Contenido teológico y rasgos específicos del Corpus Joanico
El evangelio de San Juan es peculiar por diferencia de los sinópticos por su
contenido narrativo por en el marco geográfico y cronológico de la vida de Jesús, y por la imagen de Cristo que presenta el lenguaje a veces simbólico de gran riqueza doctrinal, aunque la construcción sintáctica y el griego usado son sencillos, llamar a la obra de Juan “Evangelio” es importante solo que este vocablo no se encuentra en el escrito Joanico y que prefiere hablar de testimonio, este es de valor teológico que descubre tras los hechos su sentido más profundo, sin que ello merme el valor histórico de todo lo narrado. El concepto clave en el cuarto evangelio es el testimonio que tiene tres características.
Es ocular, ya que, Juan da testimonio de lo que ha visto para suscitar la fe, se
nota en la secuencia que es ver, testimonial y creer, y que entendemos que Juan al ver tiene una doble dimensión, una sensible y otra trascendente, ya que contempla la realidad de Jesús con ojos de fe. Los hechos en si no agota el testimonio, sino que revelan el misterio de Cristo, es así que los milagros son signos (semeia), ya que, el sentido de los hechos es más hondo que el que aparenta.
El evangelio de Juan es el escrito más explícito en el Nuevo Testamento en
cuanto a la realidad de la santísima Trinidad, por lo que, Juan nos dice que Cristo Hijo Unigénito que está en el seno del padre, se hace hombre para darnos a conocer los secretos de la vida íntima de Dios pues sólo él que está en Dios puede hablar del Padre y Jesús es presentado por Juan como el revelador. Por otro lado las epístolas de San Juan, según la tradición fueron escritas en Éfeso a la vuelta del destierro de Patmos hacia el año 95-96, la autenticidad de la primer carta está documentada desde muy antiguo, ya que, la semejanza del estilo estructural de las frases y vocabulario confirman que su autor es el mismo que el del evangelio. La segunda y tercera fueron puestas en duda al principio por algunos, pero presentan las mismas semejanzas de doctrina y estilo.
La primera epístola no tiene encabezado ni nombre de autor, ni destinatario, y
ni saludo de despedida. Parece ser la última de las tres. El motivo de esta es denunciar las desviaciones de los falsos doctores que habían surgido en el seno de las jóvenes Iglesias y fortalecer la fe de los creyentes. Deja ver los puntos principales que tiene Juan dirigido a la comunión del cristiano con Dios y que su fundamento es la fe en Cristo, Hijo de Dios y la guarda de los mandamientos, específicamente la práctica de la caridad fraterna.
En la segunda carta se suele considerar como un esbozo o resumen de la
primera, su destinatario es la señora Elegida y a sus hijos. Parece ser una Iglesia local. Las recomendaciones que hace el autor coinciden con los temas tratados anteriormente en la primera epístola: el amor fraterno, la observancia de los mandamientos, el cuidado frente a los seductores, etc.
La tercera epístola su destinatario Gayo, El elogiado por ser verdadero
cristiano, los motivos son unos conflictos surgidos en una comunidad cristiana. No tiene doctrinas nuevas, pero es un valioso testimonio de las vidas de las comunidades y un modelo de los escritos.
Y el último libro es el apocalipsis, este es el único libro del nuevo testamento
de carácter profético, y su finalidad es poner en guardia a los cristianos contra los peligros para la fe, consolar y animar a los que sufrían las persecuciones. El núcleo doctrinal es la segunda venida de Cristo y el establecimiento definitivo de su Reino, “al final de los tiempos” destacan los siguientes puntos: Dios todopoderoso trascendente y domino absoluto de Dios alfa y omega. EN Cristo predomina el aspecto glorioso del Señor, especialmente bajo el símbolo del Cordero que recuerda su sacrificio, Hijo de hombre y Rey, se habla claramente de su divinidad es el Verbo y el Espíritu Santo es el que más habla a las Iglesias salientes él las ánima con un impulso interior que empuje a suplicar la venida al Señor, por otro lado la Iglesia está presente en el apocalipsis y se enseña que es universal, esposa de Cristo presente en la comunidad de los creyentes.
Aquí surgen algunos aspectos interesantes a desarrollar como lo son los
ángeles que aparecen con frecuencia como mensajeros de Dios protectores de los hombres ejecutores de los castigos divinos y de la virgen María interpretación Mariológica de la mujer figura esplendorosa enfrentada con la serpiente que es un paralelo a Génesis 3,15 y se relaciona estrechamente María como imagen de la Iglesia.
Bibliografía
PIKAZA X., DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO DE LA BIBLIA, Ediciones SAPIENTIA,
México 2013.
Biblia de Jerusalén
OCARIZ F- Otros, El misterio de Jesucristo, EUNSA
GARCIA A., Introducción al misteri, Evangelio de San Juan, Eunate,