Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando se trata del contenido de una teología dada, puede llamarse teología
bíblica, teología fundamental, teología histórica, teología Homilética, teología
ética, teología práctica o pastoral.
2
Entre esta clasificación general, hay varias formas de teología que requieren
una definición en particular:
REQUISITOS ESENCIALES
A este fin puede llegarse solamente por un método sistemático, una actitud
científica, y una labor extensa. Debido a que las verdades de las Escrituras
puede expresarse mejor en los idiomas originales, es esencial que el teólogo
sea un exégeta en ·dichos idiomas y que esté tan bien informado como sea
posible respecto al carácter preciso del mensaje de Dios con el cual el está
tratando. Es absurdo pensar que algún científico ignore o menosprecie el valor
esencial de alguna porción de la materia con que su ciencia tiene relación.
Es evidente que para las mentes finitas la inducción perfecta es más o menos
un ideal, y el hecho de que diferentes e imperfectas inducciones son hechas
explica, hasta cierto ·punto, la amplia divergencia de creencia doctrinal aún
entre hombres de igual sinceridad.
Se ha tenido por costumbre que el teólogo emplee por lo menos tres años en
estudios introductorios a la ciencia de la Teología Sistemática y bajo la
instrucción de aquellos que a través de un estudio paciente y de experiencia
pueden guiarse en esa investigación introductoria. Sin embargo, el estudio de
la doctrina bíblica es una tarea de por vida y siempre demanda tiempo y
fortaleza.
Feliz es en verdad el estudiante que obtiene una introducción completa y bien
balanceada del vasto campo de la Teología Sistemática, pero tres veces feliz
es aquel que con persistencia y propósito continúa su estudio hasta el final de
sus días en la tierra.
teólogos, más que todos los científicos, corren el riesgo de ser atados por la
tradición o el simple prejuicio sectario.
Aunque hay muchas actitudes por parte de los hombres hacia la Biblia, éstas
pueden ser presentadas en cuatro divisiones generales.
l. RACIONALISMO. La actitud racionalista hacia la Biblia está sujeta a una
doble división:
a) POSICION EXTREMA. El racionalismo extremista niega toda revelación
divina y representa la creencia o la incredulidad de los infieles, ateos y
agnósticos. Aunque los racionalistas extremistas ya eran numerosos en
generaciones pasadas el número de ellos se ha incrementado grandemente hoy
día y está destinado a aumentar hasta el final de la edad (Le.18: 8; 2 Ti. 3: 13).
El Misticismo falso incluye todos esos sistemas que enseñan la identidad entre
Dios y el ser: humano-Panteísmo, Teosofía y filosofía griega. En éste se
incluyen prácticamente todos los movimientos de santidad de hoy día;
también, el Espiritismo, los Adventistas del Séptimo Día, el Nuevo
Pensamiento, Ciencia Cristiana, los Swidenborgianos, los Mormones, y los
Testigos de Jehová. Los fundadores y promotores de muchos de estos cultos
dicen haber recibido una revelación especial de Dios sobre la cual basan su
sistema.
La Iglesia por lo general ha creído que esa promesa fue cumplida en dos
formas: (a) por la habilidad dada a los hombres, a quienes Cristo habló y por
la cual ellos pudieron escribir el Nuevo Testamento; y (b) por el ministerio del
Espíritu al enseñ.ar a los apóstoles y a todos aquellos que en cualquier época
están rendidos a El, la verdad ahora contenida en la Biblia.
Se arguye que hubo muchas cosas que Cristo y los apóstoles enseñaron que
no están escritos en la Biblia (Jn. 20:30,31 y 21:25); pero éstas, se dice, han
sido preservadas por la iglesia y tienen tanta autoridad como esos preceptos
que están escritos. También se asume por la iglesia de Roma que la voz del
Papa es la voz de Dios y a su declaración debe dársele la misma obediencia
que a la de Dios mismo.
9
LA INTERPRETACIÓN DE GEN. 1: 1 y 2.
1. El sol no fue creado sino hasta el cuarto día, y por tanto la duración
de los días anteriores no puede determinarse por la relación de la
tierra con el sol. Esto es perfectamente cierto, pero no prueba el punto.
