se haya escuchado con anterioridad.
Como ya se ha dicho, la tilde escrita sobre una vocal indica que la sílaba a la que
pertenece esa vocal es tónica. En la palabra FÁcil, la tilde sobre la a denota que el acento de
la palabra recae sobre la sílaba FÁ-. Ahora bien, no en todas las palabras se señala con tilde
su sílaba tónica. En di.ficulTAD, el acento recae sobre la sílaba -TAD, pero ninguna tilde lo
marca. No obstante, la aplicación de las reglas de acentuación gráfica, que determinan en
qué casos debe usarse o no la tilde, permite también saber cuál es la sílaba sobre la que
recae el acento en las palabras tónicas que se escriben sin tilde.

REGLAS GENERALES
Acentuación gráfica de las palabras monosílabas. Las palabras de una sola sílaba se
escriben sin tilde: fe, ve, ya, mes, sol, bien, dio,fue, vio, guion.
Son excepción a esta regla las palabras monosílabas que se escriben con
tilde diacrítica (--7 págs. 45-47).

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Acentuación gráfica de las palabras polisílabas. Las reglas de acentuación gráfica de las
palabras polisílabas están formuladas teniendo en cuenta dos factores: el lugar que ocupa en
ellas la sílaba tónica y la letra en la que terminan.
Según el lugar que ocupa en ellas la sílaba tónica, las palabras de más de una sílaba
pueden ser en español agudas, llanas (o graves), esdrújulas o sobresdrújulas, tal como se
explica en el siguiente cuadro.

PALABRAS POLISÍLABAS SEGÚN LA POSICIÓN DE LA SÍLABA

AGUDAS LA SILABA TÓNICA ES Colibrí, mirar, talón


LA ÚLTIMA
LLANAS O GRAVES LA SÍLABA TÓNICA ES Ángel, celeste, martes
LA PENÚLTIMA
ESDRÚJULAS LA SÍLABA TÓNICA ES Página, típico, único
LA ANTEPENÚLTIMA
SOBREESDRÚJULAS LA SÍLABA TÓNICA ES Cómaselo, digannoslo,
ANTERIOR A LA imaginesemelas
ANTEPENÚTIMA
SÍLABA

La clasificación en agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas solo afecta

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A las palabras de más de una sílaba. Las pala bias monosílabas; de ser tónicas no se
consideran agudas. Los monosílabos solo se clasifican en tónicos (aquellos cuya única
sílaba se pronuncia con acento prosódico: DÉ, SOL, VEN) y átonos (aquellos que carecen
de acento: de, con, su).

Para cada una de estas clases de palabras existen reglas específicas de acentuación
gráfica, que se detallan a continuación.

a) ACENTUACIÓN GRÁFICA DE LAS PALABRAS AGUDAS


Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en no en s (no precedidas de otra
consonante), o en las vocales a, e, i, o, u: razón, compás, acá, comité, magrebí, revisó, iglú.

Las palabras agudas no llevan tilde en los siguientes casos:


• Cuando terminan en consonante distinta de no s: actriz, amistad, escribir, relax, reloj,
trigal.
• Cuando terminan en más de una consonante: compost, esnobs, mamuts, minigolf,
roquefort, zigzags. 4
• Cuando terminan en y: convoy, guirigay, virrey.

b) ACENTUACIÓN GRÁFICA DE LAS PALABRAS LLANAS


Las palabras llanas se escriben con tilde en los siguientes casos:
• Cuando terminan en consonante distinta de n o s: dólar, lápiz, referéndum, Tíbet, tórax,
túnel.
• Cuando terminan en más de una consonante: bíceps, cíborg, clárens, fórceps, récords,
wéstern.
• Cuando terminan en y: yérsey, yóquey.

Las palabras llanas no llevan tilde cuando terminan en n o s (no precedidas de otra
consonante), o en las vocales a, e, i, o, u: margen, crisis, lata, parque, bici, libro, tribu.
Palabras como examen, imagen, joven, margen u origen no llevan tilde por ser
llanas terminadas en n. En cambio, sí fa llevan sus plurales por ser palabras esdrújulas:
exámenes; imágenes, Jóvenes, márgenes, orígenes.

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e) ACENTUACIÓN GRÁFICA DE LAS PALABRAS ESDRÚJULAS Y
SOBRESDRÚJULAS
Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas se escriben siempre con tilde: análisis, cóselo,
hábitat, rápido, recítenoslo, llévesemelas.

LA ACENTUACIÓN GRÁFICA DE LAS PALABRAS CON SECUENCIAS


VOCÁLICAS
La mayor parte de las sílabas en español contienen una sola vocal. Sin embargo, algunas
sílabas contienen dos y hasta tres vocales; así, en la palabra cien, las vocales i y e se
articulan en la misma sílaba, formando un diptongo; y en buey, la u, la e y la y se
pronuncian igualmente dentro de la misma sílaba, formando un triptongo.
Hay también palabras que contienen secuencias de dos o más vocales que, por el
contrario, se articulan en sílabas distintas, dando lugar a un hiato; así ocurre en país, donde
las vocales a e i pertenecen a sílabas diferentes.
El siguiente cuadro refleja los tipos de secuencias vocálicas del español

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2. Nociones básicas de redacción.

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1. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN MÉXICO.
Los medios de control constitucional aluden a los mecanismos jurídicos por los que se
garantiza la preservación de la regularidad constitucional, se traducen lisa y llanamente
en el medio de defensa de la misma, a través de la salvaguarda de las normas generales y de
los actos de autoridad, como vértice del Estado democrático.

En México el sistema jurídico previene siete medios de control constitucional que se


caracterizan de acuerdo con la autoridad ante la que se tramitan; los requisitos para la
procedencia de su ejercicio; los sujetos legitimados para accionar el medio de control; y sus
efectos, entre otros. Se clasifican por: 21

La naturaleza del órgano que lo ejerce: en medios de control de carácter


jurisdiccional; y medios de control no jurisdiccional.

El control de constitucionalidad que se ejerce a través de los medios de referencia


representa en el marco del sistema de pesos y contrapesos, la garantía democrática
inherente a los modernos Estados constitucionales toda vez que se erige en el mecanismo
de control del poder público.

Los medios de control constitucional de orden jurisdiccional son:

 El Juicio de Amparo;
 Las Acciones de Inconstitucionalidad;
 Las Controversias Constitucionales;
 El Juicio para la Protección de los Derechos Político Electorales; y
 El Juicio de Revisión constitucional,

Todos ellos se tramitan por la vía jurisdiccional Federal.


2. PARÁMETROS DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL.
a) Sistema de fuentes y jerarquía normativa.
Supremacía constitucional relacionada con la jerarquía normativa y el sistema de
fuentes

1. Cuestiones doctrinales del principio de supremacía constitucional. Este


principio se define como aquel en el que la Constitución es la norma fundamental, que
está en la cumbre o por arriba de las demás normas jurídicas.

De acuerdo con lo anterior, en un sistema jurídico, la Constitución es la norma suprema,


esto es, la que se ubica en la cúspide.

Esto trae aparejado importantes consecuencias, ya que decir que en un sistema jurídico
existe el principio de supremacía constitucional, significa decir que esta es la norma
primaria, es decir, el primer referente del sistema, y por tanto, la fuente de creación del
resto de las normas del sistema jurídico. 22

Al respecto, para entender cabalmente el concepto tenemos que entender la relación que
existe entre una jerarquización progresiva del ordenamiento jurídico y el concepto de
validez normativa.

Así, tenemos que el derecho fundamenta la validez de las normas del sistema a través de
una relación de supra a subordinación, lo cual supone la existencia de una norma superior o
fundamental, de la que deriva la validez del resto de las normas que integran un sistema
jurídico determinado.

A su vez, el concepto de validez normativa suele referirse a dos aspectos: a) un aspecto


formal, que alude a la validez de las normas jurídicas sí y sólo sí se ajustan a los
procedimientos de creación previstos por la norma suprema, independientemente de sus
contenidos, y b) un aspecto material, el cual vincula la validez de las normas jurídicas,
además del aspecto formal, al reconocimiento y coherencia con aspectos materiales de la
norma suprema, como lo son los derechos fundamentales. Esta distinción es primordial,
pues algunos tratadistas vinculados con la concepción Kelseniana de Constitución, la
siguen concibiendo como un dato eminentemente formal para la creación de las normas del
sistema.

La superioridad constitucional deriva de varios datos ineludibles a saber: a) La Constitución


crea a los poderes públicos del Estado; b) delimita sus funciones –positiva y
negativamente-; c) recoge los procedimientos de creación normativa; d) establece los
derechos fundamentales de los habitantes del Estado, y e) incorpora los valores esenciales o
superiores de la comunidad a la que rige.

La Constitución es superior al resto de las normas, además de que es creada por un poder
constituyente, porque regula tanto el procedimiento de creación como los contenidos
posibles de las mismas. Igualmente, señala que la supremacía constitucional, les presta una
doble resistencia a los derechos fundamentales frente al resto de las normas jurídicas del
sistema; una resistencia pasiva, mediante la cual no pueden ser limitados, derogados o
violados por ninguna normatividad o acto de autoridad; y una resistencia activa en tanto
pueden derogar, limitar o contrariar cualquier norma o acto de autoridad que no sea
conforme a su contenido. Por tanto, para que sean factibles esos dos tipos de resistencia, se
tiene que considerar a la Constitución en serio, esto es, que sus contenidos no se queden
como un simple programa político o un listado de buenas intenciones, es menester aplicarla
bajo el aspecto formal y material aludidos. 23

2. Cuestiones jurisprudenciales del principio de supremacía constitucional. Dicho


principio reconoce el carácter predominante de las normas que integran la propia
Constitución, a partir de su posición en la jerarquía normativa, indispensable y
fuente de validez de todo el ordenamiento jurídico, pues este encuentra sustento en
las disposiciones constitucionales.

La Constitución representa la unidad del sistema normativo y se posiciona en el punto más


elevado de éste, conteniendo las normas primarias que deben regir para todos, tanto
autoridades como población en un Estado; siendo dichas disposiciones primarias, al mismo
tiempo, la fuente de validez de todas las demás normas que precisamente por ello tienen la
denominación de secundarias y que componen el derecho positivo.

En ese sentido, el artículo 133 consagra la jerarquía normativa del sistema jurídico
mexicano, y establece lo relativo a la supremacía de la Constitución Federal, y a la vez
prevé una directiva para el ejercicio jurisdiccional.
Así se desprende un régimen jerárquico de las normas que integran el sistema jurídico
mexicano, dando el carácter de norma suprema a la Constitución; y prevé para las personas
juzgadoras de cada entidad federativa que los asuntos sometidos a su potestad se arreglen
atendiendo a la Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que
pueda haber en las Constituciones locales o leyes de los Estados.

Por tanto, la propia Constitución General, al establecer un sistema normativa jerárquico a


partir de los principios y valores, se erige como norma suprema a partir de la cual se ha de
integrar y adecuar las demás disposiciones que integran a éste tanto para lo que hace a la
Federación, como a las entidades federativas y a la Ciudad de México.

La Constitución es la base indispensable de las normas jurídicas que regulan la conducta


recíproca de los miembros de la colectividad estatal, así como de aquellas que determinan
los órganos necesarios para aplicarlas e imponerlas y la forma como estos órganos habían
de proceder; es decir, la Constitución es el asiento fundamental del orden del Estado de la
que deriva la idea de asegurarle la mayor estabilidad posible, de diferenciar las normas
constitucionales de las normas legales, sometiendo la revisión de aquéllas a un
procedimiento especial que contiene condiciones más difíciles de reunir.

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De tal manera, la Constitución como fuente de validez de todo el sistema normativo,
constituye el grado supremo de todo el conjunto normativo, en el que descansa el restante
ordenamiento jurídico, pues en esta se reconocen los Derechos Humanos de todas las
personas que se ubican en el ámbito espacial de validez de ésta, organiza los poderes y
determina sus competencias y prevé sus, mecanismos de protección y defensa de la
regularidad del mismo texto constitucional.

