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María Camila Roldán Bernal

Tejiendo saberes: los aportes desde la Antropología, la Economía y la


Psicología a un trabajo de investigación en Salud Pública
<<Cuanto más destacado es el desarrollo biotecnológico, más necesitados estamos de
teorías sociales que nos inviten a repensar la salud y la enfermedad en nuestro mundo
desigual y diverso.>>
Ángel Martínez Hernáez

Narrativas entramadas: reflexiones acerca de la Antropología aplicada al trabajo


investigativo en Salud Pública

Dentro del campo de investigación en Salud Pública, la Antropología emerge como un faro
de comprensión y perspicacia. En primer lugar, permite destacar la importancia de la
investigación situada. Esto implica que la práctica y el desarrollo de la investigación en salud
pública están siempre enraizados en un contexto histórico, temporal, social, político, cultural
y geográfico específico (Breilh, 2013; Molina Jaramillo, 2018; Díaz et al., 2015).

El énfasis en situar la investigación brinda herramientas para delimitar la temática del trabajo
de investigación. En otras palabras, permite que el tema global a abordar, como "Impactos del
Conflicto Armado colombiano en la Salud Sexual y Reproductiva", se defina de manera más
precisa. Esto involucra la región geográfica de trabajo, la población con la que se trabajará y
el aspecto particular de la salud sexual y reproductiva que será objeto de estudio. Es
importante resaltar que el aprendizaje adquirido a través del módulo de Antropología también
cuestiona y sitúa lo que se entenderá como conflicto armado y salud sexual y reproductiva,
dependiendo de las delimitaciones geográficas, culturales y poblacionales de la investigación.

Siguiendo esta línea, el conocimiento obtenido en el módulo de Antropología facilita la


comprensión de las dinámicas y significados subyacentes en los procesos de salud-
enfermedad-atención-cuidado, dentro del contexto cultural y social elegido para la
investigación. Esto conlleva a entender la necesidad de abordar dialécticamente un objeto de
estudio con características simples, complejas, particulares, generales, sociales y biológicas
(Breilh, 2013). Además, subraya la importancia de no considerar la cultura como un simple
epifenómeno en la relación salud-enfermedad-atención-cuidado, enfatizando la necesidad de
una visión dialéctica y holística en la investigación (Martínez-Hernáez, 2008).

Entender el proceso salud-enfermedad-atención-cuidado como un proceso histórico, social y


culturalmente definido, permite examinarlo desde una perspectiva antropológica. Esto aporta
nuevos enfoques para la investigación, ampliando el campo de acción en investigación hacia
la realización de un estudio con métodos mixtos, que involucre enfoque cualitativo y método
etnográfico. Esto permite adentrarse en la comprensión del conflicto armado interno y su
impacto en la salud sexual y reproductiva, así como en los efectos generados en las personas
afectadas (Acevedo et al., 2020) . Se considera que el enfoque etnográfico y el análisis
interpretativo son herramientas útiles para construir o reconstruir el significado de los efectos
del conflicto en la salud sexual y reproductiva de las mujeres colombianas, que se podrán ser
explorados a través de entrevistas etnográficas y/o historias de vida (Restrepo, 2011).

Al leerte me pones a pensar en la misma construcción de la salud sexual y reproductiva,


que damos tan sentada pero que yo creo que en última instancia tiene unas practicas y
significados que pueden ser muy diversos

El enfoque antropológico, también permite poner sobre la mesa aspectos de la estructura


cultural y social como el papel que juega la estructura patriarcal en la configuración de la
vida y los cuerpos de las mujeres. Entendiendo que bajo esta estructura se desenvuelven las
decisiones de los hombres de las familias y actores armados, como actores de poder, sobre la
vida y el cuerpo de las mujeres (Segato, 2014; Tamayo, et al., 2020).

Por otro lado, el componente antropológico plantea interrogantes sobre cómo se comprende
el campo de la Salud Pública y la investigación. Cuestiona la subjetividad hermenéutica, el
etnocentrismo y el sociocentrismo en las ideas e interpretaciones de la realidad
(Langdon & Wiik, 2010)
. Este método permite una lectura más profunda y dialógica del objeto de
investigación y la realidad misma.

