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Unidad 8. “​Proceso, procedimiento y tiempo”.

8.1. Deslinde de los conceptos

8.1.1. Proceso
Proceso​: es la suma de actos por medio de los cuales se constituye, desarrolla y termina la
relación jurídica.
Según ​Carnelutti​ el proceso denota "la suma de los actos que se realizan para la composición del
litigio"

Concepto. Conjunto de actos mediante los cuales se constituye, desarrolla y termina la relación
jurídica que se establece entre el juzgador, las partes y las demás personas que en ella
intervienen.

Objeto. El objeto del proceso es el litigio planteado por las dos partes.

Constituido tanto por la reclamación formulada por la parte actora o acusadora, como por la
defensa o excepción hecha valer por la parte demandada o inculpada; en ambos casos son sus
respectivos fundamentos de hecho y de derecho.

Finalidad. Dar solución al litigio planteado por las partes, a través de la sentencia que debe dictar el
juzgador.
El Proceso: ​es la sucesión de fases jurídicas concatenadas realizadas conforme al orden trazado
por la ley, el juez, las partes y los terceros en ejercicio de los poderes, derechos, facultades y
cargas que les atribuye la ley procesal o en cumplimiento de los deberes y obligaciones que la
misma les impone, cursadas ante órgano jurisdiccional, pretendiendo y pidiendo la actuación de la
ley para que: Que dirima la controversia, verificado que sean los hechos alegados o que: Que se
imponga una pena o medida de seguridad al procesado averiguado que sea su delito o
peligrosidad criminal, pretensión y petición que se plasmará en una sentencia pasada por autoridad
de cosa juzgada.

Los términos ​“proceso” ​y ​“procedimiento” son frecuentemente usados en el lenguaje jurídico


como sinónimos, dada la estrecha relación que guardan. Esto, sin embargo, es erróneo, ya que se
trata de conceptos distintos, aunque no opuestos.

Todo proceso requiere, para su desarrollo, de un procedimiento.

El procedimiento​: es el sendero que seguirá el proceso para desenvolverse como tal; coordina
una serie de actos positivos, mismos que puedan relacionarse o entrelazarse entre sí para producir
una consecuencia jurídica.

8.1.2. Juicio
Juicio​: proviene del latín iudicium, que significaba en el derecho romano, la segunda etapa del
proceso, que se desarrolla ante el iudex (juez).
En ​Europa​, el iudicium no fue solo una etapa, sino todo el proceso. Según la ​escuela​ Judicialista de
Bolonia, "el juicio es un acto en el que intervienen cuando menos tres personas: el actor que
pretende, el demandado que resiste y el juez que conoce – y decide".
Actualmente, en los países de tradición hispánica la palabra juicio tiene, cuando menos 3
significados:
1. Como secuencia de ​procedimientos​ a través de los cuales se lleva a cabo la sustanciación de
todo un proceso.
2. Como etapa final del proceso penal (conclusiones de las partes y sentencia del juzgador).
3. Como sentencia propiamente dicha,

En nuestro país se utiliza la palabra juicio, con mayor frecuencia como "la reunión ordenada y legal
de todos los trámites de un proceso".
Juicio, en sentido propio, es la acción y efecto de juzgar, ​operación​ sustancial de la ​jurisdicción​,
consistente en decir el ​Derecho​ en el caso concreto.

En sentido amplio e incluso ​legalmente​, el ​término​ juicio es sinónimo de proceso. La voz juicio
presenta una connotación más directamente relativa a lo nuclear de la ​jurisdicción​, mientras que
el ​término​ proceso tiene una carga semántica en la que se subraya la serie o ​sucesión​ de actos,
jurídicamente regulados, que parece ​instrumental​ del juicio.

Juicio designa también el ​acto procesal​ p ​ úblico​ en el que los ​defensor​es de las ​partes​, o éstas
mismas en ciertos casos, exponen ante el ​tribunal​ los distintos ​argumento​s en d ​ efensa​ de sus
respectivas ​posiciones​ y practican las ​prueba​s.

8.1.3. Procedimiento.
Procedimiento: ​significa solo la composición externa, formal, del desarrollo del proceso o de una
etapa de este, pero no comprende las relaciones jurídicas que se establecen entre los sujetos del
proceso, ni la finalidad compositiva de este.

Clariá Olmedo, afirma, "cuando se habla de procedimiento, cabe entender que nos estamos
refiriendo al rito del proceso. Es el curso o movimiento que la ley establece en la composición de su
marcha dirigida a obtener su resultado, adecuándola a la naturaleza e importancia de la causa que
tiene por contenido".

