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Rothbart M, Taylor M 1992 Etiquetas de categoría y realidad social:
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categorización social y de objetos.cognitivo-e Psicología28:
274–328 Wittgenstein L 1958Filosófico en-estigmas, 2ª ed.
Blackwell, Oxford
J. Krueger
Cambio social: tipos
Se deben hacer explícitos dos conjuntos de supuestos para
identificar diferentes tipos de cambio social. Los atributos del
actor son necesarios para entender qué hace y por qué. La
estructura social (opciones y recompensas dentro de las
cuales los actores eligen y actúan) es necesaria para explicar
qué sucede y por qué. Se necesitan ambos conjuntos de
supuestos para construir una narrativa lógica de los efectos
sistémicos.
Los cambios pueden consistir en
(a)los actores cambiando: lo que quieren, saben, hacen,
obtienen o les imponen, es decir, el cambio de actor en
cognición, actitudes, sentimientos, atributos y acciones; o
(b)la estructura cambiando: es decir, cambio de estados,
sus correlativos o aspectos distributivos. Estos se enfrentan a
los actores como hechos, opciones o costos y beneficios
estructurados, como derechos de propiedad, vacantes,
cónyuges socialmente disponibles, riesgos para la salud o
fronteras lingüísticas.
La estructura puede cambiar a los actores, sus corazones y sus
mentes. Los actores pueden cambiar la estructura, sus posiciones
y posibilidades. Y los actores pueden reaccionar a las condiciones
que han generado, mediante un efecto de eco, por así decirlo, de
un edificio que ellos mismos construyeron.
Al responder dos preguntas: (a) cambian los
actores y (b) cambia la estructura, podemos
Figura 1
Tipos de modelos de cambio social
Cambio social: tipos
Identifique cuatro tipos de modelos de cambio social, como se muestra en la
figura 1. Los ejemplos de los textos clásicos que aparecen a continuación
ilustran estos tipos.
1. Modelos de efectos agregados
Un ejemplo de modelo de "efectos agregados" se encuentra
en la teoría microeconómica. Bajo el 'trueque puro', se
supone que cada actor prefiere ciertas combinaciones de
bienes, sabe quién controla qué bienes, etc. Entre los
supuestos estructurales están que los actores tienen
derechos sobre los bienes, que los bienes pueden
intercambiarse libremente sin costos de transacción, etc. De
tales supuestos se deduce que los actores intercambiarán
bienes que les gustan menos por bienes que quieren más. La
fuerza impulsora es la brecha inicial entre lo que tienen y lo
que quieren, entre lo que realmente prefieren y lo que
inicialmente controlan. Por lo tanto, surgirá una nueva
distribución de bienes entre los actores de la que nadie
querrá moverse porque ninguno puede obtener más
satisfacción de otro intercambio. Los propios actores
permanecen sin cambios, al igual que el valor de sus bienes.
El modelo es de cambio sólo en el sentido de que los
paquetes de bienes de los actores al final son diferentes
desde el principio. De ahí que los economistas llamen a este
género "modelos de equilibrio estático", aunque se ejecuta
un proceso hasta que se alcanza este equilibrio. Las
características distributivas pueden modificarse (por ejemplo,
el grado de concentración de los bienes). Pero en estos
modelos no tienen más efectos motivacionales: las elecciones
de los actores dan forma a la asignación final de bienes, pero
no reaccionan a ella una vez que se alcanza el equilibrio. La
distribución del control final es sólo un resultado agregado,
no un insumo para acciones futuras. La economía tiene
muchas variaciones sobre este tema. Es una cuestión
empírica separada hasta qué punto un modelo así concuerda
con un proceso de trueque en el mundo real.
Hay modelos aún más simplificados de efectos agregados. Un
modelo de población estable no supone nada sobre lo que los
actores quieren o saben, sólo que tienen probabilidades
constantes de descendencia y muerte en edades específicas.
Inicialmente la pirámide de población puede desviarse de su
forma final. Una vez llegado allí, permanecerá sin cambios. Las
proporciones estables en las diferentes categorías de edad y sexo
son estados de equilibrio que representan las "propensiones
estructurales latentes del proceso caracterizado por los
[parámetros]" (Ryder 1964, p. 456): los valores hacia los que se
mueven las proporciones cuando los valores de los parámetros
permanecen constantes. . Para algunos fenómenos, incluso
importantes, los modelos de actores reducidos (sin intenciones ni
conocimiento) son poderosos. Las suposiciones simples pueden
ayudarle mucho a crear una narrativa lógica.