Adicionalmente, se adquieren herramientas valiosas para cualquier proceso investigativo,


desde el estudio de las características distintivas del antropólogo y su campo de estudio.
Algunas de ellas derivadas de la etnografía, como la habilidad de observar, escuchar,
sospechar de lo que es considerado real, mantener una actitud abierta de aprendizaje,
desarrollar la capacidad de asombro y ser un narrador y escritor hábil (Restrepo, 2011)
(Martínez-Hernáez, 2008) . Estas habilidades enriquecen enormemente el proceso de
investigación y escritura.

Finalmente, el contenido temático abordado sitúa el componente étnico y cultural de la salud


como un indicador de posibles riesgos para la diversidad sociocultural
(Langdon & Wiik, 2010; Martínez-Hernáez, 2008)
. Esto invita a examinar, con cautela, el tema investigado,
evitando caer en subjetividades que puedan afectar los análisis socio-culturales y previniendo
desigualdades en el proceso investigativo mediante herramientas intelectuales.

Más Allá de los Números: reflexiones acerca de la Economía aplicada al trabajo


investigativo en Salud Pública
En primer lugar, los aportes de la perspectiva económica al tema de trabajo de grado
“Agencia desde la organización comunitaria de mujeres y su incidencia en la salud sexual y
reproductiva para población afectada por conflicto armado interno colombiano”, emergen
desde contemplar el impacto económico del conflicto armado interno en la salud sexual y
reproductiva de las mujeres víctimas del conflicto armado. Esto se logra a partir del análisis
estadístico y de cifras económicas como resultado del conflicto armado en la salud
poblacional.

El conflicto armado ha generado una serie de impactos socioeconómicos que afectan


negativamente la salud sexual y reproductiva de las mujeres, como la violencia sexual, la
pobreza, la exclusión social y la falta de acceso a servicios de salud; que a su vez, generan
consecuencias en el desarrollo económico y social de las mujeres. Estos factores pueden tener
un impacto significativo en la capacidad de las mujeres para participar en la economía, lo que
a su vez puede contribuir a la perpetuación de los ciclos de desigualdades, no sólo en
términos socioeconómicos, sino a la contribución de la perpetuación de inequidades en salud
y a la suma de la explotación y despojo económico y del cuerpo de las mujeres
(Segato, 2014)
.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, desde las cifras económicas, es la destinación del
Gasto Público. Según IndePaz los gastos de la guerra corresponden al total de los gastos en
Defensa, Seguridad y Justicia relacionados de forma directa con el conflicto armado interno.
Estos gastos son financiados con el Gasto Público recaudado, el elevado gasto en materia de
defensa en Colombia en los años de conflicto ha restado oportunidades a la mayor inversión
del Gasto Público en materia de salud. (Otero, 2016)

Sin embargo, más allá de las cifras, el adentramiento en teorías y conceptos económicos
permite develar relaciones más complejas relacionadas con el conflicto y la salud sexual y
reproductiva. Es aquí donde el concepto de clase social, cobra importancia. La clase social es
un concepto comúnmente utilizado para describir la posición de un sujeto en la sociedad en
función de su acceso a los recursos económicos, sociales y culturales, en otras palabras, en
función de su capacidad de poseer capital social, entendido como el capital socialmente
importante (Muntaner et al., 2015). En este sentido, la posición en la estructura de clases
sociales ejerce una influencia profunda en la vida de las mujeres, moldeando sus
oportunidades y recursos disponibles (Isabel Tamayo Acevedo et al., 2020)

Habitualmente, las zonas afectadas por el conflicto armado interno en Colombia, en general,
se encuentran sobrerrepresentadas por sujetos en las posiciones sociales más bajas. El
conflicto armado interno en Colombia se configura con mayor preponderancia en las zonas
rurales que han sido “dejadas de lado” por el Estado y su centralización. Esto tiene
numerosas implicaciones para la salud sexual y reproductiva de mujeres víctimas del
conflicto armado interno como: el limitado acceso a servicios de salud, y particularmente de
salud sexual y reproductiva; la falta de infraestructura y recursos para la atención en salud en
zonas rurales, que además el conflicto también se ha encargado de destruir; y la falta de
acceso a educación integral y adecuada que permita a las mujeres tomar decisiones
informadas sobre su salud. Es decir, la posición social de estas mujeres limita su acceso a
recursos tanto físicos (de accesibilidad al sistema de salud), como recursos de capital social
relacionados con recursos económicos, de educación , de cuidado y de conocimiento
referentes a salud sexual y reproductiva. Así, las disparidades de clase social tienen un
impacto profundo en la forma en que las mujeres experimentan y abordan esta dimensión de
su salud.

