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¿Se puede realmente creer en Dios y al mismo tiempo lógicamente entender al ser?

Victoria Eugenia Contreras Savoia

La cuestión de la existencia de Dios ha sido un tema de debate y reflexión a lo largo de la


historia de la humanidad. Muchas personas creen en la existencia de un ser supremo, mientras
que otras se basan en argumentos lógicos y racionales para negar su existencia. Sin embargo,
surge la pregunta de si es posible creer en Dios y al mismo tiempo entender al ser de manera
lógica y coherente.

En otras palabras, ¿Puede la creencia en Dios coexistir con una comprensión racional y
científica del mundo y del ser humano? ¿Es posible reconciliar la fe religiosa con la razón y
la ciencia, o son estas dos formas de conocimiento incompatibles entre sí?

Esta pregunta es particularmente relevante en la época actual, donde la ciencia y la tecnología


parecen haber reemplazado en gran medida a la religión como fuente de conocimiento y
comprensión del mundo. Sin embargo, muchas personas todavía encuentran significado y
propósito en la fe religiosa, lo que plantea la cuestión de cómo conciliar la fe y la razón.

Sin embargo, la mejor manera para obtener respuestas es la investigación y el estudio, por
ende, en este trabajo se buscará llegar a una conclusión basada en el entendimiento de
diversos libros. El primero a analizar es "La luminosidad del ser" ya que este es un ensayo
filosófico y teológico en el que Rahner reflexiona sobre el concepto de "ser" y su relación con
Dios, lo que se relaciona con nuestra pregunta principal. El autor parte de la premisa de que
el ser es "luminoso en sí mismo" porque refleja la luz divina, y que la tarea de la teología es
explicar cómo el ser humano, siendo creado, puede entrar en contacto con el Dios que lo
creó.

"El ser es luminoso en sí mismo porque es un reflejo de la luz que irradia desde la fuente de
todo ser, que es Dios" (p. 50)

Rahner examina la relación entre el ser y Dios. Para dicho autor, Dios es el "fundamento" del
ser, y el ser humano puede conocer a Dios a través de su propia experiencia del mundo y de sí
mismo. El autor también se enfoca en la relación entre el ser humano y Dios. Rahner sostiene
que el ser humano es abierto hacia lo infinito, hacia el Absoluto, hacia Dios, y que esta
apertura es lo que permite el encuentro con lo divino.

"La teología tiene como tarea explicar cómo el ser humano, siendo creado , puede entrar en
contacto con el Dios que lo creó" (p. 61).

Otro libro que fue usado para el estudio de este planteamiento fue "Antropología del hecho
religioso" donde Lluís Duch en las páginas 89-116 explora la relación entre el hombre y Dios
en diversas culturas y religiones. El autor sostiene que, aunque las diferentes tradiciones
religiosas pueden tener enfoques y prácticas diferentes, todas comparten una comprensión
fundamental del ser humano como ser religioso.

Duch argumenta que la religión no es una mera expresión cultural o social, sino que está
profundamente arraigada en la naturaleza humana. En este sentido, señala que "El hombre no
es hombre sin la religión" (p. 91) y que "La religión se ha convertido en una necesidad
antropológica" (p. 93).

El autor también discute la relación entre la experiencia religiosa y el lenguaje. Además,


sugiere que la religión puede proporcionar un marco para comprender la realidad y encontrar
un sentido de pertenencia y significado en el mundo.

"El lenguaje no es sólo una herramienta para expresar la religión, sino que es una parte
intrínseca de la misma" (p. 95).

Duch también aborda la cuestión de la libertad humana en relación con la religión. Afirma
que "La libertad religiosa se refiere a la capacidad del ser humano para aceptar o rechazar
la religión" (p. 108) y que "La libertad religiosa es un derecho humano básico" (p. 112).

En general, "Antropología del hecho religioso" de Lluís Duch ofrece una visión interesante y
convincente de la naturaleza humana como ser religioso y la importancia de la religión en la
vida humana. Aunque ambos autores abordan la relación entre lo divino y el ser humano,
Rahner se enfoca en la experiencia individual del misterio y la trascendencia, mientras que
Duch se centra en la dimensión social y cultural de la religión y su papel en la construcción
de la identidad humana.

Un texto en el que se puede ver la unificación del ser con Dios es "El hombre y su misterio"
la cual es una obra escrita por un teólogo francés que aborda la naturaleza humana y su
relación con lo divino. En las páginas 119 a 130, se profundiza en la dimensión espiritual del
ser humano y su relación con Dios, siendo esta sección del libro, donde se defiende que el
ser humano es un ser espiritual que está llamado a una relación personal con Dios y que esta
búsqueda interior es una expresión de su naturaleza espiritual.

"El hombre es el ser que busca, que pregunta, que interroga, que espera" (p. 119)

Acá se sostiene que la experiencia religiosa es esencial para el ser humano y que la búsqueda
de lo divino es una parte fundamental de su vida interior. El autor argumenta que "El hombre
es un ser religioso por naturaleza" (p. 120) y que la religiosidad es una dimensión inherente
al ser humano.

Además, defiende que la experiencia religiosa no se limita a la mera creencia en un ser


superior, sino que implica una relación personal con Dios y que esta relación personal es la
base de la espiritualidad humana.
"La fe es la participación personal en la vida divina" (p. 121)

Otro libro para tomar en consideración es "Pienso luego existo", en el cual el autor Hans
Kung ve la búsqueda de la verdad y la comprensión de la existencia como cuestiones vitales
para la humanidad.

En el primer capítulo del libro, Kung aborda la idea de la existencia humana. Según él, la
existencia humana es única en el universo, ya que el ser humano es capaz de reflexionar
sobre sí mismo y sobre su lugar en el mundo.

"El ser humano es el ser que existe, y sólo puede ser entendido como tal" (p. 23).

Küng también aborda la relación entre la razón y la fe. El autor defiende que la fe cristiana es
compatible con la razón y que la teología debe ser rigurosa y coherente con la filosofía.
Según Küng, "La teología cristiana es una reflexión crítica y científica sobre la fe cristiana"
(p. 31) y esta reflexión debe estar fundamentada en la razón y en la experiencia.

Después de haber analizado varios libros que abordan temas como la existencia humana, la
religión y la filosofía, se puede concluir que es posible creer en Dios y al mismo tiempo tener
un entendimiento lógico del ser. La creencia en Dios y la razón no son necesariamente
incompatibles, sino que pueden complementarse y enriquecerse mutuamente.

Autores como Karl Rahner y Lluis Duch abogan por una comprensión profunda del ser
humano y su relación con lo divino, a través del estudio de la antropología y la teología. Por
otro lado, autores como Hans Kung exploran el papel de la razón en la creencia religiosa,
argumentando que es posible llegar a la fe a través de una reflexión lógica y razonada.

En general, estos autores nos invitan a explorar la complejidad de la existencia humana, a


cuestionar nuestros supuestos y a buscar un entendimiento más profundo y completo del ser y
lo divino. En última instancia, se puede creer en Dios y tener una comprensión racional del
mundo que nos rodea,ya que ambos aspectos son parte integral de la experiencia humana y
pueden enriquecerse mutuamente en la búsqueda de la verdad y el significado en la vida.

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