2. Modelos de efectos de actores
El segundo tipo de modelo se ilustra con el "aprender haciendo".
EnCapital, Marx describe cómo un especialista (un 'trabajador de
detalle') adquiere habilidades dentro de la manufactura
14223
Cambio social: tipos
producción. Un "trabajador colectivo" es la combinación
organizada de tales especialistas. La manufactura madura el
virtuosismo del "trabajador de detalle" al realizar su función
especializada mediante la repetición:
Un trabajador que durante toda su vida realiza una misma
operación sencilla, convierte todo su cuerpo en el instrumento
automático y especializado de esa operación. En consecuencia,
tarda menos en hacerlo que el artífice que realiza toda una
serie de operaciones seguidas. Pero el trabajador colectivo,
que constituye el mecanismo vivo de la fabricación, está
formado únicamente por esos trabajadores especializados. De
ahí que, en comparación con el artesano independiente, se
produzca más en un tiempo dado o se incremente el poder
productivo del trabajo. Además, cuando este trabajo
fraccionado se establece como función exclusiva de una
persona, los métodos que emplea se perfeccionan. La
repetición continua por parte del trabajador del mismo acto
simple y la concentración de su atención en él le enseñan por
experiencia cómo lograr el efecto deseado con el mínimo de
esfuerzo. (Marx [1864] 1967, pág. 339)
El primer elemento lógico de este argumento son los supuestos
de los actores:
(a) Los actores tienen un propósito, es decir, buscan los efectos
deseados. De hecho, Marx no era un determinista estricto, sino que
asumió explícitamente la acción con un propósito:
Una araña realiza operaciones que se parecen a las de un tejedor, y
una abeja avergüenza a muchos arquitectos en la construcción de
sus células. Pero lo que distingue al peor arquitecto de la mejor de
las abejas es que el arquitecto levanta su estructura en la
imaginación antes de erigirla en la realidad. Y al final de cada
proceso de trabajo, obtenemos un resultado que ya existía en la
imaginación del trabajador al comienzo. No sólo efectúa un cambio
de forma en el material sobre el que trabaja, sino que también
realiza su propio propósito. (Marx [1864] 1967, pág. 178)
(b) Los actores están satisfechos, es decir, comienzan a
perseguir sus objetivos mediante procedimientos que pueden no
ser los mejores (lo que ofrece margen de mejora).
(c) Reconozca desviaciones del desempeño
satisfactorio actual.
(d) Evalúan las desviaciones como positivas o negativas
mediante un criterio como el "principio del mínimo
esfuerzo" (obtener el efecto deseado con el mínimo
esfuerzo).
e) Hay dos fuentes de desviación de las rutinas actuales.
Los actores pueden buscar mejores soluciones, es decir,
buscar mejoras intencionalmente mediante "ensayo y error".
O los actores cometen errores: un elemento estocástico que
produce desviaciones aleatorias de las rutinas actuales.
Encontrar accidentalmente mejores soluciones podría
denominarse "detectar y capturar". Por lo tanto, el modelo
tiene dos fuentes de nuevas alternativas (exploración
deliberada y variación aleatoria), una buscada.ex-ante, el otro
vidóex post.
En resumen, el comportamiento está controlado por resultados:
cuando el resultado de una acción se desvía del resultado previsto, los
actores pueden modificar su conducta. Las desviaciones negativas en
términos de los propósitos de un actor serán
14224
evitarse y dar lugar a un retorno a la rutina estándar. Se
mantendrán las desviaciones positivas.
El segundo elemento lógico son los supuestos estructurales
del modelo de selección de Marx:
(a) A los actores se les asignan tareas repetitivas.
(b) Existen formas alternativas de realizar las
tareas.
(c) La elección de la alternativa tiene consecuencias para los
actores, siendo recompensadora o penalizadora en función de sus
objetivos. Estas consecuencias pueden deberse a leyes de la naturaleza
(por ejemplo, esfuerzos requeridos o dificultades encontradas) o
pueden estar organizadas socialmente (por ejemplo, reducir costos o
aumentar los beneficios).