Alcalá Zamora dice, "el procedimiento se compone de la serie de actuaciones o diligencias


sustanciadas o tramitadas según el orden y la forma prescritos en cada caso por el legislador y
relacionadas y ligadas entre sí por la unidad del efecto jurídico final, que puede ser el de un
proceso o el de una fase o fragmento suyo".

El procedimiento:​ se compone de la serie de actuaciones o diligencias sustanciadas o tramitadas


según el orden y la forma prescritos en cada caso por el legislador y relacionadas y ligadas entre sí
por la unidad del efecto jurídico final, que puede ser el de un proceso o el de una fase o fragmento
suyo

8.2. Forma y contenido de los actos procesales.


En este contexto del Derecho mexicano, una definición de ​Actos Procesales podría ser la
siguiente:

Especies de actos jurídicos realizados para la constitución, conservación, desarrollo, modificación o


definición de una relación procesal. Son exclusivamente los realizados dentro del proceso.

Los ​actos procesales son las manifestaciones de la voluntad emitidas por los órganos personales
de la jurisdicción, por el Ministerio Público, por las partes, y por quienes tienen en el proceso
alguna intervención legítima.

La calidad de procesal de un acto depende de su realización en el proceso, por ejemplo, el


otorgamiento de un poder para representar a una de las partes no es un acto procesal.
Son actos procesales: la demanda, la contestación de esta, el ofrecimiento de pruebas y los
alegatos, entre otros.

La ​forma de los actos procesales

En nuestro ordenamiento jurídico es perfectamente válido que los ​actos


procesales​ tengan ​forma​ oral o escrita. Los procesos son predominantemente orales, sobre todo
el penal. No existe ningún proceso totalmente oral en nuestro ordenamiento ​procesal​.

Como todos los actos jurídicos, ​los actos procesales​ constituyen manifestaciones voluntarias de
quienes los cumplen.

Tres son los elementos del acto procesal:

1.- los sujetos,

2.- el objeto, y

3.- la actividad que involucra.

Este último elemento se descompone, a su vez, en tres dimensiones: de lugar, de tiempo y


de forma.

Cada uno tiene diferentes importancias:


a) los sujetos.- mientras el órgano judicial y sus auxiliares cumplen sus actividades en ejercicio de
un deber de oficio que tienen hacia el Estado y también hacia los litigantes, los actos de las partes
y peticionarios responden a la libre determinación de éstas, que no se hallan sujetas, como
principio, a deber alguno, sino a cargas instituidas en su propio interés.

Cuando los actos de los terceros responden al cumplimiento de una carga pública, la actuación
personal de aquéllos resulta substancialmente equiparable a la de los órganos o a la de los
auxiliares permanentes.

Para que el acto procesal produzca sus efectos normales es necesario, por lo pronto, que el sujeto
que lo realiza tenga aptitud para ello: el órgano debe ser competente, y las partes y peticionarios (o
sus representantes), procesalmente capaces.

Aparte de la aptitud, constituye requisito subjetivo del acto procesal el de la voluntad, pues aquél
comporta una expresión voluntaria de quien lo realiza.

b) ​El objeto​ es la materia sobre la cual el acto procesal recae. Dicho objeto debe ser:

1º) idóneo, o sea apto para lograr la finalidad pretendida por quien lo realiza - carecería de este
requisito, por ejemplo el reconocimiento judicial requerido para probar un hecho que no haya
dejado rastro alguno; y

2º) jurídicamente posible, es decir no prohibido por la ley.

c) la actividad que involucra.- Atendiendo al proceso como una consecuencia cronológica, se


observa que tiene un: A) comienzo, B) un desarrollo y C) un final.
De allí que resulte distinguir entre actos procesales de: A) iniciación, B) de desarrollo y C) de
conclusión o terminación.
A) Son ​actos de iniciación​ aquéllos que tienen por finalidad dar comienzo a un proceso.

En el proceso civil el acto típico de iniciación procesal se halla constituido por la demanda,
aunque a título excepcional, aquél puede comenzarse con el cumplimiento de ciertas diligencias
preliminares.

B) Los ​actos de desarrollo son aquéllos que, una vez producida la iniciación del proceso,
propenden a su desenvolvimiento ulterior hasta conducirlo a su etapa conclusional.

Aquí cabe distinguir entre actos de instrucción y de dirección.