3. Alcances del principio de supremacía constitucional, en términos de la


contradicción de tesis 293/2011. De acuerdo con el artículo 133 constitucional se
desprenden dos normas, a saber: (i) el principio de supremacía constitucional y (2)
la jerarquía normativa del ordenamiento jurídico mexicano. Lo anterior, desprende
la noción de la jerarquía formal de las normas que integran el sistema de fuentes,
que es consecuencia del principio de supremacía constitucional.

En relación con lo anterior, la interpretación jurisprudencial y sistemática de dicho artículo


evidencia la existencia de un orden jurídico superior nacional integrado por Constitución
Federal, los tratados internacionales y las leyes generales (Ley Suprema de la Unión);
asimismo, como consecuencia del principio de supremacía constitucional, el criterio de
jerarquía formal de las normas que integran el sistema de fuentes, según la cual los tratados
internacionales se encuentran jerárquicamente por debajo de la Constitución y por encima
del resto de normas jurídicas que forman parte del entramado normativo mexicano.

Tradicionalmente, la supremacía constitucional se ha entendido como el encumbramiento


de la Constitución como norma fundamental del ordenamiento jurídico mexicano, lo que a
su vez implica, entre otras cosas, que el resto de las normas jurídicas deben ser acordes a la
misma, tanto en un sentido formal como material.

Si bien este entendimiento no ha cambiado, lo que sí ha evolucionado es la configuración


del conjunto de normas jurídicas respecto de las cuales puede predicarse dicha supremacía
dentro de nuestro ordenamiento jurídico, es decir, por la ampliación del catálogo de
derechos humanos previsto dentro de nuestra Constitución, el cual evidentemente puede
calificarse como parte del conjunto normativo que goza de esta supremacía constitucional.
En este sentido, defender los derechos humanos es defender la propia Constitución.

Así, la supremacía constitucional se predica de todos los derechos humanos incorporados


al ordenamiento mexicano, en tanto forman parte de un mismo catálogo o conjunto
normativo, tomando en cuenta que los derechos humanos de fuente internacional puedan
ser empleados como parámetro de validez del resto de las normas jurídicas del 25
ordenamiento jurídico mexicano, dentro de las cuales se incluyeron expresamente los
propios instrumentos internacionales.

4. Alcances del principio de supremacía constitucional, en términos de la


contradicción de tesis 21/2011. El principio de supremacía constitucional da
acomodo a dos tipos de cuestiones propiamente constitucionales:
- La protección del sistema de fuentes, por medio del principio de jerarquía
normativa: desde un punto de vista estrictamente formal, la generalidad de los
tratados internacionales, como conjunto de normas provenientes de una fuente
internacional, siguen teniendo una jerarquía inferior a la Constitución y superior a la
de las leyes secundarias, por lo que deben de cumplir invariablemente con el
procedimiento correspondiente para integrarse al derecho interno y pueden ser
impugnables a través de los medios de control de constitucionalidad.
- La protección coherente del sistema de principios objetivos del ordenamiento
jurídico —en donde se encuentran centralmente los derechos humanos—: una
vez que los tratados forman parte del ordenamiento jurídico al satisfacer los
requisitos formales y materiales de existencia y validez, el propio texto
constitucional reconoce y asimila el contenido de sus normas que den lugar a un
derecho humano y le otorga a ese contenido un estatus constitucional, no sólo para
formar parte de los parámetros de control en estricto sentido, sino como principios o
reglas válidas que irradian vertical y horizontalmente en la totalidad del
ordenamiento jurídico.

A mayor abundamiento, se desarrollan ambas cuestiones:

1) Análisis del sistema formal de fuentes. Es el respeto al sistema de fuentes, por


cuanto hace a la jerarquía de procedimientos y actos realizados por los órganos
originarios del Estado, en el cual si bien se tutelan contenidos sustantivos, lo
relevante es el carácter supremo de la Constitución que viene dado por la jerarquía
de la fuente de la cual dimana. Esta concepción mantiene vigente la interpretación
que se le ha dado al principio de supremacía constitucional y la jerarquía de la
Constitución sobre el resto de las normas del ordenamiento jurídico.

Lo relevante es proteger la forma en que determinadas normas son reputadas como


“existentes” en el ordenamiento jurídico, para lo cual la Constitución establece un sistema
de fuentes jerarquizado y una estructura orgánica que, en su conjunto, implementa los
métodos de producción del derecho; esto es, los hechos y actos —procedimientos— a los
cuales se les atribuye la virtualidad de crear normas jurídicas (dimensión constitutiva del 26
ordenamiento jurídico).

Es cierto que mediante el esquema jerárquico no sólo se protegen procedimientos, al ser


evidente que la Constitución establece distintos contenidos sustantivos cuya violación
también determina la validez de una norma secundaria. Sin embargo, lo relevante a
enfatizar en esta primera acepción es que dichos contenidos son protegidos mediante la
técnica jurídica de la ordenación jerárquica de las fuentes del derecho, en donde la primacía
de los mismos se deriva de su ubicación jerárquica superior respecto de las otras fuentes y
no de su contenido en sí mismo.

El principio de jerarquía que vertebra al sistema de fuentes consiste en la superioridad


formal del texto constitucional, lo cual conlleva que por debajo de ella se encuentran los
tratados internacionales y las leyes generales, quedando en un plano inferior las leyes
federales al mismo nivel que las leyes estatales y del Distrito Federal. Sin embargo, la
jerarquía del tratado internacional es la misma con la reforma constitucional, toda vez que
lo se incorpora materialmente a la Constitución es el contenido de las normas de fuente
internacional que establezcan derechos humanos.
En ese sentido, el reconocimiento de la existencia de esta modalidad del principio de
supremacía constitucional —mediante el cual se tutela el sistema de fuentes— tiene
diversas consecuencias, siendo una de las más importantes que los tratados internacionales,
las leyes generales, así como las leyes federales, estatales y del Distrito Federal son normas
cuya creación se debe ajustar a los procedimientos establecidos formalmente en la
Constitución, al ser el último criterio de validez jerárquico de todo el ordenamiento
jurídico.

De la premisa de la supremacía jerárquica de la Constitución Federal se sigue, entonces, la


sujeción de las normas secundarias y de los tratados internacionales a los criterios de
validez de aquélla y, por tanto, a su escrutinio constitucional.

En suma, el principio jerárquico que disciplina el sistema de fuentes, se insiste, no ha


cambiado con la reforma al artículo 1° de la Constitución Federal, toda vez que se trata de
un rasgo formal y necesario del estado de derecho inherente a un estado constitucional (la
autonomía y unidad del derecho frente a otro tipo de ordenamientos normativos).

2) Tutela sustantiva de derechos humanos y fundamentales. Esta acepción no


busca salvaguardar un esquema de procedimientos y actos realizados por las 27
autoridades legítimas del Estado, sino una unidad de principios objetivos del
ordenamiento jurídico, en donde se establece una jerarquía axiológica de derechos.
Esta acepción se presenta, entonces, cuando la materia del recurso busca proteger
derechos humanos reconocidos en la Constitución Federal o en normas de los
tratados internacionales ratificados por México, destacando que ésta no es
independiente de la primera acepción de la “cuestión constitucional”, sino que la
presupone, pues la supremacía de los derechos viene dada desde el artículo 1° de la
Constitución y los tratados internacionales que reconozcan derechos humanos deben
ajustarse a los criterios de pertenencia que regula dicho sistema de fuentes.

Es decir, la Constitución establece un orden de principios objetivos cuya protección se


logra mediante la defensa de la unidad de los mismos, que bien podría reputarse de una
jerarquía axiológica de tales derechos y en la que no se trata de proteger únicamente el
principio de jerarquía que estructura formalmente al sistema de fuentes.

Categorías de casos en los cuales se ha determinado la primacía de la coherencia en la


protección de los principios constitucionales, de manera independiente al principio de
primacía jerárquica del sistema de fuentes:
- Análisis de una antinomia entre normas secundarias, busca centrar el
parámetro de control en la coherencia en la protección de los principios
objetivos del ordenamiento. En tales casos, por ejemplo, cuando dos leyes
resultan contradictorias, el conflicto debe estimarse como atinente a la
“debida aplicación de la ley” y, por ende, clasificarse como una cuestión de
legalidad que sólo podría implicar una violación indirecta a la Constitución,
pero no conforma una genuina “cuestión de constitucionalidad”. No
obstante, este problema puede tornarse constitucional cuando existe de por
medio la protección de un principio sustantivo cuyo análisis trasciende los
rasgos formales de las normas secundarias (un derecho humano), pues lo
relevante es lograr la coherencia protectora de ciertos principios para lo cual
es necesario verificar la solución normativa generada por el conflicto entre
normas secundarias.

- Posibilidad de la eficacia horizontal de derechos humanos, lo cual es posible


adjudicar en sede de control constitucional en el juicio de amparo directo al
momento de controlar la regularidad de las sentencias definitivas que
resuelven conflictos entre particulares, pues en la solución de tales
controversias debe privilegiarse la coherencia de las soluciones generadas en
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el plano de la legalidad al orden de derechos humanos, justamente por esa
irradiación colateral que tienen los principios cuando de lo que se trata es de
promocionar su coherencia. Así, en estos asuntos, no se busca tutelar la
supremacía jerárquica de la regla constitucional que establece que el juicio
de amparo sólo es procedente contra actos de autoridad, sino proteger la
unidad del sistema de principios objetivos del ordenamiento jurídico.

- Interpretación conforme en sentido amplio, la cual exige que ante distintos


sentidos interpretativos posibles de una misma norma jurídica, se opte por
aquella que maximice la fuerza prescriptiva de la Constitución; es decir, la
que haga más coherente con el sistema de principios objetivos del
ordenamiento jurídico. En estos casos no se trata de salvar la
constitucionalidad de una norma, optando por la única interpretación que la
hace compatible con la Constitución, sino que se parte de la aceptabilidad de
distintos sentidos interpretativos, pero dado que la Constitución no es un
documento neutro al establecer el referido orden de principios objetivos, el
texto constitucional exige el mayor grado de coherencia interpretativa
posible.
La centralidad del valor de la “coherencia” impuesta por la exigencia de salvaguardar una
unidad de valores objetivos previstos constitucionalmente. Por ende, si los derechos
humanos constituyen, entre otros, el objeto de tutela de la Constitución y del orden jurídico
al cual dan origen, ello involucra que una vez que se ha incorporado un derecho humano en
el sistema de fuentes, lo trascendente no es determinar su estatus jerárquico, sino proteger
su integridad y coherencia conceptual.

En suma, los criterios de validez centrados en esta segunda acepción del principio de
supremacía constitucional ponen el acento en la protección del estado de cosas que el
ordenamiento reconoce como valioso, por lo cual se prescribe no sólo su protección, sino
también su promoción al ser considerados como auténticos bienes constitucionales. Por lo
tanto, lo relevante es el establecimiento de un conjunto de principios objetivos mediante el
cual se reconstruye el sistema jurídico recurriendo a la idea de la jerarquía axiológica —en
cuya cúspide se encuentran los derechos humanos reconocidos tanto en la Constitución
como en los tratados internacionales ratificados por México—.

b) Obligatoriedad de la jurisprudencia interamericana.


La Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia, la Corte
Penal Internacional y el Tribunal Internacional del Derecho del Mar son los cuatro 29
tribunales internacionales cuyos fallos son de cumplimiento obligatorio para México. En el
año 2013, al discutir la contradicción de tesis 293/2011, el Tribunal Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación de México estableció dos criterios jurisprudenciales:

1.- El primero determinó el bloque de regularidad constitucional en el orden jurídico


mexicano y

2.- El segundo habla sobre el carácter vinculante de la Jurisprudencia de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos generada en los casos donde el Estado mexicano no
fue parte.

