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TEMA 1.
1
-en la misma zona geográfica y
2
-la influencia de un dialecto colindante.
Hay que tener en cuenta todos estos factores para comprender todas
las evoluciones particulares que incumplen una determinada ley fonética,
frente a la mayoría de las palabras que presentan ese mismo sonido en el
mismo contexto fónico.
UN POCO DE HISTORIA:
3
El cambio lingüístico, o transformación de una lengua en otra, tal
como hemos dicho, no es un acontecimiento externo, sino una
característica que afecta a las lenguas vivas y no suele ser evidente para los
hablantes. La evidencia surge al comparar estados de lengua alejados en el
tiempo (a través de los textos escritos).
4
las lenguas se equipararon con organismos vivos, es decir, los lingüistas
intentaron aplicar las leyes del mundo natural al estudio de la evolución de
las lenguas, analizando los hechos observables y explicando los cambios a
partir de hechos predecibles, de leyes que se cumplen.
1
El estructuralismo surgió como una reacción frente a la gramática comparada, a las
investigaciones diacrónicas de la gramática histórica y a las investigaciones positivistas
de los neogramáticos. Discípulos importantes de Saussure fueron Jakobson y Trubetskói
en la escuela de Praga, Meillet, Benveniste y Martinet en la escuela francesa y en la
escuela española, Alarcos. También fueron determinantes Coseriu y en el Círculo
lingüístico de Copenhague, Hjelmslev quien, siguiendo a Saussure, consideró el
lenguaje como un sistema de signos: la esencia del lenguaje es definir un sistema de
correspondencias entre sonido y significado. La lingüística debe ser inmanente, es decir,
debe analizar los dos planos en términos de su propia estructura y no debe
fundamentarse en datos exteriores a la propia lengua (históricos, sociales, etc.).
5
Diacronía. La oposición Sincronía/Diacronía se trató como una dicotomía 2,
una oposición excluyente, como todas las demás.
6
decir, que el cambio lingüístico estabiliza el sistema y asegura su
funcionamiento 3.
3
Estos estudios se centraron primero en la fonología, ya que, al ser los fonemas
unidades limitadas, era más sencillo establecer la estructura del sistema fonológico. El
estudio de la Fonología, la LENGUA, llevó al estudio de la Fonética, el HABLA, de manera
paralela. La posición fonológica es algo intralingüístico. Dos lenguas pueden tener dos
fonemas iguales, pero la posición de cada uno de ellos en su sistema es distinta. En
castellano medieval había más fonemas que en el español actual, por ejemplo, existían
tres parejas de fonemas sibilantes: 1. apicoalveolares fricativos sordo y sonoro 2.
prepalatales fricativos sordo y sonoro y 3. predorsodentoalveolares africados sordo y
sonoro. Estos tres pares de sibilantes empezaron a reestructurarse desde los Siglos de
Oro. La pronunciación de estos fonemas se confundía porque articulatoriamente estaban
muy próximos: coser / coger / coçer. Tijeras < TENSORIAS es un buen ejemplo del
resultado de la confusión de sibilantes.
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Las leyes generales que explican el cambio de una lengua a través del
tiempo y las propiedades universales que permanecen constantes a pesar de
los sucesivos cambios se basan en la naturalidad que caracteriza a las
principales funciones de las lenguas humanas, es decir, las evoluciones
fonológicas o morfológicas son evoluciones naturales.
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- catalán
- francés
- provenzal
- gascón
- italiano
- sardo
- retorrománico
- dalmático y
- rumano
El retorrománico incluye un grupo de lenguas romances de la región
alpina oriental, central y occidental (friulano, tirolés y romanche).
- El friulano es la lengua retorrománica oriental hablada en el
Friul (una región de Italia).
- El tirolés es la lengua retorrománica central hablada en el Tirol
(comarca de los Alpes o región austríaca).
- El romanche es la lengua retorrománica occidental hablada en
Suiza (en Retia, antigua región de Europa).
- iberorrománico - italorrománico
- galorrománico - balcanorrománico
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1. EL CAMBIO LINGÜÍSTICO Y LA HISTORIA DE LA
LENGUA ESPAÑOLA
TEMA 1.
1
El problema de una periodización basada en criterios internos es que
se necesita una cronología absoluta de los cambios en los distintos
niveles. Esta cronología puede establecerse si los cambios están
documentados, es decir, si aparecen en los textos y estos están fechados.
SALUTE > *salude > salud. La -T- sonoriza antes que la pérdida de la
E, porque la -T- solo sonoriza en posición intervocálica; no se necesita
tener documentado *salude para poder establecer esta cronología de la
sonorización de las oclusivas sordas intervocálicas. Aquí sonoriza la -T-
por ir en posición intervocálica, por lo tanto, esta sonorización es previa a
la caída de la vocal final, por apócope natural. De la misma forma, en
VERITATE > *veridade > verdad se produce primero la sonorización de la -
2
T- intervocálica y después la síncopa (caída de la vocal pretónica I) y la
apócope.
1
Las variantes que se habían formado, derivadas del latín, quedaron desplazadas hacia
el norte, formando núcleos, por la invasión árabe. Con la Reconquista, el romance
avanza de nuevo hacia el sur (la situación de los romances actuales es resultado del
proceso de Reconquista, es decir, se debe a la Reconquista la distribución romance
peninsular). En esta etapa el castellano convivió con otras lenguas romances primitivas
de la Península, nació entre el aragonés y el leonés y en contacto con el vasco.
3
5.ª etapa: El español clásico o español de los Siglos de Oro. Siglos
XVI y XVII. Se produce la última gran transformación fonológica del
español.
2.ª fase media, entre 1450 y 1650, con una rápida evolución
fonológica y morfosintáctica.
Y han surgido otras propuestas, como las que han estudiado los
procesos de koineización en diversas etapas de la evolución del castellano
(Echenique, 1995; Tuten, 2003) o, más recientemente, la propuesta basada
en la agrupación por reinados, para reconstruir la pronunciación del
castellano medieval 3 (Echenique y Pla, 2013).
2
Es una fase de transformaciones y luego de estabilizaciones, ya que se caracteriza por
unas estructuras bastante estables que siguen el modelo alfonsí. El siglo XIII supone el
primer proceso de estandarización de la lengua. En la segunda mitad del siglo XIII la
reforma alfonsí establece una reestructuración que se mantiene relativamente estable
hasta mediados del siglo XV.
3
Plantean la periodización en cuatro etapas entre los reinados de Fernando I y los Reyes
Católicos, es decir, entre 1035 y 1504, en los que la norma cortesana se considera
fundamental para definir los procesos de apertura y cierre de fenómenos en la evolución
fonética. La primera etapa, entre los reinados de Fernando I y Enrique I (1035-1217),
correspondería a los orígenes de la lengua; la segunda, de Fernando III a Fernando IV
(1217-1312), el avance de la reconquista y el traslado de la corte a Toledo; la tercera,
entre Alfonso XI y Enrique III (1312-1406) supondría un punto de inflexión que daría
paso a una última etapa de continuidad y renacer cultural entre los reinos de Juan II y
los Reyes Católicos (1406-1504).
4
1. PRIMERA ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN DE LA LENGUA
(Libro, pp. 42-80)
1
- y lenguas de colonización (fenopúnico y griego).
Y, por otro lado, entre:
- lenguas indoeuropeas (lengua celtíbera y lusitano), tipológicamente
emparentadas con el latín, y situadas en el centro y en el oeste, aunque los
límites del asentamiento de unas y otras no pueden definirse claramente en
algunas zonas
- y no indoeuropeas (lengua ibérica, vasco), que ocupaban el sureste
hasta el valle del Guadalquivir, la primera, y el norte peninsular, la
segunda, con mayor extensión hacia el este que en la actualidad.
La falta de unidad lingüística acabó con la llegada del latín porque
unificó todas las lenguas, imponiéndose a ellas y permitiendo una mayor
comunicación entre los pueblos. Sin embargo, no pudo acabar con el vasco,
que se resistió a desaparecer y dejar su lugar al latín. El vasco, por lo tanto,
no solo es la única lengua prerromana, sino también la única lengua
preindoeuropea que ha pervivido en el occidente de Europa.
Todas las otras lenguas prerromanas desaparecieron, pero dejaron
algunos de sus rasgos o características lingüísticas al latín. Estas
características de las lenguas desaparecidas se llaman sustratos lingüísticos.
El sustrato es la marca que deja una lengua (lengua A) sobre otra que se le
superpone y triunfa sobre ella (lengua B).
Por ejemplo, al sustrato celta se le atribuyen:
- los procesos de degeminación, sonorización y fricación de las
consonantes oclusivas latinas intervocálicas: VITA > vida, SECURU >
seguro, LUPU > lobo...
- Y la vocalización del grupo latino -CT- que permitió la palatalización
posterior: NOCTE > noite > noche.
2
adstrato lingüístico (Quilis Merín, 1996, 1997; Mishima, 2020). Y la
ausencia de la /v/ labiodental.
- la presencia de vasquismos en castellano, por ejemplo, izquierda (de
esker).
- e incluso alguna característica morfosintáctica, como la convivencia
de sistemas marcados por la distinción de caso y género en el uso
castellano de los pronombres átonos de tercera persona (Fernández
Ordóñez, 1994; 2001).
El sustrato debe entenderse como uno de los factores del cambio
lingüístico.
Por otra parte, es imprescindible distinguir metodológicamente en
esta etapa entre lengua y sistemas de escritura. Y aunque todavía no se han
podido descifrar las inscripciones en lengua ibérica, sus sistemas de
escritura, fundamentalmente el semisilabario levantino, sirvieron para
representar la lengua celtibérica, que también se transmitió a través del
alfabeto latino.
La pervivencia del vasco creó una situación peculiar al producirse
una larga historia de contacto vasco-románico con una influencia mutua
evidente (Echenique, 1987, 1997, 2005, Echenique y Martínez Alcalde,
2013, 42-51). El vasco no contó con documentos escritos hasta el s. XVI,
aunque han quedado testimonios en textos de otras lenguas.
3
de una región con sus gentes, su cultura y su lengua, y también al proceso
de latinización que finalmente supuso la desaparición de las lenguas
anteriores, excepto el vasco.
- CŎVA (más antigua) > cueva ≠ CAVA (más moderna) > cava
4
En cualquier caso, este proceso de latinización puede considerarse
completado a partir del siglo III y en su evolución dio lugar a un continuum
de variedades románicas que se desarrollaron a lo largo de la zona norte
peninsular, excepto de la zona de habla vasca, parcialmente latinizada.
5
1.3. OTROS “INVASORES” POSTERIORES A LOS ROMANOS.
SUPERESTRATOS LINGÜÍSTICOS
1
La religión arria, o arrianismo, es la herejía de Arrio. Negaba la unidad de las tres
personas de la Santísima Trinidad y, por lo tanto, el origen divino de Cristo.
