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Tema 36. RELACIÓN DE TEORÍA Y PRÁCTICA EN EDUCACIÓN.

LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA. EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR


DE SU PROPIA PRÁCTICA. PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE LA
INVESTIGACIÓN EN LA ACCIÓN.

1. INTRODUCCIÓN

La enseñanza es una actividad eminentemente práctica pero, a su vez, debe


tener un corpus teórico completamente definido y fundamentado. La realidad,
sin embargo, muestra cómo, durante mucho tiempo, el profesor ha ido
acumulando exclusivamente experiencias, que iban transmitiéndose de unas
generaciones a otras.
El nacimiento de la Pedagogía como ciencia produjo un gran interés por
fundamentar la práctica educativa, lo que dio lugar a un desarrollo muy
pronunciado de la investigación educativa.
Este tema está formado por una justificación legal bajo la que se sustenta la
elaboración de éste; el desarrollo propiamente dicho estructurado en: la
relación de teoría y práctica en educación, la investigación educativa, el
profesor como investigador de su propia práctica, y los principios y métodos de
la investigación en la acción; una conclusión de los contenidos expuestos y la
bibliografía empleada.

2. JUSTIFICACIÓN LEGAL

La investigación educativa es de gran importancia para una educación de


calidad y punto clave para el trabajo del orientador y el desarrollo pleno del
alumno y, como tal, queda regulado bajo la normativa vigente. A nivel nacional,
las actuales leyes de educación (LOE/LOMCE) consideran que la investigación,
la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza
correspondiente son funciones de profesorado y, por lo tanto, parte del sistema
educativo.
En nuestra Comunidad Autónoma, el ACUERDO 29/2017, de 15 de junio, de la
Junta de Castilla y León, por el que se aprueba el II Plan de Atención a la
Diversidad en la Educación de Castilla y León 2017-2022, considera que una
de las líneas estratégicas de este plan es el refuerzo y el apoyo a líneas de
investigación, innovación y evaluación psicopedagógica. También destacar el
DECRETO 5/2018 de 8 de marzo, por el que se establece el modelo de
orientación educativa, vocacional y profesional en la Comunidad de Castilla y
León, considera que uno de los ámbitos de intervención del modelo de
orientación es el ámbito de formación, investigación e innovación.

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3.  RELACIÓN DE TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA EDUCACIÓN

En investigación educativa la mayoría de los autores distinguen tres enfoques


metodológicos de investigación (clásica, cualitativa y crítica) cuyos marcos
teóricos de investigación, según Guba y Lincoln (1982), se sustentan en
diferentes modos de interpretar teórica y prácticamente el currículo:
La investigación cuantitativa y positivista y sus métodos estadísticos,
conductistas y analíticos, concibe el desarrollo curricular como un
procedimiento nacional para idear y desarrollar estrategias efectivas con el fin
de conseguir resultados específicos de aprendizaje y objetivos educativos.
Desde esta perspectiva, la investigación es interpretada como un proceso no
ideológico y apolítico dirigido a resolver problemas de la educación de forma
radical y metódica.
La investigación práctica se fundamenta la inversión interpretativa o
constructivista del currículo desde cada contexto escolar como medio
fundamental para su desarrollo.
Y, desde la concepción crítica de currículo como proceso de iddeología o
reflexión crítica sobre las contradicciones entre objetivos educativos e ideología
social de la institución, la investigación es un instrumento no solo para conocer
sino para transformar la realidad. La coexistencia de estos tres enfoques es la
característica más sobresaliente que define la situación actual de la
investigación educativa. Incluso, no hay que olvidar que, aunque la actual
reforma educativa favorece la realización de la investigación-acción para
propiciar el cambio educativo en los centros y el desarrollo profesional de los
docentes, se apoya en la utilización de las tres metodologías.
De este modo, desde el punto de vista del lugar que ocupa la investigación, nos
encontramos con dos modelos de investigación. En el primero, investigación
tradicional, las teorías y los modelos teóricos serán los elementos claves de la
investigación, la cual tendrá por finalidad la mejora y efectividad de los
productos y se emplean métodos estadísticos para generalizar a toda la
población, por lo que la lleva a cabo un experto. En cambio, las investigaciones
cualitativas y en la acción, los procesos de investigación no comienzan por las
teorías, no por una situación real concreta y problemática, por lo que son
llevadas a cabo por los propios prácticos.

4.  LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

La investigación educativa es una investigación aplicada a la escuela que tiene


como objeto la mejora de la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje
permitiendo una reflexión y crítica profunda de las prácticas educativas. Debe,
principalmente, cooperar e intentar encontrar soluciones a los problemas que la
actividad diaria plantea a todos los miembros de la comunidad educativa. Por
tanto, la investigación educativa tiene que aproximarse al aula concreta y al
profesor concreto, contando con los profesionales de la educación como