Evidentemente, Dios había establecido, con anterioridad al cuarto día,
una alternación rítmica de luz y tinieblas, y no hay base para la
hipótesis de que los primeros tres días medidos así fueron de mayor
duración a partir del cuarto. ¿Por qué hemos de dar por hecho que
Dios aumentó enormemente la velocidad de las revoluciones de la
tierra después de que la luz quedó concentrada en el sol?
sobre todas las limitaciones del tiempo, tal como existen en este
mundo en donde se le mide por días, semanas, meses y años, que un
día que puede ser un período de cien mil años sea equivalente a uno
de veinticuatro horas?
4. Los últimos tres días con seguridad fueron días ordinarios puesto
que se determinaron por la carrera acostumbrada del sol.
19
c. Para señalar las estaciones, los días y los años, es decir, para
indicar el cambio de estaciones, la sucesión de años, y la repetición
regular de días festivos; y
5. El quinto día. Este día trajo la creación de las aves y los peces,
es decir, los habitantes del aire y de las aguas. Las aves y los
peces pertenecen al mismo género porque hay entre ellos una
gran similaridad en su estructura orgánica. Además, se
caracterizan por una inestabilidad y movilidad que tienen en
común con el elemento en que se mueven, a diferencia del suelo
firme. También concuerdan en su método de procreación.
Nótese también que los peces y las aves fueron creados según
su clase, lo que quiere decir que fueron creadas las especies.
"Y vio Dios todo lo que había hecho y he aquí, que todo era muy
bueno".
Todo respondió al propósito de Dios y correspondió al ideal divino. De
aquí que
Dios se regocijara en su creación porque en ella reconocía el reflejo de
sus gloriosas perfecciones. Su faz radiante brilla sobre ella y produce
una lluvia de bendiciones.
Es muy común entre la más moderna alta crítica considerar que Gen 2
contiene un segundo e independiente relato de la creación. Al primero
se le considera como el trabajo del Elohísta y al segundo como del
Jehovaísta.
Se dice que no hay acuerdo entre los dos sino que se contradicen en
varios puntos. Conforme al segundo relato, en lo que se distingue del
primero, la tierra está seca antes de la creación de las plantas ; el
hombre fue creado antes de los animales y eso, el hombre solo, no
hombre y mujer ; en seguida Dios creó los animales, para ver si
podrían ser adecuados compañeros para el hombre; viendo que
fallaron en ese sentido, creó a la mujer como la ayuda idónea para el
hombre ; y finalmente, colocó al hombre en el Edén que de antemano
había preparado para él. Pero todo esto es exactamente, una
completa mala interpretación del segundo capítulo. Génesis 2 no es ni
pretende ser, un relato de la creación. El sobrescrito 'eleh toledoth,
que se encuentra 10 veces en Génesis, nunca se refiere al principio u
origen de las cosas sino siempre a sus generaciones, es decir, a su
historia posterior.
Con respecto a los peces, las aves, y las bestias leemo s que Dios los
creó según su especie, es decir, en una forma típica propia. Sin
embargo, el hombre no fue creado de ese modo y mucho menos
conforme al tipo de una criatura inferior. Con respecto a él dijo Dios,
"Hagamos al hombre a nuestra propia imagen, s egún nuestra
semejanza". Veremos lo que esto implica cuando discutamos la
condición original del hombre, y únicamente llamamos la atención a
ello aquí para destacar el hecho de que en el relato de la creación, la
creación del hombre surge como algo diferente.
PRESENTACIÓN DE LA TEORÍA
37
Esto es también lo que enseñó Pablo en Hech. 17: 26; "Y de una
sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre
toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los
límites de su habitación". Esta misma verdad es básica para la unidad
orgánica de la raza humana en relación con la primera transgresión, y
en relación también con la provisión hecha para la salvación de la raza
en Cristo, Rom. 5: 12, 19; I Cor. 15: 21, 22. Esta unidad de la raza no
debe entenderse realísticamente, como la presenta Shedd, diciendo:
"La naturaleza humana es una sustancia específica o general creada
en y con los primeros individuos de la especie humana, naturaleza que
aún no está individualizada, sino que mediante la generación ordinaria
s e divide en partes, y esas partes se forman en individuos distintos y
separados, conforme a sus especies.