6
aportaron avances muy significativos en el ámbito legal con su Liber
Iudiciorum o Lex Visigothorum, traducido en la etapa medieval como
Fuero juzgo.
7
1.3.2. LOS ÁRABES
2
Esto coincidió con el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, financiado por
la reina Isabel. Gracias a este descubrimiento las arcas de la Corona se enriquecieron y
empezó el esplendor y poderío de España en el mundo entero durante los siglos
siguientes, XVI y XVII, los “Siglos de Oro”, utilizando una denominación propia de la
historia de la literatura.
3
El condado de Castilla se convirtió en reino cuando Sancho III el Mayor de Navarra,
que había conquistado Asturias y León, repartió sus territorios entre sus hijos y dejó a
su segundo hijo Fernando el condado de Castilla como reino.
4
También fueron frecuentes las luchas entre los reinos cristianos para imponer su poder
y conseguir más territorios e importancia. Y, aunque esta batalla continua la ganó
Castilla, el trasvase de tierras entre los reinos cristianos fue frecuente, por ejemplo, la
Rioja perteneció alternativamente a Navarra y a Castilla hasta que, finalmente, se la
anexionó Castilla.
8
romances, como un avance en forma de cuña que desplazó al asturleonés y
navarroaragonés.
9
Los arabismos del español son más de cuatro mil. Se trata de la
aportación más importante al léxico español después de la latina. Hay
arabismos en todos los ámbitos:
10
Alicante, Algemesí, Almonte, Alpuente, Alcácer, Albuixech, Algeciras,
Alcira ‘la isla’, Albufera ‘la laguna’, Almenara ‘las torres de señales’,
Alquerías, Almusafes, de Al mazaf ‘la aduana’, Almansa, e incluso la
Mancha, de Al-Mansha o Manxa ‘la altiplanicie’...
No son tan frecuentes los antropónimos: Fátima, Míriam, Almudena,
Zoraida…
11
SEGUNDA ETAPA DE LA EVOLUCIÓN DE LA LENGUA
2
110. DRACO non DRACCO
A las etapas del latín vulgar y del latín vulgar tardío, le sigue la etapa
lingüística del prerromance, caracterizada por presentar todos los rasgos
del latín vulgar tardío que pasaron a las lenguas romances aún más
acentuados. Y no debe confundirse con el protorromance, que no es una
etapa lingüística, sino que se refiere a los hechos lingüísticos reconstruidos
comparativa e internamente sin apoyo documental. Las formas
reconstruidas, por el grado de abstracción que presentan, se indican
mediante el asterisco (*), por ejemplo: *CAPITTIA > cabeça.
Del latín medieval (el latín de los textos cristianos desde mediados
del s. IV o principios del s. V) señalado antes, hay que decir que alcanzó su
punto culminante de desarrollo durante el Renacimiento carolingio.
Carlomagno en el s. IX instauró las reformas carolingias ayudado por el
monje Alcuino de York y su hijo Luis el Piadoso continuó su labor. Supuso
el renacimiento de la cultura clásica latina y del aprendizaje del latín. Y fue
la lengua utilizada en la liturgia de la iglesia católica medieval. Al reino de
Castilla llegó hacia finales del s. XI o principios del XII.
3
Fue relevante la influencia franca. Primero estuvo presente en los enclaves pirenaicos
y luego se expandió a partir del siglo XI como consecuencia de la presencia de grupos
sociales de este origen, de las políticas matrimoniales de las monarquías aragonesa y
castellana y del poder de los centros monásticos benedictinos asentados en la Península.
Las repercusiones lingüísticas de esta influencia fueron diversas: las consecuencias de la
introducción del latín surgido de la reforma carolingia, el latín medieval, su influencia
en la evolución de la apócope extrema (Lapesa, 1985). Y también es notable la llegada
en esta época de galicismos y occitanismos (linaje, peaje, batalla, estuche, doncel...),
algunos relacionados con el auge de la poesía trovadoresca del siglo XII (lisonja, vergel
trovar, cuita...). Y una de las consecuencias de implantar el latín medieval fue terminar
con el polimorfismo y el poligrafismo existente en el caso de muchas palabras. Por
ejemplo, la palabra conveniencia está documentada como: 1. conuenientia, 2.
conuenença, convenença; 3. conuenencia, convenencia; 4. conueniença, conveniença,
conuenienza, convenienza; 5. conuinença; 6. conuiniença; 7. conviniencia… Son
variantes polimórficas y poligráficas de conveniencia < CONVENIENTIA. Esta palabra se
ha tratado tradicionalmente como un semicultismo, por presentar una parte mantenida y
otra parte evolucionada, aunque convendría considerar que es un cultismo, introducido
por vía oral desde el latín medieval para acabar con la vacilación existente (García
Valle, 1998).
5
Lapesa (1981) hablaba del primitivo romance hispánico para
referirse al de los siglos IX al XI. Y Cano Aguilar distingue entre la época
primitiva (de 711 a 1002, año de la muerte de Almanzor) y la de expansión
(de 1002 a 1250).
4
La dificultad para establecer los límites del castellano con el latín y con el resto de las
lenguas peninsulares se aprecia en las interpretaciones de distintos autores sobre los
problemas de datación, la presencia de distintas variedades romances (castellanas,
aragonesas, riojanas, francas...) y otras dificultades de las Glosas Emilianenses y
Silenses, fechadas entre los siglos X y XI. Lo mismo en otras obras, aunque de la etapa
siguiente, la del castellano medieval, en concreto de la época prealfonsí, ya que
probablemente se escribieron entre los siglos XII y XIII, como el Auto de los Reyes
Magos, la Disputa del alma y el cuerpo o La Fazienda de Ultramar. De principios del
siglo XIII parece ser el Poema de Mio Cid, al igual que las obras del primer poeta
castellano, Gonzalo de Berceo, dentro de la tendencia culta y didáctica que caracteriza
las obras del Mester de clerecía, al que también pertenecen el Libro de Apolonio y el
Libro de Alexandre.
5
El castellano surgió como una derivación del latín hablado. Se dio, por tanto, un
continuum evolutivo. Las primeras grafías de los textos castellanos aparecen utilizadas
en la época de orígenes. A partir de ahí se organiza el sistema gráfico. Esto es, la época
de formación o “de orígenes” es la que ve el “nacimiento” de la lengua. ¿Cuándo deja
de ser latín y pasa a ser romance? Hay diferentes opiniones. Por un lado, Menéndez
Pidal explicó que la lengua romance se fue formando durante mucho tiempo y empezó a
escribirse en un momento determinado, por necesidad (la Reconquista conllevaba la
6
Para Menéndez Pidal 6 en esta etapa los escribas eran “incultos”, no
conocían bien el latín, algunos no lo estudiaban y, por eso, aunque
intentaban escribir en latín, cometían errores al introducir rasgos romances
propios del habla. Defendió la existencia de un “latín popular
arromanzado”, el latín popular leonés, incorrecto, vulgar.
2. Por otro lado, una teoría más reciente, la de Roger Wright (1989),
defendía la existencia de una sola lengua hablada y escrita, el romance. No
se trataba de latín mal escrito, con errores o vulgarismos, sino de un
romance escrito con grafías latinas, que eran las únicas que se conocían, y
que le daban al romance apariencia latina.
Más tarde, se matizó esta propuesta (García Valle, 2015 10), explicando
la conveniencia de considerar en la época de orígenes la existencia no de
en todo el imperio una liturgia religiosa unificada, con unos misales escritos en latín. El
problema es que si en cada sitio se leía de una manera ya no había unificación. Por eso
se recuperó la lectura fonética y se estableció el estudio de un latín medieval, que tuvo
que aprenderse como una lengua extranjera allá por el siglo XI. Entonces se tuvo que
buscar una forma de transcribir las pronunciaciones romances. El castellano escrito
surgió cuando se empezó a aplicar aquí esa reforma. El problema con el que se encontró
el escriba castellano es que tuvo que crear su propia manera de escribir el romance. Así
surgió una scripta en cada zona. Esta propuesta de R. Wright planteó que los escribas,
tras la reforma carolingia, tuvieron que crear otra forma para escribir el romance,
basándose en la idea de que la escritura refleja la lengua oral (“La escritura: foto o
disfraz”). De esta propuesta se critica que, aunque se podría aceptar para la fonética, no
lo sería para la sintaxis y que la escritura no representa fielmente la lengua oral, sino
que tiende a ser conservadora.
9
García Valle, Adela (1998): “Las grafías romances en sus comienzos históricos en el
llamado “latín vulgar leonés”, Actas del IV Congreso Internacional de HLE, tomo I,
Logroño, Universidad de la Rioja. García Valle, Adela (1999): La variación nominal en
los orígenes del español, Madrid, CSIC.
10
García Valle, Adela (2015): “Oralidad y tradiciones discursivas en la documentación
antigua (por una revisión de las tradiciones discursivas a partir de la lengua oral en los
escritos notariales)”, en SÁNCHEZ MÉNDEZ, Juan P., DE LA TORRE, Mariela y CODITA,
Viorica (eds.), Temas, problemas y métodos para la edición y el estudio de documentos
8
lenguas, sino de registros, concretamente de tres registros diferentes que
dependían del asunto tratado:
1.- el latín eclesiástico ―el más culto―, un registro que los escribas
habían aprendido y que utilizaban siempre que los documentos requerían
un mayor grado de formalidad, como los litúrgicos o los que formaban
parte de colecciones documentales de cancillerías reales, que no precisaban
una lectura en voz alta.
3.- y el romance ―el registro más popular―, utilizado para poner por
escrito cualquier asunto cotidiano, de la vida diaria, de ahí que surgiera por
la necesidad de reproducir lo hablado gráficamente, como demuestra la
Nodicia de kesos 11.
Además, hay que tener en cuenta tres aspectos. En primer lugar, que
los documentos del s. X al s. XIII no reflejan el proceso de constitución
oral de los romances, sino solo el de su normalización escrita. En segundo
lugar, que la modernidad de los textos no la determina el grado de
latinización que muestren, sino la presencia en ellos de formas romances.
Y, en tercer lugar, que la fijación románica como lengua escrita no ocurre
como consecuencia de un proceso “natural”, sino que depende de la
voluntad de los escribas de utilizar los romances como medios de
comunicación y de ir constituyendo las tradiciones discursivas.
10
aquellos libros. La mayoría de las glosas están también en latín, son muy
pocas las que están en romance y hay dos en vasco (vid. libro, p. 91).