Los ​actos de instrucción​ implican el cumplimiento de dos tipos de ​actividades.

Por un lado, en efecto, es preciso que las partes introduzcan o incorporen al proceso los datos de
hecho y de derecho involucrados en el conflicto determinante de la pretensión (alegación), y, por
otro lado, se impone la necesidad de comprobar la exactitud de tales datos (prueba).

Los ​actos de dirección pueden a su vez subdividirse en: I.- actos de ordenación, II.- de
comunicación o transmisión, III.- de documentación o cautelares.

I.- Son ​actos de ordenación los que tienden a encauzar el proceso a través de sus diversas
etapas. En esta categoría cabe diferenciar tres tipos de actos: 1.- de impulso, 2.- de resolución o
decisión y 3.- de impugnación.

1.- Son ​actos de impulso aquéllos que, una vez iniciado el proceso, tienden a hacerlo avanzar a
través de las diversas etapas que lo integran.

2.- Los ​actos de resolución son los que tienen por objeto proveer las peticiones formuladas por
las partes durante el curso del proceso o adoptar, de oficio, las medidas adecuadas al trámite de
éste o a la conducta asumida por las partes.

3.- Son ​actos de impugnación​, por último, aquéllos que tienden a obtener la sustitución de una
resolución judicial por otra que la reformule, anule, rectifique o integre, o a lograr la invalidación de
uno o más actos procesales defectuosos. Así serían actos típicos de impugnación los recursos y el
incidente de nulidad.

II.- -En tanto, los ​actos de comunicación o transmisión son los que tienen por finalidad poner en
conocimiento de las partes, de los terceros o de funcionarios judiciales o administrativos, una
petición formulada en el proceso o el contenido de una resolución judicial.

Algunos de estos actos, como las resoluciones que disponen traslados, vistas o intimaciones,
incumben a los jueces y, excepcionalmente a los secretarios. Otros, que son consecuencias de
aquellas resoluciones, competen al órgano judicial o a los auxiliares de éste (oficiales de justicia y
ujieres) o de las partes (letrados patrocinantes).

III.- Son ​actos de documentación ​aquéllos cuya finalidad consiste en la formación material de los
expedientes a través de la incorporación ordenada de los escritos y documentos presentados por
las partes o remitidos por terceros; en dejar constancia en los expedientes mediante actas, de las
declaraciones verbales emitidas en el curso de las audiencias o en oportunidad de realizarse otros
actos procesales que permiten esa forma de expresión (notificaciones e interposición del recurso
de apelación) y, finalmente en la expedición de certificados o testimonios de determinadas piezas
del expediente. El cumplimiento de este tipo de actos corresponde, como principio general, a los
secretarios, y excepcionalmente a los oficiales primeros.

Los ​actos cautelares son los que tienden a asegurar preventivamente el efectivo cumplimiento de
la decisión judicial definitiva. Se disponen mediante actos de resolución y su ejecución incumbe a
los auxiliares del órgano (oficiales notificadores, oficiales de justicia y ujieres).

C) Por último constituyen ​actos de conclusión​, aquéllos que tienen por objeto dar fin al proceso.
El acto normal de conclusión de todo proceso hallase representado por la sentencia definitiva,
aunque los procesos de ejecución ofrecen la variante de que aquel acto debe complementarse con
una actividad procesal ulterior que culmina con la entrega o transformación de los bienes
embargados.

También existen los actos anormales de conclusión, los cuales pueden provenir de declaraciones
de voluntad formuladas por una o ambas partes (allanamiento, desistimiento, transacción y
conciliación) o ser la consecuencia de un hecho, como es el transcurso de ciertos plazos de
inactividad, a los que la ley atribuye efectos extintivos sobre el proceso (caducidad de la instancia).

8.3. Formalidades esenciales del procedimiento


Son los requisitos mínimos que deben observarse en un ​procedimiento​ (​jurisdiccional​ o no) para
garantizar a los gobernados, el adecuado acceso a la ​justicia​ ante cualquier ​autoridad​ en
cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 14 ​Constitucional​ que reconoce
como ​Derecho Humano​ la llamada “garantía de ​audiencia​”, misma que podemos entender no sólo
como el ​derecho​ de los ​gobernados​ para ser oídos en ​juicio​ ante ​tribunales p ​ reviamente
establecidos para ello; sino también como una limitante para las ​autoridades​ en el ejercicio de sus
funciones, pues se les impone la obligación de observar las ​formalidades​ esenciales
del ​procedimiento​ en cada uno de los ​procesos​ de los que deban conocer, a fin de procurar el
equilibrio entre las partes y la igualdad de condiciones durante la secuela ​procesal​, con el fin de
obtener una resolución ajustada a la ​ley,​ en la que se resuelva el ​conflicto​ de intereses, tomando
en consideración las cuestiones planteadas, ​debatidas​ y probadas.