De manera que debe decirse que el hombre tiene espíritu; pero que es
alma. Por lo mismo la Biblia señala a dos, y solamente dos elementos
esenciales en la naturaleza del hombre. Es decir cuerpo y espíritu o
alma. Esta presentación escritural también está en armonía con la
propia conciencia del hombre. En tanto que el hombre es consciente
del hecho de que está compuesto de un elemento material y de un
elemento espiritual, ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un
alma distinta del espíritu.
1. Pero debe notarse que es una regla sana en exégesis que las
afirmaciones excepcionales se interpreten a la luz de la analogía
Scriptura, la presentación acostumbrada en la Escritura. En vista
de este hecho algunos defensores de la tricotomía admiten que
estos pasajes no prueban necesariamente su punto.
Julio Mueller, para explicar el origen del pecado, en su obra sobre The
Christian Doctrine of forjó de nuevo un argumento en favor de la
preexistencia del alma junta con la de una caída pre-temporal.
CONCLUSIONES FINALES
1. Se necesita prudencia para hablar sobre este punto. Debe
admitirse que los argumentos de ambas partes están
perfectamente balanceados. Atendiendo a esto no es de
sorprender que Agustín encontrara difícil escoger entre las dos.
La Biblia no hace una afirmación directa respecto al origen del
alma del hombre, salvo en el caso de Adán. Los pocos pasajes
escriturales que se citan como favorables a una y otra teoría
apenas si pueden considerarse definitivos por cada parte. Y
puesto que no tenemos una enseñanza clara de la Escritura
sobre el punto de que tratamos, se necesita prudencia para
tratarlo. No debemos tratar de superar con nuestra sabiduría lo
que está escrito. Algunos teólogos son de opinión de que debe
reconocerse que hay un elemento de verdad en esas dos
teorías.102 Dorner hasta sugiere la idea de que cada una de las
tres teorías discutidas presenta uno de los aspecto de la verdad
completa: "El traducianismo, la conciencia genérica; el
preexistencianismo, la conciencia personal o el interés de la
personalidad individual como un pensamiento divino aparte: el
creacionismo, la conciencia divina".103
c. Está más en armonía con nuestra idea del pacto. Al mismo tiempo
estamos convencidos de que la actividad creadora de Dios al formar
las almas humanas debe concebirse como muy estrechamente
relacionada con el proceso natural en la generación de nuevos
individuos. El creacionismo no pretende ser capaz de despejar todas
las dificultades, pero al mismo tiempo sirve como una garantía en
contra de los errores siguientes.
i. Que el alma es divisible.
ii. Que todos los hombres son numéricamente de la misma sustancia.
iv. Que Cristo tomó aquella misma naturaleza numérica que en
Adán cayó.
Esto se afirma con toda claridad en I Cor. 11:7 pero también se puede
decir que lleva la imagen de Dios, compárese I Cor. 15: 49. Algunos
han considerado que tiene mucha importancia el cambio de las
preposiciones en Gen 1: 27, que según el sentido original del hebreo
se entienden "a nuestra imagen" y "según nuestra semejanza". Bohl
hasta basa en ello la idea de que somos creados a la imagen, como la
indicación de un medio ambiente; pero esto es enteramente infundado.
santidad. Se nos dice que Dios hizo al hombre muy Gn. 1:31y
justo: Ec. 7:29.
EL CONCEPTO PROTESTANTE
59
IDEAS RACIONALES
60
Los racionalistas de todas clases creen que una justicia y una santidad
inherentemente creadas son una contradicción de términos. El hombre
determina su carácter por medio de su propia y libre elección, y la
santidad únicamente puede resultar de una lucha victoriosa en contra
del mal. Por lo tanto, se desprende de la naturaleza del caso que Adán
no habría podido ser creado en un estado de santidad. Además, los
pelagianos, los socinianos y los racionalistas sostienen que el hombre
fue creado mortal.
Y en tanto que, en nuestra propia tierra (EE. UU. A.), los eruditos
presbiterianos como los Hodges, Thorwell, Breckenridge y Dabney
tomaron cuenta debida de la doctrina en sus obras teológicas, en las
Iglesias que ellos representaron casi ha perdido toda su vitalidad. En
los Países Bajos ha habido un resurgimiento de la teología del pacto
bajo la influencia deKuyper y Bavinck, y por la gracia de Dios todavía
sigue siendo una realidad viva en el corazón y la mente del pueblo.
hiciere la justicia que es por la ley vivirá por ella", pero este es el
camino por el cual el hombre ya no puede encontrar la vida; y el otro
es el camino de la fe en Jesucristo, quien habiendo cumplido las
demandas de la ley puede dispensar la bendición de la vida eterna.