11
DE LA ETAPA TERCERA A LA SEXTA DE LA EVOLUCIÓN DE LA LENGUA
(Libro, pp. 42-80)
Esta última norma fue la que se impuso y, por tanto, la oficial desde
mediados del siglo XIII, con estas características:
Esta norma fue la que utilizó Alfonso X para poner por escrito la
lengua jurídica y muchas obras en prosa, difundiendo una clara conciencia
de identidad lingüística que no tenían el leonés, ni el navarro, ni el
aragonés...
1
Koiné viene a significar ‘la norma que se establece unificando los rasgos de diversas
lenguas o dialectos’.
2
El desarrollo literario del castellano continuó en el siglo XIV
con la aparición de obras personales de carácter didáctico-moralizante e
historiográfico, por ejemplo, las de don Juan Manuel (El conde Lucanor),
las de Pero López de Ayala en prosa y verso (Crónicas, Rimado de
palacio), el Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, o los
Proverbios morales de Sem Tob de Carrión.
3
5. QUINTA ETAPA: EL ESPAÑOL CLÁSICO O ESPAÑOL DE LOS SIGLOS DE
ORO. SIGLOS XVI Y XVII
Bello publicó una de las gramáticas más importantes del siglo XIX,
que, al acatar la norma académica, evitó la escisión lingüística y acalló las
voces críticas de quienes cuestionaban que el modelo de prestigio del
español se basara en la norma fonológica más minoritaria, la septentrional,
y en los usos de los autores españoles.
6
2. GRAFÍAS Y GRAFÉMICA EN LA HISTORIA DE LA
LENGUA
TEMA 2.1
GRAFÍAS Y GRAFÉMICA: CONCEPTOS BÁSICOS. LAS GRAFÍAS
EN LOS ORÍGENES DEL CASTELLANO (Libro, pp. 81-99)
1. CONCEPTOS BÁSICOS
1
La Grafemática es la disciplina lingüística que estudia el sistema
gráfico de una lengua.
Se ocupa de los grafemas, o unidades mínimas de la lengua escrita
que, al igual que los fonemas en la lengua oral, permiten distinguir
significados. Se corresponden con las letras y las marcas diacríticas (tilde,
diéresis). Por ejemplo, el fonema /b/ 1 se representa con dos grafemas <b> y
<v> (baca / vaca), por lo que <b> y <v> son, además, alógrafos o
variantes gráficas. La tilde distingue el significado de estas dos palabras:
púlpito y pulpito, por lo que es un grafema también.
1
El fonema es la unidad mínima e indivisible a nivel fonológico. Forma parte de la
lengua, es una abstracción formal o mental del sonido del habla. El grafema pertenece al
sistema de representación gráfica de la lengua, por ejemplo, <b> es un grafema porque
permite distinguir significados: <b>oca; <p>oca; <t>oca; <f>oca; <r>oca...
2
Unidades mínimas del lenguaje
↓
Distinguen significados
↓
En la oralidad En la escritura
↓ ↓
Fonemas Grafemas
↓ ↓
Modelos mentales de realización Modelos mentales de realización
de los sonidos que nos permiten de las grafías que nos permiten
distinguir unos de otros distinguir unas de otras
↓ ↓
Sonidos Grafías
↓ ↓
Realización individual Realización individual
de los fonemas de los grafemas
2
En un sistema alfabético lo ideal sería una ortografía fonémica, con una relación
biunívoca entre grafías y fonemas (a cada fonema debe corresponderle una sola grafía).
Pero esto prácticamente no existe en escrituras constituidas históricamente, ya que las
escrituras tienden a perpetuarse, mientras que lo fónico cambia.
3
nuevos sonidos, resultado de la evolución fonética del latín. Son muy
abundantes los dígrafos y las grafías múltiples o complejas.
A partir de la segunda mitad del XIII, con la reforma ortográfica
alfonsí, el sistema gráfico se simplificó, desaparecieron las grafías
múltiples o complejas y se impusieron los grafos y los dígrafos. Podría
decirse que Alfonso X estableció lo más próximo a la primera ortografía
fonémica del español.
CASTELLANA.
3
Una scripta es todo aquel núcleo de documentos que a pesar de estar redactados en
latín van dejando traslucir características románicas.
4
Buena parte de los documentos escritos, o scriptae, solía elaborarse en
los scriptoria de los monasterios medievales. Destacan Santo Domingo de
Silos y San Millán de la Cogolla, de cuyos scriptoria 4 proceden las Glosas
Silenses y las Emilianenses respectivamente.
En esta etapa hay, sobre todo, muchos textos escritos en latín muy
docto y aprendido, como la obra de San Isidoro, por lo que no transmiten
ningún elemento románico, pero también hay textos que, si bien
aparentemente están escritos en latín, van reflejando gráficamente rasgos
románicos distanciados ya del latín.
Esa distancia se nota fundamentalmente en los siguientes aspectos:
1º.- En las vocales la mayor novedad es la representación de los
diptongos, procedentes de la abertura vocálica en latín vulgar tardío de las
vocales breves del latín clásico. Finalmente, la plasmación gráfica de los
diptongos se resuelve mediante la representación de dos vocales.
En esta representación de los diptongos se encuentran muchas
vacilaciones y en algunos casos no se refleja el diptongo con claridad si el
escriba lo transcribe con un solo elemento, por lo que se trata de un
diptongo encubierto.
Por ejemplo, el resultado castellano de TĔRRA es tierra porque una
Ĕ breve tónica clásica > ę abierta > ie, pero, dado que este proceso duró
siglos y los amanuenses vacilaron en su escritura, ie tuvo variantes gráficas
como ia, i, e. Así, convivieron diferentes soluciones de esta palabra: tierra,
tiarra, tirra y el latinismo gráfico terra. Igual en el caso de TĔMPU >
tiempo, timpo, tempo. Finalmente, la plasmación gráfica de los diptongos
se resuelve mediante la representación de dos vocales.
Lo mismo ocurrió con el diptongo procedente de la Ŏ breve tónica
latina por la dificultad de representar en romance una nueva realidad que
4
Todos los monasterios tenían su scriptorium, para poder transmitir la cultura, que,
claramente, era escrita y, además, en pergaminos.
5
no existía en latín (uemne, uamne, omne < HŎMINE, puorta, puerta, porta
< PŎRTA), ya que los diptongos fueron fijándose con el tiempo.
5
Las consonantes que representan en romance sonidos palatales proceden de
consonantes latinas, principalmente las de los sonidos dentales o velares, que estaban en
contacto con una vocal palatal o con una semivocal o semiconsonante palatal.
6
También hay muchas palabras castellanas con ll que proceden de
palabras latinas que tenían dos eles, pero como consonante geminada,
de manera que el dígrafo romance ll estaba etimológicamente en el
origen de la palabra muchas veces, pero con un sonido diferente
(PŬLLU > pollo).
Y en otras ocasiones se trataba de combinaciones que ya existían en
latín, pero que en romance representaron un nuevo sonido como gn, ya en
latín -GN- (SIGNA > seña). Es decir, en orígenes [séɲa] se escribía segna,
senna, seina, seinna, etc. En esta época el que escribía era el que después
leía ese texto, de manera que le resultaba fácil interpretar sus marcas. Sin
embargo, con frecuencia, en un mismo texto, el mismo sonido estaba
representado por distintas grafías, y una misma grafía podía representar
varios sonidos.
7
peninsular. Para esta época no se registra todavía el dígrafo ny (que utiliza
posteriormente el catalán y que se introduce más tarde, por tanto), ni el
dígrafo nh (que utiliza el portugués). Ambos aparecen con posterioridad al
siglo XIII, después de la reforma ortográfica.
8
DEORSUM > yuso ‘abajo’ (Dy > /j/). SUPERSUM > suso ‘arriba’
(Excepción: el grupo consonántico RS > /z/ evoluciona al resultado sonoro
solo en estas dos palabras).
SEDEANT (de SEDERE, que desaparece a finales del XIV a favor de
SUM) > seyan /seian/ segiant (Dy > /j/).
2. Sibilantes:
[ʃ] prepalatal fricativo sordo 6:
x Ximeno sc Scemena sç Sçimeno
s Semeno ss Requessolo ‘Requejuelo’
isc laisces ‘dejes’ sz Szauierrelatre ‘Javierrelatre’ 7
6
Suena como [sh].
7
Pueblo de Navarra.
9
ç 8 y z son alógrafos en el castellano antiguo, variantes gráficas. La
diferencia entre ç y z no llegó hasta mitad del siglo XIII, con la reforma
alfonsí, cuando se convirtieron en dos grafías bien diferenciadas, utilizadas
para representar sonidos distintos.
Lo mismo sucede con la i. Se escribía i / j 9. En muchas ocasiones la
grafía larga va unida a los diptongos.
8
La grafía ç se escribía con un trazo superior a la línea de escritura llamado copete, que
no era más que un adorno, y a veces descendía hasta llegar a la z.
9
No siempre es fácil transcribir un texto antiguo, porque a veces no está claro si se trata
de una i corta o larga j.
10
La lengua choca con el predorso en zona de dientes y alvéolos.
10
s. XV se prefiere e; a partir del XVI se impone i (de aparecer antes
resultaría extraño, como ocurre en el Auto de los Reyes Magos, tal vez por
ir ante e: i ellos) y se regularizó definitivamente como y muy tarde, en el s.
XVIII.
La separación de palabras también empieza a aparecer después del s.
XV, pero con vacilaciones.
11
Mosterín, Jesús (1981): La ortografía fonémica del español. Madrid. Alianza.
Marcos Marín, Francisco (1978): Reforma y modernización del español. Madrid.
Cátedra.
11
- Conuenientia / conuenença, convenença / conuenencia, convenencia /
conueniença, conveniença, conuenienza, convenienza / conuinença /
conuiniença / conviniencia… (variantes polimórficas y poligráficas de
conveniencia < CONVENIENTIA) 12.
PRÁCTICA:
12
Esta palabra se ha tratado tradicionalmente como un semicultismo, por presentar una
parte mantenida y otra parte evolucionada, aunque convendría considerar que es un
cultismo, introducido por vía oral desde el latín medieval para acabar con la vacilación
existente (García Valle, 1998).
12
época de orígenes. Esta es la razón principal de que Alfonso X eligiera u
para /β/ y b para /b/.
13
-dueno /duenno < DŎMINU. Hay alternancia gráfica para representar
la palatal nasal entre n/ nn. Diptongación de la Ŏ breve tónica latina, al
igual que en el posesivo nuestro < NŎSTRU.
14
-Christo: Aquí ch- es un dígrafo latinizante. Una característica de los
nombres propios es mantener la forma latina sin apenas alteraciones. Otros
ejemplos son Patre, Spiritu Sancto y Deus que se presentan con la forma
latina por tratarse de vocabulario litúrgico, que se mantiene más próximo al
latín. Con seguridad ya se pronunciaba [padre], es decir, ya había
sonorizado la -T- entre vocal y líquida, que funcionaba como una vocal. El
dígrafo -ct- es latinizante, por lo que Sancto es un arcaísmo gráfico.