Sumado a esto, las desigualdades de clase social se intersecan con varias otras desigualdades,
en este caso, las desigualdades de género (Rettberg et al., 2022). Esta intersección resulta en
una condición de mayor vulnerabilidad para la salud sexual y reproductiva de mujeres en
contextos de conflicto armado, debido a que usualmente en las posiciones sociales inferiores
las normas de género y sus mecanismos de poder perpetúan la dependencia económica de las
mujeres de sus parejas, lo que limita su capacidad para tomar decisiones autónomas
referentes a su salud Tamayo Acevedo et al., 2020).

Anatomía de una crisis: el trauma es un dolor en todo el cuerpo - Reflexiones acerca de la


Psicología aplicada al trabajo investigativo en Salud Pública

“Duele la lengua rota.


¿Dónde está mi femenino?
¿A dónde se ha ido mi lengua y yo con ella?
Y en este silencio de la lengua,
¿qué tonada silbaré”

Bustamante Morales, ¿A dónde yo?

La psicología desempeña un papel crucial al examinar cómo el trauma, el estrés y otros


factores psicológicos relacionados con el conflicto armado pueden afectar la capacidad de
agencia de las mujeres en relación con su salud sexual y reproductiva. El trauma
experimentado durante el conflicto puede tener un impacto significativo en la salud mental y
emocional de las mujeres, lo que a su vez puede afectar su capacidad para tomar decisiones
autónomas (Cudris & Barrios, 2018; INS, 2017; CEV, 2022).

El trauma puede manifestarse de diversas formas, como trastorno de estrés postraumático,


depresión, ansiedad y problemas de salud mental en general
(Delgado Ortega & Valencia Angulo, 2022)
. Estos problemas pueden interferir con la capacidad de una mujer para tomar
decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva, ya sea debido a la falta de acceso
a la información o a la dificultad para procesarla debido a los efectos del trauma. Tanto los
efectos en salud mental como sus implicaciones sobre la capacidad de agencia de estas
mujeres para el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, pueden ser analizados
mediante los métodos etnográficos y de historias de vida que son ofrecidos por la
Antropología. En este sentido, comprender estas dimensiones psicológicas, para el presentes
trabajo de grado, ayuda en la creación del instrumento de recolección de información
cualitativa, haciendo visible lo que es necesario indagar, al momento de realizar el trabajo de
campo con las mujeres.
Es importante destacar que estos factores psicológicos no solo afectan la capacidad de
agencia de las mujeres en el presente, sino que también pueden tener efectos a largo plazo. El
desarrollo de afecciones mentales puede perpetuar los ciclos de vulnerabilidad y violencia en
las vidas de estas mujeres (Delgado Ortega & Valencia Angulo, 2022) . Esto es necesario,
tenerlo presente al momento de realizar el trabajo de campo, y posteriormente, al realizar la
socialización de resultados con la comunidad.

Sin embargo, la psicología también ofrece herramientas y enfoques para teorizar e indagar en
el desarrollo de la capacidad de agencia de estas mujeres en su proceso de recuperación. En el
contexto de la participación ciudadana, se reconoce que empoderar a las comunidades no solo
implica brindarles la oportunidad de participar en la toma de decisiones, sino también
proporcionarles las herramientas y el conocimiento necesario para comprender y abordar los
desafíos sociales y políticos de manera efectiva.

La Psicología Social Comunitaria ofrece una perspectiva teórica y metodológica valiosa para
entender cómo las comunidades funcionan, cómo se configuran los individuos en relación
con su entorno y cómo pueden movilizarse para lograr cambios positivos (Montero, 1984;
Viveros & Espínola, 2015) . La teoría de la agencia humana, según Bandura, subraya la
importancia de reconocer que las personas no solo actúan de manera individual, sino que
también pueden influir indirectamente a través de otros y colaborar colectivamente para
alcanzar metas comunes (Bandura, 2000, 2018).

