Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TRABAJO MONOGRÁFICO
TRASTORNOS ÓSEOS
OSTEOARTRITIS, ARTRALGIAS, OSTEOPOROSIS,
REUMATISMO, LUMBAGO Y CIÁTICA, ASISTENCIA DE
ENFERMERÍA
REQUENA-LORETO-PERÚ
2023
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
TRASTORNOS ÓSEOS
Los trastornos óseos pueden tener su origen en traumatismos,
infección o cáncer, ser hereditarios, ocurrir como parte del
crecimiento infantil o aparecer por razones desconocidas.
Algunos trastornos óseos causan dolor y dificultades al
caminar, mientras que otros no producen síntomas. Los
médicos basan el diagnóstico en el estudio minucioso del
historial clínico, la observación y la exploración exhaustivas y la
utilización selectiva de radiografías y resonancia magnética
nuclear (RMN). El tratamiento depende de cuál sea el
trastorno.
Los huesos de los niños crecen continuamente y cambian su
forma (remodelación) de forma considerable. El crecimiento se
realiza a partir de una parte vulnerable del hueso denominada
placa (cartílago) de crecimiento. En la remodelación, el tejido
óseo antiguo es reemplazado gradualmente por tejido óseo
nuevo. Muchos trastornos óseos provienen de los cambios que
suceden en el aparato locomotor en crecimiento del niño.
Estos trastornos pueden mejorar o empeorar con el
crecimiento.
OSTEOARTRITIS
La osteoartritis es la forma más común de artritis y afecta a
millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el
cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos
se desgasta con el tiempo.
Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, el
trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las
manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
Los síntomas de la osteoartritis generalmente se pueden
controlar, aunque el daño a las articulaciones no se puede
revertir. Mantenerse activo, mantener un peso saludable y
recibir ciertos tratamientos pueden retrasar el avance de la
enfermedad y ayudar a mejorar el dolor y la función de las
articulaciones.
Síntomas
Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con
lentitud y empeoran con el tiempo. Los signos y síntomas de la
artrosis incluyen los siguientes:
Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o
después del movimiento.
Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria
al despertar o después de estar inactivo.
Sensibilidad. Es posible que su articulación esté sensible
cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
Pérdida de flexibilidad. Es posible que no puedas mover la
articulación en todo su rango de movimiento.
Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación
chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten
como bultos duros y pueden formarse alrededor de la
articulación afectada.
Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los
tejidos blandos alrededor de la articulación.
Causas
La osteoartritis se produce cuando el cartílago que amortigua
los extremos de los huesos en las articulaciones se deteriora
progresivamente. El cartílago es un tejido firme y resbaladizo
que permite un movimiento articular prácticamente sin
fricción.
Eventualmente, si el cartílago se desgasta por completo, el
hueso se rozará con el hueso.
A menudo se habla de la osteoartritis como una enfermedad
de "desgaste natural". Y además de la descomposición del
cartílago, la osteoartritis afecta toda la articulación. Provoca
cambios en el hueso y el deterioro de los tejidos conectivos
que mantienen unida la articulación y que unen el músculo al
hueso. También provoca la inflamación del revestimiento de la
articulación.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar su riesgo de artrosis
incluyen los siguientes:
Edad avanzada. El riesgo de tener artrosis aumenta con
la edad.
Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer artrosis,
aunque no está claro por qué.
Obesidad. Tener sobrepeso contribuye a la artrosis de
varias maneras, y mientras más peso tengas, mayor será
tu riesgo. Un peso mayor agrega estrés a las
articulaciones que soportan peso, como las caderas y las
rodillas. Además, el tejido graso produce proteínas que
pueden causar inflamación en las articulaciones y
alrededor de estas.
Lesiones articulares. Las lesiones, como las que ocurren
al practicar deportes o por un accidente, pueden
aumentar el riesgo de artrosis. Incluso las lesiones que
ocurrieron hace muchos años y que aparentemente ya
sanaron pueden aumentar el riesgo de artrosis.
Tensión repetida en la articulación. Si tu trabajo o un
deporte que practicas someten a una articulación a un
esfuerzo repetitivo, esa articulación podría presentar
artrosis con el tiempo.
La genética. Algunas personas heredan la tendencia a
desarrollar artrosis.
Deformidades óseas. Algunas personas nacen con
articulaciones malformadas o cartílagos defectuosos.
Ciertas enfermedades metabólicas. Estas incluyen
diabetes y una afección en la cual su cuerpo tiene
demasiado hierro (hemocromatosis).
Complicaciones
La artrosis es una enfermedad degenerativa que empeora con
el tiempo y que a menudo produce dolor crónico. El dolor y la
rigidez en las articulaciones pueden llegar a ser lo
suficientemente intensos como para dificultar las tareas
diarias.
Como consecuencia del dolor e impedimento de la artrosis,
pueden aparecer depresión y trastornos del sueño.
Diagnóstico
Durante el examen físico, el médico revisará la articulación
afectada para detectar sensibilidad, inflamación,
enrojecimiento y flexibilidad.