Tales son los supuestos del argumento de Marx. Construyó un
modelo de selección que a nivel individual funciona así: la probabilidad
de cometer errores se reduce con cada intento, mientras que se
conservan los métodos que dan mejores resultados. Se abandonan los
procedimientos inicialmente satisfactorios pero difíciles de manejar; se
mantienen otros más eficaces cuando se recogen, por ejemplo, en el
principio del mínimo esfuerzo. De ahí que el trabajador se convierta en
una herramienta especial para la tarea que tiene entre manos: más
hábil y hábil. La mejor forma encontrada se solidifica en una rutina. Y
el trabajador colectivo, como suma de trabajadores de detalle, puede
alcanzar una perfección que va más allá de que un solo individuo
realice todas las operaciones por sí solo. La manufactura engendra
industrias artesanales que impulsan las habilidades necesarias para
llevar a cabo una tarea específica en la misma dirección. La progresión
hacia un patrón de mejor respuesta conduce, por tanto, a la
homogeneización de las acciones.
En resumen, partiendo de los supuestos de acción intencional
y selección de desviaciones beneficiosas, Marx explica la
adaptación individual así como la selección uniformadora, es
decir, una mayor destreza en tareas repetitivas hasta que se
encuentra la forma que mejor se adapta a la tarea. Obsérvese que
en este modelo lo que cambia no son las preferencias de los
actores sino sus habilidades: no lo que quieren, sino lo que saben.
Su tendencia a hacer menos esfuerzo es estable.
Hay otros modelos donde los actores cambian sin que esto
sea parte de su intención o los efectos de reconocimiento
pueden ocurrir a sus espaldas. Por ejemplo, una enfermedad
contagiosa puede inmunizar a un grupo contra nuevos
brotes incluso si no se comprenden ni el contagio ni sus
efectos. Si se obtienen conocimientos, los actores pueden
cambiar las prácticas, como cuando los humanos
comenzaron a infectarse con viruela vacuna como protección
contra la viruela.
3. Modelos de efectos estructurales
El brillante sociólogo noruego Eilert Sundt (1817-1875) ofrece un
ejemplo de cambio estructural inspirado en la lógica de las
mutaciones y la selección que se encuentran enEl origen de las
especies. "Aprender haciendo" puede modificar no sólo el
comportamiento, sino también las formas materiales. Sundt tenía
buen ojo para la lógica tanto del "spot and snatch" basado en
errores como del más deliberado "ensayo y error" mencionado
anteriormente. En esta cita, tanto el componente estocástico en la
generación de variación como el

El elemento intencional en el descubrimiento y selección de ligeras
desviaciones beneficiosas se exponen lúcidamente:
Un constructor de barcos puede ser hábil y, sin embargo, nunca
conseguirá dos barcos exactamente iguales, incluso si se esfuerza
por lograrlo. Las desviaciones que ocurren pueden denominarse
accidental. Pero incluso una desviación muy pequeña suele ser
perceptible durante la navegación, pero esno accidentalque los
marineros vienen aavisoque el barco que ha sido mejorado o más
conveniente para su propósito, y que deberían recomendarlo para
serelegidopara imitación… Se puede pensar que cada uno de estos
barcos está perfeccionado a su manera, ya que ha alcanzado la
perfección mediante un desarrollo unilateral en una dirección
particular. Cada tipo de mejora ha progresado hasta el punto en
que un mayor desarrollo implicaría defectos que compensarían con
creces la ventaja... Por lo tanto, concibo el proceso de la siguiente
manera: cuando surgió por primera vez la idea de formas nuevas y
mejoradas, entonces surgió unauna larga serie de experimentos
prudentes cada uno de ellos con cambios extremadamente
pequeños, pudo conducir al feliz resultado de que del cobertizo del
constructor surgió un barco que todos desearían. (Sundt [1862]
1976)
En este caso, entonces, la estructura material de la sociedad se
modifica mediante el aprendizaje práctico. Obsérvese también que
Sundt argumentó que el reconocimiento de descubrimientos
accidentales ("spot and snatch") conduce en sí mismo al
descubrimiento de la utilidad de los experimentos ("ensayo y error"),
es decir, al aprendizaje de segundo orden. Marx utilizó una línea
argumental similar para explicar la diferenciación de herramientas
adaptadas a diferentes tareas y el aprendizaje de segundo orden
cuando la ciencia se utiliza para mejorar los medios de producción
industriales.
