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ABUSO EMOCIONAL

Cuando tu pareja quiere moldearte a su


imagen y semejanza

Alejandra Stamateas
ABUSO EMOCIONAL
Contenido
Dedicatoria
Agradecimientos
Prólogo
Introducción

Primera Parte
1. Cuando Amamos Mucho 21
2. Las Expectativas Del Amor24
3. Fundirse Para Agradarse26
4. Características Del Hombre Misógino27
5. Características De La Mujer Co- dependiente28
6. Firmando Acuerdos33
7. Violencia Física35
8. El Amor Como Adicción37
9. En Busca De La Solución Mágica38
10. Identificándonos Con El Agresor39
11. La Cuna Del Misógino40
12. La Cuna De La Mujer Co-dependiente43

Segunda Parte
1. Manejando Los Sentimientos 47
2. La Vida Sexual En Esta Relación De Pareja55
3. Preparándose Para La Transformación57
4. Definiendo Lo Que Querés63
5. El Grado De Resistencia64
6. Volviendo A Formar Pareja72

Conclusión
Bibliografía
Este escrito fue seleccionado para ser expuesto en la V Conferencia
Iberoamericana de Trabajo con Familia.
Madrid - España
Septiembre, 19 al 22 de 2000
Comité Español de la Unión Internacional de Organismos
Familiares (U.I.O.F.), Red Iberoamericana de Trabajo con las
Familias, Instituto Iberoamericano de
Estudios sobre la Familia (I.I.E .F.)
Autor: Alejandra Stamateas

Publicado en Buenos Aires, Argentina


en el mes de abril de 2004 1º Edición
2000 Ejemplares

Diseño Gráfico: Samanta González

Copyright © 2004

Todos los derechos reservados. Prohibida


su reproducción total o parcial. Para
utilizar o reproducir alguna parte de este
libro en cualquier formato será
estrictamente necesaria la autorización
expresa de parte del autor.

www.presenciadedios.com

Impreso en: Grafica Grancharoff


Carolina Muzilli 5891, Buenos Aires
Dedico este libro a Bernardo “al hombre
que amé, que amo y que amaré”.
Gracias Señor Jesús, porque hoy los dos sabemos que
las muchas aguas no pudieron apagar el amor, ni lo
ahogaron los ríos.
Porque fuerte como la muerte es este amor.
AGRADECIMIENTOS

Tengo que agradecer a Bernardo, que me alentó a


investigar este tema y escribirlo, ¡Te amo!

A mis preciosas hijas, por el tiempo que les pertenecía a


ellas y lo cedieron para que su mamá trabajara en este
material.

A mi mamá, Haydeé, por las largas charlas que hemos


tenido cuando era adolescente, mientras buscaba la
excusa de tener que arreglarse las uñas para, en realidad,
juntarnos y hablar de las cosas profundas del amor.

A las mujeres del grupo de autoayuda “Volver a Empezar”


y especialmente a Viviana, Silvana, Irene, Gladis, Ana
María, Nelly, Tati, María Bernarda y Graciela, que con sus
experiencias y vivencias enriquecieron este libro.

A Samanta, quien realizo el diseño del libro.

A María Bernarda, que con su experiencia de vida


enriqueció el libro escribiendo el prólogo.

A todas las personas que me alentaron e hicieron que


ponga mi mirada en lo que está por delante.

Estoy en deuda con Susan Forward, ya que muchos de los


conceptos aquí vertidos han sido inspirados por ella.

A Jesucristo, el único, quien me ama con amor eterno.


PRÓLOGO

Mi nombre es María Bernarda, Alejandra confió en mí y


me dio la gran responsabilidad de compartir con mujeres
que aman demasiado mi ex adicción al amor.

Me enamoré de un hombre controlador y fue


apasionante pensar que alguien me quería. El siguiente
relato te va a parecer un relato de guerra, pero ese amor
fue así. Me casé con él porque tenía miedo de herir los
sentimientos de mis padres y hermanos. Él era un hombre
muy seductor y me enlacé en su vida con pasión,
olvidándome de mi propia vida y de mis propias
necesidades.

Comencé a vivir en círculos y sentía que cada vez era más


infeliz. Me sentía humillada y rechazada, con miedos, con
ira y bronca por sentirme menospreciada. Ese enojo tan
guardado formó en mi cuerpo varios tumores benignos
hasta que uno de ellos, el cuarto, fue maligno. Entonces,
me diagnosticaron ocho meses de vida, como máximo un
año y medio.

Poco a poco, me di cuenta que sentía culpa por el enojo


que me producía quien se suponía que debía amar. Me
odiaba por haber soportado tanto y lo odiaba a él. Hasta
que un día, me separé. Me fui de mi casa con lo puesto,
decidí no sufrir más porque frente al sufrimiento mi
cuerpo generaba nódulos.

Luego, comencé a pedir ayuda terapéutica para entender


semejante amputación. No sabía quién era y debía
conocerme
amarme, perdonar y perdonarme para vivir con pasión lo
que me quedaba de vida.

Cuando por efectos de la quimioterapia quedé casi sin


cabello, dije “le voy a hacer frente a todo esto, hoy tiene
que ser mi mejor día”. De esta manera, me re-armé, y
ahora tengo ilusiones, fortaleza, coraje y sentido del
humor. Esta experiencia me dejó una enseñanza:
aprender a diferenciar la gente de la gente, y si en algo
me equivoqué no debo ser tan dura conmigo misma, debo
terminar con el duelo, hacerlo corto y no acariciarlo,
porque merezco ser feliz, nada tiene poder sobre mí, soy
libre.

Hoy sé que el comportamiento adictivo es otra manera de


decir que uno no sirve y eso nos impide estar en contacto
con nuestros propios deseos y sentimientos. Hoy sé que la
luz siempre está.

Con todo amor hoy quiero decirle a hombres y mujeres


que aman demasiado que hagan un “break” es sus vidas
y vuelvan a empezar, que se puede, no es fácil pero
tampoco imposible.

¡Sanen sus vidas, somos seres únicos, irrepetibles y


maravillosos, adelante!, un beso.

María Bernarda
INTRODUCCIÓN

“Llevo 20 años en pareja, pero estoy comenzando a


cansarme. El problema no es el tiempo, sino el trato que
recibo. Me dice que soy fea, que le produzco asco, que mi
aliento huele a podrido... Cuando estamos en algún lugar
público, me hace caminar adelante para que no lo vean
conmigo. Cuando le regalo algo lo rompe o lo tira y me
grita tonta o inútil. Me prohíbe salir y tener amigas-
aunque él tiene muchas- y cuando tenemos sexo me dice
que me bañe, no vaya a ser que lo contagie de alguna
enfermedad”.

¿Es esto amor, o es adicción? ¿Qué hace que esta mujer


se quede al lado de este hombre por tanto tiempo?

Muchas mujeres viven encerradas en este tipo de


relaciones adictivas, pese al maltrato que reciben de su
compañero, la dependencia aumenta. La ausencia de su
compañero, o no poder tener contacto con él, les produce
el “síndrome de abstinencia” y tienen un deseo
persistente de dejarlo, pero realizan intentos que no dan
ningún resultado.

Invierten su tiempo, su salud, sus recursos para estar con


él a cualquier precio. En consecuencia, existe una clara
reducción y alteración de su normal desarrollo social,
laboral y creativo, ya que sigue alimentando el vínculo a
pesar de tener conciencia del daño que se está causando
a sí misma. Este apego mental destruye a la mujer quien
encuentra imposible renunciar a su compañero.

Depender de la persona que se ama es enterrar lo que sus


como persona, es auto mutilarse, perder el respeto por tu
propia vida. Es sufrir una despersonalización lenta y total
hasta convertirse en un anexo de la otra persona.

La adicción afectiva es una enfermedad que tiene cura.

En este trabajo, me propongo analizar las relaciones


adictivas entre el hombre y la mujer. En primer lugar,
describiré las características de los hombres y las mujeres
que integran parejas con las problemáticas mencionadas.
En segundo lugar, proporcionaré herramientas, técnicas
y ejercicios para promover la independencia afectiva y
aun así seguir amando.

Luego de leer y poner en práctica el contenido de este


libro tu manera de pensar será cada vez más madura, así
como también lo será tu manera de amar. Vas a sentir
que ya no tenéis tanto miedo a la pérdida y tu necesidad
de posesión será reemplazada por la dicha de tener
sueños por conquistar.

Alejandra Stamateas
www.presenciadedios.com
mufuva@presenciadedios.com
José Bonifacio 332 (1424) Capital Federal tal/fax:
4924-1690
PRIMERA PARTE
A BUSO EMOCIONAL

1. CUANDO AMAMOS MUCHO


Todos los seres humanos necesitamos de los otros:
vivimos en una sociedad, en una comunidad, somos seres
sociales. Es decir, nacimos para relacionarnos unos con
otros. Es por ello que un individuo no puede vivir aislado,
podrá vivir un tiempo a solas, pero no aislado.
La constante presencia y sostén de otra persona se
considera necesaria y esencial para nuestra seguridad
personal. Ahora
bien, este sostén que pedimos o adquirimos de la otra
persona puede expresarse de varias maneras:

_Expresar atenciones a esa persona.


_Escuchar a esa persona con intensidad.
_Demostrar gran admiración por esa persona.
_Darle consejos a la otra persona.
_Expresarle afirmación.
_Pasar tiempo con él o con ella.

Cuando esas atenciones se brindan a una sola persona,


todo el tiempo, sin prestar atención a otras situaciones
que nos rodean; escuchar a esa persona implica no
escucharnos a nosotras mismas.

Si el mirar al otro incluye rebajarme; si darle consejos


significa estar siempre salvándolo; si pasar tiempo con él
implica no tener tiempo para nada más, entonces,
estamos amando mucho. “Amar mucho” suena en
nuestros oídos como un piropo, pero en realidad cuando
amamos mucho, el amor se transforma en co-
dependencia la cual es una adicción.

