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UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABI”

CARRERA:

PSICOLOGÍA EDUCATIVA

ASIGNATURA:

FILOSOFIA DE LA CIENCIA

TRABAJO GRUPAL#2

INTEGRANTES:

HIDALGO HIDALGO MARCELA JAMILETH

SULEY STEPHANIE ALCIVAR ZAMBRANO

MERLY MAHOLY MERO MONTALVÁN

ADRIANA KARINA CHAVARRIA BASURTO

MARILYN VALERIA ZAMBRANO SOLORZANO

JULY LADY SANTANDER ARAUZ

ORLANDO JOEL CEDEÑO REYES

DOCENTE:

CINDY LISSETTE AVEIGA ALCIVAR

Primer Semestre 2023(2)


Filosofía de la naturaleza.
La filosofía natural es una rama de la filosofía que ha cautivado la mente humana desde

tiempos inmemoriales. En esencia, esta disciplina busca comprender la naturaleza, los

orígenes y el funcionamiento del mundo natural que nos rodea. A través de análisis

profundos, reflexiones y especulaciones, la filosofía natural explora cuestiones

fundamentales sobre el universo, la vida, la materia y la relación entre la humanidad y el

medio ambiente natural.

La filosofía natural es la búsqueda constante de respuestas a las preguntas que surgen

cuando reflexionamos sobre la majestuosidad de la naturaleza y sus interacciones con

nosotros como seres conscientes. Es un intento de descifrar los secretos que se esconden

en cada hoja, en cada estrella y en cada partícula subatómica. Además, nos desafía a

reflexionar sobre nuestro papel como humanos en este mundo y cómo nuestras acciones

y decisiones impactan el equilibrio y la armonía de la naturaleza.

Esta disciplina nos invita a explorar la naturaleza de la naturaleza, sus orígenes y

funciones. A través del análisis y especulaciones en profundidad, buscamos comprender

la verdadera naturaleza del universo en el que vivimos. Nos preguntamos sobre el

propósito de la vida, la existencia material y la relación entre los humanos y el entorno

natural.

La filosofía natural se ha desarrollado a lo largo de la historia, dando lugar a diferentes

escuelas de pensamiento. Desde los antiguos filósofos griegos hasta los pensadores

contemporáneos, cada uno ha aportado su visión única de la relación entre los seres

humanos y la naturaleza. Sin embargo, las preguntas básicas siguen siendo las mismas.

¿Cuál es el significado de nuestra existencia en este vasto cosmos? ¿Cómo podemos vivir

en armonía con la naturaleza sin destruirla?


Hay algo más en la existencia humana, algo que no podemos ver ni tocar. Estamos

hablando de cosas que realmente trascienden fronteras, cruzan fronteras y persisten en el

tiempo, todo en el mundo existe y existe. Lo que distingue al ser humano del resto de

especies es la capacidad de elección y el autoconocimiento (Arenales, 2021). Si seguimos

la luz del sol, trabajamos y comemos a mitad del día, nos preparamos por la noche,

desaceleramos para cenar y finalmente dormimos y descansamos de manera óptima al

caer la noche. Una forma de vivir en armonía con la naturaleza es adoptar una rutina diaria

que esté alineada con el curso natural de la luz; elegir vivir una vida más plena significa

adoptar hábitos saludables y sostenibles. Y una de las formas más obvias en que podemos

vivir en armonía con la naturaleza es vivir en un espacio que te brinde la oportunidad de

estar rodeado de ella con el menor daño al medio ambiente que podamos causar mediante

la promoción de acciones sociales que generen resultados positivos resultados y bienestar

grupal (Giselle 2022).

A través de esta introspección filosófica, podemos apreciar mejor la belleza y la

complejidad del mundo natural que nos rodea. Nos conectamos con la naturaleza de una

manera más profunda, dándonos cuenta de nuestra interdependencia con ella. Además,

nos desafía a tomar decisiones conscientes y responsables para preservar y proteger el

equilibrio ecológico de nuestro planeta.

Según nos dice (Atencia,2013) La relevancia teórica de la Filosofía de la Naturaleza

creemos que está en relación con el hecho de que las ciencias no estudian al mundo como

totalidad, sino sólo aspectos parciales. Pero la actividad científica implica una determina

visión de lo real, que tiene que ser hecha explícita y problematizada, tarea que, creemos,

corresponde a la filosofía. El entendimiento, como generador de ciencia, posee límites

infranqueables, mientras la razón inquiere por el mundo.


Sus preguntas no pertenecen al ámbito científico, pero no es menos cierto que los

científicos intentan darles respuesta y que tales reflexiones constituyen una filosofía

acerca de la naturaleza

Podemos estudiar la naturaleza bajo dos perspectivas: la científica y la filosófica. Las

ciencias buscan explicaciones de los fenómenos naturales en términos de otros fenómenos

o causas, adoptando puntos de vista particulares. En cambio, la filosofía de la naturaleza

busca explicaciones que se refieren al «ser» y a los «modos de ser» de las entidades y

procesos naturales. Estas dos perspectivas son autónomas, pero se encuentran

relacionadas. Adoptan diferentes puntos de vista, pero las ciencias se apoyan en unos

supuestos filosóficos y la filosofía debe contar con los conocimientos científicos.