Antes de pasar al cuarto tipo, el cambio dialéctico, los análisis
de Marx y Sundt pueden resaltar cómo se puede utilizar el mismo
mecanismo básico para explicar la constancia así como el cambio,
es decir, la evolución de hábitos, herramientas y formas
organizativas sociales hacia un estado óptimo. patrón de
equilibrio. O, dicho de otra manera, cómo el ensayo y error
continuo conduce a respuestas óptimas que luego cristalizan en
costumbres, procedimientos operativos estándar o mejores
prácticas. Las habilidades requeridas son impulsadas en la misma
dirección y la progresión hacia un mejor patrón de respuesta
conduce a la homogeneización de las acciones, es decir, a la
uniformización de la selección. Asimismo, la adaptación para
propósitos divergentes genera diferenciación. La esencia del
trabajo ordinario es la repetición, es decir, variaciones sobre el
mismo tema. Pero por variaciones fortuitas y por casualidad, se
pueden adquirir habilidades, desarrollar herramientas y
reorganizar los grupos de trabajo. Así explica Marx los cambios en
las organizaciones y en los agregados a nivel macro.
La primera consecuencia organizacional es que los artesanos,
los que tienen mejores resultados, pueden quedar atrapados en
carreras de por vida. La segunda consecuencia organizativa es
que, sobre la base de las habilidades y el dominio, la industria
puede surgir en diferentes ocupaciones: un cambio estructural
que surge de la organización social de las habilidades
individuales. Es decir, una tarea particular selecciona una mejor
respuesta que se fija como una rutina, diferentes tareas
seleccionan diferentes tipos de mejores respuestas: "En eso
Cambio social: tipos
Como base, cada rama separada de la producción adquiere
empíricamente la forma que le conviene técnicamente, la
perfecciona lentamente y, tan pronto como se alcanza un
determinado grado de madurez, cristaliza rápidamente esa
forma” (Marx [1864] 1967, p. 485 ). Marx utiliza su modelo de
selección para explicar la diferenciación estructural. La
estructura resultante puede no ser parte de las intenciones
de ningún individuo o grupo, aunque sí es el resultado de sus
elecciones.
Con la misma lógica, Marx explica el cambio en la
estructura social de la sociedad como la adaptación gradual
de diferentes grupos de trabajadores. ¿Cuál es el mejor
tamaño relativo de grupos de trabajadores especializados en
diferentes funciones? Marx sostiene que existe una tendencia
constante hacia una distribución de equilibrio, forzada por la
competencia y la interdependencia técnica de las distintas
etapas de la producción:
El resultado del trabajo de uno es el punto de partida del trabajo
del otro. Por tanto, un trabajador da ocupación directamente al
otro. El tiempo de trabajo necesario en cada proceso parcial para
lograr el efecto deseado se aprende por experiencia; y el
mecanismo de Fabricación, en su conjunto, se basa en el supuesto
de que se obtendrá un resultado determinado en un tiempo
determinado. Sólo bajo esta suposición los diversos procesos de
trabajo suplementarios pueden desarrollarse ininterrumpidamente,
simultáneamente y uno al lado del otro. Es claro que esta
dependencia directa de las operaciones, y por tanto de los
trabajadores, entre sí, obliga a cada uno de ellos a no dedicar a su
trabajo más que el tiempo necesario, y por lo tanto una
continuidad, uniformidad, regularidad, orden y Incluso se engendra
intensidad o trabajo, de un tipo completamente diferente al que se
encuentra en una artesanía independiente o incluso en una simple
cooperación. La regla de que el tiempo de trabajo invertido en una
mercancía no debe exceder el que es socialmente necesario para su
producción parece, en la producción de mercancías en general,
establecerse por el mero efecto de la competencia; ya que, para
decirlo superficialmente, cada productor está obligado a vender su
mercancía al precio de mercado. En la Manufactura, por el
contrario, la obtención de una determinada cantidad de producto
en un tiempo determinado es una ley técnica del proceso de
producción mismo. (Marx [1854] 1967, pág. 345)
Hay dos tipos de presiones de selección en este argumento:
dependencia estructural, o integración que obligue a cada
uno a dedicar a su trabajo no más del tiempo necesario, y
económicamentecompetencia. En resumen, el argumento se
basa no sólo en los actores intencionales sino en su ubicación
en una macroestructura social particular (competencia) que
resulta en la modificación de otra parte de la estructura
(composición ocupacional). Este argumento también utiliza
una concepción de cuellos de botella: una condición o
situación que retarda un proceso y frustra los propósitos de
los actores involucrados. Esta forma de explicación es
utilizada a menudo por los científicos sociales, por ejemplo,
para la lógica de la revolución industrial: la invención de la
Spinning Jenny hizo que el tejido fuera un cuello de botella y,
por lo tanto, condujo a lanzaderas y telares mejorados que
requerían mayor potencia para impulsarlos, lo que favoreció
el uso. de la máquina de vapor, etc.
