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UNIDAD DE RECUPERACIÓN POSTANESTÉSICA

Como resultado de la anestesia y de la cirugía los pacientes en el periodo postquirúrgico


inmediato, están sujetos a diversas alteraciones fisiológicas por tanto el paciente debe
regresar a su estado preoperatorio y lograr el nivel funcional más adecuado del cual sean
capaces.
Recuperación Posanestésica
La recuperación posanestésica es un período de gran relevancia ya que en este momento
es cuando suceden la mayoría de las complicaciones postoperatorias, las cuales pueden
ser consecuencia de la anestesia, la cirugía o ambas. Éstas se presentan frecuentemente
en las primeras horas del postoperatorio.
URPA
Es un área especializada en el cuidado de todos los pacientes que han recibido anestesia
para cualquier tipo de procedimiento diagnóstico y/o quirúrgico. Su función es
minimizar la incidencia de dichas complicaciones, tratarlas si es que ocurren, y asegurar
una suave y rápida recuperación.
Para servir a este período de transición, la URPA debe estar equipada para resolver
todas las situaciones clínicas posibles, como ser la reanimación de pacientes inestables,
pero a la vez debe proveer un lugar tranquilo y confortable para la recuperación de los
pacientes estables y debe contar con un Médico Anestesiólogo a cargo.
Objetivos de la URPA:
Dirigir los cuidados de enfermería a restablecer el equilibrio fisiológico, aliviar
el dolor y prevenir complicaciones en el periodo posoperatorio desde el
momento en que el paciente deja el quirófano.
Resolver rápidamente las complicaciones frecuentes y esperadas en el periodo
postanestésico inmediato.
Características de la unidad:
Ubicación: junto a los quirófanos de tal forma que permita a anestesistas y
cirujanos estar cerca de los pacientes incluso por si es necesario llevarlo
nuevamente a la sala de cirugía.
Camillas con barandas, frenos en las ruedas y soportes.
Presencia de orinales, chatas y riñoneras según necesidad.
Toma o salidas de O2 Y aspiración, tomas eléctricas.
Monitores para el control continuo de frecuencia cardiaca, frecuencia
respiratoria, tensión arterial, saturación de oxígeno, glucómetro.
Coche de paro completo, con ambu.
Star de enfermería, abierta que permite la visión de todos los pacientes.
Calefactor
Personal de enfermería:
La American Society of Post-Anesthesia Nurses (ASPAN) realizó una clasificación de
los pacientes relacionada con el personal de enfermería necesario:
Clase I: un enfermero cada tres pacientes despiertos y estables, no complicados.
Clase II: un enfermero cada dos pacientes en caso de: Paciente con demora en la
recuperación de la conciencia, pero estable. Paciente pediátrico no complicado.
Paciente estabilizado pero sometido a cirugía mayor.
Clase III: dos enfermeros por cada paciente que ingrese a la URPA si es preciso
estabilizar al enfermo o realizar maniobras de RCP.
Criterios de ingreso y de alta
Existen escalas de puntuación para determinar el grado de recuperación anestésica del
paciente operado. Estas escalas deben ser utilizadas en forma complementaria por el
anestesiólogo, que será quien decida si su paciente quedará en la URPA o será derivado
directamente desde el quirófano a terapia intensiva.
La escala más usada es el sistema de puntuación de Aldrete:
Criterio de alta:
puntaje total de 10,
además de signos
vitales estables y
de una zona
quirúrgica
aceptable.

La URPA es una
unidad de alto riesgo; por ende, todo profesional que interne a su paciente en ella tiene
la obligación, el compromiso y la responsabilidad de un control y seguimiento
posoperatorio. La American Society of Anesthesists (ASA) creó los ¨estándares del
cuidado posanestésico¨; estos estándares son considerados normas obligatorias:
Estándar 1. Todos los pacientes que hayan recibido anestesia general, regional
o sedación deberán recibir cuidados posanestésicos apropiados.
Estándar 2. El paciente que es transportado a la URPA debe ser acompañado
por un miembro del equipo anestésico. El paciente deberá ser evaluado en forma
continua y recibir tratamiento, monitoreo y sostén apropiados para su estado
durante el traslado.
Estándar 3. Al llegar a la URPA el paciente será reevaluado y el miembro del
equipo de anestesia que lo haya acompañado le brindará un informe verbal a la
enfermera del área de recuperación.