El ser humano constituye, por así decirlo, el horizonte al que tiende la filosofía de la

naturaleza, dado el lugar central que ocupamos dentro del mundo natural. Es interesante

señalar que las principales dificultades que puede encontrar la antropología provienen de

la filosofía de la naturaleza. En efecto, el enorme progreso de las ciencias naturales lleva,

en ocasiones, a pretender explicar completamente la persona humana en términos de sus

componentes físicos, químicos y biológicos. Se trata de un reduccionismo ilegítimo que

extrapola indebidamente los conocimientos científicos fuera de su área propia. La

filosofía de la naturaleza desempeña un papel insustituible en la clarificación de estos

problemas. La filosofía de la naturaleza proporciona también parte de la base sobre la

cual se construye la teología natural. En efecto, nuestro conocimiento natural de Dios no

es inmediato: utilizando nuestras fuerzas naturales, sólo le conocemos a través de las

cosas creadas. También en este campo existen posiciones naturalistas según las cuales el

mundo podría explicarse sin necesidad de recurrir a Dios, y la clarificación de estos

equívocos requiere la reflexión sobre la naturaleza propia de la filosofía natural. La

filosofía de la naturaleza sirve, asimismo, como base para la metafísica, que estudia los
principios últimos del ser como tal, aplicables tanto a lo material como a lo espiritual.

Nos remontamos a las leyes generales del ser a través de la reflexión acerca de la

naturaleza. Es difícil, por no decir imposible, construir una metafísica rigurosa sin contar

con una reflexión igualmente rigurosa sobre el mundo físico (Mariano Artigas, 2003).

Las ciencias naturales tienen en común un objetivo general: concretamente, buscan un

conocimiento de la naturaleza que pueda ser sometido a control experimental. Ese

requisito viene a ser una exigencia mínima que debe cumplir cualquier explicación para

ser admitida dentro de la ciencia experimental. La filosofía de la naturaleza debe tomar

en cuenta los conocimientos alcanzados por las diferentes ramas de la ciencia

experimental. Pero su enfoque es diferente, ya que, como queda dicho, se pregunta por

las causas últimas de la naturaleza y propone explicaciones generales que van más allá de

lo que se busca en la ciencia experimental. Por ejemplo, propone los conceptos de

substancia, o de potencialidad y actualidad, para explicar determinadas características de

la naturaleza; tales conceptos, en cambio, no son un tema propio de ninguna disciplina

científica: las ciencias estudian las substancias y las potencialidades naturales, pero no se

preguntan por la noción misma de substancia o de potencia tal como lo hace la filosofía.

La filosofía de la naturaleza necesita de las ciencias, en diferente medida según los temas

que estudia. A veces, la experiencia ordinaria proporciona suficiente base para la

reflexión filosófica. No obstante, también en esos casos es interesante contar con las

ciencias, para garantizar que nuestra interpretación de la experiencia ordinaria es correcta.

A su vez, las ciencias se construyen sobre unos supuestos que no son objeto del estudio

científico, pero constituyen sus premisas necesarias. En concreto, las ciencias suponen

que existe un orden natural que, además, puede ser conocido mediante argumentaciones

en las que la experimentación desempeña un papel central. El éxito de la ciencia justifica

la validez de esos supuestos, los amplía y los precisa. Por ejemplo, el progreso científico
nos permite construir imágenes del mundo, o cosmovisiones, que unifican en una imagen

unitaria los diferentes conocimientos que obtenemos acerca de la naturaleza. Para

construir una cosmo visión es necesario interpretar los conocimientos científicos y

unificarlos, lo cual requiere una dosis de reflexión filosófica (Mariano Artigas, 2003).

Los “filósofos naturales” fueron los pioneros en los primeros pasos hacia el pensamiento

científico. Gracias a sus aportes se sentaron las bases para el estudio sistemático y racional

de la naturaleza, sentando las bases para el desarrollo de disciplinas científicas como la

física, la biología y la astronomía. Su enfoque científico y su búsqueda de explicaciones

racionales sentaron las bases del método científico y el estudio objetivo de la naturaleza.

(Fundación Aquae,2021).

Tales de Mileto (624 A. C.) Como elemento responsable del origen de la vida, su función

es actuar como conductor de la naturaleza. Tales de Mileto fue también el primero en

dividir el año en estaciones y 365 días; Anticipó la geometría plana antes que Euclides y

predijo un eclipse solar en el año 585 a.C.

Anaximandro (610 A. C.): Propuso que el universo y la naturaleza estaban compuestos

de "ápeiron", una materia indeterminada e infinita. También avanzó la idea de que la vida

comenzó en el agua y que los organismos se desarrollaron y adaptaron a su entorno.

Anaxímenes (585 A. C.):Introdujo la idea de periodicidad en la cosmología,

argumentando que el cosmos se renueva constantemente. También habló de la expansión

y condensación de la materia bajo la influencia del calor y el frío.

