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PLAN DE CURSO 1
II.- OBJETIVOS
Cognoscitivos
1.- Adquirir los conceptos básicos de la terminología teológica.
2.- Obtener una propuesta de estudio teológico basada en el esquema: creación-caída-
redención-consumación.
3.- Tener claro sobre lo que se puede decir de Dios en el marco Escritural.
4.- Presentar una teología donde se presente al hombre y creación entrelazados por decreto
divino y dé respuesta al hombre de hoy.
Afectivos
1.- Acrecentar su amor a la Palabra de Dios.
2.- Apreciar la doctrina para el desarrollo integral del creyente.
Psicomotores
1.- Exponer la doctrina, bíblica y actualizada, que conlleve a un accionar del hombre de tal
forma que impacte en su entorno global.
2.- Equipar al estudiante para que presente una apología ante los embates del tiempo
presente.
Elementos a considerar %
Total
Subdirección de Educación Teológica Teología Sistemática I
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA I 2
ÍNDICE
UNIDAD 3. COSMOLOGÍA…………………………………………………………………………17
1. Obra trinitaria.
2. Creatio ex nihilo
3. Los días en la creación.
4. La creación del mundo espiritual (angelología)
5. La creación del mundo material.
6. Providencia
7. Los milagros.
UNIDAD 4. ANTROPOLOGÍA……………………………………………………………………...31
1. Su creación y naturaleza
1.1 Imagen de Dios.
1.2 Cuerpo/alma “ser integral”
2. La libertad humana.
3. El mandato cultural
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………40
Subdirección de Educación Teológica Teología Sistemática I
INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA
SISTEMÁTICA
UNIDAD I 4
INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
La posición primitiva habla de la teología como la ciencia de Dios y de las cosas divinas;
o... de Dios y de sus relaciones con el universo; o... de Dios, tal como es en Sí mismo y en sus
relaciones con todas sus criaturas. Esta es la postura tomista y escolástica
El teólogo holandés Herman Bavinck define la teología como: "el sistema científico del
conocimiento de Dios". Es decir, la teología tiene por objeto de estudio no a Dios sino el
conocimiento de Dios, su voluntad revelada en su Palabra, las Escrituras.
Para analizar:
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La teología fue considerada como la reina de las ciencias en el medioevo. Pero una vez
que la modernidad llegó al escenario histórico ya no fue considerada como tal. Analicemos
desde qué punto de vista la teología es considerada como ciencia.
3. LA TAREA DE LA TEOLOGÍA
No se trata de una ciencia meramente histórica o descriptiva, sino de una que tiene
importancia normativa. Podemos distinguir tres fases diferentes en la tarea que la dogmática
tiene que desempeñar.
Una tarea crítica. Ningún teólogo puede presumir comenzar su tarea de cero despreciando el
trabajo de sus antecesores. Esto revelaría falta de respeto a la dirección del Espíritu Santo en
el pasado histórico de la Iglesia, a la vez que pondría en evidencia una indebida cantidad de
confianza propia. En su trabajo de investigación remendaría en los posibles errores del pasado
para verter con respeto y humildad su aportación. En suma, debe encaminar todos sus
esfuerzos al adelanto de la ciencia dogmática.
4. EL LENGUAJE TEOLÓGICO
Analogía: del griego ana, según, conforme a, y logos, palabra, razón: relación de
semejanza de unas cosas con otras.
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Lo que se puede decir y hablar de Dios no es exhaustivo pero suficiente, veraz y confiable.
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Porque esta Palabra no solamente es el límite, expresando limitación, sino también el puente,
expresando comunión.
El lenguaje es familiar al ser humano. Dios así se revela para la comprensión de los
mortales, pues de qué otra manera puede llegarnos la revelación si no a través de lo conocido
para nosotros. Por eso leemos los ojos, las manos, la espalda, los pies, la boca, refiriéndose
a Dios y a esto se le conoce técnicamente como antropomorfismo (forma de hombre);
también encontramos referencias como se entristeció, se enojó, se alegra, se arrepintió, es
decir de un Ser con emociones que técnicamente se denomina antropopatismo (con
emociones o sentimientos de hombre).
ANTROPOMORFISMO
Referencias bíblicas:
ANTROPOPATISMO
Referencias bíblicas:
❖
El método trinitario. Calvino y Zwinglio, hasta cierto punto, pavimentaron el camino para
la distribución trinitaria del material dogmático. Su clasificación no fue estrictamente trinitaria,
sino que se derivó de la confesión apostólica, o sea, el Credo de los Apóstoles.
Siguieron el sendero del Credo tratando primero a Dios como Creador, a Dios como
Redentor y a Dios como Santificador.
❖
El método analítico. En tanto que el método sintético comienza con Dios y sigue luego
a tratar los temas del hombre, Cristo, la redención, etc., hasta que por último llega al fin de
todas las cosas, el método analítico comienza con lo que su método considera la causa última
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de la teología: la bienaventuranza. Luego procede a una consideración del sujeto (Dios, los
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ángeles, el hombre y el pecado), y por último se ocupa de los medios por lo que la
bienaventuranza sea segura (predestinación, encarnación, Cristo, justificación, la palabra, los
sacramentos, etc.).
❖
El método cristológico. Varios teólogos, tanto de Europa como de América opinan que
toda teología genuinamente cristiana debería ser Cristo-céntrica, y por lo mismo derivan su
principio de distribución, de Cristo y de sus operaciones salvadoras.
❖
El método sintético. Este es el único método que producirá la deseada unidad en
dogmática (teología). Tiene su punto de partida en Dios como creador y trata las
diversas doctrinas en su orden lógico, es decir, en el orden en que surgen en el
pensamiento, y lo cual hace que se preste a un tratamiento más inteligible. Una vez que
Dios es conocido luego es visto como Redentor y es en consecuencia a la caída. De
ahí la línea histórico-redentor que apunta hacia la consumación y perfección.
III. Creación
La creación (cosmología, angelología)
La doctrina del hombre (antropología)
IV. Caída
La doctrina del pecado (Hamartiología)
V. Redención
La doctrina de Cristo (Cristología)
La doctrina de la aplicación de la salvación (soteriología)
La doctrina de la Iglesia (eclesiología)
VI. Consumación
La doctrina de las últimas cosas (escatología).