Es así, como cuestiones teóricas vistas en el componente de psicología de la asignatura,


ayudan a nutrir el marco teórico sobre el cual se construye el trabajo de grado. En primer
lugar, desde la psicología comunitaria que postula:

“El espacio del presente estudio constituye, como lo caracteriza Bleger (1966), una
“constelación multifactorial”, esto es, un conjunto de elementos de orden económico,
social y cultural en los cuales se desarrollan las actividades, las instituciones, las
normas e interacciones que se generan en la comunidad. Por tanto, la investigación de
la dinámica psicosocial de la comunidad, en sus situaciones concretas y reales, debe
coadyuvar a esclarecer el papel de esta dinámica para que la comunidad valore la
pertinencia del cambio de las estructuras de conducta estereotipadas que le impiden
desarrollar sus posibilidades como actores sociales.” (Viveros & Espínola, 2015)

Las postulaciones de la psicología comunitaria, traen a colación los componentes expuestos


en los apartados de antropología y economía, en el papel que juegan las organizaciones
comunitarias de mujeres en la agencia por el derecho a la salud sexual y reproductiva de la
población víctima del conflicto armado interno colombiano, ya que resalta el papel tanto de la
cultura, como del orden económico, en el esclarecimiento que estas causas estructurales
juegan en la configuración social y su capacidad de acción. Haciendo hincapié en la
necesidad de entender a la sociedad como un producto histórico y cultural de los sujetos.
La finalidad de este pensamiento epistémico es, entonces, encontrar e identificar los procesos
económicos, sociales, políticos y psicosociales y sus correspondientes articulaciones con el
propósito de definir la orientación de las prácticas sociales de la comunidad, con su
participación, no solo para explicar las dificultades del desarrollo comunitario autogenerado,
sino también para identificar los procesos psicosociales y el momento histórico en el que se
encuentra la comunidad (Viveros & Espínola, 2015) . Esto es de vital importancia para ser
tenido en cuenta, dentro de las reflexiones que se realizarán en el trabajo de grado.

Adicionalmente, el concepto de comunidad que se aborda desde esta perspectiva (de la


psicología comunitaria), como la cohesión social, interrelación y unidad que emerge en un
espacio y tiempo concreto, dan luces sobre la necesidad de definir qué se entiende por
organizaciones comunitarias de mujeres en el trabajo de grado.

Ahora bien, probablemente el mayor aporte desde la psicología al trabajo de grado se basa en
la manera en la que se conceptualiza desde la psicología el concepto de agencia, en especial,
desde el psicólogo Albert Bandura. Bandura, explica que la agencia humana tiene tres
propiedades fundamentales, sobre las cuales, será necesario indagar al realizar el trabajo de
campos, estas son: la previsión, la autorreactividad y la autorreflexión. Para este trabajo,
particularmente interesará la referida a la que el autor considera que es la propiedad central
de la agencia humana, la capacidad metacognitiva para reflexionar sobre uno mismo y la
adecuación de sus capacidades, pensamientos y acciones (Bandura, 2018). Ya que esta es la
que será objeto de estudio para el trabajo de grado.

En conclusión, la psicología es esencial para comprender cómo el trauma y otros factores


psicológicos relacionados con el conflicto armado afectan la autonomía de las mujeres en
cuanto a su salud sexual y reproductiva. Este análisis muestra que el trauma puede afectar
negativamente la salud mental y emocional, afectando la capacidad de tomar decisiones
inteligentes. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta estos aspectos tanto en el trabajo de
campo como en la comunicación de los hallazgos a la comunidad.

