Desde un inicio, conectando los subcontinentes de Norte y Sur América, Panamá
forjó las corrientes oceánicas con el surgimiento del istmo y, hoy en día, define la dirección del comercio marítimo mundial a través de sus capacidades logísticas y económicas. Desde los orígenes de la República y la construcción del Canal Interoceánico, Panamá marcó la ruta para el desarrollo de la costa este de los Estados Unidos y Canadá, potenció el surgimiento de la industria aeronáutica global y derribó las barreras físicas del comercio entre las potencias económicas de oriente y occidente. En la actualidad, la infraestructura logística panameña funge como polo gravitacional de la industria marítima, potenciando la influencia de Panamá como un país abierto, dolarizado y preparado para los retos y desafíos que trae esta nueva década al comercio mundial. El Canal, además de ser la ruta para el 6% del comercio marítimo global, sirve como punto de interconexión de los cables submarinos de Norte América, Sur América, Centro América y el Caribe, en los que descansan el internet y la infraestructura virtual de la industria 4.0 del continente. El papel que protagoniza Panamá en el escenario global, ha derivado en uno de los mayores crecimientos económicos en la región en los últimos años, encaminando al istmo en nuevos roles para las necesidades modernas, fortaleciendo su contribución en la logística y el comercio global, pero a su vez en áreas como la innovación, las tecnologías emergentes, la ciencia y la importancia de la conservación del ambiente. Revisemos cada uno de estos roles a detalle: Rol logístico y comercial La economía de Panamá está fuertemente orientada a los servicios, con más del 70% del Producto Interno Bruto y el 50% del empleo de la nación atribuible a este sector. Cuenta con importantes activos logísticos, financieros y naturales, esto último, potenciando al país como un destino turístico emergente. Los activos logísticos de Panamá como el Canal, el Ferrocarril Transístmico, el Hub Aeronáutico de las Américas y el portafolio de Zonas Económicas Especiales forman parte de la gama de ofertas que tiene el país para el desarrollo logístico y comercial del mercado global. Con la expansión del Canal de Panamá, el Aeropuerto Internacional de Tocumen y el cable submarino Curie (Google) en los últimos años, Panamá apuesta al desarrollo, facilitando e impulsando las actividades económicas entre las relaciones de América Latina con los polos de consumo a nivel global en Estados Unidos, Europa y Asia. El país cuenta con la segunda zona libre de comercio más grande a nivel global, la Zona Libre de Colón, la cual fue de las primeras apuestas al comercio libre internacional que hizo Panamá en el siglo XX y que está dando pasos en firme hacia una transformación de su modelo de servicios y propuesta de valor, con el propósito de atender las nuevas necesidades y desafíos del mercado. Panamá ya no es solo un país que mueve mercancías de un océano a otro, es una plataforma integrada que sirve y facilita las actividades comerciales y operativas de sectores como farmacéuticos, cuidados de la salud, moda, joyería, textiles, equipos electrónicos y en miras a ser un Hub de Telecomunicaciones y Comercio Electrónico para atender las tendencias que circunvalan un nuevo estilo de hacer negocios. Rol innovador, científico y tecnológico Las disrupciones que han traído los últimos eventos globales al comercio y la forma en que se vieron afectadas las operaciones de la industria, han acelerado las tendencias que ya se veían en el horizonte, generando presión sobre las estrategias de transformación empresarial. Panamá es sede de empresas internacionales de telecomunicaciones y cuenta con los componentes necesarios para la atracción de inversión extranjera, incubación, desarrollo y éxito de iniciativas tecnológicas e innovadoras en miras a mejorar la interconectividad de la nueva economía mundial. En el año 1998, se conceptualiza la Ciudad del Saber, un espacio contiguo al Canal de Panamá, dedicado a la promoción y el desarrollo de iniciativas innovadoras, tecnológicas, humanísticas, culturales y científicas. En la Ciudad del Saber se ubica el Parque Tecnológico Internacional de Panamá, que sirve como centro de desarrollo para empresas dedicadas a la producción de bienes y servicios de alta tecnología y para la incubación de tecnologías emergentes como blockchain, inteligencia artificial y cripto monedas. Panamá se posiciona No. 8 en el Índice Global de Innovación entre las 18 economías latinoamericanas, resaltando sus capacidades en la modernización de los negocios, capital humano e investigación y resultados en la investigación y tecnología. En 2009 se desarrolla una estrategia y hoja de ruta para establecer a Panamá como Hub Digital para el sector de las tecnologías de información y telecomunicaciones hacia el año 2025. La estrategia parte de pilares como el talento humano, inversiones en infraestructura física y social, recursos financieros y un marco regulatorio competitivo. Los valores, incentivos y cultura de innovación en Panamá están alineados con estándares internacionales, la colaboración continua y la factibilidad administrativa-financiera. Rol ecológico Los activos naturales de Panamá son de gran importancia para su economía. La cultura de sostenibilidad y responsabilidad con el ecosistema, están entre las prioridades de la visión a futuro del papel que desea tener el país en la lucha por la preservación del planeta. En el año 2020, el Canal de Panamá, en su rol de conectar y facilitar las rutas de comercio marítimo, contribuyó a la reducción de 13 millones de toneladas equivalentes de CO2, lo