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6.

Adicciones químicas y adicciones psicológicas (diapo 9)

Adicciones químicas, estas se dan en determinados sitios del cerebro donde las neuronas crean la
necesidad del consumo compulsivo, debido a que el cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia,
generando tolerancia o dependencia.

Adicción psicológica, es la necesidad de consumo de una sustancia, que se manifiesta a nivel de


pensamientos o emociones, ante una situación estresante, o algún problema. Por lo tanto, no existe
dependencia física, debido a que no se desarrollan receptores a nivel neuronal para la acción de la
sustancia adictiva.

En ambos tipos de adicción, la persona obtiene la misma sensación de bienestar.

8. Modalidades de adicciones psicológicas (diapo 19 - 29)

Las adicciones psicológicas (adicciones sin droga) no figuran incluidas como tales en el DSM-V, sino
mas bien se hace una mención de “el juego patológico”, ya que este al igual que los trastornos de
adicción por sustancias, poseen el mismo sistema de recompensa y produce síntomas conductuales
similares a los de los trastornos por consumo de sustancias.
Se han descrito otros patrones de comportamientos excesivos como el juego en internet, pero las
investigaciones realizadas no son del todo sólidas, por lo mismo no se ha incorporado los grupos de
comportamiento repetitivos, que algunos clasifican como adicciones comportamentales: adicción al
sexo, al ejercicio, a las comprar, internet, trabajo, etc. Puesto que no existen suficientes datos científicos
para establecer los criterios diagnósticos y las descripciones de su curso, fundamentales para considerar
estos comportamientos como trastornos mentales.

Juego patológico
Criterios diagnósticos:
A. Juego patológico problemático persistente y recurrente, que provoca un deterioro o malestar
clínicamente significativo y se manifiesta por que el individuo presenta cuatro (o más) de los
siguientes criterios durante un periodo de 12 meses:
1. Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación
deseada.
2. Esta nervioso o irritado cuando intenta reducir o abandonar el juego.
3. Ha hecho esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego, siempre sin
éxito.
4. A menudo tiene la mente ocupada en las apuestas (reviviendo continuamente con la
imaginación experiencias de apuestas pasadas, etc.).
5. A menudo apuesta cuando siente desasosiego (desamparado, culpabilidad, ansiedad,
depresión).
6. Después de perder dinero en las apuestas, suele volver otro día para intentar ganar.
7. Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
8. Ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante, un empleo o una carrera
académica o profesional a causa del juego.
9. Cuenta con los demás para que le den dinero para aliviar su situación financiera desesperada
provocada por el juego.
B. Su comportamiento ante el juego no se explica mejor con un episodio maniaco.

Según algunos investigadores (Echeburúa, Amor & Cenea, 1998; Echeburúa & Corral, 1994;
Fernández-Montalvo & Echeburúa, 1998) cualquier comportamiento normal, saludable y placentero
podría convertirse en adictivo; esto debido a que el comportamiento adicto, en lugar de estar controlado
por consecuencias positivas (reforzadores positivos) como se da normalmente o al inicio, pasa a ser
controlado por reforzadores negativos y la conducta adictiva se fortalece por mecanismos de evitación:
Cualquier comportamiento normal placentero es susceptible de convertirse en una conducta
adictiva si el paciente pierde el control cuando desarrolla una actividad determinada, continúa
con ella a pesar de las consecuencias adversas, muestra una dependencia cada vez mayor de esa
conducta, que está precipitada por un sentimiento que puede oscilar desde un deseo moderado
hasta una obsesión intensa, sufre síndrome de abstinencia si no puede practicarla y, por último,
pierde interés por otro tipo de conductas que previamente le resultaban satisfactorias.