Artículo 255 del código de procedimientos civiles para la ciudad de México.

Toda contienda judicial, principal o incidental, principiará por demanda, en la cual se expresarán:

I.- El tribunal ante el que se promueve;

II.- El nombre y apellidos del actor y el domicilio que señale para oír notificaciones;

III.- El nombre del demandado y su domicilio;

IV.- El objeto u objetos que se reclamen con sus accesorios;

V.- Los hechos …

8.4. Jerarquía

La clasificación jerárquica permite integrar los procesos de clasificación simple y el ordenamiento.


La jerarquía tiene una estructura de árbol organizada por niveles y ramas, en cada nivel se ubican
las clases correspondientes a una misma variable y en cada rama se distribuyen los elementos de
la jerarquía, de lo general a lo particular o viceversa.

En un sistema lo suficientemente sencillo es posible que todos los procesos que podrían ser
necesarios en algún momento pueden estar presentes durante la inicialización del sistema, pero en
la mayoría de los sistemas, es necesario una forma de crear y destruir procesos, cuando se
requiera durante la operación.

Desde el punto de vista macro, los procesos son las actividades claves que se requieren para
manjar y, o dirigir una organización, es necesario mostrar la jerarquía de proceso en la siguiente
grafica.

Esta jerarquía muestra cinco niveles: nivel macroproceso, nivel proceso, nivel subproceso, nivel
actividades y nivel de tareas específicas a realizar en un proceso concreto.

Para ejemplificar este tema, la jerarquía en el procedimiento civil es

1°.- juzgado civil de primer instancia;

2°.- sala civil del tribunal superior de justicia de la ciudad de México;(segunda instancia)

3°.- Tribunal colegiado en materia civil (tercer instancia)

8.5. Procedimientos paraprocesales


Los procedimientos paraprocesales​: son los que están emparentados con el proceso, están
cercanos a él, o sea, tienen ciertos paralelismos, pero no son en sí genuinos y verdaderos
procesos, porque ​carecen de alguna de las peculiaridades o características fundamentales de
éstos.
Procedimientos paraprocesales o voluntarios.

1. Como la declaración de personas, exhibición de cosas o diligencias por llevar a cabo.

2. Por el otorgamiento de depósito o fianza, o la devolución de depósito y cancelación de la fianza

3. Por la suspensión del reparto adicional de utilidades, cuando la SHCP, sin haber mediado
objeción de los trabajadores, modifique el ingreso global gravable declarado por el causante y este
impugne la resolución.

4. Solicitar aprobación y ratificación de las juntas, de los convenios liquidaciones de los


trabajadores y patrones fuera de juicio.

5. Solicitar la autorización de la junta para que mayores de 14 años, pero menores de 16, que no
han terminado su educación obligatoria, puedan trabajar.

6. Solicitar por conducto de la junta, sobre la constancia escrita solicitada por los trabajadores que
establezca número de días trabajados y salario percibido.

7. Por comparecencia del trabajador o de sus beneficiarios para recibir dinero producto de un
convenio o liquidación.

8. Sobre la notificación al trabajador de la rescisión de la relación laboral.

8.6. Tiempo en la actividad procesal

El proceso, tal y como fue referido anteriormente, es un desarrollo de conductas positivas, es decir,
de actuaciones que deben desenvolverse en el tiempo.

Un proceso, dice el catedrático Cipriano Gómez, siempre debe ser dinámico, es decir, debe estar
destinado a fluir.

La práctica jurídica nos enseña que el lapso que dura un proceso está medido en plazos y
términos.

Por regla general, todo proceso (sea civil, penal, laboral, o de otro tipo), se encuentra dividido en
dos etapas: la de instrucción, cuyo objetivo es, precisamente, instruir al juez para que se encuentre
en aptitud de producir un juicio de valor que dirima la controversia planteada en una sentencia.

