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La Reforma Protestante comenzó en 1529 cuando varios príncipes alemanes se opusieron a la autoridad del Papa. Luteranismo dio lugar a otras ramas como el calvinismo y el anglicanismo. Las características incluyen la Biblia como la única fuente de Dios, la salvación solo por fe, reducción de sacramentos a bautismo y eucaristía, y rechazo de la veneración de imágenes e inmaculada concepción.
La Reforma Protestante comenzó en 1529 cuando varios príncipes alemanes se opusieron a la autoridad del Papa. Luteranismo dio lugar a otras ramas como el calvinismo y el anglicanismo. Las características incluyen la Biblia como la única fuente de Dios, la salvación solo por fe, reducción de sacramentos a bautismo y eucaristía, y rechazo de la veneración de imágenes e inmaculada concepción.
La Reforma Protestante comenzó en 1529 cuando varios príncipes alemanes se opusieron a la autoridad del Papa. Luteranismo dio lugar a otras ramas como el calvinismo y el anglicanismo. Las características incluyen la Biblia como la única fuente de Dios, la salvación solo por fe, reducción de sacramentos a bautismo y eucaristía, y rechazo de la veneración de imágenes e inmaculada concepción.
La palabra «protestantes» comenzó a ser utilizada a partir de 1529, cuando varios
príncipes alemanes firmaron la Protesta de Espira, un documento en el que manifestaron su disconformidad por los intentos del emperador Carlos V de someterlos a la autoridad del Papa.
En un principio, la doctrina de Lutero y el protestantismo fueron sinónimos. Pero
la posterior irrupción de otros reformistas, como el alemán Thomas Müntzer, el suizo Ulrico Zuinglio, el francés Juan Calvino y el escocés John Knox, dio lugar al surgimiento de ramas del protestantismo distintas del luteranismo, entre ellas el calvinismo, el anabaptismo, el anglicanismo, y el presbiterianismo. De esa manera, el protestantismo se extendió hacia otras regiones de Europa, como Suiza, los Países Bajos, Escandinavia, Inglaterra, Escocia y algunas regiones de Francia.
Características de la Reforma protestante
Las características más importantes de la Reforma protestante son las siguientes: No reconoce a las autoridades de la Iglesia católica romana y propone recuperar los valores del cristianismo primitivo. Considera a La Biblia como la única fuente de la palabra de Dios y a la fe como el único camino hacia la salvación de las almas. Considera que las Sagradas Escrituras pueden ser interpretadas libremente por todos los creyentes. Reduce los sacramentos a solo dos: el bautismo y la eucaristía. No acepta la veneración de las imágenes ni el purgatorio.
Rechaza la inmaculada concepción de María y su asunción en
cuerpo y alma a los Cielos.
Acepta a Jesucristo como único mediador entre Dios y los
creyentes. No posee jerárquica eclesiástica, sólo referentes espirituales, ya que considera que todos los creyentes pueden ser sacerdotes.
Entre los principios de la reforma protestante se encuentra la libertad de conciencia a través de la cual se le da a cada individuo la autonomía de pensar y defender sus ideales independientemente de su raza
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