La Disputa del alma y del cuerpo (Finales del s. XII- principios del XIII)
15
ell alma era fuera [e] fuert mientre que plera,
ell alma eʃ ent eʃida, deʃnuda ca non ueʃtida,
en guiʃa [du]n jfant fazie duelo tan grant.
Tan grant duelo fazié al cuerpo maldizié,
fazi [ta]n grande duelo e maldizié al cuerpo;
al cuerpo dixo ell alma: de ti lieuo ma[la] fama,
tot ʃiempret’ maldizré, ca por ti penare,
que nunca feciʃt coʃa que ʃemeiaʃ fer [mo] ʃa,
ni de nog ni de dia de lo que io queria,
nunca fuʃt a altar por i buena oferda dar,
ni diezmo ni primencia ni buena penitencia
ni feciʃt oracion nunca de corazon
cuando iuaʃ all elgueʃia aʃentauaʃte a conʃeia,
i fazieʃ toʃ conʃeioʃ e todoʃ toʃ <doʃ> trebeioʃ,
apoʃtol ni martjr nunca quiʃiʃt ʃeruir,
iure par la tu tieʃta que no curarieʃ fieʃta,
nunca de ningun ʃanto no cureʃt ʃo diʃanto,
maʃ not faran los ʃantos aiuda maʃ que a una beʃtia muda.
16
2. GRAFÍAS Y GRAFÉMICA EN LA HISTORIA DE LA
LENGUA
TEMA 2.2.
LA REGULARIZACIÓN GRÁFICA EN LA ÉPOCA ALFONSÍ
(Libro, pp. 81-99)
1
Fue en la segunda etapa cuando se configuró ya la lengua castellana, con una
normalización ortográfica no visible en la primera etapa, es decir, los textos alfonsíes
que presentan más coherencia se escribieron en la segunda etapa de actividad de la
escuela alfonsí, mientras que las obras con restos de la vacilación anterior de la época de
orígenes son de la primera etapa. Así aparecieron La General Estoria y la Estoria de
Espanna.
2
Durante el proceso de Reconquista se fueron recuperando territorios en los que había
hablantes de diferentes lenguas, y el castellano actuaba como lengua aglutinadora.
1
Alfonso X ejerció también una actividad importante en la Escuela de
Traductores de Toledo, que ya funcionaba en tiempos de Fernando III,
donde se traducían, en principio, obras del árabe y del hebreo al latín. El
monarca dirigió personalmente las traducciones que realizaban sus
colaboradores, especialistas en lenguas orientales, sobre todo judíos (de
entre los que destaca Judá Ben Mosé), y en latín, principalmente personas
del norte e incluso procedentes de ultrapuertos (por ejemplo, Guillem
Arremón de Aspa, de origen gascón o Hermán el Alemán). La labor del
escritorio alfonsí, caracterizado por la convivencia y colaboración entre
personas de diferentes culturas, era colectiva, si bien el rey supervisaba las
traducciones porque en La ochava esphera se lee: “e quanto en el lenguaje,
endreçolo por sise” y consta en El libro de las estrellas fixas que lo revisó
de su propia mano.
En el proceso de traducción, el castellano servía como lengua
instrumental para la traducción, hasta que Alfonso X ordenó poner por
escrito también la traducción romance.
Los equipos de traductores funcionaban ayuntando, compilando y
enmendando, según el criterio de la escuela alfonsí, las obras del árabe y
del hebreo al latín. La traducción se hacía así: Había un especialista en cada
lengua. Uno que traducía del árabe al romance de forma oral y otro que
traducía del romance al latín también oralmente, mientras otro colaborador
escribía esta versión latina. Se tradujeron obras jurídicas, históricas,
astronómicas, lúdicas...
La novedad surgió cuando se empezó a escribir también, junto a la
traducción del árabe al latín, la versión intermedia en romance. Así, a partir
de la obra De judiciis astrologiae, traducida del árabe al latín, se escribió la
2
traducción romance titulándola El libro conplido en los judizios de las
estrellas 3.
El hecho de que la lengua castellana fuera el principal objetivo del
scriptorium alfonsí favoreció que alcanzara su propia identidad, totalmente
independiente del latín en el siglo XIII.
La reforma alfonsí reguló el sistema ortográfico para acabar con la
variabilidad gráfica de la etapa anterior, simplificando el uso de las grafías.
Fue una reforma flexible y paulatina que supuso la primera regularización
gráfica del castellano.
Alfonso X pretendía una ortografía fonémica en la que a cada fonema
correspondiera un solo grafema, sin grafías múltiples, principalmente,
aunque no consiguió una total homogeneización de la escritura porque
sobrevivieron como restos grafías antiguas y algunas vacilaciones gráficas.
Y, si no se consiguió del todo esa ortografía fonémica, al menos se dio un
gran paso en el proceso de simplificación de grafías, al seleccionar las
grafías de entre la diversidad gráfica anterior, sobre todo, para representar
los diptongos vocálicos y los fonemas palatales, sibilantes, labiales y
velares.
Así pues, Alfonso X llevó a cabo su tarea de normalización
simplificando las grafías que había en el período de orígenes, de entre las
distintas grafías eligió la que era más frecuente, de manera que así quedó
establecida la correspondencia sonido-grafía.
3
Sobre el trabajo de las escuelas alfonsíes: Menéndez Pidal, Gonzalo (1951): “Cómo
trabajaron las escuelas alfonsíes”, NRFH, Año V, n.º 4, pp. 363-380.
3
medieval, acabando de esta manera con la variabilidad gráfica de la etapa
anterior:
- PALATALES:
/ʎ/ lateral sonora: ll: Dígrafo que procedía de ciertas palabras latinas
(castiello)
/ɲ/ nasal sonora: nn. La ñ es una abreviatura, alógrafo de nn
(canna). Conviene tener en cuenta que nn es un dígrafo, no una
geminada, y no se puede decir que el dígrafo evoluciona a la
grafía ñ: donna
/ʧ/ africada sorda: ch. Dígrafo de origen francés (noche)
/ʝ/ palatal fricativa: y (yo, seyamos)
2. Predorsodentoalveolares africadas
sorda /ʦ/: c+e, i; ç+a, o, u, e, i (lança; lancear, cirio)
sonora /ʥ/: z (fazer)
3. Prepalatales fricativas
sorda /ʃ/: x (dixo)
sonora /ʒ/: - j+ vocal (MULIERE > mujer)
- g+e, i (muger)
4
- gi (mugier). Se mantiene este dígrafo como arcaísmo del
periodo anterior.
- i (CONSILIU >conseio. La i, por tanto, no solo es vocal,
sino también, en estos y otros casos, una grafía arcaica,
resto del período anterior, que representa esta sibilante.
- VELARES:
- /k/ oclusiva sorda: - c + a, o, u (como, cuemo…)
- qu (dígrafo) + e, i (que, quitar…)
- q (quando, quant, numqua, qual… Se mantuvo
q también del periodo anterior, por lo que era ya
en la etapa medieval un arcaísmo gráfico que
permaneció hasta las reformas de la Academia).
5
- Grafía f < F- inicial latina (fijo) 4. En castellano medieval se mantuvo
la grafía f, aunque la aspiración empezó muy temprano: F- > [h].
4
La h como grafía no tenía ningún valor fonético. Los escribas medievales las
utilizaban libremente incluso en palabras que en latín no tenían H o F- inicial.
6
natural), la norma que llegó a convertirse en el español estandarizado
actual.
Y las diferencias dialectales aportadas por los colaboradores que
procedían de la Península también influyeron en el castellano del
scriptorium alfonsí porque no utilizaba el mismo romance un colaborador
que procediera de Toledo que otro que viniera de Salamanca, por ejemplo,
y los del norte confundían con mucha facilidad y frecuencia sordas y
sonoras 5.
5
Esto significa que cuando uno de los colaboradores de Alfonso X procedía del norte,
venía de una zona en la que en el habla diaria se iban produciendo estas alteraciones. Un
aragonés no distinguía, por ejemplo, entre la apicoalveolar fricativa sorda y la
predorsodentoalveolar africada sorda (entre cassar y caçar). A veces las “faltas de
ortografía” cometidas por algunos colaboradores denuncian su origen norteño (la labor
del filólogo consiste en detectar estas faltas de ortografía y en aplicar los conocimientos
necesarios para saber por qué se han producido).
7
Al estudiar los textos alfonsíes pueden surgir algunos problemas o
dificultades. En primer lugar, las copias de los textos originales, coetáneas
o posteriores, que pueden presentar muchas alteraciones. Además, hay que
conocer si la copia está hecha a partir del original o a partir de una copia
posterior, que todavía podría presentarse con más cambios. Y, en segundo
lugar, la fiabilidad de las ediciones, ya que muchas alteran el texto original,
al modernizar el uso de u y v, de la conjunción copulativa, de b y v, etc.
Pues que el Rey Rodrigo et los cristianos fueron uençudos et muertos, la muy noble
yente de los godos que muchas batallas crebantara et abaxara muchos regnos fue
entonces crebantada et abaxada, et las sus preciosas señas abatidas [...] la yente que con
sus batallas espantara todo el mundo asi como el gran tronido espanta los omnes;
aquella yente de los omnes tan briosa et tan preciada entonces, la aterro en una batalla el
poder de Mahomat
8
Aquí dize de cómo segund natura los omnes e las otras animalias quieren
aver conpañía con las fenbras. Arcipreste de Hita, Libro del buen amor
(siglo XIV)
9
2. GRAFÍAS Y GRAFÉMICA EN LA HISTORIA DE LA
LENGUA
TEMA 3.
LAS GRAFÍAS EN EL ESPAÑOL PRECLÁSICO Y CLÁSICO
(Libro, pp. 100-113)
3. Confusión entre los fonemas bilabiales oclusivo /b/ y fricativo /β/ >
/b/ con dos sonidos [b] y [β].
1.2.- Confusión de labiales: /b/ y /β/ > /b/ con dos sonidos [b] y [β].
3.2. Confundir las labiales: /b/ y /β/ > /b/ con dos sonidos [b] y [β].
2
3.3. Reajustar de forma diferente las sibilantes, propiciando el seseo
y el ceceo. Más concretamente, el reajuste de sibilante presentó aquí dos
etapas:
/ʦ/ y /s/ > /s/ dental fricativo sordo (seseo de los tratadistas clásicos)
/ʥ/ y /z/ > /z/ dental fricativo sonoro (zezeo o çeçeo clásico)
/s/ y /z/ > /s/ dental fricativo sordo, con dos alófonos:
3
El intento más importante fue el de Correas, ya que propuso una
ortografía totalmente fonémica: a cada fonema debía corresponderle un
grafema solamente, “para sakar a la ortografía de la esclavitud en la que la
tienen los que escribieron latín”. En el título de su libro y en su apellido
puede verse como opta por utilizar solo la grafía k para la velar oclusiva
sorda /k/: kastellana, Korreas, la i en lugar de la ye para la conjunción
copulativa y la reducción del grupo culto -ct-: perfeta.
