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Concepto: el artículo 1882 del CCC determina que “El derecho real es el poder jurídico, de
estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en forma autónoma y que
atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás previstas en este
Código”
Poder jurídico: los derechos reales son derechos subjetivos, es decir, que la persona posee.
(Por ejemplo, cuando se dice que se es dueño de un teléfono, la persona tiene un derecho
sobre este objeto)
Estructura legal: dentro de la estructura legal de los derechos reales encontramos al “numerus
clausus” (numero cerrado). Este implica que:
Solo existen los derechos reales que son creados por la ley.
Todo lo que hace al nacimiento, transformación o extinción de los derechos reales está
regulado en el código.
Ejercicio directo: el titular del derecho real lo podrá ejercer de forma directa, es decir, no
necesita de otro sujeto. Esto se diferencia, de los derechos personales, como sería el caso del
inquilino de un departamento, que para poder ejercer el derecho sobre dicho inmueble
necesita que el propietario del departamento le dé el uso de este. Entonces, en los derechos
personales, se necesita siempre del otro sujeto y no se pueden ejercer de forma directa.
Ius preferendi (derecho de preferencia): primero en el tiempo, mejor en el derecho. Esta frase
se aplica en el caso de los derechos reales, ya que estos están sobre los personales. También
sucede lo mismo con los propios derechos reales, como en el caso de una hipoteca y una
servidumbre de paso voluntaria. Una persona hipoteco su vivienda, pero luego puso una
servidumbre de paso a favor de otra persona, se perderá la servidumbre, ya que primero se
estableció la hipoteca.
Los derechos reales solo recaen sobre cosas materiales, y solo recaerán sobre bienes cuando la
ley lo permita. En cambio, los derechos intelectuales solo recaen sobre bienes intangibles.
Elementos:
Dos facultades:
o Ius persequendi
o Ius preferendi
Numerus clausus: solo existen los derechos reales que la ley crea; además, su
nacimiento, modificación y extinción es regulada por la ley.
En el CCC, encontramos los siguientes derechos:
o Dominio
o Condominio
o PH
o Tiempo compartido
o Conjuntos inmobiliarios
o Usufructo
o Cementerios privados
o Habitación
o Prenda
o Servidumbre
o Superficie
o Hipoteca
Clasificación:
Cosa propia: la cosa propia puede ser total (dominio) o parcialmente propia
(condominio, por ejemplo cuando dos personas son dueñas de un auto)
Cosa ajena: esta se subclasifica en:
o De disfrute: comprende la servidumbre, usufructo, uso, habitación. En estos
casos, son clasificación de “cosa ajena”, ya que la otra persona tendrá el uso,
pero otro será el titular.
o De garantía: comprende la hipoteca, la prenda y la anticresis. Es decir,
garantizan una obligación
Estas clasificaciones se encuentran el articulo 1888 del CCC, el cual determina que: “Son
derechos reales sobre cosa total o parcialmente propia: el dominio, el condominio, la propiedad
horizontal, los conjuntos inmobiliarios, el tiempo compartido, el cementerio privado y la
superficie si existe propiedad superficiaria. Los restantes derechos reales recaen sobre cosa
ajena. Con relación al dueño de la cosa, los derechos reales sobre cosa ajena constituyen
cargas o gravámenes reales. Las cosas se presumen sin gravamen, excepto prueba en
contrario. Toda duda sobre la existencia de un gravamen real, su extensión o el modo de
ejercicio, se interpreta a favor del titular del bien gravado”
Dicha clasificación se encuentra en el artículo 1889, en donde se determina que “Los derechos
reales son principales, excepto los accesorios de un crédito en función de garantía. Son
accesorios la hipoteca, la anticresis y la prenda.”
Derechos reales sobre cosas registrables- derechos reales sobre cosas no registrables:
Se encuentran en el artículo 1890, en el que se determina que “Los derechos reales recaen
sobre cosas registrables cuando la ley requiere la inscripción de los títulos en el respectivo
registro a los efectos que correspondan. Recaen sobre cosas no registrables, cuando los
documentos portantes de derechos sobre su objeto no acceden a un registro a los fines de su
inscripción”
Se encuentran determinadas en el artículo 1891 del CCC, en donde se determina que “Todos
los derechos reales regulados en este Código se ejercen por la posesión, excepto las
servidumbres y la hipoteca. Las servidumbres positivas se ejercen por actos posesorios
concretos y determinados sin que su titular ostente la posesión.”
En argentina, todos los registro son declarativos, salvo los caballos pura sangre y los
automotores.
Publicidad posesoria: En el caso de los bienes no registrables, la posesión vale titulo. Es decir,
la publicidad se configura con el uso.
Derechos reales que NO pueden adquirirse por prescripción adquisitiva: hipoteca, prenda y
anticresis.
Requisitos:
Unión de posesiones: es la suma de dos o más posesiones. Las posesiones se pueden sumar
para llegar a la cantidad de años que se necesita para usurpar. Hay dos tipos de unión de
posesiones:
Causales de Interrupción:
Relaciones de poder
Existen dos tipos de relaciones: las de hecho y las de derecho. Las primeras refieren a las
cuestiones fácticas, mientras que las segundas a cuestiones jurídicas. Por ejemplo, una persona
que tiene una computadora es dueño de la misma, posee un derecho real de dominio, y
además es poseedora de esta. Si se habla de relación de derecho, existe una de tipo dominial
sobre la cosa, mientras que al hablar de la posesión de la cosa, se encuentra una relación de
hecho. Por lo tanto, en este ejemplo coinciden ambas, ya que la misma persona es dueña de
esa computadora, y tiene su posesión. Ahora bien, si esa computadora es robada, la relación
de derecho seguirá siendo del legítimo dueño, mientras que la relación de hecho la tendrá
quien la robo, que es el nuevo poseedor.
Yuxtaposición local: la misma refiere al mero contacto físico con la cosa, pero sin
voluntad jurídica relevante de ese contacto. Por ejemplo, quien estando dormido toma
en posesión algún objeto. Este es el caso de la relación de poder, donde no hay
voluntad del sujeto. (Eliminada del CCCN).
Relación de dependencia o servicio: por ejemplo, el trabajador que utiliza objetos de la
empresa para llevar a cabo su tarea, y el mismo lo hace sin interés de ser dueño de la
cosa.
Hospedaje: el hospedaje refiere a los pasajeros, con los muebles de un hotel, o la
habitación completa ocupada. Por ejemplo, quien es hospeda en un hotel, está sujeto
a las reglas impuestas por el mismo, mientras permanezca en él.
Hospitalidad: en este supuesto, se contempla el vínculo de la persona, con los muebles
de la casa de un tercero, en la cual se hospeda por invitación.
Posesión subjetiva: en esta teoría, se platea que deben existir dos elementos: el corpus
y el animus. El corpus refiere al elemento de tipo físico, es decir, poder disponer de la
cosa en cualquier momento, y defenderla de acciones extrañas. Este no debe ser
constante en el tiempo, sino que basta con que la persona pueda disponer de la cosa
en todo momento (si se tuviera que tener el corpus en todo momento, se debería ir
con todas las cosas a todos lados). Por lo tanto, el corpus es la posibilidad de disponer
físicamente de la cosa en todo momento. Por ejemplo, el dueño de un paraguas, tiene
la posibilidad de disponer del mismo en el momento que quiera.
Por otro lado, el animus es el animo de ser dueño de la cosa, por lo cual, no se tiene
que reconocer en otra persona un derecho mejor sobre la misma. No necesariamente
la persona deber ser dueña de la cosa, sino que será necesario que se comporte como
tal.
Para esta teoría debe existir ambos elementos para que se configure la posesión, en
caso de no encontrarse el animus, solo habrá tenencia. Por ejemplo, si una persona le
presta un objeto a otra, esta sabe que no es el dueño, y no existirá animus. Entonces,
la posesión es corpus + animus, y la tenencia es solo corpus. Sin embargo, esta teoría
sufrió varias críticas, ya que existen casos donde no se tiene el animus domini, y aun
así se es poseedor. Por ejemplo: el usufructo.
Posesión objetiva: esta teoría expone que es imposible demostrar cuando alguien se
siente dueño de una cosa (la teoría subjetiva habla de sentirse dueño), por lo tanto, lo
único que se requiere es el corpus, describiéndolo como una disposición de la cosa,
como si fuese el dueño. Es decir, que se dispone de la cosa de la misma manera que lo
haría el dueño. Por lo tanto, se plantea una presunción donde cualquiera que tenga la
cosa, se lo considera dueño, y quien diga lo contrario lo deberá demostrar. Para esta
teoría, las personas serán tenedores cuando la ley lo disponga.
Posesión:
El CCCN describe la posesión en su art. 1909, el cual determina: “Hay posesión cuando una
persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, comportándose
como titular de un derecho real, lo sea o no.” Por lo tanto, el CCCN aplica la teoría subjetiva. Es
poseedor quien actúa como si fuera el dueño de la cosa, es decir, no interesa si hay un derecho
real o no. Deberá haber CORPUS + ANIMUS= POSEEDOR.
Elementos de la posesión:
Sujeto: es la persona humana o jurídica. Pueden existir dos relaciones de poder, pero
siempre de diferente naturaleza, pude haber una posesión y una tenencia, pero nunca
puede haber dos relaciones de poder sobre el todo de la misma naturaleza. Por
ejemplo, si una persona usurpa un inmueble y lo pone en alquiler, quien usurpa la
casa será el poseedor, y quien la alquila el tenedor. No podrá ocurrir, que haya dos
sujetos que se denominen como poseedores o ambos tenedores.
Objeto: el objeto debe ser material (una cosa), determinado, y exclusiva (no puede
tener dos relaciones de poder sobre ella). Por ejemplo, en el caso del usufructo, la
persona tendrá la posesión del uso, pero no de la nuda propiedad. Por lo tanto, uno
tendrá la posesión sobre el usufructo, y el otro sobre la nuda propiedad, es decir, que
hay dos relaciones de igual naturaleza, pero no sobre la misma cosa.
Ejercicio de un poder de hecho: tiene que haber un contacto físico con la cosa, o la
posibilidad de establecerlo. Se debe demostrar a través de actos posesorios.
Naturaleza jurídica:
Efectos:
Tenencia:
El CCCN describe la tenencia en su art. 1910, en el cual dispone que: “Hay tenencia cuando
una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, y se
comporta como representante del poseedor.” Se tiene la posesión física-material (corpus),
pero no se tiene el animus domini, ya que se reconoce que el dueño es otro, es decir, hay un
señorío superior. Por ejemplo, la locación, en la cual se reconoce que el dueño es otro.
Efectos:
Tenencia:
Absoluta: hay ciertos bienes que son propiedad del estado, por lo cual no pueden ser
poseídos por nadie ya que están fuera del comercio (plazas, rutas, playas). En estos
casos, hay una tenencia absoluta, ya que no existe un poseedor real de la cosa, por lo
tanto estos bienes serán tenencia, porque no es posible reconocer un señorío
superior.
Relativa: aquí existe otro poseedor, que el tenedor reconoce. Se deben tener en
cuenta dos cuestiones:
o Nombrar al poseedor: si el tenedor llegare a ser demandado judicialmente,
este tiene la obligación de indicar a quien posee. Por ejemplo, si un inquilino
recibe una demanda, deberá presentarse e indicar que es un tenedor, y
proporcionar los datos del poseedor. De no hacerlo, el tenedor será
responsable.
o Derecho a los gastos y retención: cuando la cosa se deteriore por el paso del
tiempo, quien tiene la tenencia de cosa estará obligado a realizar gastos y
mejoras en esta para su conservación. En principio, los gastos deben ser
abonados por el dueño, excepto que en el contrato se haya pactado algo
distinto. Si el poseedor no pagara los gatos, el tenedor podrá retener la cosa.
Por ejemplo, en un contrato de alquiler, las expensas están a cargo del
tenedor ya que el contrato así lo estipula, de no hacerlo, deberán abonarlas el
poseedor.
Posesión:
Legitima (art. 1916): esta se dará, cuando en ejercicio de un derecho real o personal
está constituido en conformidad con las previsiones de la ley. Es decir, se basa en un
derecho real o personal que cumple con las disposiciones legales. El artículo 1916 del
CCC, determina que “Las relaciones de poder se presumen legítimas, a menos que
exista prueba en contrario. Son ilegítimas cuando no importan el ejercicio de un
derecho real o personal constituido de conformidad con las previsiones de la ley.”
Ilegitima: lo será cuando no se base en un derecho real o personal, o cuando no lo sea
conformado según lo que dispone la ley. A su vez esta se divide en buena y mala fe:
o La buena fe podrá determinar si se puede acceder o no a la prescripción
adquisitiva breve, y esta siempre es presumida. Por lo tanto, habrá buena fe
cuando, la persona actué con debida diligencia (actuó diligentemente y creía
que tenía un derecho real o personal según las previsiones de la ley), pero
incurrió en un error de hecho esencial y excusable.
Para que se considere que actuó con diligencia, el código establece que se
tendrá que haber hecho el estudio de títulos (analizar los antecedentes de
hecho y derecho de quien trasmite el derecho).
¿Qué es el estudio de títulos? El estudio de títulos lo podrán hacer tanto los
abogados como los escribanos. Este es el análisis de los antecedentes, es decir,
de los títulos anteriores el inmueble hasta 20 años atrás (justamente por la
prescripción adquisitiva larga). En cambio, el informe de dominio determina
quién es el último titular del inmueble, si este posee gravámenes, etc; es decir,
el informe es como una “foto” del momento. Por lo tanto, para que haya
buena fe deberá haber un estudio de títulos, en este se deberá contratar al
profesional para que este analice todos los títulos antecedentes.
o La mala fe se dará cuando no hay una actuación con debida diligencia, y al
presumirse la buena fe, la mala fe deberá demostrarla quien la alega. Sin
embargo. El art. 1919 establece tres presunciones de mala fe:
Cuando el título es de nulidad manifiesta: cuando al observar el título
se sabe que no es acorde a derecho. Por ejemplo, una donación por
instrumento privado de un inmueble o bien registrable. En el caso de
las donaciones, se deben hacer bajo escritura pública.
