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Esta revisión contempla referencias tanto del ámbito académico, como de organizaciones
de la sociedad civil y gubernamentales, nacionales e internacionales. Su fuente principal es la
información recogida en el Documento Técnico del Programa Hablemos de todo generado por la
Fundación Todo mejora el año 2020 y revisado por la mesa intersectorial nacional del Programa
Hablemos de Todo, documento que ha sido complementado por una nueva fase de investigación a
partir de requerimientos y observaciones del intersector y particularmente de jóvenes usuarias y
usuarios del Programa Hablemos de Todo, a través de encuestas y formularios de recepción de
consultas, así como también de sus opiniones vertidas directamente en el chat o en las activaciones
regionales realizadas durante el primer año de funcionamiento del Programa.
jóvenes, en tercer lugar, los imaginarios sociales construidos en torno a la noción de juventud y
finalmente, reconocer la conflictividad social en los modos de relación generacional que se ejercen
en nuestras sociedades adultocéntricas (Duarte, 2016).
Por este mismo motivo, las juventudes no deben mirarse como un grupo homogéneo,
contrario a ello, estas tienen sus propias diversidades. Chile actualmente vive un proceso de
1
El documento también presenta evidencia acerca de la adolescencia. No obstante, se mantiene la noción
conceptual del INJUV.
2
Álvarez (2016) distingue diversas entradas que han caracterizado este campo de estudio, reconociendo
tres enfoques principales, a saber: el de enfoque sociodemográfico donde la categoría de juventud se
constituye desde rangos de edad y como preparación de la vida adulta; el enfoque conservador,
adultocéntrico y psicológico, cuya preocupación radica en la maduración psicobiológica del sujeto juvenil, y
el enfoque sociocultural, donde se asume que el concepto de juventud está socialmente construido.
expansión de la pluralidad (Rubio, 2012), lo cual ha causado que fenómenos como el aumento de la
migración3 afecten la construcción social de las juventudes, generando cambios en este grupo
poblacional durante los últimos años y meses (INJUV, 2019).
De esta manera el adultocentrismo afecta todas las áreas de la vida de las y los jóvenes. En
el plano simbólico, la naturalización de la asimetría generacional subyuga a una posición de
inferioridad a otras categorías generacionales, entre ellas a las juventudes. Desde la dimensión
política y material, este imaginario de organización social define tareas de desarrollo a cada etapa
del ciclo vital, delimitando así el acceso a bienes y la toma de decisiones políticas que correspondería
a las y los jóvenes. Finalmente, también impone a las personas jóvenes la manera de gestionar su
sexualidad y corporalidad, demarcando lo permitido referente a sus deseos, orientaciones y modos
de relación (Duarte, 2016).
3
Información extraída de https://www.extranjeria.gob.cl/noticias/poblacion-extranjera-en-chile-aumento-
un-19-en-relacion-a-2018/. Fecha de consulta: 28 de septiembre 2020.
Para comprender la complejidad de los problemas que inciden en la salud de las y los
jóvenes, es necesario identificar los factores de riesgo y de protección presentes en su ambiente
físico y humano (Bronfenbrenner, 1979; Compas y Reeslund, 2009). Los impactos de estos factores
de riesgo en la salud física y mental dependen de la capacidad de abordarlos mediante la activación
y desarrollo de factores protectores que contribuyan a generar interacciones favorables con su
entorno (Munist et al., 1998).
