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ACTIVIDAD 1 DEL TEMA 1

Primera parte:

Para esta actividad voy a partir de la edición de José Montero comparándola con los
otros cuatro testimonios. Para ello, elaboraré una tabla para que las variantes de cada
verso sean más sencillas de detectar:

Versos José A B C D
Montero
1 grandeza grandeza braveza braveza grandeza
2 Diera un Diera un Diere un Diera un Diera un
doblón millón doblón doblón doblón
3 suspende espanta suspende Le suspende suspende
4 braveza belleza belleza viveza braveza
6 Que esto no Que se haya Que esto no Questo no Que esto me
dure un de acabar dure un dure un dure un
siglo siglo siglo siglo
7 Roma Machina Roma Roma Roma
triunfante en insigne en triunfante triunfante triunfante en
ánimo y ánimo y en ánimo y en ánimo y ánimo y
riqueza braveza riqueza grandeza riqueza
8 Apostaré Yo apostaré Apostaré Apostaré Apostaré
que el ánima que la que el que el que la ánima
del muerto ánima del ánima del ánima del del muerto
muerto muerto muerto
9 Deste sitio / De este Deste sitio / Este sitio / Este sitio /
hoy ha siglo / habrá hoy ha hoy ha hoy ha
dejado dejado dejado dejado dejado
10 El cielo La gloria El cielo El puesto El cielo
12 Vuasé Vuasé Boarcé Buerced Voazé
13 Y el que te Y quien Y el que Y quien Y quien
dijere dijere dijere dijere dijere
14 Y luego Y luego en Y luego a lo Y luego Y luego
encontinente continente valiente incontinente encontinente
15 chapeo chapeo chapeo sombrero chapeo

Los versos 5 y 11 se mantienen iguales en todas las partes


Segunda parte:

Después de haber leído y analizado ambos sonetos, puedo observar cómo Ignacio
Arellano ha realizado una labor esclarecedora y actualizada de este gran soneto de
Quevedo.

Arellano como editor, sabe de primera mano adaptar un texto, mejorando su forma en
cuanto a la gramática, narratividad y estilo. Asimismo, ha tenido en cuenta el estilo del
soneto editado por González de Salas del siglo XVI y así, ayudarle a determinar una
excelente sintaxis atendiendo a las funciones de cada palabra. Por ello, una de las
variantes que ha introducido ha sido la nueva disposición de comas que como se puede
ver en el soneto de la izquierda escasamente aparecen.

En este sentido, el uso de dicha puntuación hace que sometamos al soneto a otra posible
interpretación desde el punto de vista sintáctico y semántico. Por ejemplo, si nos
centramos en los versos 9, 10 y 11 de ambos sonetos, podemos observar cómo el valor
semántico ha cambiado solo con la supresión de la coma. Mientras que en el soneto
izquierdo las figuras de “alma”, “venas” y “medulas” con el uso de la coma marca muy
bien esas tres metonimias, ya en el soneto de la derecha sin las comas deja al verso sin
tanta fuerza.

Tercera parte:

Instalado en París cómodamente; instalado en París, con más años de


permanencia en Francia que en España; con más costumbres francesas que
españolas, incluso en el ya clásico amancebamiento con la hija de una notoria
personalidad del exilio, residente habitual en la Ville Lumière y visitante
episódico de su patria, a fin de dar un testimonio parisiense de la vida española,
susceptible de “Épater le bourgeois”, conocedor experto de la amplia geografía
europea, tradicionalmente hostil a nuestros valores, sin que falte en el programa
de sus viajes la consabida imposición de manos del santón barbudo de la ex
paradisíaca isla antillana transformada, hoy, por obra y gracia de los rojos
semirrojos e idiotas útiles, en callado y lúgubre campo de concentración flotante
evadido de las realidades del momento, en un fácil confortable y provechoso
inconformismo; exhibiéndose con prudentes remilgos y calculada táctica en
todos los cenáculos del mundo beocio y superferolítico para granjearnos la
venia y el perdón de los Zoilos de allende el Pirineo, mientras el censo de
nuestros auténticos valores cinematográficos es objeto de voluntaria ignorancia.

Cerrojazo y conspiración de silencio, tales son las características del individuo en


cuestión; y sus contactos y coordenadas en el exterior promovido a la categoría
de fotógrafo oficial de la France-Presse y anunciado fuera de nuestras fronteras
a bombo y platillo con el internacional y resobado repertorio de alharacas y
garambainas con que se saluda siempre en algunos círculos a lo que de lejos o
de cerca huela a antiespañol.