Explicó que allí donde los toledanos dicen hazer, jugar, falagar 1 (la
h y la f indican la aspiración procedente de la F- inicial latina; la z es señal
de la pronunciación sonora de la predorsodentoalveolar africada y la j de la
prepalatal fricativa sonora), los castellanos viejos dicen hacer, xugar y
alagar (la h debe representar la pérdida de la aspiración, y la c y la x una
pronunciación sorda, de predorsodentoalveolar africada la primera y de
prepalatal fricativa la segunda).
1
Del árabe hispánico halaq
4
en Castilla y en algunas zonas de Andalucía, mientras que otras zonas
meridionales mantuvieron la aspiración.
3.1.- en Castilla:
En la primera mitad del siglo XX, surgió una gran polémica sobre el
andalucismo del español de América. Se planteaban si el español
5
americano procedía de la norma meridional, del andaluz, o si los
fenómenos característicos de este español habían surgido allí de forma
espontánea.
-Seseo y ceceo
-Yeísmo, etc.
6
Ya Menéndez Pidal 2 aportó suficientes datos para poder confirmar
que los fenómenos del español de América estaban documentados
anteriormente en la Península. Recogió y comparó ejemplos de los dos
representantes de las normas peninsulares: la meridional, cuyo centro es
Sevilla, y la castellana, con su centro en Madrid.
1. SIGLO XVI
2
Menéndez Pidal (1950): “Sevilla frente a Madrid”, Estructuralismo e historia.
Homenaje a A. Martinet, Las Palmas.
7
1.3. Labiales. Un solo fonema bilabial oclusivo sonoro /b/ con dos
alófonos: [b] y [β]
[β] fricativo
1.4. Sibilantes:
1.5. Velares:
2. SIGLO XVII
1.3. Labiales. Un solo fonema bilabial oclusivo sonoro /b/ con dos
alófonos: [b] y [β]
[β] fricativo
8
1.4. Sibilantes:
1.5. Velares:
PRÁCTICA:
9
Porque si assi no fuesse, muy pocos escriuirian para vno solo, pues no se haze sin
trabajo y quieren, ya que lo passan, ser recompensados, no con dineros, mas con que
vean y lean sus obras y, si ay de qué, se las alaben. ¿Quién piensa que el soldado, que es
primero del escala, tiene mas aborrescido el viuir? No por cierto; mas el desseo de
alabança le haze ponerse al peligro y assi en las artes y letras es lo mesmo. Predica muy
bien el presentado, y es hombre que desea mucho el prouecho de las animas; mas
pregunten a su merced si le pesa, quando le dizen: ¡O, que marauillosamente lo ha
hecho vuestra reverencia! Justo muy ruinmente el señor don fulano e dio el sayete de
armas al truhan, porque le loaua de auer lleuado muy buenas lanças: ¿Qué hiziera si
fuera verdad?
10
basándose en criterios bien fonéticos, bien etimológicos, es decir, se
sucedieron varios intentos de ajuste del sistema gráfico al fónico hasta
principios del s. XVIII (RAE).
11
Además, los ortógrafos hacían descripciones impresionistas de la
articulación, con adjetivos como áspero, flojo, suave...
12
Otros cambios afectaban a x, j y g + e, i. En su opinión, como ya no
distinguían sonidos, lo más adecuado era utilizar solo x. Por otro lado,
como c y z tampoco eran ya distintivos en esta fecha, Correas decidió usar
solo z, ante todas las vocales. También propuso nuevas grafías, o convertir
un dígrafo en una grafía simple. Esta propuesta de Correas alteraba
gravemente la tradición gráfica del castellano y provocó una reacción
etimologista. Gonzalo Bravo Graxera o Juan de Robles escribieron tratados
ortográficos para defender el criterio etimológico. Consideraban que las
grafías que no respondían a la pronunciación podían estar justificadas
etimológicamente porque si se cambia la forma de las palabras se pierde su
historia.
13
2. GRAFÍAS Y GRAFÉMICA EN LA HISTORIA DE LA
LENGUA
TEMA 4.
LA FIJACIÓN ORTOGRÁFICA DEL ESPAÑOL MODERNO
(SIGLOS XVIII-XXI) (Libro, pp. 120-130)
1
más importancia a la pronunciación, de ahí que se impusiera el criterio
fonetista. La Ortografía de 1741 fue ya una ortografía oficial, que se
impuso de manera progresiva, a pesar de no haber ninguna ley que
implantara su uso. No había tampoco una ley general de enseñanza, por lo
que cada centro elegía los manuales que iba a utilizar. Y se promulgaron
varias leyes para que se utilizaran los tratados académicos. Entre 1726 y
1815, la RAE estableció el sistema ortográfico que ha llegado hasta la
actualidad con algunas modificaciones.
2
principios del XX los neógrafos americanos que defendían la llamada
ortografía racional tampoco tuvieron éxito.
3
4) ç / z. Se suprime la ç y se establece /θ/: c+e, i; z+a, o, u; -z en
posición final.
4
- La grafía q ante u para el sonido [ku]: qual, y para que se leyera la u
seguida de e, i se utilizaba una diéresis: qü como en freqüencia.
5
Ahora bien, en el Libro de estilo de la lengua española (2019) se acepta de
nuevo el nombre de y griega, junto a ye, para la letra; el adverbio sólo con
tilde, aunque se prefiere solo; Internet únicamente con mayúscula, mientras
que en la última Ortografía se permitía escribir esta palabra con mayúscula
y con minúscula, etc.
6
3. LA EVOLUCIÓN DEL COMPONENTE FÓNICO DE LA
LENGUA
TEMA 5.
EL CAMBIO FONÉTICO Y EL CAMBIO FONOLÓGICO:
CONCEPTOS BÁSICOS (Libro, pp. 141-143; 149-150)
1. CONCEPTOS BÁSICOS
1
Etimología también puede hacer referencia a la disciplina filológica.
1
1.1. FONOLOGIZACIÓN. DESFONOLOGIZACIÓN.
TRANSFONOLOGIZACIÓN. COALESCENCIA
1. FONOLOGIZACIÓN
Ej.: El fonema latino /k/ tenía un alófono [k’] cuando iba seguido de
las vocales palatales /e/, /i/. Este sonido palatalizó /ʧ/ y acabó
convirtiéndose en castellano medieval en dos fonemas
predorsodentoalveolares africados, el sordo /ʦ/ y el sonoro /ʥ/, este último
entre vocales. Es decir:
C + E, I - > /ʧ/ > /ʦ/ ~ /ʥ/> /θ/. CICERÓNE > Cicerón. CÍLIA >
ceja.
2. DESFONOLOGIZACIÓN
3. TRANSFONOLOGIZACIÓN
2
diferente para pronunciar este fonema de nueva creación, por lo que se
produjo una transfonologización.
4. COALESCENCIA
Así, en LÁCTE los dos fonemas latinos /k/ y /t/ dieron lugar en
castellano a un único fonema, el palatal africado /ʧ/.
2
El nombre del país británico, Inglaterra procede del latín ANGLI TERRA ‘tierra de
los Angli’ (ANGLUS era un pueblo bárbaro que invadió Inglaterra y se estableció ahí
tras la caída del Imperio romano en el siglo V). La versión inglesa es England (land of
the Angles).
3
1.3. Paragoge: inserción de un elemento al final de la palabra: felice,
propia de la épica, de los cantares de gesta, para conseguir la rima. Otro
ejemplo es alarde < del árabe al-‘arad.
4
MB > mm > m PALÚMBA > palomma > paloma
AU > ou > oo > o ÁURU > ouro > ooro > oro...
Por ejemplo: todos los días de la semana llevan –s final, unos porque
les corresponde etimológicamente y otros por analogía:
Así pues, lunes y miércoles llevan –s final por analogía con los otros
días de la semana a los que les corresponde por etimología.
2. YOD. WAU
1. La YOD
6
Cuando la yod actúa sobre la ę y ǫ tónicas abiertas del latín vulgar
impide su diptongación en castellano.
- una metátesis:
Clases de yod
- YOD 1.ª
Ty, Cy > [ʧ] > [ʦ] ~ [ʥ] > [θ] interdental fricativa sorda
LANCEA > [lánkia] > [lánʧa] > [lánʦa] > [lánθa] lanza
7
- YOD 2.ª
Ly > [ʎ] > [ҫ] > [ʒ] > [ʃ] > [χ] velar fricativa sorda
FÍLIU > > [fíʎo] > [fíҫo] > [fíʒo] > [híʒo] > [íʃo] > [íχo] hijo
C’L, G’L, T’L > [il] > [ʎ] > [ҫ] > [ʒ] > [ʃ] > [χ] velar fricativa
sorda
ŎCULU > [óilo] > [ǫʎo] > [ọҫo] > [óʒo] > [óʃo] > [óχo] ojo (la
yod cierra la vocal tónica)
RĒGULA > [réila] > [ręʎa] > [rẹҫa] > [réʒa] > [réʃa] > [réχa] reja
VĔTULU > [βęilo] > [βęʎo] > [βiéҫo] > [βiéʒo] >[biéʃo] > [biéχo]
viejo (la yod no cierra la vocal tónica)
- YOD 3.ª
Dy, Gy, (By), (Vy), (My) > /ʝ/ palatal fricativa sonora
8
FŎVEA > [fóʝa] > [hóʝa] > [óya] hoya (palatalización y cierre de
vocal tónica)
- YOD 4.ª
-CS-, -X- > [is] > [iʃ] > [ʃ] > [χ] velar fricativa sorda
TÁXU > [táksu] > [táiso] > [téiʃo] > [téʃo] > [téχo] > tejo
BÁSIU > [báizo] > [béizo] > [bézo] > [beso] beso
SÁPIAT > [sáipa] > [séipa] > [séepa] > [sépa] sepa
PROBÁVI > [proβái] > [proβéi] > [proβée] > [proβé] probé
9
2. La WAU
Origen:
- ya existía en latín: TÁURU > [tóuro] > [tóoro] > [tóro] toro.
10
3. LA EVOLUCIÓN DEL COMPONENTE FÓNICO DE LA
LENGUA
TEMA 6.
FONÉTICA Y FONOLOGÍA EVOLUTIVAS DEL CASTELLANO
MEDIEVAL, CLÁSICO Y MODERNO. VOCALISMO,
CONSONANTISMO Y ESTRUCTURA SILÁBICA
Bibliografía complementaria:
ARIZA, Manuel (1899): Manual de fonología histórica del español, Madrid,
Síntesis.
