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Los mitos del amor romántico podrían definirse como creencias que son aceptadas
normalmente y que tenemos interiorizadas que debemos conseguir y por las que
debemos regirnos para que nuestro amor sea ideal.
Son creencias que están altamente aceptadas socialmente, por lo que salirse de esta
normatividad nos lleva muchas veces a situaciones confusas en las que no disponemos
de recursos para aceptar que eso sí es lo normal.
Esto son los mitos propuestos para la actividad y sus efectos nocivos:
Está muy arraigada en la sociedad la creencia de que pasar y acabar nuestra vida
solos es penoso, por eso, desde que somos jóvenes nos venden la idea de que
compartir la vida con otra persona es lo más bonito. A todos nos ha pasado la típica
escena de estar en una comida familiar y que se nos señale por ser los solteros o se
nos pregunte que cuando nos vamos a echar un novio.
Personalmente, comparto la idea de que es muy bonito compartir la vida con otra
persona y todo lo que conlleva, pero no creo que sea ni una necesidad ni una
obligación. Claramente, estamos hechos para poder ser feliz solos y no depender
de nadie, partiendo de que la felicidad no es solamente tener una pareja, sino que
es un concepto que para cada persona será totalmente diferente.
Este mito normaliza el hecho de sufrir por amor y que es normal llorar y pasarlo
mal por la otra persona.
Los efectos negativos que lleva consigo esta creencia es la normalización del
sufrimiento, por lo que se debe aceptar como algo que ocurre dentro de la pareja.
Por esto, es uno de los mitos que más afectan a la violencia de género y que impide
pedir ayuda en el exterior.
Esta creencia de que cuando estamos enamorados podemos con todo y somos
capaces de superarlo y aguantarlo todo, pero ¿incluso la violencia?
Siguiendo este supuesto, parece que nuestro amor ideal debe ser alguien
completamente diferente a nosotras porque así nos complementaremos mejor. En
realidad, no se trata de buscar aspectos opuestos, sino también de buscar aspectos
comunes para poder compartir como pareja, respetando que cada uno tenga su
individualidad.
También es otro de los mitos, que entorpece a la violencia de género, ya que una
vez que hemos encontrado a nuestra media naranja y por fin estamos completas,
no debemos dejarle escapar y debemos aguantar todo.
Parece que en el amor debemos perdonarlo todo porque como queremos a esa
persona, debemos estar a su lado a pesar de todo lo que pase y ocurra.
Sin duda, de los tópicos más típicos del maltratador de violencia de género. Tirando
de esta actitud de arrepentimiento y del ‘’no sabía lo que hacía’’ se crea una
dependencia en la mujer hacia la pareja que llega a creer que por amor él podrá
cambiar y que los malos tratos no volverán a suceder.
Creo que este puede ser de los mitos más nocivos a nivel personal. Al tener pareja
se asume que se comienza a formar un tándem dónde dos personas forman una, y
tienen que estar de acuerdo en todo, pensar igual, tener los mismos gustos, etc.
Sin duda, en la gran mayoría de los casos esto no se cumple por lo tanto es cuando
aparece la disonancia.
Creo que este mito está muy relacionado con la exclusividad. Es cierto que ha sido
un rasgo característico de las relaciones amorosas en los últimos tiempos, pero
cada vez más estamos asistiendo a la aparición de nuevos modelos de relaciones
sentimentales.
Asumir que le damos la llave de nuestro corazón a otra persona es asumir que, en
cierta parte, pasamos a ser de su propiedad por lo que parecería que le estamos
otorgando a la otra persona ciertos derechos sobre nuestra propia vida.