Cruzado et al. (2001, p. 96) siguiendo a Young y Rogers (1998a), presentan los criterios para
diagnosticar la «adicción a internet» que fue usada también por Goldberg en 1995; estos mismos
criterios han sido trabajados para estudiar adicción a videojuegos; (Chóliz & Marco, 2011), a redes
sociales
1. Tolerancia. Aumenta la cantidad de tiempo que la persona pasa conectada a internet;
igualmente, para satisfacer la necesidad, requiere cada vez de más tiempo para lograr el efecto
(euforia) agradable.
2. Abstinencia: Si después de un uso prolongado e intenso cesa o se reduce el tiempo de conexión,
se produce una reacción aversiva y/o desagradable. Igualmente aparecen después de unos días
y hasta un mes de producido el cese o la reducción algunos de los siguientes síntomas (agitación
psicomotriz, ansiedad, Pensamientos recurrentes acerca del internet, etc.
3. El acceso a internet ocurre más a menudo o durante períodos de tiempo más prolongados de los
que se había planeado inicialmente.
4. Las personas tienen propósitos persistentes, pero a la vez infructuosos de suprimir o controlar
el acceso a la red.
5. El adicto invierte una cantidad de tiempo notable en actividades relacionadas con internet
(adquisición de libros, organización del material descargado, etc.).
6. Disminuyen las actividades sociales, profesionales o de recreo como consecuencia del uso de
internet.
7. La persona permanece conectada a internet, a pesar de conocer que esto supone un problema
persistente y recurrente de tipo físico, laboral o psicológico (privación de sueño, conflictos
matrimoniales, negligencia laboral, sentimientos de abandonar a los seres queridos).

Estudios desarrollados por Rodriguez-Villarino, Gonzáles-Lorenzo, Fernández-Gonzáles y Lameiras-


Fernández (2005) da cuenta de que la adicción a las compras se encuentra positivamente correlacionada
con otras conductas problemáticas como comer en exceso, consumir bebidas alcohólicas, juego
patológico, adicciones a sustancias y en general a una personalidad adictiva.

Seminario internacional de psicología sobre adicciones psicológicas, organizado por la Escuela de


Psicología de la USMP, Otárola (2013), psiquiatra que está trabajando sobre este tema en Lima,
presentó los siguientes criterios que se utilizan para determinar si una persona es o no “adicta al sexo”;
los mismos que forman parte del DSM-V. Estos criterios deberían considerarse siempre que se observe
por lo menos cuatro de ellos en el paciente, y persista por lo menos durante 6 meses:
a. Excesiva cantidad de tiempo que se invierte en deseos y fantasías sexuales, así como en planificar y
realizar comportamientos sexuales.
b. Estados de ánimo disfórico (ansiedad, aburrimiento, irritabilidad, depresión) que se asocian con los
deseos, fantasías y conducta sexual repetitiva.
c. Conductas, fantasías y deseos sexuales como respuesta a situaciones estresantes de la vida.
d. Imposibilidad de controlar o reducir las fantasías, deseos o conducta sexual, a pesar de proponérselo.
e. Implicación en conductas sexuales sin tener en cuenta los riesgos que conllevan para sí mismos o
para otras personas (p. ej., VHS, venéreas).

“La adicción al trabajo” se caracteriza por una implicación progresiva, excesiva y desadaptativa a la
actividad laboral, con pérdida de control respecto a los límites del trabajo y una interferencia negativa
en la vida cotidiana (relaciones familiares y sociales, tiempo de ocio, estado de salud, etc).

9. Pruebas de apoyo al diagnóstico


Los profesionales de la salud mental hacen uso de diferentes métodos para diagnosticar run trastorno,
dentro de las herramientas que usan están la observación, entrevista, y también las pruebas
psicométricas o proyectivas las cuales ayudan a reafirmar el diagnostico haciéndolo mas fiable, por
ello aquí tenemos algunos ejemplos de algunas pruebas que podemos usar para dar un mejor
diagnóstico:

Cuestionarios de evaluación del consumo del alcohol:

- Evaluación General del Alcoholismo Crónico (CAGE; Mayfield, McLeod y Hall, 1974,
validación española de Rodríguez-Martos, Navarro, Vecino y Pérez, 1986). Es un instrumento
de cribado que permite detectar pacientes con posible dependencia al alcohol. Consta de 4
preguntas con formato de respuesta dicotómica (si-no), que ha mostrado amplia especificidad
(100% o cercano al mismo) y un valor predictivo del 93%.
- Test de Identificación de Trastornos por el Uso de Alcohol (AUDIT; Saunders, Aasland,
Babor, de la Fuente y Grant, 1993, adaptación española de Contel, Gual y Colom, 1999).
Cuestionario elaborado bajo los auspicios de la OMS para disponer de un instrumento de
detección de consumo abusivo de alcohol, rápido, fácil, fiable y comparable entre países.
Consta de 10 ítems con cuatro alternativas de respuesta y evalúa la presencia de consumos de
riesgo de alcohol y la sospecha de dependencia.
- Perfil Global del Bebedor (Comprehensive Drinking Profile; Miller y Marlatt, 1984,
validación española de García-González, 1991). Consta de 3 módulos: 1) variables de
identificación (edad y residencia, estatus familiar, estatus laboral, historia educativa), 2)
patrón y conductas relacionadas con el consumo de alcohol (inicio del problema, factores
desencadenantes, hábitos familiares, pautas de consumo, bebidas preferidas, expectativas ante
el alcohol, problemas bio-psico-sociales derivados del consumo, etc.) y, 3) motivaciones
hacia el tratamiento y expectativas ante el resultado de la terapia.

Cuestionarios de evaluación de la dependencia de la nicotina


- Test de Fagerström de Dependencia de la Nicotina (FTND; Heatherton, Kozlowski, Frecker y
Fagerström, 1991). Está formado por 6 ítems con dos o cuatro alternativas de respuesta de
fácil corrección. Tiene la peculiaridad de que también ha sido validado con medidas
fisiológicas del contenido de nicotina en sangre. Por tanto, esta característica le permite ser
utilizado para medir el grado de dependencia fisiológica. La relación entre este cuestionario y
las medidas fisiológicas de fumar es alta (Becoña y García, 1995).

Cuestionarios relacionados con el consumo de tabaco


- Escala de pros y contras de fumar (Prochaska, DiClemente, Velicer, Ginpil y Norcross, 1985;
Velicer, DiClemente, Prochaska y Brandenberg, 1985). Consta de dos subescalas, una de 10
ítems pros y otra de 10 ítems contras, con cinco alternativas de respuesta y es útil para
resolver la ambivalencia basándose en el balance de los pros y contras de seguir fumando o
dejarlo

Instrumentos para identificar abuso o dependencia


- Test de Evaluación para el Consumo de Drogas (Drug Abuse Screening Test, DAST; Gavin,
Ross y Skinner, 1989). Es una adaptación del MAST (consumo de alcohol) para detectar
problemas de abuso de drogas. Ofrece un índice cuantitativo de la medida en que se padecen
problemas o consecuencias por el abuso de drogas. Su cumplimentación requiere
aproximadamente 5 minutos.
- Cuestionario de Severidad de la Dependencia a Opiáceos (Severity of Opiate Dependence
Questionnaire, SOPQ; Sutherland et al., 1986). Es una adaptación del SAQD (Severity of
Alcohol Dependence Questionnaire). Incluye preguntas relativas a cinco dimensiones 1)
cantidad, vía de administración y patrón de consumo de opiáceos; 2) síntomas físicos de
abstinencia; 3) síntomas afectivos de abstinencia; 4) consumo de opiáceos y otras drogas para
aliviar la sintomatología de abstinencia; y 5) rapidez en la instauración de los síntomas de
abstinencia después de reiniciar el consumo de opiáceos tras un período de privación de la
droga.

Conclusiones

Los trastornos adictivos, se dividen en adicciones químicas y psicológicas, ambos poseen el mismo
sistema de recompensa y producen síntomas conductuales similares, su diferencia radica en la existencia
de la dependencia física.
Aunque la clasificación de trastornos adictivos psicológicos no existe como tal en DSM-V, puesto que
no existen suficientes datos científicos para establecer los criterios diagnósticos y las descripciones de
su curso, fundamentales para considerar estos comportamientos como trastornos mentales. Actualmente
se han realizado estudios con referencia a esto por el desarrollo de la tecnología y los alcances que
actualmente se tienen desde una corta edad a las redes sociales, el internet, los juegos online,
videojuegos, entre mas actividades que se pueden realizar.

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