CANO AGUILAR, Rafael (1988): El español a través de los tiempos, Madrid
Arco-libros.
MENÉNDEZ PIDAL, Ramón (1986): Manual de gramática histórica
española, Madrid, Espasa-Calpe.
ALARCOS, Emilio (1976): Fonología española, Madrid, Gredos (4.ª ed., 4.ª
reimpresión).
ē ō
Abiertas ĕ oe >ē ŏ
ae > ę ă ā au>ō
El sonido labial (ü) sonaba como una [u] francesa y no formaba parte
del sistema fonológico latino. Se trataba de un alófono sociolectal culto,
tomado del griego, porque las clases más elevadas de la sociedad romana,
al recibir su educación en lengua griega, se empeñaron en pronunciar
1
correctamente ciertos fonemas griegos que incluyeron de este modo en el
sistema fonológico latino. Lo representaron con la grafía ye, de la que
procede nuestra grafía actual, la y: VYR. No ha dejado descendencia
románica.
ACENTO
1
Para los partidarios de una cronología temprana esta se perdió hacia el siglo II d. C. y
para los partidarios de una cronología tardía se perdió hacia el siglo V porque la métrica
latina muestra indicios de ser cuantitativa todavía en el siglo V.
2
En latín clásico el acento no servía para diferenciar palabras, dado que su posición en
la palabra venía determinada por la naturaleza de las dos últimas sílabas: no existían
palabras agudas, pues en las palabras de dos sílabas el acento siempre recaía sobre la
penúltima, y en las de más de dos sílabas, se acentuaba la antepenúltima si la penúltima
era breve o ligera: PÁ-GĬ-NA; MU-LÍ-Ĕ-RE; SÓ-LĬ-DU y en la penúltima si esta era
larga o “pesada” (diptongo o sílaba trabada, incluidas las geminadas): LI-BE-RÁ-LE;
BAL-LÁE-NA; TA-BÉR-NA. Las palabras cuya última sílaba comenzaba por un grupo
de consonante oclusiva + /r/ fluctuaron en cuanto a la posición del acento, pues parece
que en el uso culto o literario el grupo consonántico se interpretaba como unidad, con lo
que el lugar del acento dependía del carácter ligero o pesado de la última sílaba. Sin
embargo, en el habla popular, la primera de las consonantes se interpretó como final de
sílaba trabada, de modo que la penúltima sílaba era siempre la pesada. Así, habría dos
realizaciones del latín INTEGRU: la culta ÍN-TĔ-GRU > íntegro y la popular IN-TÉG-
RU > entero, ya que cuando a la vocal penúltima breve le seguía un grupo de
consonante oclusiva + líquida existía la posibilidad de que la vocal penúltima recibiera
el acento. Este tratamiento del grupo consonántico explica la actual acentuación llana de
palabras como tinieblas < TÉNEBRAS o culebra < CÓLUBRA. En palabras como
2
no era una lengua de acento fijo, sino cuasifijo, y se convirtió en un acento
de aparición libre o no previsible. Las lenguas románicas son de acento
libre, como el español, pero hay alguna excepción, como el francés donde
la aparición del acento es fija, en la última sílaba, y, por lo tanto, previsible.
1. Tónicas
2. Átonas
2.1. Iniciales
2.2. Finales
2.4. En hiato
BÓNA a las que se les añadía un enclítico QUE: BONÁQUE, el acento se trasladaba a
la sílaba siguiente, anterior al enclítico que atrae el acento hacia sí.
3
Proceso de diferenciación fonética entre dos elementos fónicos que conduce a la
pérdida de uno de ellos. Ej.: PROPRIA > propia, a diferencia de CARCERE > cárcel en
la que la disimilación no es eliminatoria.
3
AUGURIU > [agoiro] > [aguiro] > [agwero] agüero. Explicación: oi > ui
(inflexión); ui > ue por analogía con ue < Ŏ. Lo mismo en el caso de
CŌRIU > cuero y TŌRIU > Duero.
1. VOCALES TÓNICAS
Latín clásico Ī Ĭ Ē Ĕ Ă Ā Ŏ Ō Ŭ Ū AE OE AU
Latín vulgar ị į ẹ ę ą ạ ǫ ọ ų ụ ę ẹ ẹ ọ
Castellano i e ie a ue o u ie e e o
Excepciones:
AE > ę > ie CAELU > cielo / AE > ẹ > e CAESARE > César
Excepciones:
2.2. Ĕ + yod 3.ª > ẹ > e (casi siempre) SUPĔRBIA > soberbia
4
2.3. Ĕ + yod 4.ª > ẹ > e (siempre) LĔCTU > lecho
2.4. Ĕ > ie > i (reducción de diptongo en el sufijo -ĔLLU > -iello > -illo:
CASTĔLLU > castiello > castillo).
2.5. VĔNĪ > ven. La –Ī final actúa como yod cerrando la vocal tónica
(metafonía 4).
3. Ē, Ĭ, OE > ẹ > e PLĒNU > lleno; PĬLU > pelo; FOEDU > feo
Excepciones:
3.1. Ē, Ĭ + yod 3.ª > i (vacilante) FASTĬDIU > hastío ~ CORRĬGIA >
correa
3.2. Ē, Ĭ + yod 4.ª > i CĒREU > cirio ~ (con excepciones) STRĬCTU >
estrecho
Excepciones:
5.2. Ŏ + yod 3.ª > ọ > o (casi siempre) PŎDIU > poyo
5.4. Ŏ > ǫ > ue > e FRŎNTE > fruente > frente (reducción de diptongo
en romance).
4
La metafonía es la acción de cierre de una vocal tónica que produce un elemento muy
cerrado final de sílaba (-Ī, -Ū): VĒNĪ > vine. En la zona asturiana se ha conservado la
vocal final u que provoca por metafonía el cierre de la vocal tónica: pilu ‘pelo’, gotu,
guetu ‘gato’ (la a puede cerrarse hacia la serie velar o hacia la palatal).
5
6. Ō, Ŭ, AU > ọ > o VŌCE > voz; LŬTU > lodo; CAUSA > cosa
Excepciones:
6.1. Ō, Ŭ + yod 2.ª > u (muy escasa) TERRŌNEU > terruño
6.2. Ō, Ŭ + yod 3.ª > u (vacilante) FŬGIO > huyo ~ REPŬDIU >
repoyo
2. VOCALES ÁTONAS
Latín clásico Ī Ĭ Ē Ĕ Ă Ā Ŏ Ō Ŭ Ū
Latín vulgar i e a o u
y castellano
Excepciones:
6
2. Ē, Ĕ, Ĭ, AE, OE > ẹ > e SĔNIÓRE > señor; SĒCÚRU > seguro;
DĬRÉCTU > derecho; PRAECÓNE > pregón...
Excepciones:
2.1. ẹ > i (por influencia de yod siguiente) RENIÓNE > riñón
2.2. ẹ > i (por influencia de wau siguiente) AEQUÁLE > igual
Excepciones:
Latín clásico Ī Ĭ Ē Ĕ Ă Ā Ŏ Ō Ŭ Ū
Latín vulgar e a o
y castellano
7
1. Ă, Ā > a PŎRTA > puerta
Excepciones:
1.2. a > e (en la Edad Media en el posesivo femenino) mia > mie > mi
2. Ē, Ĕ, Ĭ, Ī > e PÁTRĒ > padre; DE UNDĔ > donde; LEGĬT > lee;
FĒCĪ > hice...
Excepciones:
2.1. e > i (cuando queda en hiato con otra vocal tónica) RE(G)E >
ree > rey; BŎ(V)E > buee > buey
2.2. e > Ø (detrás de las consonantes propiamente castellanas en
posición final de palabra) FERRÁGINE > herrén, etc.
2.3.1. PRETÓNICAS
Las vocales átonas que van delante de la vocal tónica se pierden muy
tempranamente, ya en latín vulgar, y solo se conserva la Ă, Ā > a:
PARADÍSU > paraíso; CATENÁTU > candado; SOLIDÁTA > soldada...
Son muy pocos los casos en los que se conserva otra vocal pretónica.
Esto ocurre:
8
- Por desaparición de una consonante intervocálica: CO(G)ITÁRE >
cuidar.
2.3.2. POSTÓNICAS
9
Los hiatos del romance no proceden del latín. Se trata de vocales que
quedaron en contacto por la pérdida de alguna consonante o por algún otro
fenómeno románico.
ROSĂ
ROSA
10
I. CONSONANTES EN LATÍN
1) No había palatales
Evolución: [k’] > [ʧ] > [ts] ~ [dz] > [θ] CÍLIA > [k’ília] > [ʧíʎa] >
[ʦéҫa] > [ʦéʒa] > [ʦéʃa] > [θéχa] ceja
1.1.- Simples
1.2.- Agrupadas
3.1.- Simples
11
3.3.- Agrupadas
1. CONSONANTES INICIALES
1.1. SIMPLES
- F- > [h] > Ø FÍCU > [fígo] > [hígo] > [íɣo] higo
- S- > [ʃ] > [χ] SAPÓNE > [ʃabón] > [χaβón] jabón
- C+E, I- > [k’] > [ʧ] > [ʦ] > [θ] CIVITÁTE > ciudad
- QU-, GU- + Á, Ó tónicas > [kwa] cua; [gwa] gua (se pronuncia la u y
se escribe): QUÁTTUOR > cuatro
- QU-, GU- + É, Í tónicas > [ke] que; [ge] gue (no se pronuncia la u
pero se escribe): QUÍNDECIM > quince; SĔQUĔRE > seguir
1.2. AGRUPADAS
Se mantienen, excepto PL-, CL-, FL- > [ʎ]: PLÚVIA > lluvia;
CLÁVE > llave; FLÁMMA > llama
12
2. CONSONANTES FINALES
3. CONSONANTES INTERIORES
-Las oclusivas sordas > sonorizan: -P- > b; -T- > d; -C- [k] > g
-Las oclusivas sonoras > fricatizan: -B- > [β]; -D- > [ð]; -G- >
[ɣ]
13
3.2. GEMINADAS O DOBLES
Se simplifican: -PP- > p; -TT- > t; -CC- > c: CÍCCU > chico;
BÚCCA > boca; VÁCCA > vaca; GÚTTA > gota; GÉMMA
> gema...
3.3. AGRUPADAS
5
Es un caso especial por la diptongación que presenta. Corominas y Pascual, Menéndez
Pidal, Malkiel, Ariza, etc., ofrecen explicaciones diferentes. Una de ellas es esta:
VERĒCÚNDĬA > [βeregóndia] > [βergónʦia] > [βergóinʦa] > [βergwénʦa] >
[bergwénθa] vergüenza. Así, se justifica oi > ue por analogía con ue < Ŏ.