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Una vez abordado la parte introductoria es momento de empezar con las doctrinas
bíblicas mediante este motivo religioso de creación-caída-redención-consumación.
De lo Bueno A Lo Perfecto
*Del griego telos: fin, propósito, consecuencia. Lo que significa que toda la historia apunta hacia un propósito bien
definido, siendo el Señor Jesucristo el centro.
Esta forma de hacer teología presenta una visión integral de la revelación de Dios que
parte de la creación hasta la consumación. La biblia habla de una creación buena en el libro
de Génesis y en el Apocalipsis presenta una creación perfecta. Sin embargo, el camino hacia
la perfecta creación, cuyo habitante es el hombre, hay todo un recorrido que esta teología
expone. Esto da pie para una filosofía de la historia cuyo protagonista es el Dios triuno. Todo
inicia con Dios y termina con Dios siendo Jesucristo el protagonista en el plan redentor. Su
gloria está por sobre todas las cosas y por consiguiente la felicidad del ser humano.
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TEOLOGÍA PROPIA
UNIDAD II 10
TEOLOGÍA PROPIA
Es de necios querer sondear los misterios que sólo a Dios le compete “Las cosas
secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para
nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” (Deut.
29:29). Hay que empezar a estudiar en donde comienza la Biblia Génesis 1:1. En cuanto a
Dios, Dios es y nada más, porque declarar “Dios existe” presupone una serie de supuestos
o argumentos que intentan probar la existencia de Dios. Es por ello que en el pasado se
tomó la tarea de presentar pruebas para la existencia de Dios tales como: el ontológico,
cosmológico, teleológico, moral, histórico o etnológico. Sin embargo, Él no necesita que
demostremos su existencia, aunque el hombre necio lo niegue, Dios siempre será, por eso
leemos en la Escritura: “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3:14), “Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin, el primero y el último.” (Apo. 22:13). La mente humana, el racionalismo,
intenta probar que Dios existe, nosotros los que por fe vivimos no necesitamos hilvanar
argumentos para probar la existencia de Dios, sólo creemos que Dios es.
¿Qué se puede decir de Dios? Dios es el que es. Es el Creador, el Señor y Salvador. Dios
no puede ser objeto de estudio o de análisis para probar su “existencia” o naturaleza.
Sin embargo, puede ser conocido de acuerdo a lo que la Escritura revela, de ahí el estudio
de los atributos y nombres de Dios.
De los nombres atribuidos a Dios en las Escrituras, unos son simples; otros, compuestos
de El (singular abreviado de Elohim); otros, compuestos de Yahweh (Jehová, en la versión
Reina-Valera).
1. Nombres simples
A) El, Elah, Eloah, Elohim. Elohim es el primer nombre que se aplica a Dios en la Biblia (Gn.
1:1) y se refiere genéricamente al ser de Dios en cuanto que es Creador y Rector Supremo
del Universo y de cada uno de los seres creados.
B) Yahweh (abreviado: Yah). Con este nombre, nos presenta el texto original del A.
Testamento a Dios en relación protectora y salvadora con respecto a Su pueblo.
C Adonay. Este nombre, que nuestras versiones traducen por Señor indica de modo especial
el gobierno omnipotente de Dios, a quien todo está sujeto.
A) El-Shadday. Suele traducirse por «Dios Todopoderoso», con lo que vendría a ser
equivalente del griego Pantokrátor. (Gén. 17:1; 28:3; Ruth 1:20)
B) El-Elyón. Este nombre, que el griego del N.T. vierte por «Hypsistós Theós» = Dios Altísimo
(Gn. 14:17-18; Deut. 32:8; Sal. 78:35), describe a Dios como el que, desde arriba, es el
«poseedor de todos los bienes del Cielo y de la Tierra».
C) El-Olam. Se traduce por «Dios Eterno». El hebreo «olam» tiene diversos significados,
aunque su sentido primordial es el de algo «oculto». (Gén. 21:33; Sal. 46:5; 90:2; Is. 40:28)
D) A los nombres compuestos de El, ya citados, ha de añadirse El-roí = «Dios me ve» (Gén.
16:13).
A) Yahweh-Elohim. Aparece por 1ª vez en Génesis 2:4 (donde comienza realmente el cap. 2)
y lo vemos así, invariablemente, en el resto del capítulo 2, así como en el 3.
B) Adonay-Yahweh. Este compuesto, que aparece primero en Génesis 15:2, sirve para dar un
énfasis especial al carácter del «Señor Bondadoso y Poderoso» que revela primordialmente
una relación íntima de Dios con sus hijos, más bien que la trascendencia que el nombre
«Yahweh» comporta.
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D) Yahweh-Elohey Israel = «Yahweh, Dios de Israel» (ver Jue. 5.3; Is. 17:6).
E) Finalmente, hay en la Biblia otros nombres compuestos de Yahweh, que nos limitaremos
solo a enumerar:
A) Theos. El Nuevo Testamento tiene los equivalentes griegos de los nombres del Antiguo
Testamento. Para 'El, 'Elohim y Elyon tiene Theos que es el nombre que más comúnmente se
aplica a Dios. Como ' Elohim, también Theos podía adaptarse para usarse respecto a los
dioses gentiles, aunque estrictamente hablando expresa esencialmente la deidad.
Páther. Se usa repetidamente en el Antiguo Testamento para designar la relación de Dios con
Israel, Deut. 32:6; Sal 103:13; Is. 63:16; 64:8; en tanto que a Israel se le llama el hijo de Dios,
Ex 4:22; Deut. 14:1; 32:19; Is. 1:2. En tales casos este nombre expresa la relación teocrática
especial que Dios guarda para con Israel. En el sentido general de Originador o Creador se
usa este nombre en los siguientes pasajes del Nuevo Testamento: I Cor. 8:6; Ef. 3:15; Heb.
12:9; Sant. 1:18. En todos los demás lugares en que se encuentra, sirve para expresar, bien
sea la relación que la primera Persona de la Trinidad guarda con Cristo como Hijo de Dios, o
bien el sentido metafísico, o el medianero; o la relación ética en la que Dios se coloca en
cuanto a todos los creyentes como sus hijos espirituales.
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Dios se nos revela no sólo a través de sus nombres sino también en sus atributos, es
decir, las perfecciones del divino ser.
