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ADAMS

UNIDAD
DIDÁCTICA 4
Clasificación de las víctimas en
emergencias colectivas. Triaje.

Objetivos
‰ Conocer nociones básicas sobre triaje: concepto, evolu-
ción histórica, principios, objetivos y características.
‰ Identificar los elementos necesarios para establecer un
puesto de triaje.
‰ Saber cómo valorar según criterios de gravedad a la
hora de realizar el triaje.
‰ Estudiar modelos prácticos de triaje según funciones,
lesiones o mixtos.
‰ Conocer las categorías de clasificación y del procedi-
miento de etiquetado.
ADAMS Soporte Vital Básico

Índice
Mapa conceptual
Introducción
1. Triaje. Concepto. Evolución histórica
1.1. Concepto de triaje
1.2. Evolución histórica
2. Principios y objetivos del triaje
3. Características del triaje
4. Elementos para establecer un puesto de triaje
5. Valoración por criterios de gravedad: inspección,
evaluación y decisión terapéutica
5.1. Inspección
5.2. Evaluación
5.3. Decisión terapéutica
6. Modelos prácticos de triaje: funcionales, lesionales y
mixtos
6.1. Métodos funcionales
6.2. Métodos lesionales
6.3. Métodos mixtos
7. Categorías de clasificación: primera categoría: extrema
urgencia. Etiqueta roja; Segunda categoría: urgencia.
Etiqueta amarilla; Tercera categoría: no urgente. Etiqueta
verde; Cuarta categoría: fallecidos. Etiqueta gris/negra
7.1. Primera categoría: fxtrema urgencia. Etiqueta roja
7.2. Segunda categoría: urgencia. Etiqueta amarilla
7.3. Tercera categoría: no urgente. Etiqueta verde
7.4. Cuarta categoría: fallecidos. Etiqueta gris/negra
8. Procedimiento de etiquetado (taggning). Tarjetas de triaje
Resumen

4-2
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

Mapa Conceptual
Conceptos clave del
Elementos necesarios para
triaje: Principios, objetivos,
establecer un puesto de triaje.
características y evolución.

CLASIFICACIÓN VÍCTIMAS
EMERGENCIAS COLECTIVAS.
TRIAJE

Valoración por criterios de Categorías de clasificación y


gravedad y modelos prácticos procedimiento de etiquetado.
de triaje.

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Introducción
Esta unidad didáctica se divide en los siguientes apartados:

1. Triaje. Concepto. Evolución histórica.

2. Principios y objetivos del triaje.

3. Características del triaje.

4. Elementos para establecer un puesto de triaje.

5. Valoración por criterios de gravedad: Inspección, evaluación y decisión te-


rapéutica.

6. Modelos prácticos de triaje: Funcionales, lesionales y mixtos.

7. Categorías de clasificación: Primera categoría: extrema urgencia. Etiqueta


roja; Segunda categoría: urgencia. Etiqueta amarilla; Tercera categoría: no
urgente. Etiqueta verde; Cuarta categoría: fallecidos. Etiqueta gris/negra.

8. Procedimiento de etiquetado (taggning). Tarjetas de triaje.

Como ya hemos mencionado en la unidad anterior, la organización de todos los


intervinientes en la atención en emergencias colectivas, es vital.

Para una perfecta organización surge el concepto de “triaje”, que sirve para clasi-
ficar las víctimas en función de su estado de gravedad.

A lo largo de la unidad estudiaremos los conceptos clave para poder entender


mejor el concepto de triaje.

Además identificaremos los elementos básicos necesarios para establecer un


puesto de triaje, y la clasificación en función de factores como la inspección, evalua-
ción y decisión terapéutica.

Estudiaremos los modelos de triaje que se emplean en la práctica atendiendo a


criterios funcionales, lesionales o mixtos.

Por último, definiremos las categorías de clasificación por colores de etiqueta, y el


procedimiento a seguir para la adjudicación de dichas etiquetas.

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ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

1. Triaje. Concepto. Evolución histórica


Cuando se produce una emergencia, en la que se ven involucradas muchas per-
sonas, se hace esencial organizar a las víctimas para poder llevar a cabo una atención
rápida y que ayude a salvar al mayor número posible. Surge entonces, la clasificación
teniendo en cuenta criterios de gravedad.

1.1. Concepto de triaje


Triaje: término de origen francés, actualmente aceptado por toda la comunidad médica
mundial, referido a la clasificación de las víctimas de una emergencia colectiva, según su
estado de salud (mayor o menor gravedad).

El triaje se basa a grandes rasgos, en aplicar una serie de procedimientos senci-


llos, rápidos y repetitivos, sobre cada una de las víctimas que requieren de asistencia
médica, orientados a garantizar la mayor supervivencia posible.

Hay que tener en cuenta, que la clasificación dependerá en gran medida del cri-
terio profesional, ya que la emergencia ocurre en un medio hostil, donde la información
que se puede obtener es limitada, al igual que los medios disponibles, y la presión
emocional es elevada.

En cuanto a la toma de decisiones a criterio profesional, éste debe decidir qué tipo
de cadena asistencial se le debe aplicar a cada víctima, qué tipo de transporte elegir
en función del estado de gravedad (UVI, de servicios básicos, avanzados, etc.), así
como seleccionar el centro hospitalario al que se le debe remitir.

Código internacional de colores

Evacuación inmediata. Insuficiencia respiratoria, shock, hemorragia no


ROJO
controlable, parada cardíaca, quemaduras graves, traumatismos graves.

Evacuación se puede diferir. Quemaduras menos graves, fracturas ce-


AMARILLO
rradas heridas oftalmológicas.

VERDE Tratamiento ambulatorio.

NEGRO Fallecidos.

GRIS o AZUL Lesiones muy graves incompatibles con la supervivencia.

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La información obtenida será limitada


porque como ya hemos dicho, el proceso va
encaminado a una toma de decisiones rápi-
da y sencilla, que garantice la supervivencia,
más que un diagnóstico minucioso.

Debido a todo esto, la toma de decisio-


nes debe realizarla un profesional con amplia
experiencia profesional y moral.

1.2. Evolución histórica


La aparición de las primeras referencias de triaje, se remontan a la época de
Napoleón, cuando sus ejércitos comenzaron a realizar clasificaciones de las bajas que
se producían.

El instaurador del concepto de triaje como lo conocemos hoy en día, fue el ciruja-
no militar Dominique Jean Larre.

Durante la I Guerra Mundial, ya se realizaban clasificaciones de modo que se


ponían ambulancias monitorizadas a disposición de los heridos más graves, para su
traslado.

Desde tiempos pasados, se considera el tiempo quirúrgico como la regla de oro


para clasificar a las víctimas, teniendo en cuenta las que tienen mayores probabilida-
des de sobrevivir.

