Está en la página 1de 23

I.

INTRODUCCION

la autoestima es un concepto importante en el mundo laboral actual, ya que


determina la capacidad de competir de una persona y por lo tanto, el éxito en
su vida profesional. Las empresas deben encargarse de que su personal
adquiera una adecuada autoestima a través del cambio, convirtiendo las
situaciones adversas de la vida en oportunidades de crecimiento y valoración
personal. Para lograr esto, debemos tener el impulso de querer enriquecerse
a uno mismo para poder desarrollar actitudes que me permitan
autorrealizarme y poder aportar a todos los aspectos de mi vida, incluyendo el
trabajo, lo mejor de sí, con plena confianza en uno mismo.
II. IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA

El trabajo es una parte fundamental en la vida del ser humano. En nuestra


sociedad, el trabajo está considerado como un elemento que refleja la
importancia y capacidad de una persona. A mayor jerarquía y/o sueldo, mayor
probabilidad de que se fortalezca la autoestima de la persona que trabaja.

Tener una autoestima alta en el trabajo, no quiere decir que podemos hacer
todo y hacerlo siempre bien. Cuando una persona tiene una autoestima baja,
repercute en la calidad y cantidad de su trabajo y en las diferentes relaciones
que éste implica (jefes, empleados, clientes, proveedores, compañeros, etc.)

Es importante recordar que una autoestima baja no siempre está relacionada


con la falta de capacidad o conocimientos. Los empleados pueden tener una
autoestima baja en el área del trabajo, como resultado del funcionamiento y
características de la empresa o negocio.

Una actitud autoritaria, crítica, rígida o de desprecio, disminuye la autoestima


de quien la recibe. Un empleado que se encuentra en esta situación, no sólo
se siente mal, sino que busca desquitarse, trabajando mal o provocándole
problemas a la organización.
III. CONCEPTUALIZACION DE LA AUTOESTIMA

Aunque existen varias definiciones acerca de la autoestima, se sabe que en


general se refiere a aquel aspecto fundamental dentro de cada uno de los
seres humanos que describe la manera en que se perciben a sí mismos, con
sus características positivas y negativas; aspecto que determina la motivación
en cada esfera de la vida cotidiana, sobretodo en el lugar de trabajo donde las
habilidades y el rendimiento se ponen a prueba cada día.

Cabe señalar que la autoestima no es algo que se construye en un día o en


una semana, por el contrario, se trata de un proceso que se alimenta día con
día y que como parte de la conducta del ser humano se encuentra situada
dentro de un marco integrado entre el individuo y la sociedad.

III.1 DEFINICIÓN DE AUTOESTIMA

Para empezar a comprender en qué consiste la autoestima se ha tomado una


de las definiciones más completas que especifica: "La autoestima es el
sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, del conjunto
de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra
personalidad. Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar." (García, 2005,

III.2 ¿QUÉ ES AUTOESTIMA?

El concepto de autoestima involucra la impresión que cada persona tenga de


sí misma, sus capacidades, sus potenciales y todas las características que
conforman su manera de pensar, de sentir y de actuar. Esta imagen que
tenga de sí misma puede ser positiva o negativa, según el grado en que la
persona se considere valiosa y se acepte.

Se dice que es algo que se aprende, ya que el concepto que de sí mismo se


tenga se va construyendo poco a poco y se consolida de acuerdo a lo que se
percibe desde lo físico hasta los niveles más profundos de la persona, se trata
de reconocer las cualidades que se poseen así como la capacidad de cambiar
las limitaciones que impiden ser, actuar y pensar de una mejor manera. Esta
idea de aprendizaje de la autoestima es la que hace que las personas
seguras de sí mismas, estén llenos de iniciativas y de ánimos para iniciar
nuevos retos en sus empleos; y que les hace ver en una situación
desfavorable en sus labores o en sus propias limitaciones una experiencia
nueva por superar sintiéndose capaces de realizarlo.

Asimismo la autoestima se considera cambiante porque gran parte de como


una persona se percibe a si misma está relacionada con el medio en el que
vive, de su convivencia con los demás que le trasmiten mensajes que
refuerzan o pueden cambiar el concepto que se ha formado en las distintas
áreas de su vida e incluso los roles que en un determinado momento debe
desempeñar una persona condicionan su autoestima, los cuales pueden
variar de un tiempo a otro.

En este sentido es importante señalar que la autoestima además se puede


mejorar, no necesariamente porque alguien tiene en un determinado
momento una autovaloración negativa significa que así será para toda su
vida, o por el contrario alguien que tiene una idea positiva de si no tenga nada
más en que trabajar, es necesario alimentarla y cuidarla, ya que de ella
depende muchos resultados en nuestra existencia, siendo un aspecto
importante los resultados a nivel laboral como se verá más adelante.

III.3 CONDICIONES BÁSICAS DE LA AUTOESTIMA

Para alcanzar la autoestima se cuentan con cuatro condiciones básicas que


involucran: el desarrollo del sentido de pertenencia, del sentido de
singularidad, del sentido del poder y de modelos (Figueroa, 1998).

Al hablar de sentido de pertenencia se entiende que es el grado en que la


persona se siente parte de un grupo dentro de la sociedad, iniciándose como
base fundamental en la familia.

El sentirse parte de un grupo tiene que ver con la apreciación que se haga de
las opiniones que se brinden en el mismo, con la participación en las
actividades que se lleven a cabo y de la valoración que los demás miembros
hagan de los esfuerzos realizados, lo cual contribuirá positiva o
negativamente en la medida en que se cumpla lo anteriormente mencionado,
de lo contrario, la persona llega a sentirse que no pertenece a ningún lugar, lo
cual a su vez lo hace sentirse y verse a sí mismo como poco importante así
como sus consideraciones e ideas, creando inseguridad y desestimación.