EL PASAJE DE OSEAS 6: 7
EL CONCEPTO ARMINIANO
72
EL CONCEPTO REFORMADO
La idea del pecado fue reemplazada con la del mal, y este mal se
explicó de varias maneras. Kant lo consideró como algo que
correspondía a la esfera supersensible, la que él no pudo explicar.
Para Leibnitz se debió a las limitaciones necesarias del universo.
Schleiermacher fundó su origen en la naturaleza sensible del hombre,
y Ritschl, en la ignorancia humana, en tanto que los evolucionistas lo
atribuyeron a la oposición de las bajas inclinaciones al
desenvolvimiento gradual de la conciencia moral. Barth habla del
origen del pecado como el misterio de la predestinación. El pecado se
originó en la caída, pero la caída no fue evento histórico; pertenece a
la supe historia (Urgeschichte). Adán fue en verdad el primer pecador;
pero su desobediencia no puede considerarse como la causa del
pecado en el mundo.
Tales ideas, por implicación, hacen a Dios el autor del pecado, y son
contrarias, no solamente a la Escritura, sino también a la voz de la
conciencia que da testimonio de la responsabilidad del hombre.
Esto mismo significan las palabras de Pablo en donde dice: "Así que
como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera, por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia
de un hombre los muchos serán constituidos pecadores, así también
por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos", Rom.
5: 18, 19.
SU CARÁCTER FORMAL
INTERPRETACIÓN DE LA TENTACIÓN
Sin embargo, nada seguro puede decirse sobre este punto. Porque
cualquiera que sea en ese sentido el significado de la tentación, en
verdad no basta para explicar cómo un ser santo como Adán pudo
caer en el pecado. Es imposible para nosotros decir cómo pudo
encontrar la tentación su punto de contacto en una persona santa. Y
todavía es más difícil explicar el origen del pecado en el mundo
angelical.
LA TEORÍA DUALISTA
Sin embargo, esto no hace que Dios sea el autor del pecado, puesto
que el hombre erróneamente concibe esta imperfección como pecado.
El pecado no tiene existencia objetiva, sino que existe solamente en el
conocimiento del hombre. Pero esta teoría hace constitucionalmente
malo al hombre.
REPASO HISTÓRICO
ANTES DE LA REFORMA
Algunos decían que la corrupción pasa por medio del cuerpo, el que a
su vez contamina el alma tan pronto como ésta se pone en contacto
con aquel. Otros, sintiendo el peligro de esta explicación la buscaron
en el mero hecho de que cada hombre nace ahora en el estado en el
que Adán estaba antes de ser capacitado con la justicia original, y por
lo tanto, sujeto a la lucha entre la carne concupiscente y el espíritu.
DESPUÉS DE LA REFORMA
El pecado, pues, es algo original del que todos los hombres participan,
y que los hace culpables delante de Dios. Además, según la Escritura,
la muerte tiene que visitar aun a aquellos que nunca ejercitaron una
elección consciente y personal, Rom. 5: 12 -14. Este pasaje implica
que el pecado existe en el caso de los niños antes de que tengan
108
Este pecado se llama "pecado original", (1) porque se deriva del tronco
original de la raza humana; (2) porque está presente en la vida de
cada individuo desde el momento de su nacimiento, y, por tanto, no
puede considerarse como resultado de la imitación; y (3) porque es la
raíz interna de todos los pecados actuales que manchan la vida del
hombre. Deberíamos guardarnos en contra del error de pensar que
este término implica en alguna forma que el pecado así designado
110
REPASO HISTÓRICO
Los pecados del hombre son dignos de castigo aun después de que
ha sido justificado. La culpa en este sentido no puede transferirse de
una persona a otra. Sin embargo, en teología, según acostumbramos
hablar de culpabilidad, tiene el sentido de reatus poenae, con lo que
se quiere decir, el merecimiento del castigo, o la obligación de rendir
satisfacción a la justicia de Dios por la violación a la ley, por propia
determinación. La culpa, en este sentido, no es la esencia del pecado,
sino más bien una relación con la sanción penal de la ley. Si no
hubiera habido sanción que acompañara al descuido de las relaciones
morales, cada desvío del camino de la ley habría sido pecado, pero no
habría envuelto responsabilidad de castigo.