Dicha regla se consideró a partir del momento en que se vio que el despliegue
quirúrgico necesario era muy aparatoso, para hacerlo sin una seguridad de supervi-
vencia. Es decir, que se empezó a combinar el proceso de clasificación con el tiempo
quirúrgico.

En la actualidad, la existencia de medios aéreos en la cadena de evacuación, uni-


da al despliegue inmediato de unidades de estabilización en las áreas de emergencia,
ha permitido que el tiempo de actuación disminuya, y el tiempo quirúrgico aumente, en
gran medida.

Una vez que las víctimas son trasladadas al hospital elegido, el servicio de ur-
gencias establece un criterio de clasificación, que permite que aquellos con un plazo
terapéutico menor, accedan antes a los servicios asistenciales.

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Como ya hemos dicho, la elección del centro hospitalario en relación a la afección


del paciente, es esencial, y se rentabiliza la operación.

En referencia al traslado al centro hospitalario, decir que actualmente, la clasifi-


cación tiene muy en cuenta criterios relacionados con patologías específicas, es decir,
que una víctima con traumatismos vaya a un centro de trauma, un quemado a un centro
de quemados, etc.

Esto es muy importante, para evitar el colapso de grandes centros hospitalarios, y


que otros centros de menor capacidad puedan participar de modo que la asistencia a
las víctimas sea más factible y de mejor calidad.

2. Principios y objetivos del triaje


Una vez que hemos visto el concepto de triaje y su evolución a lo largo de la his-
toria, es importante conocer los principios en los que se basa y los objetivos que persi-
gue.

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Respecto a los principios del triaje, éstos se pueden resumir en los siguientes:

1. Prevalecerá la salvación de una vida sobre la conservación de un miembro.


2. Prevalecerá la conservación de la función de una estructura corporal, sobre la co-
rrección del defecto anatómico.
3. Se considerarán como principales amenazas para la vida: La asfixia, la hemorragia
y el shock.
4. Debe haber una separación clara entre los pacientes graves que requieran reani-
mación inmediata, de los leves y los que sufran lesiones mortales.
5. Para el restablecimiento de las funciones vitales de una víctima, solo se permitirán
las maniobras de:
a) Desobstrucción de la vía aérea.
b) Hemostasia en hemorragias severas.
6. La RCP, solo se admitirá en los casos de que el profesional presencie en directo la
parada, o bien el estado o número de víctimas lo permita.

En cuanto a los objetivos del triaje, se consideran:

1. Asegurar una asistencia médica precoz.

2. Aplicar los gestos salvadores:

z Maniobra frente-mentón.

z Inserción de cánulas oro o naso-


faríngeas.

z Intubación endotraqueal.

z Punción cricotiroidea.

z Toracocentesis mediante Angio-


catéter.

z Compresión externa de hemorra-


gias, torniquetes.

z Venoclisis con fluidoterapia.

z Analgesia.

3. Establecer una clasificación acorde al grado de gravedad.

4. Implementar el uso de recursos que serán limitados.

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5. Documentar con la información más importante a los pacientes.

6. Controlar el flujo de víctimas.

7. Distribuir las diferentes áreas de atención.

8. Organizar al personal por áreas asistenciales.

9. Iniciar la aplicación de medidas diagnósticas.

10. Iniciar la aplicación de medidas terapéuticas.

11. Controlar de forma precoz las infecciones.

12. Preparar la atención al público.

13. Prestar atención psicológica a los familiares.

3. Características del triaje


Antes de proceder a realizar ningún tipo de asistencia médica, en condiciones di-
fíciles como es el caso de una catástrofe, es primordial realizar una buena clasificación
de las víctimas.

Las características que debe cumplir dicha clasificación son:

Debe realizarse en función de las características fisiológicas y el estado de grave-


dad de cada individuo.

Basada en mantener una cadena de asistencia ininterrumpida, eficiente, regular en


el tiempo empleado en cada uno de los afectados, sin interrupciones dilatadas en el
análisis de ninguno de ellos.

Se debe reevaluar a cada víctima de forma permanente, en cada una de las esta-
ciones de asistencia por las que pase.

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En función del número de pacientes, la distancia a los centros asistenciales, el nú-


mero de medios de transporte y la capacidad asistencial de la zona.

Siempre que sea posible, se debe mantener a la población afectada dentro del ran-
go próximo a su lugar de residencia.

Se refiere a que se debe atender a todas las víctimas de forma seguida, es decir, sin
retroceder hasta haber visto a todas.

Como ya mencionamos anteriormente, el profesional encargado de toda la gestión


y organización, debe poseer una amplia experiencia, que le permita aplicar de forma
idónea todas estas características al sistema. Además es importante que dicha perso-
na disponga de otras capacidades, como capacidad de liderazgo, calma, o capacidad
de resolución con los mínimos recursos disponibles.

Por último decir que para que la clasificación resulte satisfactoria en la atención,
es esencial:

1. Elegir el lugar correcto para la concentración de las víctimas.

2. Realizar una evaluación inicial rápida.


Con los conteni-
dos expuestos 3. Llevar a cabo un proceso de reevaluación continua de cada víctima.
hasta el momen-
to se consigue
el objetivo:
"Conocer no-
4. Elementos para establecer un
ciones básicas
sobre triaje:
puesto de triaje
Concepto, evo- Para el establecimiento de un puesto de triaje, se deben tener en cuenta una serie
lución histórica, de elementos.
principios, obje-
tivos y caracte- En primer lugar, el puesto debe ubicarse en un lugar seguro dentro del área de
rísticas. socorro, pero no muy lejos de la de salvamento, para que el traslado a ésta se reduzca
lo máximo posible, evitando riesgos añadidos.

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Por otro lado, debe localizarse en un lugar visible, de modo que los camilleros
sean capaces de reconocerlo enseguida. A esto se le debe sumar que sea de fácil
acceso, y estar bien comunicado con el área de salvamento y el puesto de carga de
ambulancias.

Es muy importante que la zona disponga de amplitud suficiente, para poder ubi-
car y explorar a las víctimas de la forma
más cómoda posible, dentro de la dificul-
tad. Se recomienda un área mínima de 20
metros cuadrados.

Se deben establecer protocolos asis-


tenciales previos a la actuación.

Respecto a la asistencia, se dispon-


drá de un material mínimo, que en concreto
para la clasificación, se compone de un ro-
tulador y las tarjetas de triaje. En cuanto a
la asistencia médica, como mínimo se dis-
pondrá de medicación de analgesia y de
anestesia, así como cánulas para mantener
la permeabilidad de la vía aérea.

El personal interviniente debe estar


entrenado para la labor.

Por último, se debe tener un control sobre los medios de transporte, empleados
para el transporte de las víctimas a los centros asistenciales.