Cuando se adquiere de una persona que habitualmente no hace
tradición de ese tipo de cosas, o carece de medios para adquirirlo: por
ejemplo, si en la calle se vende un Rolex original, el comprador
presupondrá que es robado, ya que las personas, por lo general, no
venden esos relojes en las calles.
Ganado marcado: si el ganado tiene una marca y no corresponde con
la del dueño, se presumirá la mala fe.
Mala fe viciosa: cuando se acompaña con un vicio, y hay distintos tipos de vicios:
Presunciones legales:
Actos posesorios: cualquiera que ejerza un poder de hecho sobre la cosa, se presume
que es poseedor (art. 1911). Por otro lado, el art. 1928 enumera específicamente los
actos considerados como posesorios, por ejemplo: ocupar un inmueble, el
apoderamiento, la exclusión de terceros, la percepción de frutos, hacer mejoras, etc. El
pago de impuestos no presume el animus domini, ya que cualquiera puede pagar los
impuestos, sin hacer tradición del inmueble. Entonces, el pago de impuestos no es
acto posesorio en sí, pero si sirve para acompañar.
Presunción de fecha y extensión: la misma esta dispuesta en el art. 1914 CCC, el cual
estipula que “Si media título se presume que la relación de poder comienza desde la
fecha del título y tiene la extensión que en él se indica”. Esta presunción permite saber
desde cuando se es tenedor, y solo será si el derecho se basa en un título. Por ejemplo,
si es un automotor, se guiara por la fecha de registración. En el caso, de que se tenga
un boleto de compra y venta por un inmueble, además de poseer fecha (presunción de
fecha), además se dirá el tipo de inmueble que es, su superficie, etc. por lo tanto,
también, si se tiene duda sobre la extensión del derecho, se entenderá que abarcara
en la medida que el titulo lo dice.
Legitimidad: la misma esta dispuesta en el art. 1916, el cual estipula que “Las
relaciones de poder se presumen legítimas, a menos que exista prueba en contrario.
Son ilegítimas cuando no importan el ejercicio de un derecho real o personal
constituido de conformidad con las previsiones de la ley.”. Se basa en un derecho real o
personal que cumple con lo dispuesto por la ley. Es decir, que quien aparenta ser el
dueño, se va a presumir como tal en base a un derecho, y no tiene la obligación de
demostrarlo ante el resto, quien invoca lo contrario deberá probarlo. Entonces, solo se
deberá exhibir el titulo cuando exista una obligación legal. No sería lógico, que quien
tiene un inmueble, tenga pegado en la puerta la escritura de este.
Continuidad: el mismo se encuentra en el art. 1930, el cual estipula que “Se presume, a
menos que exista prueba en contrario, que el sujeto actual de la posesión o de la
tenencia que prueba haberla ejercitado anteriormente, la mantuvo durante el tiempo
intermedio.” Es decir, que si se demuestra haber poseído con anterioridad y en la
actualidad, se presume que en todo el tiempo intermedio de estos dos periodos,
también hubo posesión. Por ejemplo, si demuestro que poseí en el 2015 y en el 2020,
los 5 años del medio, se presumen que hubo posesión.
Adquisición de universalidades: descripta en el art. 1927 estipula “La relación de poder
sobre una cosa compuesta de muchos cuerpos distintos y separados, pero unidos bajo
un mismo nombre, como un rebaño o una piara, abarca sólo las partes individuales que
comprende la cosa.”. Por ejemplo, una persona no puede afirmar ser poseedor de una
biblioteca, sino de cada libro en particular.
Inmutabilidad de la causa: establecida en el art. 1915, al estipular que “Nadie puede
cambiar la especie de su relación de poder, por su mera voluntad, o por el solo
transcurso del tiempo. Se pierde la posesión cuando el que tiene la cosa a nombre del
poseedor manifiesta por actos exteriores la intención de privar al poseedor de disponer
de la cosa, y sus actos producen ese efecto.”. Es decir, que nadie puede cambiar la
especie de la relación de poder que adquirió por sí mismo, o por el paso del tiempo.
Por lo tanto, si adquirió como poseedor, va a seguir como tal, hasta que se termine su
relación. La única excepción para cambiar la causa es la “intervención de título”. Es
decir, aquel que tiene una relación de poder, ya sea posesión o tenencia, no podrá
cambiarla.
Unilateral: en este caso, el tenedor realiza actos materiales positivos, que por sí
mismos excluyen al poseedor. Esto lo deberá probar quien lo invoca, pero no basta
con la mera intención, sino que efectivamente debe excluirlo, y debe tener publicidad
(el dueño de tener conocimiento de lo que está pasando). Como sería, demoler la
vivienda para que el dueño no la use, cambiar la cerradura, prohibir la entrada, etc.
Por ejemplo, para tratar de que no me usurpen la casa, el dueño coloca un casero,
pero este cambia la cerradura, no me atiende el teléfono, etc, esta ejerciendo actos
como poseedor.
Bilateral: los requisitos para adquirir relaciones de poder los encontramos en el
artículo 1922:
o Capacidad: se requiere para adquirir relaciones de poder la edad de 10 años o
si la persona es incapaz o posee la capacidad restringida deberá intervenir el
representante
o Corpus: se debe tener la posibilidad de establecer un contacto físico con la
cosa.
En este caso, existe la voluntad del dueño y se hace a través de la tradición (hay tradición
cuando una persona entrega voluntariamente una cosa a otra, y la otra la recibe). Por otro
lado, también se requieren actos materiales que traspasen el corpus, y deberán emanar al
menos de uno de los sujetos. Entonces los actos materiales pueden provenir de quien entrega
la cosa, quien la recibe o ambos:
Quien entrega la cosa: por ejemplo, la entrega de las llaves (acto que proviene de una
sola persona)
Quien la recibe: una de las partes puede comenzar a realizar actos de posesión, sin que
la otra objete algo.
Forma conjunta: por ejemplo, una de las partes muestra la casa mientras retira sus
cosas, y la otra parte acomoda las suyas.
Existen dos formas de intervenir el título bilateralmente: en estos casos no se hará la tradición,
es decir, no habrá un acto de entrega material. En estos casos, no se requiere la tradición de la
cosa, es decir, no se requiere hacer una entrega de la misma.
Tradito brevi manu: contempla dos supuestos:
o El tenedor de una cosa pasara a ser el poseedor de otra. Por ejemplo, una persona
que alquila un inmueble, compra el mismo, por lo cual, pasara de ser tenedor a
poseedor del mismo inmueble. En estos casos no se requieren tradición, ya que el
tenedor se encuentra en posesión de la cosa.
o El tenedor de una cosa, seguirá siéndolo, pero reconocerá el señorío superior en
nombre de otro sujeto. Por ejemplo, cuando el dueño de una casa se encontraba
alquilándola, pero la vende, y el nuevo comprador aún se la alquila a la misma
persona. Entonces, cuando el antiguo dueño de la casa la alquilaba, el inquilino
reconocía el señorío superior en dicho dueño, pero cuando este la vende, el
inquilino seguirá siendo el tenedor de la cosa, pero reconocerá el señorío superior
en el nuevo dueño. Aquí tampoco hay tradición, debido a que el tenedor se
encuentra en posesión de la cosa.
Constituto posesorio: en este supuesto, el poseedor pasara a ser tenedor. Por
ejemplo, el dueño de un inmueble lo vende, pero en la espera de la entrega de su
nueva vivienda, se realiza un comodato sobre el inmueble para permanecer en el
mismo. Mientras dure ese contrato de comodato, descendió de poseedor a tenedor
de la misma cosa. En este caso, tampoco se requiere tradición de la cosa, ya que, el
nuevo dueño se encuentra con el corpus de la cosa, es decir, en disposición física de
esta.
Conservación: la misma se encuentra en el art. 1929 del CCCN, el cual estipula que “La relación
de poder se conserva hasta su extinción, aunque su ejercicio esté impedido por alguna causa
transitoria”. Para que se adquiera la relación de poder, es necesario el corpus y el animus, pero
para conservarla solo es necesario este último. Por ejemplo, si se tiene un campo al cual no se
puede acceder en determinada etapa del año por inundaciones, no se podrá acceder
físicamente, pero mientras que se resuelva esta cuestión, no se pierde el animus. Es decir, que
estar impedido momentáneamente, no hace a la perdición de la misma. Y solamente se
perderá la relación de poder cuando esta se extinga definitivamente.
Extinción: la misma se encuentra en el art. 1931 del CCCN, el cual estipula que “La posesión y la
tenencia se extinguen cuando se pierde el poder de hecho sobre la cosa. En particular, hay
extinción cuando: a) se extingue la cosa; b) otro priva al sujeto de la cosa; c) el sujeto se
encuentra en la imposibilidad física perdurable de ejercer la posesión o la tenencia; d)
desaparece la probabilidad razonable de hallar la cosa perdida; e) el sujeto hace abandono
expreso y voluntario de la cosa.”.
Privación de la cosa: este se da cuando se pierde la cosa sin la voluntad del sujeto. Por
ejemplo, en un robo.
El sujeto se encuentra impedido de ejercer la posesión o tenencia de forma física: en este
supuesto, se pierde el corpus y no hay forma de recuperarlo. Por ejemplo, si un ladrón roba
algo y lo lleva a otro país, donde habrá pocas probabilidades de recuperarla.
Intervención de título: aquí se extingue la relación de poder que había porque se convierte en
otra.
Efectos de las relaciones de poder- Régimen de frutos, productos y mejoras (art. 1932 a 1940):
Publicidad registral
Uno de los caracteres de los derechos reales es que estos son erga omnes, es decir, oponibles
antes todos. Sin embargo, si bien son oponibles ante todos, en el caso de, por ejemplo,
celebrarse un boleto de compra venta de un inmueble, ¿Cómo se enterarían las personas que
dicho inmueble es de X persona? Es por esto, que en los derechos reales se valen en la
publicidad jurídica.
Publicidad jurídica: es la forma de dar a conocer, a todos como también a aquellos terceros
interesados, la constitución, modificación o trasmisión de un derecho real.
Si bien los derechos reales, se adquieren por el título y modo, se debe tener en cuenta también
a la publicidad, pero no para su adquisición, sino para que estos sean oponibles. El artículo
1893 del CCC, determina que “La adquisición o transmisión de derechos reales constituidos de
conformidad a las disposiciones de este Código no son oponibles a terceros interesados y de
buena fe mientras no tengan publicidad suficiente. Se considera publicidad suficiente la
inscripción registral o la posesión, según el caso. Si el modo consiste en una inscripción
constitutiva, la registración es presupuesto necesario y suficiente para la oponibilidad del
derecho real. No pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes participaron en los actos,
ni aquellos que conocían o debían conocer la existencia del título del derecho real.” Entonces,
la publicidad produce que los derechos se puedan oponer ante terceros, es decir, mientras que
no se cumpla con el paso de oponibilidad suficiente serán inoponibles ante los terceros
interesados y aquellos que sean de buena fe, ante los demás (por más que no se cumpla con la
publicidad) serán oponibles.
Clases de publicidad:
Sistema Torrens: nace en Australia, pero luego se comenzó a aplicar en varios países
europeos. Cuando se ideo dicho sistema, en Australia, había muchos títulos que
poseían vicios, y se deseaba sanearlos. Durante el periodo que nace dicho sistema, los
títulos se debían trasmitir a la corona, y luego, esta los trasmitía al adquiriente. Es
decir, que cuando se realizaba una compra y venta habían tres sujetos: el vendedor, la
corona y el comprador; el vendedor vendía, pero antes le trasmitía a la corona, y esta
luego al adquiriente. Sin embargo, cuando el vendedor trasmitía a la corona, y esta lo
volvía a trasmitir, se entendía que el titulo poseía el carácter de una adquisición de
tipo originaria, por lo tanto, no poseía vicios, y en el caso, de que surja un reclamo
posterior por algún daño, se debía pagar una indemnización.
Sistema Alemán: en este sistema se inscribe el acuerdo mediante el cual, quien figura
en el registro como titular, conviene con otra persona que determinado derecho se
inscriba a su nombre. Cuando una persona posee el derecho inscripto, es decir, figura
en el registro inscripto con determinada titularidad, ya poseerá el derecho con fe
pública registral. Es decir, al mirar el asiento del registro hay certeza que lo que este
dice es así, y por lo tanto, no hay dudas. Este sistema de hace con la presunción de
legitimidad, pero sin admitir prueba en contrario. Por lo cual, una vez que queda
inscripta, los vicios no la afectaran. En esto es muy parecida al Torrens, ya que sanea
los vicios y presume que lo que esta inscripto es de esa forma, sin admitir prueba en
contrario. Entonces, los reclamos posteriores no serán problema del registro.
Sistema Francés: en este sistema se utilizaba a la tradición (entrega material de la
cosa) como forma de publicidad, reservando únicamente la registración para la
oponibilidad de inmuebles. Es decir, para la oponibilidad de inmuebles se requiere la
inscripción.
Sistema español: en España, hace varios años existe la Ley Hipotecaria, la cual sirvió
como antecedente en Argentina. Este es un sistema de convalidación impuro, el cual
afirma que la convalidación de bienes no deviene solo del derecho, sino que se logra
con la registración, sumada a otros elementos previstos por la ley registral. Por
ejemplo, la buena fe del adquiriente, que no haya nulidades manifiestas, etc.
