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Borrador 1
Tommy Wittke1
Introducción
1
Lic. en Psicología egresado de la Universidad de la República. Profesor Agregado del Área de
Psicología del Trabajo y sus Organizaciones de la Facultad de Psicología y Profesor Adjunto del Curso de
Psicología Laboral de la Carrera de Relaciones Laborales de la Facultad de Derecho, UDELAR. Consultor
en Organización y Capital Humano. E-mail: tommyw@psico.edu.uy.
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Organización del trabajo
en el capitalismo industrial y post-industrial
“La idea de „organización‟ parece haber sido central en estas sociedades. Había
que organizar las actividades de las distintas esferas sociales buscando
maximizar la eficiencia y la productividad. Modernizar la sociedad exigía
planificar, gestionar activa y racionalmente las prácticas sociales. La expansión
de diversos mecanismos de formalización, convencionalización, estandarización,
clasificación y disciplinamiento apuntaban a ese objetivo fundamental del Estado-
nación de construir un orden, un entorno predecible regular y estable que
posibilitara el desarrollo de la sociedad. (Wagner 1997, Bauman 2003).”2
2
Stecher, A., Godoy, L. y Díaz, X. (2005): Relaciones de producción y relaciones de género en un mundo
en transformación. En Trabajo y Subjetividad, entre lo existente y lo necesario. Buenos Aires, Paidós.
2
Los estudios de Foucault de estas sociedades, ponen de relieve que para
alcanzar este ideal, las disciplinas y el disciplinamiento, cumplen un rol central.
“El auge de este tipo societal a partir de la segunda posguerra, debe considerarse
en estrecha relación con la consolidación del capitalismo nacional organizado y la
apuesta por un desarrollo económico permanente basado en el crecimiento de la
industria y el consumo nacional de productos estandarizados que operaba como
uno de los mecanismos de integración social.”3
Los ejes sobe los que se estructura este orden social, es la primacía de las
dimensiones económicas-productivas y políticas. Las dimensiones culturales
quedan subordinadas, como señalan Stecher, Godoy y Díaz (2005), a las
tendencias homogeneizadoras. “La dimensión de autonomía personal queda
restringida y regulada...por aquellas categorías e instituciones sociales,
fundamentalmente políticas y económicas que determinan los roles -y la
identidad- de cada individuo en la sociedad.”4
3
Ibidem 2.
4
Ibidem 2.
3
social”. En este sentido, todo el movimiento que consolidó la sociedad salarial,
generó -dice Castel- un proceso de desindividualización de la relación laboral.”5
5
Ibidem 2.
4
Al decir de Antunes (2005) “el capital desató, entonces, varias
transformaciones en el propio proceso productivo, por medio de la constitución
de las formas de acumulación flexible, del downsizing, de las formas de gestión
organizacional, del avance tecnológico, de los modelos alternativos al binomio
taylorismo-fordismo, entre los que se destaca especialmente el “toyotismo” o el
modelo japonés.”6
6
Antunes, R. (2005): Los Sentidos del Trabajo. Ensayo sobre la afirmación y la negación del trabajo.
Buenos Aires, Herramienta: Taller de Estudios Laborales.
7
Ibidem 6.
5
d) Tiene como principio el just in time, el mejor aprovechamiento posible
del tiempo de producción;
e) Funciona según el sistema kanban, placas o señas de comando para
reposición de piezas y de stock. En el toyotismo, el stock es mínimo
comparado con el fordismo;
f) La empresas del complejo productivo toyotista, inclusive las
tercerizadas, tienen una estructura horizontalizada, al contrario de la
verticalidad fordista. Mientras en la fábrica fordista aproximadamente
75 por ciento de la producción era realizada en su interior, la fábrica
toyotista es responsable solamente del 25 por ciento de la
producción, tendencia que viene intensificándose aún más. Este tipo
de fábrica prioriza lo que es central en su especialidades el proceso
productivo (la llamada “teoría del foco”) y transfiere a “terceros” gran
parte de lo que antes era producido dentro de su espacio productivo.