El aprendizaje en este caso consiste en la adaptación gradual del
tamaño de los grupos para obtener la producción más eficiente.
14225
Cambio social: tipos
Marx llama "la ley de hierro de la proporcionalidad" al
hecho de que un número definido de trabajadores esté
sujeto a funciones definidas (Marx [1854] 1967, p. 355).
De las empresas, Marx pasa al nivel social: ajustar
diferentes grupos de trabajo dentro de la manufactura
genera una división del trabajo a nivel agregado o macro.
En tercer lugar, el modelo de selección básico se utiliza
para explicar no sólo el cambio (es decir, la sucesión de
pasos hacia la respuesta más adecuada) sino también
constancia, es decir, el bloqueo de una mejor respuesta
estructural. "La historia muestra cómo la división del
trabajo propia de la así llamada manufactura, adquiere la
forma mejor adaptada al principio por la experiencia,
como a espaldas de los actores, y luego, como los
artesanos gremiales, se esfuerza por conservarla. forma
una vez encontrada, y aquí y allá logra mantenerla
durante siglos" (Marx [1854] 1967, p. 363).
El cuarto punto planteado tanto por Sundt como por Marx es
conceptual: el aprendizaje puede tener lugar no sólo haciendo,
sino también a través de una segunda forma de aprendizaje, a
saber,imitación. Es decir, aquellos que han encontrado la
habilidad pueden ser emulados y, como argumentó Sundt, las
herramientas mejoradas por accidentes se eligen para imitarlas.
Marx escribió: "dado que siempre hay varias generaciones de
trabajadores que viven al mismo tiempo y trabajan juntos en la
fabricación de un artículo determinado, la habilidad técnica, los
trucos del oficio así adquiridos, se establecen, se acumulan y se
transmiten". (Marx [1854] 1967, pág. 339). En otras palabras: los
actores intencionales socialmente organizados pueden aprender
indirectamente. Reconocen y copian las soluciones mejoradas que
otros encuentran para sus propios problemas.
Entonces, básicamente, Marx y Sundt argumentaron que una
tecnología constante promueve el desarrollo de un patrón de
comportamiento de equilibrio, correspondiente a la mejor
práctica posible, que también congela formas sociales en el nivel
macro. Esto se lleva a cabo mediante la selección de los métodos
más hábiles por parte de los individuos, que, cuando se agregan,
mueven a un grupo o incluso a una masa de personas de una
distribución a otra. Utilizaron mecanismos de selección para
explicar una amplia gama de fenómenos: el desarrollo de la
destreza individual, la evolución de las carreras a lo largo de toda
la vida, la homogeneización de las prácticas y la diferenciación de
las herramientas, la evolución de las ocupaciones; de hecho, la
deriva de grandes agregados, así como los patrones de equilibrio.
y constancia.
El quinto punto es que consideraban la nueva
tecnología como una fuerza impulsora que puede
requerir una readaptación de las respuestas
conductuales (cf. Arrow, 1962). De la noción de cambio
hacia un equilibrio o constancia, Marx introduce la noción
deconstancia del cambio. Esto sucede cuando la
naturaleza aleatoria del aprendizaje práctico da paso a la
búsqueda sistemática de nuevos conocimientos por parte
de la ciencia aplicada:
El principio, llevado a cabo en el sistema fabril, de analizar el
proceso o producción en sus fases constituyentes, y de resolver los
problemas así propuestos mediante la aplicación de
14226
la mecánica, la química y toda la gama de las ciencias naturales, se
convierte en el principio determinante en todas partes. De ahí que
la maquinaria se introduzca en las industrias manufactureras,
primero para un proceso detallado y luego para otro. De este
modo, el cristal sólido de su organización, basado en la antigua
división del trabajo, se disuelve y da paso a cambios constantes.
(Marx [1854] 1967, pág. 461)
La lógica explícita de Marx, por lo tanto, no era sólo la de
aprender haciendo y aprender de segundo orden mediante la
investigación y la ciencia exhaustivas. Fue aún más lejos al
analizar cómo la introducción de nuevos implementos requería
un nuevo aprendizaje por parte de los usuarios de esos
implementos y, de hecho, también conducía a un cambio de
actitudes. En otras palabras, el aprendizaje hizo que las personas
cambiaran sus propias condiciones; al adaptarse a esas
condiciones, las personas se cambiaron a sí mismas aprendiendo
a aprender. Ésta es la doble lógica de los modelos dialécticos.