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A BUSO EMOCIONAL

¿Qué es co-dependencia?, definamos el término.

_Co-dependencia: es tener una obsesión con la vida de


otra persona hasta el punto de olvidarnos de luchar con
nuestros problemas. Nos olvidamos de nosotras para
empezar a vivir la vida del otro.

Es interesante notar que todas las mujeres co-


dependientes padecen una grave pérdida de autoestima
y muchas tienen además otros síntomas y reacciones
tales como: úlceras, sobrepeso, descuido de su aspecto,
problemas de abuso, alcohol o drogas, migrañas,
problemas gastrointestinales o trastornos en el apetito o
el sueño.

Una mujer que diseñaba ropa, me contaba cómo, con el


tiempo, fue perdiendo su capacidad para combinar
colores y texturas debido a que la relación con su hija
había empeorado: su hija era agresiva con ella,
extremadamente crítica e hiriente con sus palabras y,
además, era adicta a las drogas y al alcohol. Ella
soportaba todo esto porque se sentía culpable de que su
hija estuviese en esas condiciones. Me contaba también
que cada vez que se vestía necesitaba la aprobación de su
hija quien siempre la hacía sentir ridícula y miserable. Ella
misma no podía creer que, contradictoriamente, ella
había vestido a otras mujeres y las había asesorado en su
vestuario por mucho tiempo.
Esto nos indica que no sólo la co-dependencia se da en
una relación de pareja, sino que se puede dar con
personas que ocupan diferentes roles a nuestro alrededor;
ejemplo: hijos, jefes, madres, padres, amigos, etc. Aunque
todas las características que mencionaré pueden aplicarse
a cualquier tipo

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A BUSO EMOCIONAL

de relación, este trabajo se centrará principalmente en el


análisis de la relación de pareja.

Muchas mujeres que conocieron el éxito y se mostraron


competentes dudan de sus habilidades y de su capacidad
de juicio cuando entablan una relación amorosa o se
casan. Comúnmente, la carrera laboral de dichas mujeres
se reciente,
y las que parecían carreras prometedoras en su
momento, son abandonadas. Con frecuencia alarmante,
sufren ataques de llanto y angustia y caen en profundas
depresiones. En todos los casos, estos problemas
empiezan durante la relación amorosa o el matrimonio.

Es interesante destacar que del tratamiento abusivo que


recibe la mujer co-dependiente por parte de su
compañero (a quien analizaremos más adelante), no
tiene origen en ningún placer oculto del hombre, ni
sexual, ni emocional. Por esta razón, no se lo considera
“masoquismo”. Las mujeres que sufren de co-
dependencia, a menudo, se dicen así mismas que el
hombre con quien están involucradas nunca ha sido
amado anteriormente, ni por sus padres ni por sus
anteriores parejas. Lo ven como un ser dañado, y de
inmediato, asumen la tarea de compensar todo lo que le
ha faltado en su vida desde mucho tiempo antes de que
lo conocieran. Se forman la idea de que deben sacarlo del
cautiverio en el que está. En consecuencia, interpretan su
ira, su crueldad, depresión, deshonestidad y adicción
como señales que indican que no lo han amado lo
suficiente. Por esta razón, generalmente estas mujeres
están decididas a salvar sus parejas mediante el poder de
su amor.
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A BUSO EMOCIONAL

La clase de hombres con los que las mujeres co-


dependientes se relacionan no se los puede definir como
“sociópatas” – hombres carentes de conciencia moral,
que destruyen a todas las personas que se les acercan-,
tampoco como “narcisistas” –personas obsesionadas por
sí mismos, que no pueden amar a otros-, ni como
“sádicos” –quienes obtienen placer al hacer sufrir a sus
parejas-. Aunque algunos elementos mencionados se
hallan presentes en el carácter de los hombres que se
relacionan con mujeres co-dependientes, la diferencia
fundamental de este tipo de hombres se halla en su
capacidad de comprometerse en una relación duradera
con una sola mujer. Es más, su amor parece ardoroso e
intenso, pero lo trágico es que hace todo lo posible por
destruir a la mujer que dice amar tanto. A diferencia del
“sádico”, le enfurece el dolor de su pareja y lo hace sentir
amenazado.
A estos hombres los denominamos “Misóginos”
Misóginos: Miso (odiar), Gyné (mujer)

_Un misógino es un hombre que necesita controlar a las


mujeres y que lo hace de manera agresiva, valiéndose de
la intimidación y la crítica, rebajando a la mujer,
manteniéndola en una situación de inestabilidad con sus
cambios impredecibles de carácter, pasando del humor
más encantador a la cólera desaforada.

2. LAS EXPECTATIVAS DEL AMOR

A todas las mujeres nos encantan los idilios, amores


románticos. Estos nos hacen sentir muy bien, las
emociones y los

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A BUSO EMOCIONAL

sentimientos sexuales alcanzan niveles muy altos y una


relación amorosa puede afectarnos como si fuera una
droga que nos produce euforia. En estas circunstancias,
el cuerpo produce una enorme cantidad de sustancias
que contribuyen a darnos ese especial resplandor del que
tanto habla la gente.
Lo que en esos momentos fantaseamos es que vamos a
sentirnos así eternamente.
Siempre nos han dicho a través de la televisión, de las
novelas, del cine, que el amor romántico tiene el poder de
hacer de nosotras mujeres enteras y felices. A esto le
agregamos el aplastante concepto de que las mujeres
aumentamos nuestra estima a través de una relación de
pareja; o que adquirimos sentido de identidad cuando
pertenecemos a un hombre. Por este concepto
aceptamos lo que está “a mano” y transformamos a ese
hombre en el juez y jurado de nuestra valía personal.
Comenzamos a caminar la vida tratando de retener a
toda costa a ese compañero que representa nuestra
aprobación, y así pasamos a ser un apéndice del hombre.
Es interesante que cualquier relación que se pueda
establecer con un misógino se inicia teñida de este mismo
tipo de emociones y expectativas. Ahora bien, es en este
amor romántico, donde nos colocamos las VENDAS, todo
ocurre tan rápidamente que se trastocan las
percepciones de ambos y nos concentramos
exclusivamente en cómo nos hace sentir la otra persona,
en vez de atender a quién es en realidad. Nuestro
razonamiento es: “si este hombre me hace sentir
estupendamente, debe ser maravilloso”.
Sin darse cuenta, muchas mujeres dividen el paisaje
emocional de sus relaciones en “primer plano” y “fondo”.
En el primer plano, están las características maravillosas
que en-

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A BUSO EMOCIONAL

cuentan en el hombre y que son los rasgos sobre los


cuales se concentran exagerándolos e idealizándolos.
Cualquier cosa que apunte a un problema lo relegan al
fondo, restándole importancia.
Cuando una persona hace que te sientas bien, es fácil no
ver los indicios que apuntan, en las relaciones, a
problemas e irresponsabilidades que integran el pasado
de alguien. Es sencillo no ver, por ejemplo, sus divorcios
anteriores, que nunca tiene trabajo, o que es una la que
siempre tiene que pagar cuando salen, etc.
Por lo tanto, las VENDAS cumplen la función de eliminar
del campo visual cualquier información que pueda nublar
o arruinar el cuadro romántico que una quiera ver.

3.FUNDIRSE PARA AGRADARSE

En las primeras etapas de la relación con un misógino


aparece el sentimiento de desesperación, el cual se
manifiesta por medio de una necesidad frenética de
atrapar y mantener a la otra persona. Se tiene miedo de
perder al otro. La fusión es la necesidad exacerbada de
confundirse o fundirse con una pareja. La sensación de
ser una persona aparte pasa a ocupar en la relación un
lugar secundario. Cada uno empieza a vivir los
sentimientos del otro, los cambios anímicos se vuelven
contagiosos. Es frecuente que se dejen de lado, los
amigos, el trabajo y otras actividades. La energía se
vuelca en amar y ser amado, a fin de obtener la
aprobación del otro y procurar la recíproca fusión
psicológica. Nuestra cultura nos invade con historias
románticas, con canciones que describen este tipo de
relación donde se deja

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A BUSO EMOCIONAL

todo por amor. Consecuentemente, ser uno implica el fin


de esta pareja, ser uno perdiendo la individualidad,
fundirse a fin de disolver todo lo diferente, en definitiva, lo
que nos hace especiales y particulares.
Esta fusión es el inicio de la decadencia de la personalidad
de la mujer co-dependiente, la que luego le costará
retomar para volver a ser ella.

4.CARACTERÍSTICAS DEL HOMBRE MISÓGINO

Describiendo a un misógino:

_No es de fiar: él es encantador al comienzo de la


relación, pero a medida que pasa el tiempo y comienzan
las dificultades, tiende a desaparecer, justamente cuando
la mujer más lo necesita.

_Rebelde: se revela a los pedidos de la mujer, porque los


ve como exigencias. Muchas veces se olvida de las
peticiones,

siendo ésta una manera pasiva de revelarse. También se


re vela por medio de largos silencios.

_Iracundo: cuando se siente frustrado, recurre a accesos


de cólera, busca la pelea para descargar su ira.

_Indefenso: muestra que es incapaz de resolver los


problemas y que éstos lo están abrumando.

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A BUSO EMOCIONAL

_Narcisista: no puede ponerse en el lugar de otros, ya que


tiene graves dificultades en dejar de pensar en sí mismo,
no entiende ni puede comprender a su compañera.

_Merecedor de compasión: se queja constantemente


para apelar así al instinto de rescate de la compañera.

_Muestra sentimientos de culpa: se manifiesta


arrepentido acerca de su relación del padre y de la madre.
Expresa resentimiento hacia su madre y exhibe añoranza
de intimidad con su padre.

_Manipulador: él es el perfecto mentiroso, la mujer nunca


sabe si él está siendo sincero o si lo que dice o hace es
para conseguir que ella haga algo.