Al día de hoy, contamos con órganos jurisdiccionales internacionales o cortes


internacionales cuyos fallos son de cumplimiento obligatorio para los Estados y algunos
que emiten jurisprudencia en su labor diaria con algún grado de obligatoriedad para los
Estados. El presente trabajo versará sobre la vinculatoriedad de la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (en lo sucesivo Corte IDH) para los órganos
jurisdiccionales mexicanos.
Cuando hablamos de jurisprudencia con relación a la CorteIDH nos referimos a los criterios
de interpretación de la ley sostenidos por los tribunales en sus sentencias (Ovalle, 2012).
También es preciso aclarar: la jurisprudencia de la CorteIDH se refiere a los criterios
interpretativos que hace dicho tribunal al emitir las sentencias en su diaria labor. Conforme
al sistema de precedentes, las interpretaciones producidas en cada sentencia pueden
constituir jurisprudencia. Es conveniente recordar el impetuoso avance del Estado
Mexicano y su relación con la CorteIDH. México, apenas hace dos décadas, reconoció la
competencia de la CorteIDH mediante publicación en el Diario Oficial de la Federación del
8 de diciembre de 1998. Son diversas las razones para el rechazo de varias décadas del
Estado Mexicano a la competencia de la Corte IDH. Becerra Ramírez (2007) sintetiza la
razón principal:

Hay que tomar en cuenta que en 1969 todavía era muy reciente la masacre del gobierno
mexicano contra los estudiantes en la Plaza de Tlatelolco, situación que puso en entre
dicho la supuesta fama del país de su cacareada democracia y de respeto de los derechos
humanos (…). Realmente, el gobierno mexicano tenía y tiene un triste récord de violación
de los derechos humanos y un temor a la fiscalización internacional y de la sociedad civil 30

(p. 360 y 362).

Corzo Sosa (2013) explica un factor que propició el cambio en la relación del Estado
mexicano y el Tribunal Interamericano:

Hasta que obtuvimos sentencias condenatorias en México empezamos a percibir que las
sentencias de la Corte Interamericana producen diversas consecuencias, o al menos
provocan revuelo al interior del país. No estábamos acostumbrados a recibir
señalamientos jurisdiccionales de un organismo internacional, por lo que el proceso de
adaptación en el que todavía nos encontramos ha hecho que presenciemos con claridad el
impacto de la emisión de una sentencia (p. 271).

A pesar de esos antecedentes precarios de los tribunales mexicanos en relación con la


CorteIDH, el día de hoy se tiene, como lo nombra el Ministro Presidente de nuestro
máximo tribunal Arturo Zaldívar al ser entrevistado (Miguel Carbonell, 2015, m10s01), un
amplio diálogo entre cortes: “Estamos en una especie de diálogo entre cortes por medio del
cual, tanto la corte interamericana como los tribunales nacionales, en particular, nuestra
Suprema Corte, estamos dialogando, buscando aquellos criterios que más evolucionan la
protección de los derechos”. Lo anterior refiriéndose a la jurisprudencia que emiten la
Suprema Corte y el Tribunal Interamericano. Pero este diálogo es bastante reciente.

En 2011 se determinó por primera vez la obligatoriedad de aplicar la jurisprudencia de la


CorteIDH en México. En esta primera etapa de aplicación de la jurisprudencia, la Suprema
Corte de Justicia de la Nación determinó la vinculatoriedad de la jurisprudencia que fuera
emitida solamente en litigios en los que el Estado Mexicano fuera parte. De acuerdo con el
rubro “SENTENCIAS EMITIDAS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS. SON VINCULANTES EN SUS TÉRMINOS CUANDO EL
ESTADO MEXICANO FUE PARTE EN EL LITIGIO”, aprobado por el Pleno de la SCJN
(Tesis: P. LXV/2011, 9a.) se determinó que toda vez que el Estado Mexicano aceptó la
jurisdicción de la CorteIDH era su deber acatar las sentencias dictadas, no solamente los
puntos de resolución concretos, sino la totalidad de los criterios contenidos en ellas,
incluida la interpretación que hubiera realizado. A pesar de que años después hubo un
avance (objeto de estudio de la presente investigación) debemos reconocer que constituyó
un progreso en la relación de los tribunales mexicanos y el sistema interamericano de 31

derechos humanos al establecer como obligatorios los criterios interpretativos de un


tribunal extranacional por parte del propio, aunque fueran constreñidos sus efectos a los
casos en los que México hubiera sido parte. Dos años después, el criterio mencionado fue
objeto de transformación derivado del análisis de la ya famosa contradicción de tesis
293/2011. Ortega (2015) se manifiesta al respecto:

A pesar de lo resuelto en el expediente Varios 912/2010 y de la tesis aislada


P.LXV/2011 (9a.) SENTENCIAS EMITIDAS POR LA CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS. SON VINCULANTES EN SUS TÉRMINOS CUANDO EL
ESTADO MEXICANO FUE PARTE EN EL LITIGIO, la SCJN decidió en la contradicción
de tesis 293/2011 que esa vinculatoriedad debía extenderse a los criterios interpretativos
contenidos en las sentencias de la Corte Interamericana, aun en los casos en que México
no hubiera sido parte en el conflicto (p. 276).

Así, el criterio del Pleno de nuestro máximo tribunal transitó de establecer la


vinculatoriedad de la jurisprudencia de la CorteIDH emitida solamente en los casos en los
que el Estado Mexicano hubiera sido parte en el litigio a la emitida en todos los casos,
hubiera sido parte o no. La decisión de extender el carácter vinculante se dio mediante el
consenso del Tribunal Pleno de la SCJN los días 26, 27 y 29 de agosto, así como el 2 y 3 de
septiembre, en el año 2013 (Galván, 2018). El lunes 26 de agosto de 2013 inició la
discusión de la Contradicción de Tesis 293/2011. En el proyecto presentado por el Ministro
Arturo Zaldívar se plantearon dos temas generales que definirían el futuro de la defensa de
los derechos humanos en México. El primer tema general, compuesto a su vez por varios
temas específicos, estaba relacionado con la existencia o no de un bloque de
constitucionalidad y la jerarquía de las normas de derechos humanos contenidas en tratados
internacionales; el segundo tema general, materia del presente trabajo, habla sobre la fuerza
de los precedentes de la CorteIDH en los casos en los que el Estado mexicano no fuera
parte del proceso (González, 2013).

Sobre el primero de los temas se ha escrito y debatido plenamente. Recordemos que,


resultado de su discusión, el Pleno de la SCJN aprobó la trascendente tesis P. /J. 20/2014
(10a.) Cuyo rubro establece: DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA
CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL 32

PARÁMETRO DE CONTROL DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL, PERO


CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL
EJERCICIO DE AQUELLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO
CONSTITUCIONAL. El segundo tema discutido en esa ocasión, objeto de nuestra
investigación, ha sido poco estudiado y analizado, al menos así lo arroja nuestra
investigación. Por tal motivo, nos daremos a la tarea de analizar las razones que llevaron a
nuestro máximo tribunal a establecer la vinculatoriedad o fuerza de la jurisprudencia
emitida por la CorteIDH para todos los tribunales mexicanos independientemente de que el
Estado Mexicano hubiera sido parte en el litigio. Para llegar ahí, iniciaremos por comentar
la naturaleza de la CorteIDH como intérprete de los derechos humanos en América. La
Convención Americana en su artículo 62.1 confiere a la CorteIDH atribuciones para
resolver en materia de interpretación o aplicación de la Convención Americana de los
Derechos Humanos. Sergio García Ramírez (2005) ha sostenido al respecto que dicho
tribunal es:
… el intérprete calificado del Pacto de San José -como de otros instrumentos que le
confieren competencia material: sobre tortura, desaparición forzada derechos económicos,
sociales y culturales en el área americana-, llamado a fijar el sentido y el alcance de sus
estipulaciones (p. 4).

Así, los precedentes de la CorteIDH no son simples interpretaciones, son interpretaciones


de un tribunal calificado, el cual, si bien no tiene la interpretación exclusiva de la
Convención Americana, sí tiene la calidad técnica para hacerlo. La naturaleza y efectos de
la jurisprudencia de la CorteIDH son singulares respecto a la de otras cortes
internacionales. No todas las cortes internacionales tienen un sistema de precedentes como
el de esa Corte. Fuenzalida (2015) resume esta especial vocación:

Existe un marcado contraste entre lo que postulan los profesores de derecho internacional
acerca de la posición que ocupan las sentencias dictadas por los tribunales
internacionales entre las fuentes del derecho y lo postulado por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (…) a propósito del alcance de sus decisiones. Siguiendo el tenor
del artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia los autores
33
internacionalistas atribuyen a las sentencias solo un valor meramente auxiliar, en cambio
la CIDH ha venido sosteniendo una posición diversa al menos en relación con el valor de
sus sentencias como fuente de derecho a nivel interno (p. 172).

¿Cuál es el fundamento que sostiene el efecto vinculante de la interpretación o


jurisprudencia emitida por la CorteIDH como fuente primordial del derecho a nivel
interno? De inicio, es importante recordar lo dicho: la postura imperante de la SCJN sobre
la fuerza de la jurisprudencia no goza de total aceptación entre sus ministros, al tener 5
votos en contra, de los 11 integrantes, solo 6 de ellos considera el carácter vinculante de la
jurisprudencia de la CorteIDH. Los ministros que votaron a favor: Gutiérrez, Cossío,
Zaldívar, Valls, Sánchez Cordero y Ministro Presidente Silva. Los ministros que votaron en
contra: Luna, Franco, Pardo, Aguilar y Pérez (SCJN, 3 de septiembre de 2013). En el
siguiente apartado revisaremos las voces particulares a favor y en contra de estos máximos
juzgadores.

Se comentó antes que en la contradicción de tesis 293/2011 (SCJN, 3 de septiembre de


2013) el segundo tema de discusión consistió en determinar si los criterios interpretativos
contenidos en la jurisprudencia de la CorteIDH eran orientadores u obligatorios para los
jueces nacionales en casos en los que el Estado mexicano no hubiera sido parte. La
sentencia del Tribunal Pleno de la SCJN del 3 de septiembre del 2013, que resolvió la
contradicción de tesis 293/2011, indica dos fundamentos principales que sostienen el
carácter vinculante de la jurisprudencia de la CorteIDH emitida en todos los casos que ha
conocido, no importando si México fue parte. El primero de ellos, lo denominaremos: “La
Convención Americana y su interpretación comprenden un mismo cuerpo normativo”, y el
segundo, lo denominaremos: “Los tratados internacionales conforman junto a la
Constitución el parámetro de control de la regularidad del ordenamiento mexicano”. A
continuación, nuestra síntesis de estos dos fundamentos expresados por nuestro máximo
tribunal en la correspondiente ejecutoria previamente citada.

3. Principios característicos de los derechos fundamentales.


A. Principio de Universalidad: para todas las personas Los derechos humanos
corresponden a todas las personas por igual, sin discriminación alguna, de ello se desprende
el principio de universalidad. 34

El párrafo quinto del artículo primero de la Constitución Federal mexicana prohíbe toda
discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas y enuncia: “por origen étnico o
nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de
salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra”.
No obstante, en ocasiones, para lograr la igualdad real se deben atender las circunstancias o
necesidades específicas de las personas.
A manera de ejemplo, la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad,
que es obligatoria para México desde 2008, dispone de la realización de “ajustes
razonables” que son modificaciones y adaptaciones necesarias cuando se requieran para
garantizar a las 10 personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de
condiciones con los demás, todos los derechos y libertades fundamentales. Todas las
personas son titulares de todos los derechos humanos, en eso consiste el principio de
universalidad, estrechamente relacionado con los derechos a la igualdad y no
discriminación.