Como ejemplo de ello tenemos a las personas desempleadas quienes


muchas veces se ven disminuidas en su autoestima por sentirse que no son
útiles en ningún lugar y que no son importantes, o en el peor de los casos que
no obtienen un empleo por no ser capaces de desempeñarse en ninguno con
éxito.

En cuanto al sentido de singularidad se dice que cada ser humano es


diferente y posee características que lo hacen único en el mundo,
indistintamente del parecido físico que se tenga con otro. Cada uno es parte
de una historia que, aunque a simple vista sea la misma en ciertos entornos,
ha sido seguida de manera diferente gracias a las pautas que cada persona
ha desarrollado, de los valores y actitudes que ha interiorizado y del desarrollo
de sus potencialidades en distinta forma. Este sentido es el que hace que
alguien se sienta especial, irrepetible y capaz, con lo que le ayuda a ver a los
demás también como seres valiosos con características propias.
En el campo de trabajo cuando una persona posee una adecuada autoestima,
no ve a los demás como amenaza o como rivales, sino que aprende a valorar
las capacidades de sus compañeros y a trabajar en equipo con mayor
facilidad; se cree muy capaz de sacar adelante metas propuestas para
mejorar su entorno laboral.

Por su parte desarrollar el sentido del poder involucra la medida en que se


cumplen las metas que se ha planteado una persona, que depende no sólo de
la disposición, sino más que eso del desarrollo de las capacidades y de los
esfuerzos efectuados por ella. Esto le hace saber que es capaz de cumplir
con los objetivos propuestos para su vida mediante su empeño. Cuando esta
condición no se cumple, las personas carecen de credibilidad ante si mismas
y se muestran ante el mundo como inútiles e inconstantes, que es lo que a
menudo les sucede a muchas personas en sus empleos, impidiéndoles
sentirse satisfechos con lo que hacen y con lo que son.

En cuanto al desarrollo de modelos se considera de gran impacto los


ejemplos que el niño, el adolescente e incluso el adulto tome como referencia,
ya que ello delimitará sus actitudes, valores y pautas a seguir en su
desempeño en la familia, escuela, universidad, trabajo y demás grupos
sociales. Incluso dentro de las empresas, un trabajador modelo puede ser
aquel que cumple y hasta supera sus metas, que se ve su disposición y su
ánimo por trabajar; éste puede ser quien inspire a otros a llegar a ese nivel.

III.4 CONSTRUCCIÓN DE LA AUTOESTIMA

Además de conocer la definición de autoestima es importante saber que esta


no se trata de una simple elección, más bien es un estado que se va
construyendo desde el primer contacto con los padres en la familia hasta la
sociedad con sus responsabilidades, creencias, valores e ideas de la realidad
que se transmiten a los sentidos y hacen que las personan lleguen a formar
su propio concepto de lo que valen y lo que son.

"La autoestima surge en un triple proceso: a) comparaciones que establece el


individuo entre sí y los demás; b) como reflejo de la valoración de los demás;
y c) captación que de sí tiene la persona" (Rosenberg, 1986 citado en Ciudad
Real, Solórzano, Zepeda y Trejo, 1989, Enero-Marzo, p. 56). Esta idea
muestra la interacción de tres componentes que conforman la autoestima,
donde se pone de manifiesto la relevancia de las relaciones de un individuo
con otros, en las que en primer lugar se ve la posición de la persona que toma
como parámetro a los demás para contrastar su accionar y su rendimiento en
las actividades. Como ejemplo se tiene el caso de los trabajadores que se
sienten satisfechos cuando cumplen o rebasan una meta de trabajo más que
el resto de sus compañeros; ya que alimenta su sentido de poder.
Asimismo es influyente la valoración de los demás, que se refiere a la manera
en que los demás ven y catalogan a la persona, teniendo finalmente el modo
en que el sujeto mismo se autoevalúa y hace un análisis mental que le da
como respuesta su concepto propio de autoestima. El ser humano para
construir su concepto de autoestima debe pasar por tres instancias: el yo
físico, relativo a su cuerpo y necesidades; el yo psíquico, respecto a su
manera de pensar, su espíritu y su emotividad y finalmente por el yo social,
que le hace ver sus roles en la sociedad, donde uno de ellos es el de
trabajador.

IV. PILARES DE LA AUTOESTIMA

La autoestima tiene dos aspectos interrelacionados:


1. Un sentido de eficacia personal (autoeficacia)
2. Un sentido de mérito personal (autodignidad)

La autoeficacia representa la seguridad que el individuo posee ante sus


capacidades de elegir razonablemente, de comprender con claridad los
acontecimientos que se presentan cotidianamente en su medio y lograr una
interpretación adecuada que guíe su comportamiento tomando en cuenta sus
intereses y necesidades. En la medida en que crea más en sí mismo está
fortaleciendo su sentido de autoeficacia que lo lleva a definir una mejor
autoestima y a participar activamente de las decisiones de su propia vida.
Esto hace que un trabajador se sienta en condiciones de tomar decisiones
efectivas dentro de sus labores, analizadas adecuadamente.

Por otra parte se tiene la autodignidad que significa la seguridad que el ser
humano tiene sobre su valía, de realizarse como persona y sentirse pleno; así
como de expresar ante otros de una manera apropiada su manera de ver las
cosas, deseos y necesidades con toda libertad. La autodignidad de una
persona le permite en su trabajo emitir opiniones con seguridad y guardando
el respeto al resto del grupo; asimismo le brinda confianza para aspirar a
ascender dentro de la organización por su desempeño. Ambos elementos
interactúan para darle soporte a la autoestima, brindarle mayor independencia
al sujeto y mejorar su convivencia cotidiana con los demás, sobretodo en su
ámbito laboral donde es necesario que las relaciones entre jefes y
subordinados sean de respeto y con una adecuada comunicación abierta a
las críticas constructivas y sugerencias entre ambos.
V. FACTORES QUE INFLUYEN EL DESARROLLO DE LA
AUTOESTIMA

En el mundo laboral actual el ser humano está expuesto a condiciones


cambiantes, presiones, retos, conflictos y muchas otras situaciones que
encierran un factor bastante influyente sobre la autoestima del mismo y donde
a su vez el carácter y la personalidad del individuo condicionan los logros y
fallas que inciden en los resultados esperados en cualquier empresa o
negocio, de allí la importancia de estudiar este componente de la
personalidad del individuo.

