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De Polis a Megalopolis

Por Henny Freitas*

Introducción

La primera forma de los modelos urbanos actuales, como los conocemos, fue representada por
la urbanización de la Ágora griega; sin embargo hubo diferencias importantes ya que la
mayoría eran autosuficientes y, por lo tanto, independientes de otros asentamientos. Ya las
conurbadas megalópolis ultrapasan los 10 millones de habitantes y es considerada la primera
etapa en el declive social.

El Nacimiento de las Ciudades

La realidad urbana es uno de los mayores logros de la civilización humana: de hecho, el (re)
descubrimiento de la ciudad ha cambiado profundamente los hábitos, los conceptos artísticos
y arquitectónicos, así como las expresiones espirituales, éticas, ecológicas y políticas de los
pueblos y comunidades, la introducción de nuevas estructuras y sistemas socioeconómicos
cada vez más articulados y complejos.

Si la ciudad imperial oriental es la primera forma de urbanización de la historia, la antigua


‘Ágora’ griega, teóricamente, representa el nacimiento del modelo real de las ciudades que
hoy conocemos. Este modelo se aplicó durante los siglos VII y VI aC, donde se diseñó un
mercado con su complejo de edificios religiosos, políticos y comerciales, formando finalmente
la polis, una ciudad-estado clásica.

La polis incluía la ciudad amurallada, campos de cultivos y pastos, y los puertos que
comunicaban con el exterior. Cada polis era responsable de controlar su territorio y no se
sometía a ninguna potencia externa. En general, la polis albergaba grupos de no más de 10.000
habitantes, ocupando un territorio estimado de 100 km² - una estimativa de 100 personas por
cada 1 km². Como la polis era autosuficiente, tenía total independencia y autonomía frente a
otros asentamientos.

"La población urbana de cualquier aldea pronto difería en su composición y función. La


mayoría de la gente todavía era campesina, cosechando la tierra y las aguas
adyacentes a la ciudad. Pero todas las ciudades también debían haber acogido a clases
que no proporcionaban su propia comida. Todos ellos se mantuvieron por el
excedente producido por los campesinos que vivían en la ciudad y en los pueblos
adyacentes, pero no reclamaron su parte intercambiando sus productos o servicios
directamente por el grano o el pescado con agricultores individuales".
Gordon Childe (1936)

Por otro lado, la comprensión de lo que era una polis tradicional y lo que realmente son las
ciudades actuales nos permite entender que la correlación entre los dos es mínima.

De acuerdo con este principio, es posible tener una idea clara de lo que, según el arqueólogo
estadounidense Gordon Willey, lo que distingue las ciudades son poblaciones de más de
50.000, ya que tienen problemas diferentes que implican otras necesidades, como una gran
escala de producción de alimentos, agua limpia, vivienda, asistencia médica, manejo de la
basura y transporte, por nombrar sólo algunos.

De metrópolis a megalópolis

Si estas cuestiones están presentes en áreas tan pequeñas, en el contexto de los estándares
actuales, ¿qué se puede decir sobre una megalópolis?

El término "megalópolis" se aplica a todas las áreas metropolitanas que tienen una población
igual o superior a 10 millones de habitantes, lo que lleva a la interconexión de áreas urbanas
de rápido crecimiento o conurbaciones. Una megalópolis se describe típicamente como la
primera etapa en el "desarrollo urbano y el declive social" como una cadena de áreas
metropolitanas aproximadamente adyacentes, refiriéndose al sistema urbano (Spengler y
Mumford). Sin embargo, algunos llegaron a considerar la megalópolis un testimonio de las
maravillas del desarrollo urbano. (Gottmann)

Desconsiderando las áreas adyacentes de la metrópolis más grande de las Américas, la ciudad
de São Paulo alberga a una población de más de once millones de personas -alrededor de
7.500 personas por km²- que generan en conjunto aproximadamente 9.500 toneladas de
residuos domésticos diariamente, donde sólo el 1% de este total se recicla. También tiene los
mismos problemas de cualquier ciudad grande e insostenible.

Algunos autores han cuestionado si es o no una coincidencia que, mientras que las primeras
reflexiones sobre las reflexiones urbanas surgieron - con el arquitecto y planificador urbano
Hippodamus de Mileto en la Atenas del siglo 5 aC - gracias a su plan urbano y también al gran
desarrollo del helenismo , la ciudad imperial de Roma y muchas otras también surgieron.

En L'Amérique (pp.175), Gottmann hace referencia a la megalópolis norteamericana como la


nueva Roma: "Lo que nos representa la época de la megalópolis es lo que Roma era para el
mundo antiguo. El Océano Atlántico parece ser el Mare Nostrum de esta nueva megalópolis de
extraordinarias dimensiones".

El geógrafo francés explica que la concentración de la población y la unificación de poderes


(económico, político, judicial y cultural) se debieron a una sucesión de coyunturas favorables
como la historia colonial de los Estados Unidos y la importancia de comerciar con Europa para
mantener viva su economía.
Estas ciudades son, por naturaleza, un campo obligatorio para las nuevas ideas y los cambios
culturales y parecen ser, en algunos casos, verdaderas capitales políticas y administrativas de
unidades más grandes.

Conclusión

Si antes de la superpoblación de la humanidad había una esperanza de que este planeta fuera
sostenido naturalmente y sus habitantes eran autosuficientes, con el cambio del concepto de
los asentamientos humanos sostenibles hacia las megalópolis, hay una gran preocupación con
respecto al riesgo que las ciudades enfrentan debido a la incapacidad de hacer frente a sus
propias prácticas insostenibles.

* Henny Freitas: Periodista y educadora ambiental, co-fundadora del proyecto EarthCode


(www.earthcode.org) y consejera del Consejo de Asentamientos Sustentables de América
Latina – CASA Latina.

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