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Los factores señalados, son los deseables en un caso ideal, pero en la realidad se
presentan dificultades que hay que tener en cuenta, como son:

Con los conteni-


dos expuestos
en este punto,
se consegui-
do el objetivo:
"Identificar los
elementos nece-
sarios para esta-
blecer un puesto
de triaje".

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5. Valoración por criterios de gravedad:


Inspección, evaluación y decisión
terapéutica
Valoración por criterios de gravedad: inspección por procedimientos simples de las
posibilidades de supervivencia de una víctima, teniendo en cuenta las lesiones que
comprometen su vida, en función del tiempo en el que podrán ser atendidas en escalo-
nes posteriores.

Los criterios rápidos de valoración en los que se basa la atención de emergencia son:

 Inspección: localización y visualización del pa-


ciente, posición, identificación de las funciones
vitales, el estado de consciencia, la respiración
y el movimiento espontáneo.

 Evaluación: basada en la valoración


hemodinámica sencilla, que engloba la
presencia y/o frecuencia del pulso, así
como el estado del relleno capilar?.

 Decisión terapéutica: se trata de respon-


der a las preguntas de ¿qué hacer con la
víctima?. ¿Quién?. ¿Dónde?.

De modo que la secuencia de valoración sigue el siguiente orden:

1. Garantizar la apertura de la vía aérea.

2. Comprobar la respuesta verbal.

3. Comprobar si existe obstrucción de la vía aérea.

4. Dar soporte ventilatorio.

5. Comprobar la frecuencia, profundidad y simetrías ventilatorias.

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6. Comprobar la circulación.

7. Medir la frecuencia de pulso.

8. Comprobar las características de reflujo capilar.

9. Comprobar si hay presencia de hemorragias.

10. Comprobar el estado de focalidad neurológica.

11. Comprobar la capacidad integral de respuesta.

12. Comprobar la capacidad para mover todas las extremidades.

13. Comprobar actitud de la víctima.

14. Desnudar al paciente en busca de otras lesiones.

5.1. Inspección
Es el primer paso dentro de la valoración, que comienza con la comprobación del
estado de la vía aérea.

Para una correcta inspección de los heridos, se deben realizar las siguientes ac-
ciones:

1. Inspeccionar el cuello de la víctima, en busca de señales de ingurgitación


yugular, desviaciones de la tráquea, presencia de neumotórax o tapón car-
diaco.

2. Inspeccionar visualmente los movimientos torácicos, para comprobar si la


respiración es normal.

3. Inspección de la presencia de heridas o lesiones en el cuello o el tórax que


comprometan la vida del paciente.

4. Inspeccionar el color de la piel, de modo que si presenta un color azulado,


es signo de cianosis (hipoxia).

5. Comprobar si hay presen-


cia de lesiones o hemo-
rragias, que comprome-
tan la vida de la víctima,
en caso de atrapamiento.

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5.2. Evaluación
La evaluación es el siguiente paso, y comprende una rápida exploración de la
víctima basada en:

1. Comprobar el pulso, para determinar la frecuencia cardiaca. Se debe inten-


tar tomar el pulso radial, que es el que mejor indica si el estado de perfusión
sanguínea es correcto. En su defecto se tomará el pulso femoral, y como
último recurso el carotideo, el cual se recomienda en caso de PCR.

2. Comprobar la frecuencia del pulso, para determinar el grado de shock (a


mayo frecuencia, mayor grado). Otros signos que indican un estado grave
de shock son una piel pálida y fría, o un lento relleno capilar tras la compre-
sión de la zona.

3. Comprobar por palpación la zona torácica, en busca de neumotórax (cre-


pitación de la piel o percusión timpánica), fracturas (crepitación costal), o
hemotórax (percusión mate).

4. Comprobar por palpación abdominal, signos de irritación peritoneal (hemo-


rragia interna).

Posteriormente a esta exploración inicial, se debe valorar el estado neurológico


de la víctima.

Para valorar el nivel de conciencia y el grado de orientación, se emplea la escala


de coma de Glasgow.

Conciencia: es-
tado en el cual
una persona tie-
ne conocimiento
sobre sí mismo y
sobre el entorno
que la rodea.

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Dicha escala se basa en la valoración del nivel de conciencia del paciente aten-
diendo 3 criterios de observación clínicos que son:

Escala de coma
de Glasgow: Respuesta ocular Respuesta verbal Respuesta motora
escala que se
utiliza para de-
terminar el grado
de conciencia de
una persona.
A su vez, cada uno de estos criterios se subdivide en otros criterios que se eva-
lúan en una escala del 1 al 6.

PARÁMETRO DESCRIPCIÓN VALOR

ESPONTÁNEA 4

VOZ 3
ABERTURA
OCULAR
DOLOR 2

NINGUNA 1

ORIENTADA 5

CONFUSA 4
RESPUESTA
INAPROPIADA 3
VERBAL
SONIDOS 2

NINGUNA 1

OBEDECE 6

LOCALIZA 5

RETIRADA 4
RESPUESTA
MOTRIZ
FELXIÓN 3

EXTENSIÓN 2

NINGUNA 1

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El procedimiento a seguir, implica la colocación del paciente en una posición cómoda,


y a partir de ahí entrar a valorar cada uno de los puntos dentro de cada criterio. Así:

Obedece ordenes Localiza el dolor Retirada al dolor

Extensión anormal Flexión anormal

Durante la fase de evaluación, al comprobar el estado neurológico de una víctima,


ésta presenta: Apertura ocular frente al dolor; respuesta verbal inapropiada; y flexión
como respuesta motriz. ¿Qué valores se le deben asignar según la escala de coma de
Glasgow?.
€ Apertura ocular: 2.
€ Respuesta verbal: 3.
€ Respuesta motriz: 3.

5.3. Decisión terapéutica


Es el último paso de la valoración.

Como ya hemos dicho, se trata de responder a las preguntas de ¿Qué hacer con
la víctima, quién y dónde?.

De modo que una vez que se tienen claras las respuestas a esas preguntas, se
activarán todos los recursos necesarios (humanos y materiales), para llevar a cabo la
actuación.

Con los contenidos expuestos en este punto se ha conseguido el objetivo "Saber cómo
valorar según criterios de gravedad a la hora de realizar el triaje".

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6. Modelos prácticos de triaje:


Funcionales, lesionales y mixtos
En relación a los modelo de triaje, decir que existen multitud de ellos. La clasifica-
ción más frecuente es la que los clasifica en función del momento de aplicación, y en
función de su fundamento.