Respecto a lo anterior, los factores de riesgo se comprenden como la probabilidad que tiene
un individuo de sufrir en el futuro un daño en su salud y se encuentran estrechamente relacionados
con determinantes sociales, psicológicos, conductuales, ambientales y biológicos, y la calidad del
acceso servicios, como los de salud (Munist et al., 1998). Por su parte, los factores protectores son
aquellos recursos personales, sociales e institucionales que promueven el desarrollo exitoso del
individuo o que disminuyen el riesgo de un desarrollo “alterado”; se pueden potenciar, destacando
y desarrollando las mejores herramientas en cada persona para enfrentar la adversidad
(Bronfenbrenner, 1979; Munist et al., 1998). De este modo, el presente documento ahonda en los
principales factores de riesgo que afectan a la población juvenil, buscando que la ejecución del
Programa Hablemos de Todo potencie y desarrolle factores protectores que garanticen la
protección y desarrollo de las juventudes, con un enfoque de juventudes, desde una perspectiva de
juventudes, derechos humanos, de género y de curso de vida, mediante un modelo ecológico.
La Organización Mundial de la Salud define la Salud Mental como “un estado de bienestar
en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida,
de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”4. En ese sentido, la salud mental
es parte integral de la salud de las personas y posibilita tanto el bienestar individual como el
funcionamiento eficaz de una comunidad.
Tal como sucede con la salud en general, la Salud Mental no solo se encuentra condicionada
por características individuales, tales como la capacidad para gestionar pensamientos, emociones,
comportamientos e interacciones con otros, sino que también por factores sociales, culturales,
económicos, políticos, físicos y ambientales, los cuales también moldean la experiencia de salud
mental de las personas. Así, la pobreza, los bajos niveles de educación, la violencia de género, las
malas condiciones de la vivienda, los bajos ingresos, el maltrato infantil, la exposición a las
adversidades a edades tempranas, la pertenencia a minorías sexuales y étnicas, entre otros, se
configuran como factores de riesgo para la salud mental (Ministerio de Salud [MINSAL], 2017;
Organización Panamericana de la Salud [OPS], 2013).
Además, los problemas de salud mental afectan en mayor medida a las personas con menor
nivel educacional, a las y los más jóvenes, a las mujeres, a personas de pueblos originarios y pueden
comenzar de forma temprana en la vida de las niñas y los niños de 4 a 11 años (Vicente et al., 2016).
4
Información extraída de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-
strengthening-our-response. Fecha de consulta: 17 de mayo 2021.
Entre los grupos de mayor riesgo se encuentra la población juvenil, ya que tienen
propensión de vivir situaciones que les generen ansiedad, angustia o que lleven a desestabilizarse y
querer, inclusive, acabar con su vida. En este sentido, las y los jóvenes con problemas de salud
mental sobrellevan una doble exclusión: su condición juvenil y su salud mental que les hacen más
vulnerables. Igualmente, dentro de este grupo, las y los más afectados por bajos niveles de salud
mental son las y los jóvenes de bajos recursos, ya que carecen de soporte social y; junto con ellos,
las mujeres jóvenes, por sus elevados niveles de riesgo de trastorno emocional (Irarrázaval, 2019).
De este modo, es importante poner atención a este segmento de la población.
Los trastornos mentales comprenden una amplia gama de enfermedades que tienen
diversos y específicos síntomas y signos, pero todas tienen en común que afectan las emociones,
sentimientos y el comportamiento de las personas afectadas. Factores como el estrés, la herencia
genética, la alimentación y los riesgos ambientales pueden causar trastornos mentales 5.
Adicionalmente, los trastornos mentales con frecuencia llevan a las personas y sus familias
a la pobreza, exacerbando su marginación y vulnerabilidad. Así como también sufren de la
discriminación y estigmatización, siendo víctimas de violaciones de los derechos humanos,
negándoles muchas veces derechos económicos, sociales y culturales, reproductivos, civiles y
políticos, generándoles restricciones para el trabajo y la educación, contraer matrimonio, fundar
una familia y votar. De este modo, las personas con trastornos mentales suelen vivir excluidas y
marginadas de la sociedad, lo cual representa un importante impedimento para la consecución de
los objetivos de desarrollo nacionales e internacionales (OPS, 2013).
