Está en la página 1de 6

Cap.

152 - Pequeña hada errante

Mientras era besada con pasión, Maya se aferró con fuerza a


Cassian, sus manos se deslizaban por su espalda, se aferraba a
él como nunca antes lo había hecho, sus manos estaban
temblando, ella sabía muy bien cuál era la razón, pero no quería
aceptarlo, así que las apretó con fuerza para evitar que siguieran
temblando, sus respiraciones entrecortadas se enlazaban en cada
beso, cada caricia que él le daba ella quiso guardarlas en su
corazón, en su mente y en su cuerpo. Solo lo hicieron una vez,
ninguno de los dos estaba satisfecho, pero se obligaron a
detenerse, aún tenían que ir a ver a la reina de las hadas,
después de salir del cuarto de baño secaron sus cuerpos y se
pusieron las ropas que les habían llevado las hadas. Maya sacó
un peine y empezó a desenredar su cabello, junto a su ropa las
hadas le habían dejado una corona de flores, ella se la puso y
le preguntó a Cassian

_ ¿Qué tal me veo?

Maya se veía más que hermosa, las ropas de las hadas eran
sueltas y coloridas, le iban perfectas, como si hubieran sido
hechas para ella.

_ Simplemente hermosa.

_ Lo sé.

Cassian le ofreció su mano y preguntó.

_ ¿Nos vamos?
_ Por supuesto.

Al salir de la habitación vieron a las dos hadas que habían


entrado antes, ellas los estaban esperando para llevarlos con la
reina.

_ Por favor sígannos

Ellos los siguieron, a la mitad del camino se reunieron con Dantriel


y con Ethan, ellos también vestían con ropas de lino, mientras
caminaban por los pasillos Ethan le dijo en voz baja a Cassian.

_ Procura mantener tu boca cerrada en presencia de la reina, no


hables a menos que se te diga

_ No me hables como si fuera un niño.

_ Pues no te comportes como uno, recuerda que somos nosotros


los que queremos algo de ellos, no al revés

_ Ya lo sé.

Las hadas los llevaron hacia un gran comedor, había un sin fin
de platillos servidos sobre la mesa, al igual que frutas extrañas y
flores de muchos colores que decoraban la mesa, la reina estaba
sentada en la punta, ella les dijo.

_ Sentaos por favor.

Dantriel y Ethan se sentaron primero, Cassian y Maya los


imitaron.
_ Por favor, comed cuanto deseéis.

Maya y Cassian dudaron un momento en si debían comer lo que


la reina les estaba ofreciendo, pero cuando vieron que Dantriel y
Ethan pusieron varias cosas en su plato, ellos hicieron lo mismo,
aunque sólo comían lo mismo que ellos. Durante el desayuno
hubo un silencio incómodo, solo se escuchaba el sonido de los
cubiertos chocando con los platos. Cuando el desayuno terminó,
la reina se puso en pie y les dijo.

_ Seguidme.

Ellos la siguieron en silencio hasta una habitación, la cual estaba


decorada con hermosas flores, la reina caminó hasta llegar a una
silla que parecía haber sido hecha con ramas y hojas, ella se
sentó levantando la cabeza bien en alto con dignidad, Cassian y
Maya llegaron a la conclusión de que ese era su trono, ella
recostó su cabeza en la silla y dijo.

_ Y bien, ¿Qué es lo que desean?

Dantriel dio un paso hacia adelante, hizo una reverencia y con


una voz dulce le dijo.

_ Mi señora, reina de todas las hadas, estamos aquí porque


necesitamos la llave de la puerta del Hades que está en su
poder

_ ¿Y por qué creen que les entregaré algo tan valioso?

_ La carta que he traído explica el por qué mi señora.


_ Lo sé, la he leído, pero me da igual vuestra guerra, a mí no
me afecta, sabes que mi reino está más allá de vuestros dominios.

Dantriel sabía que esa iba a ser la respuesta de la reina de las


hadas, por eso no se sorprendió al escuchar su respuesta. Ethan
dio un paso hacia delante, hizo una elegante reverencia y dijo.

_ Mi señora, necesitamos esa llave para enfrentar a nuestro


enemigo, ¿hay algo que mi señora desee a cambio de esa llave?.

La reina sonrió y le dijo.

_ ¿Y qué tienes para ofrecer?

_ No tengo nada mi señora, pero le daré lo que me pida.

_ ¿Estás seguro?

_ Si, ¿Qué es lo que mi señora desea?

_ Esa llave es algo de gran valor, solo puedo pedir algo igual de
valioso o no sería un trato justo, quiero lo que di por ella

_ ¿Y qué es lo que mi señora dio a cambio de esa llave?

_ Un hada.

Dantriel y Ethan se vieron el uno al otro, fue Dantriel el que


preguntó.

_ ¿Cómo podemos darle algo que ya posee?, mi señora es la


reina de todas las hadas.
Eso no es verdad, entregué a una de mis hadas por esa llave y
perdi el derecho sobre ella, ahora la quiero devuelta

_ ¿Dónde la podemos encontrar?

_ No tendrás que buscar, ya la has traído contigo.

Cassian no pudo seguir callando, el preguntó.

_ ¿A qué se refiere con que ya la hemos traído?

La reina se molestó por la forma grosera en la que Cassian le


habló, frunció el ceño y respondió con enfado.

_ Humanos, nunca saben cuándo deben mantener la boca


cerrada.

Maya tomó la mano de Cassian para tranquilizarlo, la reina


continuó hablando.

_ ¿Si quieren la llave ya saben cuál es el precio que deben


pagar?

Dantriel preguntó con prudencia para no hacer enfadar a la reina.

_ Mi señora, lamento el comportamiento de mi compañero, ¿puede


decirnos a quien se refiere?

La reina miró a Maya y le dijo.


_ ¿Por qué no les cuentas a tus amigos tu procedencia pequeña
hada errante?.

Cassian se giró para mirar a Maya, hubo una pregunta silenciosa


en su mirada. ¿De qué está hablando? Maya sabía que eso pasaría
si iba, su padre y su hermano también lo habían sabido, por eso
se habían opuesto tanto a que ella fuera a la tierra de las hadas,
pero también sabía que era algo que debía hacer, ella miró a
Cassian y le dijo.

_ ¿Recuerdas la historia que te conté sobre como la llave de la


puerta del Hades había llegado a manos de la reina?

Cassian la recordaba claramente y tuvo temor a responder

_ Si

_ No era una simple historia, era la historia de mis ancestros

_ No, tu no...

Cassian miró a la reina, estaba furioso con ella por atreverse a


pedir que cambiaran a Maya por la llave

_ ¡No!, pide cualquier otra cosa, menos eso.

_ No tenéis nada más que sea de mi interés, si no me dais lo


que pido, podéis iros por donde vinieron.

También podría gustarte