Esta horizontalización se extiende a las subcontratradas, las
empresas “tercerizadas”, acarreando la expansión de los métodos y
procedimientos en toda la red de abastecedoras. De ese modo,
flexibilización, tercerización, subcontratación, círculos de control de
calidad, control de calidad total, kanban, just in time, kaizen, trabajo
en equipo, eliminación del desperdicio, “gerencia participativa”,
sindicalismo de empresa, entre otros tantos puntos, son conducidos
hacia un espacio ampliado del proceso productivo;
g) Organiza los círculos de control de calidad, constituyendo grupos de
trabajadores que son instigados por el capital a discutir su trabajo y
desempeño, con vistas a mejorar la productividad de la empresa, los
que se convierten en un importante instrumento para que el capital se
apropie del saber intelectual y cognitivo del trabajo, que el fordismo
despreciaba.
h) El toyotismo implantó el “empleo vitalicio” para una porción de los
trabajadores de las grandes empresas (cerca de 25 a 30 por ciento
de la población trabajadora con la exclusión de las mujeres), además
de los beneficios salariales íntimamente vinculados al aumento de la
6
productividad. El “empleo vitalicio” garantiza al trabajador japonés
que trabaja en las fábricas insertadas en ese modelo la estabilidad
del empleo, siendo que a los 55 años el trabajador es trasladado a
otro puesto menos relevante, en el complejo de actividades
existentes en la empresa.”8
Como señalan Deleuze y Guattari (1973) "en verdad, la producción social es tan
sólo la propia producción deseante en condiciones determinadas. Nosotros
decimos que el campo social está inmediatamente recorrido por el deseo, que es
su producto históricamente determinado, y que la líbido no necesita ninguna
mediación ni sublimación, ninguna operación psíquica, ninguna transformación,
para cargar las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Sólo hay el
deseo y lo social y nada más."10
8
Ibidem 6.
9
Marx, K. (1888): Tesis sobre Fuerbach. En Marx, K. y Engels, F. Obras Escogidas. Moscú, Progreso, 1955.
10
Deleuze, G. y Guattari, F (1985): El Anti-Edipo - Capitalismo y Esquizofrenia. Barcelona, Paidós Studio.
7
La subjetividad entonces, es el resultado de la conexión del campo social y el
deseo.
“La sustancia ética para los griegos eran los placeres (afrodisia); para los
cristianos la sustancia ética era el deseo concupiscente como estigma de la
carne; las representaciones (phantasma) para los estoicos; y, según Foucault,
los sentimientos para los modernos. Esta sustancia es la materia prima a
trabajar cuyo producto es la subjetividad señalada por la dimensión teleológica.
Un uso correcto de los placeres nos da el ciudadano libre de la república
ateniense cuyo ideal máximo es el filósofo-rey. Una justa apreciación de las
representaciones y un examen minucioso de nuestras actitudes nos dan al
perfecto patricio romano cuyo ideal máximo es la figura del sabio. Una
vigilancia sin pausas, una auscultación de los más secretos rincones del deseo,
nos da al cristiano, cuyo ideal es el santo.”12
11
Abraham, T. (2000): La Empresa de Vivir. Buenos Aires, Sudamericana.
12
Ibidem 11.
8
En este sentido, Deleuze plantea que “la fórmula mas general de la relación
consigo mismo es el afecto de sí por sí mismo, o la fuerza plegada. La
subjetivación se hace por plegamiento.”13
13
Deleuze, G. (1987): Foucault. Barcelona, Paidós Studio.
9
investigaciones de Mayo (1933) en la Western Electric Company, pudo
constatarse que los trabajadores en el taller conforman un grupo con códigos
propios, los que determinan su actitud hacia el trabajo. En consecuencia, su
rendimiento dependía más de la interrelación afectiva, que producía una „moral
de grupo‟, que de la mejora en las condiciones objetivas de trabajo.”14
14
Wittke, T. (2005): La empresa: Nuevos modos de subjetivación en la organización del trabajo. En
Trabajo y Subjetividad, entre lo existente y lo necesario. Buenos Aires, Paidós.
10
En este sentido, las organizaciones constituyen dispositivos donde se
materializan regímenes de afectación recursivos y recurrentes que producen
diversos sentidos. De esta manera generan modalidades de sujeción
específicas.
11
Figura 1:
Las tres etapas de las organizaciones durante el siglo XX15
Las personas elaboran Las personas son recursos Las personas son seres
Modos de tratar a productos inertes y organizacionales que humanos proactivos e
las personas estáticos. Énfasis en las deben ser administrados. inteligentes que deben ser
normas y en los controles Énfasis en los objetivos impulsados. Énfasis en la
rígidos organizacionales libertad
(Chiavenato 2002)
Taylorismo-Fordismo Toyotismo
15
Chiavenato, I. (2002): Gestión del Talento Humano. Bogotá, Mc Graw Hill.
12
Tomando los modelos taylorista-fordista y toyotista -paradigmáticos de la
Organización del Trabajo y matrices de la organización capitalista-, se puede
establecer, entonces, su relación con diferentes modalidades de sujeción, en
un continuo que va desde un polo de disciplinamiento hasta otro de
autogestión, como se muestra en la Figura 2.
