Universidad Autónoma de Chihuahua

Licenciatura en Historia
Modalidad Virtual

Materia y cuatrimestre:

M03-14 Historia de México. 3/er. Cuatrimestre

Actividad:

2.4.2 Corporaciones Novohispanas

Profesor:

Maestro en Ciencias Alberto Amado Ochoa

General Retirado de la Fuerza Aérea Mexicana

Alumno:

Rafael Lagunas Cruz

Matrícula

352940
15 de agosto de 2021.
 2.4.2 Corporaciones Novohispanas

Descripción de la actividad

Como texto introductorio a este apartado trabajaremos la lectura de Pastor a

propósito de las corporaciones novohispanas. Haremos un reporte de lectura en
dos cuartillas (Arial 12, notas a pie de página cuando se esté parafraseando o
cuando se incluyan citas textuales) en el que se presente el texto leído.

La organización corporativa de la sociedad novohispana

La Doctora en Historia María Alba Pastor Llaneza ofrece una investigación acerca
de los orígenes de las corporaciones en México, iniciando su viaje histórico en la
Nueva España.
Considera que su interpretación de las organizaciones a las que México se ha
visto envuelto tiene mucho que ver con la forma de organizarnos
corporativamente en nuestro siglo actual.
Cierto es que, al inicio de la conquista gubernamental, y después de la derrota de
México-Tenochtitlán, lo primero que surge es la necesidad del control, y que mejor
manera de controlar a la gente, sino a través de la religión, de las creencias y
visión cosmogónica.
Este suceso lo demarca la Dra. Pastor al citarnos que “La primera gran
destrucción de las distintas cosmovisiones indígenas, pertenecientes a las muy
diversas comunidades, ocurrió con la prohibición de sus cultos de sacrificio” 1
Muestra clara del poder eclesiástico.
El punto clave de este estudio, según mi punto de vista, es la desaparición de la
primera forma de usufructo, tanto de las tierras de los indígenas recién
conquistados, como del trabajo que conseguían bajo el uso de las propias
bondades que les brindaba el manejo de la tierra que, si en el imperio Azteca no
les pertenecían, ahora menos les favorecía el que los españoles se consideraban
los nuevos dueños del territorio mesoamericano.
En segundo término y no por eso menos significativo fue la apertura de la religión
tanto en Europa como en España, puesto que tuvo mucho que ver con las nuevas
formas políticas y de gobierno de los pueblos mexicanos.

1
Pastor, Ma. Alba, La organización corporativa de la sociedad novohispana (México: Revista Formaciones
religiosas en la América colonial, 2000), 82.
Esta apretura se vio latente con la ruptura de la hegemonía romano-cristiana y la
consecuente expansión de nuevas formas de religiosidad2. Lo que demuestra
que, si se quiere gobernar a un pueblo de forma efectiva, hay que cambiarles la
religión de forma tal que les sea benéfico tanto a los conquistados como a los
conquistadores.
Se sabía que las Aztecas eran un pueblo guerrero, dispuesto a dar todo por sus
gobernantes, por sus dioses y su pueblo, entonces, la única explicación sana que
historiadores y cronistas han repetido como la “precondición básica para la
recepción del cristianismo y del sistema político ibérico: una mentalidad dispuesta
al servicio, la honra y el respeto de las autoridades civiles y religiosas, una idea de
sociedad jerarquizada y un conjunto de formas de asociación”. (Pastor, 2000).
Conociendo los antecedentes de las corporaciones venideras, todavía falta
anunciar que, para poder gobernar y redirigir las actividades políticas, religiosas y
laborales, fue necesario que, en cada pueblo del México conocido, el nombre
indígena de ese pueblo se asociara a algún santo cristiano, de tal forma que ese
santo fuera el mediador particular de esa comunidad3.
En los pueblos alejados del centro de Mesoamérica también comenzaron a
perfilarse las corporaciones, entrelazándose unas con otras, las cofradías y el
cabildo fueron la base de toda comunidad indígena4.
En conclusión, la religión tuvo mucho que ver con las corporaciones nacidas en
esta nueva nación, prueba de ello fue que las ceremonias y fiestas religiosas
actualmente tienen mucho que ver con la época de los siglos XVI al XVIII, donde
estos fundamentos religiosos, junto con los políticos y nacionales reafirmaron el
pasado glorioso, que sirvieron para ganarse a la gente, tanto de los conquistados
como de las nuevas mezclas que comenzaron a surgir.
La finalidad de estas nuevas corporaciones, en fin, fue conjuntar las creencias
religiosas, ideologías y de gobierno en una forma de gobierno y de corporación
que mantuviera palpable la visión de un solo mundo, el Mundo Novohispano.

2
Pastor, Ma. Alba, La organización corporativa de la sociedad novohispana (México: Revista Formaciones
religiosas en la América colonial, 2000), 86.
3
Pastor, Ma. Alba, La organización corporativa de la sociedad novohispana (México: Revista Formaciones
religiosas en la América colonial, 2000), 106.
4
Pastor, Ma. Alba, La organización corporativa de la sociedad novohispana (México: Revista Formaciones
religiosas en la América colonial, 2000), 120.
Bibliografía:
 Facultad de Filosofía y Letras. (2021). María Alba Pastor Llaneza. 12 de
agosto de 2021, de UNAM. Sitio web: http://historia.filos.unam.mx/maria-
alba-pastor-llaneza/.
 Pastor, Ma. Alba. (2000). La organización corporativa de la sociedad
novohispana. Formaciones religiosas en la América colonial, Vol. I, 81 -
140.
 Pastor Marialba. (2020). Historia colonial de México. 12 de agosto de 2021,
de Google Académico. Sitio web: https://scholar.google.com/citations?
user=BhB0FKcAAAAJ&hl=es.