➢ Simplicidad. Por medio de esta expresión se afirma que el Ser divino es simple, sin
mezcla, puro e indivisible. Dios no está compuesto de diferentes partes, tales como el
cuerpo y el alma en el hombre, y que, por esta misma razón, Dios no se halla sujeto a
división alguna.
2. Los Atributos Relativos, o aquellas cualidades que surgen de la relación existente entre
el Creador y lo creado, los cuales que necesariamente requieren de la criatura para su
manifestación. Estos son:
3. Los Atributos Morales, o aquellos que pertenecen a la relación entre Dios y los seres
morales que están bajo Su gobierno, especialmente en lo que concierne a la humanidad.
➢ Amor. En virtud del tal, Dios se deleita en sus propias perfecciones y también en el
hombre, como reflejo de su imagen. Podemos considerarlo desde diferentes puntos de
visita. El amor inmerecido de Dios que se revela en el perdón de los pecados recibe el
nombre de gracia, Ef. 16:7; 2:7-9; Tito 2:11. El amor que se revela en aliviar la miseria de
aquellos que sufren las consecuencias del pecado, lo llamamos su misericordia o tierna
compasión, Luc. 1:54.72,78; Rom. 15:8; 9:16,18; Efesios 2:4. Cuando este amor tiene
paciencia con el pecador que no escucha las instrucciones y avisos divinos, lo llamamos
su longanimidad o paciencia, Rom. 2:4; 9:22; 1 Ped. 3:20; 2 Ped. 3:15.
➢ Santidad. Denota también que Dios es libre de cualquier impureza moral de pecado, y
que por tanto es moralmente perfecto. En la presencia de un Dios santo, el hombre
siente su pecado muy profundamente. (Job 34:10; Is. 6:5; Hab. 1:13).
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➢ Justicia. Es aquel atributo divino por el cual Dios se mantiene santo en frente de
cualquier violación de su santidad. En virtud de ello, Dios mantiene su gobierno moral en
el mundo e impone al hombre una ley justa, recompensando la obediencia y castigando
la desobediencia. (Sal. 99:4; Is. 33:22; Rom. 1:32)
ATRIBUTOS DE DIOS
Absolutos Relativos Morales
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3. LA TRINIDAD.
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La Biblia enseña que aun cuando Dios es uno, existe en tres personas llamadas Padre,
Hijo y Espíritu Santo. Estas no son tres personas en el sentido corriente de la palabra; no son
tampoco tres individuos, sino más bien tres modos o formas de existencia del Divino Ser. Al
mismo tiempo su naturaleza es tal que les es posible entrar en relaciones personales. El Padre
puede hablar al Hijo y viceversa y ambas pueden enviar al Espíritu Santo. El verdadero misterio
de la Trinidad consiste en el hecho de que cada una de las tres personas posee la suma total
de la esencia divina, y qué ésta no existe aparte de, o fuera de tales Personas. Ninguna de
ellas es subordinada en cuanto a su ser a la otra, aunque en orden de su existencia el Padre
es primero, el Hijo es segundo y el Espíritu Santo tercero. Un orden idéntico se refleja en su
obra.
Prueba bíblica de la Trinidad
La doctrina de la Trinidad fue negada por los socinianos en los días de la Reforma y hoy
día por los unitarios y los modernistas. Estos hablan de la misma en términos del Padre, el
hombre Jesús, y una influencia divina que recibe el nombre de Espíritu de Dios.
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COSMOLOGÍA
Tratado sobre la creación
UNIDAD III 18
COSMOLOGÍA
Tratado sobre la creación
En la actualidad se hablan de dos corrientes en relación al tema del origen del universo.
Una de ellas es llamada creacionismo que habla del surgimiento del mundo bajo la obra
poderosa de Dios; el segundo es denominado evolucionismo que en esencia enseña que este
mundo tuvo su origen a partir de una materia eterna, sujeto a un proceso desarrollo natural.
1. OBRA TRINITARIA.
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El Dios Trino es el autor de la creación más bien que un intermediario. Las obras activas
de Dios son indivisibles aunque es apropiado distinguir una economía de tareas en la Deidad
de tal manera que se habla el Padre como la primera causa, el Hijo como aquel por el cual
todas las cosas son creadas, y el Espíritu Santo como la causa inmanente de la vida y el
movimiento en el universo.
La Escritura sí relaciona la creación de una manera especial con el Hijo por medio de
las categorías de Sabiduría y Logos. En el libro de proverbios se lee claramente el papel de la
sabiduría en la creación del universo, “Jehová me poseía en el principio…Cuando formaba los
cielos, allí estaba yo… Con él estaba yo ordenándolo todo…” (Proverbios 8:22-30). El Hijo es
el Logos por quien el Padre crea todas las cosas; todo el mundo es la realización de una idea
de Dios, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en
el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho.” (Juan 1:1-3). En Hebreos 1:2 dice “en estos postreros días nos ha hablado
por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. Hay
más versículos que dan testimonio de la participación del Hijo en la creación (Col. 1:16-17; Ap.
4:11).
La función del Espíritu es de infundir vida. La creación fue gradualmente moldeada por
el poder dador de vida y organizador del Espíritu de Dios. Parece que su actividad se implica
especialmente en la venida de la luz a este mundo. «Y la tierra estaba desordenada y vacía, y
las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas. Y dijo Dios sea la luz y fue la luz» (Gn 1.2,3).
La creación procede del Padre por medio del Hijo y en el Espíritu de manera que en el
Espíritu y a través del Hijo ésta pueda retornar al Padre (1. Corintios 15:28).
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2. CREATIO EX NIHILO.
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La obra de Dios fue a partir de la nada. Su sola Palabra fue suficiente para dar origen a
este hermoso cosmos. Entre los teólogos se habla de creación inmediata y mediata. Por
inmediata se entiende que él creo a partir de la nada (creatio ex nihilo) y por mediata una
creación progresiva, la formación en base de materiales preexistentes. Dios no tuvo la
necesidad de una materia prima, su Palabra fue suficiente para que fueran las cosas una
realidad “…fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra…” (2 Ped. 3:5)
Hasta ahora la ciencia no ha podido, ni podrá crear algo a partir de la nada. Cierto
científico le dijo a Dios, ahora somos semejantes a ti porque podemos hacer otro ser humano
(por clonación). Dios al verse desafiado le propuso al hombre demostrar aquello que presumía.