B. Principios de Interdependencia e Indivisibilidad: todos los derechos humanos Los


derechos humanos son interdependientes, es decir están vinculados entre ellos y son
indivisibles, que no pueden separarse o fragmentarse unos de otros. Todos los derechos
humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales deben comprenderse como un
conjunto. Lo anterior, también implica que el goce y ejercicio de un derecho está vinculado
a que se garantice el resto de derechos; así como la violación de un derecho pone también
en riesgo los demás derechos.
Como quedó precisado en uno de los dictámenes que realizó esta incorporación
constitucional “se está mar 11 cando una orientación clara para las autoridades, que al
proteger un derecho deben observar los efectos que se causan sobre otros, a la vez que se
obliga, en labor de promoción de los mismos, a mantener siempre una visión integral”
(Revista no. 17: p. 114).
Los principios de interdependencia e indivisibilidad generan la obligación de otorgar igual
importancia a todos los derechos humanos, cualquiera del que se trate, sean civiles,
políticos, económicos, sociales o culturales.

C. Principio de Progresividad: paso a paso, sin retrocesos. El principio de progresividad


de derechos humanos implica el gradual progreso para lograr su pleno cumplimiento, es
decir, que para el cumplimiento de ciertos derechos se requiera la toma de medidas a corto,
mediano y largo plazo, pero procediendo lo más expedita y eficazmente posible.
35
El principio de progresividad se ha relacionado particularmente con los derechos
económicos, sociales y culturales, pero aplica también para los civiles y políticos,
procurando por todos los medios posibles su satisfacción en cada momento. 12 Este
principio se relaciona de forma estrecha con la prohibición de retrocesos o marchas atrás
injustificadas a los niveles de cumplimiento alcanzados, la “no regresividad” en la
protección y garantía de derechos humanos.

4. Cláusulas de interpretación constitucional.


a) Interpretación conforme.
La interpretación conforme implica que una ley no puede declararse nula cuando pueda
interpretarse en consonancia con la Constitución y los tratados internacionales en materia
de derechos humanos, dada su presunción de constitucionalidad o convencionalidad.

Los jueces y órganos vinculados a la administración de justicia en todos los niveles


están en obligación de ejercer un ex officio un “control de convencionalidad” entre las
normas internas y la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), en el marco
de sus respectivas competencias. En esta tarea los jueces y órganos vinculados a la
administración de justicia deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la
interpretación que del mismo ha hecho la Corte IDH, última interprete de la Convención
Americana.

Para el control de convencionalidad las autoridades del Estado Mexicano, deben


considerar los siguientes pasos: interpretar el orden jurídico conforme a los DDHH
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales, favoreciendo en todo
tiempo a las personas con la protección más amplia (interpretación conforme sentido
amplio); cuando haya varias interpretaciones válidas, se debe partir de la presunción de
constitucionalidad de las leyes y preferir aquélla que hace la ley acorde a los derechos
humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales, para evitar
incidir o vulnerar el contenido esencial de esos derechos (interpretación conforme sentido
estricto); y, no aplicar la ley cuando las alternativas anteriores no son posibles.

b) Principio pro persona.


El principio pro persona se refiere a que en caso de que un juez o autoridad tenga que elegir
qué norma aplicar a un determinado caso, deberá elegir la que más favorezca a la persona,
sin importar si se trata de la Constitución, un tratado internacional o una ley. Bajo esta 36
lógica, el catálogo de derechos humanos ya no se encuentra limitado a lo prescrito en el
texto constitucional, sino que también incluye a todos aquellos derechos que figuran en los
tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.

5. Resoluciones paradigmáticas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.


Contradicción de Tesis 293/2011.
“SCJN determina que las normas sobre derechos humanos contenidas en Tratados
Internacionales tienen rango constitucional”.

Antecedentes
El 24 de junio de 2011 en la Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación (en adelante SCJN), se denunció la posible
contradicción de tesis entre los criterios sostenidos por el Primer Tribunal Colegiado en
Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito y por el Séptimo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito.
Una vez registrada la contradicción de tesis bajo el número 293/2011, el Presidente
del Alto Tribunal ordenó el envío del asunto a la Primera Sala de la SCJN, bajo la Ponencia
del Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea para la elaboración del proyecto de resolución
correspondiente.
Posteriormente, en virtud de la trascendencia del tema que se analizaba, la Primera
Sala de la SCJN determinó enviar el asunto al Tribunal Pleno, para su discusión y
resolución.

Resolución:
Con la finalidad de comprender a plenitud la decisión del Alto Tribunal, a continuación se
mencionan los criterios contradictorios de los tribunales colegiados, los cuales se
encuentran divididos en 2 temas.

PRIMER TEMA: Posición jerárquica de los tratados internacionales en materia de


derechos humanos frente a la Constitución.

a. El Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito estableció que
derivado de la tesis “TRATADOS INTERNACIONALES. SE UBICAN
JERÁRQUICAMENTE POR ENCIMA DE LAS LEYES FEDERALES Y EN SEGUNDO
PLANO RESPECTO DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL” establecida por el Tribunal 37
Pleno, los tratados internacionales en materia de derechos humanos, se ubicaban
jerárquicamente por debajo de la Constitución.

b. Por otra parte, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y de Trabajo del
Décimo Primer Circuito, señaló que “cuando se trate de un conflicto que verse sobre
derechos humanos, los tratados o convenciones internacionales suscritos por el Estado
Mexicano, deben ubicarse propiamente a nivel de la Constitución”, de tal posicionamiento
derivó la siguiente tesis: “TRATADOS INTERNACIONALES. CUANDO LOS
CONFLICTOS SE SUSCITEN EN RELACIÓN CON DERECHOS HUMANOS, DEBEN
UBICARSE A NIVEL DE LA CONSTITUCIÓN”.

SEGUNDO TEMA: Valor de la Jurisprudencia emitida por la Corte Interamericana de


Derechos Humanos (en adelante Corte IDH).

a. El Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito argumentó que es
posible invocar la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos como criterio orientador cuando se trate de la interpretación y cumplimiento de
disposiciones protectoras de derechos humanos. Derivado de tal criterio, surgió la tesis del
siguiente rubro: “JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL. SU UTILIDAD ORIENTADORA
EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”.

b. Por otra parte, el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del
Décimo Primer Circuito señaló en diversas consideraciones que la jurisprudencia
internacional en materia de derechos humanos era obligatoria.

Del estudio de los criterios antes expuestos, el Tribunal Pleno de la SCJN determinó la
existencia de la contradicción de tesis denunciada.

Así, el Alto Tribunal procedió a la discusión de los temas los días 26, 27 y 29 de agosto,
así como el 2 y 3 de septiembre, todos de 2013, que concluyó con las siguientes
determinaciones:

Respecto al primer tema relativo al posicionamiento de las normas sobre derechos


humanos contenidos en tratados internacionales en relación con la Constitución, el
Máximo Tribunal, por mayoría de 10 votos, sostuvo que existe un reconocimiento en
conjunto de derechos humanos cuyas fuentes son la Constitución y los tratados 38
internacionales de los cuales el Estado mexicano es parte.

Además, se estableció que de la interpretación literal, sistemática y originalista del


contenido de las reformas constitucionales de 6 y 10 de junio de 2011, se desprende que las
normas de derechos humanos, independientemente de su fuente, no se relacionan en
términos jerárquicos, sin embargo, cuando la Constitución establezca una restricción
expresa al ejercicio de los derechos humanos, se deberá estar a lo que indica la norma
constitucional. En este sentido, los derechos humanos, con independencia de su fuente,
constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional, conforme al cual debe
analizarse la validez de todas las normas y actos de autoridad que forman parte del
ordenamiento jurídico mexicano.

Por último, en cuanto al segundo tema relativo al valor de la jurisprudencia emitida por
la Corte IDH, el Tribunal Pleno determinó por mayoría de 6 votos, que la jurisprudencia
emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos es vinculante para los todos los
órganos jurisdiccionales, siempre que dicho precedente favorezca en mayor medida a las
personas.
Así, los criterios jurisprudenciales de la Corte IDH, son vinculantes con independencia de
que el Estado mexicano haya sido parte en el litigio ante dicho tribunal, pues constituyen
una extensión de los tratados internacionales que interpreta, toda vez que en dichos criterios
se determina el contenido de los derechos humanos previstos en ellos.

Es importante mencionar que en cumplimiento de este mandato, los juzgadores deben


atender a lo siguiente:

1. Cuando el criterio se haya emitido en un caso en el que el Estado mexicano haya sido
parte, la aplicabilidad del precedente al caso específico debe determinarse con base en la
verificación de la existencia de las mismas razones que motivaron el pronunciamiento;

2. En todos los casos en que sea posible, debe armonizarse la jurisprudencia interamericana
con la nacional; y
3. De ser imposible la armonización, debe aplicarse el criterio que resulte más favorecedor
para la protección de los derechos humanos de las personas.

39
Puntos Resolutivos
PRIMERO. Sí existe contradicción de tesis entre las sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito y el
Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, en términos del
considerando Cuarto de esta resolución.

SEGUNDO. Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, los criterios sustentados por
este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los términos
precisados en el último considerando de esta resolución.

TERCERO. Dése publicidad a las tesis jurisprudenciales que se sustentan en la presente


resolución, en términos del artículo 195 de la Ley de Amparo.

Votos
Ministro Ponente: ZALDÍVAR
TEMA 1: Las normas de derechos humanos, independientemente de su fuente, no se
relacionan en términos jerárquicos, entendiendo que cuando en la Constitución haya una
restricción expresa al ejercicio de los derechos humanos, se deberá atender a lo que indica
la norma constitucional.

Por mayoría de 10 votos se resolvió a favor de la propuesta.

Ministros que votaron a


favor: GUTIÉRREZ, LUNA, FRANCO, ZALDÍVAR, PARDO, AGUILAR, VALLS, SÁ
NCHEZ CORDERO, PÉREZ y Ministro Presidente SILVA.

Los Ministros y las Ministras se reservan su derecho a formular voto concurrente o


aclaratorio.

El Ministro COSSÍO se pronuncia en contra de la propuesta y en su momento formulará


voto particular.

40
Tema 2: La jurisprudencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos es
vinculante para las y los jueces mexicanos, siempre que dicho precedente favorezca en
mayor medida a la persona.

Por mayoría de 6 votos se resolvió a favor de la propuesta.

Ministros que votaron a


favor: GUTIÉRREZ, COSSÍO, ZALDÍVAR, VALLS, SÁNCHEZ CORDERO y Ministro
Presidente SILVA

Ministros que votaron en contra: LUNA, FRANCO, PARDO, AGUILAR y PÉREZ.