No registrables: en estos casos no se requiere la inscripción en los registros, sino que se hace a
través de otros medios. Por ejemplo, la publicidad posesoria o las cosas muebles no
registrables. Es decir, que no todo en nuestro derecho necesita ser registrado.
Registrables: en estos se registran los derechos, y se inscriben los títulos que contienen los
actos causales de la adquisición, transmisión, constitución o extinción de derechos reales.
Dentro de estos, se encuentran registros tanto de cosas muebles como inmuebles. Por
ejemplo: buques, aeronaves, caballos de pura sangre, etc. Dentro de las registrables se
encuentran subclasificaciones:
De trasmisión- inscripción:
o De transcripción: en estos, se inscribe todo el acto. Por ejemplo, si hay una
escritura de compra y venta, se transcribe textualmente toda la escritura.
o De inscripción: en estas, solo se inscribe una parte, es decir, una síntesis de
todos los datos relevantes (Caso de argentina).
Declarativos- constitutivos:
o Declarativo: en los declarativos, se inscribe únicamente para dar publicidad, es
decir, que se anoticia un derecho que ya existe. Por lo tanto, el derecho se
adquiere fuera del registro, y se inscribe para darle publicidad y ser oponible
ante terceros. Como sería en el caso de los inmuebles, en donde, el derecho
nace fuera del registro, cuando se tiene título y modo; de esta forma, no se es
dueño porque se inscribe, sino que se inscribe porque se es dueño.
o Constitutivo: este es lo contrario a la inscripción declarativa, ya que la
registración es un requisito indispensable para tener el derecho; en estos
casos, el derecho termina de nacer al inscribirlo. Es decir, que el derecho nace
en el registro, y antes de ese momento no existe. Por ejemplo, el registro de
automotores, en el cual, hasta que no se hace la transferencia de dominio, el
derecho de dominio sobre el automotor no existe.
Reales- personales:
o Reales: en estos se tiene en cuenta la cosa para la inscripción. Por ejemplo,
cada inmueble está matriculado con su correspondiente número de orden, y en
su folio se asientan las cadenas de titularidad, los gravámenes, certificaciones,
etc. (sistema argentino)
o Personales: estos, por otro lado, se fijan en el sujeto, ya que la búsqueda se
hace por persona, y no por inmueble.
Convalidante- no convalidante
o Convalidante: en este, cuando el titulo ingresa al registro, se sanean todos los
vicios, y lo convalida. Por lo tanto, subsana todos los vicios de la cosa (sistema
Torrens y Alemán)
o No convalidante: en este, si el derecho nace afuera, no tiene por qué ingresar y
purificarse en el registro, ya que solo el registro publicita, y no sanea ningún
vicio (sistema argentino).
Técnicas de registración: Son los mecanismos o procedimientos que lleva a cabo el registro al
momento de inscribir, es decir, como actúa el registro al momento en que ingresa el
documento al mismo. Hay 3 técnicas de registración clásicas:
Ley nacional 17801 de registro de la propiedad inmueble: cuando se crea esta ley, se agrega
que se requería la inscripción para la oponibilidad del título frente a terceros interesados, es
decir, no se elimina el aspecto necesario de título y modo para adquirir los derechos reales.
Con esta ley, el sistema argentino se estableció como uno declarativo y no convalidante, y
además, no existe la fe pública registral (como pasaba en el sistema alemán).
Dicha ley se aplica a nivel nacional, es decir, toda la República Argentina (incluyendo a CABA).
No obstante, cada registro tendrá su propio DTR (normas técnico registrables). Por lo tanto,
esta ley posee los principios básicos de todos los registros nacionales, pero para determinadas
cuestiones se deberá consultar a las DTR de cada registro.
Documentos registrables (art. 2): son aquellos documentos que se podrán inscribir en el
registro y los mismos se encuentran establecidos en el artículo 2 de la ley:
Petición de parte: El registro nunca actúa de oficio, sino que lo hace a petición de
partes, por lo que se deberá hacer una solicitud formal donde se pide al registrador que
tome razón de lo que se busca inscribir. Una vez que se le solicitó al registrador, es ahí
cuando empieza a llevar a cabo el expediente administrativo.
Existen supuestos no rogados, es decir, donde no se deberá solicitar al registro que se
inscriba. Los mismos son los casos de caducidad, los cuales actúan de pleno derecho, es
decir, caen cuando se cumple el plazo legal. Estos casos son:
o Medidas cautelares: 5 años
o Hipotecas: 35 años
o Expedición de certificados: según el espacio geográfico.
o Entonces, en principio, el registrador siempre actúa a petición de parte. Es
decir, se debe solicitar que tome razón de lo que se desea inscribir; excepto en
los supuestos de caducidad, en donde, no se ruega nada al registrador.
Legitimados: los legitimados para solicitar una inscripción en el registros son:
o Autorizante del documento o su reemplazante legal (el escribano).
o Los jueces, cuando estos autorizan las medidas cautelares.
o Cualquiera que tenga un interés en asegurar el derecho, este es un interés
legítimo.
Resultado del principio de rogación: por ejemplo, en el caso de un escribano, quien
estaba tramitando una compra y venta y la ingresa para que se tome conocimiento de
la trasmisión de dominio. Entonces se otorgara:
o Un número y fecha de entrada: el trámite tendrá un número en particular
y la fecha del mismo. la fecha es relevante, ya que el primero en el tiempo
es el primero en el derecho.
o El registro tendrá 3 opciones cuando se solicita la inscripción. Este podrá:
Inscribir: el documento cumple con todos los requisitos
necesarios y se lo inscribe. Se debe recordar, que no hay fe
pública, por lo tanto, se convalida y se el titulo poseía un error
no se subsanara.
Rechazar: mediante una nulidad manifiesta, por ejemplo, si el
escribano o las partes no firmaron o cuando se realiza una
compra- venta y no se realiza en hoja de protocolo.
Observar: por ejemplo, el olvido del consentimiento conyugal,
por lo que será devuelto durante una cantidad de tiempo, y se
inscribe de forma provisoria.
Principio de Legalidad (art. 8): este principio se encuentra en el artículo 8 de la ley, el mismo
determina que “El Registro examinará la legalidad de las formas extrínsecas de los documentos
cuya inscripción se solicite, ateniéndose a lo que resultare de ellos y de los asientos
respectivos.”
Función calificadora del registrador: el registrador, cuando le llevan los títulos para
inscribir, deberá tomar el documento y calificarlo, es decir, analizarlo (por ejemplo, si
se está realizando una compra y venta de un esclavo, esto no se va a inscribir, por lo
tanto, el registrador debe analizar) Entonces el registrador debe analizar el
documento, pero la cuestión está en determinar ¿Cuánto puede analizar de dicho
documento? No hay duda alguna, ya que lo determina la ley, que el registrador
analiza las formas extrínsecas. Es decir, lo que se ve por fuera del documento, por
ejemplo, si al registrador le traen una escritura pública en una hoja A4 normal, eso no
tendrá valor. Entonces, en principio, solo analizara las formas expuestas del
documento, y no su fondo, por ejemplo, como sería el caso que se realice una
donación por instrumento privado, en este caso, el registrador lo analizara y
determinara que hay una nulidad manifiesta, ya que la donación se debe realizar por
instrumento público, a través de escritura, en este ejemplo, el registrador lo rechazar.
También este podrá determinar cuándo hay un vicio subsanable, como sería el caso de
que una persona incapaz quisiera vender un inmueble sin la firma del apoyo, entonces
lo devuelve por 180 días para que subsane el vicio, y se vuelva a traer para inscribir; o
podrá determinar cuando el documento está bien. Entonces, el registrador solo puede
analizar la nulidad manifiesta, el vicio subsanable, o que el documento este bien y
aceptarlo.
Sin embargo, la jurisprudencia en el caso “FELDMAN”, en donde el escribano no había
agregado el consentimiento conyugal, determinó que el registrador puede solicitar
que se subsane el documento, si llegare a faltar este consentimiento. De esta forma, se
fueron ampliando las facultades de la función calificadora del registro, agregando
algunas cuestiones de fondo, como la capacidad, ya que la misma es manifiesta, y el
registrador puede descubrirlo con solo verlo. Lo que hace el registrador, es corroborar
que todo sea conforme a derecho.
Autenticidad: al ser una inscripción de títulos, los mismos hacen plena fe, ya que la
escritura proviene de un notario, y la misma es un documento público que goza de fe
pública. Por lo tanto, el registrador no es quien para cuestionar lo que hace un
escribano, que realiza instrumentos que hacen plena fe. El trabajo lo hace el escribano
en la notaria, no el registrador en el registro, y no se puede exceder de eso.
Identidad: debe haber identidad entre la persona que otorga (debe figurar como
titular en el registro), y el acto dispositivo. Es decir, en una compra venta, se debe
verificar que el vendedor figure como titular en el registro, ya que al momento de que
se inscriba el inmueble debe figurar que el mismo primero fue comprador, pero
ahora posee el rol de vendedor.
Objeto: deberá coincidir la descripción del inmueble, entre el folio y el documento. Es
decir, cuando entra la escritura al registro, los datos que contiene la misma, deben
coincidir con los del folio real. Si los datos no coinciden no habrá tracto sucesivo.
Continuidad: deberá haber una continuidad entre los actos, de tal manera que lo que
haga el folio, sea reflejar la historia del inmueble. Por ejemplo, el folio mostrara los
diferentes titulares que tuvo el inmueble, sus gravámenes, las fechas, etc.
El tracto sucesivo consiste en un perfecto encadenamiento, entonces, si una persona
desea disponer del inmueble para venderlo, deberá figurar como titular en el asiento
anterior.
Modalidad: esta modalidad es el tracto abreviado (art. 16). En este, se permite
concentrar en un único asiento, dos o más trasmisiones operadas del titular inscripto.
Es decir, no va a “coincidir” el titular anterior con el nuevo, ya que hay más de un acto
que se establece en único asiento. Por lo tanto, no habrá un perfecto
encadenamiento entre el antecedente y el consecuente, porque se elimina el paso de
confeccionar un asiento, que desapareced e inmediato, por otro posterior. Esto se
hace para eliminar un asiento de más, que solo se hace para terminar siendo
eliminado. Hay 4 supuestos descriptos en el art. 16:
o Documento otorgado por los jueces, herederos declarados o sus
representantes, en cumplimiento de obligaciones o contratos en vida del
causante o su conyugue sobre bienes registrados a su nombre: este es el
supuesto, en el cual hay una obligación contraída por el causante en vida, y
estaba pendiente la obligación de escriturar. Por ejemplo, un sujeto vendió
estando en vida y antes de la escritura falleció, por lo tanto, al comprador le
falta el otorgamiento de la escritura. En este caso, se tendrán que presentar
los herederos declarados, representantes o jueces (en el caso que no tenga
heredaros) y deberán realizar un tracto abreviado, en donde el inmueble
queda directamente al nombre del comprador.
o Cuando los herederos declarados o sus sucesores trasmitieren o cedieren
bienes hereditarios inscriptos a nombre del causante o de su conyugue: en este
caso, la obligación es contraída por los herederos declarados, y se debe
escriturar. Es muy habitual, que quienes heredaron un inmueble busquen
venderlo, ya que ninguno lo desea. En este caso, se debería finalizar la
sucesión, para que el inmueble quedase a nombre de los herederos y luego
vender. Sin embargo, para evitar todo eso, se debe pedir la autorización al
juez para vender, y una vez que se vende, se hace un tracto abreviado a
nombre del nuevo comprador, en vez de inscribir a nombre del heredero.
o Cuando el mismo sea consecuencia de actos relativos a la participación de
bienes hereditarios: si todos los herederos son mayores de edad, se podrá
realizar una partición extrajudicial (por ejemplo, si el padre poseía 2 casas,
deciden quedarse una casa cada uno), y una vez hecha la misma, haya alguno
de los herederos que quiera vender. En vez de que dicho heredero espere que
la partición se realice a su nombre, y luego venderla, es más factible realizar el
tracto abreviado a nombre del comprador.
o Cuando se trate de instrumentaciones que se otorguen en forma simultánea y
se refieren a negocios jurídicos que versen sobre el mismo inmueble, aunque en
las respectivas autorizaciones hayan intervenido distintos funcionarios:
habitualmente, con los créditos hipotecarios, los bancos tienen su propio
escribano, y los clientes quienes hacen la compra poseen también. Es por esto,
que por un lado, la compra venta se hace con el escribano de confianza, y la
hipoteca con el escribano que impone el banco. Por lo tanto, se tendrá una
compra venta y una hipoteca realizadas el mismo día, de forma simultánea,
ante funcionarios distintos, y ambas ingresaran juntas en un mismo asiento a
través del tracto abreviado.
Principio de Legitimidad: para nuestro sistema, se presume que es legítimo, salvo prueba en
contrario, y no se posee la fe pública registral (como si es en el sistema alemán). Se presume
que los asientos son legítimos y certero.
Cancelación: la cancelación se tiene que rogar mediante una solicitud que ingresa al
RPI, la misma puede ser para:
o Inscripción de trasferencia del dominio o derecho real inscripto a favor de otra
persona: este se denomina cancelación implícita, ya que cuando se ingresa un
documento, el cual informa que hay un nuevo adquiriente, lo que sucede es
que el derecho a domino anterior de la persona que lo ingresa, queda
cancelado.
o Confusión entre el titular del dominio y el derecho real que lo grava: aquí se
debe pedir la cancelación. Por ejemplo: cuando el deudor de una hipoteca, es
sucesor del acreedor, por lo tanto se tendría una hipoteca ante uno mismo. al
ser titular del dominio, y del derecho real se solicita la cancelación.
o Sentencia judicial que así lo ordena: por ejmplo: cuando se logra levantar un
embargo, se solicitara su cancelación.
o Disposición de ley.