Estándar 4. El estado del paciente deberá ser evaluado continuamente en la
URPA.
Estándar 5. El médico anestesiólogo será el responsable del alta del paciente de
la SRPA.
Principales Complicaciones Postanestésicas:
Dolor: Es una sensación desagradable con un componente sensorial y otro emocional,
originado por estímulos nocivos e indicativo de un daño actual de los tejidos corporales.
El control del dolor postoperatorio es un reto en el ámbito quirúrgico. La prevalencia
del dolor postoperatorio exige conocer los principales factores que condicionan el grado
de dicho dolor: intervención quirúrgica, posibles complicaciones postoperatorias, el
tratamiento anestésico y la calidad de los cuidados postoperatorios. El alivio efectivo
del dolor es de suma importancia para cualquier persona que trate a pacientes sometidos
a cirugía El apropiado control del dolor luego de la cirugía es importante para evitar
resultados negativos como: taquicardia, hipertensión, disminución de la ventilación.
Vía aérea
Depresión respiratoria: se relaciona con la anestesia (por depresión del sistema
nervioso central). Después de la intubación orotraqueal, los pacientes con pulmones
normales pueden tener una tos leve durante 24 horas; pero en los fumadores y pacientes
con antecedentes de bronquitis, la tos dura más tiempo posterior a la extubación. La
mayoría de los pacientes se benefician de un espirómetro de incentivo.
Embolia pulmonar: un coágulo preformado puede separarse de la vena y viajar a los
pulmones generando una embolia pulmonar. Los síntomas son: dolor en el pecho,
disnea, tos, diaforesis, taquicardia. En ocasiones, surgen complicaciones pulmonares
debido a la falta de ejercicios de respiración profunda y tos dentro de las 48 horas
posteriores a la cirugía. También pueden ser el resultado de una neumonía o de la
inhalación de alimentos, agua o sangre en las vías respiratorias.
Hipo: es el resultado de espasmos involuntarios e intermitentes del diafragma y se
presenta con un ruido característico. Suele aparecer tras la cirugía abdominal. En este
reflejo intervienen las fibras aferentes de los nervios frénico y vago.
Temperatura Corporal
Hipotermia: es la disminución anormal de la temperatura corporal. Los pacientes
pueden pasar frío durante la cirugía, sobre todo debido a los fármacos que se utilizan
como anestésicos. Se han desarrollado diferentes formas de recalentamiento, como el
uso de aislamiento térmico (mantas y calefactores).
Hipertermia: horas después de la cirugía es posible que experimente una ligera subida
de temperatura, que puede mantenerse durante 24-48 horas. Se debe iniciar la toma de
temperatura cada cuatro a seis horas. Aplicar medios físicos y/o antipiréticos, si hay
prescripción médica.
Urinarias
Retención urinaria: definida como la incapacidad temporal de vaciar la vejiga; Es una
complicación muy frecuente en los procedimientos de cirugía general, entre un 5% al
20% de los pacientes postquirúrgicos la presentan. generalmente es transitoria, pero
puede prolongarse en algunos casos. Puede causar varias complicaciones, como
infección del tracto urinario, y daño renal que conduce a la enfermedad renal crónica. El
tratamiento es mediante la inserción de un catéter para drenar la vejiga hasta que el
paciente recupere el control de la misma.
Gastrointestinales
Estreñimiento: es común y generalmente secundaria a fármacos anestésicos, a cirugía
intestinal y a la inmovilidad postoperatoria. El estreñimiento es tratado iniciando la
deambulación postoperatoria temprana y si los pacientes no han tenido una cirugía
gastrointestinal, dando laxantes estimulantes. Se debe verificar la eliminación intestinal
y ruidos intestinales, iniciar tolerancia dietética progresiva, según prescripción médica.
Náusea: es una sensación desagradable que precede al vómito. Estos signos
postoperatorios producen malestar e insatisfacción del paciente y aumentan la necesidad
de cuidados.