Ahora que se ha visto como se forma la autoestima y los factores que inciden
en ella relacionados con el desarrollo de la personalidad de los trabajadores,
se verá cómo es la interacción entre el ambiente de trabajo y las actitudes de
los trabajadores.

INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES LABORALES EN LA


AUTOESTIMA DEL TRABAJADOR

Al obtener un empleo las personas se sienten valoradas y reconocidas, ya


dentro del mismo, el grado de autoestima que se presente depende de los
pilares de la motivación hacia el trabajador. Cuando una persona obtiene su
empleo se siente motivada por el hecho de haber sido elegida como apta para
desarrollar la tarea que requiere el puesto al que aspiró y ha sido asignado;
sin embargo este sentido puede cambiar de acuerdo a los estímulos que del
entorno laboral reciba el trabajador y de qué tan sólidas son las bases de la
autoestima que posee.

Si alguien es constantemente avergonzado en su puesto de trabajo, sobre


todo frente a todos sus demás compañeros, sin reconocer nunca los logros
alcanzados se desarrollará una actitud negativa hacia el trabajo y la empresa,
que hacen que en lugar de sentirse parte de la razón de ser de la misma se
sienta excluida de ella con lo que cada día se sienta con menor valor por estar
en un lugar donde no puede desarrollar su potencial y esto afectará su
rendimiento negativamente.

En lugares como plantas de producción los trabajadores además de estar


influenciados por factores del ambiente que los hacen adaptarse o no más
fácilmente a sus tareas, están sometidos a presiones de llegar a producir una
meta determinada y condicionados a no cometer errores; cuando uno de
estos ocurre y el supervisor lo descubre debe guiar al trabajador para hacerle
ver que él es capaz de corregirlo y de hacer una producción con cero
defectos, pero si se le reprende a gritos y con ofensas se sentirá con falta de
confianza en sí mismo que le ocasionará inconscientemente seguir
cometiendo los mismos errores y que lo harán perder confianza en sus
capacidades, actuando por temor u obligación y disminuyendo su autoestima.
Esto se traduce no sólo en áreas de producción de bienes sino también para
áreas administrativas donde se planea mucho el futuro de las organizaciones.
Enfocado al trabajo, se nota que una persona que está en un ambiente laboral
armonioso y con condiciones adecuadas para su trabajo se le ve más
dispuesto, conforme con su trabajo y lo hace sentirse valorado; mientras
quien debe trabajar en un ambiente descuidado, en malas condiciones y con
un régimen represivo se observa insatisfecho, tiene problemas para
concentrarse y aumenta los errores, su autoestima es disminuida por no
sentirse valorado ni tomado en cuenta.

Cada persona se prepara para desempeñar sus labores en un área


determinada, sin embargo la realidad de la sociedad donde los mercados
laborales están completamente saturados deja a muchos fuera de
posibilidades de estar en los empleos para los que se han preparado y los
obliga a trabajar en otros muy diferentes, con lo que su autoestima se ve
dañada y tienden a creerse incapaces, sin ver que más adelante pueda existir
otra oportunidad mejor de empleo.

CARACTERIZACIÓN DE LA AUTOESTIMA EN EL TRABAJADOR

1. Autoestima Positiva
"Una persona con una alta autoestima está mucho más dispuesta a
establecer relaciones sanas con otras personas que aquella que sienta culpa
crónica o está llena de sentimientos de inferioridad". Las relaciones entre
compañeros son mejores cuando las personas que integran el círculo de
trabajo son conscientes del aporte que cada uno representa para la empresa
o negocio y que en lugar de verse como rivales se ven como personas
competentes, con grandes ideas y capacidades que posibilitan obtener
mejores resultados grupales que a la vez involucran resultados positivos a
nivel individual, que fortalecen la autoestima.
Las personas con buena autoestima son capaces de reconocer sus errores
sin sentirse humillados por ellos y lo más importante es que no se estancan
en las dificultades sino que buscan resolver los problemas confiando en sus
capacidades.
Según Rodríguez, Pellicer y Domínguez (1988, citados en Cerna, 1993, p. 62)
la autoestima alta implica ser capaces de reconocer tanto las habilidades y
capacidades así como las debilidades y limitaciones, siempre confiando en la
capacidad propia para tomar decisiones.

El profesional con autoestima positiva tiene mayor facilidad para percibir la


realidad y para tener una mejor comunicación interpersonal con las personas
que trabajan junto con él. Este aspecto es sumamente importante en la
dirección de la empresa, los gerentes con buena autoestima son conscientes
de las necesidades de la organización y a la vez prestan atención a las
necesidades de su personal porque reconoce su valor, se consideran aptos
para delegar responsabilidades confiando en sus trabajadores y en su
capacidad misma para coordinar las actividades.

La buena autoestima en las personas les ayuda a tolerar mejor el estrés, la


incertidumbre y enfrentar los procesos de cambio que se presentan con
frecuencia en el ámbito laboral. Las constantes presiones son llevadas mejor
por las personas que creen en sí mismas y que se enfrentan con valor a los
retos que las exigencias laborales de hoy en día demandan, no buscan huir
de la realidad sino enfrentarla, son personas seguras de lo que pueden lograr
y terminan planes al tiempo requerido, obtienen resultados positivos y buscan
optimizar sus recursos en la labor que desempeñan.