El científico quiso empezar tomando algo de la creación, pero Dios le dijo, momento, no tomes
lo que es mío, usa lo que es tuyo.
Cabe aclarar que no debe forzarse la exégesis queriendo interpretar que existe un
periodo entre Génesis 1:1 y 1:2, que la creación original de Dios buena fue puesta en un caos
por Lucifer y sus demonios cuyo relato se encuentra en Isaías 14:9-19 y Ezequiel 28:11-19.
Finalmente, en el principio creó Dios el mundo, pero su obra no quedó del todo
consumada. Génesis 1:1 trata del comienzo de la obra buena y perfecta de Dios: los cielos y
la tierra, el mundo o universo.
En cuanto a los días parece ser un punto de discusión con conclusiones poco
persuasivas. Algunos eruditos consideran que los días de Génesis 1 fueron largos períodos
para hacerlos armonizar con las eras geológicas. La opinión de que estos días no fueron de
veinticuatro horas, no fue del todo extraña a la teología cristiana primitiva pero algunos de los
Padres de la Iglesia que sugerían que estos días probablemente no debían considerarse como
días ordinarios, expresaron la opinión de que la obra completa de creación fue terminada en
un instante de tiempo y que los días únicamente constituían una estructura simbólica que
facilitaba la descripción de la creación en una forma ordenada para hacerla así más inteligible
a las mentes finitas. La opinión de que los días de la creación fueron largos períodos se volvió
de actualidad otra vez en años recientes, sin embargo, no como resultado de estudios
exegéticos, sino bajo la influencia de los descubrimientos de la ciencia.
Una de las interpretaciones que parece ser más coherente con la intención del relato de
la creación es aquella que interpreta los días como son conocidos por los seres humanos, días
de 24 horas. Porque, ¿en qué clase de tiempo estaría pensando Moisés, cuando escribía lo
que recibió por inspiración de lo alto? De esto se sigue que no es correcto utilizar como
argumento la expresión poética “Porque mil años delante tus ojos son como el día de ayer…”
(Salmos 90:4), y “…que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”
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(2 Pedro 3:8), para concluir que la creación se efectuó en miles de años. No es posible
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apoyarse de estos versículos para llegar a dicha interpretación porque ambos escritores hacen
uso del lenguaje poético para declarar la eternidad del Señor, que Él no está sujeto al tiempo
y espacio.
Génesis 1:1 presenta una declaración general acerca de la creación: tanto del mundo
espiritual (ángeles) como del material. Afirma el hecho que todas las cosas tuvieron su principio
a través de un acto creador de Dios. Los detalles de la transformación de la tierra de su estado
original embrionario hasta su presente condición bien ordenada se mencionan en los
versículos 2-31 utilizándose los 6 días.
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ANGELOLOGÍA 22
4. EL MUNDO ESPIRITUAL.
En cuanto a la naturaleza de los ángeles, son descritos: (1) Como espíritus puros, esto
es, seres inmateriales e incorpóreos. Las Escrituras no les atribuyen ninguna clase de cuerpo.
Su número
La Biblia no contiene información respecto al número de los ángeles, pero indica muy
claramente que constituyen un ejército poderoso. Repetidamente se le llama el ejército del
cielo, o de Dios, y este término por sí mismo señala a un número de grande proporción. En
Deut. 33:2 leemos que "Jehová vino de Sinaí. . . de entre diez millares de santos", y en el Sal
68:17 el poeta canta, "Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millones; el
Señor viene del Sinaí a su santuario". En Apoc. 5:11 leeos: "y miré y oí la voz de muchos
ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era
millones de millones." Atendiendo a todos estos datos es perfectamente seguro decir que los
ángeles constituyen una compañía innumerable, un ejército poderoso. No forman un
organismo como la humanidad, porque son espíritus que no se casan ni nace uno del otro. Su
número completo fue creado en el principio; no ha habido aumento en sus filas.
Sus órdenes
Aunque los ángeles no constituyen un organismo, sin embargo, es evidente que tienen
alguna organización. Esto se colige del hecho de que al lado del nombre general "ángel", la
Biblia usa ciertos nombres específicos para indicar diferentes clases de ángeles. El nombre
"ángel", por medio del cual, generalmente, designamos los espíritus superiores, no es un
nombre natural en la Escritura, sino un nombre oficial. La palabra hebrea marak simplemente
significa mensajero, y sirve para designar a alguno, enviado por hombres, Job 1:14; I Sam.
11:3, o por Dios, Hageo 1:13; Mal. 2:7; 3:1. El término griego aggelos también se aplica
frecuentemente a los hombres, Mat. 11:10; Marc. 1:2; Luc. 7:24; 9:51; Gál. 4:14. No hay en la
Escritura un nombre general y distintivo para todos los Seres espirituales. Se les llama hijos
de Dios, Job 1: 6; 2: 1; Sal 29:1; 89:6, espíritus, Heb. 1:14, santos, Sal 89:5, 7; Zac. 14:5; Dan
8:13, vigilantes, Dan 4:13, 17, 24. Sin embargo, hay varios nombres específicos que indican
diferentes clases de ángeles.
para revelar el poder, la majestad, y la gloria de Dios, para resguardar la majestad de Dios en
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el Jardín de Edén, en el tabernáculo, en el templo y en el descenso de Dios a la tierra.
2. Serafines. Una clase parecida de ángeles son los serafines que se mencionan solamente
en Is. 6:2, 6. También se les representa simbólicamente en forma humana, pero con seis alas,
dos que cubren su faz, dos que cubren sus pies y dos para ejecutar rápidamente los mandatos
del Señor. A diferencia de los querubines permanecen alrededor del trono como siervos del
Rey Celestial, cantan sus alabanzas, y están siempre listos para ejecutar sus órdenes. En
tanto que los querubines se muestran poderosos, los serafines deben reconocerse como los
más nobles de todos los ángeles. Mientras los primeros resguardan la santidad de Dios, los
segundos sirven a los fines de la reconciliación, y preparan a los hombres de esta manera para
que se acerquen debidamente a Dios.