5. CARACTERÍSTICAS DE LA MUJER
CO-DEPENDIENTE

No toda mujer puede establecer una relación amorosa


con un misógino. Las mujeres co-dependientes tienen
ciertas características que hacen que se sientan atraídas
por un misógino, y que éste huele.

_El espíritu de rescate: la mujer se siente necesaria y


heroica. Son mujeres que creen ser llamadas a darle al
hombre lo que nadie más le dio, y su amor es la
compensación de todo lo que él había sufrido en la vida.
Creen que, mediante el poder de su amor, lograrán
transformar mágicamente al

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A BUSO EMOCIONAL

hombre. Para muchas mujeres tal creencia es un


afrodisíaco que le permite sentirse una deidad, una madre
tierra con poderes curativos. Ella cree que su amor puede
curarlo; el dar, ayudar y abastecerlo crea también en sí
misma una ilusión de poder y de fuerza. De este espíritu
de rescate deriva un sentimiento de heroísmo: “con el
rescate, ella se ennoblece, porque gracias a su ayuda, él
se convertirá en un hombre diferente”.
Veamos ahora la diferencia entre ayudar y rescatar,
diferencia que una mujer co-dependiente no puede
determinar.

_Ayudar: es temporal, ocasional, no es una


posición constante.

_Rescatar: es un comportamiento repetitivo.


Siempre, ya sea profesional como personalmente
este hombre necesita de ayuda y está
constantemente en dificultades. La inestabilidad
es su pauta persistente, además siempre está
culpando a los otros de sus fracasos.

Estas mujeres se sienten atraídas casi obsesivamente por


personas con problemas (y esto no sólo en relación con
una pareja). Tienen lo que se denomina el “Síndrome de
Atlas”, quien cargaba al mundo en sus hombros. Ellas
deben imperiosamente ayudar a resolver los problemas
de la gente, aún a costa de sacrificar sus propias
necesidades, creyendo ingenuamente que todas las
personas pueden cambiar y sienten que poner límites a
esa persona es “no amarla”.

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Son las denominadas “ayudaditas”. Estas conductas


salvadoras les dan la seguridad en su autoestima,
buscando sobresalir, ayudando a los demás, mostrando
que son “buenas”. Sin embargo, no ayudan de igual a
igual, sino de “sal valor” a “ahogado”.
Generalmente estas mujeres ayudarán a que sus parejas
encuentren trabajo, a que superen sus problemas
emocionales y sociales, a que dejen de tomar, jugar,
drogarse o ro-
bar y aún llegarán a mentir para cubrirlos frente a los
demás. La psicóloga Carmen Berry tiene un libro
excelente llamado “Cuando ayudarte significa hacerme
daño”. Ella allí dice que el “Síndrome de Redentor” tiene
dos caras: la primera afirma “si yo no lo hago, no lo hará
nadie”, es decir, se siente responsable de que todo salga
bien y de la felicidad de todos. La segunda cara es “la
necesidad de cualquier otro es prioritaria, respecto de la
mía”, así sienten que sus necesidades personales son
poco importantes y no necesitan mucho tiempo ni gran
inversión porque “lo importante”, dicen, “es ayudar al
prójimo”.

El “Síndrome de redentor” es negarse a sí mismo por el


bien de los demás, cambiar de planes, de horarios, de
gustos, de amigos por el bien del otro siempre.

_La racionalización: racionalizar es lo que hacemos


cuando dejamos de lado la voz de la intuición que
interfiere con una situación que comúnmente nos hace
sentir bien. Es una manera de hacer aceptable lo
inaceptable.

Al racionalizar vemos y reconocemos lo que nos choca o


nos desagrada, pero en vez de negar su existencia le
damos

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A BUSO EMOCIONAL

un nombre diferente. Por ejemplo, cualquier mujer que


ante un comportamiento de arrebato colérico o estallido
de violencia por parte de su compañero dice que: “Si él lo
hizo fue sólo porque...”, entonces está racionalizando.
Pero como el misógino no siente remordimiento alguno
por sus excesos de cólera, la mujer para poder seguir
soportando la situación de estallidos cada vez más
frecuentes, tendrá cada vez más necesidad de
racionalizar.
Entre estallido y estallido, el hombre sigue mostrándose
más encantador y fascinante. No hay nada que confunda
tanto ni deje tan perpleja a la gente como esta forma de
conducta oscilante que provoca una tensión enorme
porque nunca se sabe qué esperar. La dualidad de las
acciones y las fuentes cambiantes de su cólera son el
gancho que mantiene atrapada a la mujer co-
dependiente. Es decir, una vez que la mujer acepta un
ataque a su autoestima y permite que la insulten ya ha
abierto la puerta a futuros ataques. Además, una vez que
se acepta el paso de la agresión a las disculpas, de la
cólera a la seducción, ya se está en camino a una etapa
más dolorosa.

_El culparse a sí misma: aquí el razonamiento es el


siguiente: “si él tiene la capacidad de ser tan encantador,
entonces la causa de que las cosas vayan mal tiene que
ser algo que yo hago”. Se internaliza y acepta la
responsabilidad de la forma en que él actúa. Ella intenta
agradarle en todo, pero lamentablemente las señales del
misógino son siempre cambiantes, lo que le agrada un día
puede no agradarle al día siguiente. Lo que le agradó a la
mañana puede no agradarle a la tarde.

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A BUSO EMOCIONAL

El misógino espera que su pareja sepa lo que él piensa o


siente sin necesidad de tener que decírselo.
Espera que ella se anticipe a todas sus necesidades, y que,
al satisfacerlas, se constituya en la necesidad número uno
de su vida.
Para ello utiliza frases como: “si me amaras de verdad,
hubieras sabido lo que estaba pensando”, “si no
estuvieras siempre pensando en ti misma, te habrías
dado cuenta de lo que
yo quería”, “si yo realmente te importo, ¿cómo no te
diste cuenta que estaba cansado?”.
Una de las pruebas de amor que debe dar su compañera
es la capacidad de leerle el pensamiento, es decir, la
mujer debe ser clarividente; si una mujer carece de
poderes parapsicológicos, con ello da prueba de sus
deficiencias.

_Miedo al enojo de quienes nos rodean: son


pacificadoras por naturaleza, ven en cada pelea un
peligro de destrucción. Creen que no hay nada peor que
discutir, prefieren negar esas emociones y buscan
arrancarlas de sí por todos los medios para mantener la
paz a cualquier precio. Por eso ceden y ceden, así es como
su compañero obtiene lo que desea. Ellas entonces les
dan eso que ellos desean con tal de que no se enojen.

_Sentimientos de inferioridad: la baja estima de esta


mujer hace que siempre vea a los demás como superiores
a ella misma. Ellos les prometen sanar su baja estima con
sus conocimientos, creando una dependencia afectiva
que las lleva a la destrucción.
La mujer co-dependiente tiende a idealizar al hombre que
se presenta como el sabelotodo. Ella siente pasión por
este hombre

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A BUSO EMOCIONAL

y a la vez opresión, siente deseos de estar con él y a la


vez molestia por estar con él, a esto los psicólogos lo han
llamado “ambivalencia”, es la lucha del dolor de estar y
el pánico de alejarse.

6. FIRMANDO A CUERDOS

En la primera etapa de conocimiento en una relación


entre un misógino y una mujer co-dependiente, se
establecen dos acuerdos o contratos, el uno explícito y el
otro tácito. El acuerdo explícito por ambas partes es “te
amo y quiero estar contigo”. El acuerdo tácito -que se
origina en las necesidades y temores más profundos- es:
_Mujer: mi seguridad emocional necesita de tu amor, y
para conseguirlo estoy dispuesta a ser dócil y a renunciar
a mis propios deseos y necesidades.

_Hombre: mi seguridad emocional necesita que yo tenga


el control absoluto.
En el contrato que firma la mujer, está implícita la idea
del “auto concepto” la cual se refiere a cuánto la mujer
se acepta a sí misma, lo que piensa de sí.
Existen dos extremos y se puede caer en cualquiera de los
dos.
En un extremo están los “narcisistas crónicos” (el
complejo de Dios), y en el otro, los que viven
“defraudados de sí mismos” (el complejo de cucaracha).
Aquí la carencia no es de amor, como en la autoestima,
sino de reconocimiento y adulación.

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A BUSO EMOCIONAL

Estas personas no se sienten admirables e


intrínsecamente valiosas, por esta razón, si alguien les
muestra admiración,
y algo de fascinación el apego no tarda en llegar.
Exaltarle el ego a una persona que se siente poca cosa y
que además ha sido descuidada, puede ser el mejor
gancho para firmar un contrato con los ojos cerrados y,
como sabemos, el misógino seductor es un especialista en
halagos y adulaciones con tal de conseguir su objetivo.
Elogiar cualidades, aplaudir, asombrarse ante alguna
habilidad no apreciada por el ambiente inmediato, es
abrirle paso al romance. La admiración es la antesala del
amor, el bajo auto concepto crea una marcada
sensibilidad al halago. Entonces este contrato se firma
respondiendo a las siguientes creencias:

_Déficit: Bajo auto concepto (“No soy valioso”)


_Miedo: A la desaprobación / Desprecio
_Apego: A la admiración / Reconocimiento

El juego se desarrolla en un campo de batalla donde él


tiene que ganar y ella debe perder. Este desequilibrio de
poderes es el tema principal de la relación. El misógino
necesita controlar la forma en que piensa, siente y se
conduce su mujer, decidir por ella, con qué y con quién se
compromete. Con sus críticas constantes, carcomen la
confianza de su mujer en sí misma y su sentimiento de
autoestima. El misógino utiliza “técnicas de
manipulación”, difíciles de detectar que se llaman
“persecución desde la sombra”:

_Negación: el misógino convence a su pareja de que el


incidente no sucedió.

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A BUSO EMOCIONAL

_Reescribir la historia: introduce alteraciones profundas


y espectaculares en los hechos para validar así su versión
del relato.