En función del momento de aplicación:

‹ Primer triaje:

z Es el que se realiza en el primer momento, y sigue un tipo de estructura


funcional.

z Está basado en la clasificación de las víctimas teniendo en cuenta


aquellas que precisen de asistencia prioritaria.

z Se caracteriza por ser rápido y fácil,


de hecho no debe prolongarse más
de un minuto.

z El personal que lo lleve a cabo no


tiene por qué ser sanitario, aunque
es recomendable que esté entrena-
do.

z Este triaje se realiza en el área de


rescate, de modo que las víctimas
son trasladadas hasta el área de so-
corro.

‹ Segundo triaje:

z Valoración realizada de cada víctima, una vez que se ha estabilizado


y está dispuesta para su traslado, permitiendo establecer un orden de
evacuación, así como el destino de cada una.

z Este tipo de triaje, sigue una estructura lesional o mixta.

z Debe ser realizado por personal médico, ya que requiere de más preci-
sión, y además se prolongará más en el tiempo que el primero.

z Por tanto, se realiza en el puesto médico avanzado dentro del área de


socorro.

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ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

PRIMER TRIAJE SEGUNDO TRIAJE

Objetivo Clasificación para atención médica Clasificar pra el traslado

Fundamento Funcional Lesional o mixto

Complejidad Fácil Complicado

Tiempo < 1 minuto > 1 minuto

Personal responsable Personal entrenado Personal médico

Precisión En caso de fallo, que sea por exceso Muy preciso

Lugar Área de socorro Salida del área de socorro

Diferencias entre primer y segundo triaje.

En función de su fundamento:

‰ Funcionales:

 La asistencia médica va encaminada a priorizar la atención de aquellas


víctimas con compromiso de las funciones vitales.

‰ Lesionales:

 La asistencia médica en este caso, se basa en dar prioridad a las vícti-


mas en función de las lesiones que presente.

‰ Mixtos:

 Métodos que dan prioridad a las víctimas teniendo en cuenta tanto las
funciones vitales como las lesiones que presenten.

6.1. Métodos funcionales


Dentro de este tipo de métodos, se encuen-
tran: S.T.A.R.T. (Simple Triaje and Rapid Treatment);
T.S. (Trauma Score); R.T.S. (Revised Trauma Score),
que es la versión revisada del T.S.; M.R.C.C.
(Método Rápido de Clasificación en Catástrofes).

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6.1.1. S.T.A.R.T. (Simple Triaje and Rapid Treatment)


Este método fue desarrollado por un grupo de trabajo formado por médicos, en-
fermeros y bomberos en el año 1984.

Está basado en la clasificación de víctimas por parte de personal entrenado no


médico.

Es sencillo, rápido y que permite detectar a los heridos más graves.

Con este método, la tendencia que se sigue es clasificar a las víctimas por exceso
en cuanto a gravedad. En este caso se permite este exceso, con la finalidad de atender
rápidamente a los heridos más graves.

S
¿Camina? VERDE

N S
¿Respira?

Abrir via aérea S S


Mas de 30 x min
¿Respira ahora?

N
N
ROJO ¿Pulso radial presente?
NEGRO
S

N
¿Obedece ordenes?

AMARILLO

6.1.2. T.S. (Trauma Score) y R.T.S. (Revised Trauma Score)


El T.S. fue diseñado por Champion y otros autores en 1981 para la clasificación
de heridos.

En este caso, se requiere la participación de personal médico, de modo que es


más complejo y lento que el anterior.

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ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

Mediante el R.T.S., Champion y otros, consiguieron simplificar el T.S. en 1989.

Este método se basa en clasificar a las víctimas, en función de 5 parámetros, que


están directamente relacionados con las constantes vitales.

Dichos parámetros son:

1. Frecuencia respiratoria.

2. Movimientos torácicos.

3. Tensión arterial (presión sistólica)

4. Relleno capilar.

5. Escala de coma de Glasgow.

Valores escala
R.T.S
de Glasgow

10-24 4
25-35 3
Frecuencia respiratoria (respiraciones/min) >35 2
<10 1
0 0

Normal 1
Esfuerzo respiratorio
Anorma 0

>90 4
70-90 3
Presión sistólica (mm Hg) 50-69 2
<50 1
0 0

Normal < 2 2
Relleno capilar (segundos) Lento > 2 1
Inexistente 0

Suma total FR, ER, PS, RC Valores Glasgow

14-15 5
11-13 4
Escala de coma de
8-10 3
Glasgow
5-7 2
3-4 1

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ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

Con el empleo de estos parámetros, se consigue predecir en gran medida la mor-


talidad de las víctimas, de modo que:

R.T.S. Supervivencia (%)

16 99
15 98
14 95
13 91
12 83
11 71
10 55
9 37
8 22
7 12
6 7
5 4
4 2
3 1
2 0
1 0

Como ya hemos mencionado, es realizado por personal médico, y le sirve para


facilitar las tareas de evacuación.

Indica el valor total de la escala de coma de Glasgow, según los siguientes datos: FR
= 40; esfuerzo respiratorio normal; TAS = 70 mm Hg; relleno capilar = 3 s.

 ST = FR + ER + TAS + RC
 ST = 2 + 1 + 3 + 1
 ST = 7
 VG = 2

6.1.3. M.R.C.C. (Método Rápido de Clasificación en Catástrofes)


El M.R.C.C., es una variante simplificada del S.T.A.R.T., que es llevada a cabo por
personal entrenado, pudiendo ser médico o no.

Este método surgió a raíz de comprobar que cierto equipo de bomberos, olvidaba
partes fundamentales a aplicar cuando empleaban el método S.T.A.R.T., con la finali-
dad de simplificarlo sin la pérdida de su eficacia.

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ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

El M.R.C.C., es rápido y sencillo. Está basado en el control de la vía aérea cuando


la víctima permanece inconsciente, y en el control de hemorragias.

El orden de clasificación, irá fijado según el resultado al valorar en primer lugar la


respiración, posteriormente la circulación y por último la conciencia.

Según se van clasificando las víctimas, se comprobará la vía aérea en aquellas


víctimas que permanecen inconscientes. Se empleará como primera opción un tubo
orofaríngeo, y si no es posible, se colocará a la víctima en posición lateral de seguri-
dad.

Después se controlarán las hemorragias, mediante la aplicación de vendajes he-


mostáticos.

Ambas acciones se deben realizar en un tiempo que no supere los 30 segundos


en un caso moderado, de modo que si se trata de un caso grave, el tiempo se puede
prolongar hasta algo más de un minuto.

Normalmente, la maniobra frente-mentón se desestima por la extensión cervi-


cal que provoca, pero en los casos en los que se emplean los métodos S.T.A.R.T. o
M.R.C.C., está permitida. Esto se debe a que es una técnica sencilla que gran parte
de la sociedad conoce, eficaz y permite abandonar a la víctima rápidamente si no se
detectan signos de respiración espontánea.