Contradicción de tesis 293/2011


El pasado 28 de septiembre de 2021, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
adoptó una decisión inédita en el esquema del control de constitucionalidad y
convencionalidad: introdujo un elemento de carácter cualitativo que afectará a la resolución
de cada uno de los juicios de amparo, en aras de alcanzar una mejor protección de los
derechos humanos previstos en la Constitución y en tratados internacionales de los que el
Estado mexicano es parte.
El asunto se originó, al resolver la contradicción de tesis 351/2014, bajo la ponencia
de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, lo que permitió a la Corte separarse de algunas
de las razones del amparo directo en revisión 1046/2012 –un precedente fallado hace seis
años. En este asunto se determinó que los órganos del Poder Judicial de la Federación
pueden ejercer el control difuso de regularidad constitucional ante la violación de derechos
humanos, pero sólo en el ámbito de su competencia y sobre disposiciones que ellos mismos
están facultados para aplicar, tales como Ley de Amparo, Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación y Código Federal de Procedimientos Civiles. Este criterio dio lugar, en su
momento, a la emisión de una tesis aislada.
Con la nueva resolución, el Pleno se separó de las consideraciones adoptadas
previamente, a través de una relectura del artículo 1º de la Constitución. En efecto, a
propuesta de la ministra ponente, el control de constitucionalidad (que en México también
comprende el análisis convencional) puede realizarse por las siguientes vías:
i) Petición de parte, que se verifica a través de los planteamientos formulados en los 41
conceptos de violación y;
ii) A través de la figura de la suplencia de la queja. Mientras que el control ex
officio comprenderá una obligación a cargo de todos los juzgadores federales en razón de
su actividad, con independencia de un planteamiento o de la suplencia.
En cuanto a la discusión, el asunto se falló con 9 votos a favor; los ministros
González Alcántara y Aguilar Morales no compartieron la propuesta. El primero sostuvo
que se corría el riesgo de perpetuar un modelo de control en el que la jurisdicción natural
pasaría a relegarse; mientras que el segundo sostuvo que se afectarían las instituciones
jurídicas de la preclusión y de la cosa juzgada. Dentro de la mayoría, se destacó la
propuesta de la ministra Esquivel Mossa, relativa a la publicación de los proyectos con
planteamientos de control de constitucionalidad de acuerdo con el artículo 73, párrafo
segundo, de la Ley de Amparo. De igual manera, la ministra Ríos Farjat solicitó que en el
caso del control oficioso se abriera la posibilidad de realizar una motivación reforzada por
parte de los órganos de amparo, en conjunto con el artículo 17, párrafo tercero, de la
Constitución, relativo al deber de privilegiar la solución del conflicto sobre los formalismos
procedimentales.
Los ministros Gutiérrez Ortiz Mena y Zaldívar acogieron una interpretación del
numeral 133 constitucional, relativa al control difuso y de selección normativa bajo la
supremacía y jerarquía de la misma para justificar la inaplicación de normas –para Zaldívar,
por cierto, coexisten tanto el control incidental como el concentrado. Por su parte, para el
ministro Franco González Salas, el criterio de la Corte debía decantarse por la protección
máxima de los derechos humanos y recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación realiza el control difuso, de conformidad con el artículo 992 de la
Constitución.
De acuerdo con esta resolución de la Suprema Corte, el tipo de control de la
constitucionalidad de las normas puede realizarse de manera:

Directa

Las vías destacadas son el juicio de amparo, la acción de


inconstitucionalidad y la controversia constitucional

Incidental

La norma aplicada no ha sido materia de impugnación, ni las autoridades


emisoras han sido llamadas a juicio; no obstante deberán ser inaplicadas 42
bajo la condición contingente de que los juzgadores adviertan su posible
inconstitucionalidad

Así, la convergencia entre control difuso con uno concentrado no es exclusivo del juicio de
amparo, pues la Suprema Corte ya determinó también que el control difuso puede realizarse
con las disposiciones adjetivas de la Ley reglamentaria de las fracciones I y II del artículo
105 de la Constitución, con el objetivo de “inaplicar para el caso, cualquier disposición que
resulte contraria al texto constitucional”. Asimismo, el control concentrado, a través de las
acciones de inconstitucionalidad y las controversias constitucionales, permite llevar a cabo
en las consideraciones de los efectos, un diverso análisis de invalidez “indirecta”, lo que
ahora podría maximizarse con un hipotético control difuso en estos mecanismos de control
constitucional.

La determinación de la Suprema Corte retomó la metodología en el control de


constitucionalidad y convencionalidad ex ifficio, bajo la medida de los tres pasos:
interpretación conforme amplia, interpretación conforme estricta e inaplicación de manera
incidental. Ahora, la diferencia propuesta por la ministra ponente consistió en revisitar el
contenido del artículo 1º, párrafo tercero, de la Constitución, específicamente respecto del
deber de prevenir o evitar las violaciones a los derechos humanos y si esto debía limitarse a
las normas procesales que rigen el juicio de amparo o también las normas aplicadas por las
autoridades responsables en el acto reclamado. En consecuencia, los órganos
jurisdiccionales deben de abstenerse de violar directamente un derecho humano aplicando
normas inconstitucionales. La pregunta clave aquí es la siguiente: ¿cómo pueden saber esto
si no hay un planteamiento vía conceptos de violación o bien de suplencia de la queja
temática o de aquella en razón de la inconstitucionalidad de una norma?

Lo novedoso y provechoso del proyecto de la ministra Piña Hernández fue la


relectura del deber de prevenir en términos del artículo 1º, párrafo tercero, de la
Constitución, en la vertiente de “evitar” la violación de derechos humanos y que no
pueden ser convalidadas por los juzgadores federales; por lo tanto, la obligación oficiosa
consiste también en “advertir” que una norma es inconstitucional para ejercer -en ese caso-
un control difuso adicional sobre normas no impugnadas. En sentido estricto, este
precedente fallado por la Suprema Corte convierte a los juzgadores federales en revisores 43

de un control constitucional integral en tres vertientes:

iii) Un control
con inaplicación
de normas
i) Control de lo sustantivas o
ii) Control en
planteado en los adjetivas que se
temas de
conceptos de contienen en ese
suplencia
violación cúmulo
normativo
dentro del acto
reclamado
Así, al analizarse las características del juicio de amparo directo se sostuvo que si bien los
tribunales de amparo carecen de competencia para resolver la controversia originaria o
natural y tampoco pueden sustituir a las autoridades responsables, ello no sería
impedimento para que no participen en la inaplicación de normas. De tal manera que, el
criterio de la Suprema Corte, parecería inferir que las atribuciones a cargo de los tribunales
colegiados comprenden también el seleccionar o escoger las normas que consideren
constitucionales de aquellas que no lo son, teniendo entonces la competencia de determinar
la inaplicación de estas últimas. Algo similar sucedería en amparo indirecto a conocimiento
de los jueces de distrito, pues cuando se trate de normas impugnadas, la vía de control
destacada es el amparo contra normas generales (control directo) y, por lo tanto, todas
aquellas normas no impugnadas pero que se encuentran previstas en el acto reclamado, son
susceptibles de controlarse de manera difusa, ello y con independencia si se trata de normas
sustantivas o procesales. La regla general tanto en amparo directo como el indirecto sería
entonces distinguir todo el “cúmulo normativo objeto de control” que debería confrontarse
con el diverso “parámetro de control de regularidad constitucional”,7 ya sea de forma
concentrada o difusa.

Lo que nos lleva de nuevo a la pregunta: ¿Cómo pueden advertir los jueces federales
una inconstitucionalidad adicional? Una posible respuesta quizás se encuentre en la figura
del principio iura novit curiae interamericano, a través del cual el juzgador amplía su propio
44
parámetro de análisis jurídico para conocer y pronunciarse sobre violaciones a derechos
humanos, que si bien no fueron inicialmente invocadas nada impide su análisis toda vez
que los jueces interamericanos conocen su propio marco normativo y jurisprudencial
convencional –cuenta, pues, con “la facultad e inclusive el deber de aplicar las
disposiciones jurídicas pertinentes en una causa, aun cuando las partes no las invoquen
expresamente”.8 Esto, bajo un marco de control constitucional integral, requerirá que los
juzgadores federales se encuentren plenamente capacitados y que conozcan su propio
parámetro de análisis jurídico para innovar y advertir esas eventuales violaciones
constitucionales. Es así que, en términos prácticos, se requiere que los operadores jurídicos
conozcan con alta eficiencia los temas de derechos humanos.

Finalmente, otro de los aspectos más interesantes de esta nueva resolución, fue la
forma en que se abordó el tema de la seguridad jurídica, como un valor de carácter
instrumental, pero que debe realizarse con el deber de prevenir la violación de derechos
humanos. Situación que aunque la discusión del pleno de la Corte no lo precisó, en el
ámbito del sistema interamericano también se ha retomado, toda vez que la justicia sobre
violaciones a los derechos humanos no puede ser sacrificada en aras de meras formalidades.
Lo discutido por la Corte representa una revolución copernicana que deberá estudiarse con
detenimiento, pues el deber oficioso de prevenir violaciones a los derechos humanos, nos
podría acercar en el futuro al mismísimo control constitucional de los impedimentos
técnicos para el conocimiento de fondo de los juicios de amparo, por ejemplo: ¿sería
posible plantear un control difuso respecto de una causa de improcedencia relativa a
conocer sobre una reforma constitucional que se estime violatoria de ciertos derechos, de
manera sustantiva y ya no únicamente como violación formal de procedimiento legislativo?

La evolución de la doctrina constitucional, que habrá de desarrollarse con la


contradicción de tesis 351/2014, es a su vez una invitación a replantear la congruencia de la
misma y sus beneficios a las personas, al poner en marcha un sistema de protección integral
de derechos humanos y permitir que sean los tribunales de amparo los que atiendan
problemas de constitucionalidad de todas las normas aplicadas a los actos reclamados en las
45
vías directa e indirecta, lo que puede acelerar la reparación por violaciones formales o
sustantivas. Por ello, estimamos adecuada esta decisión cuyos criterios habrán de traducirse
en esa protección integral en el control de constitucionalidad que tanto tiempo se había
demorado.