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investigadores. Por su parte, el docente, en su actividad cotidiana, debe
abandonar la consideración de que la investigación es tarea de otros. En cada
investigación se debe determinar el objetivo de la investigación, la relevancia
del tema a abordar y el modo de realizar la investigación.
Los investigadores a la hora de abordar estas investigaciones se acogen a
distintos modelos. A estos modelos se les denomina paradigma. En cuanto los
paradigmas de investigación educativa, se encuentran el paradigma positivista,
el paradigma interpretativo y el paradigma crítico.
El paradigma positivista se basa en una serie de supuestos: consideran la
realidad como algo único y estético, que puede ser fragmentada en una serie
de partes que se puede manipular de forma independiente, pudiendo simplificar
algunas de las variables para su control o estudio sin que por ello se influya de
modo esencial en las otras variables.
El paradigma interpretativo se sustenta en el supuesto de que la realidad es
múltiple. Cuando el hombre actúa lo hace regido por una serie de valores e
intereses que hace necesario atender a la intencionalidad o interpretación
subjetiva del que actúa si queremos entender cualquier acción humana.
El paradigma crítico, por último, tiene como objetivo principal que emancipar a
las personas de la dominación del pensamiento positivista y la búsqueda de la
libertad y autonomía personal. A esta corriente no le interesa tanto la
comprensión o explicación de la realidad, sino su transformación desde una
dinámica liberadora.
La finalidad de la investigación educativa es la búsqueda sistemática de nuevos
conocimientos con el fin de que sirvan de base tanto a una mejor comprensión
del hecho educativo, como para la mejora de los procesos educativos,
considerados en su significado más amplio.
Dentro de la investigación educativa existen diferentes tipos de investigación.
García Hoz y Pérez Yuste (2003) señalan distintos criterios de clasificación:
atendiendo a los objetivos se encuentran investigación básica e investigación
aplicada, atendiendo a la generalización de los resultados están la
investigación fundamental, la activa y la formativa y, por último, atendiendo a la
perspectiva temporal se encuentra la investigación descriptiva, la histórica y la
experimental.

5.  EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR DE SU PROPIA PRÁCTICA

Las concepciones sobre los la enseñanza y el currículo van a condicionar el


papel del profesor en el diseño, desarrollo y evaluación curricular así como en
los procesos de investigación y de innovación curricular. El margen de
autonomía para tomar decisiones curriculares determina mucho el desarrollo
profesional que puede darse.
La persona del educador, su función docente y su formación, es vista de modo
distinto según la concepción de enseñanza adoptada.

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Existen diversas concepciones de la enseñanza (orientación académica,
tecnológica, personalista, práctica y crítica) y con ellas una imagen diferente del
papel del profesor y de su formación.
Según la orientación académica, el profesor es visto como especialista en una
o más áreas disciplinares, en cuanto a la formación busca el dominio del
contenido y tiene un enfoque enciclopédico.
Según la orientación tecnológica, el profesor es un técnico que domina las
aplicaciones del conocimiento científico producido por otros y convertido en
reglas de actuación. Su formación está centrada en el conocimiento y
destrezas necesarias para la enseñanza derivadas de la investigación proceso-
producto.
En cuanto a la orientación personalista, el profesor se percibe a sí mismo de
forma positiva y percibe al mundo y a sí mismo de forma exacta y realista. Su
formación se centra en el desarrollo personal del profesor, siendo lo
fundamental el descubrimiento del modo personal de enseñar.
Según la orientación práctica, el profesor es flexible, abierto al cambio, capaz
de analizar su enseñanza. Utiliza su valor mítico de la experiencia como fuente
de conocimiento.
Y, por último, según la orientación crítica-social, los profesores tienen una
obligación con los estudiantes y con los padres. La reflexión incorpora un
compromiso ético y social de búsqueda de prácticas educativas y sociales más
justas y democráticas.

6.  PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN

La investigación-acción en el aula se ocupa de los problemas prácticos que


viven los profesores. Tienen como objetivo ampliar la comprensión que tiene el
profesor de sus problemas, situándolo de manera contextual. Una vez conocido
el problema, permite plantear un plan de acción para su solución.
Los principios de esta investigación, según Hopkins (2001), son: que el
profesor investigador debe tener en cuenta que su función principal es la de
enseñar, por lo que ningún método de investigación debe inferir en la tarea de
enseñar; que la metodología empleada debe ser claramente definida para
permitir a los profesores formular la hipótesis y desarrollar estrategias; que el
problema objeto de investigación debe ser atractivo e importante para el
profesor; y, por último, que es necesario que presten atención a los aspectos
éticos que rodean su trabajo.
Este tipo de investigación se caracteriza por ser flexible y contar con una
variedad de metodologías. Por ello, entre sus métodos se pueden destacar los
siguientes:
La triangulación, basada en la definición de una problemática a partir de la
confrontación de las distintas visiones que de ella tienen las personas
implicadas.

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Las encuestas, que se basan en informaciones reunidas previamente con
métodos más informales y menos estructurados. Las encuestas pueden ser de
confirmación, instrumentos de análisis de los constructos de los participantes,
técnicas proyectivas indirectas y de feedback.
Por último, se encuentra la resolución de problemas con la experimentación
sobre el entorno, que es un método con frecuencia aplicado en programas de
perfeccionamiento del profesorado como proceso de resolución de problemas
vividos por los enseñan.

7. CONCLUSIÓN

En definitiva, el profesor debe tener presente siempre que una de sus


funciones es investigar. Esta investigación, por lo tanto, es educativa y para
llevarla a cabo es necesario seguir una serie de principios y métodos.
Por último, mencionar que la investigación debe basarse tanto la teoría como la
práctica para así conseguir una educación de calidad

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