Está en la página 1de 2

Qué es el Amor Propio (y su significado)

El amor propio es la aceptación, el respeto, las percepciones, el valor,


los pensamientos positivos y consideraciones que tenemos hacia
nosotros mismos y que puede ser apreciado por quienes nos rodean.
El amor propio depende de nuestra voluntad para querernos, no de
quienes están a nuestro alrededor ni de las situaciones o contextos en los
cuales no desenvolvemos.
El amor propio es el reflejo de cómo es la relación y los sentimientos que
tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, personalidad, carácter,
actitudes y comportamientos.

Cuando los individuos reconocemos el amor apropio, es porque se ha


alcanzado un equilibrio entre el estado anímico y nuestra autoestima. Ese
equilibrio se proyecta al exterior como un sentimiento de bienestar que se
expresa de diversas maneras y se goza.

En general, se dice que antes de amar a otra persona primero debemos


amarnos a nosotros mismo para así saber valorarnos, reconocer que
merecemos cosas buenas y bonitas a lo largo de la vida y que somos dignos
de amar y ser amados.
La felicidad es la meta principal del amor propio, ser felices por aceptarnos
como somos sin dejar que personas que sean externas y ajenas a nuestra
familia y círculo de seres queridos intervengan.

La familia y la educación son bases fundamentales para construir y


fortalecer el amor propio.

En el hogar, son los padres y seres queridos son quienes tienen la


responsabilidad de afianzar, desde temprana edad, la confianza en
nosotros mismos y de hacernos entender lo importante que es aceptarnos
tal cual somos, saber reconocer nuestras virtudes y defectos, fortalezas y
debilidades.

Las personas que sienten amor propio se caracterizan por ser amigables,
respetuosas, amorosas, independientes, se preocupan por su crecimiento
personal, su estado de salud, su formación y dar lo mejor de sí en todas las
actividades que desarrollen, entre otros.

Vea también el significado de Amor.

Diferencia entre amor propio y autoestima


Reconocernos, valorarnos, respetarnos, aceptarnos y superarnos cada día
forma parte de nuestra autoestima. Si no sentimos amor propio entonces
será muy difícil tener una alta autoestima.
La autoestima es el resultado de la evaluación y percepción que
tenemos de nosotros mismos, en pocas palabras, es el autoconocimiento.
La autoestima se puede mantener y alimentar con felicidad, ajustando el
concepto de nuestra forma de ser, de manera positiva, esto en especial
cuando se experimentan situaciones difíciles a lo lago de la vida, en
especial, durante la adolescencia. Esto forma parte de tener el control de
nuestras vidas.

Cabe destacar que tener un alto autoestima o amor propio no es sinónimo


de egoísmo, vanidad o soberbia. Lo realmente importante es estar bien con
nosotros mismo y proyectar eso al exterior porque así seremos vistos y
percibidos.

Ahora bien, quien carece de autoestima también tiene escaso amor propio,
lo que es grave porque genera desconocimiento de quién es y qué quiere,
así como también produce tristeza, dependencia, inseguridad,
desvalorización, descalificaciones, irrespeto, entre otros sentimientos.

También podría gustarte