Amparo en revisión 1359/2015


En la sesión del 15 de noviembre de 2017, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (en adelante SCJN), bajo la ponencia del ministro Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, con el apoyo de los secretarios de estudio y cuenta, José Ignacio Morales Simón y
Arturo Bárcena Zubieta, resolvió el amparo en revisión 1359/2015, promovido por
“Campaña Global por la Libertad de Expresión A19”, Asociación Civil. En resumen, el
proyecto, aprobado por mayoría de cuatro votos, resolvió ordenar al Congreso de la Unión
la expedición de la ley que “regule el párrafo octavo del artículo 134 de la Constitución
antes de que finalice el segundo periodo ordinario de sesiones de este último año de la
LXIII Legislatura, es decir, antes del 30 de abril de 2018”.
De entrada, destaca como novedad que, a través de la segunda instancia de un juicio de
amparo indirecto, la SCJN abra la defensa constitucional en contra de las omisiones
legislativas, extremo que, tradicionalmente, sólo era avalado mediante las acciones de
inconstitucionalidad y las controversias constitucionales.
Pues bien, cabría abundar, de forma sintética, en los demás aspectos de tal proyecto, en
especial en los que podrían considerarse vanguardistas y/o polémicos con relación a los
postulados del juicio de amparo:
1. No existe la causal de improcedencia relacionada con los derechos político-
electorales de la quejosa. El proyecto, al analizar el párrafo octavo del artículo 134
constitucional y el artículo tercero transitorio del decreto del 10 de febrero de 2014,
concluyó que los mismos no versan sobre temas catalogados, para los efectos de la
“improcedencia” del amparo, como político-electorales. A fin de comprender mejor este
punto, se transcriben los apartados normativos:
Artículo 134. [...] La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que
difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y
entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno,
deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social.
En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que
impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público. [...] Tercero. El
Congreso de la Unión deberá expedir, durante el segundo periodo de sesiones ordinarias del
segundo año de ejercicio de la LXII Legislatura, la ley que reglamente el párrafo octavo del
artículo 134 de esta Constitución, la que establecerá las normas a que deberán sujetarse los
46
poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la
administración pública y de cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, y que
garantizará que el gasto en comunicación social cumpla con los criterios de eficiencia,
eficacia, economía, transparencia y honradez, así como que respete los topes
presupuestales, límites y condiciones de ejercicio que establezcan los presupuestos de
egresos respectivos.
2. La esencia de la norma “ausente” es la comunicación social. Así se resolvió tal
concepto en dicho proyecto, enfatizando que el marco constitucional de referencia no se
circunscribe al “ámbito temporal de los procesos electorales”, sino que tal forma de
publicitar los actos, y en general las políticas públicas atinentes a la comunicación social de
los tres órdenes de gobierno, es atemporal, continua y permanente —características
implícitas, en opinión de quien escribe—.
3. Interpretación extensiva de la fracción II del cardinal 107 de la Ley de Amparo. El
ponente asume, implícitamente, que al ser la omisión reclamada atribuible a una autoridad
—Congreso de la Unión— distinta de los tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, lo lógico es que se permita su combate por el proceso autónomo de amparo.
4. “El nuevo principio de relatividad de las sentencias de amparo”. En su foja 28, el
proyecto indica:
…esta Primera Sala entiende que el principio de relatividad ordena a los tribunales de
amparo estudiar en las sentencias únicamente los argumentos de las partes —supliéndolos
si así procediera— y, en su caso, conceder el amparo sólo para el efecto de que se
restituyan los derechos violados de los quejosos, sin que sea relevante para efectos de la
procedencia del juicio el hecho de que una sentencia estimatoria eventualmente pudiera
traducirse también en alguna ventaja o beneficio para personas que no fueron parte del
litigio constitucional. Lo anterior implica que los jueces de amparo no pueden ordenar
directamente en sus sentencias la protección de los derechos de personas que no hayan
acudido al juicio de amparo, sin embargo, es perfectamente admisible que al proteger a los
quejosos, indirectamente y de manera eventual, se beneficie a terceros ajenos a la
controversia constitucional.
Como el propio juez decimoprimero de distrito en materia administrativa del entonces
Distrito Federal dejó entrever en su sentencia revocada a través del recurso de mérito, la
que se supondría una clara e indudable causal de improcedencia —la conculcación de la
también denominada “Fórmula Otero”, que, en justicia histórica, debería llamarse “Fórmula
García Rejón y Alcalá”—, no fue apreciada así, dado que lo se reclamó fue una omisión
legislativa “absoluta” —la inexistencia total de la norma en cita—, ausencia que, como se
señalará más adelante, sí era objeto del interés legítimo de la quejosa, refirió el ministro
ponente.
5. El “mandato constitucional expreso para legislar”, requisito sine qua non para la
procedencia del juicio de amparo en contra de la conducente falta de expedición 47
legislativa. Nótese lo que refiere el proyecto en su página 30:
…cuando exista un mandato constitucional expreso dirigido al Poder Legislativo en el que
se le imponga claramente el deber de legislar o de hacerlo en algún sentido específico, los
tribunales de amparo tienen la responsabilidad de velar por el cumplimiento de la
Constitución. Particularmente, tienen el deber de proteger a las personas frente a las
omisiones del legislador, garantizando que éstas no se traduzcan en vulneraciones de sus
derechos fundamentales.
Ante este criterio, se reitera, el ministro ponente, y la mayoría de sus pares en la Primera
Sala de la SCJN, habilitaron la vía de tal juicio de derechos fundamentales para el reclamo
de las omisiones —concretamente las de índole absoluto en el presente caso— que se
demanden a los poderes legislativos —de la Unión, así como de las entidades federativas
—, y se presume que también, por analogía, en los supuestos en donde se reclame,
técnicamente, una omisión normativa. Verbigracia, la falta de expedición de un reglamento
a que, por orden expresa de la Constitución, esté constreñida la esfera ejecutiva federal,
estatal o municipal.
6. La dualidad de los derecho-libertades de expresión y a la información (en sus
facetas individual y colectiva), como el bastión del interés legítimo de la
quejosa. Siguiendo la línea doctrinal, relativa al interés legítimo para los efectos
impulsores del amparo, el proyecto construyó en la defensa un requisito procesal que, de
acuerdo a los estatutos de la persona moral privada (quejosa), se justificaba su relación con
tales derechos y/o libertades en comento —no se demerita la distinción conceptual entre
“derechos” y “libertades”; simplemente se citan así, dada la forma en que se redactó el
multicitado proyecto—, situación en que es ocioso abundar debido a su conocimiento
público. En lo que sí cabría manifestarse es en relación a que la Primera Sala engrosó su
catálogo argumentativo que permite defender la expresión y la información como derechos
colectivos y/o difusos, dejando atrás su pretérita categorización como “derechos humanos
de primera generación”, extremo que, de suyo, haría jurídica, y fácticamente, muy difícil su
reclamo a través del interés legítimo de mérito. Redunda en esta aseveración lo sostenido
por la siguiente tesis aislada de la propia sala, bajo la ponencia del ministro Jorge Mario
Pardo Rebolledo: “IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. NO PUEDE
ALEGARSE VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE LAS
SENTENCIAS Y, POR ELLO, SOBRESEER EN EL JUICIO, CUANDO SE
ACTUALIZA LA EXISTENCIA DE UN INTERÉS LEGÍTIMO EN DEFENSA DE
UN DERECHO COLECTIVO”. Como dato curioso resalta que fue el propio Pardo
Rebolledo quien votó en contra del amparo en revisión bajo análisis en este escrito.
Así, dicha sala reforzó el espíritu de su tesis aislada de rubro “LIBERTAD DE
EXPRESIÓN Y DERECHO A LA INFORMACIÓN. SU IMPORTANCIA EN UNA
DEMOCRACIA CONSTITUCIONAL”.
7. ¿Criterio vanguardista o desacato al ordinal 217 de la Ley de Amparo? Retomando
la polémica sobre los efectos erga omnes que, forzosamente, traerá aparejados la “nueva”
forma de interpretación del axioma de la relatividad de las sentencias de amparo, ya 48
explicada, destaca que la propia Primera Sala reconoce que el Pleno de la que forma parte
emitió la aún vigente tesis aislada titulada “LEYES, AMPARO CONTRA. ES
IMPROCEDENTE AQUEL EN QUE SE IMPUGNA LA OMISIÓN DEL
LEGISLADOR ORDINARIO DE EXPEDIR UNA LEY O DE ARMONIZAR UN
ORDENAMIENTO LEGAL A UNA REFORMA CONSTITUCIONAL”. Criterio
normativo cuya esencia es replicada en la jurisprudencia del propio Pleno, de título
“ISSSTE. LA LEY RELATIVA, AL NO REGULAR EL ARRENDAMIENTO DE
VIVIENDA PROPIEDAD DEL INSTITUTO, CONSTITUYE UNA OMISIÓN
LEGISLATIVA QUE NO ES REPARABLE EN EL JUICIO DE AMPARO
(LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 1o. DE ABRIL DE 2007)”. De este
criterio vinculante, y aún vigente, resulta imperioso señalar lo que se transcribe a manera de
colofón:
…tal violación constituye una omisión legislativa que no puede repararse a través del
amparo, puesto que a virtud de sus efectos no puede obligarse al legislador ordinario a
colmar la falta de previsión en esta materia, dado que el efecto relativo de las sentencias de
amparo lo impide.
En este tenor, llama la atención que el proyecto no hace alusión a la forma en que habría de
salvarse el eventual desacato al primer párrafo del arábigo 217 de la Ley de Amparo:
Artículo 217. La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
funcionando en pleno o en salas, es obligatoria para éstas tratándose de la que decrete
el pleno y además para los Plenos de Circuito, los tribunales colegiados y unitarios de
circuito, los juzgados de distrito, tribunales militares y judiciales del orden común de los
Estados y del Distrito Federal, y tribunales administrativos y del trabajo, locales o
federales.
Así que no se fundamenta con la congruencia y fortaleza argumentativa debida, porque los
ministros de la mayoría insisten en apartarse de los criterios del Pleno al que pertenecen.
Ironía: el proyecto llega al extremo de ser totalmente omiso, tanto en señalar, siquiera
tangencialmente, la solución a tal conflicto, así como en citar el ordinal 217.
La “omisión” cobra relevancia incluso cuando la Primera Sala alude al criterio pro
personae, y demás, relativos a la reforma constitucional en materia de derechos humanos
—señalada insistentemente en su resolución—, dado al alcance de la diversa jurisprudencia
del Pleno de la SCJN, de título “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN. NO ES SUSCEPTIBLE DE SOMETERSE A
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y/O CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO POR ÓRGANOS JURISDICCIONALES DE MENOR JERARQUÍA”.
8. Eventual contradicción de tesis con la Segunda Sala. Dada la trascendencia del
asunto, aderezado con los intereses políticos y económicos subyacentes, existen elementos
jurídicos para aludir a la viabilidad del confronte de criterios. Al respecto, véanse los
siguientes de la otra sala de la SCJN: “OMISIÓN LEGISLATIVA. ES
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO EN SU CONTRA, CONFORME AL
49
ARTÍCULO 73, FRACCIÓN XVIII, DE LA LEY DE LA MATERIA, EN
RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN II, PÁRRAFO PRIMERO, DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”;
“IMPROCEDENCIA. SE ACTUALIZA EN EL JUICIO DE AMPARO SI EL
JUZGADOR ADVIERTE QUE LOS EFECTOS DE UNA EVENTUAL SENTENCIA
PROTECTORA PROVOCARÍAN TRANSGRESIÓN AL PRINCIPIO DE
RELATIVIDAD”, y “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO. LA REFORMA AL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, PUBLICADA EN EL
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 10 DE JUNIO DE 2011, NO
IMPLICA QUE LA EMITIDA CON ANTERIORIDAD A AQUÉLLA SE TORNE
OBSOLETA”.
Conclusión: Las particularidades antes detalladas son las que, prima facie, se observan
como las más llamativas del caso de “moda” en la práctica del juicio de amparo en México.
De nueva cuenta, se aprecia y agradece el criterio vanguardista (garantista) de la ponencia
del ministro Zaldívar Lelo de Larrea. Queda ver si logra superar la visión “conservadora”
de la mayoría de sus pares.

Acción de inconstitucionalidad 148/2017


La Acción de Inconstitucionalidad es un mecanismo de control que sirve para expulsar del
orden jurídico las normas generales que sean contrarias a la Constitución, o a los Tratados
Internacionales de los cuales nuestro país es Parte.
Derecho de las mujeres y de las personas gestantes a decidir. Se reconoce la validez del
artículo 195 del Código Penal del Estado de Coahuila de Zaragoza, conforme al cual
comete aborto quien causa la muerte al producto de la concepción, en cualquier momento
del embarazo, ya que, por su posición y función en el Código, no afecta ese derecho y, más
bien, lo tutela en un escenario de maternidad deseada.
Derecho de las mujeres y de las personas gestantes a decidir. Se declara la invalidez del
artículo 196 del Código Penal del Estado de Coahuila de Zaragoza, que impone de uno
a tres años de prisión a la mujer que voluntariamente practique su aborto o a la persona que
la hiciere abortar con el consentimiento de aquella, pues viola aquel derecho, al no incluir
una formulación que permita interrumpir el embarazo en la primera etapa de gestación.
Derecho de las mujeres y de las personas gestantes a decidir. Se declara la invalidez,
por extensión, del artículo 198, párrafo primero, en la porción normativa "sea o”, del
Código Penal del Estado de Coahuila de Zaragoza, a fin de permitir que la mujer o
persona gestante, cuyo embarazo fue consentido y que opta por interrumpirlo, sea asistida
por personal sanitario, suprimiendo, en este supuesto, la sanción consistente en la
suspensión temporal en el ejercicio de su profesión, oficio o práctica para la persona que
realice el procedimiento sanitario o ayudara en éste.
50
Derecho de las mujeres y de las personas gestantes a decidir. Se declara la invalidez,
por extensión, del artículo 199, en su acápite y párrafo primero, en su porción normativa
“Se excusará de pena por aborto y”, del Código Penal del Estado de Coahuila de Zaragoza,
en tanto que afecta tal derecho que, para los casos de violación, inseminación o
implantación indebidas, peligro de la mujer embarazada, alteraciones genéticas o
congénitas graves y culpa de la mujer embarazada, se califique al aborto como ilícito y que,
por ende, subsista una noción de criminalidad en relación con esa acción aun tratándose de
supuestos en los cuales la concepción se dio en un marco de ausencia de consentimiento o
bien se pretende dar cobertura y protección a la salud.
Derecho de las mujeres y de las personas gestantes a decidir. Se declara la invalidez, por
extensión, del artículo 199, fracción I, párrafo primero, en su porción normativa “dentro de
las doce semanas siguientes a la concepción”, del Código Penal para el Estado de Coahuila
de Zaragoza, al carecer de justificación y racionalidad que se establezca la posibilidad de
practicar el aborto dentro de ese plazo, en relación con los supuestos de embarazo forzado.
Violación entre cónyuges y a otras personas con vínculos similares. Se declara la invalidez
del artículo 224, fracción II, párrafo primero, del Código Penal de Coahuila de Zaragoza,
que sanciona con menor gravedad esa conducta, en relación con el tipo penal general de
violación, por violar el derecho de igualdad en la ley y tener un impacto negativo en la
protección de los derechos de la mujer.
Violación entre cónyuges y a otras personas con vínculos similares. Se declara la invalidez,
por extensión, del artículo 224, fracción II, párrafo segundo, del Código Penal de Coahuila
de Zaragoza, el cual prevé que aquél se trata de un delito que se perseguirá por querella, es
decir, a solicitud directa de la parte afectada, pues agudiza el desvalor con el cual el
legislador estatal observó las violaciones sexuales que pueden acontecer en el seno de un
matrimonio, concubinato o pacto social, lo cual es incompatible con un esquema amplio e
igualitario de protección de los derechos humanos.
Acción de inconstitucionalidad. La sentencia de invalidez, respecto de los preceptos que
regulan el aborto, surtirá sus efectos retroactivos a la fecha en que entraron en vigor, es
decir, al veintiséis de noviembre de dos mil diecisiete, a partir de la notificación de los
puntos resolutivos al Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza.
Acción de inconstitucionalidad. La sentencia de invalidez, respecto del precepto que regula
el delito de violación entre cónyuges y a otras personas con vínculos similares, surtirá sus
efectos a partir de la notificación de los puntos resolutivos al Congreso del Estado de
Coahuila de Zaragoza.