_Desplazamiento de la culpa: le pasa la culpa a la mujer,


se auto absuelve y convence a la mujer que tiene la culpa.
_Armar la escena: él prepara el escenario y el libreto el
cual la mujer tiene que actuar, a ella no le queda otra
posibilidad más que representar ese papel impuesto por
él. Cuan do ella actúa como él le dice, lógicamente la
responsabilidad de esa acción cae sobre ella y si sale mal,
el reproche de él es el resultado.

7. Violencia Física

Si el misógino se siente amenazado de perder algo que


para él es importante -pérdida que puede equipararse a
una humillación- es muy probable que esto provoque en
su balanza psíquica un desequilibrio hacia la brutalidad.
Hay una última exigencia de control que impone el
misógino a su mujer como prueba de su amor: “que
renuncie a aquellas cosas que hacen de ella el ser único
que es y que forman parte importante de su
personalidad”. Le exige que reduzca la dimensión de su
mundo para que pueda haber paz entre ellos.
El amor del misógino es insaciable y exigente, no importa
cuánto se le dé, ni a cuánto renuncie la mujer por él:
nunca
bastará. Es como si todas las semanas la mujer tuviera
un examen final, sin poder aprobarlo jamás.
La mujer restringe su mundo para adecuarse a las
necesidades de él. Cualquier cosa que la mujer haga y que
el misógino

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A BUSO EMOCIONAL

no pueda controlar o que sienta como una amenaza debe


ser radicalmente suprimida y así comienza a ejercer el
control en lo sexual, en lo financiero y sobre su vida social.
Cada vez más, el mundo de la mujer se va reduciendo y
ellos comienzan a ser en extremo dependientes. Muchas
de las personas dependientes, con el tiempo, van
confirmando un cuadro de inutilidad crónica. Una mezcla
de desidia y miedo a equivocarse. De tanto pedir ayuda,
pierden autoeficacia. El “no soy capaz” se va apoderando
del adicto, hasta volverlo cada vez más incapaz de
sobrellevar la vida sin supervisión. Cosas sencillas como
llamar al electricista, arreglar el cuerito de la canilla,
buscar el taxi, ir al banco a pagar una cuenta esto le
produce: estrés, dolor de cabeza y malestar. La tolerancia
a las dificultades se hace cada vez más baja.
Así la inseguridad frente al propio desempeño va calando
y echando raíces y va arrasando con todo.
El razonamiento de la mujer co-dependiente es el
siguiente: la dependencia me vuelve inútil, la inutilidad
me hace perder confianza en mí misma. Entonces busco
depender más, lo que incrementa aún más mi
sentimiento de inutilidad, y así sucesivamente.
El “principio de autonomía” permite que la mujer co-
dependiente comience a desapegarse. La independencia
es el único camino para recuperar la autoeficacia.
Sentirse incapaz es una de las sensaciones más
destructivas, pero no hacer nada es resignarse a vivir
como una inválida. Ser autónoma produce esquemas de
“anti apego”, “anti codependencia” y promueve la
manera más sana de relacionarse afectivamente, al
menos en tres áreas básicas: Las personas que se vuelven
más autónomas mejoran su autoeficacia, adquieren más
confianza en sí mismas y se

-36-
A BUSO EMOCIONAL

vuelven más autosuficientes. Se previene o se vence el


miedo a no ser capaz.
Al enfrentarse al mundo y luchar por la propia
supervivencia, se elimina la costumbre de evitar la
incomodidad. Ayuda a la maduración emocional. Se
previene o se vence el miedo a sufrir.
La autonomía lleva a un mejor manejo de la soledad, se
adquieren mejores niveles de auto-observación.
Considerando que la soledad es una de las bases de la co-
dependencia, se previene o se vence el miedo a la
soledad.
La mujer co-dependiente que ha restringido su mundo
porque ha respondido a las exigencias de su compañero
y a sus propios miedos, debe reaprender este principio de
autonomía, ya que la dependencia es otro de los ganchos
que la mantienen firmemente arraigada a él.

8. EL AMOR COMO ADICCIÓN


Una relación con un misógino es muy intensa y crea gran
confusión. En ella operan muchas fuerzas emocionales
poderosas, por lo tanto, a la mujer se le hace muy difícil
ver con claridad lo que sucede.
El lado sombrío de una relación con un misógino es que,
para poder disfrutar de los buenos momentos, una mujer
debe soportar muchísimo dolor.
Cuando se convierte en adicción, el amor funciona como
cualquier otra cosa capaz de causar dependencia. Este
tipo de adicción crea en la mujer una cruel dependencia
hacia su compañero. Es un círculo vicioso, cuanto más
dependiente se vuelve ella, más importante se vuelve él.
Cuanto más

-37-
A BUSO EMOCIONAL

importante es él, tantas más cosas esta ella dispuesta a


abandonar, de manera que su vida va siendo cada vez
menos lo que queda libre de él y es esto lo que la
mantiene tan firmemente enganchada.
Es importante observar que muchas mujeres que llegan
a depender emocionalmente de un misógino son en
extremo independientes en otros aspectos de sus vidas.
Pero su dependencia emocional hace que crean que no
pueden sobre vivir emocionalmente sin el amor de su
compañero. El sentido de su propio valor está
condicionado por la evaluación que él hace de ella, sean
cuales fueren los logros que ella haya alcanzado en su
vida.

9. EN BUSCA DE LA SOLUCIÓN MÁGICA

Cuando una mujer cree que hay una solución mágica lo


más probable es que consuma toda su energía en la tarea
estéril de empeñarse en encontrar dicha solución. En ese
proceso, la mujer es capaz de renunciar a su derecho al
buen trato de su compañero.
La solución mágica tiene que ver con hacer lo que al otro
le gustaría, es tratar de reparar lo que anda mal, hacer
trueques para obtener el amor y la aprobación de su
pareja con la esperanza ferviente de que haciéndolo
sucederá algo que lo hará cambiar.
El razonamiento en este caso es el siguiente: “si yo no
lloro cuando él se enoja entonces él nunca más se va a
enojar”. Cuando la mujer prueba esta solución mágica y
se da cuenta que no da resultado vuelve a probar otras
sin encontrar nunca la que abra el cofre de la felicidad. La
esperanza de

-38-
A BUSO EMOCIONAL

que él cambie, la búsqueda de la solución mágica, y la


intensidad de su amor, se unen colocando a la mujer en
una posición extrema de vulnerabilidad.

10. IDENTIFICÁNDONOS CON E L AGRESOR


Este es un recurso usado muy comúnmente en situaciones
de peligro.
Atribuir buenas motivaciones a quien nos está haciendo
daño no es algo que se limite a las relaciones de las
mujeres con misóginos. La primera vez que los sociólogos
describieron este momento, fue en ocasión de lo sucedido
durante el asalto a un banco en la capital sueca: en vez de
aborrecer a los delincuentes que los habían tomado como
rehenes, los cautivos empezaron a defenderlos. En un
intento por encontrar cierta seguridad en una situación
peligrosa para sus vidas, proyectaron motivaciones
positivas sobre sus atacantes, exhibiendo hacia ellos una
combinación de amor y compasión. En las mujeres que
mantienen relaciones con misóginos se da una variante
del síndrome de identificación, es como si el hombre fuera
dueño de la libertad de su compañera y pudiera
administrársela en forma fraccionada, como a él le parece
adecuado. Estas mujeres defienden posiciones
irracionales de sus maridos e interpretan como amor, el
trato al que la somete; mezclando así, amor, compasión,
miedo y culpa, que sumado al espíritu de rescate, hace
que esta mujer siga atada a él.
Es interesante observar que ella defenderá las locuras,
arre batos y ataques de su compañero, delante de todo el
mundo. Su defensa es tan racional y a la vez tan emocional
que hasta puede convencer a otros para que lo defiendan.

-39-
A BUSO EMOCIONAL

11. LA CUNA DEL MISÓGINO


Cuando revisamos las experiencias que tuvo un misógino
en su niñez, comenzamos a entender por qué se conduce
como lo hace:
Ambos progenitores colaboran en la crianza de su hijo, la
primera fuente de afecto y consuelo es la madre, y el
padre es el que provee la seguridad, ahora veamos lo que
sucede cuando los padres no abastecen para las
necesidades del niño. Un hombre se convierte en
misógino por tener:

_Un padre misógino: aquí el razonamiento es: tu única


seguridad es ser como tu padre, ser como papá es el único
camino. La única información que recibe este niño le llega
a través del sistema rígido y estrecho de su padre. Si él
quiere sentirse distinto de su padre es severamente
castigado, ser distinto de su padre es malo, ser diferente
significa traicionar a su padre.
Un padre tiránico establecerá una mini-dictadura en la
cual sólo a él le está permitido expresarse. Este sistema
opresivo crea en el niño mucha ira la cual jamás le será
permitida expresar, de manera que el enojo termina por
ser almacenado por él internamente y luego descargado
hacia su compañera imitando así la misma conducta que
su padre.
_Una madre víctima: mujeres que se someten al
tratamiento abusivo de su marido aceptando el rol de
víctima y comportándose de una manera infantil. De esta
manera la madre no sólo priva a sus hijos de una figura
materna fuerte, sino que los deja sin protección alguna
frente a su padre. La madre se convierte en una niña
asustada y necesitada y

-40-
A BUSO EMOCIONAL

espera que su hijo se convierta en el padre protector. Esto


lo transmite de diferentes maneras: la madre puede sufrir
en silencio como una mártir, pero le hace sentir
claramente a su hijo que es desdichada o puede enfermar
con frecuencia, deprimirse crónicamente, darse a la
bebida o entregarse a alguna otra forma de
comportamiento autodestructivo. El resultado siempre es
el mismo, el niño siente que debe hacer feliz a su madre al
obligar a su hijo a desempeñar un rol para el cual no está
preparado. En consecuencia, se van creando dentro de él
profundos resentimientos que más adelante se convierten
en cólera contra las mujeres. Luego, cuando es adulto, si
una mujer expresa dolor por algo que él hace, lo más
probable es que reaccione con disgusto porque le hace
acordar a su madre. Hay muchas madres que usan a sus
hijos como escudos frente a la agresión de su marido, el
niño siente que su madre lo está traicionando, esta actitud
de la madre hace que el hijo crea que las mujeres son
traicioneras, desvalidas, e indignas de confianza. La suma
de la necesidad de protección, más el resentimiento, más
la cólera profunda, es transferida a las mujeres con las que
establece una relación. Estos sentimientos se reactivan
cada vez que una mujer amenaza con alejarse de él.