3. Principados, Poderes, Tronos y Dominios. Además de los dos precedentes órdenes la Biblia
habla de ciertas clases de ángeles, que ocupan puestos de autoridad en el mundo angelical,
nombrándolos como archai y exousiai (principados y poderes), Ef. 3:10; Col. 2:10, thronoi
(tronos), Col. 1:16, kureotetoi (Dominios), Ef, Ef. 1:21; Col. 1:16, y dunameis (poderes), Ef.
1:21, I Pedro 3:22. Estas designaciones no indican diferentes clases de ángeles, sino
simplemente diferencias de rango o de dignidad entre ellos.
Gabriel y Miguel. A distinción de todos los otros ángeles a estos dos se les menciona por
nombre. Gabriel aparece en Dan 8:16; 9:21; Luc. 1:19, 26. La gran mayoría de comentadores
lo reconocen como un ángel creado, pero algunos de ellos niegan que el nombre Gabriel sea
nombre propio y lo consideran como nombre común, que significa hombre de Dios, un
sinónimo de ángel; pero esta es una posición insostenible. Algunos de los comentadores
primitivos y otros de los más recientes ven en Gabriel un ser increado, y algunos hasta sugieren
que debe ser la tercera persona de la Trinidad, y que Miguel debe ser la segunda. Pero una
simple lectura de los pasajes mencionados muestra la imposibilidad de esta interpretación.
Gabriel puede ser uno de los siete ángeles que se dice que permanecen delante de Dios en
Apoc. 8:2 (compárese Luc. 1:19). Parece que su tarea especial ha sido mediar en las
revelaciones divinas e interpretarlas. El nombre Miguel (significa literalmente "¿quién es
Dios?") ha sido interpretado como una designación de la segunda persona de la Trinidad. Pero
esto no es más sostenible que la identificación de Gabriel con el Espíritu Santo. Miguel se
menciona en Dan. 10:13, 21; Judas 9; Apoc. 12:7. Atendiendo al hecho de que se le llama "el
arcángel" en Judas 9, y a la expresión usada en Apoc. 12:7 parecería que ocupa un sitio
importante entre los ángeles. Los pasajes de Daniel también señalan el hecho de que Miguel
es un príncipe entre los ángeles. Vemos en él al valiente guerrero que libra las batallas de
Jehová en contra de los enemigos de Israel y de los malos poderes del mundo de los espíritus.
No es imposible que el título "arcángel" también se aplique a Gabriel y a otros cuantos ángeles.
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Querubines
Principados
Serafines
ÁNGELES Poderes
Rangos de
autoridad
Tronos
Gabriel
Y
Miguel
Dominios
¿En estos tiempos es correcto creer que los ángeles cumplen una
función importante en la vida de iglesia? ¿Por qué?
La Escritura nos informa de que ciertos de los ángeles no guardaron su primer estado.
Son designados como los ángeles que pecaron. Son llamados espíritus malos, o inmundos;
principados, potestades; gobernadores de este mundo; y maldades espirituales (esto es,
espíritus malvados) en lugares celestiales. La designación más común que se les da es
demonios. En el mundo espiritual hay sólo un diabolos (diablo), pero hay muchos daimonia
(demonios). Estos malos espíritus son descritos como pertenecientes al mismo orden de ser
que los ángeles buenos.
Todos los nombres y títulos descriptivos de su naturaleza y poder que se dan los unos
se dan también a los otros. La condición original de los mismos era de santidad. Cuando
cayeron o cuál fuera la naturaleza de su pecado no se revela. La opinión general es que fue
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por soberbia, en base de 1 Ti 3:6. Un obispo, dice el Apóstol, no debe ser «un neófito, no
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sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo», lo que es generalmente
entendido como significando la condenación en que incurrió el diablo por el mismo pecado.
Algunos han conjeturado que Satanás fue llevado a rebelarse contra Dios y a seducir
a nuestra raza a negarle el acatamiento debido, por el deseo de regir sobre nuestro globo
y sobre la raza de los hombres. Pero de esto no hay indicaciones en la Escritura. Su primera
aparición en la historia sagrada es en el carácter de un ángel apóstata. El hecho de que
haya un ángel caído exaltado en rango y poder sobre todos sus asociados es algo que se
enseña claramente en la Biblia. Es llamado Satanás (el adversario), diabolos, el acusador,
ho poneros, el maligno; el príncipe de la potestad del aire; el príncipe de las tinieblas; el dios
de este mundo; Beelzebub; Belial; el tentador; la serpiente antigua, y el Dragón. Estos y
otros títulos similares lo designan como el gran enemigo de Dios y del hombre, el opositor
de todo lo bueno, y el propulsor de todo lo malo.
Relación de columnas.
Puedes utilizar diferentes colores para trazar las líneas.
5. EL MUNDO MATERIAL.
26
1. El primer día. En el primer día fue creada la luz, y se constituyeron el día y la noche
mediante la separación de la luz y las tinieblas. Tal creación de la luz en el primer día ha
sido ridiculizada en atención al hecho de que el sol no fue creado sino hasta el cuarto día;
pero la ciencia misma silenció ese ridículo probando que la luz no es sustancia que emane
del sol, sino que consiste de ondas de éter producidas por la energía de los electrones.
Nótese también que Génesis no habla del sol como luz (or), sino del sol como portador de
la luz (ma'or), exactamente como la ciencia ha descubierto que es. Atendiendo al hecho de
que la luz es la condición de toda vida, era perfectamente natural que fuera creada primero.
Dios también desde luego instituyó la orden de la alternación de luz y tinieblas, llamando a
la luz día y a las tinieblas noche. Sin embargo, no se nos dice, cómo se logró esta
alternación. El relato de la obra de cada día cierra con las palabras, "y fue la tarde y la
mañana". Los días no se registran de tarde a tarde, sino de mañana a mañana. Después
de doce horas viene la tarde y después de otras doce horas viene la mañana.
2. El segundo día. El trabajo del segundo día fue de separación: El firmamento quedó
establecido dividiendo las aguas de arriba y las de abajo. Las aguas de arriba son las nubes,
y no, como algunos lo explican, el mar de cristal, Apoc. 4:6; 15:2, y el río de la vida, Apoc.