Caducidad: esta opera de pleno derecho, es decir que no se debe rogar nada al
registro. El registrador no cancelara el asiento, sino que es un labor de calificación
profesional. Tiempos de caducidades:
o Medidas cautelares: embargos, inhibiciones, etc. tendrán una caducidad de 5
años.
o La hipoteca: caduca a los 35 años.
o Las anotaciones sobre expedición de certificados: caducan vencido el plazo de
15, 25, 30 días, más los 45 posteriores.
Por ejemplo: si en el folio real, figurara un embargo de 2013, el mismo ya habrá
caducado, salvo que se haya pedido su descripción.
Por otro lado, si hay una inexactitud, se pedirá la rectificación, lo que cuenta con dos
supuestos:
Dominio:
El art.1941 del CCC no define al dominio en sí, sino que brinda una explicación del dominio
perfecto, al estipular que: “El dominio perfecto es el derecho real que otorga todas las
facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa, dentro de los límites
previstos por la ley. El dominio se presume perfecto hasta que se pruebe lo contrario”.
Derecho de usar.
Derecho a gozar.
Derecho de disponer.
Es decir, el titular del dominio podrá, usar, gozar y disponer del derecho real. Las facultades del
titular (usar, gozar y disponer) podrán ser:
Publico: los bienes de dominio público se encuentran enumerados n el art. 235 del CCCN, el
cual estipulas que “Son bienes pertenecientes al dominio público, excepto lo dispuesto por leyes
especiales: a) el mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y
la legislación especial, sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona
económica exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial el agua, el
lecho y el subsuelo; b) las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las
playas marítimas; se entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan y
desocupan durante las más altas y más bajas mareas normales, y su continuación hasta la
distancia que corresponda de conformidad con la legislación especial de orden nacional o local
aplicable en cada caso; c) los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces
naturales, los lagos y lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra
agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose
las aguas subterráneas,sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo
de extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las disposiciones
locales. Se entiende por río el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado por la
línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas ordinarias. Por lago o laguna se
entiende el agua, sus playas y su lecho, respectivamente, delimitado de la misma manera que
los ríos; d) las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la zona económica exclusiva,
la plataforma continental o en toda clase de ríos, estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas
navegables, excepto las que pertenecen a particulares; e) el espacio aéreo suprayacente al
territorio y a las aguas jurisdiccionales de la Nación Argentina, de conformidad con los tratados
internacionales y la legislación especial; f) las calles, plazas, caminos, canales, puentes y
cualquier otra obra pública construida para utilidad o comodidad común; g) los documentos
oficiales del Estado; h) las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.”. De esta
forma, todo lo anteriormente nombrado por el artículo, es propiedad el estado, y tiene como
característica principal que está destinado a una utilidad común. Por ejemplo, una plaza, la
cual tiene como fin el uso por parte de las personas.
Inalienables
Inembargables
Imprescriptibles
Inajenables
Privado: los bienes de comino privado se encuentran enumerados por el art. 236, el cual
estipula que “Pertenecen al Estado nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo
dispuesto en leyes especiales: a) los inmuebles que carecen de dueño; b) las minas de oro,
plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés similar, según lo
normado por el Código de Minería; c) los lagos no navegables que carecen de dueño; d) las
cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros; e) los
bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.” Los
bienes de dominio privado, pueden estar dividido en:
Dominio perfecto: el dominio deberá cumplir con todos los caracteres que lo conviertan en tal,
ya que si llegare a faltar alguno de estos, no será dominio perfecto. Estos caracteres son:
Absoluto: el titular tiene todas las facultades (usar, gozar y disponer), ya sea de forma
jurídica y materialmente.
Exclusivo: el dominio solamente tiene un único titular, y no podrá haber nunca dos
titulares, ya que si los hubiere, sería un condominio. Dentro de la exclusividad de debe
analizar:
o Exclusividad en la adquisición de dominio: no se podrá cambiar el titulo por el
que se adquirió:
No se puede hacer una compra venta y una prescripción adquisitiva.
Esto es así, ya que se posee el derecho más amplio y completo.
No puede haber dos dominios sobre el mismo objeto. Es decir, sobre,
por ejemplo, una misma casa, no podrá haber dos dominios, ya que
sino habrá un condominio.
No se puede ser titular de dominio y usufructuario: por ejemplo, si un
heredero es usufructuario, una vez heredada la propiedad, será solo
titular de dominio, pero ya no usufructuario. Esto es así, ya que como
titular de dominio ya se posee el uso y goce, no tendría sentido
también tener el usufructo.
o Facultad de exclusión: la misma se encuentra estipulada en al art. 1944 del
CCC, el cual dice que “El dominio es excluyente. El dueño puede excluir a
extraños del uso, goce o disposición de la cosa, remover por propia autoridad
los objetos puestos en ella, y encerrar sus inmuebles con muros, cercos o fosos,
sujetándose a las normas locales”. Esta facultad abarca:
Exclusión de terceros: el titular de dominio podrá excluir a terceros de
su propiedad (echarlos). Sin embargo, se pueden encontrar las
siguientes excepciones, es decir, no se podrá impedir que ingresen
terceros:
Orden judicial: por ejemplo, en el caso de un allanamiento, se
deberá permitir que ingrese la policía
Límites legales: estos son limites que proviene de la ley:
tesoro en predio ajeno, persecución de enjambres, y el estado
de necesidad.
Invasión de predio ajeno.
Derecho del dueño para remover objetos colocados en su cosa: el
dueño tiene derecho a remover objetos de su propiedad. Por ejemplo,
un vecino coloca una bicicleta en el jardín, como titular de dominio, se
podrá sacar. Sin embargo, si el objeto se quedase por 20 años en la
propiedad, no se adquiere por usurcapion, sino que será un acto de
mera tolerancia.
Cerramiento: en las viviendas, la medianera es un derecho y una
obligación, y sobre la misma existe un condominio.
Perpetuo: el mismo se encuentra en el art. 1942, al estipular que “El dominio es
perpetuo. No tiene límite en el tiempo y subsiste con independencia de su ejercicio. No
se extingue aunque el dueño no ejerza sus facultades, o las ejerza otro, excepto que
éste adquiera el dominio por prescripción adquisitiva”. Por lo tanto, el dominio:
o No tiene límite temporal: no se pierde el dominio, salvo en el caso de la
prescripción adquisitiva o si se destruye de la cosa (por ejemplo, se prende
fuego el auto, el dominio no se podrá ejercer ya que la cosa dejo de existir, por
lo tanto, si se pierde la cosa, también se pierde el derecho real).
o No se extingue por el no uso: la falta de uso no extingue el dominio, como si
pasa en el usufructo, uso, habitación, superficie, servidumbre, etc, es decir, en
estos casos, si por un determinado tiempo no se ejerce el derecho, el mismo
se pierde. Pero en el caso del dominio, por ejemplo, si no se hace el uso del
dominio por 20 años, y nadie toma la posesión, el mismo no se perderá.
o Acción reivindicatoria: esta es una acción real, que puede ejercer el titular de
un derecho real para protegerlo. En el caso del dominio, es imprescriptible.
Ejemplo: si una persona posee una casa y la pone en alquiler, está ejerciendo el derecho de
uso y goce, que se encuentra dentro del carácter de absolutes. Es decir, se tienen facultades de
usar, disponer y gozar de la cosa, y dentro de eso encontramos la posibilidad de administrar la
casa, como sería el caso del alquiler.
Dominio imperfecto: el CCCN lo define en su art. 1946, al estipular que “El dominio es
imperfecto si está sometido a condición o plazo resolutorios, o si la cosa está gravada con
cargas reales.”:
Gravado: en este caso, puede estar gravado con algún derecho real. Por ejemplo:
o Hipoteca, prenda, usufructo, servidumbre, superficie, etc. Es decir, que cuando
tiene algún derecho sobre cosa ajena, está gravado.
Condición o plazo resolutorio:
o Condición: la condición es incierta, ya que no se sabe si ocurrirá o no.
Condición suspensiva: por ejemplo, “si te recibís te doy una casa”. Es
suspensiva ya que, el nacimiento de la obligación está supeditado a
que se cumpla la condición.
Condición resolutoria: por ejemplo, “si no te recibís te saco la casa”. La
diferencia entre esta clase de condición y la anterior, es que una da el
nacimiento, mientras que la condición resolutoria le pone fin al
derecho.
o Plazo: el plazo siempre será cierto, ya que se sabe que en un determinado
tiempo, el hecho va a ocurrir. Por ejemplo, la muerte es un plazo, ya que si
bien, no se sabe qué día se fallecerá, no hay duda alguna de que en algún
momento ocurrirá.
Por otro lado, el dominio imperfecto es aquel que le falta, al menos uno de los caracteres:
Dominio revocable: este afecta a la perpetuidad y se encuentra estipulado en el art. 1965 del
CCCN, donde se estipula que “Dominio revocable es el sometido a condición o plazo
resolutorios a cuyo cumplimiento el dueño debe restituir la cosa a quien se la transmitió. La
condición o el plazo deben ser impuestos por disposición voluntaria expresa o por la ley. Las
condiciones resolutorias impuestas al dominio se deben entender limitadas al término de diez
años, aunque no pueda realizarse el hecho previsto dentro de aquel plazo o éste sea mayor o
incierto. Si los diez años transcurren sin haberse producido la resolución, el dominio debe
quedar definitivamente establecido. El plazo se computa desde la fecha del título constitutivo
del dominio imperfecto.” Por lo tanto, se estará frente a un dominio revocable cuando este,
este sujeto a una condición (hecho incierto, no se sabe que va a pasar) o plazo (hecho cierto).
Tanto la condición y el plazo son resolutorios, y pueden estar establecido por la voluntad de las
parte o por la ley, es decir, la condición o plazo puede surgir de la propia voluntad de las partes
o de la ley:
Transmitente- titular del dominio revocable: en este caso tenemos dos sujetos, por ejemplo,
una persona le dona otra, pero con la condición de que si fallece, se revoca la donación, en
este caso quien dona es el transmitente, y a quien se le dono el inmueble es el titular del
dominio revocable. Es decir, es un dominio revocable, ya que está sujeto a una condición, esto
implica, que el dominio podrá regresar al transmitente.
Plazo: el límite está dado por el plazo mismo, ya que es cierto. Entonces, si por
ejemplo, el plazo es de 20 años, será ese el límite.
Condición: en el caso que se establezca una condición el plazo máximo será de 10
años. Por lo tanto, si pasan 10 años y la condición no se cumple, el titular del dominio
revocable se convierte en un titular de dominio perfecto. Por ejemplo, en el caso de
que se establezca como condición que si muere el donatario antes del donante, no
sería lógico, que ante esta situación, se sea titular de un dominio imperfecto por 60
años que podría vivir a quien se le dono el inmueble, es por esto que se establece un
límite legal de 10 años. Es decir, si en 10 años, no fallece antes el donatario que el
donante, el donatario pasara a tener un dominio perfecto.
En el caso de que el donatario quisiera vender el inmueble durante esos 10 años, se
deberá vender con la condición de que si el donatario fallece antes que el donador, se
deberá devolver el inmueble a este. Por lo tanto, si se estaba por el año 5 de los 10
para que se trasforme en dominio perfecto, y fallece el donatario (es decir, quien
vendió el inmueble), el actual comprador deberá devolver el inmueble al donador. En
cambio, si el donatario lo desea vender en el año 11, ya trasmitirá un dominio
perfecto, porque pasaron los 10 años y no se cumplió la condición (de que el donatario
muera antes del donador)
Facultades: el titular del dominio revocable, en principio, posee las mismas facultades del
titular de un dominio perfecto. Teniendo como único límite el “nemo plus iuris”, es decir, no
podrá trasmitir un derecho mejor del que posee, por lo tanto, puede donar, hipotecar, alquilar
(facultades jurídicas), pero si desea trasmitir o ejercer el derecho este será revocable. Por
ejemplo, si se desea hipotecar un inmueble que posee una condición, el banco no te lo va a
permitir.
Efectos de la revocación:
Publicidad: Cosas muebles registrables o inmuebles: se deberán inscribir para ser oponibles
ante terceros. La cuestión, es determinar si se debe inscribir la condición en el folio real; la
doctrina está muy dividida, aquellos que determinan que no se debe determinar en el folio
real, consideran que de todas formas se deberá hacer el estudio de títulos, ya que solo con ver
el folio no alcanza, por lo tanto si se realiza el estudio de títulos se descubrirá. Sin embargo, de
todas formas, los registros inmobiliarios lo publicitan.
Plazo y condición: el fideicomiso se puede someter a plazo y condición, pero siempre con un
máximo de 30 años. Sin embargo, se puede encontrar como excepción, que el beneficiario sea
una persona incapaz o de capacidad restringida, donde podrá durar más de 30 años, y lo hará
hasta que cese la incapacidad, o se readquiera la capacidad plena. Si la incapacidad no cesa,
durara hasta su muerte.
Contrato: puede ser por instrumento público o privado. Esto depende del bien que
será transmitido, ya que, por ejemplo, si es un inmueble, deberá ser por instrumento
público
Testamento: los testamentos tiene diferentes formas, pueden ser de puño y letra, o
mediante un escribano. Estos se usan para:
o Protección de menores o incapaces: este se cuenta desde la muerte del
fiduciante, y no desde su testamento.
Inscripción: el CCCN determina, que los fideicomisos también se deben inscribir. Por ejemplo:
si se transmitió un inmueble, este debe ser inscripto en el registro de la propiedad inmueble.
Objeto:
Modos de adquisición de dominio fiduciario: este es un acto entre vivos o mortis causae, que
se adquiere con titulo y modo. Por otro lado, no se puede adquirir un fideicomiso por
apropiación, ni prescripción adquisitiva larga.