Las personas con buena autoestima tienen seguridad y se sienten elementos


importantes en su lugar de trabajo, por lo tanto desempeñan con gusto sus
labores, se sienten satisfechos con lo que hacen e identificados con los fines
de la organización, comprometidos con resultados a corto y a largo plazo. La
buena autoestima hace que el sentido de pertenencia motive a las personas,
aumentando la productividad, efectividad y eficiencia en las actividades, lo
cual es beneficioso para la empresa y contribuye a enriquecer el potencial y la
autoestima de los trabajadores.

2. AUTOESTIMA BAJA
La persona con autoestima negativa está convencida de que no tiene
aspectos positivos para sentirse bien consigo misma, tiene conciencia de sus
defectos, pero tiende a sobredimensionarlos (Bolívar, 2003, la autoestima
negativa, 3). Cuando las personas viven sin autoestima o con niveles de ella
muy bajos toman cualquier error como excusa para sentirse peor consigo
mismos, para reprocharse que son incapaces de realizar algo bien y tienden a
ser inconstantes en sus acciones por temor al fracaso que de antemano
suponen como regla en los proyectos que echen a andar.
Las personas que carecen de autoestima muestran problemas para aceptar
críticas constructivas sobre la manera en que están realizando su trabajo,
porque se sienten amenazados por los demás, tienden a compararse pero no
sanamente sino de manera que se crea una rivalidad interna que lleva a
malas relaciones con los compañeros de trabajo y en el caso de los gerentes
o supervisores su inseguridad los hace sentir que sólo pueden mantener el
control en sus labores mientras utilicen la represión con lo que desmotivan al
personal que tienen bajo su cargo.
La baja autoestima en los trabajadores los hace reprimir sus ideas, por temor
a ser ridiculizados o porque no sean tomados en cuenta; los hace vulnerables
a las presiones del entorno laboral y a los cambios demandantes en las
organizaciones de hoy en día. Esto ocasiona que realicen sus labores con
altos niveles de ansiedad y con inseguridad provocando errores constantes y
generando una barrera que les impide pensar en nuevos proyectos o nuevas
y mejores formas de hacer las cosas en sus trabajos.
Cuando están en el desempeño de sus labores se les ve con actitud negativa,
quejas constantes pero no hacen nada por cambiar los motivos por los que
están inconformes; se sienten inferiores y por lo tanto no buscan
responsabilidades grandes sino que prefieren hacer trabajos rutinarios y con
el menor compromiso posible; la persona con baja autoestima no se conoce
en realidad a sí misma, y por lo tanto desconoce o es incapaz de reconocer
sus capacidades y destrezas, con lo que sus resultados tienden a la baja
productividad e ineficiencia ocasionando menores posibilidades de superación
para la empresa y para ellas mismas.

"Para el Retcambio Personal, creer en las oportunidades, crea posibilidades


sobre las cuales construimos emprendimientos y multiplicamos futuros" A
partir de esta definición se toma al Retcambio como una herramienta valiosa
para consolidar la importancia de la autoestima y a la vez para enriquecerla
mediante su planteamiento de que para lograr emprender nuevas y mejores
alternativas en el entorno es necesario tener una firme confianza y esfuerzo
en las propias habilidades y destrezas.

Es importante que cada persona busque ser el actor en su propia realidad,


más que un simple observador o crítico negativo de la misma; esto significa
ver en los problemas no tropiezos sino otro camino que muestra nuevas
oportunidades para lograr las metas que se desean alcanzar.

La autenticidad como parte del retcambio se refiere a la construcción de una


sana identidad, consistente y fuerte, a través de la aceptación activa,
autoestima y autoconfianza. Es así como la autoestima se considera uno de
los pilares fundamentales para implementar el retcambio, para implementar
nuevas ideas y desarrollar métodos que posibiliten un mejor desempeño para
las personas en las distintas áreas ocupacionales; he aquí el gran valor del
retcambio, que plantea una opción viable para todos los campos laborales
existentes partiendo del ente más importante en el manejo de una empresa o
negocio, el ser humano.

"Los resultados (eficacia, eficiencia, efectividad y protagonismo) están


determinados por la conducta (conocimientos, estados de ánimo y acciones)"
Estos resultados son los que miden el desarrollo de una empresa y el
presentar avances en los mismos representa una ventaja competitiva en el
mundo laboral actual, donde los profesionales son capaces de innovar y
aprovechar sus recursos de la mejor manera siempre y cuando posean
seguridad y confianza en sí mismos que les permita ver más allá de barreras
creadas por las personas para no enfrentarse a cambios reales y que
representen riesgos que valen la pena correr.

VI. AUTOESTIMA Y EL MUNDO LABORAL ACTUAL

La autoestima en el ámbito laboral se entiende como la valoración que cada


persona hace de sí misma sobre sus capacidades e importancia que
repercuten en el desarrollo de su trabajo, la cual influye a la vez en sus
relaciones entre compañeros de trabajo y con sus superiores. La autoestima
de los miembros de una empresa les posibilita afrontar con éxito los procesos
de cambio y transformación en el ámbito empresarial ya que les permite ver
los retos como oportunidades más que como amenazas

El mundo laboral actual está sumergido en un mundo globalizado, donde


quien esté más preparado y sea más competitivo profesionalmente es el que
sobresale y tiene éxito; según el concepto de una adecuada autoestima, de
tener una buena valoración sobre nosotros mismos, nos damos cuenta de la
importancia y más que importancia, la necesidad de contar con una buena
autoestima para desarrollarnos profesionalmente; ya que de esa manera nos
consideraremos capaces de afrontar retos en su vida personal y profesional
en las que deba escoger entre varias opciones y tomar decisiones
importantes. Solamente se podrá ser competitivo cuando se está en constante
estudio y a la vanguardia de las nuevas tecnologías del mundo, ¿qué sería de
un ingeniero hoy en día que no pueda usar una computadora? La respuesta
es clara, simplemente no podría conseguir un trabajo que lo satisfaga
plenamente, "estimarse significa mantener una activa búsqueda del propio
mejoramiento, no por "ser el mejor", sino por ser "uno mismo" lo mejor que
uno puede hacer constantemente en el desempeño profesional.
En las sociedades muchas vemos gente que se acomoda a lo que es hoy y no
busca ser mejor, estas tienen poca confianza en sí mismos y por eso evitan
asumir responsabilidades. Esto se aplica de igual manera que para la
sociedad, para el ambiente laboral, ya que las personas con una baja
valoración de sí mismos buscan trabajar siempre tras de otros, para no tener
que tomar decisiones que tengan repercusiones dentro de la empresa;
personas con baja estima no les interesa que otros presenten el trabajo por el
que ellos se han esmerado tanto, si de esa manera se mantienen en el
anonimato; este tipo de personas nunca logra sobresalir, porque simplemente
se cree incapaz de hacerlo y aun cuando sus ideas sean geniales, no serán
tomadas en cuenta porque no las exteriorizará.