14
3.3.4. Grupos de tres consonantes. Se conservan las tres, si la
primera es m, n, s y la tercera es r:
15
Si se presentan sin ninguna evolución se tratan como latinismos:
accésit, referéndum, con mínimas adaptaciones a las normas ortográficas
del español. Y son latinismos crudos si mantienen la forma latina o griega
totalmente, sin ningún tipo de adaptación ortográfica, como referendum o
accessit.
Plano < PLÁNU. Esta palabra forma un doblete con llano. Plano es
la culta y llano la patrimonial. Son cognados.
Atalaya < del árabe talayic. No es, por lo tanto, un cultismo por
mantener la -t- sin sonorizar, puesto que no tiene origen latino.
17
Gota < GÚTTA. No sonoriza la -t- por proceder de una geminada
latina.
18
seguían la norma autóctona no presentaban apócope extrema, solo apócope
natural
6
Los clíticos tienen una cronología propia con respecto a la apócope, puesto que m’ y t’
se mostraron apocopados hasta finales del s. XIII; s’ hasta últimos del s. XIV (partios
dalli) y l’ (quel < que le, dixol) hasta finales del s. XV.
7
Conviene determinar con claridad las apócopes extremas en los escritos para evitar
confusiones en la datación, es decir, ¿podría entenderse que en tod hay una apócope
extrema, siendo la consonante que queda en posición final una de las propiamente
castellanas?, o en el caso de grand ¿qué tipo de apócope presenta, natural o extrema, en
sintagmas como grand coraçon y grand de coraçon? Pues bien, en un sintagma como
grand plazer, escrito de esta manera hasta finales de la Edad Media, no se puede
considerar que grand presente apócope extrema, dado que muestra una pérdida vocálica
debida a un uso no plenamente tónico del adjetivo, es decir, está formando parte de un
sintagma nominal en el que ocupa una posición átona de proclisis, al igual que ocurre
con otros adjetivos como san, buen…, en sintagmas como san Antonio o buen hombre.
Por la misma razón, grand no presenta apócope extrema en grand coraçon, pero sí en
grand de coraçon. Y tod es también un ejemplo evidente de apócope extrema.
19
decidió restituir las vocales que se habían perdido por una influencia
extraña al castellano. A partir de 1276 se aprecia en los escritos la
recuperación de toda vocal final que no se correspondiera con la apócope
natural.
8
Koiné viene a significar la norma que se establece unificando los rasgos de diversas
lenguas o dialectos.
20
apócope extrema por la tendencia propia del castellano a la sílaba cerrada o
trabada y por la influencia de los colaboradores de Alfonso X venidos de
ultrapuertos. Y desde el siglo XIV cambió la tendencia del castellano hacia
la sílaba abierta, acabada en vocal, y la influencia franca resultó excesiva,
por lo que el castellano volvió a la situación originaria fijando la apócope
natural y restituyendo las vocales finales en los casos de apócope extrema,
con algunas excepciones. Alfonso X ordenó a sus copistas recuperar las
vocales finales que estos no escribían al no pronunciarlas en su lengua
materna.
Bibliografía:
9
Con posterioridad quedaron ejemplos de apócope extrema en el siglo XIV tanto en
obras literarias (el Libro del buen amor de Hita o los Proverbios morales de don Sem
Tob), como en documentación notarial y podrían encontrarse de forma esporádica más
tardíamente algunos restos en libros de caballerías (Amadís de Gaula).
21
6.4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA DEL ESPAÑOL CLÁSICO
22
EXPLICACIÓN DE LOS CAMBIOS LINGÜÍSTICOS DEL S. XVI
Son varias las opiniones acerca de las causas de F- > [h] > Ø. Las
más tradicionales pueden resumirse en dos teorías, la de la evolución
fonética natural y la del sustrato vasco.
FESTA > vasco besta, pesta F- > [ph], [bh] > p, b (desapareció la
aspiración y quedó la labial).
FILU > vasco iru F- > [ph], [bh] > [h] > Ø (desapareció
la labial y quedó la aspiración que finalmente también se perdió).
23
Para Anthony Julius Naro hubo una etapa palatalizada en el proceso
de aspiración de la F-, al igual que les ocurre a muchas consonantes latinas
que palatalizaron en posición inicial, como PL- > /ʎ/. Este autor aseguró
que en el caso de la F-, después de la palatalización, se produjo una
aspiración y terminó por desaparecer: F- > [ich Laut 10] > [h] > Ø.
Más recientemente, han surgido otras posibles explicaciones.
Por ejemplo, M. Quilis consideró que el vasco no actuó como lengua
de sustrato, sino de adstrato, por lo que esa influencia fue más tardía, a
partir del contacto castellano y euskera en la etapa medieval. Yohei
Mishima es partidario también del adstrato.
Para Echenique y Martínez Alcalde en el proceso de aspiración de la
F-, que debió producirse por una reestructuración en el sistema de labiales,
fue determinante el contacto de lenguas en la zona pirenaica, pero pudo
haber influido el romance castellano en el proceso de cambio en la lengua
vasca y no al revés.
González Ollé es partidario de la teoría sustratística, aunque considera
que este proceso de aspiración y pérdida de la F- no se debe a un sustrato
vasco, sino de otra lengua norteña, ya que, en el romance navarro, influido
directamente por el vasco, la F- no se ha perdido.
Y para otros autores la razón es simplemente estilística (Pla), si se
tiene en cuenta que, como señaló Menéndez Pidal (1999 [1926], 207–208),
«los primeros editores de la Celestina que van progresivamente relegando
la f y extendiendo el uso de la h en el texto [...] no realizan ninguna
evolución fonética, sino estilística, o bien cuando hoy Castilla hace que un
asturiano, un alto aragonés o un andaluz digan arina y no farina ni jarina,
no propaga ninguna evolución gradual sino un nuevo gusto lingüístico» 11.
10
Sonido palatal alemán.
11
Otras investigaciones se centran en estudios particulares como los de Sánchez Vicente
(2014) sobre el origen germánico de la preposición hasta y fascas y su variabilidad
gráfica en Castilla, León, Navarra y Aragón o investigaciones sobre el origen de la
aspiración castellana. Para Calvo del Olmo (2012), el mantenimiento de F- latina se dio
en las zonas mejor comunicadas en la Romania debido al conservadurismo o a la
tradición lingüística. Para Igartua (2011), a pesar de que este debilitamiento articulatorio
no se ajusta a los patrones expuestos por la fonología natural (Méndez Dosuna 1996), la
naturaleza prosódica de la aspiración pudo ser una característica antigua de las lenguas
habladas en torno a los Pirineos occidentales (euskera, castellano y gascón), reflejada
más tarde en la estructura fonológica de dichos sistemas lingüísticos, dado que «todo
cambio fonético es natural y puede ocurrir en varias lenguas, pero siempre en cada una
24
2. SISTEMA DE SIBILANTES. ORIGEN, GRAFÍAS Y REAJUSTE
1. Apicoalveolares fricativas:
- sorda /s/
Grafías: -ss- entre vocales, s- inicial, -s final: URSU > osso; IPSE >esse;
GROSSU > gruesso
- sonora /z/
Origen: /z/ < -S-, -NS- y -RS- solo en suso < SUPERSUM y yuso < DEORSUM
Grafía: -s- entre vocales: ANSA > asa; CAUSA > cosa
2. Predorsodentoalveolares africadas:
- sorda /ʦ/
Origen: /ʦ/ < CE, I-; cons.+CE, I; cons.+Cy, Ty, Dy; SCE, I
Grafías: c+e,i; ç+a, o, u, e, i: CINTA > cinta; CEREU > çirio; DULCE >
dulce; ASCIATA > açada
- sonora /ʥ/
Grafía: z: FACERE > fazer; PUTEU > pozo; SINGELLU > senzillo; ARGILLA
> arzilla
25
3. Prepalatales fricativas sorda y sonora:
- sorda /ʃ/
- sonora /ʒ/
Trueques de sibilantes
/s/ > /ʃ/: PÁSSERE > lat. vg. pássar > pássaro > páxaro/pájaro 12. ROSSU
> rojo
/s/ > /ʦ/: SETÁCEU > çedazo/ cedazo. SYMPHONIA > çampoña/zampoña
12
En latín clásico PASSER -ERIS ‘gorrión, ave pequeña’ vs. AVIS -E.
13
Esta etimología es discutible. Para otros autores chillar < *CISCLARE que, a su vez, procede de
*CISCULARE, una ultracorrección de FISTULARE.
26
3. CONFUSIÓN DE LABIALES
27
6.5. FONÉTICA Y FONOLOGÍA DEL ESPAÑOL MODERNO
(Libro, pp. 156-157)
28
TEMA 7. COMENTARIO FILOLÓGICO. ANÁLISIS
DEL NIVEL FONÉTICO-FONOLÓGICO Y
GRÁFICO
2
- Hay que enfrentar el estado reflejado en el texto con estados
anteriores y posteriores.
- Hay que evitar las listas de palabras o formas (coincidiendo con
Echenique).
- Hay que señalar el contexto histórico, cultural, literario y
lingüístico en el que se halla el texto (coincidiendo de nuevo con
Echenique. La cadena cultural es lo mismo que el contexto histórico que
debe estar presente en el comentario).
I. INTRODUCCIÓN
1. Reconocimiento de la etapa lingüística del texto. Nombrando
algunas características que ayuden a identificar rápidamente la etapa a la
que pertenece el texto para facilitar el enfoque del estudio que se llevará a
cabo.
3
-Un pasaje escrito en prosa, perteneciente a un texto de tipo
literario, de carácter histórico, lúdico, científico o legislativo, extraído
posiblemente de una obra del escritorio alfonsí…
Si es un texto de tipo literario y de carácter histórico, podría tratarse
de un pasaje bien de la General Estoria, bien de la Primera Crónica
General (Estoria de Espanna), ya que no hay texto romance de carácter
histórico en prosa anterior al s. XIII, más concretamente hasta la
época alfonsí, excepto los Anales Toledanos, de corte mozárabe. Además,
siguiendo las indicaciones de Diego Catalán, conviene precisar la datación
de los dos tomos de la Primera Crónica General (Estoria de Espanna) de
Alfonso X, puesto que, a grandes rasgos, el primer tomo data del siglo XIII
y el segundo tomo del siglo XIV, aunque es necesario tener en cuenta
algunas precisiones.
-Un pasaje escrito en verso, por lo tanto, de tipo literario, por lo que
podría ser un poema de debate, un poema hagiográfico, etc., en cualquier
caso, posterior a 1200, ya que apenas hay textos de este tipo anteriores al
siglo XIII.
-Un documento notarial medieval, escrito en prosa, de carácter
legislativo, etc.
1
La yod, la wau: sotar (‘saltar’).