Vómito: es una complicación frecuente, En un estudio de pacientes
colecistectomizados, se evidenció una mayor frecuencia de nausea y vómito en el grupo
en el que se utilizó Dexametasona sola versus Dexametasona más Ondasetrón. Las
actividades para el manejo de náuseas y vómito incluyen, administrar antieméticos,
proporcionar apoyo emocional, controlar el contenido nutricional, controlar los factores
ambientales, higiene bucal frecuente, aumentar la ingesta de líquidos, controlar el
equilibrio de fluidos y electrolitos, prevenir la aspiración y mantener las vías aéreas
abiertas.
Distensión abdominal: se produce como consecuencia del trastorno peristáltico debido
a la inactividad gastrointestinal con la acumulación del contenido gástrico por efecto de
los medicamentos, la anestesia, la manipulación de ciertos órganos durante la cirugía y
por la propia inactividad. El paciente debe recuperar el peristaltismo dentro de las ocho
horas posteriores a la cirugía y la función intestinal entre las 48 a 72 horas. Es
importante fomentar la deambulación y una dieta adecuada.
Factores que modifican la recuperación:
Paciente: edad sexo, estado fisiológico preoperatorio, experiencia previa,
metabolismo de los agentes anestésicos.
Manejo anestésico: anestésicos empleados, endovenoso o inhalados.
Procedimiento quirúrgico: tipo y duración del procedimiento, perdidas
sanguíneas, complicaciones o hallazgos imprevistos durante la operación
Empleo de maniobras para facilitar la recuperación: Ejercicios respiratorios.
Cuidados de enfermería
El traslado del paciente de la sala de cirugía a la URPA debe hacerse en camilla
cuando el paciente permanece estable, ventila adecuadamente.
El anestesista acompañara al paciente junto con el camillero, a la URPA donde
la enfermera lo recibe, junto con un reporte completo con los datos del paciente:
nombre, edad, diagnóstico y procedimiento quirúrgico realizado, enfermedades
concomitantes, medicación preoperatoria, alergias, y toda medicación e
infusiones administradas durante el evento quirúrgico. Es importante que se
comunique a enfermería todo aspecto relevante de la cirugía, o complicaciones
que haya tenido, tales como: intubación difícil, inestabilidad hemodinámica,
broncoespasmo, aumento de secreciones, alteraciones en la coagulación,
sangrados.
Conectar al paciente al monitor multiparamétrico, programando el control de los
signos vitales tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, y
saturación de Oxigeno cada 5min. Durante los primeros 15min y luego controlar
cada 15 min.
La medición de la temperatura es opcional debido a los cambios que produce los
efectos de la anestesia.
Se realizará una evaluación inicial, inmediata y completa incluyendo: estado de
la vía aérea, patrón respiratorio, estado hemodinámico, estado neurológico (si
escucha, responde a ordenes verbales), acceso venoso permeable, condición de
la herida quirúrgica, curación, vendajes, drenajes, sondas.
Enfermería observa continuamente al paciente. LA VIGILANCIA DE
ENFERMERIA ES CONTINUA.
Mantener las vías venosas permeables colocando las soluciones y manteniendo
la velocidad de infusión indicadas.
Se realizará aporte de O2 a través de cánulas nasales y/o mascaras si el paciente
los requiere.
Disminuir la hipotermia, con frazadas, o elementos accesorios para administrar
aire caliente.
Administrar la medicación analgésica y antiemética según las indicaciones
médicas.
Evolucionar en la historia del paciente todo lo realizado.
Egreso del paciente
Para ser dado de alta de la URPA el paciente debe evidenciar un proceso de
recuperación gradual y sostenido particularmente mostrado por:
Patrón respiratorio regular
Frecuencia respiratoria adecuada para su edad
Signos vitales dentro del rango operatorio
Saturación de oxígeno mayor de 95%
Capacidad para mantener su vía aérea permeable
Adecuado control del dolor
Mínimo sangrado
La enfermera avisara de la condición del paciente al anestesista para que autorice el
traslado del paciente al área de internación o recuperación ambulatoria asignada. Así
mismo, avisara en forma telefónica a su colega del área que recibirá al paciente
informando los datos del mismo, tipo de anestesia y procedimiento quirúrgico realizado,
características de sondas, catéteres y drenajes si tuviese, complicaciones, y
procedimientos pendientes, analgesia y medicación administrada.
El traslado del paciente será realizado por un camillero.
Los pacientes en estado crítico, no deben ser llevados URPA, se trasladarán
directamente a la unidad de cuidados intensivos.

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