4. Modelos de efectos dialécticos
Los modelos dialécticos analizan estructuras que motivan a
los actores, por accidente o diseño, a generar cambios
estructurales que luego modifican los propios atributos de
los actores. En resumen, estos modelos se ven así:
Estructura -Cambio actoral -Cambio estructural
- Cambio de actores
Ésta es, por supuesto, una categoría muy importante para el
análisis social, tanto más cuanto más larga sea la perspectiva
temporal. Las personas no han dado forma a la sociedad en la
que nacen: son moldeadas por una sociedad antes de que
puedan rehacerla. Pero los humanos pueden rehacerse a sí
mismos indirectamente cambiando la estructura o cultura dentro
de la cual actúan. Un texto clásico, de Max Weber (1904-1905)La
ética protestante y el espíritu del capitalismo, puede servir para
ilustrar tales modelos.
Weber identificó por primera vez una tendencia específica
entre los protestantes a desarrollar un racionalismo
económico que no se observaba en la misma medida entre
los católicos (Hernes 1989). La tesis paradójica de Weber es
que el supuesto conflicto entre el sobrenaturalismo o el
ascetismo, por un lado, y la participación en la adquisición
capitalista, por el otro, es de hecho una relación íntima.
El modelo de Weber parte de lo que él llama
tradicionalismo, poblado por dos tipos de actores:
trabajadores tradicionalistas y empresarios tradicionalistas. El
atributo clave de los primeros es que aumentar sus
recompensas no conduce a un aumento de su producción,
sino que les hace disminuir la cantidad de trabajo que
realizan. La gente "por naturaleza" no quiere ganar tanto
como sea posible: tradicionalista Los trabajadores ajustan su
oferta de mano de obra para satisfacer sus necesidades
tradicionales. Esta "inmensa y obstinada resistencia" es el
"rasgo principal del trabajo precapitalista". Asimismo, los
empresarios tradicionales ajustan sus esfuerzos para
mantener la tasa de ganancia tradicional, las relaciones
tradicionales con el trabajo y el círculo tradicional de clientes.

Sin embargo, lo que estos actores quieren no está
programado: su carácter puede cambiarse. Weber quiere explicar
este cambio del estado tranquilo del tradicionalismo al bullicioso
dinamismo del capitalismo. La primera parte de su argumento
trata sobre cómo cambia el temperamento de los actores: cómo
unhomosexual no-a nosotros—o más bien dos—se produce. La
segunda parte del argumento trata sobre cómo se atrapan a sí
mismos y a todos los demás en las nuevas condiciones o
estructuras que crean. Los nuevos empresarios llegaron a ver
hacer dinero como un fin en sí mismo. Los nuevos trabajadores
llegaron a ver el trabajo como un fin en sí mismo. El argumento
se desarrolla brevemente de la siguiente manera.
Al principio había lógica. La actividad conceptual trabajó
sobre las creencias para convertir las doctrinas de fe en
máximas de comportamiento. Al principio los tradicionalistas
tenían fe en Dios. Era omnisciente y omnipotente. Por pura
lógica esto conducía a la predestinación: un Dios omnisciente
tenía que saber de antemano quiénes estaban entre los
elegidos; un Dios omnipotente ya debe haber decidido y debe
conocer el resultado de sus decisiones. Los humanos no
podían hacer nada para lograr su salvación mediante sus
propias acciones. Los destinos estaban predeterminados por
Dios. Los que tenían la salvación no podían perderla y los que
no la podían ganar. Es más, ninguno de los grupos podía
saber quién lo tenía. Así que para cada verdadero creyente
una pregunta debe haber dejado a todas las demás en un
segundo plano: "¿Soy uno de los elegidos?" Al principio no
pareció haber respuesta; sin embargo, todos los fieles debían
actuarcomo siestaban entre los elegidos. Las dudas eran
tentaciones del diablo: una señal de falta de fe y, por tanto,
de gracia imperfecta. Y los fieles deben actuar en el mundo
para servir a la gloria de Dios lo mejor que puedan. Quienes
no querían trabajar tenían, por tanto, síntomas de falta de
gracia. Por lo tanto huboalgunoseñales.
Pero la lógica de este argumento resultó en una peculiar
psicología de los signos: una inversión mental de las nociones
de probabilidad condicional. El argumento original decía: si
estás entre los elegidos, trabajas en un llamamiento. La
inversión psicológica se convirtió en: si trabajas en una
vocación, tienes una señal de que estás entre los elegidos.