Sin embargo, los trastornos mentales no son necesariamente causa de una mala salud
mental, ya que personas que padecen de un trastorno mental, pueden gozar de un nivel alto de
salud mental si reciben un tratamiento adecuado, cuenta con buenas y dignas condiciones de vida
(acceso a vivienda, trabajo, educación), formas de protección social adecuadas y, un clima social y
cultural de respeto por las diferencias. A la inversa, una persona sin trastornos mentales puede tener
un nivel bajo de salud mental si no cuenta con las oportunidades de realización de sus capacidades
para lidiar con sus problemas cotidianos (MINSAL, 2017).
Por lo tanto, las políticas nacionales de salud mental no pueden ocuparse únicamente de
los trastornos mentales, sino que deben reconocer y abordar cuestiones amplias como el estrés, la
ansiedad, la angustia, etc., donde se fomente la incorporación de la promoción de la salud mental a
las políticas y programas de los sectores gubernamental y no gubernamental. Así como también,
trabajar en conjunto con otros servicios y sectores: educación, trabajo, justicia, transporte, medio
ambiente, asistencia social. Por otro lado, es necesario que las políticas relativas a la salud mental
5
Información extraída de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-disorders. Fecha
de consulta: 16 de mayo 2021.
no solo protejan y promuevan el bienestar mental, sino que se satisfagan las necesidades de las
personas con trastornos de salud mental poniendo gran énfasis en la población juvenil6.
También resulta necesario abordar el consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas en este
entendimiento de la condición de la Salud Mental y los trastornos mentales, ya que establece
factores de riesgo significativos para la salud, lo cual se manifiesta primordialmente en el día a día,
pero también y de manera progresiva, en la mortalidad (Organización de los Estados Americanos
[OEA], 2019).
Dicho esto, el impacto del consumo de sustancias en la salud puede ser medido a través de
diversos indicadores, por ejemplo, la mortalidad y la discapacidad, que se pueden evaluar en forma
separada o conjunta (carga de enfermedad). Esta última es de suma relevancia para medir los
impactos negativos que tienen las drogas en la salud de las personas.
Depresión
Conceptos básicos
La depresión consiste en un trastorno del estado de ánimo que provoca síntomas que
afectan cómo la persona se siente, piensa y coordina sus actividades diarias en los distintos ámbitos
de su vida (escolar, laboral, familiar, etc.). Este trastorno, se caracteriza por un sentimiento de
tristeza, pérdida de interés o de placer, sentimientos de culpa o autoestima baja, alteraciones del
sueño o del apetito, fatiga y falta de concentración, generando gran sufrimiento a quienes lo
padecen (National Institute of Mental Health [NIMH], 2016; OPS, 2017).
La Guía Práctica Clínica- No GES, del Ministerio de Salud, indica que la depresión es una
enfermedad común y se distingue por episodios de estado de ánimo depresivo, baja importante del
interés o el placer por todas o casi todas las actividades y falta de energía o fatigabilidad.
Adicionalmente, acostumbra a presentarse inquietud o enlentecimiento, disminución en la
capacidad de concentración y atención, como también, modificaciones del apetito y/o del sueño. Si
se posee depresión es importante conocer que los síntomas se presentan todos los días, durante la
mayor parte del día, por al menos dos semanas y que provoque un malestar clínicamente
importante o deterioro en el escenario social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento
6
Información extraída de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-
strengthening-our-response. Fecha de consulta: 17 mayo 2021.
7
Información extraída de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-
strengthening-our-response. Fecha de consulta: 17 de mayo 2021.
diario (MINSAL, 2021). Menor al tiempo expuesto corresponde a episodios depresivos más no
trastornos (NIMH, 2016; OPS, 2017).
Para comprender las causas, es necesario destacar que la depresión es una enfermedad
psicobiosocial, es decir, que en ella existen factores psicológicos, biológicos y sociales que la podrían
provocar. Por lo que hay personas que pueden tender a tener depresión por factores biológicos-
genéticos, no obstante, la posibilidad de poseer depresión por factores sociales y ambientales es
mayor que la genética (López-Gómez, 2021).