Uno debe empezar por creer en uno mismo, para que los demás confíen en
uno; ya que la aceptación de sí mismo es un elemento a considerar en
cualquier proyecto que se emprenda. Si no existe una aceptación de uno
mismo porque se tiene un concepto muy deficiente de uno mismo, la
autoestima esta por los suelos y no nos atreveremos a emprender proyectos
en nuestra vida.

El éxito que podamos tener en cualquier ámbito de nuestra vida, está


relacionado con la autoestima, ya que de ella depende la comunicación, la
efectividad y la negociación entre clientes y proveedores. Una persona con
una alta autoestima trasmitirá su motivación, convencerá a otros fácilmente de
invertir en su idea, ya que tiene una plena confianza en que con su trabajo,
logrará el éxito.

Además, como opina Vidal (2003, La autoestima en el trabajo) características


como autorresponsabilidad, creatividad, habilidad para interrelacionarse,
claridad de metas personales son cualidades propias del individuo con
autoestima sana y al mismo tiempo son la garantía de éxito de un negocio.

Actualmente, donde "la tensión es un elemento que siempre está presente, en


distintos grados, en diferentes áreas y en diferentes momentos de la vida de
las personas", es importantísimo mantener un estado mental saludable,
confiar en que podemos lograr las cosas por nosotros mismos, ya que, de lo
contrario, ante cualquier problema, por mínimo que sea, podremos caer en un
colapso nervioso y deteriorar nuestra salud física como consecuencia de la
falta de autoestima. Las personas que tienen baja autoestima siempre verán
el más mínimo obstáculo como un gigantesco problema que les impedirá
cumplir sus metas.

Así una persona con problemas de estimación, puede transformar un


comentario de un compañero de trabajo como ¡aquí hay personas que no
hacen bien su trabajo!, como una agresión verbal en referencia a él, y crea un
conflicto en su interior, cree que todas las personas hablan mal de él, porque
desconfía de su desempeño profesional, vive acomplejado, aunque para la
empresa sea una de las personas más responsables y el comentario ni
siquiera dirigido a él, sino por otras personas que en realidad no están
haciendo las cosas como la empresa desea.

Cada persona en el trabajo debe implementar el retcambio, traduciendo las


situaciones adversas de la vida en resultados que transformen su propia
realidad. Es decir, se deben transformar todas las situaciones en beneficio de
su persona y no en contra de ella, pero esto solamente se logrará teniendo
una buena autoestima, ya que con ella vendrá la capacidad de aceptar las
cosas como son y aprender lecciones, aceptar derrotas y levantarse para
seguir adelante; con todo esto obtenemos experiencias que nos ayudarán a
crear proyectos geniales en nuestra vida que nos llevarán al éxito profesional.

"Todo ciclo de retcambio parte de las tres fuerzas de nuestra personalidad: El


carácter, inteligencia y competencias, pero como dice el autor, debemos tener
esos elementos fuertes en nuestro ser para poder ser capaces de realizar
cambios drásticos en el mundo, donde nuestro potencial de desarrollo sea tal
que sin dejar a un lado nuestros principios y venciendo los obstáculos con
tenacidad, salgamos exitosos de cualquier situación por imposible que
parezca; esto se logrará a medida que las empresas se vayan encaminando
hacia mejores formas de mantener motivado a su personal, ya que son la
base del éxito de una empresa, como opina Vidal (2003, Generación de
confianza, parra 4) la autoestima en la organización debe ser propósito de la
gerencia para consolidarse y obtener resultados satisfactorios a largo plazo, y
que sea un tema de interés para los directivos y una estrategia de la gerencia
de la gestión humana.

Una gerencia negativa, que no confíe en que la empresa logre cumplir su


visión, transmitirá eso mismo a su personal. Como dice el dicho "quien con
lobos anda a aullar aprende", las personas que tienen poca autoestima
tendrán a su alrededor personas en las mismas condiciones, por lo que si un
gerente de recursos humanos tiene baja autoestima, contratará a personal
mediocre y sin responsabilidad. Por lo cual la empresa se vendrá hacia abajo.

Esto sin duda alguna, afecta el trabajo de las personas, ya que su autoimagen
se ve deteriorada, es por esto que es importante mantener un ambiente
laboral en óptimas condiciones, donde la seguridad e higiene industrial
prevalezcan para que no existan este tipo de accidentes que deterioren la
autoestima de las personas.

VII. GRUPOS QUE AFECTAN LA AUTOESTIMA DE LAS PERSONAS


A lo largo de la existencia, especialmente en las primeras etapas de la vida,
cada persona recibe mensajes que refuerzan el concepto que tiene sobre si
misma del entorno en el que se desenvuelve. De esta manera se sabe que
existen agentes que influencian en gran medida al individuo como la familia,
grupo de amigos y compañeros, el entorno social y sus exigencias; aunque
cada uno de ellos se encuentra presente toda la vida, cada uno se manifiesta
con mayor fuerza de acuerdo a las etapas de desarrollo del individuo.