Figura 2:
Modelos de Organización del Trabajo y Modalidades de Sujeción
Taylorismo-Fordismo Toyotismo
Modalidad de Sujeción
Disciplinamiento Autogestión
13
Figura 3:
Cambios y transformaciones en el área de Recursos Humanos16
Era de la industrialización clásica Era de la industrialización neoclásica Era de la información
(De 1900 a 1950) (De 1950 a 1990) (Después de 1990)
Comienzo de la industrialización y Expansión de la industrialización y el El mercado de servicios sobrepasa el
formación del proletariado mercado de candidatos mercado industrial (bienes
Transformación de los talleres en Aumento del tamaño de las fábricas y manufacturados)
fábricas el comercio mundial Adopción de unidades de negocio para
Estabilidad, rutina, mantenimiento y Inicio del dinamismo del ambiente: sustituir las grandes organizaciones
permanencia inestabilidad y cambio Dinamismo, turbulencia y cambios
Adopción de estructuras tradicionales y Adopción de estructuras híbridas y Adopción de estructuras orgánicas y
departamentalización funcional y nuevas soluciones organizacionales adhocráticas
divisional Modelos menos mecanicista, Modelos orgánicos ágiles, flexibles y
Modelo mecanicista, burocrático. estructuras planas y amplitud de variables
Estructuras altas y gran amplitud de control más reducido Necesidad de cambio
control Necesidad de adaptación
Necesidad de orden y rutina
Departamento de Departamento de Departamento de Departamento de Departamento de Gestión del Talento
Personal Relaciones Recursos Gestión del Humano
Industriales Humanos Talento Humano
Personas vistas como Personas vistas como Recursos Personas vistas como
mano de obra Humanos socias
(Chiavenato 2002)
Taylorismo-Fordismo Toyotismo
Modalidad de Sujeción
Disciplinamiento Autogestión
16
Ibidem 15.
17
Ibidem 15.
14
En este sentido, las Organizaciones pueden clasificarse por su modalidad de
sujeción, materializada principalmente a través de las prácticas de gestión de
los sujetos, es decir las Políticas y Prácticas de Gestión de Recursos Humanos
que se concretizan en las formas de Búsqueda y Selección Recursos
Humanos, Contrato Psicológico, Inducción y Socialización, Capacitación y
Evaluación de Desempeño, entre otras.
18
La noción de Capital Humano refiere a “El conocimiento, las capacidades y las competencias contenidas
en los individuos que son relevantes para la actividad económica”, entendidas como un activo intangible
estratégico para las Organizaciones, parte integrante del Capital Intelectual. OCDE. Cuadernos de
Trabajo Nº 30. Valorizar el Capital Humano. Reto clave parea la Sociedad del Conocimiento. CIDEC,
Fondo Social Europeo, Gobierno Vasco.
19
La noción de Talento Humano puede ser referida al resultado de aplicar Tecnologías de Gestión al
Capital Humano o a las capacidades y competencias que los sujetos aportan en el proceso de trabajo.
15
Figura 4:
Modelos de Organización del Trabajo, Modalidades de Sujeción y Subjetivación
Taylorismo-Fordismo Toyotismo
Modalidad de Sujeción
Disciplinamiento Autogestión
Modalidad de Subjetivación
16
Por ello, se afirma que las Organizaciones pueden ser analizadas como
tecnologías o dispositivos que generan regímenes de afectación recursivos
recurrentes que producen sentido.
17
Figura 5:
18
Articulando Modelos:
Identidad de las Organizaciones
y Psicológico de Análisis Organizacional
20
Etkin, J. y Schvarstein, L. (1989): Identidad de las Organizaciones. Invariancia y Cambio. Buenos
Aires, Paidós.
19
Figura 6:
20
Figura 7:
Articulación Modelos
Identidad de las Organizaciones y Psicológico de Análisis Organizacional
21
Aunque ambos modelos han sido elaborados con diferentes
conceptualizaciones y abordan diferentes campos de análisis, su articulación
permite potenciar la especificidad de cada uno. En el caso del Modelo de
Identidad de las Organizaciones, su focalización en el análisis de la Identidad y
la Estructura de la Organización. Para el Modelo Psicológico de Análisis
Organizacional propuesto, su focalización en los procesos de producción
subjetiva en la Organización.
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Bibliografía
23
Foucault, M. (1989): Vigilar y Castigar. México, Siglo XXI.
24
Schvarstein, L. (2000): La evaluación del desempeño. Una perspectiva
políticamente incorrecta. En Psicología y Organización del Trabajo. Montevideo,
Facultad de Psicología/Multiplicidades.
25
------------ (2003): La organización de la crisis. En la Práctica Multidisciplinaria
en la Organización del Trabajo. Montevideo, Psicolibros.
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