Efectos: los efectos son irretroactivos, requiriendo la inscripción tanto para los constitutivos
(en este caso es para su adquisición), como para los declarativos (para dar publicidad).
Afecta la perpetiudad: esto es así, ya que está vinculado a la duración del fideicomiso.
Límites al dominio: el dominio absoluto posee límites, que estarán dados por el derecho
administrativo, y será fijaos en cuestiones de interés público.
Características: siempre deberán ser límites razonables, es decir, que no desnaturalicen los
derechos de las personas. Por otro lado, en los límites administrativos existe el “numerus
apertus”, lo que quiere decir que pueden existir tantas limitaciones como el derecho
administrativo los cree, siempre y cuando sean en razón del interés público. Y por último,
habrá límites subsidiarios en el CCCN. Es decir, que en principio se deberá encontrar la
limitación del derecho administrativo (norma de tipo local). Por ejemplo: en Ezeiza hay una
ordenanza municipal que permite construir edificios hasta una determinada cantidad de pisos.
Limites en el CCCN: en los límites al dominio, siempre se deberá estar primera por la norma
local, si esta no dice nada, se recurre al CCCN. Los límites impuestos en el CCCN son:
Derechos reales: para constituir derechos reales existe el límite de numerus clausus, el
cual quiere decir que no se pueden agregar más derechos reales de los impuestos por
la ley, y además, la regulación, modificación, extinción, etc. está regulada por el CCCN.
Esto ya es una limitación, ya que si un titular de dominio quiere constituir un derecho
real, solo podrá constituir los existentes en la ley, y conforme a los regulados por la ley.
Cláusula de inalienabilidad: la misma se encuentra en el art. 1972, el que estipula que
“En los actos a título oneroso es nula la cláusula de no transmitir a persona alguna el
dominio de una cosa determinada o de no constituir sobre ella otros derechos reales.
Estas cláusulas son válidas si se refieren a persona o personas determinadas.
En los actos a título gratuito todas las cláusulas señaladas en el primer párrafo son
válidas si su plazo no excede de diez años.
Si la convención no fija plazo, o establece un plazo incierto o superior a diez años, se
considera celebrada por ese tiempo. Es renovable de manera expresa por un lapso que
no exceda de diez años contados desde que se estableció.
En los actos por causa de muerte son nulas las cláusulas que afectan las porciones
legítimas, o implican una sustitución fideicomisaria.” La inalienabilidad quiere decir
que se limita la posibilidad de transmitir o constituir derechos reales. Estos refieren a:
o Actos a título oneroso:
Se podrá: en estos se podrá establecer una cláusula que prohíba
enajenar a persona determinada. Por ejemplo: se puede vender una
casa con una cláusula que le prohíba al nuevo dueño venderla a una
persona o personas determinadas. En caso de que el nuevo dueño le
venda la casa a quien lo prohibía la cláusula, si se había planteado la
prohibición como condición resolutoria, la cosa será restituida. Por
otro lado, si se había impuesto una multa, se deberá pagar la misma. Si
no había especificación alguna, se ira por la condición resolutoria.
No se podrá: no se puede establecer una cláusula de enajenación a
persona alguna. Por ejemplo: no se puede vender una casa con una
cláusula que prohíba al nuevo dueño, venderle a cualquier persona. en
este supuesto, se encuentra como excepción al contrato de
fideicomiso, en el cual se puede impedir al fiduciario enajenar.
o Actos a título gratuito:
Se podrá: está permitido imponer una cláusula de no enajenar a
persona alguna, pero tendrá un plazo máximo de 10 años. Si en el
contrato se dispuso un plazo de 15 años, el mismo solo será válido
hasta 10.
No se podrá: no se podrá donar mediante el testamento, cuando este
afecte a la legítima de los herederos forzosos. Como excepción a esto,
se puede crear un fideicomiso testamentario para proteger a un
heredero con discapacidad.
o Publicidad: siempre se deben inscribir las cláusulas de no enajenar.
o Protección de la vivienda familiar: si hay dos personas conviviendo en una
casa, y una quiere vender, necesitara que el conviviente este de acuerdo. Esto
es un límite, ya que si no está de acuerdo el conviviente, no se podrá enajenar.
Es decir, por más que sea un bien propio, al ser la vivienda familiar, deberá dar
el consentimiento el conyugue también.
Camino de sirga (art. 1974): toda persona que sea dueña de un terreno que este al
límite de un cauce de agua, tiene que dejar 15 metros libres hasta la orilla del rio. Por
lo tanto no podrán construir, deteriorar el terreno, sembrar, plantar, etc. ni colocar
cualquier otra cosa que obstaculice el libre tránsito de personas o animales que se
necesiten para ayudar a pasar por ahí a las embarcaciones. La finalidad de esto es
asegurar las necesidades de navegación, flotación y pesca, y los legitimados serán
cualquier perjudicado (poseedor, tenedor o tercero ajeno). Por ejemplo: en la salada,
que está al lado del riachuelo, no se dejó el camino de sirga que era utilizado para
limpieza del mismo.
Cuestiones de vecindad: estos son limites que están pensados para poder tener una
normal convivencia en sociedad:
o Inmisiones materiales: son propagaciones de factores que perturban causados
por la obra del hombre. Por ejemplo: humo, calor, olor, luminosidad, ruidos,
vibraciones, inmisiones similares. Estas deben provenir del inmueble vecino
(no tiene que estar al lado, sino cerca). El límite puesto para estas inmisiones
es la normal tolerancia, y para definir la misma se deben buscar parámetros
objetivos, como lo son el tiempo, lugar, circunstancia, frecuencia, duración,
intensidad, prioridad en el uso (prior tempore potior iure. Por ejemplo: Rasic
estaba antes que las casas a su alrededor), interés general, uso regular de la
propiedad, exigencias de la producción (por ejemplo: Rasic. La producción del
producto naturalmente genera ese olor). Todo esto ser evaluado por el juez
mediante la “sana critica”:
Facultades del juez: remoción de la molesta, o cesación de la misma;
reducirlo a la normal tolerancia; o indemnización de daños si los
hubiese.
Legitimados: tanto el poseedor como el tenedor tienen derechos y
deberes de respetar los límites al dominio.
Prescripción: todo lo que refiera a daños y perjuicios tiene una
prescripción de 3 años.
Condominio: la definición del mismo es otorgada por el art. 1983 del CCCN, al estipular que
“Condominio es el derecho real de propiedad sobre una cosa que pertenece en común a varias
personas y que corresponde a cada una por una parte indivisa. Las partes de los condóminos se
presumen iguales, excepto que la ley o el título dispongan otra proporción”.
En los procesos sucesorios, se inicia el mismo, se declaran los bienes, y debe hacer lo mismo
con los herederos a través de la declaratoria de herederos. En algunas provincias, la
declaratoria de herederos se inscribe, pero con esta no basta para realizar la división de
bienes, ya que todavía no estará hecha la partición de los bienes. Por lo tanto, para que exista
condominio en una sucesión, deber estar presente la partición, es decir, que este estipulado
que bien corresponde a cada heredero. Cuando queden dos o más herederos, como titulares
de un mismo inmueble, existirá un condominio. Entonces, no basta la declaratoria de
herederos para que se configure un condominio. Hay muchos estados comunitarios, pero el
condominio tiene determinadas características:
La característica más importante del condominio es, que habrá dos o más titulares, los cuales
poseerán una cuota igual o parte. Por ejemplo: si dos personas compran un auto
conjuntamente, cada uno poseerá una parte indivisa, que corresponde al 50% del total del
auto. Es decir, todos son dueños del todo, pero jurídicamente se materializa la parte una parte
ideal o indivisa (es indivisa porque no se puede dividir el derecho).
Constitución del condominio: para la constitución de estos, se aplica las reglas de los derechos
reales:
Título y modo: deberá tener título suficiente (cuando se reúnen los requisitos de fondo
y forma) y modo suficiente (la tradición). Si se tratarte de una constitutiva, será
necesario también la inscripción. (por ejemplo: un auto).
Prescripción: se puede adquirir un condominio mediante una prescripción adquisitiva
breve o larga.
Disposición de la ley: por ejemplo: las medianeras.
Acto de última voluntad: este se da en el caso del legado de una cosa cierta, a dos o
más personas. Dentro del patrimonio de cada persona, hay una pequeña porción que
se puede disponer y heredarla a quien se desee (legado). Por lo tanto, si se hereda una
cosa a dos o más personas, podrán hacer un condominio sobre ella.
Modos especiales de adquisición de condominio.
Por ejemplo: si 6 personas son titulares registrables de una casa, cada uno de ellos será titular
de una parte indivisa de la misma, y podrán:
Actos de disposición: para poder efectuar acto de disposición jurídica (hipotecar, servidumbres,
etc.) o material (construir, derrumbar, etc.), se necesita de manera obligatoria, el
consentimiento de todos los condóminos.
Según el art. 382 del CCCN, si alguno de los condóminos realiza algún de los actos
anteriormente nombrados, sin el consentimiento de los demás, estos no serán oponibles al
resto. Las únicas excepciones de esto son:
Las mejoras necesarias y útiles: si una pared se está partiendo a la mitad, con riesgo de
caerse por completo, es decir que es urgente y necesario, uno de los condóminos
puede arreglarlo por su cuenta. Posteriormente, el resto de los condóminos deberán
abonarle a quien absorbió los costos del arreglo.
Asimismo, si se hacen mejoras que sumen valor a la propiedad (mejoras útiles, como
un garaje, una rampa para discapacitados, etc.), se podrá reclamar el mejor valor o
provecho sacado. Es decir, se reclamara el valor agregado a la propiedad, y no la
construcción en sí.
El condominio fiduciario: en el caso de haber un condominio con 2 o más fiduciarios, se
llamara condominio fiduciario. Por lo tanto, en el contrato del fideicomiso se puede
establecer que, cada uno de los fiduciarios puede actuar indistintamente. De esta
forma, no se requiere el consentimiento del otro condómino.
Uso y goce: la cosa puede ser usada por todos de forma conjunta o indistintamente, siempre
en cuando se respeten los siguientes límites:
Alteren su destino: por ejemplo: si 3 personas compran una quinta con pileta para
utilizar en el verano durante el día, no se podrá usar para hacer fiestas.
No se deteriore la cosa en el propio interés.
Se obstaculice el ejercicio de iguales facultades por los restantes condominios.
Si la cosa no puede ser usada por todos los condóminos en conjunto, estos deben reunirse en
asamblea y establecer una administración. Es decir, mediante una asamblea, y por mayoría, se
deberán poner de acuerdo con respecto al uso que se hará de la cosa.
Por otro lado, el uso y goce también se puede pactar, y se hará de forma:
Alternado: Por ejemplo: en caso de un auto, se acuerda que el uso será un fin de
semana cada condómino.
Exclusivo y excluyente: en este, solo lo usara uno de los condóminos de manera
gratuita u onerosa.
Sobre una parte materia: se divide la parte que utiliza cada uno. Por ejemplo: en un
terreno.
¿Qué pasa cuando un condómino ejerce un uso y goce exclusivo y excluyente que no fue
convenido con los otros condóminos?
Deberá pagar alquiler al condómino que lo reclame, pero solo por su parte, y lo hará desde la
fecha que se le oponga, es decir, no será retroactivo.
Frutos: el régimen de estos se encuentra pactado en el art. 1995 del CCCN, al estipular que “No
habiendo estipulación en contrario, los frutos de la cosa común se deben dividir
proporcionalmente al interés de los condóminos.”. Los frutos pueden ser pactados por las
partes, pero en caso de no hacerlo, se dividirán de forma proporcional a cada cuota parte.
Gastos: se debe abonar los gastos de reparación, conservación y mejoras necesarias. Sin
embargo, también puede pactarse quien se hará cargo de los gastos.
Administración: en caso de no ponerse de acuerdo para su uso, existen varias opciones. Por
ejemplo:
Partición privada: en caso de ser todos los condóminos mayores y capaces, y están
todos de acuerdo, se puede hacer de forma privada mediante un escribano.
Partición judicial: en caso de no haber acuerdo, o de haber incapaces o con capacidad
restringida se recurrirá al juez. En este tipo de particiones, el juez:
o Decreta disuelto el condominio
o Ejecuta la sentencia y decide la forma de partición:
En primer lugar deberá partir en especie: es decir, deberá encontrar la
forma de que la cosa quede en manos de los condóminos. Por
ejemplo: cuando hay un campo muy grande.
Venta: esta se da en caso de no poder dividirlo en especie. En primer
lugar se buscara una venta privada o subasta particular, y en caso de
no haber acuerdo entre los condóminos, la cosa se subastara
mediante remate judicial.
Licitación: uno de los condóminos podrá ofrecer un monto en el juicio
para quedarse con la cosa.
Mixta: se puede dividir una parte, y la otra venderla el resto de los
condóminos.
Efectos:
Condominio con indivisión forzosa perdurable: estos son condominios que surgen por
la ley, y de forma permanente, pudiendo extinguirse en excepciones. Dentro de estos
se pueden encontrar 3 clasificaciones diferentes:
Requisitos:
Uso y goce de la cosa común (accesorio): para el uso y goce, en principio deberá haber
un acuerdo entre los condóminos. También, deberán respetase las reglas generales del
CCCN:
Condominio sobre muros, cercos y fosos: la separación delas propiedades por medio
de muros (cualquier pared con materiales de construcción), cercos (pared hecha de
otros materiales) y fosos (cavidad alargada y profunda excavad en un terreno), es un
derecho y obligación de los ciudadanos. El CCCN obliga a “encerrarse”, ya que esa
pared será la que proteja la intimidad, salubridad, seguridad, etc. de las personas. Por
lo tanto, las personas, en zonas urbanas, están obligadas a poner un muro.