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6.2. Métodos lesionales


Entre los métodos lesionales se encuentran el I.S.S. (Injury Severity Score);
O.A.C.I. (Organización de Aviación Civil Internacional); A.I.S. (Abbreviated Injury
Score); C.R.I.S. (Comprehensive Research Injury Scale); y la regla de los nueves
en quemados.

6.2.1. I.S.S. (Injury Severity Score)


Utiliza por un lado una escala que mide la severidad de las lesiones, y que ofrece
un pronóstico de riesgo de fallecimiento, y por otro lado divide el cuerpo humano en 6
partes diferenciadas.

Las regiones corporales que se tienen en cuenta son: Cabeza/cuello, cara, tórax,
abdomen/pelvis, extremidades/pelvis ósea, y general o externa.

En cuanto a la clasificación de las lesiones por gravedad:

Leve 1

Moderada 2

Grave sin riesgo de muerte 3

Grave con riesgo de muerte 4

Crítica 5

Teniendo en cuenta lo anterior, la valoración según lesiones queda del siguiente


modo:

APARATO RESPIRATORIO VALORES

Dolor torácico. 1

Contusión torácica (fractura costal o esternal). 2

Fractura 1ª costilla o múltiple; hemotórax; neumotórax. 3

Herida abierta, neumotórax a tensión, contusión pulmonar unilateral. 4

Insuficiencia respiratoria aguda, aspiración, contusión pulmonar bila-


5
teral, lesión en el diafragma.

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SISTEMA NERVIOSO VALORES

Traumatismo cerrado sin fractura ni pérdida de conciencia. 1

Fractura craneal o facial con pérdida de conciencia. 2

Lesión cerebral, fractura craneal deprimida o fractura facial múltiple,


3
con pérdida de conciencia.

Fractura cervical con paraplejia, con pérdida de conciencia. 4

Fractura cervical con tetraplejia, y coma durante > 24 horas. 5

Coma, con pupilas dilatadas y fijas. 6

SISTEMA CARDIOVASCULAR VALORES

Pérdida hemática < 10% 1

Pérdida hemática 10-20 %. Contusión miocardio. 2

Pérdida hemática 20-30 %. Taponamiento sin alteración de la TA. 3

Pérdida hemática 40-50 %. Taponamiento con TA < 80. 4

Pérdida hemática 40-50 %. Coma, agitación. 5

Pérdida hemática > 50 %. Coma, parada cardiaca. 6

ABDOMEN/PELVIS VALORES

Sensibilidad en abdomen y zona peritoneal. 1

Fractura costillas 7-12, con dolor abdominal moderado. 2

Lesión menor del hígado, bazo, riñón, páncreas o uréter. 3

2 lesiones mayores que impliquen rotura hepática, de la vejiga, del


4
páncreas, del duodeno o del colon.

2 lesiones graves por aplastamiento del hígado, y lesión vascular


5
mayor.

4-25
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

EXTREMIDADES/PELVIS ÓSEA VALORES

Esguince o pequeña fractura, que no implique huesos largos. 1

Fractura simple del húmero, radio, cúbito, tibia o peroné. 2

Fracturas múltiples que impliquen una simple de fémur, estable de


3
pelvis, o luxación mayor.

2 fracturas mayores que impliquen una mayor de fémur, aplastamiento


4
o amputación de un miembro, o fractura inestable de pelvis.

2 fracturas graves, mayores y múltiples. 5

GENERAL O EXTERNA VALORES

Quemaduras < 5% (abrasiones, contusiones y laceraciones). 1

Quemaduras 5-15 % (contusiones extensas y avulsiones). 2

Quemaduras 15-30% (avulsiones severas). 3

Quemaduras 30-45%. 4

Quemaduras 45-60%. 5

Quemaduras > 60%. 6

Existe una relación lineal entre el % de supervivencia en función de los valores del
I.S.S., de modo que por debajo de 10 puntos, la mortalidad es casi nula, y superando
los 50, no existe posibilidad de supervivencia.

Según el método I.S.S., ¿cuál es el valor a asignar en los siguientes casos?


X Lesión menor en el bazo.
X Fractura facial con pérdida de conciencia.
X Quemadura que afecta al 40% del cuerpo.
X Aspiración.

 Por orden, los valores son: 3, 2, 4, y 5.

4 -2 6
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

6.2.2. O.A.C.I. (Organización de Aviación Civil Internacional)


La categoría OACI de un aeródromo determina el nivel de protección de los
Servicios de Salvamento y Extinción de Incendios que ha de proporcionarse en el mis-
mo.

Dicha categorización, vendrá de-


terminada por las dimensiones de las
aeronaves y la frecuencia de las opera-
ciones de dichas aeronaves.

En función de la capacidad, la
OACI recomienda una serie de materia-
les de emergencia.

En el sector aéreo, los heridos se


clasifican en categoría I, II y III, de ma-
yor a menor gravedad.

Las recomendaciones para la atención médica por este método, siguen el siguien-
te criterio:

‘ Valoración primaria:

1. Asegurar la Vía Aérea con control cervical.

2. Valorar la ventilación.

3. Valorar y tratar las hemorragias el shock, tomar vías venosas y monito-


rizar.

4. Valorar el estado neurológico según la Escala de Glasgow, la reacción


pupilar y los signos de focalidad neurológica para detectar trastornos
neurológicos importantes. Profilaxis an-
titetánica: pre-
5. Desvestir al herido, protegerlo de la hipotermia y colocar sondas naso- vención de la
gástrica y urinaria, en caso necesario. enfermedad del
tétanos a conse-
‘ Valoración secundaria: cuencia de una
1. Se valorará al herido en busca de lesiones en cabeza/cuello, tórax, ab- hemorragia.
domen/pelvis, extremidades/espalda, y profilaxis antitetánica.

Tétanos: infección del sistema nervioso a consecuencia de la bacteria Clostridium tetani.

4-27
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

6.2.3. A.I.S. (Abbreviated Injury Score)


En español se traduce como “escala abreviada de lesiones”.

Se trata de un sistema de codificación basado en parámetro anatómicos, que fue


creado para clasificar y describir la gravedad de las lesiones.

Es una de las escalas más comúnmente utilizadas para la evaluación de lesiones


traumáticas.

La primera versión de la escala fue publicada en 1969, aunque se ha ido actuali-


zando a lo largo de los años.

Esta escala clasifica las lesiones por regiones corporales, dividiendo y se divide
el cuerpo en seis regiones, de modo que se consideran, desde lesiones menores (1
punto), hasta lesiones fatales (6 puntos).

