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Guayaquil, martes 02 de enero de 2024

Área Psicoemocional - DECE


Estimados padres de familia y/o representantes legales

Nos dirigimos a ustedes con gratitud y admiración por la valiosa labor que realizan en la
crianza de sus hijos. La tarea de criar a niños y jóvenes implica amor, compañía, protección,
sustento, enseñanza a través del ejemplo y, en ocasiones, la perseverancia se torna fundamental.
La crianza, como sabemos, puede presentar desafíos que requieren de esa virtud esencial: la
perseverancia.

En el contexto de la crianza respetuosa, abrazamos el estilo educativo parental democrático,


que se instituye como la base para forjar huellas significativas en la sociedad. La participación
activa de ustedes como padres y representantes legales es crucial en la formación de niños y
jóvenes, con miras a convertirlos en individuos responsables, nobles, auténticos, transparentes y
empáticos, capaces de poner en práctica nuestro lema "Trabajo y Caridad" en un futuro cercano.

Para alcanzar estos objetivos, es esencial adoptar un enfoque parental democrático,


fundamentado en el respeto mutuo, la comunicación asertiva, la implicación y el principio de que
"Querer es poder y poder es permitirnos reaprender".

Los padres democráticos establecen normas y límites claros, al tiempo que brindan espacio
para escuchar a sus hijos, permitiéndoles participar en decisiones importantes. Este estilo de
crianza fortalece los lazos familiares y prepara a las nuevas generaciones para enfrentar los
desafíos de la vida con responsabilidad y empatía siendo estos valores sólidos.

Recomendamos fortalecer el estilo democrático parental:

Para fortalecer el proceso de una crianza democrática y respetuosa, es esencial enfocarse en los
siguientes puntos:

1. Normas y límites claros y coherentes:

 Asegúrese de que las normas y límites sean comprensibles y consistentes para todos
los miembros de la familia. Revise y ajuste las reglas según sea necesario,
involucrando a los hijos en el proceso.
2. Escucha activa y espacio para las opiniones:

 Practique la escucha activa, muestre interés en todo lo que sus hijos tengan que
decir. Brinde un espacio seguro para que expresen sus pensamientos y sentimientos,
fomentando un diálogo abierto y respetuoso.

3. Participación en la toma de decisiones:

 No solo permita sino también fomente la participación de los hijos en decisiones


familiares importantes. En situaciones que requieran negociación, enseñe
habilidades de negociación y resolución de conflictos.

4. Respeto en la diversidad de opiniones:

 Enseñe el valor del respeto incluso cuando existan desacuerdos. Muestre cómo
manejar situaciones conflictivas de manera constructiva, promoviendo un ambiente
de comprensión mutua.

5. Modelos a seguir positivos:

 Sea consciente de su propio comportamiento y actúe como un modelo a seguir


positivo. Destaque y elogie comportamientos positivos tanto en los hijos como en
otros miembros de la familia.

6. Comunicación clara y directa:

 Fomente una comunicación abierta y directa sobre necesidades y sentimientos.


Evite el uso de indirectas o culpas, promoviendo un entendimiento claro entre todos
los miembros de la familia.

7. Escucha asertiva:

 Practique la escucha asertiva, que implica escuchar con empatía y expresar los
propios pensamientos de manera respetuosa. Enseñe a sus hijos a comunicarse de
manera asertiva, promoviendo un intercambio saludable de ideas y emociones.

8. Evitar expresiones inapropiadas:

 Con conciencia, evite el uso de sarcasmo, críticas destructivas o humor inapropiado


al expresar sentimientos. Enseñe a sus hijos sobre la importancia de la
comunicación respetuosa y constructiva.
9. Consistencia en el comportamiento:

 Cumpla consistentemente con las promesas y expectativas establecidas. Muestre


coherencia en las acciones, lo que fortalecerá la confianza y el sentido de seguridad
en los hijos.

10. Búsqueda de apoyo profesional:

 Reconozca cuándo es necesario buscar ayuda externa, como la asesoría de


terapeutas o consejeros. No vea la búsqueda de apoyo profesional como una
debilidad, sino como una herramienta valiosa para el crecimiento y la resiliencia
familiar.

Nota: "Que en este 2024, Dios y la vida nos brinden la oportunidad de guiar a nuestros hijos de
manera competente en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Que en nuestras relaciones no falten
el amor, la estabilidad emocional, la prolijidad, la esperanza y la sabiduría. Recordemos siempre
que 'Querer es poder y poder es permitirnos reaprender'."

Referencia bibliográfica:

Maccoby, E. & Martín, J. (1983). Socialización en el contexto de la familia: Interacción padre-


hijo. Manual de Psicología Infantil: Socialización, personalidad y desarrollo social. New
York.

Elaborado por: Lic. Mara Hurtado Mora, MSc.

Asesora Psicoemocional externa B.S.F.G


mhurtado@sociedadfilantropica.edu.ec
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