Clases de muros (art. 2006): existirá una clasificación física, y una jurídica. La primera
refiere a la cuestión material de cómo está ubicada la pared, mientras que la segunda
es sobre el alcance legal que va a tener, es decir, quien o quienes serán los
propietarios.
Muro de cerramiento forzoso: el CCCN obliga a que el muro debe ser estable (deberá
ser perdurable en el tiempo), aislante (que no pase electricidad, sonidos, etc.), con una
altura mínima de 3 metros.
si el muro tiene una altura de 3 metros, será de ambos vecinos, aunque lo haya
construido uno solo de los vecinos. Es decir, es un medianero, y por lo tanto,
estamos ante el derecho de condominio.
si el muro es de elevación (mayor de 3 metros), será un muro privativo, es decir
que corresponde a quien lo construyo, salvo que haya sido pactado entre
ambos vecinos, y se configurará sobre el excedente de los 3metros un muro
medianero. Por otro lado, el excedente de los 3 metros también podría ser
adquirido por prescripción adquisitiva, siempre y cuando se cumplan los
requisitos:
o tiempo: 20 años, ya que es un inmueble (el muro es un inmueble)
o posesión: tanto ostensible y continua.
Cobro de la medianera:
A todo esto se le debe sumar el valor de los planos, inflación, impuestos agregados
(tanto en encaballado como contiguo), etc. En caso de no haber un acuerdo entre
vecinos, se debe recurrir a la vía judicial.
Mayor valor por características edilicias (art. 2015): ¿Qué sucede si el vecino construye
el muro y luego pretende cobrarle al vecino una suma enorme porque utilizo los
mejores materiales? Si el cerramiento es forzoso, no se podrá reclamar el plus, sino
que se reclamaran valores normales de un muro estándar. Es decir, se reclama solo por
el valor normal estándar.
¿Qué pasa si el vecino que no construyo quiere pagar y el que si construyo no quiere
vender? Si el vecino que no construyo, quiere comprar la parte de la pared, y el que
construyo no quiere vender, por vía judicial se lo obligara a hacer una venta forzosa,
ya que no se puede negar la venta de la medianería, se está obligado. También podrá
adquirirse por prescripción adquisitiva, en caso de cumplir con los requisitos.
En este caso, al ser opcional hacer un muro más alto, es posible reclamar los valores
extras de construcción cuando se superan los estándares (es decir, se puede reclamar
buenos materiales, etc.)
Cuestiones importantes:
Época en la que se determina el valor de la medianera: quien construye la
pared deberá reclamar con el precio al momento de la oposición. Es decir, que
deberá haber una notificación fehaciente al otro vecino, por lo cual, incurrirá
en mora automática.
Cesios de crédito: se puede ceder el crédito, para que otra persona le reclame
al vecino.
Obligación propter rem (abandono): estas son las obligaciones que persiguen la
cosa, es decir, que se podría liberar del pago, abandonando la medianera y
renunciando al derecho. Entonces, si el vecino que realizo el muro de tres
metros, quisiera cobrarle al otro vecino por la construcción que realizo, pero
este último no quisiese pagar el muro, podrá abandonarlo cediendo el derecho
real de condominio. Por lo tanto, en el momento que se abandonó el muro,
pasara a ser un muro privativo.
Caso de la pared próxima: en caso de que uno de los vecinos, construye una
pared dentro de su terreno, pero no sobre el límite de ambos fundos (no lo
realiza sobre la línea divisoria), la pared será solo de quien la construyo, es
decir, será un muro privativo. Si el otro vecino quisiera construir la medianera,
podría reclamar que hay un abuso de derecho por quien construyo la pared en
su terreno. Entonces, si el vecino que reclamo el abuso del derecho, accediese
a la justicia, el juez podría resolver que se venda el resto del terreno que quedo
luego del muro construido, o que se derribe y se realice la medianera como
corresponde.
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Solo 1 de los vecinos lo necesita: este vecino puede destruir el muro y construir
el que necesite, siempre haciéndose cargo de los gastos.
Amos vecinos lo necesitan: ambos abonaran las costas de la construcción.
Vecino que abdico en su derecho pero necesita recuperarlo: se debe recuperar
el derecho, y luego hacerse cargo de la destrucción y construcción del muro. El
vecino que cedió el derecho, si ahora necesita de un muro, deberá recuperar,
también, el terreno que cedió, y luego, construir el muro que necesita. Debe
recuperar el terreno, ya que cuando se cede el derecho de condominio del
muro, también se cede la parte del terreno.
Gastos y mejoras:
Cerramiento forzoso rural (art. 2031): en las zonas rurales, al ser lugares más amplios,
aunque exista la obligación del cerramiento, hay más flexibilidad.
Condominio de árboles y arbustos: Todo árbol o arbusto que este cerca de los muros,
fosos o cercos linderos, también se considera medianero o contiguo, es decir, el árbol
será de ambos vecinos. En el caso que este produzca algún daño o perjuicio en el
vecino, este podrá pedir que se arranque o se corten sus ramas.
Beneficiarios: son las personas que el constituyente (quien afecta al bien como
régimen de protección familiar), señala como beneficiarios, y por lo tanto, estarán
alcanzados por la protección. Estos beneficiarios no serán los titulares de dominio,
pero tendrán una suerte de derechos. Serán beneficiarios el:
¿Cómo vender una casa y mantener la protección?: esto es posible, ya que a través de
la “subrogación real”, se permite traspasar la protección del régimen, al dinero
adquirido de la venta. Por lo tanto, al comprar una nueva casa, estará protegida con la
misma protección que tenía la casa anterior. Entonces, si por ejemplo, se protegió un
bien con el régimen de protección familiar en el año 2015, pero se decide vender ese
inmueble, y se adquirió uno nuevo en el 2021, la protección del segundo inmueble
comenzará desde el año 2015. Es decir, si se afecta en el 2015 la casa, luego se vende,
y se adquiere una nueva, esta última estará afectada desde el año 2015, ya que
cuando se vendió la primera casa, la protección paso a estar en el dinero, y una vez
que se adquirió la nueva vivienda pasó a estar en esta.
Desafectación y cancelación:
El derecho real de propiedad horizontal solo se ejerce sobre inmuebles, por lo tanto,
no se podrá poseer un derecho de propiedad horizontal sobre un vehículo, ni objeto
que no sea un inmueble
o Absoluto
o Exclusivo
o Perpetuo
o Autonomía funcional
o Salida a la vía pública o pasaje común
o Absoluto
o Perpetuo
Partes privativas del PH: estas deberán estar compuestas si o si por unidades
funcionales, y podrían tener una unidad complementaria:
Unidad funcional: estos pueden ser pisos enteros, departamentos, locales, y
también se incluyen a cualquier otro que cumpla con las características: ser
susceptibles de aprovechamiento, por su naturaleza o destino. Asimismo,
deberán poseer independencia funcional y comunicación con la vía pública
(directa o por un pasaje común).
Unidad complementaria: por ejemplo, un garaje (esta no es obligatoria). Es
decir, si no hay unidad complementaria, seguirá habiendo PH, ya que esta no es
obligatoria.
Sobre estas partes o cosas en común, ningún propietario puede alegar derechos
exclusivos, sin perjuicio de que podrá alegar que su uso es exclusivo. Por ejemplo,
quien construye el quincho para hacer un uso exclusivo, y en este está el tanque de
agua, los demás copropietarios deberán acceder de todas formas, por más que quien
construyo el quincho determine que es de uso exclusivo.
Cada propietario podrá usar las cosas y partes comunes, conforme a su destino, sin
perjudicar o restringir los derechos de los otros propietarios. Para poder determinar
este tipo de cuestiones, se deberá recurrir al reglamento de la PH, y en caso de que
este no diga nada, se recurrirá al CCCN, el cual se encuentra por debajo del
reglamento. .
Caja de contingencias: Los consorcios suelen tener una caja de contingencias, donde se
recauda un capital como reserva para ser utilizado en caso de alguna contingencia (por
ejemplo, que se rompa una cerradura, etc.). Esta caja es considerada como un bien de
consorcio.
Contenido del reglamento (art. 2056): el artículo 2056 del CCC determinara todo
aquello que deberá estar en el reglamento. El reglamento deberá fijar:
Determinación del terreno: medidas, espacios, etc. que deberá coincidir con el
plano de mensura.
Determinación de las unidades funcionales y complementarias
Enumeración de los bienes propios
Composición del patrimonio del consorcio
Determinación de la parte proporcional indivisa de cada unidad
Determinación de la proporción en el pago de las expensas comunes, esto se
determina dependiendo de la cantidad de terreno que se posea. Es decir, las
expensas se pagaran con relación a la cantidad de espacio que se tenga.
Uso y goce de las partes comunes
Destino de las unidades funcionales, es decir, se determina si serán para uso de
vivienda, locales, etc.
Etc.
Tipos de asambleas:
Asambleas:
Quórum y mayoría
Derechos reales que recaen sobre cosa ajena : los titulares de estos derechos reales,
no tendrán propiedad sobre la cosa objeto de estos derechos, sino que tendrán
facultades, las cuales se adquieren como un derecho real. Estos derechos reales se
dividen en dos categorías:
Adelanto de herencia: Este tipo de derechos real es muy habitual en los adelantos de
herencia, cuando el causante quiere comenzar a dividir los bienes, y no desea esperar
su fallecimiento. En el adelanto de herencia, los padres donan la propiedad, pero
también se constituye un derecho real de usufructo vitalicio. Por lo tanto, en el mismo
acto donde el heredero pasa a ser propietario, se hace el usufructo a los padres. Al
separar el usufructo, lo que le queda a la otra persona es la nuda propiedad, es decir,
la titularidad del inmueble, pero no podrá usar la casa, disponerla, alquilarla, etc, ya
que los padres tienen el derecho real de usufructo. Es decir, los padres tendrán
derecho de vivir en esa casa hasta el plazo acordado, y si es vitalicio, hasta que
fallezcan. Una vez que se cumpla el plazo, se extingue el usufructo, perfeccionándose,
así la titularidad del nudo propietario, y los hijos tendrán el dominio completo. Por lo
tanto, esto tiene como finalidad de que los hijos, no deben realizar ninguna sucesión,
ya cuando fallezcan sus padres, podrán disponer del inmueble. En caso de que sea
vitalicia y se dé el fallecimiento, se deberá presentar en el registro la partida de
defunción.
Partes en un usufructo:
Contrato: este se hará por escritura pública (titulo), y luego se deberá ocupar el
inmueble para adquirir el modo.
Por testamento.
Por prescripción adquisitiva.
En este caso, al haber varias personas, la pregunta es, ¿qué sucede al fallecer una de
ellas? El principio es que, si se extingue para una, subsiste para las restantes, es decir,
que no afectara su derecho de usufructo, pero tampoco va a acrecer en ninguna
medida. Sin embargo, si en el titulo constitutivo e prevé lo contrario, el otro
usufructuario acrecerá.
Uso: este es el derecho real de usar y gozar una cosa ajena, en la extensión y con los
límites establecidos en el título, pero sin alterar su sustancia. En este caso, no hay
disposición jurídica, como si la hay en el derecho de usufructo, y además, se exige que
se aclare cuál es la extensión del uso. Si se incumpliese la obligación de determinar
cuál es la extensión del uso, la ley presumirá que se encuentra ante un usufructo, y no
un uso.
Modo de expresar la extensión del uso y goce: la doctrina concluye que la extensión y
los límites del uso y goce, se expresan en el porcentaje de frutos que se tendrá sobre el
objeto. Dicho de otra forma, para que el uso este constituido válidamente, las partes
deberán expresar, en el título, el porcentaje de frutos correspondiente al usuario, y en
el caso, que no se aclare que porcentaje le corresponde a las partes, será un usufructo.
Por lo tanto, en el uso existirá la facultad de estar en el bien, pero si este se alquilare
parcialmente (por ejemplo, solo se alquilase una habitación), quien tiene el uso
poseerá un 50% del mismo, y quien tiene la habitación el otro 50%. No podrá ser un
100%, porque de ser así se estaría ante el derecho de usufructo. Dicho porcentaje,
deberá estar establecido en el título.
Partes:
En este caso, quien sea beneficiario del derecho real de habitación, deberá tener una
necesidad habitacional, ya que en el caso de que el beneficiario tenga otro inmueble
para habitar, se podrá solicitar la extinción del derecho. Además este derecho, puede
ser aplicado tanto sobre una parte del inmueble, como también sobre el inmueble
entero.
El titular del derecho real de habitación, no tendrá nunca derecho a los frutos, ya que
solo habita en la casa por una necesidad. En caso de poner en alquiler la propiedad,
significa que no existe una necesidad de habitarla, y por lo tanto se podría pedir la
extinción del derecho.
El objeto afectado en este derecho real, requiere que se trate de una casa o vivienda, y
se debe utilizar con ese fin, por lo tanto, no puede ser utilizado para comercio,
profesión, etc. Además, la habitación requiere que se trate de una casa o vivienda
construida, debido a que es un derecho real que se constituye por necesidad, por lo
tanto, el objeto deberá estar apto para utilizarlo como vivienda.
Limitaciones de la habitación:
Habitación por causa de muerte: esta aplicara para el conyugue supérstite, es decir el
viudo o viuda, y el conviviente supérstite:
¿Qué sucede en el caso del derecho real de habitación? Ahora bien, respecto al
derecho real de habitación, el CCCN, determina con relación al
Conyugue: el CCC en su art. 2383, estipula que “El cónyuge supérstite tiene
derecho real de habitación vitalicio y gratuito de pleno derecho sobre el
inmueble de propiedad del causante, que constituyó el último hogar conyugal, y
que a la apertura de la sucesión no se encontraba en condominio con otras
personas. Este derecho es inoponible a los acreedores del causante”. En el caso,
que si fallezca el titular del derecho real de habitación, y el mismo se utilizaba
como un hogar familiar, el conyugue supérstite lo adquiere de pleno derecho y
de forma vitalicia. Por lo general, el derecho real siempre se constituye hacia
una persona determinada, y no puede ser trasmitido a otra persona, pero, si el
derecho fue constituido como un hogar familiar, el conyugue adquiere el
derecho de habitación de pleno derecho.