Amparo en revisión 554/2013

¿Qué es el amparo directo en revisión? 51

En este sentido, el recurso de revisión en contra de las sentencias de amparo directo,


conforme al régimen jurídico vigente, permite a este Alto Tribunal hacer una valoración
discrecional de los méritos de cada asunto, para determinar si a su juicio procede o no el
recurso de revisión extraordinario.

III. JUICIO DE AMPARO.


Es un medio de control constitucional, convencionalidad y legalidad de los actos, normas
u omisiones que provienen de las autoridades y de los particulares que actúan como
autoridades, el cual sigue en forma de juicio en los Tribunales federales y que se ha
considerado como el recurso efectivo a que se refiere el art. 8.2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos <2a./J. 12/2016 (10ª.), 1a. CCLXXVIII/2016 (10a.)>.
1. Principios rectores.
1.1- Instancia de parte
El juicio inicia cuando tú lo promuevas. No iniciará por si solo ni nadie más lo puede
iniciar por ti.

1.2.- Existencia de un agravio personal y directo


Tus derechos fundamentales son los que deben verse afectados. No los de alguien más.

1.3.- Definitividad del acto reclamado


No debe existir un recurso ordinario de defensa previo que te permita revocar el acto.

1.4.- Estricto derecho


El juez únicamente va a analizar la constitucionalidad de los argumentos y agravios que
expongas tu escrito de Amparo.
52

1.5.- Relatividad de la sentencia


La sentencia que se dicte sólo te ampara a ti y será sobre el(los) hecho(s) específico(s) en
los qué se basó tu queja.

1.6.- Suplencia de la queja


Si existe alguna deficiencia en los conceptos de violación en tu escrito, el juez debe
suplirlos.

1.7.- Prosecución Judicial


No se da carpetazo hasta que no se cumpla en su totalidad la sentencia, o bien, que no
existan más elementos para su ejecución.

2. Reglas generales.
La distinción básica es1:
 Interés jurídico, que le compete a:
*El propietario de un bien a defensa de ese bien
*El contratante en defensa de sus derechos
*La persona en defensa de su libertad, de sus posesiones o
de su intimidad.
*La cónyuge en defensa de sus derechos o de los de sus
hijos menores.
*Los campesinos en defensa de sus parcelas.
*El trabajador o el patrón en defensa de los derechos
derivados de la relación laboral.
*La víctima en contra de la sentencia que absuelve de la
reparación del daño.
*El discapacitado en contra de la interdicción
*El heredero en contra de la designación del albacea.
*El que formula una queja en contra de un servidor público,
para reclamar la omisión de la autoridad de emitir un
pronunciamiento, aunque carezca de interés jurídico para combatir el sentido de la
resolución <2a./J.25/2015 (10ª.)>.

INTERÉS LEGÍTIMO:
53
 Es el interés que se tiene en que los actos se ajusten a la ley. Nace cuando una
persona, debido a la posición que guardan frente a un acto, sería beneficiada si se
cumpliera la ley.
 Nace de la afectación a la esfera jurídica del individuo, debido a su situación
particular frente al orden jurídico.
 La sentencia que llegara a dictarse podría colocar al accionante en una situación
favorable, implicando la obtención de un beneficio determinado.
 El interés legítimo puede asistir a una persona no destinataria de la norma cuando
sufra una afectación colateral.
 Debe ser actual, real y jurídicamente relevante.
 Se puede promover juicio de amparo en cualquier caso reuniendo los requisitos, con
excepción de actos dictados por tribunales.

INTERÉS SIMPLE:

1
https://alexsantos.com.mx/blog/f/principios-rectores-del-juicio-de-amparo-en-t%C3%A9rminos-simples
 Asiste a cualquier persona respecto de la actividad de la autoridad.
 No resulta en un beneficio personal.
 Es importante recalcar que en ningún caso se puede promover el juicio de amparo.
 En materia administrativa, cuando la ley lo permite, se pueden iniciar acciones o
instancias, que, al dictarse una resolución en estas, podría conducirse
posteriormente al amparo.
 Para la SCJN el interés simple es aquel que puede tener cualquier persona
por alguna acción u omisión del Estado pero que, en caso de satisfacerse, no se
traducirá en un beneficio personal para el interesado, pues no supone afectación a su
esfera jurídica en algún sentido.

3. Interés jurídico, legítimo y simple.

Interés Interés Interés


Jurídico Legítimo Simple 54

Se tiene en que los actos se


Derecho Subjetivo ajusten a la ley. Asiste a cualquier
persona respecto de
Nace cuando una persona o un la actividad de la
conjunto de personas, debido a la
posición que guardan frente a un acto, autoridad
Conjución de la facultad de exigir serían beneficiadas si se cumpliera la
y una obligación correlativa ley.
traducida en el deber jurídico de
cumplir dicha exigencia Interés calificado respecto de la regularidad de
determinados actos que nace de la afectación
a la esfera jurídica del individuo, debido a su
situación particular frente al orden jurídico
Atendiendo a la calidad del sujeto
obligado, se distingue entre Derechos
Persigue que las autoridades actúen de
No resulta en un
Subjetivos privados (cuando el
obligado sea un particular) y públicos
acuerdo con el ordenamiento jurídico porque
ese comportamiento, aunque sea para fines
beneficio personal
(en caso de que la mencionada generale, supone un beneficio para el interés
obligación se impute a cualquier otro propio el accionante. La sentencia que llegara
órgano del Estado) a dictarse podria colocar al accionante en una
situación favorable.

4. Requisitos de la demanda de amparo


1. Amparo Indirecto:
(Previstos en el artículo 108 de la Ley de Amparo)
I. El nombre y domicilio del quejoso (o del que promueve en su nombre, quien deberá
acreditar su representación)
II. El nombre y domicilio del tercero interesado, (si no los conoce, manifestarlo así bajo
protesta de decir verdad);
III. La autoridad o autoridades responsables.
IV. La norma general, acto u omisión que de cada autoridad se reclame;
V. Bajo protesta de decir verdad, los hechos o abstenciones que constituyan los
antecedentes del acto reclamado o que sirvan de fundamento a los conceptos de violación;
VI. Los preceptos que, conforme al artículo 1o de esta Ley, contengan los derechos
humanos y las garantías cuya violación se reclame;
VII. Si el amparo se promueve con fundamento en la fracción II del artículo 1o de la Ley de
Amparo, deberá precisarse la facultad reservada a los estados u otorgada al Distrito Federal
que haya sido invadida por la autoridad federal; si el amparo se promueve con apoyo en la
fracción III de dicho artículo, se señalará el precepto de la Constitución General de la
República que contenga la facultad de la autoridad federal que haya sido vulnerada o
restringida; y
VIII. Los conceptos de violación.
55

Ojo: Si la demanda no cuenta con firma (autógrafa o electrónica) se entenderá que no


existe voluntad del quejoso y se desechará de plano.

Nota: Si es contra actos prohibidos por el artículo 22 constitucional o 15 de la Ley de


Amparo, solo se deben colmar los siguientes requisitos;
I. El acto reclamado;
II. La autoridad que lo hubiere ordenado, si fuere posible;
III. La autoridad que ejecute o trate de ejecutar el acto; y
IV. En su caso, el lugar en que se encuentre el quejoso.

2. Amparo Directo:
(Previstos en el artículo 175 de la Ley de Amparo)
I. El nombre y domicilio del quejoso y de quien promueve en su nombre;
II. El nombre y domicilio del tercero interesado;
III. La autoridad responsable;
IV. El acto reclamado.
Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que haya puesto fin al juicio
por estimarse inconstitucional la norma general aplicada, ello será materia únicamente del
capítulo de conceptos de violación de la demanda, sin señalar como acto reclamado la
norma general, debiéndose llevar a cabo la calificación de éstos en la parte considerativa de
la sentencia;
V. La fecha en que se haya notificado el acto reclamado al quejoso o aquélla en que hubiese
tenido conocimiento del mismo;
VI. Los preceptos que, conforme a la fracción I del artículo 1o de la Ley de Amparo,
contengan los derechos humanos cuya violación se reclame; y
VII. Los conceptos de violación.

5. Autoridad para efectos del Juicio de Amparo.


La autoridad responsable es CUALQUIER ÓRGANO DEL ESTADO (del Poder Ejecutivo,
Legislativo o Judicial, o un organismo constitucional autónomo federal, estatal o
municipal) la que 1. dicta, 2. ordena, 3. ejecuta o 4. trata de ejecutar el acto que crea, 56
modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto
que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.

Los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos


equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los mismos términos del párrafo
anterior.
6. Procedimiento del Juicio de Amparo Indirecto.

57
58

7. Causas de Improcedencia y Sobreseimiento.


Improcedencia:
(Artículo 61 de la Ley de Amparo)
El juicio de amparo es improcedente: (PRINCIPALES EJEMPLOS)
I. Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos;
II. Contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
III. Contra actos del Consejo de la Judicatura Federal;
VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de circuito;
IX. Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de las mismas;
X. Contra normas generales o actos que sean materia de otro juicio de amparo
pendiente de resolución promovido por el mismo quejoso, contra las mismas
autoridades y por el propio acto reclamado, aunque las violaciones constitucionales
sean diversas, salvo que se trate de normas generales impugnadas con motivo de actos
de aplicación distintos. En este último caso, solamente se actualizará esta causal cuando
se dicte sentencia firme en alguno de los juicios en la que se analice la
constitucionalidad de las normas generales; si se declara la constitucionalidad de la
norma general, esta causal no se actualiza respecto de los actos de aplicación, si fueron
impugnados por vicios propios;
59
XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los
términos establecidos en la fracción I del artículo 5o de la presente Ley, y contra
normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su
vigencia;
XIII. Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de voluntad que
entrañen ese consentimiento;
XIV. Contra normas generales o actos consentidos tácitamente, entendiéndose por tales
aquéllos contra los que no se promueva el juicio de amparo dentro de los plazos
previstos.
XV. Contra las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia
electoral;
XVI. Contra actos consumados de modo irreparable;
XVII. Contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de situación
jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las violaciones
reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder decidirse en tal procedimiento
sin afectar la nueva situación jurídica.
XVIII. Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio de defensa, dentro
del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o nulificadas.
Se exceptúa de lo anterior:
a) Cuando sean actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o
XXI. Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado;

Sobreseimiento:
(Artículo 63 de la Ley de Amparo)
I. El quejoso desista de la demanda o no la ratifique en los casos en que la ley
establezca requerimiento.
II. El quejoso no acredite sin causa razonable a juicio del órgano jurisdiccional de
amparo haber entregado los edictos para su publicación en términos del artículo 27 de
la Ley de Amparo una vez que se compruebe que se hizo el requerimiento al órgano que
los decretó; 60
III. El quejoso muera durante el juicio, si el acto reclamado sólo afecta a su persona;
IV. De las constancias de autos apareciere claramente demostrado que no existe el acto
reclamado, o cuando no se probare su existencia en la audiencia constitucional; y
V. Durante el juicio se advierta o sobrevenga alguna de las causales de
improcedencia.

