“Las representaciones en las que no se encuentra nada perteneciente a la sensación las
llamo puras (en sentido trascen-dental). Según esto, la forma pura de las intuiciones sensibles en general, donde se intuye en ciertas relaciones toda la diversidad de los fenómenos, se hallará a priori en el psiquismo. Esta forma pura de la sensibilidad se llamará igualmente intuición pura. Así, al apartar de la representación de un cuerpo lo que el entendimiento piensa de él - sustancia, fuerza, divisibili-dad, etc.- y al apartar igualmente lo que en dicha representación pertenece a la sensación impenetrabilidad, dureza, color, etc.—, me queda todavía algo de esa intuición empírica, a saber, la extensión y la figura. Ambas pertenecen a la intuición pura y tienen lugar en el psiquismo como mera forma de la sensibilidad, incluso prescindiendo del objeto real de los sentidos o de la sensación”.
De qué trata el texto y sus ideas principales:
Este fragmento de la Crítica de la razón pura de Kant trata sobre la intuición pura o representaciones puras. Las ideas o puntos principales del texto son: Las representaciones en las que no se encuentra nada perteneciente a la sensación las llamo puras. Donde se intuye en ciertas relaciones toda la diversidad de los fenómenos, se hallará a priori en el psiquismo. Me queda todavía algo de esa intuición empírica, a saber, la extensión y la figura. Ambas pertenecen a la intuición pura y tienen lugar en el psiquismo como mera forma de la sensibilidad, incluso prescindiendo del objeto real de los sentidos o de la sensación. Conceptos: Representaciones: presentación: Kant usó este término ambiguamente, ya que, por un lado, parecía tratarse de actos de experiencia —de carácter «mental»—, y, por el otro, de ciertas estructuras que no son, desde luego, cosas en sí, pero que no son tampoco mentales, subjetivas y privadas, sino públicas. Sensaciones: El término griego aïcon-olç se entiende de varios modos: percepción de ciertas cualidades dadas a los sentidos, o formadas por los sentidos, como cuando se habla de la sensación de los colores, de los sonidos, etc.; las cualidades mismas llamadas «sensibles»; el hecho de sentir, especialmente el sentir globalmente, como ocurre con el sentido que por tal razón se llama «sentido co-mún»; el conjunto de operaciones elementa-les, o supuestamente elementales, que permiten aprehender los «sensibles», etc. Se advierte en las corrientes empiristas una definida tendencia hacia lo que se ha llamado «sensacionismo» y también «sensualismo». Kant acogió una parte de esta tendencia al señalar que, en un sentido, lo real es lo que corresponde a las condiciones de la sensación. Pero esta correspondencia se halla situada en el primer plano del conocimiento, cuando todavía no ha intervenido la capa trascendental. Kant, el cual empleó el término 'sensación' (Empfindung) en la «Estética trascendental», de la Crítica de la razón pura, con finalidades epistemológicas, pero a base de descripciones o supuestos psi-cológicos. Ello no quiere decir que los aspectos epistemológicos sean siempre reducibles a los psicológicos; el tratamiento epistemológico de las sensaciones en Kant es en buena parte un tratamiento trascendental de la noción de sensación. Puras: Rudolf Eucken (Geistige Strömun-gen der Gegenwart, B, 1. a) ha hecho observar que lo que se ha llamado a priori (VÉASE) corresponde a lo que se llamó oportunamente «puro», concepto que «tiene también una larga historia». El vocablo 'puro' desempeña un papel importante en el pensamiento de Kant, el cual ha usado a menudo 'puro' (rein) en varias expresiones centrales: razón pura, reine Ver-nunft; razón pura práctica, reine praktische Vernunft; intuición pura, reine Anschauung [del espacio y del tiempo]; conceptos puros del entendimiento, reine Verstandesbegriffe [categorías], etc. En muchos casos 'puro' equivale para Kant a a priori, como cuando dice que el conocimiento a priori se llama puro cuando no hay en él ninguna mezcla de empírico; el conocimiento 'puro' es aquel en el cual no hay ninguna mezcla de experiencia o sensación. Con ello tenemos un sentido de "puro' que, en efecto, se equipara a a priori, de modo que lo que hemos dicho antes acerca de la posibilidad de diferencias de significación entre 'puro' y a priori parece carecer de fundamento. Sin embargo debe tenerse presente que en el caso de Kant lo puro es puro porque es a priori (con toda la carga gnoseológica que tiene aquí a priori) y no al revés. Forma: en sentido filosófico general y particularmente metafísico: en Kant cuando llama materia del fenómeno a lo que en él corresponde a la sen-sación, y forma a «lo que hace que lo que hay en el fenómeno de diverso pueda ser ordenado en ciertas relaciones» Sentido epistémico: El sentido epistemológico más conocido de "forma' es el que tiene este término en Kant (VÉASE) cuando habla de las «formas a priori», y específicamente de las «formas a priori de la sensibilidad» (espacio y tiempo). En general, se trata de estructuras que hacen posible ordenar el material de la experiencia —o de «lo dado» en la experiencia— convirtiéndolo en objeto de conocimiento. Según Kant, la materia en el fenómeno corresponde a la sensación; sobre ella se impone la forma para ordenarla. Intuición: El vocablo 'intuición' designa por lo general la visión directa e inmediata de una realidad o la comprensión directa e inmediata de una verdad. Condición para que haya intuición en ambos casos es que no haya elementos intermediarios que se interpongan en tal «visión directa». Ha sido común por ello contraponer el pensar intuitivo, vónois, al pensar discursivo, siávora, pero varios