UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE ORIENTE

CARRERA DE INGENIERÍA EN GESTIÓN AMBIENTAL LOCAL
CURSO: INGENIERÍA SANITARIA
DOCENTE: ING. EDWIN LEMUS

BALANTIDIUM COLI

ABEN PAVEL ROSAS FLORES 201747797

 Introducción
El agua para que sea apta para consumo humano es necesario que esté libre de
químicos, sólidos y patógenos. Los patógenos suponen la principal causa de
enfermedad por consumo de agua en el ser humano. Muchos de estos patógenos
terminan en muchas fuentes de agua debido a la presencia de animales en la zona y el
humano termina consumiendo la misma sin hacerle un tratamiento previo.

Muchos de estos microorganismos causan enfermedades en el ser humano, ya que por

ser patógenos se alimentan de su huésped. En este caso el Balantidium Coli es un
patógeno que causa una zoonosis parasitaria, lo que significa que se transmite de un
animal hacia un ser humano. Este patógeno causa la enfermedad llamada Balantidiasis
y tiene como hábitat el intestino grueso de humanos, cerdos y primates.

Los individuos infectados pueden ser asintomáticos o presentar síntomas muy

marcados. En la fase asintomática se dice que la persona está en estado portador y
cuando se presentan síntomas se clasifican según la gravedad de éstos. La aparición
de diarrea sin moco o sangre y estreñimiento esporádico son catalogados como
síntomas leves. Por lo general, el porcentaje de las personas infectadas por el B. Coli
no es elevado debido a que el ser humano, por naturaleza, es lo suficientemente
refractario a la infección.

En este trabajo veremos como se transmite este patógeno, sus síntomas y la manera
de detectarlo en base a un análisis del agua.
 Balantidium Coli
Es una especie de protista ciliado parásito, el único miembro de la familia Balantiididae
que se conoce como patógeno para los seres humanos. Los animales que portan esta
bacteria suelen ser los animales de sangre caliente como los cerdos, jabalíes, ratas,
chimpancés, caballos, vacas, etc.

Esta bacteria provoca la enfermedad llamada Balantidiasis, que es una zoonosis

parasitaria (que ha pasado de un animal a un humano), el cual es un protozoario ciliado
de gran tamaño y el único que infecta a humanos.

Su hábitat natural es el intestino grueso del cerdo y del hombre, y la infección en

humanos es infrecuente a pesar de su distribución mundial.

La enfermedad se produce sobre todo en países en desarrollo por sus bajos

estándares sanitarios, donde las fuentes de agua están contaminadas con heces
porcinas o humanas y en regiones tropicales y subtropicales debido a que el clima
favorece la supervivencia de los quistes.

El agua es el vehículo de contaminación para la mayoría de los casos, debido a que la

ruta de infección es fecal-oral, aunque se ha descrito casos de transmisión entre
humanos.

Balantidium coli es un protozoario que pertenece a la familia Balantidiidae, orden

Vestibuliferida, clase Litostomatea, phylum Ciliophora y reino Protista (Lee et al., 1985).
Hace parte del grupo de protozoarios ciliados y es el único miembro de la familia
Balantidiidae capaz de afectar a los humanos llegando a comprometer gravemente su
salud (Sánchez, 2013).
B. Coli se puede transmitir vía oro-fecal por contacto directo con las heces de animales
portadores; sin embargo, existen medios de diseminación como el agua y alimentos
contaminados que pueden actuar como fuentes de infección.

Por su forma de transmisión, es de esperarse que humanos que conviven

estrechamente con cerdos puedan desarrollar la enfermedad, y es por este potencial
zoonótico que el parásito ha despertado interés en zonas donde hay limitaciones en el
acceso al agua y a infraestructura sanitaria.

Síntomas

 Diarrea leve (lo más frecuente)

 Disentería grave en infecciones prolongadas. Poco común.
 Infección crónica con dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso.

Los individuos infectados pueden ser asintomáticos o presentar síntomas muy

marcados. En la fase asintomática se dice que la persona está en estado portador y
cuando se presentan síntomas se clasifican según la gravedad de éstos. La aparición
de diarrea sin moco o sangre y estreñimiento esporádico son catalogados como
síntomas leves.

La fase aguda cursa con dolor abdominal, tenesmo y diarrea con presencia de moco y
sangre; sintomatología similar a una amebiasis; por lo que es recomendable hacer un
diagnóstico diferencial. La fase crónica es asociada a periodos alternados de diarrea
disentérica, dolor abdominal, deshidratación, fiebre y pérdida de peso.

Aunque en algunos lugares las infecciones pueden ser esporádicas, existen regiones
en las que la balantidiasis es endémica (García et al., 2008). Además, se ha
determinado que la prevalencia del parásito es mayor en países cuyos climas
presentan una alta temperatura y humedad ambiental lo cual favorece su propagación,
a diferencia de climas fríos y secos, donde son menos prevalentes.

Como se indicó previamente, B. coli es un parásito endémico en América Latina, con

una prevalencia cercana al 1 por ciento, excepto en aquellas comunidades con índices
deplorables de higiene y en especial donde la cría de cerdos es una actividad
importante. Por ejemplo, en un estudio realizado en indígenas Quechúa del altiplano
boliviano, se encontró que todos los niños estudiados estaban parasitados, y el 75 por
ciento de ellos presentaba entre 3 y 5 parásitos simultáneamente y el 8 por ciento
tenían B. Coli.

Normativa
Según la Normativa COGUANOR NTG 29001, para detectar este patógeno es
necesario hacer un análisis de coliformes totales para determinar la calidad
microbiológica del agua, la cual indica la presencia de bacterias patógenas tomando en
cuenta los valores de referencias de Límite Máximo permisible.
 Conclusiones
 Para que el agua sea apta para consumo humano debe estar libre de patógenos
como lo es el Balantidium Coli, el cual su principal vía de contagio es oral-fecal
por medio de agua contaminada.

 Según la Norma COGUANOR NTG 29001, para detectar el Balantidium Coli en

el agua es necesario hacer un análisis para conocer la calidad microbiológica del
agua, haciendo una prueba de sólidos totales, tomando los valores de referencia
de Límite Máximo Permisible, donde según la norma este patógeno no debe ser
detectable en 100ML de agua.

 Para evitar el contagio de este patógeno es necesario contar con un buen

saneamiento del agua. Haciendo los análisis correspondientes de la fuente de
agua y contando con un óptimo sistema de captación y distribución.