8.6.1. Las etapas procesales.

Se desprenden cuatro etapas fundamentales:


1. Etapa postulatoria; planteación de las pretensiones de las partes, establecimiento de la litis.
2. Etapa probatoria; apertura, admisión, preparación y desahogo de las pruebas.
3. Etapa conclusiva o de alegatos; comprende como lo dice su nombre los alegatos y conclusiones,
se induce el sentido de la sentencia, con base en lo que se aceptó, negó o no se probó.
4. Etapa resolutoria; también llamada del juicio, comprende la valoración de las pruebas, la
resolución judicial que pone fin al litigio.
1.- Etapa postulatoria:
Primera fase del ​procedimiento civil​, en esta la parte actora le hace saber al órgano jurisdiccional
cuál fue el derecho quebrantado y se pide la restauración del mismo; hay que mencionar que el
juzgador no puede administrar justicia sin ser requerido, no puede iniciar un proceso así como
tampoco puede hacer avanzar por sí mismo el proceso, esta es una función de las partes “a la
autoridad lo que no le está permitido le está prohibido”; sin embargo esto también tiene sus
excepciones.
En la fase postulatoria las partes exponen tanto pretensiones como resistencias, afirmaciones y
negaciones en lo referente a los hechos e invocan normas jurídicas y principios del derecho
aplicables al caso concreto.
Se lleva a cabo la presentación de la demanda por la parte actora, al ser aceptada se dicta auto de
radicación, que vamos a entender como el acto mediante el cual el juez acepta la demanda y
entonces establece los actos prejudiciales, así el juez indicará los términos de admisión de la
demanda y los requerimientos a la parte actora para que subsane alguna deficiencia en su
demanda.
En el momento en que se notifica a la parte demandada se le da un término marcado por la ley
para hacer la contestación de la demanda y que pueda ser establecida la litis, a esta notificación se
le va a dar el nombre de emplazamiento; la parte demandada puede contestar la demanda y
expresar sus excepciones y defensas, o puede allanarse a las pretensiones de la parte actora.
Dentro de esta etapa de contestación de la demanda, la parte demandada tiene la facultad de
reconvenir al actor, es decir demandarlo también dentro de la demanda ya establecida, de igual
forma la parte actora puede hacer la contestación de la demanda. En el supuesto de que la parte
demandada no contestare la demanda, entonces se pedirá al órgano jurisdiccional [Juez] que
establezca el juicio en rebeldía para poder continuar con el proceso.
Hay que tener cuidado en el momento de la realización de la demanda, esto con la finalidad de que
prospere, verificar la competencia del órgano jurisdiccional, la personalidad de las partes, la vía en
la que se presenta la demanda; sin embargo en lo referente a personalidad, competencia y
procedencia de la vía, le corresponde al órgano jurisdiccional hacer la averiguación previa de forma
oficiosa.
2.- Etapa probatoria:
La fase probatoria se da porque hasta esta etapa el juzgador sólo tiene conocimiento parcial y
subjetivo de las pretensiones de las partes; por esto es indispensable proveer al Juez de una visión
objetiva sobre la controversia de intereses.
Vamos a distinguir cinco momentos dentro de esta etapa:
1. Ofrecimiento de la prueba; en este las partes ofrecen al órgano jurisdiccional los diversos medios
de prueba con los cuales pretenden constatar lo planteado en la litis, las pruebas deben de llevar
una concatenación con los puntos establecidos en la demanda para que puedan prosperar, el
C.P.C.O. establece en el artículo 286 cuales serán los medios de prueba reconocidos por la ley,
para el ofrecimiento de pruebas el artículo 287 nos establece un plazo de 10 días: · Confesión y
declaración de parte · Documentos públicos · Documentos privados · Informes · Dictámenes
periciales · Reconocimiento e inspección judicial · Testigos · Fotografías, copias fotostáticas,
registros dactiloscópicos y, en general todos los elementos aportados por los descubrimientos de la
ciencia y la tecnología · Fama pública · Presunciones · Demás medios que produzcan convicción
en el juzgador
2. Admisión de la prueba; en este momento de la etapa probatoria, el Juez califica la procedencia
de las pruebas ofrecidas, aquí se debe de tomar en cuenta la utilidad de los medios ofrecidos, así
como el hecho de que se hayan ofrecido en el plazo indicado.
3. Preparación de la prueba; participan el órgano jurisdiccional, las partes y algunos terceros, se da
la citación de peritos y testigos, se formulan interrogatorios o pliegos de posiciones, se fijan fechas
para la celebración de audiencias o diligencias.
4. Desahogo de la prueba; este momento se da cuando ya se han ofrecido y admitido las pruebas
presentadas, según el medio de prueba del que se trate así será el trámite y la naturaleza de los
actos: preguntas a partes y testigos, cuestionarios realizados a peritos y respuesta de estos; así
como visita del Juez a lugares mencionados en las pruebas; el artículo 266 y 267 del C.P.C.O.
establecen que el Juez puede mandar desahogar las pruebas que considere competentes para el
avance del proceso, de igual forma el artículo 287 nos establece un período de 30 días para el
desahogo de las pruebas.
5. Valoración de la prueba; dentro de esta etapa, como su nombre lo indica el juez valorará las
pruebas ofrecidas por las partes, como ya se había mencionado deben ser enfocadas a los hechos
que sean objeto del litigio, en caso de que no se dé de esa forma podrán desecharse de acuerdo a
lo establecido en el artículo 282 del C.P.C.O.
3.- Etapa conclusiva:
Llamada también preconclusiva y de alegatos, en esta etapa se dan las reflexiones,
consideraciones, razonamientos y argumentaciones de las partes; se pretende dar una idea al
órgano jurisdiccional de lo que se pretende obtener del juicio.
Los alegatos se pueden dar de forma oral o escrita, la forma oral se efectuará al término de la
audiencia de pruebas una vez que todas hayan sido desahogadas, se debe de evitar la injuria para
la otra parte así como tocar asuntos fuera de la litis, en cuanto a las escritas se refiere el artículo
399 del C.P.C.O. establece un plazo de 10 días para presentar alegatos, contándose desde el
momento en que se da por concluida la recepción de pruebas, al término de este plazo se citará
para dictar sentencia dentro de los 8 días siguientes.