_Una madre sofocante: un misógino también llega a serlo


cuando hay una familia en la que el padre se muestra
pasivo y la madre dominante y controladora. El
razonamiento del misógino es el siguiente: “una mujer
controladora me hace sentir incómodo”. Una madre
controladora no permite que su hijo experimente la dosis
de frustración necesaria para ser capaz de resistir las
desilusiones de la vida. El sentimiento de dependencia es
tan grande que de adulto verá a
-41-
A BUSO EMOCIONAL

su pareja como dotada del mismo poder de frustrarlo, de


retirarle el amor o sofocarlo y hacerlo sentir débil o
desvalido. Aquí hablamos de una madre que puede dar la
impresión de ser afectuosa para el niño, pero, en realidad,
le causa mucho miedo. De esta manera, controlándolo en
exceso y rescatándolo constantemente, lo predispone a
creer que no podrá sobrevivir sin una mujer y esto crea en
el niño un sentimiento de dependencia enorme. Estos
sentimientos se pueden encontrar unidos a:

_Un padre pasivo: el padre pasivo devuelve a su hijo a su


madre e intenta perderse de vista en la vida emocional de
la familia, y al primer problema familiar se refugia en su
propio mundo. El razonamiento del misógino aquí es el
siguiente: “los hombres no pueden hacer frente a las
mujeres”. Pero lo que sucede aquí es que un hombre así
experimenta una atracción magnética hacia una mujer
fuerte, a quien luego intenta debilitar. Si se muestra
capaz de controlar a una mujer poderosa, puede
demostrarse que es más hombre que su padre, él ganará
la batalla que su padre no se animó librar.
Posibles combinaciones:

Padre Pasivo + Madre sofocante= Hijo Misógino

Padre Tiránico + Madre Victima= Hijo Misógino

-42-
A BUSO EMOCIONAL

12. LA CUNA DE LA MUJER


CO-DEPENDIENTE.

_Cuando la madre enseña la sumisión: el modelo que la


madre propone es: mantener la relación a cualquier
precio, la única manera de enfrentar la agresión de los
hombres es someterse y ceder. A esta altura la niña cree
que si su madre no puede protegerse de las agresiones de
su padre menos la va a proteger a ella. Por lo tanto, una
mujer debe tener una relación con un hombre a cualquier
precio para sentirse se gura y protegida, incluso si ese
precio es su propia dignidad y su sentimiento del propio
valor. La cultura ha respaldado este concepto de la mujer
débil y el hombre fuerte, estos estereotipos contribuyen a
dañar la capacidad que pueda tener una mujer de verse
fuerte y valiosa.
_Cuando se aprende a asumir la culpa: aquí el mensaje es:
“papá está enojado porque vos...”, “Si papá lo dice, debe
ser verdad”. La niña asume que las reacciones violentas o
agresivas de su Padre son culpa de ella. Como el padre es
el primer hombre en su vida, se convierte en el modelo
referente para sus futuras relaciones y la forma en que él
la trate determinará la visión que ella tenga de sí misma.
Muchas madres enseñan a sus hijas a amar a sus padres
agresivos, coléricos, abusivos a pesar de todo. Así
aprenden a guardar el enojo y a volver ese enojo contra sí
misma. La niña, quien se hace sentir que es mala como
persona empezará a aceptar las culpas de todo lo que
ande mal en su casa, y buscará formar pareja con un
hombre que la rebaje y le haga pagar sus culpas.
-43-
A BUSO EMOCIONAL

_Cuando se conoce el amor inmaduro: hay padres


inmaduros e infantiles que manejan a su esposa e hijos
para sus propios fines egoístas. La madre sigue la
corriente asumiendo a veces el papel de niña obediente y
otras el de figura maternal superior y responsable de
todo. Muy temprano en su vida esta hija se ve obligada a
reprimir su espíritu juvenil a favor de los dictados de dos
personas crecidas que sólo están jugando a ser adultos.
Cuando ella crece y tiene la oportunidad de huir la
aprovecha y así saltan a buscar una pareja que,
lógicamente, también es infantil y que desea que ella le
haga realidad sus caprichos.
-44-
SEGUNDA PARTE
A BUSO EMOCIONAL

1. MANEJANDO LOS SENTIMIENTOS

El control que hace un misógino sobre la mujer, no sólo


abarca la forma en que ella debe pensar y comportarse,
sino también lo que debe sentir para ser merecedora del
amor y la aprobación de él. Por eso, constantemente,
indaga acerca de los sentimientos que ella tiene sobre
diferentes hechos para luego rotularlos como buenos o
malos. Sin embargo, nadie puede ponerles rótulos a los
sentimientos, ya que éstos no se rigen por una evaluación
moral, los sentimientos se experimentan, no hay buenos
o malos.
La mujer frente a la condena de los sentimientos se
sumerge en una confusión respecto de lo que debe sentir,
y reprime sus sentimientos. Como resultado de esto, se
desconecta de sus emociones y duda de ellas, de lo único
de lo que está segura es de sentir que sufre.
Los sentimientos pueden ser algo muy hermoso, pero
cuando perdemos el control de ellos o cuando su fuente
principal

es el miedo, pueden interferir en nuestro juicio o razón.


Nuestros sentimientos son el resultado de nuestros
pensamientos. Es decir, tiene que haber un pensamiento
antes que pueda haber un sentimiento.
Por ejemplo, supongamos que te compraste un vestido
para una fiesta próxima. Se lo mostráis a tu marido, y él
comienza a criticarte, porque el color es muy fuerte,
porque te hace gorda, porque sólo te preocupas por ti
misma y ni pensaste en todo lo que él trabaja para
conseguir el dinero, que lo único que haces es gastártelo
en ropa, que eres una cómoda

-47-
A BUSO EMOCIONAL

y una vaga y cosas por el estilo. Como resultado, es muy


probable que te sientas humillada, asustada, culpable,
enojada y tal vez la intensidad de lo que sientes sea lo
único real en ese momento; pero es necesario que veas
que antes de sentir esas emociones, has tenido
pensamientos. Aislar y reconocer esos pensamientos te
permitirá cambiar tu comportamiento y tus reacciones.

En la descripción anterior hubo una serie de


pensamientos, tan veloces que pasaron inadvertidos y
alguno de ellos pueden haber sido: “está enojado
conmigo”, “estoy en peligro”, “me he equivocado en
algo”, “nunca puedo defenderme de sus críticas”, “nunca
se me ocurre qué decir cuando se enoja conmigo”, “jamás
me agradece nada”, “si pudiera lo mataría”. Cuando
puedas hacer la distinción entre lo que piensas y lo que
sientes, podrás ejercer cierto control sobre tus reacciones.

-48-
A BUSO EMOCIONAL

DE SENTIMIENTOS A P ENSAMIENTOS

Un ejercicio que te puede ayudar a practicar el pasaje de


un sentimiento a un pensamiento es el siguiente:
Sentimientos Pensamientos

1- Me siento casi siempre triste 1- Qué vida triste, tal vez todos
estarían mejor sin mí...
2- Mi marido me da miedo 2- Él me hará daño...
3- Me siento desesperada

4- Estoy casi siempre furiosa

5- Me siento impotente ante él

Me siento culpable y actuando


siempre mal
7- Siento que yo misma me odio
7-
8- Me siento en una trampa
8-
Luego de completar el ejercicio debes practicarlo una vez
por día reemplazando los sentimientos de la lista por los
tu-
yos propios. Esta actividad te enseñará a interrumpir tus
reacciones automáticas especialmente en situaciones de
estrés.

Puesto que la conducta es el resultado tanto del


pensamiento como del sentimiento, debemos
concentrarnos también en ella.

-49-
A BUSO EMOCIONAL

Veamos ahora el ejercicio que sigue, se refiere a lo que


has estado haciendo como resultado de lo que pensáis y
lo que sentís en cuanto a tu relación de pareja. Debes
responder a cada pregunta sí o no...

-50-
A BUSO EMOCIONAL

¿CÓMO TE ESTÁS CONDUCIENDO?

1. ¿Estás continuamente disculpándote?

2. ¿Estás dispuesta a aceptar la culpa de todo lo que anda


mal en la relación?

3. ¿Tienes que tener cuidado con cada palabra que decís,


o ensayar lo que quieres hablar con tu compañero para
que no se altere?

4. ¿Estás constantemente diciéndole a tus hijos que


tengan cuidado de no irritar a papá?

5. ¿Lloras mucho más de lo que era tu costumbre?

6. ¿Reprimís tus sentimientos, especialmente la cólera?

7. ¿Estás continuamente pensando cómo conseguir la


aprobación de tu compañero, haciendo lo imposible
para adaptarte a sus exigencias cambiantes?

8. ¿Has renunciado a los intereses, las actividades y las


personas que solían ser importantes para ti?

9. ¿Has abandonado las opiniones, ideas, actitudes,


esperanzas y sueños que te caracterizaban?

10. ¿Te estás frenando en tu avance educacional o


vocacional?

-51-
A BUSO EMOCIONAL

11. ¿Estás continuamente disculpando ante vos misma o


ante otros el comportamiento de tu compañero?

1 2 . ¿Te has abandonado físicamente, engordado o


adelgazado en exceso, prestas la misma atención a tu
apariencia personal que antes, encontráis excusas para
no salir de casa?

1 34 . ¿Tu vida se basa en el intento de complacer a tu


pareja para evitar su cólera o desaprobación?

