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8.1.1. Proceso
Proceso: es la suma de actos por medio de los cuales se constituye, desarrolla y termina la
relación jurídica.
Según Carnelutti el proceso denota "la suma de los actos que se realizan para la composición del
litigio"
Concepto. Conjunto de actos mediante los cuales se constituye, desarrolla y termina la relación
jurídica que se establece entre el juzgador, las partes y las demás personas que en ella
intervienen.
Objeto. El objeto del proceso es el litigio planteado por las dos partes.
Constituido tanto por la reclamación formulada por la parte actora o acusadora, como por la
defensa o excepción hecha valer por la parte demandada o inculpada; en ambos casos son sus
respectivos fundamentos de hecho y de derecho.
Finalidad. Dar solución al litigio planteado por las partes, a través de la sentencia que debe dictar el
juzgador.
El Proceso: es la sucesión de fases jurídicas concatenadas realizadas conforme al orden trazado
por la ley, el juez, las partes y los terceros en ejercicio de los poderes, derechos, facultades y
cargas que les atribuye la ley procesal o en cumplimiento de los deberes y obligaciones que la
misma les impone, cursadas ante órgano jurisdiccional, pretendiendo y pidiendo la actuación de la
ley para que: Que dirima la controversia, verificado que sean los hechos alegados o que: Que se
imponga una pena o medida de seguridad al procesado averiguado que sea su delito o
peligrosidad criminal, pretensión y petición que se plasmará en una sentencia pasada por autoridad
de cosa juzgada.
El procedimiento: es el sendero que seguirá el proceso para desenvolverse como tal; coordina
una serie de actos positivos, mismos que puedan relacionarse o entrelazarse entre sí para producir
una consecuencia jurídica.
8.1.2. Juicio
Juicio: proviene del latín iudicium, que significaba en el derecho romano, la segunda etapa del
proceso, que se desarrolla ante el iudex (juez).
En Europa, el iudicium no fue solo una etapa, sino todo el proceso. Según la escuela Judicialista de
Bolonia, "el juicio es un acto en el que intervienen cuando menos tres personas: el actor que
pretende, el demandado que resiste y el juez que conoce – y decide".
Actualmente, en los países de tradición hispánica la palabra juicio tiene, cuando menos 3
significados:
1. Como secuencia de procedimientos a través de los cuales se lleva a cabo la sustanciación de
todo un proceso.
2. Como etapa final del proceso penal (conclusiones de las partes y sentencia del juzgador).
3. Como sentencia propiamente dicha,
En nuestro país se utiliza la palabra juicio, con mayor frecuencia como "la reunión ordenada y legal
de todos los trámites de un proceso".
Juicio, en sentido propio, es la acción y efecto de juzgar, operación sustancial de la jurisdicción,
consistente en decir el Derecho en el caso concreto.
En sentido amplio e incluso legalmente, el término juicio es sinónimo de proceso. La voz juicio
presenta una connotación más directamente relativa a lo nuclear de la jurisdicción, mientras que
el término proceso tiene una carga semántica en la que se subraya la serie o sucesión de actos,
jurídicamente regulados, que parece instrumental del juicio.
Juicio designa también el acto procesal p úblico en el que los defensores de las partes, o éstas
mismas en ciertos casos, exponen ante el tribunal los distintos argumentos en d efensa de sus
respectivas posiciones y practican las pruebas.
8.1.3. Procedimiento.
Procedimiento: significa solo la composición externa, formal, del desarrollo del proceso o de una
etapa de este, pero no comprende las relaciones jurídicas que se establecen entre los sujetos del
proceso, ni la finalidad compositiva de este.
Clariá Olmedo, afirma, "cuando se habla de procedimiento, cabe entender que nos estamos
refiriendo al rito del proceso. Es el curso o movimiento que la ley establece en la composición de su
marcha dirigida a obtener su resultado, adecuándola a la naturaleza e importancia de la causa que
tiene por contenido".
Los actos procesales son las manifestaciones de la voluntad emitidas por los órganos personales
de la jurisdicción, por el Ministerio Público, por las partes, y por quienes tienen en el proceso
alguna intervención legítima.
Como todos los actos jurídicos, los actos procesales constituyen manifestaciones voluntarias de
quienes los cumplen.
2.- el objeto, y
Cuando los actos de los terceros responden al cumplimiento de una carga pública, la actuación
personal de aquéllos resulta substancialmente equiparable a la de los órganos o a la de los
auxiliares permanentes.
Para que el acto procesal produzca sus efectos normales es necesario, por lo pronto, que el sujeto
que lo realiza tenga aptitud para ello: el órgano debe ser competente, y las partes y peticionarios (o
sus representantes), procesalmente capaces.