Tal como sucede con otras enfermedades, las situaciones adversas durante la infancia
corresponden a una de las causas y factores de riesgo para desarrollar una depresión. Para la
Organización Mundial de la Salud (2021) los acontecimientos de la vida, como la adversidad, la
pérdida de seres queridas y queridos, etc. contribuyen y pueden fomentar el desarrollo de la
depresión.
Dentro de las causas de la depresión en la juventud, existe una correlación relevante entre
el ambiente en el que viven y su salud mental, reflejándose en las crecientes tasas de depresión en
la población adolescente (Hankin, 2015, como se citó en González-Lugo et al., 2017) siendo el
ambiente uno de los escenarios más estudiados debido a que el lugar de residencia comprende
características culturales, étnicas, económicas, de posición e inequidad social que pueden originar
depresión (Diez Roux y Mair, 2010, como se citó en González-Lugo et al., 2017). Al igual que los
escenarios de violencia, que se asocian con la depresión en las y los adolescentes (Mair, Kaplan, y
Everson-Rose, 2010, como se citó en González-Lugo et al., 2017).
Síntomas y signos
En primer lugar, siempre es recomendable tratar la depresión con una persona profesional,
puesto que existen tratamientos psicológicos y farmacológicos eficaces para su cura, orientados a
reducir o eliminar los síntomas y estimular recursos personales y sociales de autoayuda (MINSAL,
s.f). Sin embargo, más de la mitad de quienes la padecen en todo el mundo no reciben estos
tratamientos, por obstáculos como la falta de recursos y personal capacitado para una atención
eficaz, error en los diagnósticos, además de la estigmatización que tienen los trastornos mentales.
De hecho, en países con todos los tipos de ingresos, las personas con depresión son a menudo
diagnosticadas de manera equivocada y quienes no padecen la enfermedad son tratadas con
antidepresivos (OMS, 2020).
Dentro de los consejos y herramientas para prevenir la depresión se encuentran: elaborar
horarios y planificarse, esto debido a que la depresión hace que la persona pierda energía y
motivación, por lo que construir horarios incentiva a la persona a distribuir su tiempo, desde
obligaciones (como ir al trabajo) a los hábitos cotidianos (dormir, comer, la higiene, etc.). Como
también, incorporar instancias de ocio y socialización de una forma concreta, es decir, planificando
dicha actividad en su horario-agenda, como por ejemplo ir al parque o al cine. Es importante
destacar que la elaboración del horario tiene que ser realista, de lo contrario este puede llegar a
generar frustración y empeorar el estado anímico (Castillero, 2021).
En el caso que se conozca a personas cercanas con depresión, se puede hacer lo siguiente :
tratar de hablar con la persona afectada y no alejarse; sugerirle que busque ayuda con una persona
profesional; expresar disposición a ayudarle; asegurar que la persona se encuentre en un entorno
seguro; estar disponible a escucharle; recordarle sus cualidades positivas y cuánto significa esa para
persona para una (o); alentarla a explorar talleres o cursos; y por último ser paciente y no esperar
que el cambio suceda de manera repentina.
Cifras de interés
Para CADEM (2019) un 35% de las personas en Chile declara tener o haber tenido depresión,
destacando principalmente a las y los millennials, considerada en el estudio entre 22-35 años
(generación de los “90”, de la revolución tecnológica, redes sociales, y globalización), y Generación
X, comprendida entre 36 y 51 años. Al indagar en las razones de este alto porcentaje, el estudio
revela tres principales motivos: problemas con la pareja, problemas en el trabajo y la muerte de
algún familiar o amigo (CADEM, 2019).