JUICIO
En esta etapa la única actividad se va a dar por parte del órgano jurisdiccional, el juzgador o
juzgadores [en caso de tratarse de un órgano jurisdiccional colegiado] dictan la sentencia
jurisdiccional definitiva que viene a terminar con el proceso y a resolver el litigio. En esta etapa se
pueden dar dos instancias, en la primera la sentencia es dictada por el Juez que ha conocido del
litigio, lo único que le corresponde al Juez es leer, estudiar y analizar el expediente para
posteriormente dictar su sentencia. La segunda instancia va dirigida al Tribunal Superior de Justicia
para la revisión de la sentencia previamente emitida por el órgano jurisdiccional de primera
instancia, los Magistrados del Tribunal se dan a la tarea del análisis correspondiente, citando
posteriormente para la sentencia definitiva.

8.6.2. Preclusión:

La preclusión​: es uno de los principios que rigen el proceso y se funda en el hecho de que las
diversas ​etapas del proceso se desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura
definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a momentos procesales ya extinguidos y
consumados.

La palabra ​“preclusión” se utiliza para indicar la ​“pérdida de los derechos procesales que las
partes tienen, por no haber sido ejercitados en tiempo y forma”, es decir, en la oportunidad
que la ley nos brinda para tal efecto.

Para que opere la prelusión es requisito indispensable que el plazo dado para una actuación en
particular haya fenecido.
Es posible hablar de la preclusión cuando se vence íntegramente un plazo para contestar la
demanda, por ejemplo, o bien, cuando se tiene un plazo para ofrecer pruebas, o desahogar cierta
prevención formulada por el juez, entre muchas acciones.

8.7. Caducidad de la instancia:

La caducidad es la pérdida de todos los derechos procesales debido a la falta de actuación o


inactividad de las partes involucradas e interesadas en el pleito.

En muchas de las ocasione, la parte demandada resulta ser la menos interesada en que el juicio se
concluya de forma simplificada o breve, por lo que, en estos casos, la carga de a actividad procesal
corre a cargo de la parte actora, la que sí estará interesada en que el juez determine a quién le
asiste la razón en una controversia.

Los plazos para que opere la caducidad varían según cada código procedimental, y también
dependen del asunto de que se trate: se éste civil, penal, laboral, o de otro tipo.
Es oportuno indicar que la caducidad no provoca la pérdida de los derechos de fondo, es decir, la
persona no pierde su derecho de demandar; por lo que a acción puede volverse a plantear en un
proceso distinto.

La caducidad puede operar hasta antes de que el juez dicte la correspondiente sentencia, y una
vez que esto se ha hecho, el litigio decidido ya no puede ser objeto de caducidad. Lo que operará
en estos casos es otra figura que se llama prescripción.

En el sistema judicial vigente en México, a caducidad de la instancia se observa en la Ley de


Amparo, en el Código Federal de Procedimientos Civiles, en la Ley Federal del Trabajo, entre otras
legislaciones.

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