Aparte de la aptitud, constituye requisito subjetivo del acto procesal el de la voluntad, pues aquél
comporta una expresión voluntaria de quien lo realiza.
b) El objeto es la materia sobre la cual el acto procesal recae. Dicho objeto debe ser:
1º) idóneo, o sea apto para lograr la finalidad pretendida por quien lo realiza - carecería de este
requisito, por ejemplo el reconocimiento judicial requerido para probar un hecho que no haya
dejado rastro alguno; y
En el proceso civil el acto típico de iniciación procesal se halla constituido por la demanda,
aunque a título excepcional, aquél puede comenzarse con el cumplimiento de ciertas diligencias
preliminares.
B) Los actos de desarrollo son aquéllos que, una vez producida la iniciación del proceso,
propenden a su desenvolvimiento ulterior hasta conducirlo a su etapa conclusional.
Por un lado, en efecto, es preciso que las partes introduzcan o incorporen al proceso los datos de
hecho y de derecho involucrados en el conflicto determinante de la pretensión (alegación), y, por
otro lado, se impone la necesidad de comprobar la exactitud de tales datos (prueba).
Los actos de dirección pueden a su vez subdividirse en: I.- actos de ordenación, II.- de
comunicación o transmisión, III.- de documentación o cautelares.
I.- Son actos de ordenación los que tienden a encauzar el proceso a través de sus diversas
etapas. En esta categoría cabe diferenciar tres tipos de actos: 1.- de impulso, 2.- de resolución o
decisión y 3.- de impugnación.
1.- Son actos de impulso aquéllos que, una vez iniciado el proceso, tienden a hacerlo avanzar a
través de las diversas etapas que lo integran.
2.- Los actos de resolución son los que tienen por objeto proveer las peticiones formuladas por
las partes durante el curso del proceso o adoptar, de oficio, las medidas adecuadas al trámite de
éste o a la conducta asumida por las partes.
3.- Son actos de impugnación, por último, aquéllos que tienden a obtener la sustitución de una
resolución judicial por otra que la reformule, anule, rectifique o integre, o a lograr la invalidación de
uno o más actos procesales defectuosos. Así serían actos típicos de impugnación los recursos y el
incidente de nulidad.
II.- -En tanto, los actos de comunicación o transmisión son los que tienen por finalidad poner en
conocimiento de las partes, de los terceros o de funcionarios judiciales o administrativos, una
petición formulada en el proceso o el contenido de una resolución judicial.
Algunos de estos actos, como las resoluciones que disponen traslados, vistas o intimaciones,
incumben a los jueces y, excepcionalmente a los secretarios. Otros, que son consecuencias de
aquellas resoluciones, competen al órgano judicial o a los auxiliares de éste (oficiales de justicia y
ujieres) o de las partes (letrados patrocinantes).
III.- Son actos de documentación aquéllos cuya finalidad consiste en la formación material de los
expedientes a través de la incorporación ordenada de los escritos y documentos presentados por
las partes o remitidos por terceros; en dejar constancia en los expedientes mediante actas, de las
declaraciones verbales emitidas en el curso de las audiencias o en oportunidad de realizarse otros
actos procesales que permiten esa forma de expresión (notificaciones e interposición del recurso
de apelación) y, finalmente en la expedición de certificados o testimonios de determinadas piezas
del expediente. El cumplimiento de este tipo de actos corresponde, como principio general, a los
secretarios, y excepcionalmente a los oficiales primeros.
Los actos cautelares son los que tienden a asegurar preventivamente el efectivo cumplimiento de
la decisión judicial definitiva. Se disponen mediante actos de resolución y su ejecución incumbe a
los auxiliares del órgano (oficiales notificadores, oficiales de justicia y ujieres).
C) Por último constituyen actos de conclusión, aquéllos que tienen por objeto dar fin al proceso.
El acto normal de conclusión de todo proceso hallase representado por la sentencia definitiva,
aunque los procesos de ejecución ofrecen la variante de que aquel acto debe complementarse con
una actividad procesal ulterior que culmina con la entrega o transformación de los bienes
embargados.
También existen los actos anormales de conclusión, los cuales pueden provenir de declaraciones
de voluntad formuladas por una o ambas partes (allanamiento, desistimiento, transacción y
conciliación) o ser la consecuencia de un hecho, como es el transcurso de ciertos plazos de
inactividad, a los que la ley atribuye efectos extintivos sobre el proceso (caducidad de la instancia).