ACTIVIDAD 2 DEL TEMA 1


Poema 1:
El tema de este poema sería que el yo poético se dirige a su amada para expresarle sus
sentimientos. Se trata de un amor inmenso, incondicional, que incluso lo llevo a
divinizarla, llevándole a reconocer que su propia existencia se la debe a ella.

Tras haber realizado una lectura detenida sobre él, podemos decir que se trata del
Soneto V de Garcilaso de la Vega. En este soneto se relata esta descripción del
sentimiento amoroso idealizado, el cual sobrepasa las barreras de la fe pues ya no es
Dios quien controla su vida, sino su amada., elevándola a un plano equiparable a la
divinidad. Como conocemos, en la lírica renacentista, el amor adquiere una
consideración similar a la adoración a Dios. Según los principios de la doctrina
neoplatónica sobre el amor, la amada es un ser perfecto y puro, y por tanto se considera
fuera del alcance del amante. Entre ellos solo se establece únicamente una relación
espiritual. Por tanto, nos encontramos ante lo que podría ser una dependencia con un
amor que no ha llegado a tener pero que le hace llegar al extremo máximo de la
espiritualidad mediante exageración de la belleza de la mujer. Además, el poeta lamenta
que sean dos almas destinadas a encontrarse, aunque nunca tendrá lugar ese encuentro.

Poema 2:
El tema de este poema sería que el yo poético expresa el gran sentimiento de amor
profundo que siente por su amada, entregándole todo su ser.

Este soneto titulado Llevo tu corazón conmigo pertenece al poeta Edward Estlin
Cummings, en él se describe cómo la existencia del sujeto es definida por el amor que le
hace sentir la dama. En este proceso, el corazón de la amada va siempre con él,
acompañándole pues su amor los une formando un solo corazón y no imagina su vida
sin ella. Además, todo lo que él hace también será obra de su amada porque sus
pensamientos solo están dirigidos a ella en todo momento. Se observa un tono de
aceptación; él entiende el amor, lo admite y se siente libre amándola.

Si observamos ambos sonetos, se puede ver en el de Garcilaso presenta una gran carga
de espiritualidad mientras que en el de Cummings se habla de una experiencia cercana a
la realidad y por tanto real. Y, aunque los dos hablan del amor presente a casa segundo
(P1, v-9 / P2, vv.1-2) si bien es cierto, en el poema 1 se describe ese amor que nunca ha
llegado a ser real sino que tan solo ha tenido sentido para el poeta, es un amor
idealizado (vv. 3-4) y en el poema 2 sí se puede apreciar cómo ese amor es real (vv. 3-
4).

Por ende, el rasgo que diferencia a ambos sonetos es el grado de espiritualidad con el
que cierran ambos poemas. En el poema 1, es ella quien ha moldeado el alma del poeta,
acercándolo a una experiencia mística (vv-5-8-9-10) mientras que, en el poema 2, se
observa cierto grado de dependencia, alejado de la espiritualidad, (vv. 5-6-8).