que representa una significativa reducción en los costos para la industria marítima global, pero sobre todo en la emisión de gases de efecto invernadero, los cuales están directamente relacionados con el cambio climático. A inicios del 2021, el Canal se comprometió a ser carbono neutral para el año 2030. Incentivando a sus usuarios al uso de combustibles limpios e invertir en estrategias ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), Panamá propone encaminar el comercio marítimo global hacia un futuro más sostenible y responsable sobre las actividades comerciales, alineándose con normas internacionales para la descarbonización. Un país conectado Las estrategias de las economías tradicionales de construir infraestructura y esperar que las actividades aparezcan han desaparecido hace mucho tiempo. El comercio global espera una experiencia de negocios integrada, conectada y sin fricciones. En miras al desarrollo y al aporte eficiente de su valor, Panamá ofrece un portafolio de servicios integrados de punto a punto. El desarrollo de la infraestructura logística y multimodal en el siglo XX (puertos, aeropuertos, el canal, zonas libres, centro financiero) y el surgimiento de nuevas ofertas de negocios para la industria 4.0 en el siglo XXI (Hub Digital de Panamá, Ciudad del Saber, cables submarinos) y su revisión constante de la regulación y marco jurídico de las operaciones, forman parte de la capacidad que tiene el país en darle soporte efectivo y oportuno, mediante la posibilidad de convertir la data en inteligencia necesaria para dar respuesta ágil a las nuevas necesidades cambiantes del comercio mundial. Panamá cuenta con las características de un país conectado. Con la definición de nuevos modelos de negocios, plataformas para la innovación y tecnología en constante mejora continua y las apuestas a la modernización de las actividades logísticas y comerciales y apuntando a contar con un capital humano con altas capacidades digitales, el país reafirma su papel como protagonista del comercio y la conectividad global. IMPACTO DE LA GLOBALIZACIÓN CULTURAL EN PANAMÁ
La globalización es un complejo proceso económico, social, político, tecnológico y
cultural a escala planetaria, que se caracteriza por una cada vez mayor conexión, comunicación e interdependencia entre las naciones que componen el mundo, llevando consigo una serie de cambios y tendencias que tienden a la vez a la pluralidad y a cierta paradójica homogeneización. Este proceso inició luego del final de la Guerra Fría, a finales del siglo XX, y continúa en el XXI, sobre todo de la mano del impulso indetenible de las redes informáticas (Internet) y las nuevas tecnologías de telecomunicación, que han puesto en contacto poblaciones y mercados geográficamente distanciados. La globalización económica se refiere a la expansión de las diversas actividades económicas que generó un acelerado intercambio de mercancías, bienes y servicios a nivel nacional e internacional. Por esta razón, se han creado diversos reglamentos de mercado a fin de observar y analizar la actividad económica de un país y del mundo en general. La globalización ha sido un proceso que ha incentivado y promovido la integración de las sociedades a través de diferentes actividades que han sido el impulso de un importante porcentaje del desarrollo humano. A continuación, se mencionan algunas de las ventajas más importantes. Libre comercio de bienes y servicios a nivel mundial. Disminución de los costos de producción. Mayor competitividad empresarial y de calidad de productos. Desarrollo tecnológico que favorece los niveles y rapidez de producción. Mayor oferta de empleo en los países en vía de desarrollo, ya que las empresas multinacionales se instalan estratégicamente en ellos porque la materia prima y la mano de obra es más económica. Se dio un Mayor intercambio cultural gracias a los diversos canales de comunicación. Incentivo de la actividad turística. Se comparte un conjunto de valores universales que traspasan fronteras y desencuentros culturales. El rol de Panamá en el escenario global es crucial para el desarrollo de las economías de Panamá y de las naciones que disfrutan del comercio que el istmo facilita. Los lemas “Puente del Mundo, Corazón del Universo” y “Pro Mundi Beneficio” no han de ser solamente epítetos de la identidad panameña, sino llamados a la responsabilidad que tienen los panameños consigo mismos y con el mundo. Panamá, con su vía interoceánica, es sin duda uno de los motores principales de la globalización, proceso que nos ha provisto de todo el conocimiento humano al alcance de un clic y con la oportunidad de escoger un sinfín de productos y servicios que necesitamos en nuestras rutinas a diferentes precios. Siendo Panamá un país global la expectativa y responsabilidad es entonces que sus ciudadanos sean personas globales también, conocedoras del ámbito mundial y de los cambios que experimentan otras naciones y que colectivamente afectan a la comunidad global. Sin embargo, en Panamá– como también se evidencia en otros países los asuntos globales y la política internacional no son del interés públicos. Panamá, con su vía interoceánica, es sin duda uno de los motores principales de la globalización, proceso que nos ha provisto de todo el conocimiento humano al alcance de un clic y con la oportunidad de escoger un sinfín de productos y servicios que necesitamos en nuestras rutinas a diferentes precios. El proceso de la globalización ha sido una consecuencia del capitalismo en la búsqueda de expandir el comercio internacional, la producción y el consumo. El internet y el desarrollo tecnológico han sido claves para la globalización.