22:1. Algunos han restado crédito al relato mosaico en la suposición de que representa al
firmamento como una bóveda sólida; pero esto es enteramente infundado, puesto que la
palabra hebrea raqia nunca denota una bóveda, sino que es equivalente a nuestra palabra
"expansión".
3. El tercer día. La separación avanza apartando los mares de la tierra seca, compárese
Sal 104:8. Aparte de esta separación quedó establecido el reino vegetal de las plantas y los
árboles. Tres grandes clases se mencionan, es decir, deshe', que son plantas sin flores,
que no fructifican de una a otra en el modo general; 'esebh, que son legumbres y cereales
que producen su propia semilla; y ets peri o árboles frutales, que llevan fruto según su clase.
4. El cuarto día. El sol, la luna y las estrellas fueron creadas como lumbreras para servir
a varios propósitos:
b. Para servir de señales, es decir, para indicar los puntos cardinales, anunciar los cambios
27
de temperatura y para servir como señales de importantes eventos futuros y juicios por
venir;
c. Para señalar las estaciones, los días y los años, es decir, para indicar el cambio de
estaciones, la sucesión de años, y la repetición regular de días festivos; y
5. El quinto día. Este día trajo la creación de las aves y los peces, es decir, los habitantes
del aire y de las aguas. Las aves y los peces pertenecen al mismo género porque hay entre
ellos una gran similaridad en su estructura orgánica. Además, se caracterizan por una
inestabilidad y movilidad que tienen en común con el elemento en que se mueven, a
diferencia del suelo firme. También concuerdan en su método de procreación. Nótese
también que los peces y las aves fueron creados según su clase, lo que quiere decir que
fueron creadas las especies.
6. El sexto día. Este día nos trae el clímax de la obra de creación. En relación con la
creación de los animales se usa de nuevo la expresión, "Produzca la tierra", y esto, otra vez
debe interpretarse en la forma en que ya lo indicamos en el párrafo (c). Los animales no se
desarrollaron en forma natural de la tierra, sino que fueron producidos por el Fiat creativo
de Dios. Se nos dice con toda claridad en el versículo 25 que Dios hizo las bestias de la
tierra, el ganado y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Pero aun
cuando la expresión se refiera a un desarrollo natural, no armonizaría con la doctrina de la
evolución, puesto que esa doctrina no enseña que los animales se desarrollen directamente
del reino mineral.
7. El séptimo día. El descanso de Dios en el séptimo día contiene ante todo un elemento
negativo. Dios cesó de su obra creativa. Pero a esto debe añadirse un elemento positivo,
es decir, que se deleitó en su obra completa. Su descanso fue como el del artista, que
habiendo terminado su obra maestra la contempla con profunda admiración y deleite, y se
complace profundamente en su producción artística. "Y vio Dios todo lo que había hecho y
he aquí, que todo era muy bueno". Todo respondió al propósito de Dios y correspondió al
ideal divino. De aquí que Dios se regocijara en su creación porque en ella reconocía el
reflejo de sus gloriosas perfecciones. Su faz radiante brilla sobre ella y produce una lluvia
de bendiciones.
Subdirección de Educación Teológica Teología Sistemática I
6.- LA PROVIDENCIA
28
La providencia puede definirse como aquel continuado ejercicio de la fuerza divina por
medio de la cual el Creador preserva a todas sus criaturas, opera en todo lo que tiene que
suceder en el mundo y dirige todas las cosas hacia su determinado fin.
En los milagros Dios únicamente pone en vigor una fuerza especial que,
como cualquier otra fuerza, opera en concordancia con su propia
naturaleza y por lo tanto también tiene un resultado que le es propio.
También se puede decir que para Dios los milagros no son milagros como
los percibimos nosotros. Son más bien la ejecución de su voluntad
conforme a otros caminos, que a nosotros nos parece inusuales y
excepcionales, caminos que sin embargo están consistentemente a la
orden de Dios.
8. LA BUENA CREACIÓN.
30
Los cristianos que desprecian el mundo de Dios (lo material) a costa de dar todo por
lo espiritual (lo bueno) le deben a las doctrinas gnósticas esta visión del mundo y no a las
Escrituras que enseñan claramente que el mundo fue creado por Dios, que es gobernado
por Él, y que además lo calificó como bueno y en gran manera.
Por todo esto, la Teología que parta de una concepción del mundo de Dios como
enseña la Escritura promete una visión integral de la realidad.
31
ANTROPOLOGÍA
Tratado sobre el hombre
UNIDAD IV 32
ANTROPOLOGÍA
Tratado sobre el hombre
El hombre es la corona de toda la obra de Dios. Después del origen de los animales
a partir del polvo (vers. 24), con palabras de alta solemnidad el Creador pronuncia la
formación del hombre y su papel a desempeñar sobre todo lo existente: “Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar,
en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra.” De aquí partiremos para el desarrollo de este apartado de la teología.
El hombre y la mujer son imagen de Dios. Esta es la referencia bíblica (Génesis 1:27;
5:1,2), dejando fuera de lugar toda discriminación de género. La mujer es puesta como co-
laboradora del hombre para sojuzgar y señorear el mundo de Dios.
Ahora bien, algunos han definido los términos imagen y semejanza dando como
resultado una especie de imagen dual, es decir, una mayor y una menor. Por imagen
explican aquel estado divino concedido al hombre, mientras que por semejanza se señala
una meta más elevada de santidad que el hombre debe alcanzar. Louis Berkhof en su libro
teológico expone “Los Padres de la Iglesia primitiva estuvieron en completo acuerdo en que
la imagen de Dios en el hombre consiste principalmente en las características racionales y
morales del hombre, y en su capacidad para la santidad; pero algunos estuvieron inclinados
a incluir también las características físicas. Ireneo y Tertuliano trazaron una distinción entre
la "imagen" y la "semejanza" de Dios, encontrando la primera en las características físicas
y la segunda en la naturaleza espiritual del hombre. Sin embargo, Clemente de Alejandría
y Orígenes rechazaron la idea de cualquier analogía…”; más adelante explica de acuerdo
a las escrituras el significado del uso de los dos vocablos “Las palabras "imagen" y
"semejanza" se usan como sinónimos e indistintamente, y por tanto no se refieren a dos
cosas diferentes. En Gen 1:26 se usaron ambas palabras, pero en el versículo 27 se usa
solamente la primera. Se consideró evidentemente que esto era suficiente para expresar la
idea completa. En Gen 5: 1 ocurre nada más la palabra "semejanza”; pero en el versículo 3
Subdirección de Educación Teológica Teología Sistemática I
de ese capítulo se usan ambos términos otra vez. Gen 9: 6 contiene solamente la palabra
33
"imagen" como una expresión completa de la idea. Llegando al Nuevo Testamento
encontramos que se usan "imagen" y "gloria" de la manera siguiente: en I Cor. 11:7
"imagen" y "gloria", en Col. 3: 10 nada más "imagen", y en Santiago 3: 9 nada más
"semejanza". Esto da la evidencia de que ambos términos se usan indistintamente en la
Santa Escritura.”4
Todo el hombre es imagen de Dios. La esencia de la naturaleza humana es el
hecho de haber sido creado [y ser] la imagen de Dios. En cuanto a este tema, el Teólogo
Herman Bavink resume de esta manera:
Primero, está claro que las palabras “imagen” y “semejanza” no se refieren a ninguna cosa
en Dios sino a algo en el hombre.