En Depresión y otros Desórdenes Mentales Comunes (OPS, 2017), se declara que más de un
millón de chilenas y chilenos sufre de ansiedad (6,5%), mientras que el 5% de la población chilena
vive con depresión (844.253 personas mayores de 15 años). Por su parte, la Encuesta Nacional de
Salud 2016-2017 señala que en Chile un 6,2% de las chilenas y los chilenos padece depresión, pero
sólo un 1,6% se encuentra en tratamiento. La misma encuesta incluye datos sobre la sospecha de
depresión en la población, la cual disminuye del 17,9% en 2009-2010 al 15,8% en 2016-2017
(MINSAL, 2018).
De este modo, la OMS (2020) sitúa a Chile como uno de los países con mayor carga de
morbilidad por enfermedades psiquiátricas en el mundo (23,2%). Casi un tercio de la población
mayor de 15 años ha sufrido un trastorno psiquiátrico y un 22,2% lo ha tenido el último año, siendo
la ansiedad, la depresión y los trastornos por consumo de alcohol los más prevalentes. Respecto a
la depresión, esta se configura como una de las principales causas de enfermedad y discapacidad
entre adolescentes a nivel mundial.
Las personas con trastornos mentales presentan tasas muy elevadas de discapacidad y
mortalidad. Por ejemplo, una persona con depresión, tiene una probabilidad de muerte prematura
entre un 40% y 60% mayor que la población general, debido a muchos problemas de salud física que
no son oportunamente atendidos y/o al suicidio (OMS, 2013).
Además, los problemas de salud mental, como la depresión, afecta en mayor medida a las
personas con menor nivel educacional; a las y los más jóvenes; y a las mujeres. Como también,
impacta de manera particular a personas de pueblos originarios y empiezan tempranamente en la
vida, entre las niñas y los niños de 4 a 11 años, el 27,8% presenta alguno de estos trastornos (Vicente
et al., 2016).
Ejemplo de esto es que las mujeres que sufren violencia de género, aumentan el doble sus
probabilidades de sufrir depresión (MINSAL, 2017) o que la prevalencia de depresión en los últimos
12 meses es mayor en mujeres chilenas (10,1%) que en hombres chilenos (2,1%) (MINSAL, 2018),
así como en el nivel educacional más bajo (20,8%) (MINSAL, 2017). Por lo tanto, dependiendo del
contexto local, algunas personas y grupos sociales corren un riesgo mayor de sufrir problemas de
salud mental. Adicionalmente, se ha revelado familiaridades entre identidades transgénero y altos
niveles de desórdenes mentales, indicando que la población transgénero está en mayor riesgo que
la cisgénero de percibir mayores niveles de depresión (Dhejne et al., 2016, como se citó en Guzmán
et al., 2020).
Un estudio reciente sobre salud mental en población transgénero y género no conforme en
Chile, indicó que el 40% de las personas participantes del estudio han sufrido alguna vez de
depresión y 33,3% ha recibido tratamiento, revelando una presencia notable de síntomas
emocionales negativos en las y los jóvenes trans y género no conforme (Guzmán-González et al.,
2020). Esta asociación se vincula principalmente al denominado “estrés de minorías”, es decir, al
hecho de afrontar situaciones incrementadas de estrés desde un lugar de exclusión y menor
disponibilidad de redes de apoyo.
El mismo estudio demuestra que la depresión se relaciona de forma significativa con el sexo
asignado al nacer, demostrando que las personas con sexo femenino asignado al nacer (SFAN) posee
una mayor prevalencia de depresión (58,3%) que las personas con sexo masculino asignado al nacer
(SMAN) (30,5%). También se señala que la depresión se asocia de manera relevante con la auto
identificación de género (Guzmán-González et al., 2020). Particularmente, 3 grupos presentan
frecuencias de diagnóstico de depresión mayores al 50%: no binario (69,6%), hombre trans (59,6%)
y mujer trans (51,9%). Así mismo, el haber o no recibido tratamiento por depresión se relaciona de
forma significativa con la auto identificación de género, solo el grupo “no binario” posee una
frecuencia de tratamiento mayor a 50% (65,2%) (Guzmán-González et al., 2020).