Pitágoras (569 A. C.): Conocido por su amor por la sabiduría (filosofía), desarrolló la

teoría armónica de los números. Consideró los números como principios fundamentales

aplicados en la música, la geometría y la astronomía, y fue el primero en utilizar la palabra

"cosmos" en este contexto.


Anaxágoras (500 A. C.): Fue el primero en afirmar que la luna reflejaba la luz del sol y

explicaba las fases lunares y los eclipses. También propuso la idea de panspermia, que

sugiere que la vida comenzó en la Tierra a partir de semillas cósmicas.

Sócrates (470 A. C.): Es considerado uno de los filósofos más importantes y el

predecesor de Platón y Aristóteles. Se centró en la búsqueda interior del hombre y utilizó

la dialéctica como método filosófico. Definió el alma como una combinación de intelecto

y carácter.

Demócrito (460 A.C.): Junto con Leucipo, desarrolló la teoría atómica, que afirmaba que

la naturaleza estaba compuesta de átomos. También formuló problemas matemáticos

relacionados con la teoría de límites y el cálculo diferencial.

Platón (427 A. C.): Alumno de Sócrates, Platón tuvo una gran influencia en la filosofía

occidental. Esto ayudó a establecer la identidad de la filosofía como disciplina y a

codificar muchas creencias fundamentales.

Aristarco (310 A. C): Postuló la teoría heliocéntrica, que afirmaba que el Sol era el centro

del sistema solar, y desarrolló la teoría de la fuerza gravitacional solar.

Arquímedes (287 A. C.): Fue un filósofo, matemático, físico, ingeniero, inventor y

astrónomo. Sus contribuciones incluyen avances en hidrostática, estática y el principio de

palanca.
En conclusión , la fusión de la filosofía natural y la ciencia nos permite explorar y analizar

conceptos y fenómenos más allá de lo que se puede observar a simple vista. A través de

la filosofía natural, podemos reflexionar sobre cuestiones tan abstractas como el

significado de la vida, el propósito del universo o la existencia de un ser supremo. La

ciencia, por otro lado, nos proporciona las herramientas y métodos para estudiar y

comprender aspectos tangibles y mensurables del mundo que nos rodea.

Además, la integración de las dos disciplinas nos ayuda a construir una base sólida de

conocimiento y comprensión. La filosofía natural puede inspirar preguntas y debates que

desafían los límites de la ciencia actual, impulsándonos a explorar nuevas hipótesis y

métodos de investigación. Por otro lado, la ciencia brinda a la filosofía natural un enfoque

empírico y basado en evidencia que evita la especulación puramente abstracta y conduce

a conclusiones más válidas y confiables. La integración de la filosofía natural y la ciencia

también tiene implicaciones prácticas en nuestra vida diaria. Por ejemplo, nos ayuda a

tomar decisiones informadas sobre asuntos relacionados con la salud y el bienestar. Al

comprender la base científica de los fenómenos naturales y los avances médicos, podemos

evaluar con mayor precisión los riesgos y beneficios de diferentes tratamientos y opciones

de estilo de vida.

Además, esta integración nos invita a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en

nuestras vidas. Al considerar las implicaciones éticas y sociales de los avances

tecnológicos, podemos tomar decisiones más responsables y reflexivas. Nos permite

pensar críticamente sobre la relación entre ciencia, tecnología y sociedad y cómo puede

utilizarse para el bien de todos.


Referencias
Atencia Páez José María. (2013). Sobre la posibilidad y necesidad de la Filosofía de la

Naturaleza. 10,11.

https://revistas.uma.es/index.php/contrastes/article/download/1181/1136/

Dr. Jabares Cubillas Mario. (2013). Filosofía de la Naturaleza | Domuni.

https://www.domuni.eu/es/programas/filosofia-de-la-naturaleza/

Fundación Aquae. (2021). Los filósofos de la naturaleza sobre el cosmos y el origen de la

vida. https://www.fundacionaquae.org/wiki/los-filosofos-de-la-naturaleza-2/

Algodón, B. (2022). Vivir en armonia con la naturaleza. Baúl de Algodón.

https://www.bauldealgodon.es/vivir-en-armonia-con-la-naturaleza/

Arenales, A. K. (2021). cuál es el significado de la existencia humana.

https://aleph.org.mx/cual-es-el-significado-de-la-existencia-

humana#:~:text=La%20existencia%20humana%20encierra%20algo%20m%C3%A1s%

2C%20algo%20que,capacidad%20de%20elegir%20y%20la%20conciencia%20de%20s

%C3%AD

Giselle. (2022). ¿Cómo es vivir en armonía con la naturaleza? Viventum - Terrenos En

Tulum. https://viventum.com.mx/como-es-vivir-en-armonia-con-la-naturaleza/

Artigas Mariano(2003) Filosofia de la naturaleza Quinta edición. Plaza de los Sauces

Barañáin (Navarra) - España: Universidad De Navarra, S.A.

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