autores prefieren contraponer la intuición a la deducción (Descartes) o al concepto (Kant). Kant empleó el término 'intuición' (Intui-tion, Anschauung) en varios sentidos: intuición intelectual, intuición empírica, intuición pura. La intuición intelectual es aquel tipo de intuición por medio del cual algunos autores pretenden que se pueden conocer directamente ciertas realidades que se hallan fuera del marco de la experiencia posible. Kant rechaza este tipo de intuición. El tipo de intuición aceptable es aquel que tiene lugar «en tanto que el objeto nos es dado, lo cual únicamente es posible, al menos para nosotros los hombres, cuando el espíritu ha sido afectado por él de cierto modo» (K. r. V., A 19). Según Kant, los objetos nos son dados por medio de la sensibilidad, y sólo ésta produce intuición (loc. cit.). La intuición es empírica cuando se relaciona con un objeto por medio de las sen-saciones, llamándose «fenómeno» (VÉASE) al objeto indeterminado de esta intuición. La intuición es pura cuando no hay en ella nada de lo que pertenece a la sensación. La intuición pura tiene lugar a priori como forma pura de la sensibilidad «y sin un objeto real del sentido o sensación». Kant habla a tal efecto del espacio y del tiempo como intuiciones a priori de la sensibilidad. Mediante estas formas es posible unificar las sensaciones y constituir percepciones. Sin embargo, la intuición no basta para el juicio. Fenómeno: Kant sostiene explícitamente, un aparecer, sino algo igualmente distinto del nómeno y de la mera apa-riencia. En efecto, en oposicion a lo que ocurre en la apariencia (blosser Schein), en el fenómeno (Erscheinung) «los objetos y aun las propiedades que les atribuimos son siempre considerados como algo dado realmente» (K. r. V., B 69), pues el fenómeno es «la intuición de los objetos exteriores y la que el espíritu tiene de sí mismo» representadas en las formas del espacio y del tiempo. En cambio, el fenómeno se relaciona con el nóumeno (VÉASE) en cuanto manifestación de lo que «el objeto es en sí». El fenómeno se convierte en objeto de experiencia posible frente a lo que es simple apariencia ilusoria y frente a lo que se halla más allá de esta experiencia misma. Por eso el significado que da Kant a fenó-menơ' no es, en rigor, sino la plena conciencia de lo que ha sido casi siempre la noción de fenómeno en la historia filosófica. A priori: Kant toma el concepto de a priori en relación con el problema de la dependencia de la ex-periencia. El conocimiento a priori es un conocimiento independiente de la experiencia, a diferencia del conocimiento a posteriori, que tiene su origen en la experiencia (K. r. V. B Psiquismo, psíquico: En la época moderna ha sido común identificar «psique» y «mente» (VÉASE), de tal suerte que muchas veces el adjetivo 'psíquico' es equiparado al adjetivo 'mental'. Se usa aquí 'psíquico' (como podría usarse 'mental') para calificar ciertos actos o procesos llamados «pensar», «querer», «amar», «odiar», «intentar», etc., actos que ejecutan ciertos seres que se suponen dotados para ello, ya sea por poseer ciertas «facultades», o por estar organizados de cierto modo. Aunque esta caracterización de lo psíquico es, por decirlo así, «mínima», se plantean de inmediato diversos problemas, que enumeraremos suma-riamente, y para cada uno de los cuales señalaremos algunas de las opiniones principales mantenidas. Sustancia:
Fuerza:
Divisibilidad:
Impenetrabilidad: Se ha discutido con frecuencia si los cuerpos (físicos) son penetrables o
impenetra-bles; por lo común se ha adoptado esta última opinión, pero entonces se ha debatido si la impenetrabilidad es una propiedad específica del cuerpo físico distinta de la extensión. La cuestión de la penetrabilidad o impenetrabilidad de los cuerpos ha estado vinculada al problema de la constitución (continua o discreta) de la materia y al de la naturaleza del espacio y del contacto entre cuerpos. Extensión: designa la cualidad de lo extenso, es decir, el carácter de la situación de algo en el espacio. Las cosas extensas son las cosas que ocupan espacio, pero, a su vez, el espacio es considerado como «algo que tiene extensión». La extensión como carácter fundamental del espacio hace de éste la cosa extensa por excelencia, conduciendo, así, desde la distinción apuntada, a una identifica-ción, habitual en el lenguaje vulgar, entre espacio y extensión. Figura: 1. En un sentido general, la figura es equivalente a la forma, al perfil o contorno de un objeto. 2. Algunos autores distinguen entre figura y forma. La figura es concebida entonces como el aspecto externo de un objeto, esto es, su configuración. La forma, en cambio, es el aspecto interno de un objeto, su esencia. Objeto real: Objetos reales u objetos que poseen realidad en sentido estricto. En ellos se hallan incluidos, y convenientemente determinados a su vez por sus correspondientes notas generales, los objetos físicos y los objetos psíquicos. Las notas de los primeros son la espacialidad y la temporalidad. Las de los segundos, la temporalidad y la inespacialidad. Puede agregarse como nota común la de causalidad entendida como una interacción. Trascendental: El término 'trascendental' —escribe Kant— se aplica al conocimiento en tanto que se refiere a la posibilidad de conocimiento a priori, o a su empleo a priori. Ni el espacio ni ninguna determinación geométrica a priori del espacio es una representación trascendental. Solamente puede ser calificado de trascendental el conocimiento de que estas representaciones no tienen origen empírico y la posibilidad de que, a pesar de ello, puedan referirse a priori a objetos de la experiencia.