Oferta programática Depresión
GES Depresión, Fonasa / Isapres Las Garantías Explícitas en Salud (GES) ofrecen acceso,
Esquizofrenia, oportunidad de tratamiento y protección financiera a
Bipolaridad. beneficiarios de Fonasa o Isapre, que cumplan con las
condiciones de edad y sexo que se estipulen para la
enfermedad, condición o problema de salud que padezcan
y se encuentre incluida en el AUGE9. El trastorno bipolar (74)
y la depresión (34) son problemas de salud cubiertos por
GES, en los que se otorga acceso al tratamiento y garantía
de protección financiera con copago del 20% a personas de
15 años o más con previa confirmación diagnóstica. La
esquizofrenia (15) también es un problema de salud
incluido en GES con garantía de protección financiera con
un copago del 20%. El acceso al tratamiento se da para todo
8
Información extraída de
https://www.senado.cl/site/presupuesto/2017/cumplimiento/Glosas%202017/primera_subcomision/21%2
0Des.%20Social/3953SES/Inf%20monitioreo%20cierre%202016/Salud/SUBS%20REDES/Programa%20Reside
ncias%20y%20Hogares%20Protegidos(Seguimiento).pdf. Fecha de consulta: 16 de mayo 2021.
9
Información extraída de https://auge.minsal.cl/website/doc/decreto.pdf. Fecha de consulta: 18 de mayo
2021.
beneficiario con sospecha de esquizofrenia que manifiesta
por primera vez los síntomas a partir del 1º de julio de 2005:
i. Con sospecha tendrá acceso a evaluación inicial,
confirmación diagnóstica y tratamiento. ii. Con
confirmación diagnóstica tendrá acceso a iniciar y/o
continuar su tratamiento10.
Programa Apoyo a la Ministerio de El programa busca reducir las barreras de acceso a atención
Atención en Salud Desarrollo en salud mental de personas en situación de vulnerabilidad,
Mental. Social, brindándoles atención especializada. Opera mediante una
Subsistema Chile inscripción de los beneficiarios y las beneficiarias en un
Seguridades y dispositivo de salud de atención primaria, donde un equipo
Oportunidades. compuesto por un psicólogo, un terapeuta ocupacional y un
asistente social, les realiza una evaluación integral para,
posteriormente, elaborar un plan de intervención
personalizado. Dependiendo de la complejidad del caso, se
atenderán en atención primaria (CESFAM) o en atención de
salud mental especializada (COSAM). El programa incluye
talleres individuales y grupales a cargo del equipo
especializado y fármacos cuando se requieran11.
10
Información extraída de https://auge.minsal.cl/articulos/como-acceder-al-auge. Fecha de consulta: 18 de
mayo 2021.
11
Información extraída de
https://www.senado.cl/site/presupuesto/2017/cumplimiento/Glosas%202017/primera_subcomision/21%2
0Des.%20Social/3953SES/Inf%20monitioreo%20cierre%202016/Des.%20Social/Subsecretar%C3%ADa%20Se
rvicios%20Sociales%20(26-
9)/Apoyo%20a%20la%20Atenci%C3%B3n%20en%20Salud%20Mental(Seguimiento).pdf. Fecha de consulta:
19 de mayo 2021.
12
Información extraída de
https://www.senado.cl/site/presupuesto/2017/cumplimiento/Glosas%202017/primera_subcomision/21%2
0Des.%20Social/3953SES/Inf%20monitioreo%20cierre%202016/Des.%20Social/Subsecretar%C3%ADa%20Se
rvicios%20Sociales%20(26-
9)/Apoyo%20a%20la%20Atenci%C3%B3n%20en%20Salud%20Mental(Seguimiento).pdf. Fecha de consulta:
18 de mayo 2021.