Conviviente: cuando se trate de un conviviente supérstite, el CCCN establece en
su art. 527 que: “El conviviente supérstite que carece de vivienda propia
habitable o de bienes suficientes que aseguren el acceso a ésta, puede invocar
el derecho real de habitación gratuito por un plazo máximo de dos años sobre el
inmueble de propiedad del causante que constituyó el último hogar familiar y
que a la apertura de la sucesión no se encontraba en condominio con otras
personas. Este derecho es inoponible a los acreedores del causante. Se extingue
si el conviviente supérstite constituye una nueva unión convivencial, contrae
matrimonio, o adquiere una vivienda propia habitable o bienes suficientes para
acceder a ésta”. Cuando no hay un matrimonio, pero se puede probar que
existía una unión convivencial entre el conviviente y la persona fallecida, el
derecho permanece por dos años. A diferencia del caso anterior, en donde el
derecho era adquirido por el conyugue de pleno derecho, en este caso, el
conviviente lo deberá solicitar judicialmente. Este plazo de dos años, también
fue tomado como criterio para la protección económica, y de darse en especie,
no podrá superarlo.
Partes:
Fundo dominante
Fundo sirviente
Tipos de servidumbre:
Positiva- negativa:
o Positiva: en la servidumbre positiva, se lo otorga el derecho, al titular
del inmueble dominante, de pasar o transitar por el inmueble sirviente.
Es decir, en este caso, se le otorga una acción positiva al fundo
dominante, sobre la propiedad del fundo sirviente, y siempre requerirá
título (escritura pública) y modo (que la persona pase por el camino que
se le dio derecho).
o Negativa: por otro lado, la servidumbre será negativa cuando se realice
algún tipo de limitación estableciendo una abstención determinada. En
esta, solo se requiere el título.
Real-personal:
o Personal: esta es constituida en favor de una persona determinada, y la
misma, se presume vitalicia, salvo que haya pacto en contrario.
o Real: esta será inherente al inmueble dominante, y no puede ser
separada del fundo, ni formar el objeto de una convención, ni ser
sometida a gravamen. Por lo general, esta se encuentra en beneficio del
inmueble.
En caso de duda sobre si se constituyó una servidumbre real o personal, se
presume que esta será personal. Por lo tanto, si una persona constituye una
servidumbre, en favor de una persona, sin determinar la clase de la misma
(personal-real), cuando la persona fallezca, la servidumbre se extinguirá, ya que
justamente se presumirá personal.
Administrativa: esta se rige por el derecho administrativo, es decir, por el
derecho público.
Servidumbres forzosas y reales: las servidumbres forzosas y reales son creadas por la
ley, es decir, es la legislación quien las crea, y establecerá la obligación de dar la
servidumbre. Sin embargo, si el titular del inmueble no está de acuerdo, podrá
someterlo judicialmente y acordar un pago de indemnización por el perjuicio
generada. La acción para reclamar la servidumbre forzosa es imprescriptible.
Aclaraciones
Derechos reales de garantía: los derechos reales de garantía se constituyen sobre una cosa
ajena, es decir, tanto la prenda, la hipoteca como la anticresis , se constituyen en favor de una
persona humana o jurídica, y quien tendrá derecho sobre la cosa no será el propietario.
Entonces, por ejemplo, cuando una persona, solicita un préstamo a un banco con el objetivo
de comprarse un inmueble, luego el dinero, otorgado por el banco, se deberá devolver en
cuotas. Ante esto, el banco, para asegurarse de que la persona pagara el crédito, va a exigir
que se constituya una hipoteca sobre el objeto que la persona compró, es decir, el inmueble o
el objeto comprado, sería el objeto ajeno sobre el cual tendrá derecho el banco, y recaerá la
hipoteca. Lo mismo sucede cuando se compra un vehículo mediante un plan de ahorro, y este
se retira antes de pagar la totalidad del precio. En este caso, la agencia se garantiza que la
persona va a seguir pagando el auto, por medio de una prenda.
De esta forma, tanto en la hipoteca, como la prenda, si la persona no llegase a cumplir con su
compromiso de pago, los acreedores (el banco) del derecho real, se garantizan una acción de
persecución y preferencia sobre los bienes en los que se constituyeron los derechos reales.
Entonces, si una persona solicito un préstamo en un banco, para la compra de un inmueble,
sobre el cual se consolidará una hipoteca, en principio, si la persona no pagase las cuotas
relativas al préstamo, será el banco quien ejecuta y se cobra sobre el inmueble, sin embargo,
en caso de que haya un remanente, y otro acreedor tenga una deuda exigible y ejecutable,
podría cobrarla.
Accesoriedad de los derechos de garantía: Todos los derechos reales de garantía son
accesorios, es decir, no subsisten sin la existencia de la obligación principal. Al ser derechos
accesorios, estos siguen la suerte de la obligación principal, y garantizan el cumplimiento de
estas. Por lo tanto, en caso de incumplirse la obligación principal de un contrato, que por
ejemplo, puede ser el pago de las cuotas del préstamo otorgado por el banco, se podrá
ejecutar el objeto que fue dado en hipoteca, prenda o anticresis. Entonces, al extinguirse la
obligación principal, cualquiera de estos tres derechos reales, carecerá de la causa por la cual
fue constituida, y por lo tanto se extingue.
Principios de garantía que rigen sobre los derechos reales de hipoteca, prenda y anticresis:
Extensión del objeto: en la hipoteca, el objeto siempre será un inmueble, pero además de este,
comprenderá:
Los accesorios unidos: dentro de los accesorios encontramos las puertas, ventanas,
pileta, etc, y estos quedaran comprendidos si se debe ejecutar la hipoteca, por falta de
pago del préstamo.
Las mejoras realizadas.
Las rentas unidas.
Los accesorios unidos que ya tengan una prenda. Por ejemplo, cuando haya algún
animal, como un caballo, sobre el cual pese una prenda.
Accesorios que son de terceros: en este supuesto se comprenden aquellos accesorios
que están dentro de un inmueble, pero pertenecen a un tercero. Por ejemplo, objetos
entregados en consignación.
Intereses.
Daños por incumplimiento.
Costas por incumplimiento: dentro de estas se encuentran la tasa de justicia, el bono
del abogado, los honorarios, estampados, sellados, etc.
Hipoteca: la hipoteca se encuentra regulada en el art. 2205 del CCCN, el cual establece que
esta es el derecho real de garantía, que recae sobre un objeto, que siempre será un inmueble
individualizado. De todas formas, el inmueble continuará en poder del constituyente, es decir,
quien constituye la hipoteca podrá seguir habitando en el inmueble. Sin embargo, ante el
incumplimiento, por parte del deudor, del pago de los préstamos, el derecho real de hipoteca,
le otorga al banco, las facultades de persecución y preferencia para cobrar el crédito
garantizado.
Constitución:
Principio general: la regla general indica que la hipoteca deberá constituirse mediante
un contrato. De esta forma, la hipoteca no podrá ser constituida por testamento, ya
que estos son actos jurídicos unilaterales, que provienen de una sola persona,
mientras que en oposición, los contratos son actos jurídicos bilaterales realizados
entre vivos. Entonces, la hipoteca se deberá constituir a través de un contrato con al
menos dos partes.
Única excepción: Se presenta como única excepción, cuando se pretenda garantizar
obligaciones negociables, siempre que el acreedor sea un fiduciario, y solo en el caso
nombrado, la hipoteca se configurará con la sola voluntad de este último.
Legitimación: estarán legitimados para constituir una hipoteca aquellos que posean la
titularidad del bien. Los titulares de un/a:
Dominio: por ejemplo una casa.
Condominio: cuando una propiedad tenga dos o más titulares.
Propiedad horizontal.
Conjunto inmobiliarios.
Superficie.
Forma en la que se debe constituir la hipoteca: la ley determina que la hipoteca debe
constituirse por escritura pública, salvo disposición legal en contrario. El inmueble gravado
deberá estar individualizado, es decir, el bien se debe determinar por su ubicación, medidas
perimetrales, superficie, colindancias, datos de registración, nomenclatura catastral, y cuantas
especificaciones sean necesarias para su debida individualización. Esto último permitirá la
individualización del inmueble objeto de la hipoteca.
Tipos de hipotecas: los tipos de hipoteca se diferencian por el plazo o la forma de pago:
El inmueble podrá ser vendido a pesar de poseer una hipoteca, ya que no se le puede prohibir
a una persona, sacar de su patrimonio, una cosa inmueble. Sin embargo, el comprador de la
cosa hipotecada, deberá manifestar si asume o no la hipoteca. Entonces:
En cuanto a los efectos del registro, el art. 2210 del CCCN, estipula que “Los efectos del registro
de la hipoteca se conservan por el término de treinta y cinco (35) años, si antes no se renueva ”.
La hipoteca será oponible por un plazo de 35 años, es decir, por 35 años la hipoteca se
encontrará inscripta como un gravamen, al momento de realizar un estudio de títulos. Vencido
el plazo de 35 años, caduca la registración, pero no el derecho real, y su renovación deberá
hacerse 180 días anteriores al vencimiento. Sin embargo, si la hipoteca es de 20 años, se
deberá verificar si hubo una extinción por cumplimiento.
Vía directa: en este caso se extingue por renuncia, destrucción del objeto, o cualquier
modo de extinción de los derechos reales.
Vía indirecta: al ser la hipoteca un derecho accesorio, la misma se extinguirá cuando
se produzca la extinción de la obligación garantizada. Es decir, si se extingue el crédito,
se extinguirá el derecho real de garantía.
Para que sea posible levantar la hipoteca, el acreedor hipotecario deberá confeccionar la
escritura de cancelación de la misma. Esta puede ser registrada por el banco, o pedida por el
titular para ser inscripta, y de esta forma tachar el gravamen para anotar la cancelación de la
hipoteca.
Superficie: el derecho real de superficie puede recaer tanto en objeto propio como ajeno. Para
el titular del derecho real de superficie, este derecho se constituirá sobre objeto ajeno, el
cual tendrá que ser un inmueble y no deberá ser de su propiedad. Además, el titular tendrá la
facultad de uso, goce, y disposición tanto material como jurídica de plantar, forestar, construir,
y también tendrá dicha facultad sobre lo plantado, forestado o construido en el terreno. Es
decir, que el titular usa y goza lo que ya construyo otra persona sobre su propiedad o
construye en esta. Por lo tanto, lo plantado, forestado o construido será objeto propio (cosa
propia), mientras que el inmueble será ajeno (cosa ajena).
Entonces, si por ejemplo, el titular de un terreno, que posee muchas hectáreas, decide
construir una vivienda, y sobre las hectáreas restantes, constituye, en favor de un tercero, un
derecho real de superficie. Este tercero, se conformará como el superficiario, y podrá por
ejemplo, hacer una huerta, en un terreno que no es suyo, y gozar, por el plazo que dure el
derecho, todas las ganancias obtenidas por la venta de las verduras de la huerta. Sin embargo,
cuando finalice el plazo del derecho de superficie, el propietario se podrá quedar con todo lo
edificado por el superficiario en su propiedad.
duración máxima:
o 70 años para las construcciones
o 50 años para las plantaciones y forestaciones.
Ambos plazos comenzarán a contarse desde el momento de la constitución derecho
real de superficie, es decir, desde el momento en el que se realiza la escritura pública;
sin embargo, Kipper realiza una crítica, ya que él considera que le plazo se debería
comenzar a contar desde la posesión, ya que a partir de esta se puede hacer uso y
goce.
Los plazos podrán ser renovados, siempre y cuando, no se excedan los 70 años para
construcciones o 50 años para plantaciones; entonces, en el caso de una construcción,
si el primer plazo otorgado fue de 20 años, puede ser renovado hasta 50 años más, de
esta forma, el plazo no puede ser renovado por 51 años, ya que se exceden de los 70
años máximos. Es decir, se podrán renovar los plazos, siempre y cuando, no se
excedan de los 70 o 50 años establecidos por la ley. En caso de excederse de esos
plazos, será el registro quien debe decidir si lo acepta por un periodo de tiempo
superior a los establecidos en la ley, ya que dichos plazos son de orden público.
Caracteres:
Derecho no vitalicio.
Tiene que ser temporario: debe respetar los plazos máximos de 70 o 50 años, pero no
se establece un mínimo de tiempo por el cual se puede constituir el derecho real.
Es un derecho real.
Es un derecho que recae sobre cosa ajena y sobre cosa propia:
o Cosa ajena: caerá sobre cosa ajena, ya que la tierra es de otra persona.
o Cosa propia: caerá sobre cosa propia, ya que lo construido, en el terreno
ajeno, pertenece al superficiario, durante el plazo establecido que durará el
derecho real.
Es un derecho de disfrute: el derecho de superficie le otorga al superficiario el derecho
de uso y goce, es por esto que se puede clasificar dentro de los derechos de disfrute.
Se ejerce por la posesión: para adquirir el derecho real de superficie se requiere título
(escritura pública) y modo (es decir, que se haga entrega de la posesión).
Siempre recae sobre un inmueble: dentro del inmueble se podrá:
o Construir, en la parte rasante, el suelo y subsuelo
o Usar lo construido, en la parte rasante, el suelo y subsuelo.