1. La Familia

El amor que cada persona se tiene a sí misma se fomenta desde el momento


en que nace y recibe estímulos de las personas que por tanto tiempo han
esperado su llegada, sus padres; a medida que va creciendo son ellos
quienes se encargan no sólo de satisfacer las necesidades básicas de
alimentación, abrigo, conservación y demás necesidades fisiológicas, sino
que además son los primeros en brindar aceptación, afecto y alimentan la
valoración que el niño haga de sí mismo.
"La autoestima y la comunicación están muy relacionadas, porque según
como se diga algo, el efecto será positivo o negativo, de aprendizaje o de
resentimiento, que se transmite desde la infancia hacia el futuro" (García,
2005, La Familia, 7). Existen casos donde al niño se le reprende de manera
violenta y no se le explica el porqué es inadecuado lo que ha hecho, es
entonces cuando en lugar de obtener una lección para su futuro
comportamiento, tiende a reprimir su conducta generando sentimientos
negativos, que causan inseguridad en el sujeto; con lo que su autoestima, su
concepto de si mismo se distorsiona de manera negativa.
Muchas veces este patrón de conducta no sólo se queda en la niñez, sino que
la persona lo lleva hasta su etapa adulta y es así como existen casos en el
mundo laboral en que la persona reproduce el modelo impositivo al que ha
sido expuesta, como los jefes que en lugar de orientar a sus trabajadores
cuando se equivocan en algo los intimidan y los quieren hacer sentir como
inútiles e incluso los amenazan con despedirlos, lo que refleja la insatisfacción
e inseguridad que tiene por sí mismo. Cuando una persona en su niñez fue
maltratada ya sea física, verbalmente o emocionalmente tiende a reprimir sus
opiniones o a emprender algo nuevo por temor a ser rechazados y
reprendidos. Muchas veces los miembros de la familia pueden tomar dos
posiciones que, aunque son en apariencia opuestas, producen un efecto
negativo para el proceso de autoestima del sujeto, éstas son:
Excluir al individuo: Existen muchos casos donde las ideas o sentimientos que
los niños manifiestan a sus padres no son tomados en cuenta, con lo que se
va formando en ellos la percepción de que sus esfuerzos y opiniones carecen
de valor y los hace sentirse menos importantes.
Sobreproteger al individuo: cuando los padres en su afán de proteger a sus
hijos, no les permiten que hagan las cosas por ellos mismos, sino que hacen
todo por ellos, con lo que limitan sus capacidades y a medida que van
creciendo generan temor hacia su exposición al mundo real. Estas personas
tienen serias dificultades para desempeñarse en sus empleos por estar
acostumbrados a que otros hagan sus trabajos por ellos, carecen de
iniciativas. Lo ideal es que los padres adquieran un modelo de enseñanza
democrático que posibilite a los niños expresar sus opiniones y aprender
ciertos lineamientos que debe seguir en su comportamiento las conductas que
son apropiadas, que les muestre que son capaces de realizar por sí mismos
muchas actividades brindándoles seguridad y un sentido de pertenencia que
hace crecer su autoestima y lo que les permitirá desarrollarse mejor en sus
proyectos en el futuro sobretodo en el ámbito de trabajo.

Si bien es cierto es enorme el impacto del trato de los padres tengan hacia los
hijos, no quiere decir que si este ha sido negativo todo este perdido para la
persona ya que existen oportunidades en la vida donde la persona puede ser
capaz de desempeñarse de manera óptima como en su trabajo y donde
puede encontrar el valor que en realidad sí posee en contraste al bajo
concepto provisto en su niñez. Sin embargo hay personas que nunca superan
una influencia negativa que proviene de su niñez y ello se manifiesta en todas
las áreas de su vida, causándoles trastornos psicológicos y emocionales que
se evidencian en relaciones laborales y desempeño laboral inestable.

2. El grupo de amigos o compañeros

"Los niños nacen y van creciendo viéndose a sí mismos y a los demás como
lo más perfecto y maravilloso, la sobrevaloración o subestimación del propio
yo sobreviene después, habiendo pasado tiempo e influencia suficientes"
(Corba, 2003, 2). Una vez que el niño sale de su hogar y empieza a
interactuar con otros niños de su edad en la escuela es cuando comienza a
compararse con el resto de personas, ve sus cualidades y capacidades en
contraste con las de los demás.

Estas comparaciones son de toda índole, el niño empieza a preocuparse por


lo que los demás perciben de él desde su físico hasta su forma de ser, para
formar su propio concepto de quién es y porqué es importante. Aprende a
cooperar en actividades con los demás para conseguir resultados positivos,
descubriendo que el trabajo en equipo pone en evidencia que cada persona
es única y que tiene algo que aportar al grupo. Sin embargo, si es rechazado
por el grupo o ridiculizado por su apariencia o por algo relacionado con su
manera de ser tiende a sentirse desvalorizado y se siente inferior a los demás
si la base de su autoestima que trae de la familia es débil, de aquí la
importancia que tiene contar con una base sólida para la autoestima del niño
que le permita a medida que va creciendo aumentarla y transmitirla al resto de
los sujetos con los que se relaciona.

Durante la adolescencia se tiene la mayor influencia de los compañeros, ya


que la consolidación de la identidad y del sistema de valores de cada persona
está en juego, es importante que el/la joven sea seguro de sí mismo y busque
integrarse adecuadamente a grupos donde su opinión sea tomada en cuenta
y que pueda crecer sin complejos para que siendo adulto pueda enfrentarse a
los retos de la vida cotidiana, con su familia, trabajo y en la sociedad.

3. LA SOCIEDAD

Una vez que el individuo se inserta activamente en la sociedad describe que


los grupos a los que pertenece están integrados por más personas y van
creciendo, con lo que se encuentra ante un nuevo universo de características
propias de cada persona que le hacen conocerlas mejor y a la vez lo ayudan
a consolidar mejor su propia imagen.