Tratamiento
La artrosis no se puede revertir, pero los tratamientos pueden
reducir el dolor y ayudarte a moverte mejor.
Medicamentos
Algunos de los medicamentos que pueden ayudar a aliviar los
síntomas de la osteoartritis, principalmente el dolor, son los
siguientes:
Paracetamol. Se ha demostrado que el paracetamol
(Tylenol, otros) ayuda a algunas personas con artrosis
que tienen dolor leve a moderado. Si tomas una
cantidad de paracetamol superior a la recomendada, el
hígado puede verse afectado.
Medicamentos antiinflamatorios no
esteroides (AINE). Los AINE de venta libre, como el
ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno
sódico (Aleve), tomados en las dosis recomendadas,
suelen aliviar el dolor de la osteoartritis. Los
medicamentos antiinflamatorios no esteroides más
potentes se venden bajo receta médica.
Los AINE pueden causar malestar estomacal, problemas
cardiovasculares, problemas de hemorragia, y daño hepático y
renal. Los AINE en forma de geles, aplicados en la piel sobre la
articulación afectada, tienen menos efectos secundarios y
pueden aliviar el dolor de la misma manera.
Duloxetina (Cymbalta). Normalmente usado
como antidepresivo, este medicamento también está
aprobado para tratar el dolor crónico, como el dolor de
la osteoartritis.
Terapia
Causas
Las causas de la artralgia son bastante variadas y solo un
experto en el área de la salud podrá determinar de cuál de
ellas se trata para brindar una solución adecuada al
paciente. En todo caso, se puede apuntar una serie de factores
que pueden conducir al desarrollo del dolor en las
articulaciones:
Torceduras, esguinces y otras lesiones por saturación del
cuerpo.
Enfermedades articulares degenerativas, como la
osteoartritis.
Lesiones accidentales como fracturas.
Trastorno de gota, especialmente en el dedo gordo del
pie.
Bursitis.
Tendinitis.
Osteomielitis.
Enfermedades producidas por agentes infecciosos, como
el sarampión, la hepatitis, la rubéola, la varicela…
Enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide
o el lupus.
Artritis séptica.
Síntomas de la artralgia
Síntomas
Típicamente, las etapas iniciales de la disminución de la masa
ósea no presentan síntomas. Pero una vez que la osteoporosis
debilita tus huesos, podrías tener signos y síntomas que
incluyen los siguientes:
Dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada
o aplastada
Pérdida de estatura con el tiempo
Una postura encorvada
Un hueso que se rompe mucho más fácilmente de lo
esperado
Causas
Los huesos se encuentran en un estado constante de
renovación: se desarrollan huesos nuevos y se descomponen
los huesos viejos. Cuando eres joven, el desarrollo de huesos
nuevos es más veloz que la descomposición de estos el cuerpo,
por lo que la masa ósea aumenta. Después de los 20 años, este
proceso se hace más lento y la mayoría de las personas
alcanzan su masa ósea máxima a los 30 años. A medida que las
personas envejecen, la masa ósea se pierde más rápido de lo
que se crea.
La probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte
de cuánta masa ósea obtuviste en tu juventud. La masa ósea
máxima es en parte hereditaria y también varía según el grupo
étnico. Cuanto mayor sea tu densidad ósea máxima, más tejido
óseo tendrás "de reserva" y menor será la probabilidad de que
tengas osteoporosis cuando envejezcas.
Factores de riesgo
Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que
desarrolles osteoporosis, entre otros, tu edad, raza, estilo de
vida, así como tus afecciones y tratamientos médicos.
Riesgos inalterables
Niveles hormonales
Afecciones médicas
Complicaciones
Las fracturas óseas, particularmente en la columna vertebral o
la cadera, son las complicaciones más graves de la
osteoporosis. Las fracturas de cadera a menudo son causadas
por una caída y pueden derivar en una discapacidad e incluso
un mayor riesgo de muerte dentro del primer año después de
la lesión.
En algunos casos, puede producirse una fractura de la columna
vertebral, aunque no te caigas. Los huesos que conforman la
columna vertebral (las vértebras) pueden debilitarse hasta el
punto de aplastarse, lo que producirá dolor de espalda,
pérdida de estatura y una postura encorvada.
Prevención
La buena nutrición y el ejercicio regular son esenciales para
mantener los huesos sanos durante toda la vida.
Calcio
Vitamina D
Diagnóstico
La densidad ósea puede medirse con una máquina que utiliza
niveles bajos de rayos X para determinar la proporción de
minerales en los huesos. Durante esta prueba, que es indolora,
te acuestas sobre una mesa acolchada y un escáner pasa por
encima de tu cuerpo. En la mayoría de los casos, solo se
examinan algunos huesos, generalmente en la cadera y la
columna vertebral.
Tratamiento
Las recomendaciones de tratamiento a menudo se basan en
una estimación del riesgo de fractura de un hueso en los
próximos 10 años utilizando información como la prueba de
densidad ósea. Si tu riesgo no es alto, el tratamiento podría no
incluir medicamentos y podría centrarse en modificar los
factores de riesgo de pérdida ósea y caídas.