Se debe tener en cuenta lo dictado por la autoridad local antes de construir. Entonces,
si por ejemplo, se desea construir un edificio de 50 pisos, se debe verificar que dicen
las normas locales al respecto de la altura permitida para construir.
Es trasmisible: el derecho de superficie se puede trasmitir por actos entre vivos o de
última voluntad.
¿Qué sucede si se quiere constituir este derecho real en un condominio? Si se quisiera constituir
este derecho real en una propiedad con dos o más de dos titulares, es decir, en un
condominio, siempre deberán firmar todos los condóminos; entonces, si por ejemplo son 8 los
titulares de la propiedad, para constituir el derecho de superficie, deberán otorgar la
conformidad todos ellos. Lo mismo sucede en el caso de que un consorcio desee constituir un
derecho real de superficie, a nombre de un tercero, quien deberá firmar es el administrador,
luego de haber tratado el tema en la orden del día.
Naturaleza jurídica: este es un derecho real de naturaleza mixta, ya que recae sobre objeto
ajeno (la tierra- inmueble) y propio (lo construido en la tierra). Es sobre objeto ajeno, ya que,
quien tiene el derecho de sembrar, plantar o construir, es el superficiario, quien no es el dueño
de la tierra, pero se constituye a su favor el derecho de superficie, y será sobre objeto propio
ya que el superficiario tendrá derecho a lo construido durante el plazo determinado. Pero
cuando concluya el derecho de superficie, el propietario de la tierra, se quedara con las
mejoras realizadas en el inmueble, y de esta forma, ambos tienen un beneficio: el
superficiario, durante el plazo por el cual goza el derecho real, obtuvo el uso y goce, y el
propietario, una vez concluido el derecho real, le devolverán la cosa mejorada.
Legitimados: los legitimados para constituir el derecho de superficie son todos aquellos que
tengan propiedad sobre su inmueble. La propiedad podrá ser sobre un dominio, condominio
(tienen que firmar todos los condóminos para constituir el derecho real), o la propiedad
horizontal, que es representada por el consorcio, a través del administrador.
Adquisición:
En todos los casos de adquisición se debe realizar por escritura pública, e inscribir en el
registro.
Transmisión: una vez que está constituido, este se puede transmitir por:
Por actos entre vivos: siguiendo el principio de “nemus plus iuris”, el cual determina
que nadie puede trasmitir un derecho más amplio que el que tiene. Por lo tanto, en el
derecho de superficie, no se trasmite el dominio, ya que, el superficiario solo posee el
uso y goce, porque no posee la titularidad del inmueble. Entonces, se puede celebrar
un contrato, donde se ceda el derecho de superficie a una persona humana o jurídica.
En este caso, se le deberá comunicar al propietario, e inscribirlo en el registrarlo para
su oponibilidad.
Por disposición de última voluntad.
Por subasta: en el caso, de que el superficiario tenga acreedores, estos podrán
ejecutar por subasta el derecho de superficie, quedárselo y explotarlo por el tiempo
que resta. Entonces, si por ejemplo, un superficiario lleva 20 años haciendo uso y goce
de una construcción, y adquiere deudas, los acreedores podrán ejecutar el derecho de
superficie y hacer uso de este hasta los 50 años restantes (si se hubiese pactado por 70
años)
Extinción: existen varios modos:
Renuncia expresa: esta deberá hacerse por escritura pública, y debe inscribirse en el
registro. La superficie se asienta en los gravámenes de la propiedad, ya que si el
propietario quisiera vender, hipotecar, etc. figura en ese sector, que hay constituida
una superficie a nombre de un tercero.
Vencimiento del plazo: cuando se cumple el plazo pactado por las partes, que podrá
ser de hasta 50 años (plantaciones) o 70 años (construcciones) se extingue el derecho
de superficie de forma automática.
Cumplimiento de una condición resolutoria: cuando se pacta una condición
resolutoria, la obligación será válida y exigible, hasta tanto no se cumpla la condición
resolutoria. En el caso de cumplirse, se resolverá y se extingue la obligación. Por
ejemplo, dos personas acuerdan configurar un derecho de superficie, en donde el
superficiario, le pagará al propietario, un porcentaje de las ventas de la soja, que fue
cultivada en el inmueble del propietario. En este caso, se puede establecer como
condición resolutoria, que si la tierra dejase de ser útil o fértil, se extinga el derecho de
superficie, ya que el superficiario no podrá cultivar más soja.
Destrucción de la cosa: en principio no se extingue la superficie con la destrucción de
la cosa, ya que, el superficiario tiene derecho a construir; es decir, el superficiario, al
tener el derecho de construir, podrá arreglar lo destruido. Por lo tanto, la destrucción
solo será causal de extinción, si se pacta como tal.
Consolidación: la consolidación se configura cuando ambas partes son acreedoras y
deudoras de deudas exigibles. Es decir, que una persona es deudora y acreedora de lo
mismo. Por ejemplo, si un padre constituye un derecho superficie a favor su hijo,
entonces el padre será propietario de la tierra, y el hijo es tendrá el uso y goce. Si el
padre fallece, el hijo heredara la tierra, por lo tanto, habrá una consolidación, ya que
este adquiere la tierra, y por lo tanto, toda la propiedad. Entonces, en este caso, se
extingue el derecho real de superficie.
No uso durante 10 años para construir: si se constituye la superficie, con la obligación
de construir, pero durante 10 años no se construye nada, se extingue dicho derecho.
No uso durante 5 años para forestar o plantar: al igual que en caso anterior, solo que
aquí la obligación fue de forestar y plantar, la cual no se cumplió en 5 años. Entonces,
si durante 5 años, no se planta o foresta, se extinguirá el derecho real de superficie.
Modos de extinción de los derechos reales: aplican todos los modos de extinción de la
parte general de los derechos reales, los cuales están dispuestos en el art. 1907 del
CCC, al disponer que “Sin perjuicio de los medios de extinción de todos los derechos
patrimoniales y de los especiales de los derechos reales, éstos se extinguen, por la
destrucción total de la cosa si la ley no autoriza su reconstrucción, por su abandono y
por la consolidación en los derechos reales sobre cosa ajena”
Efectos: una vez extinguido el contrato y derecho real de superficie: El propietario hace suyo lo
construido, plantado o forestado, libre de los derechos reales o personales impuestos por el
superficiario. Es decir, en principio, el propietario se queda con todo lo construido, y vuelve a
tener el dominio/condominio pleno. Sin embargo, si el título nada dijese, se deberá
indemnizar al superficiario por todas las mejoras que le hizo a la propiedad, salvo que haya un
pacto en contrario. Asimismo, se deberá levantar el gravamen que tenía en el registro, es
decir, se deberá sacar del registro que la propiedad posee un derecho de superficie.
Conjuntos inmobiliarios: en los conjuntos inmobiliarios, cada persona es dueña de su casa, sin
embargo, existen muchos espacios en común, como la entrada, salida, calles, pileta, servicio de
seguridad, etc. Al haber espacios y servicios en común, este es un régimen muy parecido a la
propiedad horizontal, pero con diferentes características. En los barrios privados, las calles son
de dominio privado, por lo tanto no serán de acceso público a cualquier persona.
Serán conjuntos inmobiliarios los clubes de campo, barrios cerrados o privados, parques
industriales, empresariales o náuticos, o cualquier otro emprendimiento urbanístico
independientemente del destino de vivienda permanente o temporaria, laboral, comercial, o
empresarial que tenga. Es decir, que se podrá construir un conjunto inmobiliario para vivienda,
actividades deportivas, comerciales, etc. Entonces, siempre que exista un conjunto
inmobiliario donde todos cuenten con una parte privativa, y una común, deberán adecuarse y
someterse al derecho real.
Por otro lado, en todo aquello que no se encuentra regulado por la norma de fondo, se deberá
remitir a cada jurisdicción en particular para conocer los aspectos ajenos a esta norma de
fondo. Esto es así, conforme a lo establecido en el primer párrafo del art. 2075, el cual
determina que “Todos los aspectos relativos a las zonas autorizadas, dimensiones, usos, cargas
y demás elementos urbanísticos correspondientes a los conjuntos inmobiliarios, se rigen por
las normas administrativas aplicables en cada jurisdicción.” Por ejemplo: si las normas
administrativas determinan que no se puede transitar con camiones, esto deberá ser cumplido
por el conjunto inmobiliario.
Cerramientos: así sea un barrio privado, lugar náutico, parque industrial, etc. tendrán
un cerramiento del todo, el cual se requiere conforme están construidos.
Partes, cosas, y sectores comunes y privativas: por ejemplo: si se compra una casa en
un barrio privado, todo aquello que no comprenda al inmueble, será parte común.
Estado de indivisión forzosa: no se puede pedir la partición. Por ejemplo: el dueño de
un inmueble en un barrio privado, no puede pedir que su casa se separe del conjunto
inmobiliario.
El reglamento por el que se establecen los órganos de funcionamiento: estos tendrán,
por lo menos, los mismos órganos que la propiedad horizontal. Sin embargo, al ser de
mayor magnitud, existirán órganos tales como el de seguridad, arquitectura, y todo
aquello que demande por necesidad.
Restricciones y limitaciones a los derechos particulares, y régimen disciplinario: cada
conjunto inmobiliario tendrá su reglamento. Por ejemplo: hasta que horario se pueden
utilizar los espacios de esparcimiento. Asimismo, existirá un régimen disciplinario para
sancionar a quienes incumplen con el reglamento.
Obligación de contribuir con los gastos y cargas comunes: todos los conjuntos
inmobiliarios tendrán expensas para sus propietarios.
Tienen entidad de personas jurídicas que agrupa a los propietarios de las unidades
privativas.
Características:
Por lo tanto, quien adquiera una casa en un barrio privado, deberá tener la escritura por la
cual se adquiere la unidad funcional, el estatuto especial de propiedad horizontal, y el régimen
disciplinario especial.
Cerramientos perimetrales: esos podrán ser paredes, alambrados, paredes con altura,
arboles/arbustos, boyeros, etc. los cuales deberán delimitar todo el perímetro, siempre
apegándose a la normativa de cada jurisdicción en particular.
Todas las imitaciones tienen que ser transcriptas en las escrituras traslativas del derecho real
de propiedad horizontal. Es decir que al comprar una unidad funcional, y se adquiere el
derecho, las obligaciones y limitaciones deberán estar transcriptas.
Transmisión de las unidades: la trasmisión de las unidades puede ser limitada, pero no es un
derecho que se pueda restringir. Estas limitaciones pueden ser temporales, es decir, que no se
permite la venta por un tiempo delimitado, o bien se puede establecer un derecho de
preferencia en la adquisición a favor del consorcio de propietarios. Por lo tanto, a la hora de
vender la propiedad, se tendrá en cuenta preferentemente a un vecino, y en caso de que
ninguno de ellos esté interesado, quedara liberado para ser vendida a alguien más.
Ejemplos:
El tiempo compartido se encuentra regulado en el art. 2087, el cual estipula que “Se considera
que existe tiempo compartido si uno o más bienes están afectados a su uso periódico y por
turnos, para alojamiento, hospedaje, comercio, turismo, industria u otros fines y para brindar
las prestaciones compatibles con su destino”. Este artículo determina que no solo se podrá
afectar el inmueble, sino también se podrán registrar a los muebles que estén dentro de la
afectación. El uso será periódico, o por turnos, por lo tanto, el beneficiario tendrá una fecha
determinada, pero podría también elegirse por turnos en una determinada temporada. Por
último, el destinado deberá ser de alojamiento, hospedaje, comercio, turismo, industria, etc.
siempre brindando las prestaciones compatibles con el correspondiente.
Bienes que integran el tiempo compartido: los bienes que integran el tiempo compartido se
encuentran dispuestos por el art. 2088, el cal establece que “Con independencia de la
naturaleza de los derechos que se constituyen o transmiten, y del régimen legal al que los
bienes se encuentren sometidos, el tiempo compartido se integra con inmuebles y muebles, en
tanto la naturaleza de éstos sea compatible con los fines mencionados.”. En caso de que el
beneficiario de este derecho real, no desee ocupar el lugar en el tiempo que le corresponde,
este podrá alquilarlo, o entregarlo en comodato a alguien más. Sin perjuicio de esto, el tiempo
compartido se integrara con muebles e inmuebles, siempre y cuando su naturaleza tenga
compatibilidad con el fin para el cual será utilizado.
Aquí se puede encontrar un titular de dominio, y una persona distinta a este, quien será el
emprendedor y poseedor del derecho real de tiempo compartido, debiendo mediar la
conformidad del titular.
Requisitos para la inscripción: Los bienes no pueden poseer ningún gravamen o restricción. Por
ejemplo: no deber tener una hipoteca, uso, usufructo, habitación, ni algún otro derecho que
recae sobre cosa ajena. Esto es así, ya que no deberá existir otro derecho real que no le
permita el uso al titular del tiempo compartido. Por otro lado, el emprendedor, el propietario,
el administrador y el comercializador, no deben estar inhibidos para disponer de sus bienes.
Efectos de la inscripción:
Título y modo.
Sucesión.
Usucapión: esta discutido por la doctrina.
Extinción:
El propio emprendedor.
Un tercero designado por el emprendedor.
Este tendrá responsabilidad solidaria frente a los usuarios del tiempo compartido, por la
debida gestión y coordinación en el mantenimiento y uso de los bienes. Aquí aplican las leyes
de defensa al consumidor, debido a que el CCCN establece que existe una relación de
consumo. Por otro lado, se deben respetar las normas de policía.
Para todas las deudas que erogue el tiempo compartido en nombre de los usuarios que no las
paguen, se expedirá un certificado de deuda, el cual tiene carácter ejecutivo. Es decir, que para
su ejecución, con la sola presentación del título, se ejecuta la obligación incumplida.