La escala AIS, establece unos códigos en función de la región del cuerpo afecta-
da, la estructura anatómica afectada, el tipo de lesión según la zona afectada, y la se-
veridad de la lesión. Así establece:

REGIÓN DEL CUERPO CÓDIGO AIS


~ Cabeza. 1
~ Cara. 2
~ Cuello. 3
~ Tórax. 4
~ Abdomen. 5
~ Espalda. 6
~ Extremidades superiores. 7
~ Extremidades inferiores. 8
~ Sin especificar. 9

ESTRUCTURA ANATÓMICA AFECTADA CÓDIGO AIS


‹ Toda el área. 1
‹ Vasos. 2
‹ Nervios. 3
‹ Órganos (incluyendo músculos y ligamentos). 4
‹ Esqueleto (incluyendo articulaciones). 5
‹ Pérdida de conciencia. 6

4 -2 8
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

TIPO DE LESIÓN SEGÚN LA ZONA AFECTADA CÓDIGO AIS

Toda el área

 Abrasión. 02
 Contusión. 04
 Laceración. 06
 Avulsión. 08
 Amputación. 10
 Quemadura. 20
 Aplastamiento. 30
 Arrancamiento de la piel. 40
 Lesiones del nervio fibular superficial (NFS). 50
 Penetrante. 60

Cabeza/pérdida de conciencia

~ Tiempo de inconsciencia. 02
~ Nivel de conciencia. 04-08
~ Confusión. 10

Espalda

X Cervicales. 02
X Tórax. 04
X Lumbar. 06

Vasos, nervios, órganos, huesos y articulaciones

• Vasos. 02
• Nervios. 04
• Órganos. 06
• Huesos. 08
• Articulaciones. 10

Abrasión: herida que se genera por el rozamiento de la piel contra una superficie dura.
Se infecta, pero se cura rápidamente.
Contusión: lesión de tejidos blandos, debido a la resistencia que ofrecen los huesos
ante el golpe de elementos como piedras, puñetazos, palos, etc. Da lugar a hematomas
dolorosos.

4-29
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

Laceración: herida causada por un objetos de forma dentada, dando lugar al desgarro
de los tejidos de forma irregular.
Avulsión: herida en la que se produce desgarro, separación y destrucción del tejido afec-
tado.
Amputación: corte y separación de una extremidad del cuerpo mediante traumatismo,
o cirugía. Se considera que una amputación es traumática, cuando se produce por una
lesión.

Una vez que se codifica la zona afectada, se dará un valor en función de la gra-
vedad de la lesión:

€ Menor: 1.

€ Moderada: 2.

€ Seria: 3.

€ Severa: 4.

€ Crítica: 5.

€ Máxima (intratable): 6.

6.2.4. C.R.I.S. (Comprehensive Research Injury Scale):


Al español se traduce como “Escala de Investigación de Lesiones”, y fue desarro-
llada por el Comité de Aspectos Médicos de Seguros del Automóvil.

Esta escala valora las lesiones en función de 5 criterios que son:

Disipación de la energía

Amenaza para la vida Incapacidad permanente

Periodo de tratamiento Incidencia

4 -3 0
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

El aspecto de disipación de la energía, tiene en


cuanta el efecto de ésta en la provocación de la le-
sión, muy importante a la hora de diseñar los vehícu-
los. Por otro lado, el criterio que regula la amenaza
para la vida y la incapacidad permanente, tiene en
cuenta el efecto económico que tendrá la lesión.

Regla de los nueve en quemados:

También se denomina de “Wallace”.

Esta regla se basa en dividir la superficie corporal en 11 regiones, de modo que


cada parte supone un 9%, o un múltiplo de 9.

€ Cabeza y cuello: 9%.


€ Cada una de las extremidades superiores: 9%
‹ 7% el brazo

‹ 2% la mano

€ Cada una de las extremidades inferiores: 18%


‰ 9% el muslo

‰ 7% la pantorrilla

‰ 2% el pie

€ Cara anterior del tórax y abdomen: 18%.


€ Espalda y nalgas: 18%.
€ Genitales: 1%.

La valoración de la gravedad de una quemadura se basará en la extensión de la


superficie corporal quemada según la regla del 9, y del grado de profundidad de la
misma. Pero también influyen otros parámetros como son la edad, el agente causal y
la zona quemada.

La posibilidad de supervivencia se relaciona directamente con la extensión de la


quemadura, así como el pronóstico se relaciona con su localización. Según este crite-
rio, se considera:

4-31
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

1. Quemadura leve: superficie quemada < 10% y profundidad no superior al


2º grado.

2. Quemadura grave: superficie quemada del 10-30%, independientemente


de la profundidad. Sin tener en cuenta superficie ni profundidad, se incluyen
como graves, las quemaduras que afectan a las manos, los pies, la cara, los
ojos y los genitales. Además también se incluyen aquí, las quemaduras de
2º o tercer grado que afecten a niños, ancianos o enfermos con patologías
graves.

3. Quemadura muy grave: superficie quemada 30-50%, independientemente


de la profundidad, siendo mortal cuando supera el 50%.

6.3. Métodos mixtos


Dentro de los métodos mixtos se engloban el C.R.A.M.C. (Circulación-
Respiración-Abdomen-Motor-Conciencia); la Escala de Lindsey; el Trauma Index;
y el T.R.I.S.S. (Trauma Score Revised + Injury Severity Score + Edad).

6.3.1. C.R.A.M.C. (Circulación-Respiración-Abdomen-Motor-


Conciencia)
Este método, valora de forma
sucesiva la circulación, la respiración,
las lesiones en abdomen y tórax, el
aspecto motor y la conciencia.

Data de 1985, cuando fue des-


cubierto por Clemmer y otros autores.

En este caso, la valoración se


hace en función de las lesiones pro-
ducidas en 5 regiones corporales:

VALORES

2 Llenado capilar < 2 s/TA>100 mm Hg.


CIRCULACIÓN 0 Llenado capilar > 2 s/TA 85-99 mm Hg.
0 No hay llenado capilar/TA< 85 mm Hg.

2 Normal.
RESPIRACIÓN 1 Anormal.
0 Ausente.

4 -3 2
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

VALORES

1 Abdomen y tórax sin dolor.


1 Abdomen y tórax con dolor.
ABDOMEN/TÓRAX
0 Abdomen rígido, tórax con movimiento anormal, o
lesiones penetrantes en alguno de ellos.

2 Normal.
ASPECTO MOTOR 1 Responde al dolor sin posturas.
0 No responde al dolor, o adopta posturas.

2 Normal.
CONCIENCIA (HABLA) 1 Confuso.
0 Ausente.

Cualquier valor inferior a 6, implica estado grave.

6.3.2. Trauma Index


Esta escala fue desarrollada por Kirkpatrick y Youmans en 1971.

Puede ser utilizado por personal entrenado aunque no sea médico, siempre y
cuando se disponga de un esfigmomanómetro.

Esfigmomanómetro: instrumento que sirve para medir la presión arterial. Está com-
puesto por un brazalete hinchable, un manómetro que mide la presión arterial, y un este-
toscopio.