Con este ejercicio vas a descorrer las cortinas que están


hechas de percepciones inciertas. Ahora podéis ver lo que
realmente ha estado sucediendo en tu vida y en tu
relación de pareja.

Ahora vamos a analizar el comportamiento de tu pareja,


de la misma manera que hiciste con tu conducta...

1
. ¿Insiste en mantener el control de tu vida, tus

pensamientos y tus comportamientos?

2
. ¿Es tu crítico implacable, que siempre te encuentra en falta?

3
. ¿Te intimida amenazándote con irse o dejar de amarte
si no haces lo que él quiere?

4
. ¿Consigue someterte con sus amenazas de violencia
física?

-52-
A BUSO EMOCIONAL

5. ¿Cambia imprevistamente de seductor a déspota?

6. ¿Hace comentarios despectivos de las mujeres en


general o de ti en particular?

7. Para castigarte, cuando haces algo que le desagrada,


¿deja de darte amor, dinero, aprobación o contacto
sexual?

8. ¿Proyecta sobre ti o sobre otras personas la culpa de


todos sus fallos y fracasos?

9. ¿Desvaloriza tus opiniones y sentimientos?

10. ¿Te acusa de ser demasiado sensible, o de reaccionar


de forma desproporcionada cuando él te ataca?

11. ¿Te confunde negándose a hablar de los problemas,


cambiando de conversación, modificando la historia o
actuando después de un estallido como si nada hubiera
sucedido?

12. En relación con tus atenciones, ¿actúa como

competidor de tus hijos o de otras personas

importantes de tu vida?

13. ¿Es sumamente celoso y posesivo?

14. ¿Insiste que para satisfacerlo renuncies a cosas que


son valiosas e importantes para ti?

15. ¿Critica a otras personas importantes en tu vida como


tu familia y tus amigos?

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A BUSO EMOCIONAL

16. ¿Resta importancia a tus logros?

17. ¿Te humilla sexualmente?

18. ¿Te obliga a participar en actos sexuales que para ti


son desagradables o dolorosos?

19. ¿Tiene aventuras extramatrimoniales?

20. ¿Es desconsiderado con tus necesidades sexuales?

21. ¿Es encantador en público, pero está siempre listo


para enojarse cuando están los dos solos?

22. ¿Te humilla en presencia de otros?

Si has respondido con un sí a 10 o más de estas preguntas,


estás en una relación con un misógino.

-54-
A BUSO EMOCIONAL

2. LA VIDA SEXUAL EN E STA RELACIÓN DE


PAREJA
El hecho de amar demasiado es principalmente un
fenómeno femenino. Las mujeres podemos responder con
tanta

comprensión y compasión hacia la vida de otros y, sin


embargo, permanecer tan ciegas al dolor en nuestra
propia vida.

El amar demasiado es un patrón aprendido a temprana


edad y muy bien practicado además de ser fomentado por
la cultura.
En este capítulo vamos a analizar la vida sexual que se da
entre mujeres que aman demasiado con hombres
misóginos. Una mujer co-dependiente está acostumbrada
a los rasgos
y conductas negativas y exhibe las siguientes
características con respecto a su forma de sentir y
relacionarse sexualmente.

Generalmente está más interesada en saber


cuánto él la ama y necesita, en lugar de cuánto
ella lo quiere. La mayoría de sus interacciones
sexuales con él están motivadas por cómo lograr
que él la ame más o que la necesite más.
Necesita entregarse a otro sexualmente a quienes
percibe como necesitados, con el objetivo de
gratificarlos y no de gratificarse a ella misma, es
más, estas conductas a ella le resultan
promiscuas, pero su interés es agradarle y serle
útil a él.
El sexo es una de las herramientas que usa para cam-
biar a su pareja confundiendo angustia, miedo y
dolor con excitación sexual. Su excitación parte de
la

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A BUSO EMOCIONAL

excitación de él, no sabe sentirse bien por sí


misma, de hecho, se siente amenazada por sus
propios sentimientos.
El sexo es una de las formas principales en que la
mujer trata de llevarle salud. Con cada beso y cada
caricia trata de comunicarle lo especial y digno
que es, cuánto lo admira y lo adora creyendo que
si él se convence de este amor se despertará en él
todo lo que desea ella que sea.

Puede ser que para esta mujer que vive situaciones de


tensión en esta pareja, el aspecto sexual sea para ella la
manera de liberar gran parte de esa tensión, al menos en
forma temporal. Muchas veces el grado de descarga
sexual que ella experimente puede guardar una relación
directa con el grado de perturbación que siente con su
pareja.
Generalmente las mujeres co-dependientes sienten o
viven un amor apasionado e imposible, es más, el hecho
de que haya tanta pasión se debe a que el hombre es
«imposible». “Pasión” significa sufrimiento y a menudo
sucede que cuanto mayor es el sufrimiento más profundo
es la pasión. El precio que se paga por la pasión es el
miedo, y el mismo dolor y el mismo miedo que alimentan
la pasión también pueden destruirlo.
Conocer la verdadera intimidad, el completo amor, el
conocerse y ser conocido, son experiencias que vive una
mujer co-dependiente luego de su recuperación Allí es
donde ella puede comenzar a descubrir la combinación
entre el amor que trae confianza, seguridad y honestidad,
con el coraje y la vulnerabilidad de la pasión a fin de crear
una verdadera
intimidad.

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A BUSO EMOCIONAL

3. PREPARÁNDOSE PARALA TRANSFORMACIÓN


Luego de terminar los ejercicios anteriores, (páginas 49 a
53) puede ser que te sientas muy abrumada o angustiada
al
ver las cosas que andan mal en tu relación, ya que
realizar este tipo de ejercicios moviliza sentimientos
fuertes.
Ahora bien, una persona no puede cambiar los
sentimientos que la hacen sufrir simplemente hablando
de ellos. Es necesario que los experimenten, que los
examinen y que después intenten modificarlos.

Muchas veces la intensidad de la perturbación no es un


signo de que nos hayamos equivocado de dirección, sino
más
bien un indicio de que el proceso empieza a funcionar.
Pero es necesario que se comiencen a hacer las cosas de
diferente manera y no sólo resulte en un ejercicio
intelectual.

Puedo hacer terapia por años, puedo aprender mucho


acerca de por qué sigo actuando de maneras
contraproducentes, pero no haber cambiado mi
comportamiento. Debemos comprometernos a hacer las
cosas de otra manera.

La pregunta es cómo podemos empezar a modificar los


patrones de comportamiento aprendidos. Para ello hay
que reflexionar sobre nuestra vida y nuestras relaciones
pasadas y presentes. Esta modificación se puede dar en
tres pasos secuenciales:

1. Compromiso: es responsabilizarse, comprometerse con


querer cambiar o modificar la situación.

-57-
A BUSO EMOCIONAL

2. Decisión: decidir qué hacer.

3. Acción: no es decir que voy a cambiar, sino hacerlo,


recordar que sin acción no hay cambio.

Muchas veces, plantearse hacer las cosas de otra manera


puede asustarnos, pero para cambiar la calidad de tu vida
debes estar dispuesta a modificar tu conducta y a correr
algunos riesgos implícitos en la nueva conducta.

Lo primero que vas a ver cuándo cambies es un aumento


en tu autoestima, resultado natural de cualquier esfuerzo
por cambiar. Esto es debido a que una vez que las
personas empiezan a influir en las cosas, comienzan a
sentirse muy distintas en relación con ellas mismas y con
su vida.

Muchas veces el cambio no resulta cómodo al comienzo,


ya que al principio las personas se sienten angustiadas,
inseguras. Pero una vez que comenzaron a modificar
conductas aparecen los buenos sentimientos.

En los próximos ejercicios que describimos vas a ocuparte


de vos misma, de tu autoestima. Aprenderás formas de
cuidarte mejor, de modo que cuando se movilicen
emociones fuertes cuentes con tu propio refugio. Luego
recién podrás estar preparada para ocuparte de tu
compañero. Tienes que tener en claro que no podéis
cambiar él comporta miento de alguien más que el tuyo.
La única que puede cam-
biar eres tú, para ello debes tener cierto control sobre
cómo te sentís.

-58-
A BUSO EMOCIONAL

Aquí describo 6 estrategias que podéis usar:

_Convertirte en observadora: observar tus reacciones


frente a los ataques de tu compañero y escribirlas, por
ejemplo “cada vez que él... me siento...”. es necesario
observar las reacciones nuestras tanto físicas como
emocionales, eso hace que te sientas menos abrumada
por tus emociones ya que

pones distancia. Al hacer este primer paso te darás cuenta


de que hay una pauta que se repite en tus reacciones, al
identificarla disminuirá su intensidad porque se volverán
predecibles.

_Decide que te seguirás conduciendo como antes, pero


reconociendo que la decisión de comportarte como antes
te pertenece. Una vez que decides hacer algo, lo que
haces ya no es automático ni reflejo, pasa a ser
consciente y planeado. Pasa a estar bajo tu control, no
reaccionar entonces automáticamente disminuye el
sufrimiento emocional. Pasar entonces de “lo hago” a
“decido hacerlo”.

_Toma nota de todas las frases que usa contra ti tu compañero y


compara: «Lo que él dice que soy» vs.
«Lo que soy en realidad»
Con este ejercicio se comenzará a reconstruir tu confianza
en vos misma, disminuirá la influencia de los ataques de
tu pareja y reforzará la autoevaluación positiva de los
puntos fuertes.

-59-
A BUSO EMOCIONAL

Imagina que tu compañero muestra su peor


comportamiento con alguna otra persona. Como que tu
compañero le estuviera gritando a otra mujer
(preferentemente imaginarse que esa otra mujer es
alguien a quien le tienes afecto). Él actúa íntimamente
con cualquier mujer de la misma manera que contigo la
cosa no tiene que ver con “quien eres”.
La pregunta que debes hacerte es: ¿Querrías que alguien
a quien valoras fuese tratada de esa manera? ¿Por qué
no te parece bien que a ella la traten así, pero a vos sí?
Debes responder a estas preguntas tomándote tiempo,
pero especialmente después de un ataque de él.