4
aniello, fruente…
- vocales átonas: etimológicas vs. casos de vacilación y
falta de fijación, así: i (en lugar de e), u (en lugar de o),
e (en lugar de i) y o (en lugar de u): estoria < HĬSTORIA,
durmie, sabidor, juglares, logar, recebir, lición
(‘lección’), sofrir…
1.2. Consonantismo:
- grafía f procedente de F- inicial latina: fazer, fijo…
- sistema de sibilantes. Con atención especial a casos
particulares como coraçon, cabeça, palacio, pieça,
traicion…
- sistema de labiales: sabor vs. auer…
- sistema de palatales: mucho, sennor, estrellas,
seyer…
- sistema de velares. Arcaísmos gráficos: qual,
quando, numqua…
- polimorfismo y poligrafismo: omne < HOMINE vs.
nombre, nombrar < NOMINE, NOMINARE; cibdat <
CIVITATE…; grafía u vs. v; ensordecimiento de dental
final: bondat, beldat…, hasta finales del siglo XV.
- amalgamas: della (‘de ella’), partios (‘se partió’)...
2. NIVEL MORFOSINTÁCTICO
3. NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO
III. CONCLUSIONES
Ratificar la fecha propuesta permite incluir el Contexto de la etapa
lingüística a la que pertenece el escrito. El contexto histórico del texto hace
referencia a su situación en la cadena cultural.
5
CARACTERIZACIÓN LINGÜÍSTICA DEL CASTELLANO
MEDIEVAL
1. VOCALISMO Y CONSONANTISMO
Alfonso X determinó utilizar una grafía o un dígrafo para cada
sonido del castellano, fijando así una ortografía fonémica que acabaría con
la vacilación gráfica de la etapa anterior. Se desecharon las grafías
complejas y se reafirmaron las grafías, surgidas en la época de orígenes, de
los fonemas palatales y de los fonemas sibilantes.
SISTEMA VOCÁLICO
Hay que tener en cuenta que las vocales documentadas en los textos
antiguos pueden ser más regulares, es decir, más esperables por la
evolución que presentan a partir de su etimología, como es el caso de la e <
Ĭ en la palabra estoria < HĬSTORIA, que posteriormente, por un ajuste
esporádico de latinización, quedó como historia; o el caso de la o
etimológica de ouo < HABUIT o de sopo < SAPUIT, por metátesis de la U,
hasta que en el s. XVI se produjo la regularización analógica de los
perfectos procedentes de los perfectos fuertes latinos terminados en -UI:
hubo, supo…
1.1. Los diptongos castellanos se presentan ya normalizados: ie < Ĕ
breve tónica latina: bien < BĔNE y ue < Ŏ breve tónica latina: bueno <
BŎNU.
6
como en documentación notarial y podrían encontrarse de forma esporádica
más tardíamente algunos restos en libros de caballerías (Amadís de Gaula).
Los clíticos tienen una cronología propia con respecto a la apócope,
puesto que m’ y t’ se mostraron apocopados hasta finales del s. XIII; s’
hasta últimos del s. XIV (partios dalli) y l’ (quel < que le, dixol) hasta
finales del s. XV.
EXPLICACIÓN DE LA APÓCOPE VOCÁLICA y de la contienda
de normas en el castellano medieval a partir de las teorías de Rafael Lapesa
y de Diego Catalán.
Hay que distinguir correctamente los casos de apócope extrema. Por
ejemplo, en un sintagma como grand plazer, escrito de esta manera hasta
finales de la Edad Media, no se puede considerar que grand presente
apócope extrema, dado que muestra una pérdida vocálica debida a un uso
no plenamente tónico del adjetivo, es decir, está formando parte de un
sintagma nominal en el que ocupa una posición átona de proclisis, al igual
que ocurre con otros adjetivos como san, buen…, en sintagmas como san
Antonio o buen hombre. Por la misma razón, grand no presenta apócope
extrema en grand coraçon, pero sí en grand de coraçon. Y tod es también
un ejemplo evidente de apócope extrema, porque finalmente se recuperó la
vocal final.
1.4. La inseguridad en el timbre de la vocal átona en algunas palabras
es otra característica propia de la Edad Media. Hubo una fuerte tendencia a
presentar las vocales o, e en lugar de las latinas U, I: sofrir.
Juan de Valdés en 1525, en su Diálogo de la lengua, prefería las
formas latinas I, U, en cambio, para Nebrija las formas correctas eran las
romances e, o.
Estas vocales no etimológicas (e, o) perduraron hasta el s. XVIII y
desaparecieron tras la fijación académica. Asimismo, se dio la situación
contraria, es decir, la presencia de i, u en lugar de e, o. Todos estos casos se
explican por la vacilación y falta de fijación del vocalismo átono en el
español antiguo. Sirvan de ejemplos algunos de Sta. Teresa de Jesús como
licion < LECTIONE, perficion (‘perfección’), y los que se han asentado en el
uso aun presentando la vocal antietimológica, como afición < AFECTIONE.
7
SISTEMA CONSONÁNTICO
2
La h como grafía no tiene ningún valor fonético. Los escribas medievales las utilizan libremente incluso
en palabras que en latín no tenían H o F- inicial.
3
Ejemplo de la diferencia son dos de las ediciones de La Celestina, ya que en la edición de 1499 todavía
se encuentra la grafía f-, mientras que en la edición de 1501 predomina la grafía h-.
8
1.7. Sistema de sibilantes. Hay tres pares, sordas y sonoras:
1. Apicoalveolares fricativas
sorda: /s/: -ss- entre vocales, s- inicial y -s final: IPSE > esse
sonora: /z/: -s- entre vocales: CAUSA > cosa
2. Predorsodentoalveolares africadas
sorda: /ts/: c+e, i; ç+a, o, u, e, i: CEREU > cirio
sonora: /dz/: z: FACERE > fazer
Algunas palabras muy frecuentes en los textos medievales son casos
especiales que necesitan una explicación particular, principalmente pieça,
cabeça, coraçon, palacio, traycion..., al presentar en posición intervocálica
la grafía propia de la sibilante sorda (ç + vocal / c + e, i) y no reflejar un
ensordecimiento de la sibilante, ni, consecuentemente, una fecha más tardía
de los escritos en los que se encuentran. Así pues:
- En pieça el resultado sordo es el esperado por venir de una
geminada latina: PETTIA. La misma explicación podría recibir cabeça
teniendo en cuenta que su etimología posiblemente sea *CAPITTIA.
- Coraçon se explica como una “relativa anomalía”, según Menéndez
Pidal, ya que esporádicamente -Ty-, -Cy- intervocálicas pueden dar el
resultado sordo.
- En el caso de palacio y traycion, la grafía c que representa el
fonema sordo se explica en posición intervocálica porque se encuentra en
terminaciones consideradas cultas (-cio y -cion) que nunca han presentado
vacilaciones gráficas.
3. Prepalatales fricativas
sorda: /ʃ/: x: DIXI > dixe
sonora: /ʒ/: j+ vocal: MULIERE > mujer
g+e, i: muger
gi: mugier
i: CONSILIU >conseio. La i, por tanto, no solo es
vocal, sino también, en estos y otros casos, una grafía
9
arcaica, resto del período anterior, que representa esta
sibilante.
10
manera que los dos fonemas labiales confluyeron en un único fonema con
dos alófonos, uno oclusivo y otro fricativo. Es decir:
/b/ y /β/ > /b/ [b] oclusivo: en posición inicial: bueno, venir
con dos sonidos y detrás de nasal: envase
[β] fricativo: en posición intervocálica: abeja <
APICULA; sabor < SAPORE, abad < ABBATE…
11
1.10. Epéntesis de consonantes en palabras como nombre o
nombrar. NOMINE > nom’ne > nom’re > nombre. Ahora bien, omne <
HOMINE, sin disimilación y sin epéntesis, fue la forma preferida a lo largo
de toda la etapa medieval.
12
Lo que ocurría en la Edad Media coincide con lo que sigue
ocurriendo hoy en algunas zonas en las que se pronuncia sorda la -d final
de algunas palabras. Más aún, esta -d, al igual que hoy puede realizarse
como interdental [θ] [bondáθ] o perderse [bondá], en castellano medieval
podía realizarse como predorsodentoalveolar africada [ts] [bondáts] o
desaparecer [bondá]. En Berceo hay ejemplos que representan la
pronunciación sibilante, como Madriz, aunque debieron considerarse
vulgares, puesto que nunca se asentaron en la lengua escrita. La pérdida fue
frecuente en el habla al menos hasta el s. XV, pero en la lengua literaria no
se dio con relativa frecuencia hasta mediados del XVI y en el XVII era
todavía menor.
En el caso del adjetivo grande, que en los textos medievales podía
aparecer también apocopado como grant, grand y gran, hay que señalar
que todavía a mediados del XII se usaba la forma plena grande ante
sustantivos que empezaran con vocal: grande amor, grande enemistad. En
cuanto a la forma grant, se aprecia un ensordecimiento compensatorio por
pérdida de vocal final -e, tal vez por influencia franca.
En el caso de los verbos, la -t final:
- de la 3.ª pers. pl. se perdió ya en orígenes AMANT > aman
- de la 3.ª pers. sing. perduró en el s. X y quedó algún resto en el XI y
XII e incluso en el XIII como arcaísmo: AMAT > ama/amat; demandaret;
prendat, fagat, det…
- La -d final de los imperativos:
- se perdió en el habla vulgar del XV: sabed > sabé
- su desaparición fue frecuente en la lengua literaria del XVI
- en el XVII la pérdida se considera otra vez vulgar, por lo que
se recupera la -d: sabed.
13
CARACTERIZACIÓN LINGÜÍSTICA DEL ESPAÑOL CLÁSICO
14
situación de anarquía gráfica que encubría la existencia de las tres normas
lingüísticas de pronunciación señaladas en la Península.
Estos fenómenos fonético-fonológicos determinaron una serie de
características gráficas en los textos clásicos:
1. Desde 1501 en la lengua escrita predominó la grafía h < F- inicial
latina. Solo quedaron restos de f como arcaísmo.
2. En el XVI se generalizó el ensordecimiento de las sibilantes y a
principios del XVII se produjo la interdentalización de la /ts/ > /θ/ y la
velarización /ʃ/ > /χ/, es decir, el proceso de transfonologización por el que
las sibilantes cambiaron su lugar de articulación. Esto supuso una
confusión gráfica evidente en los tres pares de sibilantes ya a partir del
siglo XVI.
3. Desaparición de la b implosiva o vocalización (cobdo > codo,
cibdat > ciudad) a fines del s. XVI.
4. El yeísmo / ʎ / > /y/ se apareció en la lengua escrita a partir de los
siglos XV- XVI, con la consiguiente confusión o alternancia gráfica
entre la grafía y y el dígrafo ll en algunas palabras.
15