El ambiente que rodea a cada persona es determinante para sentirse


compensada o por el contrario en constante inconformidad, por ejemplo: una
persona que viva en condiciones deplorables tendrá una percepción negativa
de su entorno que lo hará sentirse insatisfecho a su vez consigo mismo;
mientras que una persona que vive en una zona residencial se desarrollará
bajo un ambiente con menos carencias y con una imagen más positiva, en
apariencia.

"En nuestra sociedad el nivel de autoestima de una persona está en cierta


medida, ligado a lo que hace para ganarse la vida" (García, 2005, La
sociedad, 3). El trabajo u oficio que una persona realice es un factor que
interviene en la autoestima, si se trata de un trabajo de acuerdo a las
capacidades y en un ambiente propicio ello asegurará una mejor autoestima,
se sentirá parte de algo importante.

VIII. ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LA


ORGANIZACION
Para favorecer el desarrollo de una buena autoestima se puede contribuir al
facilitar alternativas con objetivos acordes a las capacidades y nivel de
desempeño de los trabajadores. Esto significa que para contribuir
positivamente en la autoestima de los trabajadores es necesario ver que las
exigencias y metas que se les demandan sean acordes a sus aptitudes y
capacidades para no someterlos a trabajos donde su rendimiento sea
negativo por falta de preparación y no de capacidad, en todo caso si la
persona se siente apta para aprender algo nuevo la empresa puede fortalecer
esa actitud mediante capacitaciones que mejoren su rendimiento.

Los jefes y supervisores deben autoevaluar su método de revisión y


corrección en las labores de sus subordinados para ver si no están cerrados a
las opiniones, sugerencias, y críticas, para lograr que su personal se sienta
parte de los objetivos de la empresa. Debe reforzarse los aspectos positivos
encontrados en una persona o en sí mismo, y manifestarle su importancia y
su aporte en las actividades que se llevan a cabo, ya que aunque una
persona tenga buena autoestima, los estímulos que recibe del medio influyen
en su desempeño en gran medida.

"La gerencia moderna propone entregar más poder, confianza y


responsabilidad a los subordinados". De ahí la importancia de que los
gerentes sean más abiertos a las opiniones de su personal, considerándolos
elementos importantes para el desarrollo de la organización en quienes pueda
delegar actividades confiando en sus resultados, con lo que contribuirá a
elevar la autoestima de sus trabajadores y su identificación con los fines de la
empresa para obtener mayores y mejores resultados en la organización tales
como las relaciones interpersonales:

- Compañeros de trabajo
- Clientes
- Jefes
- Colaboradores
- Proveedores
- Público en general
- Competencia

Las estrategias de estas relaciones son importantes porque ayuda a mejorar


el: - Clima laboral
- Ventas
- Calidad del servicio al cliente
- Imagen corporativa
- Resolución de conflictos
- Trabajo en equipo
IX. MEJORANDO LA AUTOESTIMA EN LA EMPRESA

"La Autoestima tiene una poderosa influencia en el logro de objetivos


relacionados con la ocupación, el oficio, la profesión. La relación que existe
entre las variables Autoestima – trabajo es, desde todo punto de vista,
indisoluble". (Yagosesky, 1997, Autoestima y Trabajo, parra 1) Para que una
empresa marche bien, debe contar con personal trabajador, que crean en su
propio desarrollo a través del desarrollo de la empresa. Para inspirar
confianza, un ejecutivo de una empresa debe poseer una buena autoestima,
ya que si él mismo no cree en lo que hace, los demás tampoco lo harán;
entonces no podrá inspirar autoestima en su organización.

Es primordial que la empresa inculque una adecuada autoestima desde el


nivel operativo hasta el gerencial, implementar una capacitación personal para
los empleados, un programa de desarrollo de la autoestima que conste de
varios elementos que en forma conjunta apunten hacia un mismo fin vincule,
desarrollar la autoestima en las personas, no como empleados, sino como
seres humanos que son; esto se puede lograr realizando diversos concursos
o seminarios en los que las personas se den cuenta de su potencial creativo y
mediante premios incentivarlos a continuar sus ideas y seguir creyendo en
sus capacidades y utilidad para la empresa.

Con una autoestima adecuada en el ambiente laboral, se logra que las


personas motivados por un desarrollo individual trabajen de manera conjunta,
ganando más experiencia en el área que se especialicen, esto hará que el
trabajo sea cada vez mejor, es decir, que se implemente una cultura de
excelencia, como un criterio mental que guíe la función de todos los niveles y
procesos de la organización. Con este programa las personas se darán
cuenta que nuestro carácter, inteligencia y competencias se convierten en
fuerzas creadoras o aniquiladoras de futuros, una llave para abrir o no,
aquellas oportunidades que pone a la disposición la puerta global.

X.
MOTIVACIÓN LABORAL A TRAVÉS DEL MEJORAMIENTO DE LA
AUTOESTIMA
Hemos hablado de cómo la autoestima en la empresa se puede mejorar por
medio de la motivación de los empleados, pero es importante definir lo que es
en sí la motivación. La motivación es el impulso que nos lleva a realizar
alguna acción mediante la propia voluntad eligiendo entre varias alternativas a
seguir en una determinada situación. Para comprender mejor este concepto
es necesario explicar lo que es un impulso, un impulso es la fuerza interior
que lleva a las personas a actuar de cierta manera.

La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar,


mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. Todo aquello que nos
mantiene interesados en una actividad se puede decir que es una agente
motivacional. El ciclo motivacional tiene las siguientes etapas: homeostasis,
estímulo, necesidad, estado de tensión, comportamiento y satisfacción. Es
decir, la persona permanece en un estado normal cuando aparece el
estímulo, en ese momento se genera una necesidad que por estar
insatisfecha provoca un estado de tensión que da lugar a un comportamiento
que tiene el fin de satisfacer esa necesidad.

La motivación del personal es un medio importante para el desarrollo de la


empresa, ya que mientras más motivados se encuentren los trabajadores, su
autoestima será cada vez más adecuada, y por la mima confianza y estima
que se tengan a sí mismos serán más eficientes; aumentando la productividad
en la empresa.