Este método valora secuencialmente 5 parámetros:

Región corporal lesionada

Tipo de lesión

Presión arterial y pulso

Conciencia

Respiración

4-33
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

1 3 4 6

REGIÓN Piel o
Espalda. Tórax o abdomen. Cabeza o cuello.
CORPORAL extremidades.

TIPO DE Laceración o Herida


Politraumatismo. Proyectil.
LESIÓN contusión. penetrante.

PRESIÓN
Hemorragia TAS<100 TAS<80
ARTERIAL (mm Sin pulso.
externa. FC>100. FC>140.
Hg) Y PULSO

Baja respuesta
CONCIENCIA Somnoliento. Estupor. Coma.
motora y sensorial.

Dolor Apnea y/o


RESPIRACIÓN Disnea. Aspiración.
torácico. cianosis.

Se consideran:

‡ Lesiones leves: valores entre 0-7.

‡ Lesiones moderadas: valores entre 8-18. Precisan atención hospitalaria,


pero baja mortalidad.

‡ Lesiones graves: valores entre18-28. Tienen una probabilidad de mortali-


dad del 50%.

Indica la gravedad de una víctima que presenta una hemorragia externa, disnea, as-
piración, coma y ausencia de pulso.

Á Hemorragia externa: 1.
Á Disnea: 3.
Á Aspiración: 4.
Á Coma: 6.
Á Ausencia de pulso: 6.

 Suma= 1 + 3 + 4 + 6 + 6
 Total = 20 -> Estado grave

4 -3 4
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

6.3.3. Escala de Lindsey


Es muy parecida a la anterior.

1 3 5 6

REGIÓN Cabeza, cuello y


Extremidades. Espalda. Tórax.
CORPORAL abdomen.

TIPO DE
Laceración. Contusión. Arma blanca. Arma de fuego.
LESIÓN

PRESIÓN
TAS 60-100 TAS<60
ARTERIAL (mm Normal. Sin pulso.
FC 100-140 FC>140
Hg) Y PULSO

CONCIENCIA Somnoliento. Estupor. Semicoma. Coma.

RESPIRACIÓN Dolor torácico. Disnea. Cianosis. Apnea.

En este caso se consideran:

‡ Lesiones leves: valores entre 1-9.

‡ Lesiones moderadas: valores entre 10-16. Precisan atención hospitalaria


sin riesgo de muerte.
Los métodos de
‡ Lesiones graves: valores entre 17-20. Precisan ingreso hospitalario, con triage más utiliza-
bajo riesgo de muerte. dos son:

‡ Lesiones críticas: valores > 21. Presentan alto riesgo de muerte. Funcionales:
S.T.A.R.T.;
M.R.C.C.; T.S.
6.3.4. T.R.I.S.S. (Trauma Score Revised + Injury Severity Score + Mixtos:
Edad) C.R.A.M.C.;
Trauma Index;
Este método, es una combinación del I.S.S. y el T.S., con la edad, y en función de
Escala de
un algoritmo estadístico de regresión (Walter Duncan), y otros cálculos estadísticos.
Lindsey.
Relaciona la capacidad de supervivencia del herido con la severidad del trauma-
tismo que sufre.

Con los contenidos expuestos en este punto se ha conseguido el objetivo: "Estudiar


modelos prácticos de triaje según funciones, lesiones o mixtos."

4-35
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

7. Categorías de clasificación: primera


categoría: extrema urgencia.
Etiqueta roja; segunda categoría:
urgencia. etiqueta amarilla; tercera
categoría: no urgente. Etiqueta
verde; cuarta categoría: fallecidos.
Etiqueta gris/negra
Históricamente, las víctimas de una catástrofe se han dividido en cuatro clases, en
función de la gravedad de las lesiones que presentan y el compromiso vital

Al que dan lugar.

Teniendo en cuenta esto, se establecen 3 plazos terapéuticos según el tipo de


atención médica que precisen las víctimas:

1 Atención inmediata

2 Atención en un plazo que no supere las 6 horas

3 Atención en un plazo de 24 horas

Además, se asignan una serie de colores según la gravedad de la víctima:

Rojo: Extrema urgencia.

Amarillo: Urgencia.

Verde: No urgente.

Gris/negra: Fallecidos.

4 -3 6
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

7.1. Primera categoría: extrema urgencia.


Etiqueta roja
En esta categoría se incluyen las víctimas que requieren atención de prioridad 1
(P-1).

Por norma general, se consideran de P-1, los siguientes cuadros clínicos:

1. Parada cardiorrespiratoria presenciada y reversible; o asfixia por obstruc-


ción mecánica, herida maxilofacial que pueda desembocar en asfixia, lesión
penetrante de tórax, o neumotórax a tensión.

2. Shock hipovolémico muy severo; he-


morragia interna activa; heridas cardio-
pericárdicas; evisceración o herida vis-
ceral; aplastamiento muscular masivo;
politraumatizado inestable; o quema-
dos con un porcentaje superior al 20%.

3. Envenenamiento por productos quí-


micos; complicaciones obstétricas
(prolapso de cordón); o deterioro pro-
gresivo del nivel de respuesta o de las
constantes vitales.

7.2. Segunda categoría: urgencia. Etiqueta


amarilla
En esta categoría se incluyen las víctimas que requieren atención de prioridad 2
(P-2).

En esta categoría como ya hemos visto, la atención se puede retrasar hasta 6


horas, lo que permite trasladar al herido a zonas más preparadas para su intervención.

Aquí se incluyen:

1. Shock estabilizado o fracturas con compromiso vascular.

2. Heridas en las vísceras: tracto gastrointestinal, tracto genito-urinario, en el


tórax sin asfixia asociada, vasculares con necesidad de cirugía.

3. Lesiones que hayan precisado de torniquete, así como fracturas abiertas,


o lesiones agudas de abdomen.

4-37
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

4. Coma, TCE, politraumatismos, heridas abiertas en el abdomen.

5. Dificultad respiratoria controlada.

6. Quemados con lesiones que afecten el 20%.

7.3. Tercera categoría: no urgente. Etiqueta verde


En esta categoría se incluyen las víctimas que requieren atención de prioridad 3
(P-3).

En este caso, la atención podrá retrasarse en un plazo superior a las 6 horas, sin
compromiso vital, aunque puede haber secuelas a nivel funcional.

Los cuadros clínicos más frecuentes dentro de esta categoría son:

1. Lesiones cerebrales que precisen de descompresión.

2. Heridas musculares, múltiples fracturas, contusiones torácicas, o fractu-


ras de huesos largos.

3. Lesionados leves, que permiten una atención de hasta 24 horas más tarde,
como son fracturas de huesos cortos, luxaciones, heridas menores, etc.