Segundo, no se dice que el hombre fue creado solamente en términos de algunos atributos,
o en términos de solo una persona en el ser divino, ni que el hombre porta la imagen y la
semejanza de Dios solamente en parte, digamos, solamente en el alma, o en el intelecto, o
en la santidad. El caso es más bien que la totalidad de la persona humana es la imagen de
toda la Deidad.
Tercero, el significado de la imagen de Dios nos es además explicada por el Hijo, quien en
un sentido totalmente único es llamado la Palabra (logos), el Hijo (huios), la imagen (eikôn),
o el sello distintivo de Dios, copia exacta (charakter tou theou) (Juan 1:1, 14; 2 Cor. 4:4; Col.
1:15; Heb. 1:3) y a quien debemos ser conformados (Rom. 1:29; 1 Cor. 15:49; Fil. 3:21; Efe.
4:23ss.; 1 Juan 3:2). Está esta diferencia, por supuesto, que lo que el Hijo es en un sentido
absoluto el hombre solo lo es en un sentido relativo. El primero es el único Hijo unigénito
eterno; el segundo es el hijo creado de Dios. El primero es la imagen de Dios desde dentro,
el segundo lo es desde fuera del ser divino. Uno es la imagen de Dios en una manera divina,
el otro lo es en forma de criatura. Pero de esta manera, entonces, y dentro de sus límites,
el hombre es la imagen y la semejanza de Dios.
Finalmente, la Escritura aquí y allá nos dice de qué maneras la imagen se revela y se
manifiesta abiertamente. El pleno contenido de esa imagen de Dios no se encuentra
desarrollada en ningún lugar. Pero Génesis 1:26 indica claramente que la imagen de Dios
se manifiesta a sí misma en el dominio del hombre sobre todo el mundo creado (cf. Sal. 8;
1 Cor. 11:7). La descripción del estado paradisíaco en Génesis 1 y 2 demuestra que la
imagen de Dios incluye la conformidad a la voluntad de Dios (cf. Ecl. 7:29). Y la re-creación
en conformidad a la imagen de Dios, o de Cristo, consiste principalmente en vestirse del
nuevo hombre el cual, entre otras cosas, consiste de justicia y santidad en la verdad. 1
El universo es en cierto modo un templo gigantesco que Dios eleva para su propia
gloria. Cuando el templo está preparado, coloca allí al hombre como «su imagen, según en
semejanza» (1, 26). Toda representación de imágenes divinas, que manifestasen el culto
que se rinde a unas criaturas divinizadas, queda prohibida por completo (Ex 20, 3-6): se
trata de algo único en su género en toda la antigüedad. ¡La única imagen posible de Dios
es el rostro humano!
1
Dogmática Reformada. Pág. 129.
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…porque de
… y sopló en su ella fuiste
nariz aliento de tomado; pues
vida, y fue el polvo eres, y
hombre un ser al polvo
viviente. Gé. 2:7.
volverás. Gén.
polvo (afar)
3:19
tierra (adamah; erets)
Ahora bien, hay diferentes posturas que se han enseñado a través de la historia del
pensamiento teológico.
DICOTOMISTAS TRICOTOMISTAS HOLISTA (INTEGRAL)
alma/cuerpo espíritu/alma/cuerpo Aquello que dio vida al hombre,
La dicotomía sostiene que el ser Se basa en pasajes bíblicos, nephesh (en el hebreo) se traduce
humano se compone de dos especialmente en las epístolas del como: alma, aliento;
clases de esencia--una porción Nuevo Testamento, que parecen propiamente criatura que respira.
material, el cuerpo (mortal), y una indicar que la naturaleza del ser Nephesh chayyah significa: alma
porción inmaterial, el espíritu o humano es triple o tricótoma. viviente, es la descripción del
alma (inmortal). El cuerpo es Hebreos 4:12; 1 Tesalonicenses hombre como un todo. No debe
material debido a que es formado 5.23. pensarse en que dentro del
de la tierra. El espíritu o alma, Se enseña que el espíritu tiene cuerpo Dios depositó un alma, o
como resultado del soplo divino, contacto con lo espiritual, el el verdadero yo, llegando a la
constituye la porción inmaterial cuerpo con lo material y el alma conclusión de que el hombre
del ser humano. El dicotomista, está en el punto medio que de posee una parte superior y otra
por tanto, sostiene que el ser acuerdo con su condición se inferior. La presentación
humano consiste de dos, y solo inclina a lo material o espiritual. dominante respecto a la
dos, elementos o sustancias naturaleza del hombre en la Biblia
distintivas--materia y mente, o lo es claramente integral. Nos
material y lo espiritual. enseña a considerar la naturaleza
El principio inmaterial es el alma o del hombre como una unidad, y
psyqué en tanto se conecta con la no como dualidad consistente de
materia por medio del cuerpo, y dos elementos diferentes, cada
es el espíritu o pneuma en tanto uno de los cuales se movería
se conecta con el mundo paralelamente al otro; pero sin
superior. Gén. 2:7; Ecl. 12:7; Mat. unirse, verdaderamente, para
10:28. formar un simple organismo.