Jóvenes: Nivel mencionar que, en un primer momento, este programa
Especializado de contempla un documento que guía el desarrollo de
Atención Abierta y Servicios de Salud en niveles especializados, implementado
Cerrada. progresivamente por las Secretarias Regionales
Ministeriales y los Servicios de Salud, liderados por los
gestores y referentes en los niveles de mayor complejidad
de atención abierta y cerrada, tanto pediátricos como de
adultos, que atienden a la población 10 a 24 años, en el
Sistema Público de salud. También se constituye en una
recomendación para el Sistema Privado de atención de
salud.
Salud Responde, 600 Ministerio de Salud Responde tiene a disposición el número 600 360 7777
360 7777. Salud (MINSAL). las 24 horas al día, para atender a las personas que
necesiten información, apoyo y educación respecto de los
derechos y beneficios que ofrece la red de salud. El equipo
del servicio telefónico es compuesto por médicos,
enfermeros y matronas del Ministerio de Salud14 y atiende
alrededor de 600 mil llamadas anuales.
13
Información extraída de https://diprece.minsal.cl/wp-content/uploads/2018/12/2018.12.13_PROGRAMA-
ADOLESCENTES_web.pdf. Fecha de consulta: 5 de junio 2021.
14
Información extraída de https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/2467-salud-responde-servicio-telefonico.
Fecha de consulta: 18 de mayo 2021.
15
Información extraída de https://www.minsal.cl/. Fecha de consulta: 18 de mayo 2021.
SaludableMente Ministerio de El programa SaludableMente nace debido al aumento de las
Salud (MINSAL). consultas psicológicas que la contingencia por el contagio
del Coronavirus (COVID-19) provocó.
16
Información extraída de https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/80202-saludablemente.Fecha de
consulta: 18 de mayo 2021.
17
Información extraída de https://www.minsal.cl/saludablemente/estrategia-integral/. Fecha de consulta:
18 de mayo 2021.
18
Información extraída de https://www.gob.cl/saludablemente/ayudaprofesionales/. Fecha de consulta: 19
de mayo 2021.
prevención en las escuelas para disminuir la conducta
suicida entre niñas, niños y adolescentes.
Programa de Apoyo a Ministerio del El Programa de Apoyo a Víctimas está destinado a contribuir
Víctimas de Delitos. Interior y a la reparación de los daños ocasionados por la vivencia de
Seguridad un delito, a través del contacto rápido, gratuito, y oportuno
Pública, con las personas afectadas, entregando atención integral y
Subsecretaría de especializada con profesionales de diversas áreas: abogadas
19
Información extraída de,
https://programassociales.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/pdf/2018/PRG2018_3_59461.pdf. Fecha de
consulta: 20 de mayo 2021.
20
Información extraída de https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/2080-programa-habilidades-para-la-vida-
hpv. Fecha de consulta: 20 de mayo 2021.
Prevención del y abogados, psicólogas y psicólogos, trabajadoras y
Delito. trabajadores sociales, y médicos psiquiatras. El apoyo está
dirigido para víctimas de delitos que experimentan
consecuencias producto de un delito violento, tales como:
homicidio, parricidio, femicidio, robo con violencia, robo
con intimidación, robo con homicidio, robo con violación,
lesiones, delitos sexuales, secuestro, sustracción de
menores, trata de personas, cuasi delito de lesiones, cuasi
delito de homicidio21.
21
Información extraída de https://www.apoyovictimas.cl/seguridadpublica/wp-
content/uploads/2021/04/Catalogo-de-delitos-PAV_v1.5_.pdf. Fecha de consulta: 22 de julio 2021.
22
Información extraída de https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/66714-programa-apoyo-a-victimas-de-
delito. Fecha de consulta: 22 de mayo 2021.
Tabla: Oferta privada de Depresión
Oferta
programática
Dependencia Descripción de la oferta Contacto
privada/
Recursos de
ayuda
corporacionsalvador778@gma
il.com
consultoriotempora@gmail.co
m
MAIL:
contacto@centrorigen.cl
Introducción
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