7.4. Cuarta categoría: fallecidos. Etiqueta gris/


negra
Se denomina también “situación omega”. Prioridad 4 o 0 (P-4 o P-0).

4 -3 8
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

En esta categoría se incluyen las víctimas mortales, entre las que se incluyen:

1. Paradas cardiorrespiratorias no presenciadas.

2. TCE con salida de masa encefálica.

3. Destrucciones multiorgánicas.

ENFERMEDAD
CODIGO SINTOMAS SIGNOS CONDUCTA
AGREGADA

Estado critico No importa el


Paro
NEGRO Signos vitales padecimiento de Ingreso directo
cardiorespiratorio
abolidos base

Enfermedades
Sintomas
Dificultad cronicas como
respiratorios de
ROJO respiratorio Asma, EPOC, Ingreso directo
rápida evolución.
severa TBC, VIH/SIDA,
Menos de 24h.
diabetes, etc

Síntomas
Dificultad Recibe un
respiratorios
respiratoria Edad extrema; numero de una
AMARILLO de moderada
leve a niños y ancianos serie de color y
evolución.
moderada letra
3 a 5 días.

Síntomas
respiratorios Recibe un
Sin dificultad Sin enfermedad
VERDE de moderada numero de otro
respiratoria de base
evolución. color y letra
Más de 5 días.

Cuadro resumen triaje.

Indica a que categoría pertenecen cada uno de los siguientes heridos:


€ Lesión cerebral que precisa descompresión -> 3ª.
€ PCR presenciada reversible -> 1ª.
€ PCR no presenciada -> 4ª.
€ Dificultad respiratoria controlada -> 2ª.

4-39
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

8. Procedimiento de etiquetado
(taggning). Tarjetas de triaje
Además del resultado del triaje, en dicha tarjeta figuran datos como:

Datos que deben figurar en la tarjeta

1. Nombre y dirección del paciente.


2. Edad y sexo.
3. Diagrama gráfico que señala las zonas lesionadas.
Tarjeta de triaje: 4. Fármacos administrados, vías de administración y hora.
tarjeta en la que 5. Nombre de la persona que ha efectuado el triaje.
se anota el re-
sultado obtenido
Por otro lado, como ya hemos visto, el color de la tarjeta variará en función del tipo
como conse-
de lesiones que presente la víctima.
cuencia del triaje.
Permite que el
personal que re- COLOR PRIORIDAD
ciba a la víctima,
sepa cuál es la Rojo. 1
atención priorita-
ria requerida por Amarillo. 2
el paciente.
Verde. 3

Gris/negro. 0

Las tarjetas deben reflejar únicamente el color asignado a la víctima, es decir, se


deben retirar las franjas en las que se reflejan el resto de colores.

Hay que tener mucho cuidado con las tarjetas de triage, ya que es fácil que se
deterioren debido a inclemencias del tiempo como la lluvia, se pierdan, sean poco
legibles.

Además una vez que se han retirado las franjas en el primer triaje, no se podrá
reflejar si el paciente ha mejorado o empeorado, ya que no dispondremos del resto de
franjas de color.

Con los contenidos expuestos en los puntos 7 y 8 se consigue el objetivo "Conocer las
categorías de clasificación y del procedimiento de etiquetado."

4 -4 0
ADAMS Clasificación de las víctimas en emergencias colectivas. Triaje

Resumen

El triaje es una palabra que proviene del francés, y se refiere a la clasificación de


las víctimas de una catástrofe, en función de su estado de gravedad.

Este término fue acuciado por el cirujano militar Dominique Jean Larre.

Con este método se persigue salvar el mayor número de víctimas en el menor


tiempo posible, y en función de la patología que presente la víctima, hacer que ésta sea
trasladada al centro hospitalario más indicado según la dolencia.

Durante la implantación de un proceso de triaje, el personal interviniente deberá


realizar una serie de maniobras, denominadas gestos salvadores, cuya finalidad es
llevar a la víctima a una situación de estabilidad.

Principalmente se persigue hacer una clasificación personalizada para cada heri-


do, dinámica y continua.

Respecto al puesto de triaje, éste debe cumplir una serie de características clave
como son: Seguro, visible, accesible, bien comunicado, amplio y con disponibilidad de
material de intervención mínimo.

No siempre es posible reunir todos los requisitos que se nombran, de hecho es


muy habitual que esto no se produzca, por lo que el personal debe estar preparado
para reaccionar ante cualquier adversidad.

Para llevar a cabo la clasificación se deben seguir 3 pasos previos que son:

1. Inspección visual: para detectar posibles insuficiencias respiratorias y le-


siones.

2. Evaluación: rápida exploración física, seguida de la valoración del estado


neurológico, con el empleo de la escala de coma de Glasgow.

3. Decisión terapéutica: una vez detectados todos los signos de compromiso


vital, actuar de acuerdo a la respuesta a las preguntas de: ¿Qué hacer con
la víctima, quién y dónde?.

Existen muchas clasificaciones de los distintos modelos de triaje, siendo las más
habituales las que los clasifican en función del momento de aplicación, y en función de
su fundamento.

a) Momento de aplicación: primer triaje y segundo triaje, que sirven para tratar
los signos de compromiso vital y para estabilizar a la víctima, respectivamen-
te.

4-41
ADAMS Apoyo al Soporte Vital Avanzado

b) Según su fundamento:

 Funcionales: asistencia médica encaminada a atender a las víctimas


con compromiso vital. Los principales son: S.T.A.R.T.; T.S.; R.T.S.; y
M.R.C.C.

 Lesionales: asistencia médica encaminada a atender a las víctimas


según las lesiones que presente. Los principales son: I.S.S.; O.A.C.I.;
A.I.S.; C.R.I.S.; y la regla de los nueve en quemados.

 Mixtos: tienen en cuenta una mezcla de las dos anteriores. Los prin-
cipales son: C.R.A.M.C.; Escala de Lindsey; Traume Index; y T.R.I.S.S.

La clasificación de las víctimas se hace atendiendo a 3 plazos terapéuticos:


Atención inmediata, plazo que no supere las 6 horas y plazo que no supere las 24
horas.

Además, según el estado de gravedad de la víctima se establecen unos colores,


de modo que:

‘ Rojo: extrema urgencia (P-1).

‘ Amarillo: urgencia (P-2).

‘ Verde: no urgente (P-3).

‘ Gris/negra: fallecidos (P-4 o P-0).

La tarjeta de triaje de cada víctima, llevará únicamente el color según su estado de


gravedad (el resto se retiran), y una serie de datos adicionales entre los que destacan:

€ Nombre y dirección del paciente.

€ Edad y sexo.

€ Diagrama gráfico que señala las zonas lesionadas.

€ Fármacos administrados, vías de administración y hora.

€ Nombre de la persona que ha efectuado el triaje.

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