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La idea que la cultura hebrea se hace del hombre como ser integral (holista) se
35
refleja en tres términos antropológicos clave: nefesh, ruah, basar. Ninguno de estos
términos tiene una equivalencia precisa en las lenguas occidentales modernas, lo cual
ilustra ya la distancia que media entre la concepción del hombre en ellos contenida y la
actualmente vigente. De hecho, los términos hebreos, deben entenderse según el contexto
donde se hayan.
A continuación, se presenta el cuadro de los términos bíblicos en el A.T., con sus
significados de acuerdo con el contexto.
Por otro lado, en el colectivismo se pretende ser uno entre todas las personas, pero
finalmente alguien es el dominante absoluto. El socialismo o estatismo denota ese interés,
todo debe estar bajo el poder del estado o gobierno.
Sin embargo, bíblicamente debe entenderse que el hombre es hecho del hombre, y
por virtud de su nacimiento está orgánicamente unido a la totalidad de la raza. Por eso la
alternativa es un concepto pluralista de vida en comunidad. En virtud del buen orden
establecido por Dios para la creación, la vida humana es integrada a una red coherente de
relaciones familiares, sociales, políticas, económicas, académicas, cúlticas, y otras. De mil
maneras nos pertenecemos unos a otros. Porque el hombre no puede ser verdaderamente
hombre separado de los demás.
Para que esto funciones se requiere respeto entre las diferentes estructuras sociales
(academia, deporte, escuela, ciencia, iglesia, comercio, etc.). Que nadie quiera dominar o
imponer sus propias leyes en otra estructura social. Ejemplo, una iglesia no puede regirse
estrictamente bajo principios propios de una empresa; ni el gobierno bajo una disciplina que
corresponde a la práctica eclesiástica. En suma, se debe vivir en comunidad, pero
respetando la soberanía de los demás y, en definitiva, bajo la dirección del Espíritu Santo y
las Escrituras.
Esta perspectiva bíblica excluye la así llamada libertad de la elección contraria, como
si el hombre fuese totalmente libre al estar igualmente dispuesto para el bien como para el
mal, como si tuviese una elección abierta entre bien y mal. Tal libertad nunca ha existido,
ni siquiera en Adán, y ciertamente no desde entonces. Una presumida libertad de elección
contraria es ajena a la buena creación de Dios. Porque escoger el mal no es libertad sino
esclavitud. Por designio divino nunca somos libres para desobedecer. La obediencia a la
Palabra de Dios es la única puerta hacia una vida liberada y liberadora.
Por último, la voluntad de decidir es un don de Dios pero ésta se encuentra sometida
al Espíritu Santo, en una vida renovada, o al pecado, en una vida bajo su dominio. La
verdadera libertad se encuentra en que la voluntad del hombre esté arrodillada ante el Rey
de reyes y Señor de señores.
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3. EL MANDATO CULTURAL.
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Antes de estudiar al hombre como un ser con una vocación cultural es de suma
importancia resolver la pregunta que se hace toda filosofía de: ¿cuál es la relación del
hombre para con Dios, para con el mundo y para con el hombre mismo? La Escritura
responde: la relación del hombre para con Dios es el de siervo; con relación al mundo es el
de mayordomo; y la relación del hombre para con el mismo género humano es el de
custodio. Este es el triple oficio del hombre.
TRIPLE OFICIO
DEL HOMBRE
EN RELACIÓN
El hombre tiene que meditar seriamente en que fue creado para ser siervo de Dios.
Como trabajador debe ser un fiel mayordomo o administrador del mundo de Dios porque de
ello se le pedirá cuentas. Pero además de ello, el trabajo de cuidar y trabajar el mundo
deberá mantener una buena relación con su prójimo porque el trabajo siempre será en
comunidad, de ahí que sea custodio o protector de su prójimo. Este es triple oficio del
hombre, hombres y mujeres, niños, adolescentes y jóvenes, adultos y ancianos.
En el principio, antes del pecado, el hombre fue puesto en el Edén para trabajar para
que a través de la obra de sus manos glorificara a Dios. ¿De qué otra manera sería?
¿orando?, ¿ayunando?, ¿leyendo la Biblia? claro que no, puesto que se encontraba en
plena comunión con Dios en el Edén. Sería en el trabajo en donde adoraría a Dios, porque
adorar a Dios es el fin principal del hombre.
Algunos enseñan que el hombre a causa del pecado trabaja y por eso se gana el pan
con el sudor de su frente, como si antes el hombre no hubiera trabajado en el Edén. El
trabajo es una vocación santa del hombre y expresa su adoración a Dios. Por otro lado, el
hombre sólo no iba a poder cumplir con la tarea de sojuzgar y señorear la tierra. Por eso le
antecede la orden de fructificar y multiplicaos.
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Aquí no hay acepción de personas. Todos por ser criaturas hechas a imagen de Dios
están llamados a desarrollar el mundo: son siervos y mayordomos. Sólo Dios es el amo y
Señor de todo cuanto existe y el hombre es siervo. Hombres, mujeres, jóvenes,
adolescentes y niños son los dotados con algún don o talento para servir al Señor, ya sea
en la esfera eclesiástica o en otra (en el arte, medicina, docencia, ciencia, etc). Recordemos:
De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan (Sal. 24:1). Pero hay
algo más, el trabajo cultural es comunitario. Así lo enseña la historia, los logros adquiridos
han sido por el esfuerzo de hombres talentosos. Inclusive hablando de teología, un tratado
de esa característica requiere del apoyo de una tradición teológica, y no afirmar
interpretaciones doctrinales sin consenso. Para ello se requiere de humildad.
Para finalizar, esta visión quita de nuestra mente el eterno problema de cristianismo
versus cultura, o fe versus ciencia. Todo le pertenece a nuestro Dios. La visión fraccionada
se le debe principalmente al pecado introducido en el mundo de Dios.
•Los
Explica la comunidad hombres
siguiente viven en
ilustración.
verdadera •Requieren
libertad de
trabajo •Desarrollo
de su
cultural vocación
La teología presentada hasta estos momentos pone las bases para los demás apartados
de la Teología Sistemática, pero, además, para todas las disciplinas de la Teología como
ciencia: liturgia, hermenéutica, homilética, ciencias bíblicas, historia eclesiástica, ética,
bioética, etc.
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BIBLIOGRAFÍA
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