Bifosfonatos
Denosumab
REUMATISMO
Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan al
aparato locomotor. Incluyen más de doscientas enfermedades
distintas que, en España, afectan a una de cada cuatro
personas mayores de 20 años. Se habla de reuma o de
reumatismo para referirse al conjunto de dolores o molestias
relacionados con el aparato locomotor.
Entre los más de doscientos tipos de enfermedades reumáticas
destacan por ser las más comunes las siguientes:
Artritis: psoriásica, idiopática juvenil, reumatoide
Artrosis
Dermatomiositis
Enfermedad de Behçet
Esclerosis sistémica
Espondilitis anquilosante
Fibromialgia
Fiebre mediterránea familiar
Gota
Lupus eritematoso sistemático
Miopatías
Osteoporosis
Policondritis recidivante
Polimialgia reumática
Sarcoidosis
Síndrome de Sjögren
Uveítis
Vasculitis
LUMBAGO Y CIÁTICA
¿QUÉ ES EL DOLOR LUMBAR?
El dolor de espalda es el problema médico más frecuente
después del resfriado común. Cuando afecta a la región situada
entre las dos últimas costillas y la zona glútea se denomina
Dolor lumbar o Lumbalgia. Aproximadamente, el 80% de la
población va a sufrir este tipo de dolor en algún momento de
su vida, siendo la inmensa mayoría de las veces de causa
benigna. En menos de un 10% de los casos, la Lumbalgia puede
tener una causa importante que va a requerir la consulta
especializada y una serie de exploraciones complementarias
(escáner, resonancia magnética, etc.…) para llegar al
diagnóstico. En el resto de los casos, el origen del dolor se debe
a una causa que llamamos mecánica y que se caracteriza por
dolor que aumenta al mover la región lumbar pero que mejora
con el reposo y no se acompaña de fiebre o pérdida de peso ni
de otras alteraciones.
¿CUÁNTO DURA?
Según la duración del episodio de dolor podemos hablar de
Lumbalgia aguda, cuando es de comienzo brusco (de un día
para otro) y dura menos de tres meses. Cuando dura más
tiempo hablamos de Lumbalgia crónica, añadiendo el adjetivo
inespecífico (Lumbalgia crónica inespecífica) cuando el
problema no es debido a ninguna causa concreta que pueda
explicar el origen de las molestias. Este tipo de dolor es el más
frecuente de todos y, aunque no suele encontrarse una lesión
llamativa que pueda ser claramente demostrada en
radiografías u otras pruebas, sí tiene una destacada
repercusión en el medio laboral. La lumbalgia aguda, cuando es
debida a una causa mecánica (distensión por un esfuerzo físico,
artrosis, etc.…) también puede recibir la denominación
coloquial de Lumbago. En este caso, la mejoría se va a producir
en menos de 2 meses en el 80% de los pacientes, con medidas
simples como los analgésicos y los relajantes musculares.
Solamente un 4% de estas personas va a continuar con dolor
lumbar a los 6 meses.
¿QUÉ ES LA CIÁTICA?
Cuando el dolor sobrepasa la zona lumbar y llega hasta los
miembros inferiores hablamos de Dolor lumbar irradiado y
puede adoptar las siguientes localizaciones: Lumbociática (o
ciática a secas) cuando el dolor se extiende desde la región
lumbar hasta el talón o el pie descendiendo por la parte
posterior o lateral del muslo. Su presencia sugiere lesión de las
raíces nerviosas que salen de la columna lumbar y llevan la
sensibilidad o las órdenes para contraer los músculos a los
miembros inferiores a través del nervio ciático. Si el dolor no
supera la región de la rodilla no debería hablarse de ciática y su
causa no suele ser la lesión de las raíces nerviosas. Cuando el
dolor afecta a la parte anterior del muslo se habla de Cruralgia,
localización mucho menos frecuente que la ciática.
CONCEPTOS ANATÓMICOS
ASISTENCIA DE ENFERMERÍA
Para atender pacientes con estos trastornos adultos debemos
tienen en cuanta lo siguiente.
El dolor (administrar analgésico indicado por el medico)
Incapacidad para movilizarse. Apoyo emocional.
Vigilar su estado nutricional. Evitar caídas.
Control de funciones vitales.
Cuidado de la alimentación e hidratación.
Apoyo en el uso de los servicios higiénicos (diuresis,
deposiciones, incontinencia…etc)
Verificar su estado relacionado a reposo y sueño.
Debemos revisar el estado de la piel.
Apoyarlo a vestirse y desvestirse.
Debemos brindarle seguridad, a su traslado hacerlo en silla de
ruedas, camilla.
Nunca cortar la comunicación con este paciente.
Siempre respetar sus creencias dentro de ella está la religión.
Debemos propiciar actividades recreativas y de ocio.
Debemos propiciar medidas de higiene (vestido, ropa de cama,
y baño de paciente)
BIBLIOGRAFÍA