_Escucha la alarma que otros te están haciendo sonar.


Generalmente los que te rodean y te aman perciben
fácilmente al misógino y te van advirtiendo de las
conductas y del daño que te está haciendo. La ceguera o
vendas que hay en tu vida no te permiten ver a tu agresor,
pero los que te aman (y que no tienen puestas estas
vendas y que no han sido seducidos por tu compañero) te
pueden advertir.

_No vuelvas contra ti misma el nuevo conocimiento que


estas adquiriendo. La pregunta es ¿cómo te estás
tratando a vos misma? Muchas veces podemos decir
“¿cómo pude haber sido tan estúpida, ¿cómo pude
permitir que esto me sucediera a mí?”, “me siento
enojada conmigo misma por haber estado tan ciega”, “si
soy una mujer inteligente, ¿cómo pude equivocarme
así?”, etc.

_No debes agregar un castigo más a tu vida. En lugar de


reprocharte, debes descubrir el valor y determinación que

-60-
A BUSO EMOCIONAL

estás mostrando al mirarte a ti y a tu compañero con


sinceridad.

Debes entonces:

_Detener los hábitos de auto reproche. Rechazarlos para


luego reemplazarlos por buenos sentimientos, o por un
recuerdo especial en tu vida o por ese sueño que quieres
lograr.

_Cuidarte, así como lo haces con los demás. Haz una lista
de cosas que haces para consolar a otros, y luego empieza
a pedir a otros que te las hagan a vos, por ejemplo, que te
abracen, que te escuchen. Comienza a escribir cosas que
hayas dejado de hacer y que quieres volver a realizar.

_Sanar tu pasado. Muchas mujeres adultas, siguen


sintiendo la misma impotencia que de niñas. Las
reacciones emocionales ante los malos tratos son
sorprendentemente similares a las que habían tenido de
pequeñas cuando su padre las agredía. Antes de que las
antiguas reacciones puedan ser reemplazadas por
respuestas adultas más adecuadas, debemos seguirles la
pista hasta llegar a sus orígenes. Sólo si se entiende en qué
forma el comportamiento presente se basa en aquellos
viejos temores, se pueden comenzar a modificar sus
reacciones. Muchos de nuestros comportamientos
actuales tienen que ver con el pasado, y este pasado
socava nuestras fuerzas de adulta.

-61-
A BUSO EMOCIONAL

S ANIDAD I NTERIOR

Aquí te propongo que juntas aprendamos a tratar con


este pasado a través de lo que llamamos “sanidad
interior”.

La “sanidad interior” te permite ir a ese pasado y


comenzar a sacar a luz aquellas heridas que hay en tu
corazón y que se fueron abriendo a lo largo de las
distintas etapas evolutivas.

Cuando en “sanidad interior” hablamos de heridas nos


estamos refiriendo a traumas, un trauma es un
acontecimiento de la vida de la persona que se
caracteriza por:

_Intensidad del suceso.

_Incapacidad de responder adecuadamente a este


suceso.

_El trastorno y el efecto desequilibrante que provoca ese


suceso.

_Cuando hablamos de trauma hacemos referencia a un


hecho que deja su marca, su sello, que fractura nuestro
interior.

El trabajo con las experiencias con la niñez puede


remover una combinación de odio y de dolor. Reconocer
estos sentimientos y enfrentarse con ellos es un requisito
previo para poder disminuir el control que ejercen sobre
la vida adulta.

Muchas mujeres co-dependientes, en muchas ocasiones


en su pasado, habían tratado de complacer las exigencias
de su

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A BUSO EMOCIONAL

padre para encontrar tan solo su desaprobación, su


rechazo y su desprecio.
El poder hablar de este hecho ya produce libertad. Este

sería _El primer paso de la “sanidad interior”.

_El segundo paso es el más difícil porque implica


perdonar a la persona que nos produjo la herida o el
maltrato. Cuando perdonamos soltamos a un prisionero
y nos damos cuenta que ese prisionero éramos nosotras
mismas. El soltar a la persona que nos hirió en nuestra
infancia nos ayudará para nuestra sanidad presente.

_El tercer paso será renunciar a ese sentimiento y a esos

hechos dolorosos uno por uno.

Todo este proceso (que es muchísimo más amplio) es


conducido por una persona capacitada especialmente en
el área de “sanidad interior”. No es terapia. Se utilizan
recursos espirituales que llevarán a la persona a
restablecer su relación consigo misma, con los otros y con
Dios. Estos recursos espirituales, entre ellos la oración, son
los que harán que la “sanidad interior” produzca su obra
completa en la persona.

Cuando podemos perdonar a aquellos que nos hirieron,


que nos abusaron o nos maltrataron en nuestra infancia,
volvemos a nuestro presente sin acumular cóleras
pasadas porque éstas ya están sanadas y ahora sí
enfrentamos nuestra realidad de pareja intentando
resolver los conflictos presentes.
Si hay alguna inquietud en tu vida sobre este tema, si quie-

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A BUSO EMOCIONAL

res conocer algo más sobre la sanidad interior o tienes


interés en que alguien te conduzca a esta experiencia
podéis llamarme al siguiente teléfono:
4923-0700
o escribir a esta dirección: José Bonifacio 332 (1424)
Capital, Bs.As., Argentina
También podéis enviarme tu email a
mufuva@presenciadedios.com.

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A BUSO EMOCIONAL

4. DEFINIENDO LO QUE QUIERES


Debes definir por vos misma tus propias necesidades,
deseos
y límites. Hasta ahora tu compañero ha definido la
relación, o sea, cómo debías pensar, sentir y conducirte.
Si en la relación han de producirse cambios, el aporte de
la mujer debe ser escuchado.

_Se deben incorporar al vocabulario las siguientes frases:


“esto es lo que pienso”, “lo que creo”, “lo que haré”, “lo
que no haré”, “lo que quiero”,

_Y deben disminuir el uso de estas frases: “lo siento”,


“está bien así”, “¿estás de acuerdo?”, “¿te gusta?”, “haré
lo que tú quieras”.
De esta manera estarás estableciendo parámetros para
vos
y para tu relación. Debes dejar de hacer funcionar el
piloto automático, dejar de tener respuestas defensivas
frente a una agresión. Ensayar otras respuestas implica
desinflar la agresión de él, la no defensividad es un
instrumento eficaz porque permite que la mujer tome
cierta distancia y adquiera cierto control.
Al poner límites, el objetivo no es cambiarlo a él sino cam
biar la forma en que te trata. No se puede rehacer la
personalidad básica de un hombre poniéndole límites,
pero sí que comience a tratarte bien.
Una vez que hayas puesto límites estarás en condiciones
de hablar con él de las cosas que vos quieres en la
relación. Dentro de tus deseos, habrá uno que generará
más resistencia en tu compañero, si podéis llevar
adelante el problema

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A BUSO EMOCIONAL

más difícil, luego podrás con el resto. Por ejemplo: si tú de


seo es volver a trabajar o a estudiar, y tu compañero se
resiste, es el primer tema en el que te debes imponer, por
eso debes definir hasta dónde estás dispuesta a llegar y
cuando lo tengas en claro debes decirle lo que quieres, no
pedírselo.

¡UNA ADVERTENCIA !
Cuando realizas cualquier cosa capaz de provocar una
reacción en el misógino, existe siempre el peligro de que
él cruce la línea que separa la violencia psicológica de la
física. Se trata de un intento de restablecer el control ya
que ve que sus viejos métodos no le funcionan, es
probable que busque nuevos. Las palabras son inútiles
frente a la violencia física, allí es donde el límite que debes
poner es tomar distancia, no se puede razonar con un
hombre violento. No debes dar lugar a más violencia
física, busca ayuda en un familiar, amigos, refugios para
mujeres maltratadas, iglesias, etc. Si tenéis que regresar
a tu casa por ropa, etc. no vuelvas sola.
No regreses a tu casa hasta que él acepte buscar ayuda
profesional. Cuanto más fuerte te muestres durante este
período crítico, más le enseñas a él que has cambiado.
Siempre buscar ayuda cuando se necesita es un signo de
fuerza y valor.

5. El Grado De Resistencia

Para que una mujer quiera abandonar la relación con un


misógino es porque se da un punto de ruptura, es el punto
en que la mujer ve a su compañero por primera vez con
una luz distinta.

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A BUSO EMOCIONAL

Cada mujer tiene un nivel de tolerancia diferente y por eso


el punto de ruptura también difiere.
A algunas mujeres, la decisión de poner punto final a la
relación, puede llevarles mucho tiempo, son mujeres que
se sienten desgarradas entre su dolor e indignación por
los malos tratos, la visión que tienen de su compañero y
su necesidad abrumadora de aferrarse a la relación por
mucho daño que esta le haga.
Al romper con esta relación surgen los miedos al futuro.
La respuesta es:
Limpiarse: seis meses después de que la relación con un
misógino haya acabado recién allí se siente como una
persona completamente distinta y se ve la vida desde un
ángulo nuevo. Sólo cuando la relación adictiva está
superada se ven con claridad las opciones.
Este período de pánico, de temor, es como el periodo de
abstinencia, es la etapa de la metamorfosis emocional.
Debes convertir los miedos desesperados en problemas
que puedes resolver.

Para ello puedes hacer el siguiente ejercicio:


Pensamientos Desesperados Pensamientos manejables

1.Me voy a quedar toda la vida sola 1. Mientras espero voy a disfrutar de mi
libertad

2.Estoy sola pero no sé qué me 2. depara

_Poner término a una relación íntima no es sencillo, más


si has realizado todos los esfuerzos anteriores.

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A BUSO EMOCIONAL

La terminación emocional puede prolongarse más que la


judicial. Es por ello que es probable que el corazón te
mantenga enganchada mucho tiempo después de que se
haya dado por terminada la pareja física y judicialmente.

_Recordemos que estamos hablando de una relación


adictiva y cuanto más tóxica haya sido más difícil es
ponerle fin.