Elige un autor, obra (siempre que esté considerada entre las principales de la
literatura española), género o corriente literaria y confronta la visión que se aporta
en dos de las historias literarias estudiadas en este panorama. A partir del análisis
comparativo entre las dos visiones, elabora un ensayo en el que trates de definir la
personalidad de la obra historiográfica.
Para el análisis y comentario de este ejercicio, he seleccionado la corriente social-
literaria del Romanticismo. Para ello, he seleccionado el tomo IV de la Historia de la
literatura española (1992) de José Luis Albor comparándola con Las épocas de la
literatura española (2012) de Felipe Pedraza y Milagros Rodríguez.
De esta manera, en la Historia de la literatura española (1992), se divide el conjunto de
la historia literaria española en cinco grandes tomos periodizados, de los cuales trataré
el cuarto, correspondiente al Romanticismo, pero sin profundizar en el resto, siendo
estas las épocas integradas: Edad Media y Renacimiento, Barroco, Romanticismo y, por
último, en Realismo y Naturalismo.
Esta división indica la manera en la que Albor llevó a cabo la realización de la última
gran historia literaria en el plano individual, desarrollado en gran parte hasta el Siglo de
Oro en las que se trataba una histórica densa, donde se incluyen obras, autores y matices
diversos sobre la corriente que se trata. Por tanto, se constituye la literatura del siglo
XIX como la que más le interesaba, y la que destaca con advertencias de juicio personal
al final del cuarto tomo, quedando el proyecto incompleto puesto que terminaría
desbordado de una numerosa bibliografía, y pese a que no lo abandonó, no pudo
concluir su trabajo.
En cuanto a los rasgos historiográficos y literarios del cuarto tomo, destacamos:
1. La introducción del Romanticismo que realiza desde la problemática con el
Romanticismo europeo en los que contrasta multitud de fuentes críticas para
esclarecer su origen, así como sus características propias más importantes e
influencias que mantuvo.
2. Un desarrollo histórico muy explícito, el cual relaciona con las primeras etapas
del movimiento, junto a la importancia del diario El Europeo y el papel que
conforman los emigrados, así como los críticos mayores como Bartolomé José
Gallardo, Agustín Durán, Alcalá Galiano y Eugenio de Ochoa, a los cuales
destaca con datos biográficos y tratando determinados escritos y obras críticas o
autobiográficas.
3. La figura de Larra desde su biografía hasta su importancia posterior, como
principal precursor del movimiento literario mediante sus artículos periodísticos,
sus fuentes literarias o su influencia política en la novela y poesía.
4. El género lírico romántico, donde se menciona a autores como Espronceda de
forma extensa, junto al conjunto de sus principales obras junto a otros poetas
menores como García Tassara o Bermúdez de Castro entre otros…
5. El género del teatro romántico lo engloba desde el teatro de vísperas y la
mención a dramaturgos mayores como Martínez de la Rosa, Duque de Rivas,
García Gutiérrez, Zorrilla o Eugenio Hartzenbusch junto a otros dramaturgos
menores, fruto de la enorme cantidad bibliográfica con la que trabajó Alborg y
realizándose un breve guiño a los inicios de la comedia de Moratín y a
sus precursores.
6. El género de la novela romántica se trata desde la concepción de novela
histórica, citando a López Soler o Enrique Gil y Carrasco entre otros, así como
la evolución de la novela histórica y el desarrollo de la novela social con autores
como Gómez de Avellaneda o Martínez Villergas.
7. El costumbrismo romántico se trata desde la perspectiva de las influencias
extranjeras europeas, a autores tan significativos como Estébanez Calderón o
Mesonero Romanos, en breve esbozo de lo que sería los orígenes del
costumbrismo y realismo posterior.
8. La evolución de la lírica romántica, destaca la biografía, así como las principales
obras poéticas de Bécquer y Ramón de Campoamor.
Desde otra perspectiva, en Las épocas de la literatura española (2012) se incluye el
contenido de la historia de la literatura en un solo tomo, subdividido en once capítulos,
desde la Edad Media hasta la época contemporánea actual. Asimismo, en cuanto al
Romanticismo se trata, comprende el capítulo seis; en el cual se desarrolla una síntesis
de los rasgos históricos principales de dicho movimiento literario, con una bibliografía
seleccionada bajo un criterio genérico de transmitir las ideas principales sin profundizar
demasiado en autores y obras concretas, sin entrar en juicios ni valoraciones personales.
De esta manera, destacaré las siguientes características que aparecen respecto
al Romanticismo:
1. El romanticismo y su época. En el cual se trata una definición del concepto
romántico, la relación que mantiene con la Ilustración, así como las variantes
existentes y las características principales del movimiento junto a los límites
cronológicos.
2. El marco histórico y social. División mediante etapas históricas y
transformaciones sociales.
3. Literatura y sociedad; la relación existente entre la literatura del momento y la
sociedad, con la aparición del público lector, las novelas por entregas y el
folletín o la censura.
4. Cronología y generaciones literarias de autores; segmentación de los autores del
momento, en diversas generaciones literarias, de transición y propiamente
románticas.
5. Evolución de los géneros literarios; se engloba la poesía lírica y narrativa, el
teatro, la novela y el cuadro de costumbres
6. Se aporta una bibliografía que hace referencia a toda la información facilitada
respecto al Romanticismo como movimiento social-literario.
Concluyo esta síntesis, acentuando la forma en la que ambas historiografías confluyen
entre la información genérica colectiva y la extensa información bibliográfica
individual. Por tanto, estas dos obras nos ofrecen un amplio abanico de conocimiento y
posibilidades a la hora de llevar a cabo una investigación o de consultar determinados
parámetros de estudio en un movimiento literario como es el Romanticismo en este
caso.
Bibliografía:
Alborg, J.L, Historia de la literatura española, Tomo IV: El Romanticismo, Madrid,
Gredos, 1992. Documento obtenido de: https://fdocuments.ec/document/historia-de-la-
literatura-espanola-iv-romanticismo-alborg.htm
Pedraza Jiménez, F. B. y Rodríguez Cáceres, M. Las épocas de la literatura española,
Barcelona, Ariel, 2012. Wehgrafía: https://www.iberlibro.com/Historia-Literatura-espa
%C3%Blola-5-tomos-Juan/15411138922/bd

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