Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. La asimilación a la dominación:
Bourdieu expone que ya es sabido que la definición del cuerpo y de los órganos sexuales es social,
sumado a esto él propone que en realidad son las diferencias visibles entre el cuerpo femenino y
masculino las que a través de un trabajo de construcción simbólica se cargan de valores y
significaciones que responden a la visión androcéntrica del mundo. Es decir que la diferencia no la
marca el falo en sí mismo, sino que esto significa (virilidad, pundonor, etc.) Es por esto que, las
necesidades de reproducción son una construcción social y arbitraria de lo biológico (de los
cuerpos, sus costumbres y funciones). En la reproducción biológica se presenta como el
fundamento natural a la división del orden social y natural, esta sociodisea masculina “legitima
una relación de dominación inscribiéndola en una naturaleza biológica que es en sí misma una
construcción social naturalizada.”
Para el autor esta construcción simbólica no solo estructura las concepciones y representaciones
del cuerpo, sino también impone una “definición diferenciada de los usos legítimos del cuerpo”. Ya
que la definición de lo femenino y masculino se hace a partir de la diferenciación, caen dentro de
una existencia relacionales (se definen en mutua dependencia). Por lo tanto, los cuerpos están
socialmente diferenciados a través de la somatización de la diferencia con el sexo opuesto.
Una de las formas de somatización o naturalización de la diferenciación sexual toma lugar en los
ritos de instituciones o de separación, de gran importancia debido a su carácter solemne. Estos
ritos buscan instaurar socialmente la separación sacralizante, instaurando una marca a quienes la
merecen (hombres), asegurando su masculinidad al negar lo femenino (virilización
desfeminizante) y negándosela a quienes estarán excluidas para siempre (las mujeres, cuya moral
femenina de impone a través de una disciplina constante de la hexeis corporal) confinándolas –
simbólicamente a empequecerse. De esta forma “lo que el discurso mítico proclama de una
manera, los ritos de separación lo cumplen de forma insidiosa y simbólicamente.”
Estas divisiones del orden social se inscriben en dos clases de hábitos diferentes bajo la forma de
hexeis corporales femeninas y masculinas, opuestas y complementarias a la vez, y que por tanto
constituyen oposiciones binarias, como las siguientes: hombres>exterior, oficial, público derecho,
seco, alto, discontinuo, etc. Mujeres >interno, húmedo, abajo, curva, continuo, trabajos privados y
ocultos, etc.
3. Violencia simbólica:
Los dominados, en este caso las mujeres, perciben y representan el conjunto de la realidad desde
las mismas relaciones de poder que determinan su condición, esta situación es el producto de un
“consenso sobre el sentido de las practicas” que descansa en la supuesta objetividad de un
conocimiento de sentido común, constituido prácticamente sin resistencia u oposiciones, una acto
voluntario de adhesión dóxica capaz de orientar incluso las propias acciones de conocimiento,
encerradas en una realidad que se objetiva asimismo como una creencia que “no tiene que
pensarse ni afirmarse como tal”. A esto se debe que el poder simbólico derive en una dominación
con sentido y ejercido con la contribución de quienes lo soportan ya que claramente, una vez que
el orden de lo natural y lo normal es establecido, alcanza un grado real de objetividad externo a las
construcciones de los agentes a partir de la creación de instituciones y reglas exteriores a las
acciones y construcciones de estos. Estas condiciones dan paso al ejercicio de la violencia
simbólica “donde los dominados aplican a las relaciones de dominación categorías construidas por
los propios dominadores” a partir de la asimilación de las relaciones de poder ya mencionadas. Es
importante señalar que este tipo de violencia escapa a la lógica de la conciencia y por lo tanto no
puede ser entendida a la visión de Marx como partes de una “conciencia dominada” a la que
bastaría iluminar, debido a que una simple conversión de las voluntades pasaría por alto que al
hablar de dominación simbólica es necesario considerar la sumisión como una actitud encarnada
en los cuerpos derivación más profunda de la violencia simbólica cuyo efecto se reproduce a partir
de los esquemas de percepción y apreciación que constituyen los hábitos sustentando decisiones
que escapan al control de la voluntad a través de una relación de conocimiento profundamente
oscura. Frente a este contexto la destrucción de la relación de complicidad entre opresores y
oprimidos solo puede ser producto de “una transformación radical” en las condiciones sociales de
producción de las inclinaciones que llevan a los dominados a adoptar un punto de vista idéntico a
los dominadores”.
Se hablará de la influencia del sistema y de la sociedad en el impacto del consumo, lo que esto
genera en las personas y como afecta.
Parten de un grave error porque ambas asumen que los medios influyen en una sociedad que está
separada de los medios. La sociedad está dentro de los medios.
Los medios proponen una cultura casino, de experiencias rápidas. Vida líquida.
Cultura casino: El tiempo que se pasa en un casino es una serie de nuevos comienzos, cada de los
cuales quita rápidamente a un final, y la vida que compone la cultura casino se lee como una
recopilación de relatos breves, y no como una novela.
-Ninguno considera la posibilidad de facilitarse la tarea juntando fuerzas con otro que sufren
padecimientos similares.
-La política con mayúscula requieren lideres con autoridad, pero las políticas de vida necesitan
ídolos.
La televisión nace como una necesidad para la sociedad. Puede causar daño como la manipulación
de nuestras mentes. Bordieu dice que en cuanto más vemos televisión más morimos.
-Censura impuesta a los invitados y los periodistas, denominada como política. Contando también
con las censuras económicas que hay detrás de cada cadena de televisión.
Ocultar mostrando
-Se puede observar cuando muestra algo distinto de lo que tendría que mostrar y cuando muestra
lo que debe de manera que pase inadvertido, insignificante o de algún otro enfoque que no
corresponde a la realidad.
-Los periodistas se interesan por lo extraordinario para ellos al querer mostrar de una manera
diferente de los medios, terminan haciendo lo mismo, desembocando en la canalización y en la
uniformidad
Contradicciones y tensiones
-Los periodistas tienen como actividad imprescindible la lectura de los periódicos pues para saber
lo que se va a escribir deben saber lo que han dicho los demás. Por esto se genera la
homogeneidad de los productos y también genera un enclaustramiento mental porque te habla de
lo que ha escrito otros medios.
-Competencia entre diferentes medios impresos y televisivos que ha hecho que siempre estén
buscando la primicia formativa, esto es llamado como la urgencia informativa, luego el fast
thinking que es el vínculo entre el tiempo y el pensamiento. Ejm. En un programa el mismo
presentador es el que distribuye los tiempos de distribución sean respetuosos o no como un bien
amable o no, el mismo es quien manipula al público evitando notar los errores todo en un tiempo
determinado.
-Se conectan en redes con miles que atravesaban ideologías, para conectar con preocupaciones
reales de la gente real en la experiencia humana real.
-Empezó en las redes sociales de internet que son la autonomía en gran medida.
-Los individuos formaron redes sin tener en cuenta opiniones personales ni su afiliación.
CONTRAPODER: La sociedad quiere reprogramar las reglas, no están satisfechas con los gobiernos.
-Los movimientos sociales son generados por la desconfianza en las instituciones políticas que
gestionan la sociedad.
-A través de la auto comunicación de masas se puede crear otros valores, creencia, formas de
pensamiento.
-Los movimientos se generas por contagio emocional, mezclando emociones positivas y negativas.
Si tienes miedo, el contagio emocional tendrá ira, indignación. Cuando hay esperanza y se fusiona
con la ira vence el miedo.
-La acción implica la toma del espacio público para una aprobación simbólica.