UPNFM-INFORMATICA ADMINISTRATIVA LUISA G.

VARGAS
APRECIACION ARTISTICA/LIC. GABRIELA JOVEL 0501198600643

Frida Kahlo (Columna Rota)

Nombre de la pintura: Columna rota

Autor: Frida Kahlo

Año: 1944

Lugar donde se encuentra actualmente: Museo dolores olmedo, ciudad de

Mexico

Técnica: oleo sobre tela

Soporte: Lienzo

Medidas: 40 x 30.7 cm.

Estilo artístico: Autorretrato, arte naif

Frida Kahlo fue una pintora mexicana nacida en Coyoacan Mexico. De padre
inmigrante Húngaro – judío y madre mestiza católica de Oaxaca. Renombrada
por sus pinturas donde plasmaba toda su vida, su infinito amor por su esposo
Diego y sus tristezas y dolores. A la edad de 18 años, Frida resulto herida de
gravedad en un accidente de autobús. Donde fue arrollada por una tranvía y
una barra de hierro atravesó su cuerpo. De los cuales se estimaron muchos
huesos rotos y lesiones en su espina dorsal.

Paso más de un año en la cama para recuperarse de su columna, la clavícula,

las costillas, la pelvis destrozada y lesiones en el hombro y el pie. Fueron
muchísimas las operaciones que tuvo que soportar y el constante dolor a lo
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largo de toda su vida. Sin importar que y mientras se encontraba inmóvil decide
comenzar a pintar en su cama y después de un tiempo lograr caminar otra vez.

En este autorretrato “La Columna Rota” Se observa como la artista se pinta

sola en un paisaje bastante triste, una vasta llanura bajo un cielo tormentoso. Y
es que esa tormenta está reflejando su angustia frente a un dolor que lleva
física y emocionalmente.

En la obra observamos a Frida desnuda desde la cintura para arriba, usando

un corsé que cubre su cuerpo. La salud de Frida había detrimento en ella tanto
hasta el punto de tener que llevar estos corsés de acero para sujetar su
columna vertebral durante cinco y largos meses.

Cuando observamos esta dramática abertura en la figura de su cuerpo,

estamos viendo su columna rota, una columna dañada, hecha pedazos.
Abertura que en su cuerpo se convierte en metáfora del dolor y soledad del
artista. Los clavos traspasando su cuerpo y su rostro, especialmente el clavo
más largo cruzando su corazón indica la fuente de el dolor emocional.

La tela blanca que cubre sus caderas es un tributo a los mártires cristianos
donde Frida sobrepone su propia imagen a la de los cuerpos de patriarcas
masculinos. Dicha tela sugiere el paño de Cristo donde muestra sus heridas
como una mártir cristiana.

Si observamos el lienzo, la columna representa allí un elemento esencial del

cuadro, es muy curioso ver que se ubica exactamente en el eje de simetría
vertical de la obra y que las correas del corsé, que la cortan de forma
perpendicular, contribuyen a atraer la mirada hacia ella.

Esta obra es muy representativa para Frida Kahlo por su carácter

autobiográfico. Efectivamente los retratos y sobretodo los autorretratos son
recurrente en la obra de Frida y suelen ser verdaderas confesiones donde
muestra su sentimientos y donde pinta el dolor físico que confronta y que
también es el símbolo de otro tipo de dolor, más difícil de representar: el del
amor y de la traición.
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Pero si bien esta obra se podría considerar como una simple desolación,
constituye también una figura de ilusión, a pesar de la columna rota, los clavos y
la soledad, el personaje sigue de pie , con la mirada derecha, soñando quizás a
mejores días.