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Enfoque tecnológico de la didática:

Se sitúa bajo el paradigma “empírico-racionalista” vinculado al Positivismo, que


concibe que hay que estudiar el mundo bajo parámetros observables, medibles, y
por tanto objetivos, y dejar de lado las subjetividades. Por ello trata de estudiar e
investigar bajo el método científico de la observación, planteamiento de hipótesis,
experimentación, resultados, conclusiones e instauración de un nuevo paradigma,
etc. Esta forma de estudiar los fenómenos físico-biológicos es más difícil de
aplicarlo al estudio del comportamiento del ser humano y la sociedad en la que se
inserta, esto debido a las incontables variables, el problema de la ideología, la
complejidad del comportamiento del individuo, es más difícil aislar las variables
una de otras, por lo que se cuestionar la efectividad del método científico aplicado
al estudio de las sociedades.
A pesar de lo anterior los investigadores de este enfoque trataron de aplicar el
método científico-experimental para la elaboración de teorías explicativas del
proceso enseñanza-aprendizaje y determinar las variantes. A partir de sus
estudios se busca aplicar sus teorías a la práctica educativa, a esto se le conoce
como planteamiento tecnológico. Se busca una enseñanza eficaz a partir de la
aplicación de los conocimientos teóricos a la planificación y diseño de la materia,
material, clases, etc.
El enfoque tecnológico presenta varios problemas, entre ellos está el que no existe
una real conexión entre los agentes que teorizan, los técnicos que elaboran los
planes y los profesores que lo ejecutan, dejando resultado diferente a los
esperados.

Enfoque interpretativo de la didáctica:


Nace como crítica al enfoque tecnológico. Explica que no basta con poseer leyes
explicativas, sino que hay que interpretar los actos de los sujetos del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Sus adherentes intentan comprender la “realidad-social”
en la que se situarán, en la medida que la comprenden podrán adecuar los
contenidos, clases, etc. Por ello necesitan comprender el significado que tiene
para los sujetos tal realidad. Es decir, que la práctica educativa cambia y se
adapta al comprenderla.
Este enfoque concibe que su objeto de estudio es el proceso de enseñanza-
aprendizaje en tres dimensiones: teórica explicativa (comprensión), proyectiva
(autonomía del profesor) y práctica (punto de partida para analizar e interpretar los
problemas en aula
Al partir de la base de que cada sujeto tiene sus intereses y visiones del mundo.
Sus realidades al no ser “neutras” no se pueden estudiar de manera objetiva como
pretende el enfoque tecnológico. Debido a la dificultad de la comprensión de la
realidad social es que se plantea el estudio y elaboración de teorías a partir del
uso de metodologías cualitativas, que implica la interpretación a partir de las
interacciones sociales pero tratando dejar de lado nuestras propias opiniones. Lo
importante de estas metodologías es que permiten estudiar el comportamiento
humano no desde fuera sino que desde dentro, y sin alterar el sistema ni
estructura de los sujetos de nuestro objeto de estudio. Aunque está la
particularidad y desventaja que los resultados no pueden ser extrapoladas a leyes
generales para ser aplicados al sistema educacional a nivel nacional, por ejemplo.

Enfoque socio-crítico de la didáctica:


El enfoque tecnológico partía de la base de que la práctica pedagógica se
subordinaba al quehacer teórico, este último lo condicionaba u dirigía sin una
retroalimentación. En cambio el enfoque interpretativo cambió este paradigma al
concebir que teoría y práctica son dos elementos complementarios, que se
pueden enriquecer, a pesar de que daba más importancia a la práctica debido a
que era allí donde se puede aprender y experimentar sobre la enseñanza, los
estudiantes, las actividades, etc.
Este es un enfoque que se preocupa por explicar el proceso de adquisición del
conocimiento. Se parte de la base de que existe una relación entre interés y
conocimiento, los intereses a su vez dependen de las necesidades naturales del
hombre, y del contexto social e histórico en que vivimos. Por tanto, en función de
su contexto el sujeto se interesará por un tipo u otro de conocimientos.

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