113
Positivamente, indica:
i. Que la corrupción inherente se extiende a todas las partesde la
naturaleza del hombre, a todas las facultades y poderes tanto del alma
como del cuerpo; y
ii. Que no hay en el pecador en absoluto algún bien espiritual, es
decir, algún bien en relación con Dios, sino únicamente perversión.
Esta depravación total la negó XVII, pero se enseña con toda claridad
en la Escritura,
Juan 5: 42; Rom. 7: 18, 23; 8 : 7; Ef. 4: 18; II Tim. 3: 2-4; Tito 1: 15;
Heb. 3: 12.
EL PECADO ACTUAL.
EL PECADO IMPERDONABLE
Una distinción muy común que se aplica a los castigos para el pecado
es la que los divide en castigos naturales y positivos. Hay castigos que
son el resultado natural del pecado y del cual los hombres no pueden
escapar, puesto que son las consecuencias naturales y necesarias del
pecado. El hombre no se salva de los castigos por medio del
arrepentimiento y del perdón.
Son impuestos por la ley divina que tiene absoluta autoridad. La Biblia
se refiere frecuentemente a este tipo de castigo. Esto es
particularmente manifiesto en el Antiguo Testamento. Dios le dio a
Israel un código detallado de leyes para la regulación de su vida civil,
moral y religiosa, y estipuló claramente el castigo que debía recibirse
en el caso de cada una de las transgresiones, compárese Ex 20-23. Y
aunque muchas de las regularizaciones civiles y religiosas de esta ley
fueron, en la forma en que se vertieron, dedicadas para Israel
solamente, los principios fundamentales que encierran se aplican
también a la dispensación del Nuevo Testamento.
Para tener un concepto bíblico del castigo del pecado tendremos que
tomar en cuenta el resultado natural y necesario de una oposición
voluntaria en contra de Dios tanto como el castigo que el mismo Dios
impone y aplica legalmente a la ofensa. Hay algunos unitarios,
universalistas y modernistas que niegan la existencia de cualquier
castigo para el pecado, excepto aquellas consecuencias que resultan
naturalmente de las acciones pecaminosas.
La palabra " castigo" se deriva del vocablo latino poena que significa
castigo, expiación o pena. Denota la pena o sufrimiento infligido por
causa de alguna transgresión. Más específicamente, puede definirse
como aquella pena o pérdida que directa o indirectamente se inflige
por medio del Legislador, para vindicación de su justicia ultrajada por
la violación de la ley.
Los castigos para el pecado son dos diferentes clases. Hay un castigo
que es la necesaria concomitancia del pecado porque en la naturaleza
del caso el pecado hace separación entre Dios y el hombre , lleva con
él la culpa y la corrupción, y llena el corazón de temor y vergüenza.
Pero también hay una clase de castigos que se imponen al hombre
desde fuera, por medio del supremo Legislador; tales son todas
127
Otra teoría muy en boga en nuestro día es que el pecador debe ser
castigado para protección de la sociedad, disuadiendo a otros de
cometer ofensas semejantes. No puede haber duda acerca de que
este fin con frecuencia se asegura en la familia, en el estado y en el
gobierno moral del mundo, pero esto es un resultado incidental que
Dios graciosamente efectúa por medio de la aplicación del castigo.
Ninguna justicia hay en castigar a un individuo simplemente para el
bien de la sociedad.
Pero sobre esa suposición es muy difícil explicar cómo el castigo hace
invariablemente que el pecador arrepentido recapacite y confiese con
cor azón contrito los pecados del pasado, según lo vemos en pasajes
como los siguientes: Gen 42: 21; Núm. 21: 7; I Sam 15 : 24, 25 ;
II Sam 12: 13; 24: 10; Esdras 9: 9, 10, 13; Neh. 9 : 33 -35 ; Job 7 : 21 ;
Sal 51: 1-4; Jer. 3: 25. Estos ejemplos podrí an fácilmente
multiplicarse.
LA MUERTE ESPIRITUAL
LA MUERTE FÍSICA
La separación del cuerpo y del alma es también una parte del castigo
del pecado. Que Dios daba a entender esto también, al amenazar con
133
LA MUERTE ETERNA
TEOLOGIA SISTEMATICA I