_Puede ser que tus sentimientos aún sean confusos o


dolorosos y que tengas la sensación de estar condenada
a seguir enganchada con él por el resto de tu vida.

_Además, como en cualquier otra adicción, tener una


dosis pequeña de la sustancia volvería a crear
dependencia, es por ello que se debe dejar
completamente de tener vínculos.

Muchos hombres quieren mantener la relación a toda


costa a través de amenazas o de seducciones para
terminar con el objetivo de destruir a esa mujer.
Las mujeres co-dependientes muchas veces, luego de la
separación, sienten que su bronca va desapareciendo y
desean
volver con ese hombre especialmente cuando recuerdan
esa “química” que había entre ellos.
Es típico en esta etapa restar importancia a las agresiones
para justificar el deseo de volver con su compañero y allí
aparecen diferentes excusas:

_Creer que todavía hay amor donde no lo hay.


_No recordar lo malo.
_No verlo como tan grave.
_Justificarlo diciendo que hay parejas peores.

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A BUSO EMOCIONAL

_Decir: todavía me llama, todavía me mira, todavía


_pregunta por mí.
_Todavía hacemos el amor.
_Todavía no tiene a otra persona o está disponible.
_Creer que él se va a dar cuenta de lo que ella vale.
_Intentar nuevas estrategias de seducción.
_Sólo seremos amigos o amantes.

Allí necesitas de todas tus fuerzas para combatir esta


tendencia, recordando lo mal que te hacía sentir, lo
agresivo que era con palabras y con hechos y cómo
socavó tu personalidad.
_Un ejercicio que puede ayudarte a combatir esta
tendencia es escribirle una carta a él sin enviársela que
exprese los años de dolor que te hizo vivir.
Al principio no te va a resultar sencillo, seguramente vas
a romper muchas hojas, pero luego tomarás coraje y lo
harás.

Podes comenzar con las siguientes frases:

_ “Tus silencios me provocaron...”


_ “Cada vez que te alcoholizabas...”
_ “Tu abandono me hizo sentir...”
_ “Tus golpes me dejaron...”
_ “Tu falta de atención hizo de mí...”

Como él es un maestro en la seducción tratará de


mostrarte su mejor cara y como conoce tus puntos
vulnerables porque te ha venido estudiando y castigando
por mucho tiempo, sabe cómo explotarlos para conseguir
sus propios fines.

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A BUSO EMOCIONAL

Pero si volvéis a su comportamiento controlador y


humillante, no tardará en aparecer y puede ser peor,
porque ahora tiene la necesidad de vengarse de tu
abandono. El divorcio emocional es la etapa más difícil
que tiene que pasar una mujer co-dependiente. Debes
buscar ayuda de otros, no busques saber de él ni que
amigos en común te cuenten acerca de él, esto puede ser
un arma de doble filo.

De pronto también en esta etapa sucede que empezáis a


sentirte mejor sin tener que justificarte, disculparte, ni
dar explicaciones. Puedes tomar tus propias decisiones
sin miedo y tu fuerza interior va creciendo.
Si tenéis hijos, explícales por qué rompiste la relación y
colócala responsabilidad del mal comportamiento sobre
quien corresponda, así ellos no se sentirán culpables por
esta crisis familiar.

Explícales que ellos no estuvieron bien protegidos contra


la cólera o violencia de su padre. Hablar la verdad con tus
hijos permitirá consolidar tu relación con ellos.
Reencontrarse con una misma significa recuperar lo que
perdiste, tus objetivos y aspiraciones, tus creencias y
opiniones, tus amistades o familia y tus actividades e
intereses. Cuando comiences a incorporar a tu vida estas
cosas pareciera como que volvieras a nacer y
rejuvenecieras. El ensanchar tu horizonte y haberte
independizado más, ya sea estando o no al lado de tu
pareja, resulta emocionante.
Es fundamental que agregues a tu mundo muchos y
variados elementos, a parte de tu compañero, ya que ser
parte de una pareja no debe significar que hayas de
limitar tu mundo o renunciar a vos misma.

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A BUSO EMOCIONAL

Muchas mujeres no se percatan de que han vivido con una


imagen negativa de sí mismas. Al ir enriqueciéndose van

superando gradualmente esa voz silenciosa de la


inferioridad y la van reemplazando con una voz de
autoestima “yo soy una buena persona y merezco ser
amada”. Con la atención diaria se aprenden nuevas formas de tratar
viejos problemas.
Cuando comienza a aparecer la nueva imagen aparecen también los
“sube y baja” es decir, las alturas que acompañan una auto-imagen
positiva a menudo llevan a caídas que ocurren cuando la auto-imagen
antigua y negativa levanta la cabeza. Debemos comprender que la
imagen negativa está acechando siempre en la memoria esperando el
momento adecuado para volver a tomar el control de su vida.
La nueva auto-imagen provoca excitación y a la vez temor, pero en la
medida en que tu más la practiques, más fuerte se vuelve y más fácil de
reemplazarla ya que la vieja imagen se va debilitando y tú te vas negando
a seguirla.
El cambio es el ingrediente esencial del crecimiento y la madurez, el
cambio produce una oleada de fuerza y el li-
brarte de la servidumbre te abre a todo un nuevo estilo de
verte a vos misma.

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A BUSO EMOCIONAL

6. VOLVIENDO A FORMAR PAREJA

Siempre se corre el peligro de creer que todos los hombres


son misóginos.
Puedes sentirte mal con un hombre, pero porque tiene
otras características u otros comportamientos, como por
ejemplo ser tímido, no ser afectuoso, no querer
comprometerse, ser cambiante, pero estos
comportamientos aislados no describen a un misógino.
Muchas mujeres co-dependientes piensan que un hombre

bueno y respetuoso puede no ser romántico, pero debes


saber que en la relación con un misógino la emoción
proviene
de la angustia, la tensión y el carácter impredecible. En
una relación de pareja, basada en el respeto mutuo y en
el equilibrio de poderes, el romanticismo se va renovando
y juntos aprenden a agradarse el uno al otro y a darse
amor el uno al otro. En el caso de que dudes en esta nueva
relación, si estás frente a un misógino o no, te doy algunas
pautas a tener en cuenta; la señal de advertencia estará
contenida en las siguientes actitudes:

_Pareces estar constantemente dándole atención


sin recibir ninguna a cambio.
_Conoces las debilidades de él, pero como él se
oculta de las mismas, sentís que no debes
descubrírselas o criticarlo.

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_Él tiene la actitud fanfarrona, del típico “Macho”.

_Cuando lo criticas, él se las arregla para hacerte


sentir culpable de abrir la boca.

_Cuando él se disculpa por la equivocación, sentís


pena por él.

_Y fundamentalmente, en esta nueva relación,


¿cómo me veo yo, mi aspecto externo?, ¿cómo
está mi interior, está creciendo?

Estas señales te permitirán tener tranquilidad, si


respondes que sí a más de tres o cuatro de estas
preguntas, ya sabes cómo actuar.

CONCLUSIÓN

He escrito este trabajo con la intención de que luego de


leerlo se abran tus ojos a una nueva realidad y puedas,
entonces, comenzar a caminar sin cadenas, comenzar a
vivir para lo que has sido creada, una mujer llena de
propósitos y de sueños que no son sólo para soñar, sino
para hacerlos realidad. El trato con mujeres que se
acercan a los grupos me ha permitido ver el siguiente
cuadro:
Mujeres sin rumbo, sin sueños, sin propósitos,
castigadas, engañadas y dejándose engañar,
conformándose con migajas de amor. Mujeres que tienen
30 o 40 años, pero su cuerpo indica mucho más, con
rostros tristes, grises y desesperanzados.

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Me pregunto cómo han llegado al punto de olvidarse de


que son seres humanos íntegros y completos, cómo han
olvidado sus capacidades y habilidades. Lograr que estas
mujeres encuentren dentro de sí mismas la salida es una
de las tareas más fascinantes que me toca hacer.

Luego de tratar un tiempo con ellas aparece delante de mí


una mujer que ríe, que goza, que quiere amar y ser
amada, que quiere respetar y ser respetada, que sueña,
que piensa y que actúa, que deja a la otra que describe
este libro como lo que es, solamente una sombra, una
esclava, y la esclavitud es cosa del pasado.

Cuando empecé a conocer el amor maduro, el amor


responsable, el amor hacia tu propia persona, el amor que
se respeta, que da y que recibe, recién allí podrás
experimentar la libertad. Porque, como dijo Jesús, vas a
conocer la verdad y la verdad te hará libre.

Es mi deseo que ames con una paz especial y este amor


comienza amándote primero a vos misma, porque para
amar a otros debes comenzar primero por valorarte, por
quererte, por conocerte con detenimiento y por
extenderte hacia lo que tienes delante.

Mi intención es que descubras un amor sin apegos, amar


sin apegos es amar sin miedos, es respetarse y respetar y
es hacer las paces con Dios. Porque cuando haces las
paces con Dios, descubrís que el verdadero amor echa
fuera todo temor.
Comienza a dar a luz la mujer que eres.

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BIBLIOGRAFÍA

Norwood, Robin, “Las mujeres que aman demasiado”, Ed.


Vergara, 1985.

Schlessinger, Laura, “Los 10 errores que cometen las


mujeres”, Ed. Vergara, 1994.

Kiley, Dan, “El complejo de Wendy”, Ed. Vergara, 1984.

Forward, Susan y Buck, Graig, “No se obsesione con el


amor”, Ed. Grijalbo, 1991.

Riso; Walter, “¿Amar o depender?”, Ed. Norma, 1999.

Carte, Steven y Sokol, Julia, “Lo que saben las mujeres


inteligentes”, Ed. Vergara, 1990.

Stamateas, Bernardo, “Vendas Mágicas”, Ed. Presencia de


Dios, 1999.

Stamateas, Bernardo, “Modelo de las Cuatro Puertas”, Ed.


Presencia de Dios, 1997.

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