Toda contienda judicial, principal o incidental, principiará por demanda, en la cual se expresarán:
II.- El nombre y apellidos del actor y el domicilio que señale para oír notificaciones;
8.4. Jerarquía
En un sistema lo suficientemente sencillo es posible que todos los procesos que podrían ser
necesarios en algún momento pueden estar presentes durante la inicialización del sistema, pero en
la mayoría de los sistemas, es necesario una forma de crear y destruir procesos, cuando se
requiera durante la operación.
Desde el punto de vista macro, los procesos son las actividades claves que se requieren para
manjar y, o dirigir una organización, es necesario mostrar la jerarquía de proceso en la siguiente
grafica.
Esta jerarquía muestra cinco niveles: nivel macroproceso, nivel proceso, nivel subproceso, nivel
actividades y nivel de tareas específicas a realizar en un proceso concreto.
2°.- sala civil del tribunal superior de justicia de la ciudad de México;(segunda instancia)
3. Por la suspensión del reparto adicional de utilidades, cuando la SHCP, sin haber mediado
objeción de los trabajadores, modifique el ingreso global gravable declarado por el causante y este
impugne la resolución.
5. Solicitar la autorización de la junta para que mayores de 14 años, pero menores de 16, que no
han terminado su educación obligatoria, puedan trabajar.
6. Solicitar por conducto de la junta, sobre la constancia escrita solicitada por los trabajadores que
establezca número de días trabajados y salario percibido.
7. Por comparecencia del trabajador o de sus beneficiarios para recibir dinero producto de un
convenio o liquidación.
El proceso, tal y como fue referido anteriormente, es un desarrollo de conductas positivas, es decir,
de actuaciones que deben desenvolverse en el tiempo.
Un proceso, dice el catedrático Cipriano Gómez, siempre debe ser dinámico, es decir, debe estar
destinado a fluir.
La práctica jurídica nos enseña que el lapso que dura un proceso está medido en plazos y
términos.
Por regla general, todo proceso (sea civil, penal, laboral, o de otro tipo), se encuentra dividido en
dos etapas: la de instrucción, cuyo objetivo es, precisamente, instruir al juez para que se encuentre
en aptitud de producir un juicio de valor que dirima la controversia planteada en una sentencia.
JUICIO
En esta etapa la única actividad se va a dar por parte del órgano jurisdiccional, el juzgador o
juzgadores [en caso de tratarse de un órgano jurisdiccional colegiado] dictan la sentencia
jurisdiccional definitiva que viene a terminar con el proceso y a resolver el litigio. En esta etapa se
pueden dar dos instancias, en la primera la sentencia es dictada por el Juez que ha conocido del
litigio, lo único que le corresponde al Juez es leer, estudiar y analizar el expediente para
posteriormente dictar su sentencia. La segunda instancia va dirigida al Tribunal Superior de Justicia
para la revisión de la sentencia previamente emitida por el órgano jurisdiccional de primera
instancia, los Magistrados del Tribunal se dan a la tarea del análisis correspondiente, citando
posteriormente para la sentencia definitiva.
8.6.2. Preclusión:
La preclusión: es uno de los principios que rigen el proceso y se funda en el hecho de que las
diversas etapas del proceso se desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura
definitiva de cada una de ellas, impidiéndose el regreso a momentos procesales ya extinguidos y
consumados.
La palabra “preclusión” se utiliza para indicar la “pérdida de los derechos procesales que las
partes tienen, por no haber sido ejercitados en tiempo y forma”, es decir, en la oportunidad
que la ley nos brinda para tal efecto.
Para que opere la prelusión es requisito indispensable que el plazo dado para una actuación en
particular haya fenecido.
Es posible hablar de la preclusión cuando se vence íntegramente un plazo para contestar la
demanda, por ejemplo, o bien, cuando se tiene un plazo para ofrecer pruebas, o desahogar cierta
prevención formulada por el juez, entre muchas acciones.
En muchas de las ocasione, la parte demandada resulta ser la menos interesada en que el juicio se
concluya de forma simplificada o breve, por lo que, en estos casos, la carga de a actividad procesal
corre a cargo de la parte actora, la que sí estará interesada en que el juez determine a quién le
asiste la razón en una controversia.
Los plazos para que opere la caducidad varían según cada código procedimental, y también
dependen del asunto de que se trate: se éste civil, penal, laboral, o de otro tipo.
Es oportuno indicar que la caducidad no provoca la pérdida de los derechos de fondo, es decir, la
persona no pierde su derecho de demandar; por lo que a acción puede volverse a plantear en un
proceso distinto.
La caducidad puede operar hasta antes de que el juez dicte la correspondiente sentencia, y una
vez que esto se ha hecho, el litigio decidido ya no puede ser objeto de caducidad. Lo que operará
en estos casos es otra figura que se llama prescripción.