8. Suspensión del acto reclamado


Es la medida cautelar que prevé el juicio de amparo y que impide que el acto o norma se
ejecuten o se continúen ejecutando.
 Suspensión de oficio y de plano: Cuando se reclamen ciertos actos –actos prohibidos
por el art. 22 Constitucional–, en el auto que admite la demanda se provee sobre la
suspensión. (Sin necesidad de petición de parte)

 Oficio y vía incidental: Cuando se reclamen ciertos actos –extradición y siempre que
se trate de algún acto que si llegara a consumarse, haría físicamente imposible
restituir a la quejosa el goce del derecho reclamado–, abre un incidente donde se
provee sobre la suspensión. (Sin necesidad de petición de parte)

 Petición de parte: Cuando en casos distintos a los anteriores, y sólo si existe el


requerimiento de la parte quejosa, se abre el incidente.

La suspensión puede solicitarse en cualquier momento, desde la presentación de la


demanda hasta antes que concluya el juicio en definitiva.

Características principales de la suspensión a petición de parte:


- Se tramita en forma incidental y por cuerda separada (por duplicado en caso de la
interposición de algún recurso).
- En el primer proveido se resuelve si se concede o se niega la suspensión provisional
que perdura hasta que se resuelva en definitiva el incidente.
- En el auto inicial del incidente se señala fecha y hora (no mayor a cinco días) para
la celebración de la audiencia incidental y se requiere el informe previo a las
responsables (deben rendirlo en 48 horas).
- En casos urgentes se puede rendir el informe previo por cualquier medio. 61
- La audiencia se celebrará con o sin el informe y cuando las autoridades son foráneas
la audiencia puede diferirse solo por lo que respecta a ella.
- Se pueden ofrecer pruebas en la audiencia y no aplican las reglas para el
ofrecimiento y admisión de las pruebas como en el cuaderno principal.
La suspensión provisional dura solo hasta en tanto se resuelva la suspensión
definitiva y la suspensión definitiva dura hasta en tanto se resuelva el juicio principal.

Requisitos de la suspensión provisional:


1. Que lo solicite la parte quejosa.
2. Que exista peligro inminente de que se ejecute o se siga ejecutando el acto
reclamado.
3. Que la parte quejosa pueda sufrir perjuicios de difícil reparación o se pueda quedar
sin materia el juicio.
4. Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden
público
Informe previo: Es el informe que rinde la autoridad o particular responsable, se debe
pronunciar respecto a la existencia del acto reclamado, la procedencia de la suspensión y
desahogará los requerimientos del Tribunal sobre información o documentación y
proporcionará los datos para la determinación de las garantías que deban otorgarse para
hacer efectiva la suspensión.

Pruebas que se pueden ofrecer en el incidente:


1. Documental
2. Inspección Judicial
En casos de actos prohibidos (22 constitucional y 15 de la Ley de Amparo) se puede
ofrecer:
3. Testimonial.
*Las pruebas ofertadas en la demanda solo son tomadas en consideración para el
pronunciamiento respecto a la suspensión provisional pero no para la suspensión
definitiva.

Requisitos de la suspensión definitiva:


5. Que lo solicite la parte quejosa.
6. Que haya certidumbre sobre la existencia de los actos que se reclamaron.
7. Que los actos por su naturaleza sean susceptibles de suspensión. 62
- Positivos, manifiestan un dar o hacer de la responsable (Multa)
- Negativos, negativas de la responsable de conducirse de cierto modo,
omisiones o abstenciones (falta de respuesta a una petición).
- Consumados, cuando ya fueron ejecutados (privación de la libertad por una
orden de aprehensión ejecutada).
- Consumados irreparablemente, cuando se han agotado todos sus efectos y
no puede volverse atrás (compurgación de una pena de prisión)
- De tracto sucesivo o de realización continua, el primero la responsable
ejecuta una serie de actos (intervención con cargo a caja cada vez que se
realice una venta) el segundo el acto se realiza solo una vez pero sus efectos
se prolongan en el tiempo (suspensión de un servidor público).
- Inminente, No se han realizado pero existe certeza de que se realizarán por
ser consecuencia necesaria de otros ya existentes (cobro de una multa que ya
ha quedado firme).
- Futuros o de realización incierta, no existen y no se tiene certeza de que se
realizaran (imposición de una multa cuando sólo se realizó una inspección
en materia de seguridad o higiene).
- Constitutivos y declarativos, los primeros crean una situación nueva, los
segundos solo hacen constar lo que ya existía y no generan cambios en la
situación de la parte quejosa.
No pueden ser suspendidos en ningún caso: las normas generales, actos u omisiones del
Instituto Federal de Telecomunicaciones y de la Comisión Federal de Competencia
Económica.
Orden público e interés social: se relacionan con el orden, la seguridad, la salubridad
general y todas aquellas actividades que benefician a la sociedad.
La resolución de la suspensión debe dictarse en la audiencia incidental pero si las cargas de
trabajo no lo permiten, se dictará en otro momento debiendo ser notificada personalmente.
Durante la audiencia incidental, se abrirá la audiencia con o sin la comparecencia de las
partes, se dará cuenta con los informes previos, se recibirán las documentales y los
resultados de las diligencias requeridas u ordenadas por el tribunal así como las pruebas de
las partes y sus alegatos, se dictará la resolución.

Efectos de la suspensión:
- Paralizar el estado en que en que se encuentra el acto reclamado
- Impedir que se ejecute.
- Si se está ejecutando el acto reclamado, impedir que lo siga haciendo.
Los actos reclamados de particulares también son objeto de suspensión. 63

Por regla general la suspensión surte efectos desde que se pronuncia el acuerdo respectivo
(aunque se recurra), La suspensión concedida dejará de surtir efectos si el quejoso
no exhibe la garantía económica en cinco días, vencido el plazo se notificará a la
responsable que puede ejecutar el acto reclamado.

Se exime del otorgamiento de la garantía a:


- La parte quejosa cuando sea un núcleo agrario.
- Cuando la quejosa es una persona moral pública.
- Cuando se reclamen actos que afecten la libertad personal en un procedimiento
penal y la suspensión solo se otorgue para lo que concierne a su libertad –quede a
disposición del Tribunal– pero continua a disposición en cuanto a procedimiento
atañe ante la responsable.

La figura de la contragarantía es cuando al quejoso se le ha otorgado la suspensión y éste ha


otorgado la garantía, el tercero interesado exhibe una contragarantía para que cese la
suspensión.
8. Sentencia, estructura y efectos.
Es el acto por el cual el tribunal resuelve el asunto y, si entra al fondo declara el derecho y
adopta la decisión justa del caso.

Requisitos formales:
1. Lugar y fecha en que se pronuncia
2. Tribunal que lo pronuncia, nombre del Juzgador, firma o rubrica de la persona que
puede identificarse como quien tiene a cargo la Secretaría.
3. Expediente en el que se dicta.
4. Nombre de las partes.
5. Escritura en español, sin tachaduras o enmendaduras.
6. Firma de los titulares del Órgano y de la Secretaria.

Estructura:
- Resultandos

Contienen la información relativa a la demanda, las partes, antecedentes del caso, el trámite 64
y la integración del propio expediente.

- Considerandos

Competencia del tribunal, existencia del acto reclamado (estudio de los informes
justificados y las pruebas), análisis de la procedencia del juicio, examen de fondo sobre la
constitucionalidad o legalidad del acto reclamado. Si se concede el amparo la precisión de
los efectos de la sentencia.

- Resolutivos
- Declaración de incompetencia del tribunal, Sobreseimiento total o parcial del juicio,
Negativa del amparo solicitado, concesión del amparo para ciertos efectos.

Principios que regulan la sentencia:


a) Congruencia.
b) Exhaustividad.
c) Claridad y sencillez.
d) Resolución de la cuestión efectivamente planteada.
e) Fundamentación y motivación.
f) Principio pro acción.
g) Principio de relatividad.
h) Otros principios (la buena fe de las partes, presunción de validez constitucional de
las leyes.)

Orden de la sentencia:
1. Identificación de los actos reclamados.
2. Existencia de los actos reclamados.
3. Estudio de las causales de improcedencia y sobreseimiento.
4. Estudio de los conceptos de violación.
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5. Decisión y en caso de amparar, sus efectos.

Las sentencias de los colegiados, se reúnen los tres magistrados, el magistrado ponente
reparte el proyecto a los otros dos magistrados donde se hace un consenso y se somete a
votación, si no es aprobado por la mayoría, puede que exista un acuerdo para resolver de
determinada manera, si no hay conceso sobre la decisión el asunto se puede aplazar para
que la ponencia elabore la siguiente propuesta. Una vez engrosada la sentencia (redactado
el texto definitivo), firmada por las o los magistrados y la persona encargada de la
Secretaría, se puede notificar a las partes.

Efectos de las sentencias de amparo:


Cuando sean de carácter positivo, (el acto reclamado) el efecto es restituir al
quejoso en el pleno goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que
guardaban antes de la violación, lo que implica que la autoridad responsable deje
insubsistente su acto que fue declarado inconstitucional.
Cuando se trate de un acto de carácter negativo (el acto reclamado) o que
implique una omisión, el efecto será el de obligar a la autoridad responsable a que
obre en el sentido de respetar el derecho de que se trata y a cumplir, lo que éste
exija.

La sentencia surte efectos cuando queda firme o causa ejecutoria.


En amparo indirecto cuando transcurre el plazo y no se impugne.
En amparo directo la sentencia no es recurrible, causa ejecutoria por ministerio de
ley.

La aclaración de la sentencia se tramita para superar alguna impresión u obscuridad del


documento que contiene la sentencia principal.
10. Suplencia de la queja.
11. Medios de impugnación.
12. Cumplimiento.
Si se otorga el amparo y protección de la justicia de la unidad
Las ejecutorias de amparo deben ser puntualmente cumplidas 66
En la notificación que se haga a la autoridad responsable se le requerirá para que cumpla
con la ejecutoria dentro del plazo de tres días.
Al ordenar la notificación y requerimiento a la autoridad responsable, el órgano judicial de
amparo también ordenará notificar y requerir al superior jerárquico de aquélla.
El órgano judicial de amparo, al hacer los requerimientos, podrá ampliar el plazo de
cumplimiento tomando en cuenta su complejidad o dificultad debiendo fijar un plazo
razonable y estrictamente determinado.
Cuando el órgano judicial de amparo reciba informe de la autoridad responsable de que ya
cumplió la ejecutoria, dará vista al quejoso y, en su caso, al tercero interesado, para que
dentro del plazo de tres días manifiesten lo que a su derecho convenga.
En los casos de amparo directo la vista será de diez días donde la parte afectada podrá
alegar el defecto o exceso en el cumplimiento. Dentro del mismo plazo computado a partir
del siguiente al en que haya tenido conocimiento de su afectación por el cumplimiento,
podrá comparecer la persona extraña a juicio para defender su interés.
Transcurrido el plazo dado a las partes, con desahogo de la vista o sin ella, el órgano
judicial de amparo dictará resolución fundada y motivada en que declare si la
sentencia está cumplida o no lo está, si incurrió en exceso o defecto, o si hay
imposibilidad para cumplirla.
La ejecutoria se entiende cumplida cuando lo sea en su totalidad, sin
excesos ni defectos.
Si en estos términos el órgano judicial de amparo la declara cumplida, ordenará el archivo
del expediente.
Si no está cumplida, no está cumplida totalmente, no lo está correctamente o se considera
de imposible cumplimiento, remitirá los autos al tribunal colegiado de circuito o a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
13. Jurisprudencia y declaratoria general de inconstitucionalidad.
a) Precedentes obligatorios.
b) Reiteración.
c) Contradicción de criterios.

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