Además, este signo –trabajar– podría verse afectado. Al elegir
trabajar duro, obtienes una señal de que estás entre los
elegidos:
En la práctica esto significa que Dios ayuda a quien se ayuda a sí
mismo. Así, el calvinista, como se dice a veces, crea él mismo su
propia salvación o, como sería más correcto, la convicción de ella.
Pero esta creación no puede consistir, como en el catolicismo, en
una acumulación gradual de buenas obras individuales en beneficio
propio, sino más bien en un autocontrol sistemático que se
enfrenta en todo momento a la alternativa inexorable, elegida o
condenada. (Weber 1930, pág. 115)
Esta es la primera parte del análisis de Weber sobre el cambio de
actores: la construcción moral de los nuevos actores, nuevos
trabajadores y nuevos empresarios que trabajan en un llamado a
la gloria de Dios, impulsados a trabajar incansablemente por su
feroz búsqueda de paz mental.
Cambio social: tipos
Sin embargo, este cambio actoral no es una condición
suficiente para explicar el cambio estructural, es decir, el
establecimiento de un nuevo sistema económico: el
capitalismo. Por tanto, la siguiente parte de la cadena
lógica de Weber es la siguiente. Trabajar en una vocación
no era suficiente. Porque aunque muchos fueron
llamados, pocos fueron creídos elegidos. Identificar
quiénes eran (y si había alguno entre ellos) sólo podía
hacerse mediante comparaciones. 'El éxito revela las
bendiciones de Dios' (Weber 1930, p. 271, n. 58). Pero el
éxito sólo puede medirse en términos relativos: "Pero
Dios requierelogro social-elementodel cristiano porque Él
quiere que la vida social se organice de acuerdo con Sus
mandamientos, de acuerdo con ese propósito' (Weber
1930, p. 108, énfasis en el original). Cada cristiano tenía,
por así decirlo, demostrar que era "más santo que tú".
Además, cada uno de ellos tenía que evaluar su éxito en
relación con los demás y, además, debía hacerlo en
términos de logros económicos. La señal de salvación no
es lo que hiciste a los demás, sino si superaste a los
demás.
Aquí está el nexo entre el cambio de actor y el cambio
estructural. Desde este modo de pensar, los protestantes
individualistas estaban, por así decirlo, conectados a sus
espaldas. Los logros religiosos pasaron a medirse por el
beneficio privado. El mercado unía a quienes la teología
separaba. De ser aislados religiosos, los cristianos pasaron a
ser rivales, evaluados por las fortunas relativas que
amasaron. Pero luego, para defenderse, se obligaron
mutuamente a trabajar más duro. En efecto, establecieron
para sí mismos una nueva estructura social mediante su
pensamiento y sus acciones. Su mentalidad religiosa produjo
la nueva configuración social. Al no aceptar un buen día de
trabajo, sino elrelati-miLos frutos del trabajo en una vocación,
como medida de éxito, de hecho se vieron atrapados en el
dilema del prisionero.
Dado que se medía el capital acumulado pero no el
capital consumido, la lógica del ascetismo "se volvió con
toda su fuerza contra una cosa: el disfrute espontáneo de
la vida y todo lo que tenía para ofrecer" (Weber 1930, p.
166). Por lo tanto, los activos también podrían servir
como una medida relativa del éxito. Y esto tuvo el "efecto
psicológico de liberar la adquisición de bienes de las
inhibiciones de la ética tradicionalista" (p. 174). En
resumen, el doble efecto del protestantismo ascético fue
unir la compulsión a trabajar con la obligación de
reinvertir su producción.
Pero el dilema del prisionero que los protestantes
establecieron mediante su particular ética de trabajo
comparativa, incluso compulsiva, no sólo capturó a sus
creadores. Por su lógica de éxito relativo, también
arrastraron a todos los demás al vórtice del mercado;
cambiaron la estructura social de manera decisiva porque
también atrapó a todos los demás:
El puritano quería trabajar en una vocación; nos vemos obligados a
hacerlo. Porque cuando el ascetismo pasó de las células monásticas a la
vida cotidiana y comenzó a dominar la moralidad mundana, contribuyó a
la construcción del tremendo cosmos de la sociedad moderna.
