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Técnicas de autocontrol: La técnica de la tortuga.

Barrero Pérez, Alba María

Facultad de Educación, Universidad de La Laguna

Necesidades específicas de Apoyo Educativo II

Eduardo García Miranda

8 de noviembre de 2023
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La técnica seleccionada para esta actividad será la técnica de la Tortuga, basada en la

técnica de Schneider y Robin (1990). Esta técnica se utiliza frecuentemente con el alumnado
con Trastorno de Déficit de Atención y/o hiperactividad (TDAH) ya que se centra en la
modificación de las conductas agresivas, además de aplicarse en niños de Educación Infantil
y primer ciclo de Educación Primaria.
Se emplea para desarrollar el autocontrol y la solución de problemas, así como
Asimismo, mejorar el control de las emociones como la ira mediante la concienciación de los
procesos de pensamiento, disminuir las respuestas impulsivas inmediatas, y aplicar
estrategias de resolución de problemas. Asimismo, podemos ver que se utiliza a la tortuga
como un análogo a la acción de encogerse en forma de caparazón, tras la palabra clave
“tortuga”.
Esta técnica se divide en tres partes. En primer lugar, se muestra la técnica deseada al
alumnado; en este paso es muy importante que el profesorado modele y ejemplifique dicho
ejercicio, para dar una explicación mucho más completa y visual del mismo. En segundo
lugar, una vez el alumnado aprende a utilizar la técnica y responde a la palabra clave, se
enseña cómo relajar el cuerpo y de esta manera, disminuir la conducta disruptiva. Finalmente,
una vez se ha aprendido el paso anterior, se trabaja en técnicas de resolución de problemas,
que ayudan a buscar diversas soluciones o alternativas a la respuesta disruptiva que se daba
anteriormente en el alumno/a. Este paso se puede llevar a cabo a través de cuentos, o
actividades que sean vivenciales para el alumnado, ya que de esta manera se forma un
aprendizaje más pleno.
Cabe destacar, que para emplear esta técnica se debe elegir con claridad la
conducta-objetivo que se pretende modificar en el alumno/a y a su vez la frecuencia en la que
suele aparecer dicha conducta.
Por otra parte, es preciso recalcar que esta técnica debe acompañarse con algunos refuerzos
positivos, pues especialmente en el alumnado con Trastorno de Déficit de Atención y/o
hiperactividad (TDAH) son una fuente de motivación; los halagos son un gran ejemplo de
ayuda para disminuir la conducta disruptiva y mejorar su autoestima. Asimismo, debe
presentarse esta actividad a todo el grupo-clase, para fomentar la complicidad entre el
alumnado y no centrar toda la atención en las necesidades del alumno/a con TDAH.
Referencias bibliográficas.
Schneider, M., & Robin, A. (1990). “LA TÉCNICA DE LA “TORTUGA”: UN MÉTODO
PARA EL AUTOCONTROL DE LA CONDUCTA IMPULSIVA”. T. Bonet (Comp.),
Problemas psicológicos en la infancia. Valencia: Promolibro.
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Eckert, K. L., Bjorndal, K. A., Abreu-Grobois, F. A., & Donnelly, M. (2000). Técnicas de
Investigación y Manejo para la Conservación de las Tortugas Marinas. Grupo
especialista en tortugas marinas UICN/CSE Publicación, 4.