No obstante, la psicología también proporciona herramientas valiosas para fortalecer la


agencia de las mujeres en su proceso de recuperación, a través de enfoques como la
Psicología Social Comunitaria y la teoría de la agencia humana. Estos enfoques permiten
comprender y abordar los desafíos sociales y políticos de manera efectiva. En última
instancia, este enfoque psicológico enriquece el marco teórico y metodológico del trabajo de
grado, ofreciendo las herramientas necesarias para indagar, analizar, e incluso
(ambiciosamente) fomentar, la capacidad de agencia de las mujeres en contextos de conflicto
armado.
Convergencia: de la riqueza cultural y económica y sus perspectivas para la Salud Pública
En este apartado, las reflexiones recogidas sobre los aportes de ambas disciplinas convergen.
Como se expuso anteriormente, la antropología enfatiza la importancia de situar la
investigación, esto también implica situarla dentro de un contexto socioeconómico específico.
En el caso de la salud pública, el contexto socioeconómico, que incluye la distribución de
clases sociales, influye en gran medida en la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Por
lo tanto, al considerar la clase social como parte de la investigación, se puede entender mejor
cómo las disparidades económicas afectan la salud sexual y reproductiva de las mujeres en el
contexto del conflicto armado colombiano.

Esta comprensión de cómo las disparidades, en términos de clase social, afectan la salud
sexual y reproductiva de las mujeres pueden ser develadas a partir de la utilización de
métodos propios del campo de la antropología, que son particularmente útiles para
comprender las experiencias individuales y las dinámicas sociales relacionadas con la salud
sexual y reproductiva. Permitiendo indagar sobre cómo la posición social impacta tanto en la
en la concepción y generación de la agencia, como en la salud sexual y reproductiva de estas
mujeres, así como, la relación que tienen los determinantes económicos en las experiencias
culturales y sociales de los procesos de salud-enfermedad-atención-cuidado.

Adicionalmente, permite adentrarse en la comprensión del concepto de agencia, en especial,


desde la psicología. La agencia, en este contexto, se refiere a la capacidad de las mujeres para
tomar decisiones informadas y ejercer control sobre sus propios cuerpos y vidas, incluyendo
la toma de decisiones relacionadas con la salud sexual y reproductiva. Entonces, para
comprender plenamente este fenómeno, es esencial analizar cómo las condiciones
económicas, incluyendo el acceso a recursos y las disparidades socioeconómicas, pueden
influir en la agencia de las mujeres y, en última instancia, en su salud sexual y reproductiva.

En este contexto, es esencial destacar cómo la agencia de las mujeres, impulsada por sus
organizaciones comunitarias, puede servir como un medio para abordar estas disparidades de
clase social. Tal como fue abordado en clase, trayendo a colación informes como el de
Beveridge y Chadwick, que fueron cimentados en trabajos de Keynes en relación a los
Estados de Bienestar, para la subsanación de las inequidades en salud se necesita de reformas
en los regímenes políticos, más que de los económicos. Y qué mejor noción para
complementar y poner a dialogar con el de categorías como el de la ciudadanía social, que el
de la agencia comunitaria.

Adentrarme, entonces, en la categoría y la indagación de la construcción de capacidad de


agencia comunitaria y su incidencia en la salud sexual y reproductiva de mujeres que han
sido víctimas del conflicto armado interno colombiano, permite no sólo entender de mejor
manera a la comprensión de la problemática, sino generar un marco propositivo que permita,
más adelante, analizar las interacciones entre la agencia de las organizaciones comunitarias
de mujeres y las instituciones estatales relacionadas con la salud, explorando cómo estas
dinámicas influyen en la formulación, implementación y adaptación de políticas y programas
de salud sexual y reproductiva. Y a su vez, también identificar y recopilar lecciones
aprendidas de la participación de organizaciones comunitarias de mujeres en la promoción de
la salud sexual y reproductiva en situaciones de conflicto para mejorar la salud sexual y
reproductiva de estas mujeres. Ya que, como fue mencionado en clase, sólo la acción política
puede restituir los niveles de igualdad para superar las desigualdades.

En el contexto del trabajo de grado, la intersección de la antropología, la economía y la


psicología se traduce en una comprensión holística de los desafíos y oportunidades que
enfrentan estas mujeres en su búsqueda de ejercer su derecho a la salud sexual y reproductiva.
Esta perspectiva integrada permite diseñar intervenciones y aproximaciones teóricas que
aborden de manera integral las diversas dimensiones que influyen en su capacidad de
agencia, dando una mayor profundidad al trabajo.

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