14227
Cambio social: tipos
orden económico. Este orden está ahora ligado a las condiciones
técnicas y económicas de la producción de máquinas que hoy
determinan con fuerza irresistible la vida de todos los individuos
que nacen en este mecanismo, no sólo de aquellos que están
directamente relacionados con la adquisición económica. (Weber
1930, pág. 181)
La estructura que crearon los actores se volvió contra
ellos mismos con un poder apremiante: sus convicciones
internas se transformaron en fuerzas externas, por así
decirlo. Además, las personas no sólo se ven obligadas a
reaccionar ante las condiciones que ellos mismos han
creado. La nueva estructura del mercado competitivo, a
su vez, crea nuevos tipos de actores sin la motivación
religiosa de la que surgió:
La economía capitalista de hoy es un inmenso cosmos en el
que nace el individuo y que se le presenta, al menos como
individuo, como un orden inalterable de cosas en el que debe
vivir. Obliga al individuo, en la medida en que participa en el
sistema de relaciones de mercado, a ajustarse a las reglas de
acción capitalistas. El fabricante que a la larga actúe en contra
de estas normas será tan inevitablemente eliminado de la
escena económica como el trabajador que no pueda o no
quiera adaptarse a ellas será arrojado a la calle sin trabajo. Así,
el capitalismo de hoy, que ha llegado a dominar la vida
económica, educa y selecciona a los sujetos económicos que
necesita mediante un proceso de supervivencia económica del
más fuerte. (Weber 1930, pág. 54 y sigs.)
Al medir el éxito en términos relativos, los puritanos
establecieron el dilema del prisionero en el que no
sólo se tendieron emboscadas y atraparon a los no
puritanos, sino que además, una vez que se hubo
establecido socialmente, liberaron al capitalismo de su
conexión con sus grupos especiales.Weltanschauung.
Ya no necesitaba el apoyo de ninguna fuerza religiosa:
"Quien no adapte su modo de vida a las condiciones
del éxito capitalista se hundirá". Pero estos son
fenómenos de una época en la que el capitalismo
moderno se ha vuelto dominante y se ha emancipado
de sus viejos soportes” (Weber 1930, p. 72).
Por lo tanto, habiendo explicado la generación del sistema
capitalista, Weber considera la competencia como fuente de
su propia reproducción, es decir, de la constancia del nuevo
sistema. La paradoja es que la creencia religiosa que liberó a
la gente de las restricciones a la actividad adquisitiva, a su vez
liberó al sistema económico resultante de sus creadores y sus
creencias. Una vez que el nuevo sistema está implementado,
selecciona y moldea a los actores necesarios para
mantenerlo. Los empresarios protestantes que establecieron
el nuevo sistema, a su vez, convocaron a otrohomosexual no-
a nosotros—industriales, gerentes y adictos al trabajo
imbuidos no del protestantismo, sino del espíritu del
capitalismo.
La versión abreviada del análisis de Weber es la siguiente: la
conversión religiosa condujo a la comparación económica; y la
importancia del éxito relativo como signo religioso llevó a la
competencia. Esta fue una transformación sistémica que
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a su vez condujo no sólo a la acumulación y la innovación,
sino también a la selección y socialización de nuevos actores.
Un sistema creado por actores que temían la condenación
eterna engendró actores que lo mantuvieron preocupados
por su supervivencia diaria y sin escrúpulos religiosos.
El análisis de Weber proporciona un muy buen ejemplo de
cambio dialéctico en el sentido de que explica cómo un nuevo
tipo de actor, con creencias y conocimientos diferentes,
modifica su propio entorno hasta eliminarlo y, a su vez, crea
las condiciones para otro tipo de actor que es diferente del
otro. ellos mismos. Como ha escrito Garrett Hardin (1969, p.
284) sobre la sucesión ecológica: 'No sólo es cierto que los
ambientes seleccionan organismos; los organismos crean
nuevos ambientes selectivos” (cf. Hernes 1976, p. 533).
5. Conclusión
El análisis del cambio está en el centro de la teoría social
porque intenta responder a esta pregunta: ¿Cómo afrontan
los humanos los efectos de su propia creatividad? Para llevar
a cabo dicho análisis se necesitan herramientas simples pero
potentes. Están integrados en las obras clásicas de las
ciencias sociales. Cuando se identifican, podemos emular a
los mejores profesionales en el campo.
Bibliografía
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Re-Vista de Estudios Económicos9(junio): 155–73
Hardin G 1969 La cibernética de la competencia: la opinión de un biólogo.
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Oslo, vol. 7
Weber [1904-5] 1930La ética protestante y el espíritu de
Capitalismo. Traducido por Talcott Parsons, Allen & Unwin,
Londres
G.Hernes
Cambios sociales: modelos
Existe una asombrosa multiplicidad de formas sociales: ritos,
herramientas, lenguajes y reglas. ¿Cómo surgió esta variedad y
por qué cambia constantemente? Aún así la mayoría de los