Se deben planear las formas de mantener motivado al personal, según las


características propias del mismo, por ejemplo, para una persona con
capacidades especiales es necesario hacerle notar que es capaz de realizar
las cosas que se proponga aún con su limitación física, para esto se deben
crear actividades que lo involucren con personas con capacidades normales,
sin hacerlo sentirse inferior a ellos por su condición; según Cerna (1993) esto
le hará mejorar su autoestima y minimizar los síntomas depresivos y
ansiógenos. Es muy importante diseñar y aplicar diferentes formas de
concursos que ayuden a la solución de los problemas reales de la empresa de
una manera que sea divertida y creativa para los empleados; en la que todos
se integren y generen ideas grupales sobre posibles alternativas de solución.
Las organizaciones deben valorar el trabajo de sus miembros, con
mecanismos que permitan disponer de una fuerza de trabajo suficientemente
motivada para un desempeño eficiente y eficaz, que conduzca al logro de los
objetivos y metas de la organización. Si el personal observa que su opinión es
tomada en cuenta, que a su trabajo siempre se le da la importancia que
merece; la efectividad de esta persona será mucho más alta dentro de la
empresa, por lo tanto mantendrá siempre una buena autoestima. Un directivo
o gerente de una empresa puede motivar a los trabajadores haciendo
interesante el trabajo, relacionando las recompensas con el rendimiento,
promoviendo recompensas que sean valoradas, tratando a los empleados
como personas, alentando la participación y colaboración y ofrecer
retroalimentación precisa y oportuna.

Es importante destacar que la motivación como parte de un programa de


desarrollo de la autoestima, no es solamente responsabilidad del gerente,
sino de un trabajo en conjunto de todas las personas que integran la empresa.
Es como aplicar un sistema de calidad total en la empresa dedicado a
desarrollar calidad de personas que creen en su trabajo y en el crecimiento de
la empresa por medio del fortalecimiento de la propia valoración en sí mismo.
Cada persona integrante de la empresa debe demostrar una adecuada
autoestima y estar confiada en que ha realizado bien su trabajo para ir
trasladando esto a las personas que sean dependientes de sus funciones, de
manera que se vaya formando en toda la organización desde el nivel superior
hasta el inferior, una valoración adecuada de las capacidades que cada
persona tiene en su ser.

XI. EL CICLO PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LA EMPRESA


El primer ciclo parte desde que la empresa se da cuenta de la importancia
que tiene la autoestima como fuente de una mayor eficiencia en la producción
de una organización, ya sea de bienes o servicios; es en esta parte donde se
identifica el problema y se empieza a investigar la autoestima del personal de
la empresa mediante realización de entrevistas o encuestas que detecten de
manera real, el valor que una persona siente por sí misma. Luego de esto es
necesario descubrir las cualidades y necesidades que cada persona tiene en
común con miembros de la organización; por ejemplo, se podrían separar
según capacidades ya sea mental o física, o mediante la afinidad que ellos
mismos han formado con algunos de sus compañeros de trabajo.

De esta manera se pueden formar grupos donde se realicen acciones que los
mantengan motivados; para realizar esto de la mejor forma, se deben
investigar las preferencias de cada grupo, con el fin de diseñar un sistema de
mejora continua de la autoestima, en el que se pueden realizar concursos o
capacitaciones que hagan sentir al personal lo importante que es para la
empresa todo el trabajo que realiza.

Se debe mantener un contacto con el recurso humano de la empresa, a


manera de hacerle saber que la empresa se desarrolla a plenitud cuando su
personal se satisface por medio del trabajo que realiza dentro de la
organización; solamente de esta manera, se logrará establecer la adecuada
autoestima como un elemento generador de grandes capacidades e ideas
dentro de las personas, que los harán crecer personalmente y por lo cual, la
empresa se verá enriquecida.
CONCLUSIONES

 Es importante mantener al personal motivado, ya que de esa manera se logrará


que mantengan una autoestima sana; esto permitirá que la empresa se vaya
desarrollando por medio de la confianza que tienen los empleados en sí mismos
debido a que esto será traducido en un trabajo más efectivo, eficiente y
productivo; en el que día a día se transformen las obvias realidades de la
empresa en algo positivo, en cambios jamás esperados en la producción y en la
satisfacción tanto de los empleados como de los empresarios.

 Como ser eminentemente social la autoestima del ser humano es afectada por
varios agentes que se encuentran presentes a lo largo de la vida y que su
influencia se manifiesta sobre todo en la adultez.

 La base primordial de la autoestima se consolida en la niñez ya que su efecto se


hace sentir en las etapas posteriores en la vida de la persona.

 De la manera en que alguien sea valorado en su trabajo, que busque obtener


mejores resultados y que camine hacia el éxito con bases sólidas, de esa manera
su autoestima se enriquecerá o por el contrario se verá disminuida.

 El concentrar esfuerzos en mejorar la autoestima de los trabajadores es una


inversión para encaminar al éxito los resultados de la empresa.
BIBLIOGRAFIA

Bolívar, C. (2003). Autoestima en el trabajo. Extraído el 6 de marzo de 2006 de

Cerna, C. M. (1993). Autoestima, autoconcepto y discapacidad física. Revista de Psicología de El


Salvador, 47(12), 59-67.

Ciudad Real, S., Solórzano, M., Zepeda, H., Trejo, M. (1989). Reacciones psicológicas del recién
graduado universitario ante el problema del desempleo. Revista de Psicología de El Salvador,
31(8), 56-57.

Corba, V. (2003). El trabajo y la autoestima.

Figueroa, D. M. (1998). Psicología de la Adolescencia. San Salvador: Ediciones Figueroa.

García, V. (2005). Autoestima.

Mora, C. (2003). Autoestima y asertividad en el trabajador y gerencia venezolana.

Santos, J. A. (2005). Retcambio personal y Endoliderazgo.

También podría gustarte